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Imperio alemán

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Coordenadas: 52°31′07″N 13°22′34″E (mapa)
Para otros usos de este término, véase Imperio alemán (desambiguación).
Para el conjunto de colonias del imperio alemán, véase Imperio colonial alemán.
Imperio alemán
Deutsches Kaiserreich
Estado desaparecido
1871-1918

Flag of Germany (1867–1918).svg


Bandera Wappen Deutsches Reich - Reichsadler 1889.svg
Escudo
Otros nombres: Kaiserreich
Lema: Gott mit uns
«Dios con Nosotros»
Himno:
Heil dir im Siegerkranz (Imperial) 1

2:54
Deutschlandlied (Popular) 1

1:21
Die Wacht am Rhein (Patriótico) 1

0:37
German Empire 1914.svg
Situación del Imperio alemán en Europa hacia 1914
German colonial.PNG
Colonias y protectorados alemanes 2 en 1914
Coordenadas 52°31′07″N 13°22′34″E
Capital Berlín
• Población 1 578 794 hab. (1890)
Entidad Estado desaparecido
Subdivisiones Estados
Provincias
Idioma oficial Alemán
• Otros idiomas Polaco, francés, danés, lituano, sorabo, alto alemán regional,
bajo alemán regional
Superficie
• Total 2 658 161 km²
Población (1 de diciembre de 1871)
• Total 41 058 792 hab.
• Densidad 3,5 hab/km²
Superficie hist.
• 1871 540 766 km²
• 1890 540 766 km²
• 1914 2 658 161 km²
Población hist.
• 1871 est. 41 058 792 hab.
• 1890 est. 49 428 470 hab.
• 1914 est. 67 180 000 hab.
Gentilicio Alemán
Religión Protestante (62.6%)
Católica (35.9%)
judía (1,24%) y otros cristianos (0,17%)
Moneda Marco-oro (hasta 1914)
Marco-papel (1914-1923)
Período histórico Nuevo Imperialismo
Primera Guerra Mundial
• 18 de enero
de 1871 Unificación y Proclamación
• 10 de mayo
de 1871 Tratado de Fráncfort
• 20 de marzo
de 1890 Renuncia de Bismarck
• 28 de julio
de 1914 Primera Guerra Mundial
• 9 de noviembre
de 1918 Disolución
Forma de gobierno
Monarquía semiconstitucional parlamentaria federal

bajo una dictadura militar


(1916-1918)
Emperador
• 1871-1888
• 1888
• 1888-1918

Guillermo I
Federico III
Guillermo II
Canciller
• 1871-1890
• 1890-1894
• 1894-1900

• 1900-1909
• 1909-1917

• 1917
• 1917-1918
• 1918

Otto von Bismarck


Leo von Caprivi
Chlodwig von Hohenlohe-Schillingsfürst
Bernhard von Bülow
Theobald von Bethmann-Hollweg
Georg Michaelis
Georg von Hertling
Maximilian von Baden
Legislatura Reichstag
Correspondencia actual Alemania, Polonia, Francia, Dinamarca, Bélgica, Rusia y
Lituania
Miembro de Potencias Centrales
Fronteras Norte: Dinamarca
Oeste: Francia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo
Sur: Suiza, Austria-Hungría
Este: Rusia
Precedido por Sucedido por
Confederación Alemana del Norte ←
Reino de Baviera ←
Reino de Wurtemberg ←
Gran Ducado de Baden ←
Gran Ducado de Hesse ←
Segundo Imperio Francés ←
→ República de Weimar
→ Ciudad Libre de Dánzig
→ Segunda República de Polonia
→ Territorio de Memel
→ Territorio de la Cuenca del Sarre
→ Eupen-Malmedy
→ Jutlandia Meridional
→ Alsacia
→ Mosela (Francia)
↑ Ninguno oficial
↑ Véase también: Imperio colonial alemán
[editar datos en Wikidata]
El Imperio alemán (en alemán: Deutsches Kaiserreich o, en el sentido más genérico,
Deutsches Reich) fue la forma de Estado que existió en Alemania desde su
unificación y la proclamación de Guillermo I como emperador, el 18 de enero de
1871, hasta 1918, cuando se convirtió en una república después de la derrota en la
Primera Guerra Mundial y la abdicación de Guillermo II el 9 de noviembre de ese
año, como resultado de la Revolución de Noviembre.1

El Reich alemán surge como resultado de la «revolución desde arriba» del canciller
prusiano Otto von Bismarck, mediante la cual logró zanjar la «cuestión alemana» en
los años 1860.2 Subsiguientemente, resolvió la cuestión del poder interno mediante
el conflicto constitucional prusiano (1862-1866) contra el Parlamento y en favor
del ejecutivo. Posteriormente la cuestión del poder político externo se resolvió
por la guerra de los Ducados (1864) y por la guerra austro-prusiana (1866) en el
sentido de la “pequeña Alemania” —con exclusión de Austria— y en la guerra franco-
prusiana (1870-1871).2 La victoria de Prusia y sus aliados en este último conflicto
condujo a la fundación del Imperio alemán.3 Los reyes de Sajonia y Baviera, los
príncipes, duques y electores de Brunswick, Baden, Hanóver, Mecklemburgo,
Wurtemberg y Oldemburgo juraron lealtad al rey de Prusia, que se convirtió en
Káiser de los 39 Estados independientes que así se unieron.4

Bismarck preparó un amplio esquema, la Constitución alemana del norte, de 1866, que
se convirtió en la Constitución alemana de 1871, con algunos ajustes. Alemania
adquirió algunos rasgos democráticos y en el nuevo Imperio había un parlamento con
dos cámaras. La Cámara baja, o Reichstag, era elegida por sufragio universal
masculino.1 Sin embargo, las circunscripciones originales elaboradas en 1871 nunca
se volvieron a rediseñar para reflejar el crecimiento de las zonas urbanas. Como
resultado, en el momento de la gran expansión de las ciudades alemanas entre los
años 1890 y 1900, las zonas rurales estaban excesivamente representadas. Una de las
características del gobierno fue la retención de una parte muy importante del poder
político por parte de la élite terrateniente, los junkers.5

La legislación también requería la aprobación del Bundesrat, el Consejo federal de


diputados de los Estados del Reich. El poder ejecutivo residía en el emperador, o
Káiser (por el caudillo romano César). Al emperador se le dieron amplios poderes
por la Constitución. El canciller era el comandante en jefe supremo de las fuerzas
armadas y el árbitro final de las relaciones internacionales. Oficialmente, el
canciller era un gabinete de un solo hombre y era responsable de la marcha de
prácticamente todos los asuntos del Estado, como la burocracia de altos
funcionarios a cargo de las finanzas, la guerra, las relaciones internacionales,
etc.; se parecía al Presidente del Consejo de Ministros. El Reichstag tenía el
poder de aprobar, modificar o rechazar proyectos de ley y de iniciar una
legislación.6

Aunque de iure todos los Estados tenían el mismo poder ejecutivo, prácticamente el
Imperio estaba dominado por el Reino de Prusia, su Estado más grande y poderoso. Se
extendía por el norte y poseía las dos terceras partes de la superficie del Reich y
las tres quintas partes de su población. La corona imperial era hereditaria de la
Dinastía de los Hohenzollern, la casa reinante de Prusia. Con la excepción de los
años 1872-1873 y 1892-1894, el canciller fue siempre al mismo tiempo el ministro-
presidente de Prusia. Con 17 votos de los 58 en el Bundesrat, Berlín solo
necesitaba unos cuantos votos de los Estados pequeños para ejercer un control
efectivo.6

