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COLEGIO DE BACHILLERES PLANTEL 13

XOCHIMILCO-TEPEPAN
“QUIRINO MENDOZA Y
CORTES”

MITZY XARENY GONZALEZ MARTINEZ


ASIRIS YOCOYANI TOLEDANO DOMINGUEZ

GRUPO. 452

ASIGNATURA. LENGUA Y LITERATURA II

ANTOLOGIA DE TEXTOS
PREHISPANICOS
INTRODUCCION
LA PRESENTE ANTOLOGIA CONTIENE TEXTOS PREHISPANICOS OBTENIDOS
DE LA ETNIA QUE TIENE COMO NOMBRE “MAYAS”, SE ENCONTRARAN
ALGUNOS MITOS, LEYENDAS Y POESIAS CON EL FIN DE DAR A CONOCER
MAS SOBRE SUS CRENCIAS, CULTURA Y LENGUA.

SON TEXTOS INTERESANTES, NARRATIVOS, ENTRETENIDOS, ALGUNOS YA


CONOCIDOS. ESTA ANTOLOGIA SE REALIZA CON EL FIN DE ENTRETENER,
ENSEÑAR Y PUBLICAR ALGUNOS TEXTOS QUE COMO MEXICANO DEBEMOS
CONOCER.

INDICE
MITOS………………………………………………………………………………. 4
LOS MAYAS……………………………………………………………………….. 5
LE CORDONIZ…………………………………………………………………….. 6 EL
CODORNIZ…………………………………………………………………….. 7
EL FUEGO…………………………………………………………………………. 8
EL MITO DE ALUX……………………………………………………………… 8
FLOR DE LOTO…………………………………………………………………… 9
LA CREACION……………………………………………………………………. 9
LA LUNA: IXCHEL……………………………………………………………… 10
LEYENDAS………………………………………………………………………. 11
LE KEN U TUNKULUCHU U K´AAY…………………………………………. 12
CUANDO EL TUNKULUCHU CANTA………………………………………… 12
EL ENANO UXMAL……………………………………………………………… 13 EL
HUAY CHIVO…………………………………………………………………. 14
LA PIEL DE VENADO…………………………………………………………….. 14
LA PRINCESA Y EL MAQUECH………………………………………………. 15
SAC NICTE Y CANEK…………………………………………………………… 16
POESIA…………………………………………………………………………….. 17
TI CHICHEN ITZA………………………………………………………………… 18
CH´OCH OJLAJJA´……………………………………………………………… 19
TZ´UTZ´A CHI TU CAANCOOL HOK CHE…………………………………….. 20
AT XSUM LI WAAN……………………………………………………………….. 21
AJKIL………………………………………………………………………………. 22
A YAAMAJ………………………………………………………………………… 23 Y 24
NOVELA O CUENTO……………………………………………………………. 25
FUENTES DE CONSULTA……………………………………………………… 26 Y 27
LENGUA MAYA

LOS MAYAS
LA CIVILIZACION O CULTURA MAYA FUE
UNA DE LAS PRINCIPALES
CIVILIZACIONES QUE SE DESARROLLO
EN LA ANTIAGUA MESOAMERICA.
CULTURA MUY DESTACADA POR SUS
ELABORADOS SISTEMAS DE
ESCRITURA, NUMERICOS Y POR EL USO
DEL CALENDARIO, ASI COMO POR
SU IMPRESIONANTE ARTE Y
ARQUITECTURA.
EL TERRITORIO QUE ABARCARON FUE MUY GRANDE: EL SUR DE MEXICO
COMO CAMPECHE, QUINTANA ROO, CHIAPAS, TABASCO Y LA PENINSULA DE
YUCATAN, GUATEMALA, BELICE Y PARTE DE HONDURAS Y EL SALVADOR.
EL MAYA PENINSULAR O YUCATECO ES
UNA LENGUA MAYENSE QUE SE HABLA
PRINCIPALMENTE EN LOS ESTADOS
MEXICANOS PENINSULARES DE
YUCATAN, CAMPECHE Y QUITANA ROO,
ASI COMO EN MENOR GRADO EN EL
NORTE DE BELICE. ES CONOCIDA
COMUNMENTE COMO MAYA, AUNQUE
MUCHOS LINGUISTICAS EMPLEAN EL
TERMINO MAYA PENINSULAR O MAYA
YUCATECO PARA DISTINGUIRLA DE
OTRAS LENGUAS MAYENSES.
ERA UNA CULTURA CLASISTA, ESTABA COMPUESTA DE CIUDADES Y
ESTADOS INDEPENDIENTES, UTILIZARON JEROGLIFICOS PARA ESCRIBIR, SUS
MURALES ERAN LLENOS DE COLOR, MEDIAN EL TIEMPO POR MEDIO DE
LOS ASTROS, TUVIERON CONOCIMIENTOS DE INGENIERA Y MATEMATICAS,
SE DEDICABAN A LAAGRICULTURA, CAZA Y PESCA.

Le Codorniz
Ti' le k'iino'oba', ka le ba'alche'obo' Táantik acababan u formar u, le codorniz (Bech) ka'ach
le ch'íich'o' favorita ti' le' yuumtsilo'obo'. Táan dotada jump'éel bellísimo plumaje, jump'éel
copetito coquetón adornaba u altiva pool, ka ti' ka'ach permitido meentik u k'u' ti' le copas
le che'obo', utia'al wáaj u pequeñuelos le asechanzas fieras yéetel cazadores. Bey úuchik u
láak'tsilo'ob tu beetaj Amal ka'atéen asab numerosa.
Je'el uláak' u viviente ka'ach yaax yaantal jach pixam tumen le privilegios; Ba'ale' le
codorniz ofuscada ti' u egoísmo, ma' jach ku yaantal tumen satisfecha. Ti' u fuero
meyajo'ob, abrigaba alab óolal ti' poseer Bíin jump'éel yóok'olkaab entero, ti' le chéen
vivirían leti' yéetel u numerosa prole.
Ti' jump'éel ba'ali', le bondadoso Gran pixan tu yu'ubaj deseos u xíimbal le lu'umo',
anhelaba contemplar ka'a le yóok'ol kaaba' u ayudado crear. Túun, invitó in Yaa-Kin, le
príncipe ti' le k'iino', utia'al u acompañara ti' u náachil yéetel, uk'ik beyo' humana,
descendió tak k'uchul le lu'umo'.
Noticia le bino'on xíimbal tu beetaj u Box-Buc, u príncipe le Tinieblas, ku tornase box u
sawin achil. Ka juró vengar u beetik fracasar planes le viajeros.
Yéetel le yo'osal, tu túuxtaj yaal u espías in t'u'uchpachtik le pista ti' le forasteros, ka kulaj

ti' u trono ébano utia'al aguardar ya'ala'al máaxo'ob máano'ob u maquinaciones. Ba'ale' jach
séeb bey le visitantes ooke'ex k'áax, ma'alob genios k'áax, tu yilajo'obe' u meyajo'ob le
espías, ka juraron wáaj u huéspedes. Contrariados tumen constantes fracasos ti' u planes, le
espías decidieron interrogar ti' le aves, dulcificando u áspera ka desagradable t'aan ku ti'
leti'ob bin páajtal.

Ba'ale' yéetel le fingidas voces, ma' lograron tuus beya' le astutos mejen ch'íich'o'obo'.
Yéetel tuláakal u rehusaron ts'áa a'alajil t'aan alguna, excepto Bech, ku ambicionaba
jump'éel kaab ti' leti'.

Le ts'u'ut codorniz tu ts'áaj t'aano'ob te' mukul tsikbal ti' u prole. Yéetel ka le divinos
visitantes u aproximaron, u numerosa láak'tsilo'ob le codorniz líik'esaj le vuelo,
produciendo juntúul nuxi' estruendo, tu meentaj ti' le viajeros je'elel in investigar, tuláakal
le ba'ax permitió ti' le espías ubicar le.

Le nuxi' pixano' tu yu'ubaj honda su'utalil ti' le Il a wilej ti' le perversa estratagema
BoxBuc; Ba'ale' ti' le reconocer ti' le ch'íich'o' delatora ti' le codorniz – precisamente ti' le
ba'ax leti' u amado seen-, yalkab u ja'il u desengaño tóop'ok u yicho'ob, ka sentenció:
"Traicionera Bech, Be'elajke' ti' táanil, teech yéetel le tuyos p'áatalo'ob u merced le fieras
yéetel cazadores, waye' naats' lu'um vivirán utia'al Mantats'".
LENGUA MAYA YUCATECO

EL CODORNIZ
En aquellos tiempos, cuando los animales apenas acababan de formarse, la codorniz (Bech)
era el ave favorita de los dioses. Estaba dotada de un bellísimo plumaje, un copetito
coquetón adornaba su altiva cabeza, y le era permitido construir sus nidos en las copas de
los árboles, para proteger a sus pequeñuelos de las asechanzas de fieras y cazadores. Así fue
como su familia se hizo cada vez más numerosa.
Cualquier otro ser viviente hubiera estado muy agradecido por esos privilegios; pero la
codorniz ofuscada en su egoísmo, no se daba por satisfecha. En su fuero interno, abrigaba
la esperanza de poseer algún día un mundo entero, en el cual sólo vivirían ella y su
numerosa prole.

