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Docente:

Q.F. Patricia Jiménez Granizo. Mg.

GRUPO 5

 Lozano Zarate Valeria Johanna


 Lucio Lucio Elizabeth Johanna
 Maquilon Taboada Ashley Camila
 Martillo Cedeño Dayanna Fernanda
 Mejía Solórzano Félix Emanuel

2021-2022
Definición.
El sistema tegumentario está formado por la piel y sus anexos. La piel o tegumento es el
órgano que constituye el límite del cuerpo; tapiza su superficie exterior y es la primera barrera
protectora del organismo. La piel es un claro ejemplo de cómo colaboran entre sí distintos
tejidos para dotar a un órgano de funciones que, de otra forma, no sería posible cumplir, para
realizar sus funciones especializadas, la piel tiene requerimientos básicos que han de ser
cumplidos por los distintos tejidos:

 Impermeable
 resistencia
 mecánica irrigación sanguínea
 transmitir información
La piel está constituida por tres capas: un
epitelio, la epidermis, que es el tejido
especializado característico de este órgano y su
parte más externa; un tejido conjuntivo,
la dermis, por debajo del anterior; y
la hipodermis, su capa más profunda.

Epidermis.
La epidermis es el tejido del organismo más expuesto a las agresiones; debe estar
necesariamente adaptado para la renovación y la reparación. La epidermis es un epitelio
pluriestratificado, cuyas células reciben el nombre de queratinocitos, pues están
especializadas en la producción de queratinas, proteínas de los filamentos intermedios.

Ilustración 1.

Capas de la piel
Renovación de la epidermis.
La epidermis se renueva continuamente. Las células basales son las únicas que se
reproducen. Algunas células hijas permanecen en la capa basal, mientras que otras pasan
al estrato espinoso. Luego ascienden al estrato granuloso, donde comienzan a degradarse
convirtiéndose en escamas. Ya en el estrato córneo, las escamas se desprenden de la
superficie de la piel.
Todo el proceso de diferenciación de los queratinocitos dura alrededor de un mes. Las
células de la capa basal permiten la autorrenovación, pues reúnen las características de
una célula madre (“stem cell”): no se diferencian, se dividen sin límite y cada célula hija puede
permanecer como célula madre o emprender un trayecto de diferenciación. Una de las
condiciones para que una célula basal perdure como célula madre es que no pierda el
contacto con la membrana basal. Las células que conservan este estado son las que poseen
niveles elevados de un tipo de integrina, proteína que participa en uniones con la MEC.

Ilustración 2. Primera capa de la piel epidermis.

Dermis.
La dermis es el tejido conectivo de la piel. Es un tejido laxo en su parte más superficial
y denso no modelado o irregular, en su parte más profunda. Las fibras colágenas y
elásticas de la dermis hacen a la piel resistente y deformable, al mismo tiempo. La dermis
forma elevaciones llamadas papilas que se proyectan hacia la epidermis. En algunas partes
del cuerpo, como las palmas de las manos y las plantas de los pies, la epidermis acompaña
los pliegues de la dermis, formando surcos y elevaciones: son las huellas que se utilizan para
identificar a las personas. La dermis recibe abundante irrigación sanguínea; como los
epitelios son tejidos no vascularizados, los nutrientes y desechos que deben llegar a la
epidermis o que deben abandonarla, difunden a través de
la matriz amorfa de la dermis. El diámetro de los vasos
sanguíneos de la piel es controlado por el sistema
nervioso autónomo. La vasodilatación (aumento del
diámetro del vaso) y la vasoconstricción (disminución del
diámetro) se utilizan para aumentar o disminuir el flujo
sanguíneo de la piel.
Ilustración 3. Segunda capa de la piel

Hipodermis
También llamada panículo adiposo o tejido celular subcutáneo, la hipodermis es la capa más
profunda de la piel. Está formada por tejido adiposo, especializado en la reserva de grasas.
El grosor de la hipodermis varía según las zonas del cuerpo y el estado nutricional del
individuo. La grasa de la hipodermis es la reserva energética a largo plazo. La capa de grasa
subcutánea actúa como aislante térmico, ayudando a conservar el calor corporal.

Ilustración 4. Tercera capa de la piel

Glándulas
En la piel hay tres tipos de glándulas que se desarrollan a partir de la epidermis: las sebáceas,
las sudoríparas y las mamarias. Las glándulas, de naturaleza epitelial, se desarrollan como
invaginaciones de la epidermis. Su cuerpo queda ubicado en el espesor de la dermis, pero
se mantienen conectadas con la superficie corporal a través de sus conductos.
Las glándulas sebáceas secretan sebo, una materia grasa cuya misión es impermeabilizar y
lubricar la piel y los pelos. Además, los ácidos grasos presentes en el sebo impiden el
crecimiento de algunos microbios. Las sebáceas pertenecen al tipo de glándulas
denominadas holocrinas (holo: total, crino: secreción) aquéllas que pierden la totalidad del
contenido celular cuando liberan su secreción. Sus conductos desembocan en el folículo
piloso.
Las glándulas sudoríparas secretan sudor, que se libera por los poros de la piel. Como el
sudor contiene desechos, pero también sustancias que cumplen un papel de defensa contra
los microbios, pueden decirse que es al mismo tiempo una excreción y una secreción.
Además, tiene una función refrigerante.