Los otros Estados conservaron sus propios gobiernos, pero se limitaron solo a los
aspectos de la soberanía. Por ejemplo, los sellos postales eran emitidos por el
Imperio en su conjunto, al igual que la moneda. Algunas piezas eran emitidas por
los Estados, pero eran prácticamente monedas conmemorativas y tenían una
circulación limitada. De esta forma, sin una armonización monetaria y la presencia
de un banco central, el Imperio representó la más larga experiencia de un sistema
de banca libre durante el siglo xix en los países industrializados del continente.7
Además, mientras que los Estados tenían sus propias condecoraciones, y algunos
tenían sus propios ejércitos, las fuerzas militares de los más pequeños fueron
puestas bajo control prusiano. Los ejércitos de los Estados más grandes, como los
reinos de Baviera y Sajonia, se coordinaron con los ejércitos principales de Prusia
y en tiempo de guerra eran controlados por el gobierno federal.8

Aunque autoritario en muchos aspectos, el Imperio permitió el desarrollo de


partidos políticos, libertad de reunión y ciertas cotas de libertad de expresión y
asociación. Bismarck tuvo la intención de crear una fachada constitucional de
máscara para la continuación de políticas autoritarias. En el proceso, creó un
sistema en el que había una disparidad significativa entre los sistemas electorales
de Prusia y el resto de Alemania. Prusia utilizaba un sistema de votación muy
restrictivo de tres clases, en el que la tercera parte más rica de la población
podía elegir el 85% de la legislatura, lo que aseguraba una mayoría conservadora.9

En 1871, el Imperio alemán contaba con 41 millones de ciudadanos. A partir de


entonces, centenares de miles de personas se dirigieron a las principales ciudades
alemanas en busca de trabajo en las fábricas.4 En 1913 había casi 66 millones,10 un
aumento de más de la mitad. Y más de la mitad de ellos vivían en pueblos y
ciudades. Pero no se trataba solo de una expansión de la población. Los cimientos
de la fortaleza económica en el cambio de siglo eran de acero y carbón, y Alemania
hizo grandes progresos con ambos. En 30 años, la participación de Alemania en el
comercio mundial aumentó en un tercio. En 1914, Alemania era la nación industrial
más poderosa de Europa. El epítome de su industria podría estar en la firma Krupp,
cuya primera fábrica fue construida en Essen. Con la unidad se produjo un período
extraordinario de expansión económica.1 Además, los trabajadores alemanes
disfrutaban de beneficios por enfermedad, accidentes y maternidad, comedores y
vestuarios y un plan nacional de pensiones.11

En noviembre de 1918, con la revolución interna, una guerra estancada, Austria-


Hungría cayendo a pedazos desde múltiples tensiones étnicas, y la presión del alto
mando alemán, el emperador Guillermo II, quien era por entonces una "sombra",
abdicó, junto con el jefe del alto mando alemán, dejando la situación desastrosa
para el nuevo gobierno liderado por los socialdemócratas alemanes, quienes pidieron
y se les concedió un armisticio el 11 de noviembre de 1918 y marcó el final de la
Primera Guerra Mundial y del Imperio alemán, con grandes pérdidas territoriales
para este último, como la mayor parte de la Provincia de Prusia Occidental, el
Territorio Imperial de Alsacia y Lorena o la Ciudad libre de Dánzig. El Imperio fue
seguido por la democrática e inestabilizada República de Weimar.12
Durante sus 47 años de vigencia, este Imperio se convirtió en una de las economías
industriales más poderosas del mundo, así como una gran potencia.13 La evolución
del Imperio alemán va en consonancia con los desarrollos paralelos en el reino de
Italia, que se convirtió en una nación unificada diez años antes que el Imperio
alemán.14 Algunos elementos clave de la estructura política autoritaria del Imperio
alemán también fueron la base para la modernización conservadora en el Japón
imperial de Meiji y para la conservación de una estructura política autoritaria
bajo los zares del Imperio ruso.15

Los estados fronterizos más importantes fueron el Imperio ruso en el este, Francia
en el oeste y el Imperio austrohúngaro ubicado en el sur.

Etimología
Artículo principal: Reich alemán
La palabra Reich en alemán no tiene una traducción directa, aunque suele traducirse
en Imperio con el significado de una extensión territorial que trasciende la de un
Estado (similar al realm inglés). Su uso se implementó a partir de la unificación
de Alemania de 1871 bajo Guillermo I, rey de Prusia y primer Kaiser (emperador) del
Reich, hasta la derrota de la Alemania nazi en 1945. Por este motivo se denomina en
alemán la época entre 1871 y 1918 como Kaiserreich (Reich del emperador, es decir
Imperio en el significado estricto de la palabra), llamada «Imperio alemán» en la
mayoría de idiomas, incluido el español (habiendo sido de hecho una forma de
monarquía constitucional con el Kaiser como jefe de Estado). Con ello se distingue
del Reich alemán a partir del fin de la Primera Guerra Mundial (tanto la República
de Weimar como la Alemania nazi), que no incluía la figura del emperador. El
término Reich alemán (Deutsches Reich), por tanto, engloba los tres períodos
juntos, mientras que Kaiserreich es el término alemán que se usa para el Imperio
hasta 1918 (a pesar de que en su día el propio Kaiser rechazó su uso).16

Hoy en día el término Segundo Reich se usa como sinónimo del Imperio alemán en
círculos de ideología nacionalista, en los estudios de historia y de forma
despectiva por algunos movimientos. Puesto que el Tercer Reich actualmente está
relacionado con las atrocidades cometidas por la Alemania nazi, el uso de estas
expresiones a los ojos de muchos no tiene sentido. Originalmente, el término tenía
el fin de preparar el terreno para un tercer y definitivo futuro Reich alemán, que
contaría con la restauración de la dinastía monárquica y no con la figura del
Führer (de ahí que los nazis tras adoptarlo con entusiasmo se apresuraron a
alejarse de su significado original), dejando el término Primer Reich en la
ambigüedad (en principio no se identificó con el Sacro Imperio Romano por motivos
políticos relativos a cuestiones hereditarias en Austria). En otras palabras, la
existencia de un segundo Reich solo tuvo sentido en un panorama futurista que
contemplaba la existencia de un tercero, identificándolo por tanto con el Imperio
alemán (1871-1918).17

Historia
Antecedentes

La Revolución alemana de 1848-1849 en Berlín, 1848


La historia alemana del siglo xix, hasta la formación del Estado-nación, se ha
caracterizado por múltiples cambios políticos y territoriales que se produjeron
tras el colapso del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806. El antiguo Imperio se
caracteriza cada vez más por los intereses conflictivos de sus dos grandes
potencias: Austria y la potencia ascendente Prusia. Durante las guerras
napoleónicas, el Sacro Imperio es disuelto y reemplazado en parte por la
Confederación del Rin, tutelada por el Imperio francés. Así, "Alemania", hasta su
unificación en 1871, solo era una cultura dividida entre el norte (toda Prusia y
los estados independientes donde se ubicaba el Sacro Imperio Romano Germánico) y el
sur (parte de Austria, toda Baviera y algunos estados más pequeños).1
Después de la derrota de la Francia napoleónica ante los reinos de Europa (que eran
en especial los del Reino Unido, España, Prusia, Rusia y Austria), los príncipes
alemanes, sin embargo, no se interesaron en un poder central que erosionase su
autonomía. En el Congreso de Viena de 1815 fue creada la Confederación Germánica,
una confederación de las zonas que habían pertenecido antes de 1806 al Sacro
Imperio Romano Germánico; a partir de ella tomará cuerpo la nación alemana. Después
del Congreso de Viena, que más adelante se describe en la historia como el Vormärz,
Alemania estuvo marcada por una política de restauración, dominada por el canciller
austriaco, el príncipe Klemens Wenzel von Metternich. Como parte de la llamada
Santa Alianza entre Austria, Prusia y Rusia, la restauración tenía por objetivo
restablecer las relaciones de poder entre los Estados nacionales del Antiguo
Régimen, es decir, las existentes antes de la Revolución Francesa en 1789.18