En una ocasión, el bondadoso Gran Espíritu sintió deseos de visitar la tierra, anhelaba
contemplar nuevamente el mundo que había ayudado a crear. Entonces, invitó a Yaa-Kin, el
príncipe del Sol, para que lo acompañara en su viaje y, tomando forma humana, descendió
hasta llegar a la tierra.

La noticia de esta visita hizo que Box-Buc, el príncipe de las Tinieblas, se tornase negro de
envidia. Y juró vengarse haciendo fracasar los planes de los viajeros.

Con esa finalidad, envió a sus espías a seguir la pista de los forasteros, y se sentó en su
trono de ébano para aguardar los resultados de sus maquinaciones.

Sin embargo, tan pronto como los visitantes entraron en la selva, los buenos genios del
monte, se dieron cuenta de la presencia de los espías, y juraron proteger a sus huéspedes.

Contrariados por los constantes fracasos de sus planes, los espías decidieron interrogar a las
aves, dulcificando su áspera y desagradable voz todo lo que les fue posible.

Sin embargo, con aquellas fingidas voces, no lograron engañar a los astutos pajaritos. Y
todos se rehusaron a darle información alguna, excepto Bech, que ambicionaba un mundo
para ella.

La egoísta codorniz le dio instrucciones en secreto a su prole. Y cuando los divinos


visitantes se aproximaron, la numerosa familia de la codorniz levantó el vuelo, produciendo
un gran estruendo, que hizo a los viajeros detenerse a investigar, todo lo cual permitió a los
espías ubicarlos.
El Gran Espíritu sintió honda pena al darse cuenta de la perversa estratagema de Box-Buc;
pero al reconocer en el ave delatora a la codorniz – precisamente a la que él había amado
tanto-, lágrimas de desengaño brotaron de sus ojos, y sentenció: “Traicionera Bech, de hoy
en adelante, tú y todos los tuyos quedarán a merced de las fieras y cazadores, pues cerca
de la tierra vivirán para siempre”.

TRADUCCION
El FUEGO

La mitología maya cuenta la leyenda de un ángel que comunicó a uno de los dioses
creadores la existencia de un mundo habitado por seres humanos en la inmensidad del
cosmos. Tras una visita relámpago, el dios constató que los humanos vivían en un mundo
parcialmente helado, así que les bendijo con un regalo: les dio el Fuego.

Para hacerlo, el dios mandó un rayo que partió un árbol y lo convirtió en una gran hoguera,
pero los hombres se asustaron y huyeron, dejando que este se convirtiera en ceniza. Como
segundo intento, les envió un meteorito que quemó todos los bosques. Los hombre
huyeron, dejando que los bosques se convirtieran en ceniza.

Sólo un hombre curiosos decidió acercarse y, al tocar la ceniza, se dio cuenta de que
quemaba. Al arrojar las cenizas en un montón de hierba seca, estas se incendiaron, y
entonces comprendió el poder del fuego. La luz y el calor acompañaron a los hombres
durante muchos días, hasta que una lluvia torrencial lo extinguió nuevamente.

Enfurecido, el hombre volvió a las montañas y golpeando una piedra sobre la otra se dio
cuenta de que aparecían chispas y eso originaba nuevamente el fuego. El dios suspiró
tranquilo, y se retiró de nuevo a sus aposentos. Desde entonces la cultura mesoamericana
considera el fuego como un regalo de los dioses.

ELMITO DEL ALUX


Si alguna vez te has aventurado en la selva maya de seguro te has preguntado qué hizo que
los árboles se movieran de repente, es probable que hayas estado en medio de los aluxes .
Estas son pequeñas criaturas mitológicas de la península de Yucatán que generalmente son
invisibles pero que pueden asumir una forma física similar a la de los mayas con sus
vestimentas tradicionales, pero en miniatura. Aunque generalmente son invisibles, pueden
hacerse presentes frente a los humanos cuando se sienten juguetones o traviesos.
Se dice que los aluxes protegen muchos pueblos y áreas mayas que todavía existen hasta el
día de hoy. Cuenta la leyenda que si les construyes una casa pequeña, ellos cuidarán tu
tierra por siete años. Muchos creen que ellos ayudarán a crecer las cosechas, llamarán a la
lluvia y protegerán tu tierra por la noche. Después de 7 años, se recomienda sellar la casa
para mantener al alux dentro de ella, si no lo haces estas criaturas mitológicas pueden
volverse traviesas y buscar nuevos lugares para habitar. Los aluxes deciden si se quedan o
no en función a lo que el área tenga que ofrecer.
¿Interesado en conocer aluxes? Estos habitan generalmente en bosques, cuevas, grutas o
cenotes.

FLOR DE LOTO
La mitología era la forma que tenían las culturas antiguas para explicar fenómenos de la
naturaleza. Esta es la leyenda de la mitología maya más famosa y explica el origen de la
flor de loto a partir de la intervención de los dioses en la naturaleza.

Dice la leyenda que en la selva de Mayab, el príncipe Chacdziedzib (pájaro cardenal en


lengua maya) se enamoró locamente de la hija del guardián del cenote (depósito de agua
manantial). Esta doncella se llamaba Nicté-Ha (flor de loto en lengua maya). Pero la
oposición de su padre hizo que los dioses decretaran la muerte de la chica.

Un bufón de la corte del príncipe conocedor de los planes de los dioses advirtió a su amo,
que escogió al mejor de sus caballeros para rescatar a la doncella. Pero este murió en su
intento, y entonces Chacdziedzib asumió personalmente el reto. Llegó así hasta la doncella
y la salvó, pero mientras permanecían abrazados una flecha atravesó el corazón de NictéHa.

Así es como la chica murió y su cuerpo se hundió en el agua, invadiendo el corazón del
príncipe de un dolor inenarrable. Para redimirlo, el dios de las aguas y el dios de las aves
convirtieron al príncipe en un pájaro cardenal y a la princesa en una flor de loto.
Desde entonces, cada mañana el pájaro le canta a la flor su amor sincero.

LA CREACION
El Popol Vuh, o Popol Wuj en el idioma quiché, es la historia de la creación de los mayas.
Los miembros de los linajes reales quiché que gobernaron las tierras altas de Guatemala
registraron la historia en el siglo 16 para preservarla bajo el reino del imperio colonial. El
Popol Vuh, que significa “Libro de la comunidad”, narra el relato de la creación maya, los
cuentos de los Héroes gemelos y las genealogías y derechos de tierra quiché. En esta
historia, los Creadores, Corazón del cielo y otras seis deidades incluyendo la Serpiente
Emplumada, querían crear seres humanos con corazones y mentes que pudieran “llevar la
cuenta de los días”. Pero sus primeros intentos fracasaron. Cuando estas deidades
finalmente crearon humanos usando maíz blanco y amarillo que podían hablar, ellos
quedaron satisfechos. En otro ciclo épico de la historia, los Señores de la muerte del
Inframundo convocaron a los Héroes gemelos a jugar un memorable juego de pelota
donde los Gemelos derrotaron a sus contrincantes. Los Gemelos subieron a los cielos, y
se convirtieron en el Sol y la Luna. A través de sus acciones, los Héroes gemelos
prepararon el camino para la siembra del maíz, para que los seres humanos vivieran en la
Tierra y para la Cuarta Creación de los mayas.
“Nuestra historia de la creación nos enseña que los primeros abuelos de nuestra gente
fueron hechos de maíz blanco y amarillo. El maíz es sagrado para nosotros porque nos
conecta con nuestros antepasados. Alimenta nuestro espíritu al igual que a nuestros
cuerpos”. Juana Batz Puac, maya quiche, contadora del tiempo.

LA LUNA: IXCHEL
Según la mitología maya, cuando los dioses eran aún mortales existía una bella doncella
llamada Ixchel. Entre sus muchos pretendientes llamaban la atención un joven llamado
Itzamná y otro de nombre desconocido.