Las glándulas sudoríparas pertenecen a dos tipos:


Merócrinas, cuando su secreción es liberada sin que se vea afectada la integridad
celular, apócrinas, si liberan parte del citoplasma apical junto con su secreción. Las glándulas
mamarias son glándulas apócrinas.
Faneras (anexos derivados de la epidermis)

Las estructuras anexas de la piel contribuyen en la regulación de la temperatura, ayudan


también en la sensibilidad, por lo que son importantes para lograr mantener la homeostasis,
estas estructuras son el pelo, las glándulas sudoríparas, sebáceas y las uñas.

Los folículos pilosos: Emergen del cuero cabelludo en


pequeños grupos conocidos como unidades foliculares las
cuales están compuestas por tres a seis folículos terminales y
uno o dos vellos. En su estructura posee dos vainas externa
e interna, la base del folículo piloso y la vaina radicular forman
el bulbo piloso, que tiene una papila pilosa y una capa de
células de crecimiento llamada matriz, que al tener la
capacidad de dividirse son las que hacen que el pelo crezca
de tamaño.

Adosado al folículo piloso hay un músculo llamado erector del


pelo, que se encuentra fijado en el tejido fibroso por lo que, al
contraerse este músculo erector del pelo, hace que los pelos
se pongan de punta y la piel se contrae, a esta contracción de
la piel se le llama anserina comúnmente conocida como piel de gallina.

Los pigmentos responsables del color del pelo son las melaninas, que son producidas por
unas células especializadas llamadas melanocitos.

El pelo: se aloja en una dependencia de la piel llamada folículo piloso, y se divide en dos
partes: raíz y tallo.

 Raíz: En la raíz se produce una gran actividad metabólica y mitótica. La raíz termina
en un bulbo en cuyo hueco central se alberga la papila dérmica que es la que alimenta
el pelo. Cuando la circulación sanguínea es activa el crecimiento del pelo es rápido,
siendo lento en el caso contrario.
 Tallo: Es la parte principal del pelo y está formado por tres partes concéntricas:
cutícula, córtex y médula. El diámetro del tallo es de 70 a 100 micras, y la carga de
ruptura del cabello es de aproximadamente de 40 a 60 gramos.
 Cutícula: Ocupa el 9% de la superficie total del cabello y es una capa protectora
resistente a las fuerzas de orden físico
y químico que podrían dañar con
rapidez las fibras del cabello al
emerger de la piel. Su integridad
proporciona brillo al cabello y facilidad
de deslizamiento cuando se cepilla.
 Córtex: Constituye la capa media del
tallo piloso, ocupa un 70% de la
superficie total del cabello, y es el
responsable de las propiedades
mecánicas del cabello.
 Médula: Representa el 21% de la
superficie del cabello. Se encuentra
ubicada en la parte central y está
compuesta por células córneas
redondeadas, sin núcleo y poco pigmentadas.

Glándulas sudoríparas (Gl.


Sudor): Se encuentran en casi todas las
partes de la piel. Consisten en un tubo
simple cuya parte profunda constituye una
bolsa esférica u ovalada llamada cuerpo de
la glándula, mientras que la porción
superior o conducto atraviesa la dermis y la
epidermis, abriéndose en la superficie de la
piel a través de una abertura cónica. En las
capas superficiales de la dermis, el
conducto es rectilíneo, pero en las capas
profundas el conducto está enrollado o
incluso retorcido. Son muy abundantes en
las palmas y las plantas.

Las glándulas sebáceas: Son glándulas acinares simples ramificadas. La


mayoría se conecta con los folículos
pilosos. La porción secretora se encuentra
en la dermis y suele desembocar en el
cuello de un folículo piloso. En algunas
localizaciones, como los labios, el glande,
los labios menores y las glándulas tarsales
de los párpados, las glándulas sebáceas
desembocan en forma directa en la
superficie de la piel. Ausentes en las palmas de las manos y las plantas de los
pies, las glándulas sebáceas son pequeñas en la mayor parte del tronco y los
miembros, pero son grandes en la piel de las mamas, la cara, el cuello y la parte
superior del tórax.
Las glándulas sebáceas secretan una sustancia oleosa llamada sebo, que está
compuesta por una mezcla de triglicéridos, colesterol, proteínas y sales
inorgánicas. El sebo reviste la superficie del pelo y previene su deshidratación
y que se vuelva quebradizo. Así mismo evita la evaporación excesiva del agua
de la piel, mantiene la piel suave y flexible e inhibe el crecimiento de algunas
bacterias (aunque no todas).