Esta política de oponerse a la nación y a los movimientos democrático-burgueses


llevó a numerosas protestas en muchas partes de la Europa Central, que finalmente
derivaron en la Revolución de Marzo de 1848 en los estados alemanes. Los miembros
de la revolución por la recién formada Alemania crearon el primer parlamento
democrático, la Asamblea Nacional de Fráncfort. Al rey prusiano Federico Guillermo
IV se le entregó la corona imperial alemana. Este, sin embargo, apelando a su
"derecho divino", se negó al intento fallido, y la mayoría de los estados alemanes
decidieron unirse en una base constitucional.19

El gobierno federal alemán siguió existiendo después de la supresión violenta del


movimiento revolucionario de 1848-1849 bajo la dirección del bando austriaco. Se
suprimió una década de la reacción política (Reaktionsära), en la que las
aspiraciones democráticas y liberales fueron recreadas de nuevo. Desde el comienzo
de la década de 1860, en los Estados alemanes se formaron los primeros partidos
políticos en el sentido moderno.

Bismarck (derecha) con Napoleón III, tras la batalla de Sedán


En 1864, el gobierno federal había llegado a una alianza unificada de gran
importancia con Austria, como en la cuestión de Schleswig-Holstein de la guerra
germano-danesa, en la que Prusia y Austria, a causa de una cláusula federal,
estaban una al lado de otra. Sin embargo, este consenso entre las dos potencias
duró poco. En la disputa sobre Schleswig-Holstein en 1866 fueron los alemanes los
que iniciaron la Guerra Austro-Prusiana, en la que los austriacos lucharon contra
los ejércitos de Prusia y algunos Estados del norte de Alemania, junto a Italia y
los Estados del sur, incluyendo Baden, Baviera, Hesse y Wurtemberg. Después de la
derrota de Austria, se creó la Confederación Alemana del Norte bajo el liderazgo de
Prusia.20

Accionada por una disputa entre Prusia y Francia a causa de la sucesión al trono de
España, en 1870 comenzó la Guerra franco-prusiana. La declaración de guerra llegó
desde el lado francés, después de que Bismarck, el ministro-presidente de Prusia,
publicase una versión editada del Telegrama de Ems, que comprometía políticamente a
Francia. Las tres guerras, que duraron desde 1864 hasta 1871, también se conocieron
como las guerras de la unificación alemana.21

Véanse también: Unificación alemana y Tratado de Fráncfort.


La fundación del Imperio

Die Proklamation des Deutschen Kaiserreiches, 3.ª versión, regalado por el


emperador Guillermo I a Bismarck por su septuagésimo aniversario (1885)

Fotografía del káiser Guillermo I, 1884


Estos párrafos son un extracto de Proclamación del Imperio alemán.[editar]
La Proclamación del Imperio alemán (en alemán: Deutsche Reichsgründung) tuvo lugar
el 18 de enero de 1871, después de la victoria conjunta de los estados alemanes en
la Guerra franco-prusiana. Como resultado de los Tratados de noviembre de 1870, los
estados del sur de Alemania —Baden, Hesse-Darmstadt, con sus territorios al sur de
la línea principal, Württemberg y Baviera— se unieron a la «Confederación Alemana»
dominada por Prusia el 1 de enero de 1871.22 El mismo día, entró en vigor la nueva
Constitución de la Confederación Alemana, extendiendo significativamente las
tierras alemanas federales al recién creado Imperio alemán.232425 El día de la
fundación del Imperio alemán, el 18 de enero, se convirtió en un día de
celebración, marcando cuando el rey prusiano Guillermo I fue proclamado emperador
alemán en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles.
La era de Bismarck

Otto von Bismarck en 1870


Las políticas internas de Bismarck jugaron un gran papel en la creación de una
cultura política autoritaria en el Imperio. Menos preocupado por la política del
poder después de la unificación continental en 1871, el gobierno semiparlamentario
de Alemania llevó a cabo una revolución relativamente moderada, económica, política
y social, dirigida desde arriba, que la llevó con el tiempo a convertirse en la
principal potencia industrial de la época.2

Los esfuerzos de Bismarck también iniciaron la nivelación de las enormes


diferencias entre los Estados alemanes, que habían sido independientes en su
evolución durante siglos, especialmente con la legislación.

Política exterior

Bismarck en la Conferencia de Berlín, 1884


La política exterior de Bismarck después de 1871 fue conservadora y trató de
mantener el equilibrio de poder en Europa. Su mayor preocupación era Francia, que
quedó derrotada y resentida después de la Guerra franco-prusiana. Como los
franceses no tuvieron fuerzas para derrotar a Alemania por sí mismos, buscaron una
alianza con Rusia, con la que atraparían a Alemania entre dos frentes en caso de
una guerra (cosa que finalmente ocurrirá en 1914). Bismarck quería evitarlo a toda
costa y mantener relaciones de amistad con los rusos, y formó una alianza con ellos
y el Imperio austrohúngaro, el Dreikaiserbund (Liga de los Tres Emperadores).26

Bismarck consiguió cierto número de posesiones coloniales para Alemania durante la


década de 1880 en África y el Pacífico, pero dudaba del valor real de un imperio
colonial de ultramar. Él y la mayoría de sus contemporáneos eran de mentalidad
conservadora y centraban su atención en la política exterior con los países vecinos
de Alemania. La mayor parte inversión exterior alemana fue a naciones en desarrollo
como Rusia, que carecían del capital o de los conocimientos técnicos para
industrializarse por sí mismas, y las colonias de Alemania se mantuvieron mal
desarrolladas.27

Economía

Fábricas de Krupp en Essen, hacia 1890

Industria alemana de alrededor de 1910


La industrialización progresó de forma dinámica en Alemania impulsada por subsidios
y legislaciones gubernamentales. Los fabricantes alemanes comenzaron a captar los
mercados domésticos de las importaciones británicas y también a competir con la
industria británica en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Al
principio de la guerra franco-prusiana, los productos textiles y metalúrgicos
alemanes habían superado a los del Reino Unido en organización y eficiencia
técnica, y desplazado a los fabricantes británicos en el mercado interno. Alemania
se convirtió en la potencia económica dominante en el continente y su proceso de
industrialización se centró en la industria pesada, para dar sostenimiento de su
red ferroviaria y apoyar el desarrollo de sus fuerzas militares.28

Hacia el cambio de siglo, las industrias metalúrgicas y de ingeniería alemanas


estaban produciendo en gran medida para el mercado de libre comercio del Reino
Unido. En la época de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la economía alemana
había cambiado el abastecimiento de su ejército con el equipo adecuado que se
necesitaba para luchar en esta guerra. Esto incluyó la producción de fusiles
(Mauser 98), pistolas (Luger P08), ametralladoras (Maxim), morteros (Minenwerfer) y
varias otras piezas de artillería pesada y ligera. Además, la Alemania imperial fue
líder en los sectores de la física y la química, de manera que un tercio de los
Premios Nobel —Física, Química y Medicina— fueron entregados a inventores e
investigadores alemanes.29