Para resolver la situación la hermana de la bella muchacha, llamada Ixtab, convocó a los
dos pretendientes y les retó a una lucha en la que sólo podría quedar uno en pie. Itzamná
fue más hábil y luchó con más arrojo, pero cuando ya tenía a su contrincante sometido, en
un descuido este se revolvió y le derrotó.

Afligida por la muerte de su amado, Ixchel corre hacia su hermana y le dice que su alma
siempre estará con Itzanmá. Acto seguido se suicida, y entonces Ixtab para vengar su
muerte decide matar al hombre que había dado muerte a Iztamná.

Es así como Iztamná se convirtió en el dios del Sol, Ixchel en la diosa de la Luna, e Ixtab,
que hasta entonces era la diosa Luna, pasó a ser la divinidad del suicidio. Los mayas creían
que cuando en el cielo coinciden Ixchel y Iztamná, el sol y la luna, se realiza el amor de los
amantes.
LENGUA MAYA

Le ken u tunkuluchu u k'aay...

Yucatan Leti'e kaja'an jump'éel peculiar ch'íich'o' ba'ax le ancestralmente vinculada yéetel u
kíimile', le tecolote. Ku ya'alale' u ti' le úuchben Mayab, k'aaba' ka'achij tenia Yucatan, le
ch'íich'o' ka'ach relegada ts'o'ok u u ti' asociaba ti' le inframundo wa ku tuukultikech ka'ach
jump'éel bruja convertida te' ch'íich'o'. jump'éel dia ku organizo jump'éel Páaybe'en
mánk'iinal tu yóok'ol kaabe' le aves yéetel le Tunkuluchu decidio asistir. Tuláakal quedaron
sorprendidos le ilej k'uchul, ts'o'ok u ka'ach raro ku presentara ta tu reuniones le bin
yano'ob.
Juntúul maaya bine' máan tuméen le ts'ono'oto', le wu'uy u estruendo le cha'ano', comenzo u
yuk'ik yéetel le aves. U l kaxtik u tuláakal ti' nuxi' noj etilico incluido le humano, empezo
burlar ti' le aves yéetel u prendo ti' le tecolote, estuvo ti' le áak'aba' chukik le yéetel
jump'éel k'ab debido a le ba'ala' le demas creyeron ku trataba ta ti' jump'éel danza yéetel
continuaron riendose le Tunkuluchu.
Le ch'íich'o' humillada, kaxtikech u páajtalil vengar ti' le accion le maya yéetel decidio u
tuláakal xiibo'obo' deberian bo'otik yo'osal u hazaña. Asi, paso ya'abkach ja'abo'ob
investigando u'uyab u kíimile' tak wojéeltik diferenciar le, tuméen le je'ela' ku ya'alik ba'ax
ken u tecolote ku k'aay, le máako' kíimil..
LENGUA MAYA YUCATECO
CUANDO EL TUNKULUCHU CANTA….

En yucatan habita una ave peculiar que es ancestralmente vinculada con la muerte, el
tecolote. Se dice que en el antiguo Mayab, nombre que anteriormente tenia Yucatan, esta
ave era relegada ya que se le asociaba al inframundo o se pensaba que era una bruja
convertida en ave. un dia se organizo una importante fiesta en el mundo de las aves y el
Tunkuluchu decidio asistir. todos quedaron sorprendidos al verla llegar, ya que era raro que
se presentara en reuniones de ese tipo.
Un maya que iba pasando por el sitio, al oir el estruendo de la fiesta, comenzo a beber con
las aves. A l encontrarse todos en gran estado etilico incluido el humano, empezo a burlarse
de las aves y se prendo del tecolote, estuvo gran parte de la noche persiguiendola con una
rama, debido a esto las demas creyeron que se trataba de una danza y continuaron riendose
del Tunkuluchu.
El ave humillada, busco la forma de vengarse de la accion del maya y decidio que todos los
hombres deberian pagar por su hazaña. Asi, paso muchos años investigando el olor de la
muerte hasta saber diferenciarla, por esto se dice que cuando el tecolote canta, el hombre
muere.
TRADUCCION.

EL ENANO UXMAL
Durante el imperio de Uxmal, se dice vivió en la ciudad de Kabah una mujer hechicera de
edad avanzada quien cuidaba celosamente un huevo que había encontrado de manera
misteriosa, a diario se sentaba junto a él a tomar el sol hasta que un día del huevo brotó un
niño, la mujer resignada por su edad a no tener hijos cuido al niño como suyo, el tiempo
pasaba pero el niño se mantenía del mismo tamaño, la mujer notó que comenzaba a salirle
barba la voz le engrosaba, así descubrió que se trataba de un enano.

Un día el enano guiado por su curiosidad y el descuido de la anciana se decidió


averiguar qué era lo que la mujer cuidaba de manera excesiva frente a un caldero, al
acercarse descubrió un Tunkul (instrumento hecho con un palo hueco y que genera un
sonido muy fuerte) fue tan alto el alcance del tono emitido que se escuchó resonar en la
ciudad de Uxmal. Ya estaba vaticinado que al oírse el cantar del Tunkul el reinado del
actual mandatario llegaría a su fin, de inmediato el rey mandó encontrar al culpable de
tal anuncio, al llegar frente a él, preguntó al enano si había algún modo de evitar que eso
ocurriera, el enano pidió al rey que primeramente mandara labrar un camino que vaya
desde Kabah hasta Uxmal, terminado el camino él regresaría a decirle la respuesta.

Ya listo el camino la bruja acompañada de su protegido se dirigieron a la ciudad que ya les


esperaba ansiosos por conocer la respuesta. Al llegar mencionó el enano que daría la
solución solamente si el Rey superaba una prueba que consistía en romper con la cabeza el
fruto más duro que se conoce en la zona yucateca, conocido como Cocoyol, el mandatario
aceptó con la condición de que fuera primeramente el retador quien la realizara, el Enano
accedió habiendo colocado de antemano por parte de la anciana una capa dura de metal
bajo su cabeza, como era de esperarse éste resistió al golpe; al llegar el turno del Rey se
colocó en el lugar que se le indicó y al primer golpe cayó en muerte.

Posterior a tal suceso el Enano fue coronado Rey de Uxmal, la anciana le dirigió sabias
palabras en las que le indicaba que ahora ella podía morir tranquila pues sabía que el lugar
quedaba en buenas manos, de igual forma le indicó ser justo y actuar de manera correcta
sin dejarse cegar por el poder, así trabajó el nuevo jefe durante un tiempo, al paso de los
años fue olvidando aquella conversación y se fue dejando envolver por la malicia, al grado
de un día anunciar la creación de un nuevo dios que sería superior a los ya existentes, así
mandó labrar en barro una escultura, ésta fue puesta en la lumbre para endurecerla y así
asegurar su resistencia, pero al ser retirado del calor la imagen vibró de tal manera que los
habitantes creyeron que la estatua hablaba venerándolo y adorándolo más que a los dioses.

Ese acto de fanatismo creo un gran disgusto en los verdaderos seres supremos por lo cual
en castigo a semejante falta la Ciudad de Uxmal fue destruida acabando así con el gran
poderío que hubo logrado a lo largo de tanto tiempo, hundiendo también el dominio del
Enano que por soberbia llevó a su pueblo a la peor de las catástrofes.

EL HUAY CHIVO
Una de las leyendas más conocidas en el estado de Yucatán es la del Huay Chivo, que narra
la historia de un viejo hechicero con la habilidad de transformarse en un aterrador ente,
mitad hombre, mitad chivo, después de haber vendido su alma al Kisín, expresión maya
para referirse al diablo.

La historia del Huay Chivo en Yucatán es muy similar a la de los Nahuales en


Centroamérica, pues se trata también de personas que toman la forma de diversos animales
a partir de un ritual de ofrecimiento.

En los poblados del interior del estado es común escuchar diversas anécdotas sobre
encuentros con esta entidad, se dice que si una persona se cruza en el mismo camino que él,
debe desviar la mirada, de esta forma sentirá solamente un frío intenso y un mal olor, pero
si lo mira, a las pocas horas presentará fiebres y malestares producto de “un mal aire”.

Se dice que el Huay Chivo se alimenta de las gallinas y el ganado de los pobladores y que
habita en los más recónditos y oscuros lugares, como en los bosques y montes. Existe una
muy conocida frase que advierte a todo caminante nocturno cuidarse de este ser amante de
la oscuridad, pues de tener contacto con él su maldad se dejará caer.
Para que un brujo pueda obtener la habilidad de transformarse es necesario que realice un
rito oscuro, en el que ofrezca precisamente un chivo, después de una serie de
procedimientos, el brujo se convierte en mitad hombre, mitad animal, con esta forma sale a
asustar y matar animales.