Las uñas: Son placas de células epidérmicas queratinizadas muertas, de


consistencia dura, que están agrupadas en forma densa y constituyen una
cubierta sólida y transparente sobre la superficie dorsal de las porciones
distales de los dedos. Cada uña está compuesta por un cuerpo, un extremo
libre y una raíz.
 El cuerpo (placa): Es su porción visible y es comparable al estrato córneo
de la epidermis general, con la excepción de que sus células aplanadas
queratinizadas contienen un tipo de queratina más dura y que no se
desprenden. Debajo del cuerpo de la uña hay un epitelio y una capa más
profunda de dermis. Tiene un color rosado debido al flujo sanguíneo que
atraviesa los capilares en la dermis subyacente.
 El extremo libre: Es la parte que puede extenderse más allá del borde
distal los dedos y es blanco porque no tiene capilares subyacentes. La
raíz de la uña es la porción que está oculta en el pliegue de la piel. La
parte blanca en forma de media luna en el extremo proximal del cuerpo
de la uña se llama lúnula (diminutivo de luna) y aparece de color blanco
porque el tejido vascular subyacente no es visible a través de una región
epitelial engrosada en ese sitio. Debajo del extremo libre hay un
engrosamiento del estrato córneo llamado hiponiquio o lecho ungular, que
une la uña a la punta del dedo. El eponiquio o cutícula es una banda
angosta de epidermis que se extiende desde los márgenes (bordes
laterales) de la pared de la uña y se adhiere a ellos. El eponiquio ocupa
el borde proximal de la uña y está formado por estrato córneo.
 La porción proximal de epitelio. Ubicado debajo de la raíz de la uña es la
matriz ungular, donde las células superficiales se dividen por mitosis para
producir nuevas células. El crecimiento de la uña es secundario a la
transformación de las células superficiales de la matriz en nuevas células
ungulares. La velocidad de crecimiento de las uñas está determinada por el
índice de mitosis en las células de la matriz, que a su vez depende de
factores como la edad, el estado de salud y el estado nutricional. El
crecimiento de la uña también varía de acuerdo a la estación, el momento
del día y la temperatura ambiental. El promedio de crecimiento de las uñas
de los dedos de las manos en longitud oscila alrededor de 1 mm (0,04
pulgadas) por semana. El crecimiento de las uñas de los dedos de los pies
es algo más lento. Cuanto más largo es el dedo, más rápido crece la uña.

En la piel encontramos miles de receptores que detectan todos los estímulos provenientes
del medio externo, que están distribuidos de forma variada, donde podemos encontrar
grandes concentraciones de receptores sensitivos como es en la palma de las manos y
plantas de los pies, lengua, genitales externos, a lugares con pocos receptores como la cara
interna de los brazos por carecer de vellos, así como las extremidades inferiores. La piel
detecta toda una serie de estímulos que son tacto, presión, vibración, calor, frío, dolor, cada
estímulo es detectado por un receptor específico o hay receptores más sensibles a ciertos
estímulos generalmente sólo a uno o pueden ser dos. Reciben nombres dependiendo el
estímulo que perciben las terminaciones nerviosas libres detecta dolor o también son
conocidas como nociceptores, entre otros.

 Corpúsculos receptores
 Corpúsculo de Paccini: Responden a la vibración rápida y presión
mecánica profunda.
 Corpúsculo de Krause: Localizado a nivel profundo, es el encargado de
registrar el frio. La sensibilidad es variable. La sensibilidad es variable
según la región de la piel que se considere.
 Corpúsculo de Ruffini: Es un termorreceptor y su función es percibir el
calor.
 Corpúsculo de Merkel: Son mecanorreceptores que se encuentran en la
piel y la mucosa.
 Corpúsculo de Meissner: Responsables de la sensibilidad para el tacto
suave, tienen el umbral de sensibilidad más bajo, son capaces de captar
vibraciones menores de 50Hz.
 Corpúsculo de Golgi: Son los encargados de la propiocepción.
 Terminaciones libres: Son las encargadas de recoger los estímulos
dolorosos.

Bibliografía
A.L. Kierszenbaum. Histology and Cell Biology. St.Louis: Mosby, Elsevier, 2nd Edition,
2006.
M.H. Ross et al. Histology: A text and atlas. Baltimore, Williams and Wilkins, 4th Edition,
2003.
Tortora, G., & Derrickson, B. (2013). Principio de Anatomía y Fisiología (13° ed.). Editorial
Médica Panamericana.

Universidad de Guanajuato. (7 de Febrero de 2018). Sistema Tegumentario. Obtenido de


https://blogs.ugto.mx/enfermeriaenlinea/unidad-didactica-5-sistema-tegumentario/

Universidad de los Andes . (14 de Marzo de 2019). Sistema Tegumentario. Obtenido de


https://www.uandes.cl/macroscopico/sistema-tegumentario/

Wecker, J., Lenz, D., & Marques Soares, M. (19 de Diciembre de 2019). Sistema tegumentario.
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