Ideología
Después de lograr la unificación en 1871, Bismarck dedicó gran parte de su atención
a la causa de la unidad nacional bajo la ideología del prusianismo. El
conservadurismo católico activista y emancipador, conceptualizado por el giro
conservador de la Iglesia católica bajo el papado de Pío IX y su dogma de la
infalibilidad papal, así como el radicalismo de la clase trabajadora, representada
por el naciente Partido Socialdemócrata (SPD), reaccionaron de muchas maneras ante
la preocupación de dislocación de muy diferentes segmentos de la sociedad alemana,
generada por una rápida transición de una economía agraria a una economía basada en
el capitalismo industrial moderno bajo la tutela nacionalista. En tanto que una
oposición firme ante católicos y socialistas se planteaba como fracasada, la
aproximación de Bismarck mediante "El garrote y la zanahoria" logró una muy
apaciguada oposición de ambos grupos.30

La ideología de Bismarck se puede resumir en cuatro objetivos: la Kulturkampf, la


reforma social, la unificación nacional y la Kleindeutschland.31

Modus vivendi: Otto von Bismarck y el papa León XIII, 18 de marzo de 1878
Kulturkampf
Artículo principal: Kulturkampf
Tras la integración de los Estados católicos alemanes del sur y algunas zonas del
este, el catolicismo, representado por el Partido de Centro, fue, aparentemente, la
principal amenaza para el proceso de unificación. Las monarquías católicas del sur,
provenientes de una base mucho más agraria y que respondían ante las filas de los
campesinos, los artesanos, los gremios, el clero y los príncipes de los pequeños
Estados con más frecuencia que sus contrapartes protestantes del norte, tenían al
principio problemas para competir con la eficiencia industrial y la apertura del
comercio exterior derivadas del Zollverein. Las instituciones católicas fueron
obstruidas, y el gobierno de Bismarck luchó contra la influencia católica en la
sociedad. Después de 1878, sin embargo, la lucha contra el socialismo uniría a
Bismarck con el Partido de Centro Católico, poniendo fin a la Kulturkampf, que dio
lugar a un fortalecimiento y no un debilitamiento del catolicismo en Alemania.31

Reforma social
Artículo principal: Estado social
Para contener a la clase obrera y para debilitar la influencia de los grupos
socialistas, durante la administración del canciller Bismarck se implementó el
primer Estado del bienestar del mundo.32 Bismarck se dio cuenta de que este tipo de
políticas eran muy atractivas entre la población, ya que los trabajadores se
vinculaban al Estado y al mismo tiempo se ajustaban muy bien con su carácter
semiautoritario. Los sistemas de seguridad social implementados por Bismarck, como
la atención a la salud en 1883, seguro de accidentes en 1884 y el seguro de
invalidez y de vejez en 1889, eran en ese entonces los más eficientes del mundo.32

Kleindeutschland
Propaganda de la Kleindeutschland, 1849
Artículos principales: Cuestión alemana y Kleindeutsche Lösung.
Durante el mandato de Bismarck se debatieron dos visiones de lo que el Imperio
alemán debía incluir territorialmente. Una visión era la de una Großdeutschland
(Gran Alemania), y la otra, preferida por Bismarck, era una Kleindeutschland
(Alemania Menor). La Großdeutschland, propugnada especialmente por los liberales y
los nacionalistas alemanes pangermánicos, era un concepto en el que Alemania debía
ser un Estado que abarcara todos los territorios germánicos, incluyendo Austria
(algunos de ellos defendieron incluir todo el territorio austrohúngaro y algunos
solo querían las tierras germano-austríacas). La Kleindeutschland era una idea
expuesta por Bismarck y los conservadores de Prusia. Si bien el concepto de
Kleindeutschland incluía a millones de no alemanes (principalmente polacos), sus
seguidores pensaban que la incorporación de todos los territorios de Austria-
Hungría daría lugar a la desestabilización del Estado alemán por el gran número de
minorías étnicas presentes en el Imperio austrohúngaro. Además, los partidarios
prusianos de la Kleindeutschland temían incluso la incorporación de los territorios
de la Austria alemana, porque pensaban que se debilitaría el control de Prusia
sobre la dirección de Alemania y se incrementaría sustancialmente el número de
católicos en un Estado que ya había tenido tensiones entre los protestantes del
norte y los católicos del sur, a los que el Estado quería asimilar.33

Germanización

Deportaciones prusianas
Uno de los efectos de las políticas de unificación fue la de aumentar gradualmente
la tendencia a eliminar el uso de las lenguas no alemanas en la vida pública, las
escuelas y el ámbito académico, con la intención de presionar a la población no
alemana a abandonar su identidad nacional o salir del país, en lo que se llamó
"germanización". Las políticas estrictas de germanización tuvieron a menudo el
efecto contrario, el de estimular la resistencia y de una mayor unidad en los
grupos minoritarios.34

Las políticas de germanización atacaron en particular a la importante minoría


polaca, adquirida por Prusia en las particiones de Polonia. Se aprobaron leyes que
negaban a los polacos el derecho de construir viviendas en los territorios
adquiridos en las particiones de Polonia, restringían el derecho a hablar en polaco
en las reuniones públicas, y en 1908 se aprobó una ley para permitir la expulsión
de los polacos de sus casas. Esta última ley fue ejecutada solo en 4 casos y sirvió
más como una amenaza, pero todas estas medidas condujeron a un alejamiento de los
polacos de las autoridades alemanas. En 1885 se creó una Comisión de Liquidación,
financiada por el gobierno, con la misión de distribuir tierras de propiedad polaca
entre los colonos alemanes. Sin embargo, los polacos fundaron una organización
propia para defenderse de la Comisión y los asentamientos alemanes. En la década de
1880, las autoridades alemanas organizaron la expulsión en masa de unos 24 000
polacos que no tenían la ciudadanía alemana a la Polonia del Congreso. Este acto
fue duramente criticado por partidos de izquierda y el mismo Bismarck era escéptico
al respecto, pero estaba preocupado por los posibles "elementos revolucionarios"
presentes entre los polacos de la Polonia del Congreso. Asociaciones polacas
intentaron luchar por sus derechos, sin éxito, y aunque se eligieron diputados
polacos para el Reichstag, representando de manera proporcional a la minoría
polaca, eran mucho más numerosos los representantes alemanes, la mayoría hostiles a
su causa. En resumen, las leyes antipolacas no tuvieron un gran efecto, sobre todo
en la provincia de Posen, donde la población de habla alemana se redujo de un 42,8
% en 1871 a un 38,1 % en 1905, a pesar de todos los esfuerzos.35

Leyes antisocialistas
Estos párrafos son un extracto de Leyes antisocialistas.[editar]
Las Leyes Antisocialistas (Sozialistengesetze; oficialmente denominadas Gesetz
gegen die gemeingefährlichen Bestrebungen der Sozialdemokratie, «Ley contra las
aspiraciones socialdemócratas que suponen un peligro público») fueron una serie de
leyes que el Reichstag sancionó entre el 19 de octubre de 1878 y marzo de 1881.
Fueron reformadas y ampliadas en cuatro oportunidades, la última en 1888. Se
promulgaron como consecuencia de los atentados fallidos de Max Hödel y Karl
Nobiling contra Guillermo I de Alemania para contrarrestar la creciente fuerza del
Partido Social Demócrata de Alemania (SPD, llamado SAP en ese momento), acusado de
inspirar aquellos hechos.