Hay quienes narran haberlo visto y haber sido afectados por él, sus experiencias son
aterradoras, para buena suerte no son muchos quienes han logrado verlo, pero en lo que se
comprueba o rechaza su existencia es mejor andar prevenido.

“Caminante, cuídate al andar después de la media noche por los lugares donde el Huay
Chivo ronda, pues este ser de oscuridad puede dejar caer en ti toda su maldad”.

LA PIEL DE VENADO

Se cuenta en el Mayab, que hace miles de años la piel de los venados era de un color muy
blanco y visible. Un dia, un pequeño siervo pastaba tranquilamente hasta que las flechas de
un cazador perturbaron su comida, huyendo por su vida, el venado corrio y corrio
lastimándose una pata pero llegando a la casa de tres sabios que lo arroparon . Despues de
que sus heridas se curaran , el pequeño animal agradecido con los ancianos que le ayudaron
a resguardarse, les lamio las manos en señal de agradecimiento.
Estos, al ver tan fiel animal y con el cariño que le habían tomado, le concedieron un
deseo, este pidió que los hombres ya no les hicieran daño. Entoces el color de su piel
cambio al color de la tierra del antiguo Yucatan protegiéndolo de los cazadores y
depredadores.

LA PRINCESA Y EL MAQUECH

Esta es la leyenda de una bella princesa que tenía los cabellos cual alas de golondrinas, por
eso la llamaban Cuzán, que es el nombre en maya de dicha ave. Ella era, además, la hija
preferida de Ahnú Dtundtunxcaán, el Gran Señor que se sumerge en el cielo.

Tan pronto Cuzán tuvo edad para el matrimonio, su padre concertó la unión con el hijo del
Halach Uinic de la gran ciudad de Nan Chan. Se trataba del príncipe Ek Chapat, futuro
Señor del Reino. Pero un día, cuando la princesa fue a agradecérsele a su padre los tesoro
del botín de guerra que le había enviado, le halló acompañado de un hermoso joven
llamado Chalpol, Cabeza roja, porque su cabello era de color encendido.

A partir de ese instante, sus almas quedaron atrapadas en un lazo de fuego. Juraron no
olvidarse nunca, y se amaron con locura bajo la ceiba sagrada, donde los dioses escuchaban
las plegarias de los mortales. Cuando el rey supo que Chalpol era el amante de su hija,
ordenó que fuera sacrificado. Cuzán le pidió a su padre que no lo sacrificara, prometiendo
que jamás lo volvería a ver y que aceptaría con obediencia ser la esposa del príncipe de Nan
Chan.

En la soledad de su alcoba, la princesa entró en la senda del misterio. Y, durante el silencio


de la noche, fue llamada a presentarse ante el Halach. Entonces, un hechicero se le acercó
ofreciéndole un escarabajo, y le dijo: “Cuzán, aquí tienes a tu amado Chalpol. Tu padre le
concedió la vida, pero me pidió que lo convirtiera en un insecto por haber tenido la osadía
de amarte”. La princesa Cuzán lo tomó en sus manos, y se dirigió a él con las siguientes
palabras: “Juré nunca separarme de ti y cumpliré mi promesa”.

El mejor joyero del reino lo cubrió de piedras preciosas y le sujetó una de sus patitas con
una cadenita de oro. Tan pronto estuvo listo, ella lo prendió a su pecho y le confió:
“Makech, eres un hombre, escucha el latido de mi corazón, en el vivirás siempre. He
jurado a los dioses no olvidarte nunca”. Y agregó: “Makech, los dioses no han conocido
nunca un amor tan intenso y tan vivo como este que consume mi alma”.

Fue así que la princesa Cuzán y su amado Chalpol, convertido en Makech, se amaron por
encima de las leyes del tiempo.

SAC NICTE Y CANEK

Cuenta la leyenda que Sac-Nicté,que significa Blanca Flor, nació de Mayapán, el poderío
de tresterritorios que convivían en paz: Mayab,Uxmal y Chichen Itzá.Mientras que Canek,
que significa serpiente negra, era un príncipevaleroso y tenaz de corazón.

Cuanto tuvo 21 años, Canek fuelevantado rey de Chichen Itzá y ese mismo día vio a la
princesaSac-Nicté, quien tenía 15. Ambos se enamoraron, sin embargo, ellaestaba destinada
para el joven Ulil, príncipe heredero deUxmal.

Pasó el tiempo y el joven Canek fueinvitado a la fiesta de bodas de Sac-Nicté. Ahí un


pequeñoconsejero le dijo que la joven lo estaría esperando entre floresverdes; que sería
necesario luchar por ella, antes de que eldestino actuara en su contra.

El día de la boda, mientras todoslos invitados danzaban alegres, Canek llegó con sesenta de
susguerreros principales y subió al altar donde ardía el incienso ycantaban los sacerdotes.
Llegó Canek con el signo Itzásobre el pecho: ¡Itzalán!, ¡Itzalán! gritaban como en campo
decombate, y en el instante, arrebató a la princesa de lostestigos.

Ulil enfurecido se levantó enarmas. La guerra se había desatado: Mayapán y Uxmal contra
elItzá.

Aunque el reinado de Mayapán habíaterminado, los itzaes dejaron sus casas y templos de
Chichen Itzá,abandonando la ciudad llorando.

Delante de los hijos de Itzá iba elrey Canek, caminando por los senderos a lado deSacNicté.

Aunque se salvaron los itzaes, losejércitos de Uxmal y Mayapán encontraron ecos en los
palacios ytemplos vacíos. Chichen Itzá quedó muerta, pues su pueblo habíasido
abandonado.
LENGUA MAYA Ti Chichen Itzá
Chichen itzá noh cah yetel
humpeel nohoch tzicul ichil
tulacal in Yacunah cu lal ti
in tucul.

In katic ti a nohchill tu tan u


nail a katunilob tuux tal le
nohoch chhibaiil Iu betob a
cichcelem pakilob.

Tulacal a ulaob u thuob a cenanil


chicultan tumen a cuxaan bonilob
a nucuch tunichob chichezie a hatil
betab lamen imaak ciiich kabob.

Hahilil me cetbczan a miatzilil


lic ti a canal muluchtunilob cu
yezic tuiacal u hatzutzilii ceex
tumén manhan yab habob.

A Chichén Itzá
Chichén Itzá, ciudad muerta, Con
un gran respeto.
Dentro de todo mi querer.

Me viene al pensamiento,
Preguntar a tu grandeza Ante el
templo de tus Guerreros.
De dónde vino esa gran raza,
Que construyeron tus muros Todos tus
visitantes admiran tu ornamentación Que
demuestran tus vivos colores.

Tus grandes piedras, demuestran tu escultura,


Hechos por quién sabe qué sagradas manos.
La verdad no es igualable tu Arte, Que
vemos en tus altos monumentos
Demostrando toda tu belleza.
Aun después de pasar muchos años.

Ch’och’ojLäj Ja’

Ri ch’och’ojläj ja’ are’ k’aslemal

Rech ri k’aslemal nujel taq’ q’ij

Usipam kanöq qtat chi qech

Uluq’ob’al xuquje nim kumano.

Ri ch’ojch’ojläj ja’ kujutzuqu

Wa quk’ya’ etz’ab’alil re k’aslemal

Kuk’iysaj le che’

Xuquje’ le winäq.

Ch’ojch’ojläj ja’ rech kaj

Ch’ojch’ojläj ja’ rech qtat Rech le plo

xuquje le chü’uti’n täq ja’


Xuquje’ rech unimal loq’b’äl k’u’x.

Agua clara

El agua clara es vida para poder vivir

cada día. Es un regalo que el creador

nos brinda, su amor y grandes

maravillas.

El agua clara alimenta.

Es símbolo de fertilidad.

Hace crecer a las plantas

y a toda la humanidad.

Agua clara del cielo.

Agua clara del creador. De

los mares y riachuelos, y

de su inmenso amor.

Tz’utz’a chi tu caapcool hok che

Tz’a ex a hatz’uutz nokeex;

tz’ooc u kuchul kin h cimac olil;

xeech u tzou tzotzel a pol; tz’a u

lemcech ciichcelmil a nok tz’a

hatz’utz xanaab; ch’uuicinzah a


nuucuuch tuup tu tupil a xicin;

tz’a malob ooch’; tz’a u

keexiloob a x ciichpan caal; tz’a,

uu baakaal hop men hop tu nak a

kab.

t kailbelt caa i laac ciichpameech hebiix maix maace uay

tu t cahil,

H’ Tz’iitbalcheé.