Aunque la ley no ilegalizó el SPD, pretendía paralizar su actividad por diversos


medios. La prohibición de cualquier grupo o reunión cuyos objetivos fueran difundir
los principios socialdemócratas, la proscripción de los sindicatos y el cierre de
45 periódicos son ejemplos de este tipo de represión. El partido eludió estas
medidas haciendo que sus candidatos se presentaran como independientes, publicando
sus escritos desde fuera de Alemania y difundiendo los puntos de vista
socialdemócratas solamente mediante la publicación de las transcripciones de los
discursos de los diputados del Reichstag, indemnes a la censura.

El principal defensor de estas leyes fue el canciller Otto von Bismarck, quien
temía el estallido de una revolución socialista similar a la que había dado lugar a
la Comuna de París en 1871. A pesar de los intentos del gobierno por debilitar al
SPD, el partido continuó creciendo en popularidad. Un proyecto de ley presentado
por Bismarck en 1888 que habría permitido la desnaturalización (pérdida de la
ciudadanía) de los socialdemócratas fue rechazado. Después de la renuncia de
Bismarck en 1890, el Reichstag no renovó la legislación, que finalmente perdió
vigencia.
Ley

El Reichstag en 1889
Artículo principal: Rechtsstaat
La historia jurídica fue completamente diferente y los sistemas judiciales que se
plantearon generaron enormes complicaciones, especialmente para el comercio
nacional. Aunque la confederación ya había aprobado un código comercial común en
1861 (el cual fue adaptado para el Imperio y, con grandes modificaciones, sigue
vigente hoy en día), en otros órdenes hubo poca similitud en las leyes.

En 1871, se introdujo un Código Penal común (Reichsstrafgesetzbuch), en 1877 se


establecieron procedimientos judiciales comunes (Gerichtsverfassungsgesetz),
procedimientos civiles (ZPO) y procedimientos penales (Strafprozessordnung). En
1873 se modificó la Constitución para permitir que el Imperio sustituyese los
diversos y muy diferentes códigos civiles estatales por uno solo; por ejemplo,
algunas partes de Alemania que habían sido ocupadas por la Francia napoleónica
habían adoptado el Código Civil francés, mientras que en Prusia el Allgemeines
Preußisches Landrecht de 1794 estaba todavía en vigor. En 1881 se estableció la
primera comisión para crear un Código Civil común para todo el imperio, un enorme
esfuerzo que produciría el Bürgerliches Gesetzbuch (BGB), posiblemente una de las
obras jurídicas más impresionantes del mundo, que se llevó a término, finalmente,
entrando en vigor el 1 de enero de 1900. Se dice mucho de la calidad conceptual de
estas codificaciones, las cuales, aunque con numerosas enmiendas, siguen vigentes
hoy en día.36

Federico III fue Káiser durante 99 días, 9 de marzo-15 de junio de 1888


El año de los tres káiseres
El 9 de marzo de 1888, Guillermo I murió poco antes de su 91º cumpleaños, dejando a
su hijo Federico III como nuevo emperador. Federico III era un liberal y un
admirador de la constitución británica,37 mientras que sus lazos con Gran Bretaña
fueron reforzados aún más con su matrimonio con la princesa Victoria, hija mayor de
la reina Victoria. Con su ascenso al trono, muchos esperaban que el reinado de
Federico III daría lugar a una liberalización del Reich y a una mayor influencia
del Parlamento sobre el proceso político. El despido de Robert von Puttkamer, el
conservador ministro del Interior de Prusia, el 8 de junio, fue una señal en la
dirección esperada y un golpe a la administración de Bismarck.

Sin embargo, en el momento de su ascensión al trono, Federico III había


desarrollado un cáncer de laringe incurable, que le había sido diagnosticado el 12
de noviembre del año anterior por el médico británico Morell Mackenzie.38 Federico
falleció el día 99 de su gobierno, el 15 de junio de 1888. La muerte de Federico
III llevó a la instauración de su hijo Guillermo II como emperador. Debido a la
rápida sucesión de estos tres monarcas, 1888 se conoce como el Año de los Tres
Emperadores (Káiseres) (en alemán: Dreikaiserjahr).39

Fotografía del káiser Guillermo II en 1905


La era Guillermina
Véase también: Guillerminismo
La nueva legitimación del trono y la dimisión de Bismarck
Guillermo II pretendió legitimar nuevamente la importancia del trono imperial en
una época en que otras monarquías de Europa iban paulatinamente entregando el poder
efectivo a gobiernos con respaldo parlamentario. Esta decisión llevó al Káiser a un
conflicto con Bismarck. Bismarck tenía la esperanza de controlar a Guillermo II
como había controlado a su abuelo, pero el emperador quería ser el amo en su propia
casa, y había numerosos aduladores diciéndole que Federico II el Grande no habría
sido tan grande con Bismarck a su lado.40

Una diferencia importante entre Guillermo II y Bismarck eran sus enfoques en el


manejo de las crisis políticas, especialmente en 1889, cuando los mineros del
carbón alemanes se declararon en huelga en la Alta Silesia. Bismarck exigió que el
ejército alemán fuese enviado para aplastar la huelga, pero Guillermo II rechazó
esta medida autoritaria, respondiendo: No quiero manchar mi reinado con la sangre
de mi pueblo.41 En lugar de emplear la represión, Guillermo II hizo que siguieran
adelante las negociaciones con una delegación enviada a los mineros del carbón y
que consiguió que terminara la huelga sin violencia. El estilo de gobierno de
Bismarck había consistido siempre en que solo él podía salvar al Reich durante una
crisis, y ahora tenía la intención de utilizar la huelga para provocar una crisis
tan grave que tendría que establecerse como dictador. Este fue el comienzo de una
ruptura entre Guillermo II y Bismarck. Bismarck desafió a Guillermo II en las
demandas de un mayor poder mediante la formación de coaliciones políticas con
partidos políticos que Guillermo II no apoyaba.42 La relación díscola terminó
después de que Guillermo II y Bismarck tuvieran una disputa, y Bismarck renunció
días después, en marzo de 1890.42

Con la salida de Bismarck como canciller, Guillermo II se convirtió en el líder


dominante de Alemania. A diferencia de su abuelo, Guillermo I, quien se había
mostrado satisfecho con el manejo de los asuntos de gobierno por el canciller,
Guillermo II quería estar activo en los asuntos de Alemania y quería ser un jefe
efectivo, no una figura ornamental.42 Guillermo II se convirtió en uno de los
principales actores del plano internacional a principios del siglo xx, reconocido
por su agresiva política exterior y errores estratégicos, que empujó al Imperio
alemán a un relativo aislamiento político y más tarde a la Primera Guerra
Mundial.42

Política interior
Mandatos en el Parlamento Alemán 1890-191243
1890 1893 1898 1903 1907 1912
Conservadores 73 72 56 54 60 43
Conservadores liberales 20 28 23 21 24 14
Liberales nacionalistas 42 53 46 51 54 45
Liberales de izquierdas
(DFP, FvP, FVg, FVP) 66 37 41 30 42 42
Centro 106 96 102 100 105 91
Socialdemócratas 35 44 56 81 43 110
Minorías 38 35 34 32 29 33
Antisemitas 5 16 13 11 22 10
Partido del Pueblo Alemán 10 11 8 6 7
Especiales 2 5 18 11 11 9
Bajo Guillermo II, Alemania ya no tenía cancilleres fuertes gobernando durante
mucho tiempo como Bismarck. Los cancilleres nuevos tenían dificultades en el
desempeño de sus funciones, especialmente en su función adicional como ministro-
presidente de Prusia que se les asignaba en la Constitución alemana. Las reformas
hechas por el canciller Caprivi en lo relativo a la liberalización del comercio
provocaron una reducción del desempleo y fueron apoyadas por el Káiser y muchos
alemanes, a excepción de los terratenientes prusianos, que temían perder su poderío
y sus tierras, los cuales lanzaron campañas contra Caprivi para protestar contra
las reformas.44

Mientras los aristócratas prusianos desafiaron las exigencias de un Estado unido de


Alemania, en la década de 1890 una serie de organizaciones rebeldes se crearon para
desafiar la autoritaria, conservadora y militarista política prusiana, que fue
inculcada en el país. Algunos educadores actuaron en contra de las escuelas
alemanas estatales, donde se enseñaba la educación militar, y crearon sus propias
escuelas independientes con mentalidad liberal que alentaron el individualismo y la
libertad. Sin embargo, las escuelas de la Alemania imperial tenían un nivel muy
alto e innovaciones modernas.45 Los artistas comenzaron con el arte experimental en
oposición a las demandas de Guillermo II por el arte tradicional. Al mismo tiempo,
surgió una nueva generación de productores y productoras culturales.46 La oposición
más peligrosa para la monarquía la representaba el recién formado Partido
Socialdemócrata de Alemania (SPD) en la década de 1890 que abogaba por el
marxismo.47

Guillermo II, a diferencia de Bismarck, dejó a un lado las diferencias con la


Iglesia católica y dirigió las energías del gobierno para oponerse al socialismo a
toda costa. Esta política fracasó cuando los socialdemócratas consiguieron un
tercio de los votos en las elecciones de 1912 en el Reichstag (Parlamento imperial)
y se convirtieron en el mayor partido político en Alemania. El gobierno quedó en
manos de una sucesión de coaliciones conservadoras con el apoyo de los liberales de
derecha y de clérigos católicos, las cuales dependían en gran medida de estar a
favor del Káiser.47

Durante la Primera Guerra Mundial, en 1916, al Káiser se le atribuyeron poderes


similares a los de una dictadura, que él delegó en dos hombres, el líder de Alto
Mando alemán, y futuro presidente de Alemania, el mariscal de campo, Paul von
Hindenburg, y el Generalquartiermeister Erich Ludendorff. Hindenburg había asumido
el papel de comandante en jefe, nombrado por el Káiser, y Ludendorff era de hecho
el verdadero Jefe del Estado Mayor. El propio Káiser ya no era visto por los
alemanes como una figura monolítica de héroe, mientras que Hindenburg y Ludendorff
eran considerados como verdaderos líderes heroicos de la nación.48 El Káiser siguió
siendo una figura emblemática los dos años restantes de la guerra hasta su
abdicación en 1918.

Política exterior y colonialismo

Nicolás II (der) con Guillermo II (izq) en 1905, tienen las vestimentas


intercambiadas

Guillermo II con el Archiduque Francisco Fernando de Austria en 1912


Artículo principal: Imperio colonial alemán
Guillermo II quería que Alemania tuviese su "lugar bajo el sol".27 Con los
fabricantes y comerciantes alemanes ya actuando en todo el mundo, alentó a los
esfuerzos coloniales en África y el Pacífico ("nuevo imperialismo"), en lo esencial
para que el Imperio alemán estuviera a la altura de otras potencias europeas en el
resto de los territorios "no reclamados". Alemania adquirió África del Sudoeste
Alemana (actual Namibia), Kamerún (Camerún), Togolandia y África Oriental Alemana
(la parte continental de la actual Tanzania). Las islas se obtuvieron en el
Pacífico mediante compras y tratados internacionales, así como con un contrato de
arrendamiento por 99 años para el territorio de Kiautschou en el noreste de China.
Solo Togolandia y la Samoa alemana (después de 1908) se convirtieron en
autosuficientes y rentables, el resto de los territorios necesitaron los subsidios
de Berlín, que se dedicaron para construir una infraestructura con sistemas
escolares, hospitales y otras instituciones.

Los esfuerzos coloniales fueron tratados con desprecio en un principio por


Bismarck, se diseñó una política exterior eurocéntrica como lo demuestran los
acuerdos firmados durante su mandato en el cargo. Dado que Alemania era una recién
llegada a la colonización, se produjeron en varias ocasiones conflictos con las
potencias coloniales establecidas. Insurrecciones indígenas en los territorios
alemanes se convirtieron en material de impresión eventual, especialmente en el
Reino Unido; los poderes establecidos se habían ocupado de sus levantamientos
décadas antes, a menudo brutalmente, y habían instalado controles de empresas para
ese entonces. El Levantamiento de los bóxers en China, con el patrocinio más tarde
de las autoridades chinas, tuvo su inicio en la provincia de Shandong, en parte
porque Alemania, como colonizadora en Kiautschou, fue la única potencia que no
había probado su poder y que solo estuvo dos años en escena. Cuando Guillermo II
habló durante la ceremonia de partida para los contingentes alemanes de las fuerzas
de liberación de ocho países en China, una improvisada, pero inoportuna referencia
a los invasores hunos de la Europa continental, fue después resucitada por la
propaganda británica para burlarse de Alemania durante la Primera Guerra Mundial.49

Con la compra de África del Sudoeste, los colonos alemanes se animaron a cultivar
la tierra en poder de los hereros y los namas. Las tierras tribales de los hereros
y namas fueron utilizadas para diversas explotaciones (como los británicos habían
hecho antes en Rodesia), incluyendo la agricultura, la ganadería y la minería de
minerales y diamantes. En 1904 los hereros y namas se rebelaron contra los
colonizadores en el suroeste de África, matando a familias campesinas, trabajadores
y funcionarios. En respuesta a los ataques, se enviaron tropas alemanas para
sofocar la rebelión que luego dio lugar a un genocidio de hereros y namas. En
total, unas 75 000 personas (el 70 % del total de la población herera y el 50 % del
total de la población nama50) fueron aniquilados. El comandante de la expedición
punitiva, el general Lothar von Trotha, fue relevado al momento y reprendido por
las crueldades cometidas. Estos hechos han sido calificados a veces como "el primer
genocidio del siglo xx" y condenados oficialmente por las Naciones Unidas en 1985.
En 2004, tuvo lugar una disculpa formal por parte de un ministro del gobierno de la
República Federal Alemana.51

En dos ocasiones, pareció inevitable un conflicto franco-alemán por el destino de


Marruecos.

Oriente Medio

El ferrocarril de Bagdad hacia 1910


Con el respaldo financiero del Deutsche Bank, el ferrocarril de Bagdad se construyó
en colaboración con el Imperio otomano con la intención de afianzarse en el Oriente
Medio. En una entrevista con Guillermo II en 1899, Cecil Rhodes había intentado
convencer al Káiser de que el futuro del Imperio alemán en el extranjero residía en
el Oriente Medio y no en África. La construcción del ferrocarril de Bagdad desde
1900 hasta 1911 fue apoyada inicialmente por el Reino Unido. Sin embargo, con el
paso del tiempo, los británicos vieron cada vez más a Alemania como un competidor
vigoroso en la región que creían que solo ellos debían dominar y exigieron
reducciones de personal, a una cuadra a la expansión del ferrocarril en 1911, lo
que se allanó a la demanda por parte de Alemania y del Imperio otomano.52