Besar tus labios al lado de la cerca

Ponte tus hermosos vestidos; que

ha llegado el día de la felicidad:

desenreda tu cabello; ponte

tu ropa más atractiva y tu

cuero espléndido.

Cuelga de tus lóbulos zarcillos.

Ponte un buen cinturón. Adorna

tu cuello con guirnaldas y pon

cintas brillantes en tus brazos.

Gloriosa te verás, pues no hay

nadie más hermoso en la

ciudad de Dzitbalché.
At xsum li waam
At xsum li waam, k’ajo’

laatuulanil… Jo’ jun li mukuy

naq narupik chi ru li loq’laj

choxa laach’ool chan chan tawi’

li tuuxil noq’ ut li xnaq’ laawu

nalemtz unk jo’ junaq li ch’ina’

usil uutz’ u’uj.

(…)

Ut li waam napsik’ok sa’ xna’aj naq

nakatwil, xb’aan naq maa’ani chik

junaq jo’ laa’at, jo’kan naq nakatinra

ut nank’e e laaloq’al.

Mi alma gemela

Mi alma gemela, qué delicada

eres… como una paloma volando a

través del cielo sagrado, tu corazón

como un botón de algodón, tus ojos

brillan como la más bella flor.

(…)
Mi corazón salta en su jaula cuando te

ve, porque no hay nadie más como tú,

y por eso te amo y te canto alabanzas.

ajkil

Báan yéetel bin k áalkabch’int sajkil wa mina’an

tuunich. Bíin konk k k’áajch’inti k’áanche’ tu yóok’ol

wa tak k’anchebo’ob sajako’ob ti’.

Bin wáaj k k’óoy k ich utia’al k ch’inik.

Kun wáaj ku ch’áik ku kapik tu jóojochil u yich ku k’ajoltiko’one’.

¡Bix konk k k’ubeentik k pixaan ts’o’ok u

púuts’ul jak’a’an yóol ti’ to’ono’!

Miedo

Cómo ahuyentaríamos al miedo si no existieran piedras.

Cómo lanzarles sillas si también sienten miedo.

¿Hemos de sacarnos los ojos y aventárselos?

¿Y si se los pone en las cuencas y nos reconoce?

¡Cómo encomendar el alma si huyó despavorida de nosotros!


A Yáamaj

Mix máak ku yuk’ul tin luuch, mix

máak ku jupik y k’ab ichil in leek

mix máak ku janal tin laak.

A yámae júntuul tzayam kóil peek’ ch’apachtán tumen máako’ob.

Nájil naj ku páatal yéetel u xtakche’il jool naj.

Tu láakal máak yojel dzok u chíiken a yáamaj.

Tu amor

Nadie bebe de mi cantimplora, nadie

desliza su mano en mi canasta de pan,

nadie come de mi plato.

Tu amor es un perro con rabia que es alejado por todos los demás.

En cada casa, las puertas se cierran para ti.

Y la gente sabe que tu amor me ha mordido.


ROMANTICISMO
SOMBRA
EDGAR ALLAN POE
Vosotros los que leéis aún estáis entre los vivos; pero yo, el que escribe, habré entrado hace
mucho en la región de las sombras. Pues en verdad ocurrirán muchas cosas, y se sabrán
cosas secretas, y pasarán muchos siglos antes de que los hombres vean este escrito. Y,
cuando lo hayan visto, habrá quienes no crean en él, y otros dudarán, más unos pocos habrá
que encuentren razones para meditar frente a los caracteres aquí grabados con un estilo de
hierro.
El año había sido un año de terror y de sentimientos más intensos que el terror, para los
cuales no hay nombre sobre la tierra. Pues habían ocurrido muchos prodigios y señales, y a
lo lejos y en todas partes, sobre el mar y la tierra, se cernían las negras alas de la peste. Para
aquellos versados en la ciencia de las estrellas, los cielos revelaban una faz siniestra; y para
mí, el griego Oinos, entre otros, era evidente que ya había llegado la alternación de aquel
año 794, en el cual, a la entrada de Aries, el planeta Júpiter queda en conjunción con el
anillo rojo del terrible Saturno. Si mucho no me equivoco, el especial espíritu del cielo no
sólo se manifestaba en el globo físico de la tierra, sino en las almas, en la imaginación y en
las meditaciones de la humanidad.
En una sombría ciudad llamada Ptolemáis, en un noble palacio, nos hallábamos una noche
siete de nosotros frente a los frascos del rojo vino de Chíos. Y no había otra entrada a
nuestra cámara que una alta puerta de bronce; y aquella puerta había sido fundida por el
artesano Corinnos, y, por ser de raro mérito, se la aseguraba desde dentro. En el sombrío
aposento, negras colgaduras alejaban de nuestra vista la luna, las cárdenas estrellas y las
desiertas calles; pero el presagio y el recuerdo del Mal no podían ser excluidos. Estábamos
rodeados por cosas que no logro explicar distintamente; cosas materiales y espirituales, la
pesadez de la atmósfera, un sentimiento de sofocación, de ansiedad; y por, sobre todo, ese
terrible estado de la existencia que alcanzan los seres nerviosos cuando los sentidos están
agudamente vivos y despiertos, mientras las facultades yacen amodorradas. Un peso muerto
nos agobiaba. Caía sobre los cuerpos, los muebles, los vasos en que bebíamos; todo lo que
nos rodeaba cedía a la depresión y se hundía; todo menos las llamas de las siete lámparas
de hierro que iluminaban nuestra orgía. Alzándose en altas y esbeltas líneas de luz,
continuaban ardiendo, pálidas e inmóviles; y en el espejo que su brillo engendraba en la
redonda mesa de ébano a la cual nos sentábamos, cada uno veía la palidez de su propio
rostro y el inquieto resplandor en las abatidas miradas de sus compañeros. Y, sin embargo,
reíamos y nos alegrábamos a nuestro modo -lleno de histeria-, y cantábamos las canciones
de Anacreonte -llenas de locura-, y bebíamos copiosamente, aunque el purpúreo vino nos
recordaba la sangre.
Porque en aquella cámara había otro de nosotros en la persona del joven Zoilo. Muerto y
amortajado yacía tendido cuan largo era, genio y demonio de la escena. ¡Ay, no participaba
de nuestro regocijo! Pero su rostro, convulsionado por la plaga, y sus ojos, donde la muerte
sólo había apagado a medias el fuego de la pestilencia, parecían interesarse en nuestra
alegría, como quizá los muertos se interesan en la alegría de los que van a morir. Mas
aunque yo, Oinos, sentía que los ojos del muerto estaban fijos en mí, me obligaba a no
percibir la amargura de su expresión, y mientras contemplaba fijamente las profundidades
del espejo de ébano, cantaba en voz alta y sonora las canciones del hijo de Teos.
Poco a poco, sin embargo, mis canciones fueron callando y sus ecos, perdiéndose entre las
tenebrosas colgaduras de la cámara, se debilitaron hasta volverse inaudibles y se apagaron
del todo. Y he aquí que de aquellas tenebrosas colgaduras, donde se perdían los sonidos de
la canción, se desprendió una profunda e indefinida sombra, una sombra como la que la
luna, cuando está baja, podría extraer del cuerpo de un hombre; pero ésta no era la sombra
de un hombre o de un dios, ni de ninguna cosa familiar. Y, después de temblar un instante,
entre las colgaduras del aposento, quedó, por fin, a plena vista sobre la superficie de la
puerta de bronce. Más la sombra era vaga e informe, indefinida, y no era la sombra de un
hombre o de un dios, ni un dios de Grecia, ni un dios de Caldea, ni un dios egipcio. Y la
sombra se detuvo en la entrada de bronce, bajo el arco del entablamento de la puerta, y sin
moverse, sin decir una palabra, permaneció inmóvil. Y la puerta donde estaba la sombra, si
recuerdo bien, se alzaba frente a los pies del joven Zoilo amortajado. Más nosotros, los
siete allí congregados, al ver cómo la sombra avanzaba desde las colgaduras, no nos
atrevimos a contemplarla de lleno, sino que bajamos los ojos y miramos fijamente las
profundidades del espejo de ébano. Y al final yo, Oinos, hablando en voz muy baja,
pregunté a la sombra cuál era su morada y su nombre. Y la sombra contestó:
«Yo soy SOMBRA, y mi morada está al lado de las catacumbas de Ptolemáis, y cerca de las
oscuras planicies de Clíseo, que bordean el impuro canal de Caronte.»
Y entonces los siete nos levantamos llenos de horror y permanecimos de pie temblando,
estremecidos, pálidos; porque el tono de la voz de la sombra no era el tono de un solo ser,
sino el de una multitud de seres, y, variando en sus cadencias de una sílaba a otra, penetraba
oscuramente en nuestros oídos con los acentos familiares y harto recordados de mil y mil
amigos muertos.