Europa del Este

Guillermo II con el rey Carlos Ide Rumanía en 1914


Las actitudes alemanas y la falta de atención prestada a los tratados diseñados por
Bismarck, así como el apoyo de Alemania a su aliada Austria-Hungría en la ocupación
de Bosnia y Herzegovina en 1908, hicieron que las relaciones diplomáticas se
deteriorasen con la Rusia imperial y se disipara una posible alianza con el Reino
Unido. En 1914, la errática política exterior dejó a Alemania aislada y solo con
Austria-Hungría como verdadera aliada.53 El Reino de Italia siguió siendo un aliado
solo pro forma, y este vio más beneficio en entrar en alianzas finalmente adquirir
el territorio, en gran parte de habla alemana, del sur del Tirol de Austria-Hungría
en un futuro conflicto, lo que realmente ocurrió.54

Primera Guerra Mundial y final del imperio


Véase también: Primera Guerra Mundial

Soldados alemanes en la batalla del Marne

Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff en 1916

Fronteras impuestas por Alemania a Rusia en el tratado de paz de Brest-Litovsk

Firma del armisticio


Tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria por el serbio de
Bosnia, Gavrilo Princip, el Káiser Guillermo II ofreció al emperador austrohúngaro,
Francisco José I, apoyo completo para los planes de Austria-Hungría de invadir el
Reino de Serbia, que fue la nación a la que Austria-Hungría culpó del asesinato. En
medio de la Crisis de julio, este apoyo incondicional fue llamado "cheque en
blanco" por los historiadores. La interpretación posterior, por ejemplo en la
Conferencia de Paz de Versalles, era que este "cheque en blanco" dio un permiso de
agresión austrohúngara, independientemente de las consecuencias diplomáticas, por
lo que Alemania era responsable del inicio de la guerra, o al menos de provocar un
conflicto más amplio.55

Alemania comenzó la guerra afectando a su principal rival, Francia. Alemania vio a


Francia como su principal peligro en el continente europeo, ya que se podría
movilizar mucho más rápido que Rusia y rodear el núcleo industrial de Alemania, en
Renania. A diferencia del Reino Unido y Rusia, los franceses estaban involucrados
principalmente en la guerra de venganza contra Alemania, en particular, por la
pérdida de Francia de Alsacia-Lorena, que fue dada a Alemania en 1871 mediante el
Tratado de Fráncfort. El alto mando alemán sabía que Francia reuniría sus fuerzas
para entrar en Territorio Imperial de Alsacia y Lorena. Alemania no quería
arriesgarse a largas batallas a lo largo de la frontera con Francia y en su lugar
adoptó el Plan Schlieffen, una estrategia militar encaminada a paralizar Francia
con la invasión de Bélgica y Luxemburgo, encaminando las tropas hacia París y
cercar y aplastar a las fuerzas francesas a lo largo de la frontera franco-alemana,
en una victoria rápida.56 Después de derrotar a Francia, Alemania haría un ataque
contra Rusia. El plan requirió la violación de la neutralidad oficial de Luxemburgo
y Bélgica. Al principio, el ataque fue un éxito: el ejército alemán arrasó desde
Bélgica y Luxemburgo, y estaban casi en París, en el cercano río Marne. Sin embargo
el ejército francés opuso una fuerte resistencia para defender su capital en la
Batalla del Marne que hizo que el ejército alemán se retirase.57

Las secuelas de la batalla del Marne fue un punto muerto desde hacía mucho tiempo
entre el ejército alemán y los aliados, con el uso de las trincheras en la guerra.
Otros intentos de romper más en Francia fracasaron en las dos batallas en Ypres con
enormes bajas. El jefe del estado mayor alemán, Erich von Falkenhayn, decidió
romper con el Plan Schlieffen y se centró en una guerra de desgaste contra Francia.
Falkenhayn dirigió las tropas a la antigua ciudad de Verdún, porque Verdún había
sido una de las últimas ciudades de resistir contra el ejército alemán en 1870, y
Falkenhayn sabía que por cuestión de orgullo nacional, los franceses harían
cualquier cosa para asegurarse de que no se perdiese Verdún. Falkenhayn previó que,
con tácticas adecuadas, las bajas francesas serían mayores que las de los alemanes
y que el compromiso continuo de las tropas francesas de Verdún haría que el
ejército francés "sangrase en blanco" y para luego permitir que el ejército alemán
entrase en Francia con facilidad. En 1916, la batalla de Verdún comenzó, con las
posiciones francesas en Verdún bajo constante bombardeo y ataques con gas venenoso
y teniendo grandes bajas en el ataque de las fuerzas alemanas en una abrumadora
cantidad. Sin embargo Falkenhayn falló en la predicción de una mayor proporción de
franceses muertos, que resultó ser errónea. Con la sustitución de Falkenhayn por
Erich Ludendorff y ningún éxito en la batalla de Verdún, el ejército alemán se
retiró en diciembre de 1916.58

Mientras el frente occidental era un callejón sin salida para el ejército alemán,
el frente del este demostró ser un gran éxito. Estaba mal organizado y el
suministro del ejército ruso falló, lo que hizo que los ejércitos austrohúngaro y
alemán avanzasen firmemente hacia el este. Los alemanes se beneficiaron de la
inestabilidad política en Rusia y el deseo de poner fin a la guerra. En 1916, el
gobierno alemán permitió al líder bolchevique de la Rusia comunista, Vladimir
Lenin, viajar a través de Alemania desde Suiza a Rusia. Alemania creyó que si Lenin
podría crear más inestabilidad política, Rusia ya no sería capaz de continuar su
guerra con Alemania, permitiendo que el ejército alemán se concentrarse totalmente
en el frente occidental.59

En 1917, el zar fue derrocado del trono en Rusia y más tarde un gobierno
bolchevique fue creado bajo la dirección de Lenin. Frente a la oposición política a
los bolcheviques, Lenin decidió poner fin a la campaña de Rusia contra Alemania,
Austria-Hungría, el Imperio otomano, y el Reino de Bulgaria con el fin de
reorientar su energía a la eliminación de la disidencia interna. En 1918, en el
Tratado de Brest-Litovsk, el gobierno bolchevique dio a Alemania y al Imperio
otomano un arreglo territorial enorme a cambio de poner fin a la guerra en el
frente oriental. Este acuerdo incluyó todas las naciones bálticas de hoy en día
(Estonia, Letonia y Lituania) que fueron entregadas a la autoridad de ocupación
alemana, también se les dio Ober-Ost, Bielorrusia y Ucrania. Como resultado,
Alemania había logrado al fin la tierra que quiso a lo largo de mucho tiempo, la
"Mitteleuropa",60 y ahora podía centrarse plenamente en la destrucción de los
aliados en el frente occidental.

En el ámbito colonial, los resultados alemanes fueron mixtos. Gran parte de las
colonias de Alemania fueron reducidas por los ejércitos británicos y franceses, sin
embargo, en el África Oriental Alemana, una impresionante campaña fue emprendida
por el líder del ejército colonial allí, el general Paul von Lettow-Vorbeck, que se
mantendría largo tiempo respetado como un comandante militar, y después por los
nativos Askaris, a quienes gobernó. Lettow-Vorbeck utilizó ataques de guerrilla
contra las fuerzas británicas en Kenia y Rodesia, así como invasores portugueses de
Mozambique para dar a sus fuerzas nuevos suministros y para recoger a más reclutas
Askaris. A su regreso a Alemania, en marzo de 1919, Lettow-Vorbeck condujo a sus
soldados repatriados a través de la decorada Puerta de Brandeburgo en Berlín, dando
a la nación derrotada su único desfile de la victoria.61