ANALISIS INTRATEXTUAL
EL TEXTO ES DE GENERO MISTERIOSO Y DE TERROR, LA UBICACIÓN DE ESTA
HISTORIA SE BASA EN UN LUGAR LLAMADO LA REGION DE LAS SOMBRAS,
SU FECHA Y LUGAR DE LA HISTORIA SON 1835, FILADELFIA, EL NARRADOR
ES EN PRIMERA PERSONA Y EL PERSONAJE SOLO ES ONIOS UN HOMBRE
GRIEGO EL CUAL CUENTA SU TESTIMONIO ESTANDO YA MUERTO, EL
LENGUAJE QUE SE UTILIZA ES BELLO Y LUMINOSO.
Narración hecha por un muerto, el propio narrador en primera persona que nos advierte
que ha partido hace mucho tiempo a la región de las sombras y se encuentra escribiendo
su testimonio de vida oscurecida con un punzón de hierro. nos retrotrae el cronista
fallecido a una estancia palaciega en la que ocho hombres (incluido él mismo) se refugian
de la Peste y, siete de ellos, disfrutan del placer de beber un buen vino y cantar al mismo
tiempo poemas jubilosos de Anacreonte en un salón de negros tapices, cerrado por una
gran puerta de bronce e iluminado por siete grandes lámparas de hierro.nos retrata desde
su castillo y con extraordinaria sensorialidad la presencia del inerte octavo personaje,
ausente de la evasiva orgía de Oinos, y la súbita aparición de la Sombra que ahoga y
disipa los cantos de Anacreonte y hace estremecer a quien la siente.

Soberbia y apesadumbrada captación de la espera y arrebujo de la muerte.

ANALISIS EXTATEXTUAL
NEOCLASISMO
1. El asno y el cochino

A los caballeros alumnos


del Real Seminario Patriótico Vascongado

Oh jóvenes amables,
que en vuestros tiernos años
al templo de Minerva
dirigís vuestros pasos,
seguid, seguid la senda
en que marcháis, guiados,
a la luz de las ciencias,
por profesores sabios.
aunque el camino sea,
ya difícil, ya largo,
lo allana y facilita
el tiempo y el trabajo.
Rompiendo el duro suelo,
con la esteva agobiado,
el labrador sus bueyes
guía con paso tardo;
mas al fin llega a verse,
en medio del verano,
de doradas espigas,
como Ceres, rodeado.
A mayores tareas,
a más graves cuidados
es mayor y más dulce
el premio y el descanso.
Tras penosas fatigas,
la labradora mano
¡con qué gusto recoge
los racimos de Baco!
Ea, jóvenes, ea,
seguid, seguid marchando
al templo de Minerva,
a recibir el lauro.
mas yo sé, caballeros,
que un joven entre tantos
responderá a mis voces:
no puedo, que me canso.
Descansa enhorabuena;
¿digo yo lo contrario?
Tan lejos estoy de eso,
que en estos versos trato
de daros un asunto
que instruya deleitando,
los perros y los lobos,
los ratones y gatos,
las zorras y las monas,
los ciervos y caballos
os han de hablar en verso,
pero con juicio tanto,
que sus máximas sean
los consejos más sanos.
deleitaos en ello,
y con este descanso,
a las serias tareas
volved más alentados.

Ea, jóvenes, ea.


Seguid, seguid marchando
al templo de Minerva,
a recibir el lauro.
pero ¡qué! ¿os detiene
el ocio y el regalo?
Pues escuchad a Esopo,
mis jóvenes amados:

Envidiando la suerte del Cochinos,


un Asno maldecía su destino.
«Yo, decía, trabajo y como paja;
él come harina, berza, y no trabaja:
a mí me dan de palos cada día;
a él le rascan y halagan a porfia.»
Así se lamentaba de su suerte;
pero luego que advierte
que a la pocilga alguna gente avanza
en guisa de matanza,
armada de cuchillo y de caldera,
y que con maña fiera
dan al gordo Cochino fin sangriento,
dijo entre sí el jumento:
«si en esto para el ocio y los regalos,
al trabajo me atengo y a los palos.»

FELIX MARÍA SAMANIEGO


BARROCO
BARROCO (LITERATURA)
LA VIDA ES UN SUEÑO (RESUMEN)
La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca, está escrita en verso dividida
en tres jornadas o actos. Las dos tramas principales son, por un lado, el
encierro de Segismundo y, por el otro lado, el compromiso entre Rosaura y
Astolfo (sobrino del rey que heredaría el trono).

Primera jornada: Rosaura, acompañada por Clarín, llega a Polonia disfrazada


de hombre para demostrar su origen noble, ya que el príncipe Astolfo la ha
despreciado por ser hija ilegítima. Rosaura encuentra al prisionero
Segismundo, pero este intenta matarla. Clotaldo, tutor de Segismundo, la
protege.

En la corte, el rey Basilio confiesa a sus sobrinos Estrella y Astolfo que el


prisionero es su hijo, a quien encerró por miedo a la profecía según la cual iba
a derrotarlo y humillarlo frente al pueblo. Para aliviar su conciencia, el rey
libera a Segismundo por un día. De haber señales de alarma, Segismundo
sería encerrado nuevamente, y Estrella y Astolfo serían los herederos del
trono.

Segunda jornada: Antes de liberarlo, drogan a Segismundo, quien despierta


en un salón en el palacio como el príncipe. Entre tanto, Rosaura descubre que
Clotaldo es su padre y que Astolfo tiene un doble juego. En esta confusión,
Segismundo se comporta como un tirano. Trata de abusar de Rosaura y tira a
un criado por la ventana. El rey vuelve a encerrar a Segismundo conforme lo
planeado. Para ello, lo vuelven a drogar y lo persuaden de que todo ha sido un
sueño. Allí pronuncia el monólogo Y los sueños, sueños son.

Tercera jornada: El pueblo se entera de la existencia de Segismundo, legítimo


heredero, y se organiza una revuelta para liberarlo. Las tropas del rey se
enfrentan a las de Segismundo, quien gana la batalla. Clarín muere en el
enfrentamiento. Con el rey humillado se cumple parte de la profecía, pero
Segismundo se postra a los pies de su padre, reconociendo su autoridad. Ante
la humildad de su hijo, Basilio hereda voluntariamente el trono a Segismundo.
El nuevo rey se casa con Estrella, y Astolfo con Rosaura.
EDAD MEDIA
PERCEVAL, EL CUENTO DE GRIAL
La novela se abre con un amplio prólogo, de casi cien versos, de encomio fervoroso
al conde de Flandes Felipe de Alsacia, el nuevo mecenas de Chrétien, «que vale
más que Alejandro» por sus virtudes y su generosidad.
Luego comienza el relato, con un cuadro un tanto lírico: «Era el tiempo en que los
árboles florecen en el bosque y los prados verdean, los pájaros cantan dulcemente
en sus latines por la mañana y toda criatura se inflama de alegría, cuando el hijo de
la Dama Viuda se levantó en la yerma Floresta Solitaria y sin pereza ensilló su
corcel, cogió tres venablos y salió así de la morada de su madre». De modo tan
brioso comienza la historia de Perceval, un muchacho aún sin nombre, criado por
su madre viuda en la soledad del retiro selvático, apartado e ignorante de la vida
caballeresca. La Dama Viuda, que perdió en lances armados a su marido y a sus
otros hijos, pretende conservar así a salvo de los riesgos de la caballería al único
varón de la familia. Pero el muchacho se echa al campo en esta hermosa mañana
de primavera.
Y en sus tierras galesas, en el bosque, descubre un espectáculo para él insólito:
cinco caballeros que cabalgan con todo su arnés. La aparición de esos jinetes con
sus armaduras le resulta tan admirable que, con una ingenuidad característica, los
toma por ángeles celestes. Luego se acerca y les pregunta por su real condición y
sus armamentos. Aquí decide su vocación: quiere ser armado caballero en la corte
del rey Arturo.
Es grande el dolor de la madre cuando se entera de tal descubrimiento y decisión.
Ella le revela entonces la caballeresca condición de su padre y sus hermanos, y le
da algunos consejos sobre la actitud del caballero: ha de socorrer a las doncellas,
cortejarlas con
cortesía, y venerar los santuarios e iglesias. Llega la inevitable despedida. El joven,
vestido a la rústica usanza galesa, armado de su venablo, se pone en camino. En la
partida, vuelve un momento la vista atrás y ve cómo su madre cae desmayada de
dolor a la entrada del puente levadizo. Pero el joven no detiene el trote de su
cabalgadura, sino que prosigue su marcha, y esa noche pernocta ya en el bosque
tenebroso.
Por la mañana el muchacho descubre en un bello prado una espléndida tienda de
campaña, rodeada de unas improvisadas chozas, y hacia ella encamina sus pasos.
En tal lugar se encuentra sola y dormida una hermosa damisela, que sus doncellas
han dejado en la cama, bajo colcha de seda, mientras iban a recoger algunas flores
matutinas. Recordando los consejos de su madre e interpretándolos muy
torpemente el joven despierta a la doncella de la tienda, la besa por la fuerza, le
arrebata su anillo precioso, y, tras consumir el rico almuerzo preparado en la
tienda, se despide de ella. Cuando poco después llega el caballero amigo de la
hermosa y se entera de lo sucedido, se enfurece con ella, lleno de desconfianza en
su conducta. Y la conmina a seguirle, sin que ni ella ni su montura reciban comida
ni trato alguno, sin que la joven pueda cambiar sus vestidos, hasta que él haya
tomado cumplida venganza de tal afrenta, cortándole la cabeza al intruso
desconocido.
Entre tanto el muchacho llega en su cabalgar hasta Carduel, en donde se halla el
rey Arturo, apesadumbrado por la ausencia de muchos de sus caballeros y porque
el Caballero Rojo viene a disputarle aquellas tierras. El Caballero Rojo sale de la
corte después de lanzar su desafío, tras de haber arrebatado al rey Arturo la copa
misma en la que el rey bebía. El muchacho, que penetra a caballo hasta la misma
sala donde se encuentra apesadumbrado y pensativo el buen rey, le pide que le
arme caballero y le dé una armadura como la del Caballero Rojo que ha
encontrado a su paso. Cay, el senescal, le contesta, en son de burla, que le
conceden esa misma armadura, con tal de que vaya él mismo a por ella. Una
doncella del séquito cortesano alaba a Perceval como a quien será el mejor
caballero de la tierra, y es abofeteada por el violento senescal.
El muchacho sale en busca del Caballero Rojo, lo encuentra y lo derriba pronto,
asaetándole el venablo en un ojo en mortal herida. Luego lo despoja de la
armadura que él se reviste y parte hacia desconocido rumbo. Más allá en la costa
del mar solicita albergue en un castillo. Lo acoge hospitalariamente el señor del
mismo, Gornemant de Goort, quien le da las primeras lecciones sobre las armas y
los usos de la caballería, y le calza luego las espuelas de caballero. Luego se
despide el joven inquieto de este vavasor hospitalario, quien le da un consejo que
ha de tener importancia en su futuro destino: le recomienda no hablar demasiado
ni fuera de ocasión.
Alcanza después el castillo de Belrepeire, plaza fuerte, donde los pobladores, a
pesar de su evidente miseria, le acogen con amabilidad. La doncella que es señora
del castillo le trata con una extraordinaria cortesía. Con su radiante belleza y su
dulce trato, esta doncella es una figura seductora. Por la noche acude llorosa al
aposento del muchacho para referirle su angustiosa situación. Sus tierras se ven
asoladas por el feroz Anguinguerón, senescal de Clamadeu de las Islas, y el castillo,
escaso de provisiones, está a punto de rendirse a sus opresores. El muchacho la
consuela y la invita, ingenuamente, a compartir su lecho esa noche.
Al día siguiente sale el joven caballero, con su armadura bermeja, a retar a duelo a
Anguinguerón, al que derrota y envía a la corte del rey Arturo, para que proclame
allí su
victoria y se declare prisionero del rey, de acuerdo con lo enseñado por
Gornemant. Continúa el asedio Clamadeu, que también es vencido por el
muchacho y sometido a la misma pena que su senescal. En la fiesta de Pentecostés
se presentan ambos ante la corte. La doncella abofeteada por el senescal Cay ve
realizarse lo que profetizó, y también ahora los vencidos anuncian que el torpe
senescal recibirá un justo pago de su ultraje. Mientras tanto, el muchacho se
despide de la gentil doncella del castillo de Belrepeire, su amada Blancaflor,
prometiéndole volver, para ir a visitar a su madre. Después de cabalgar todo el día
por tierras desiertas llega a una roca a cuyos pies fluye un amplio río. En éste,
desde su barca, un misterioso pescador le informa que es imposible vadear el río
por allí, y le invita a albergarse en su castillo, en la misma orilla. El muchacho
descubre el hermoso castillo apenas traspone la colina. Allí es recibido muy
hospitalariamente. En la sala vasta junto al hogar le saluda el noble señor de la
mansión, postrado en un lecho de enfermo. El anfitrión ofrece al joven una
magnífica espada, que acaba de entregarle un mensajero como presente de su
sobrina, «la rubia doncella», con el encargo de que la reciba alguien que sea digno
de portarla.
En medio de un estupendo banquete presencia el muchacho un enigmático
cortejo: primero avanza un paje que lleva una lanza radiante de luz, desde cuya
punta se desliza hasta la empuñadura una gota de sangre; tras de él viene una
doncella que transporta en sus manos el Grial, resplandeciente, tanto que su brillo
ofusca el resplandor de las antorchas de la comitiva. Tras ella otro paje porta una
bandeja de plata. Maravillado queda el joven ante tan extraña procesión, pero al
punto recuerda el consejo de Gornemant de no hablar demasiado y fuera de
ocasión y, temeroso de mostrar su talante rústico, guarda silencio, sin preguntar el
significado de tal cortejo, que desfila repetidamente ante sus ojos durante la cena.
Luego se retira el señor del castillo a reposar, llevado en su litera de enfermo o
tullido por sus lacayos, y también se retira a descansar el joven a un rico aposento.
Y al despertar por la mañana se encuentra sorprendido en el castillo desierto. No
hay nadie en las estancias vacías ni en el patio, donde está ensillado su caballo.
Apenas ha cruzado el puente levadizo, cuando éste se alza, y nadie responde a sus
llamadas en los muros, ni nadie se deja ver.
Al internarse en un bosque se encuentra con una doncella, que, sentada al pie de
un árbol, solloza junto al cuerpo exánime de un caballero decapitado. La doncella
le pregunta de dónde viene.
Responde el muchacho que pasó la noche en el misterioso castillo. Ella le dice que
su anfitrión ha sido el ilustre Rey Pescador quien, herido de un lanzazo en las
piernas, no puede cabalgar ni caminar. Y le pregunta de nuevo si vio la procesión
del Grial y si inquirió su sentido. Al responder el muchacho que sí presenció el
cortejo, pero que no preguntó nada, la doncella le pregunta su nombre. «Y él, que
no sabía su nombre, lo adivina y dice que se llama Perceval el Galés». A esto
contesta la doncella que más bien debe llamarse ahora «Perceval el Desdichado»,
porque ha perdido la oportunidad de hacer un gran bien con su pregunta, que
habría devuelto la salud al Rey Pescador y causado otros grandes beneficios. Le
informa además de que su madre ha muerto de la pena que le causó su abandono.
Y que ella está informada de esto porque es prima hermana de Perceval.
La doncella no quiere separarse del cuerpo muerto que tiene en sus brazos.
Perceval promete castigar al matador de tal caballero, si logra alcanzarlo. La
doncella le da aún otra información, sobre el herrero que forjó la misteriosa espada
que le regalaron en el castillo, que es el único que podrá repararla si se quiebra.
Tras la entrevista con su prima, se va Perceval tras las huellas del agresor del
decapitado caballero. Entonces se encuentra con un espectáculo sorprendente:
sobre un escuálido caballo va cabalgando llorosa una doncella vestida de andrajos.
La doncella responde a sus preguntas que su amigo, el Orgulloso de la Landa, la ha
condenado a tan triste condición, y quiere retar y aniquilar a cualquier caballero
que se le acerque. Se muestra entonces dicho caballero quien expone a Perceval
que eso es en castigo de lo sucedido una mañana, cuando ella se dejó besar y
arrebatar su anillo, mientras reposaba sola en su tienda de campaña, por un
desconocido. Perceval confiesa que él mismo fue aquel intruso y que todo sucedió
contra la voluntad de la joven, por lo que resulta muy injusto el castigo. Los dos
caballeros traban combate, que concluye con la derrota del Orgulloso. Perceval le
exige hacer las paces con su amiga y acudir luego a la corte del rey Arturo con ella,
para contar allí que fue vencido por el caballero al que el rey concedió la armadura
del Caballero Rojo, y que ha de volver a la corte a castigar a Cay por haber
abofeteado a la doncella que anunció su valía. Así lo promete y lo cumple el
caballero y su amiga, que ante el rey y la corte, reunida en Caerleon, relatan el
suceso. Arturo, admirado por las hazañas del joven caballero, decide salir a su
encuentro con la corte, y se encamina en su busca.
Aquella noche había nevado y cuando Perceval salió de mañana el campo estaba
blanco. Una oca herida por un halcón había dejado tres gotas de sangre sobre la
nieve. Perceval, al contemplar el rojo de la sangre sobre la albura de la nieve,
recuerda el color de su amada Blancaflor y queda absorto en la contemplación de
las gotas de sangre sobre la nieve durante largo trecho.
Unos escuderos del campamento cercano del rey le comunican a uno de los
caballeros, Sagremor el Desmedido, tal hecho, y éste va en busca de Perceval. El
muchacho, abstraído en sus pensamientos, no responde a las preguntas del
caballero y Sagremor le ataca, irritado, con la lanza en ristre. El joven resiste la
embestida y lo derriba, volviendo a sumirse en su estática contemplación.
Al ver que regresa el derrotado, los demás caballeros de la corte se enteran del
suceso. Esta vez es Cay quien se lanza a la busca del desconocido caballero
meditador. El senescal, con su habitual rudeza, ataca al joven y es desarzonado por
Perceval, cayendo sobre una roca que le disloca la clavícula y le astilla el brazo
derecho. Arturo se lamenta de la desventura de su senescal, y Galván se ofrece a ir
a por el desconocido. Se dirige a él con toda cortesía y logra sacarle de su éxtasis y
reconducirlo ante la corte, fiado en su amistad. Perceval se alegra al enterarse que
Cay ha recibido el trato merecido. Con gran agasajo es mantenido en la corte
durante tres días.
Al tercero se presenta allí sobre una mula una doncella de espantosa fealdad,
quien, después de saludar al rey y a la corte, proclama las desdichas producidas
por el silencio de Perceval, que omitió las preguntas que habrían podido sanar al
Rey Pescador y haber devuelto la fertilidad a sus tierras ahora estériles, instaurando
la paz y la justicia. Anuncia tal doncella futuras aventuras, como la del Monte
Doloroso y el socorro de una doncella asediada en su castillo. Unos caballeros,
como Girflet y Galván, se disponen a
partir para tales empresas, mientras Perceval jura que ha de recorrer el mundo sin
descanso, combatiendo por la justicia, hasta reencontrar el castillo del Grial y
remediar las heridas del Rey Pescador. Son unos cincuenta los caballeros que se
levantan y salen de la corte en pos de las aventuras y maravillas anunciadas.
Entonces se presenta allá un caballero, denominado Guinganbresil, que reta a
Galván públicamente, como traidor asesino de su señor, y Galván, asombrado de
tal acusación, recoge el desafío. El duelo se celebrará en la corte del rey Escalavón.
Hacia allí se encamina Galván y da comienzo así la serie de sus aventuras.
Las dos primeras son la defensa de la Doncella de las Mangas Cortas en un torneo,
episodio galante y cortés, y la llegada a Escalavón, donde la hermana del rey lo
recibe amablemente. Pero mientras flirtea con la princesa un cortesano lo reconoce
como el matador del monarca y da la alerta al pueblo. El gentío intenta asaltar la
torre donde está Galván, quien se defiende de los villanos arrojándoles piezas de
un tablero de ajedrez. Guinganbresil y el nuevo rey llegan a tiempo de evitar que
las gentes del pueblo derriben la torre. El rey propone una dilación de un año para
el duelo, con la condición que durante este tiempo Galván se dedique a la
búsqueda de la lanza que gotea sangre. Y él accede a tal empeño.
La narración vuelve a ocuparse de Perceval, que anduvo en crueles y duras
aventuras, olvidado de Dios durante durante tincó años. Y es un Viernes Santo
cuando se encuentra con unos caballeros y unas damas que en hábito penitencial,
acuden a visitar un santo eremita. Siguiendo sus indicaciones va también nuestro
héroe a la ermita del venerable ermitaño, y allí se arrepiente de su largo desvarío,
del abandono largo de sus deberes religiosos, y se confiesa y oye misa. El ermitaño
le explica la causa de su desgracia. No haber preguntado por la razón de que
sangre la lanza y a quién se servía con el Grial estuvo motivado por el pecado del
mismo Perceval, que con su abandono causó la muerte de su propia madre. El
ermitaño se revela hermano de la madre de Perceval, es decir, tío de nuestro héroe.
También es hermano del padre del Rey Pescador, que es a quien se servía en la
cámara del castillo con el Grial. En el Grial, dice, se lleva una hostia santa, único
alimento del viejo padre del Rey Pescador. Tras haber logrado esta revelación
parcial de su enigma, Perceval se separa confortado de su tío, para proseguir en su
búsqueda, tras tomar la comunión.
De nuevo aventuras de Galván. Encuentro con una doncella muy altanera y
hermosa, la Orgullosa de Logres, que le incita a peligrosas hazañas. Un caballero, al
que él ayuda, le roba el caballo. Luego lo recupera. Llega ante un río, más allá del
cual se vislumbra un magnífico castillo. Un barquero de talante amistoso le
transporta y le alberga, informándole de que en tal fortaleza hay reinas ya ancianas
y muchas jóvenes doncellas, que, acompañadas de muchos escuderos, aguardan la
llegada de un noble caballero que las proteja. Galván se presenta en el castillo, en
el que soporta la prueba del Lecho de la Maravilla, un riquísimo lecho sobre el que
aguardan riesgos mágicos al valiente que se acueste en él. Galván los vence,
esquivando y parando los flechazos repentinos que llueven sobre la cama, y
combatiendo a un temible león. Las reinas del castillo, dos ancianas y una joven, le
acogen con gran regocijo. Pero le advierten luego de que es imposible abandonar
el castillo, una vez que se ha entrado en él.
Sorprendentemente Galván obtiene el permiso para hacerlo. Salta con su caballo el
temible Vado Peligroso, y conoce a Guiromelant, joven caballero que le informa de
que
la más anciana de las reinas es la madre del rey Arturo, otra es la propia madre de
Galván, y la más joven es hija de ésta, y por lo tanto, hermana suya.
Guiromelant confiesa estar enamorado de ella y odiar a Galván por encima de
todo. Entonces él le revela su identidad y ambos conciertan un duelo en presencia
de toda la corte del rey Arturo.
Galván retorna al castillo y desde allí, sin revelar a nadie quién es, envía un
mensajero al rey Arturo para que acuda al lugar. El mensajero llega a la corte del
rey, que se halla precisamente muy afligido por la ausencia de su sobrino
predilecto, el propio Galván, flor de sus caballeros...
Y así queda inacabada la narración de Chrétien, incentivo de varios continuadores,
deseosos de dar conclusión a tan intrigante relato. Perceval por un lado y Galván
por otro quedaban en camino hacia el castillo del Santo Grial. Al parecer iban por
caminos bastante diversos. Y mientras Galván queda, con dos desafíos pendientes,
apresado por el hechizo en el Castillo de las Mujeres, que tiene un tono misterioso
de Castillo de las Hadas y de las Madres, un Castillo de Otro Mundo, Perceval
prosigue un camino de perfección, en el que ya ha dado algunos importantes
pasos, reconociendo sus pecados, recogiendo algunas lecciones en su educación
caballeresca y cristiana, purificado ya de su orgulloso impulso inicial y de su
desmemoriado y harto literal sometimiento a unos consejos mal entendidos,
avanzado en la senda de la caridad y de la gracia, más allá de la desesperación,
dispuesto ya para hacer las preguntas justas si de nuevo topa con el milagro.
https://caracterurbano.com/literatura/mitos-mayas-cortos
https://www.unicohotelrivieramaya.com/es/hotel/blog/el-mito-
delalux/ https://yucatantoday.com/mitos-mayas-el-codorniz/
https://maya.nmai.si.edu/es/los-mayas/historia-de-la-creacion-
delos-mayas https://en-yucatan.com.mx/yucatan/leyendas/
https://www.soynomada.news/viajes/5-leyendas-mayas-en-
Yucatanque-sorprenden-a-los-viajeros-20210214-0011.html
https://yucatantoday.com/leyendas-mayas-la-princesa-y-
elescarabajo/ https://www.elsoldetoluca.com.mx/cultura/leyenda-
de-sac-nicte-ycanek-298636.html/amp
https://www.lifeder.com/poemas-maya-traduccion-espanol/

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