A pesar del éxito en el frente oriental en 1918, Alemania no estaba haciendo


progresos en el frente occidental por tres razones. El agotamiento fue la primera
causa, los soldados alemanes habían estado en el campo de batalla constantemente,
sin alivio y, después de no romper los ejércitos británico y francés en ofensivas
en marzo y abril de 1918 a pesar de la transferencia de un gran número de tropas
del Frente Oriental, había perdido la esperanza en la posibilidad de una victoria.
El segundo motivo fue a causa de los disturbios civiles en la guerra. El concepto
de "guerra total" en la Primera Guerra Mundial, significaba que el suministro tuvo
que ser reorientado hacia las fuerzas armadas y, con el comercio alemán detenido
por el bloqueo naval británico, los civiles alemanes fueron obligados a vivir en
condiciones cada vez más precarias. Los precios de los alimentos fueron limitados
primero, y luego se introdujo el racionamiento. El invierno de 1916-1917 se llamó:
"invierno del nabo". Durante la guerra, unos 750 000 civiles alemanes murieron a
causa de la desnutrición.62 Muchos alemanes querían poner fin a la guerra y un
creciente número de alemanes comenzó a asociarse con la izquierda política, como el
Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y el más radical Partido Socialdemócrata
Independiente que exigió un fin a la guerra. La tercera razón fue la entrada de los
Estados Unidos en la guerra. Con un ataque por sorpresa de un submarino alemán en
contra del transatlántico RMS Lusitania en 1915 que transportaba civiles
estadounidenses (aunque los alemanes sospechaban que llevaba suministros al Reino
Unido, que en los tiempos modernos se ha demostrado ser cierto)6364 y la posterior
declaración de guerra submarina sin restricciones de Alemania contra el Reino Unido
en 1917, provocó que el sentimiento público estadounidense pasase de la neutralidad
al intervencionismo. La entrada de Estados Unidos en la guerra inclinó más la
balanza a favor de los aliados, resultando devastadora para las fuerzas alemanas.65

Revolución de Noviembre

Palacio Real de Berlín —reconstruido en 2020— donde Karl Liebknecht declaró la


República Socialista Libre de Alemania66
Estos párrafos son un extracto de Revolución de Noviembre.[editar]
La Revolución de Noviembre fue una movilización popular en Alemania en 1918 hacia
el final de la Primera Guerra Mundial, que llevó al cambio desde la Monarquía
constitucional del Kaiserreich alemán a una república parlamentaria y democrática
(República de Weimar).

Las causas de la revolución se encontraban en las cargas extremas sufridas por la


población durante los cuatro años de guerra, el fuerte impacto que tuvo la derrota
en el Imperio alemán y las tensiones sociales entre las clases populares y la élite
de aristócratas y burgueses que ostentaban el poder y acababan de perder la guerra.

La revolución comenzó con un motín de marineros de la flota de guerra en Kiel y


Wilhelmshaven; se negaban a colaborar para sacar la flota para librar una última
batalla contra la escuadra británica, como pretendían hacer sus superiores.67 El
desencadenante de la revolución fueron órdenes del 29 de octubre de 1918 de
preparar para el combate del día siguiente. Marineros de varios barcos se negaron a
ejecutar las órdenes. Cuando parte de la flota fue trasladada a su puerto de
origen, Kiel, en un intento de contener la insurrección mediante permisos para ir a
tierra y la detención de los líderes de la insurrección, marineros de otros barcos
se unieron a la misma y obreros se solidarizaron con los marineros.68 En pocos días
la revolución se extendió por toda Alemania69 y forzó la abdicación del káiser
Guillermo II el 9 de noviembre de 1918.70 Los objetivos de avanzada de los
revolucionarios, guiados por ideales socialistas, fracasaron en enero de 1919 ante
la oposición de la dirección del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD)
encabezada por Friedrich Ebert. Estos líderes socialdemócratas —al igual que los
partidos liberales— temían que se desencadenara una guerra civil, por lo que
rechazaban la idea revolucionaria radical de despojar completamente del poder a la
élite afín al káiser y promulgaban, en cambio, conciliar a estos sectores con las
nuevas relaciones democráticas. Con este fin, el SPD acordó una alianza con el
Comando Militar Supremo alemán y, con la ayuda de fuerzas paramilitares de
orientación derechista, lograron la sofocación violenta del llamado Levantamiento
Espartaquista (Spartakusaufstand).
El desenlace formal de la revolución ocurrió el 11 de agosto de 1919 con la rúbrica
de la nueva Constitución de la República de Weimar.
Estructura
Estado Capital
Reinos
Flag of Prussia (1892-1918).svg Prusia Berlín
Flag of Bavaria (striped).svg Baviera Múnich
Flagge Königreich Sachsen (1815-1918).svg Sajonia Dresde
Flagge Königreich Württemberg.svg Wurtemberg Stuttgart
Grandes ducados
Flag of the Grand Duchy of Baden (1855–1891).svg Baden Karlsruhe
Flagge Großherzogtum Hessen ohne Wappen.svg Hesse Darmstadt
Flagge Großherzogtümer Mecklenburg.svg Mecklemburgo-Schwerin Schwerin
Flagge Großherzogtümer Mecklenburg.svg Mecklemburgo-Strelitz Neustrelitz
Civil flag of Oldenburg.svg Oldemburgo Oldemburgo
Flagge Großherzogtum Sachsen-Weimar-Eisenach (1813-1897).svg Sajonia-Weimar-
Eisenach Weimar
Ducados
Flagge Herzogtum Anhalt.svg Anhalt Dessau
Flagge Herzogtum Braunschweig.svg Brunswick Brunswick
Flagge Herzogtum Sachsen-Coburg-Gotha (1826-1911).svg Sajonia-Altenburgo
Altenburgo
Flagge Herzogtum Sachsen-Coburg-Gotha (1911-1920).svg Sajonia-Coburgo-Gotha
Coburgo
Flagge Herzogtum Sachsen-Coburg-Gotha (1826-1911).svg Sajonia-Meiningen Meiningen
Principados
Flagge Fürstentum Lippe.svg Lippe Detmold
Flagge Fürstentum Reuß jüngere Linie.svg Reuss (Línea menor) Gera
Flagge Fürstentum Reuß ältere Linie.svg Reuss (Línea mayor) Greiz
Flagge Fürstentum Schaumburg-Lippe.svg Schaumburg-Lippe Bückeburg
Flagge Fürstentümer Schwarzburg.svg Schwarzburg-Rudolstadt Rudolstadt
Flagge Fürstentümer Schwarzburg.svg Schwarzburg-Sondershausen Sondershausen
Flag of Waldeck before 1830.svg Waldeck-Pyrmont Arolsen
Ciudades hanseáticas libres
Flag of Bremen.svg Bremen
Flag of Hamburg.svg Ciudad libre de Hamburgo
Flag of the Free City of Lübeck.svg Ciudad Libre de Lübeck
Territorio imperial
Dienstflagge Elsaß-Lothringen Kaiserreich.svg Alsacia-Lorena Estrasburgo
El orden constitucional de la constitución de Bismarck fue un marco importante para
la estructura de poder real. De hecho, las instituciones constitucionales, como el
Reichstag y el Canciller tuvieron una importancia central para el sistema político.

Estados miembros del imperio


Artículo principal: Organización territorial del Imperio alemán

Mapa de los estados del Reich alemán (Reino de Prusia con sus provincias en azul)

Distribución del territorio y población del Imperio en 1905


Antes de la unificación, el territorio alemán se componía de 26 estados
constituyentes. Estos estados consistían en reinos, grandes ducados, ducados,
principados y ciudades hanseáticas libres en un territorio imperial. El Reino de
Prusia era el mayor de los estados, que cubría más del 60 % del territorio del
Imperio alemán.

Varios de dichos estados habían obtenido la soberanía después de la disolución del


Sacro Imperio Romano Germánico en 1806. Otros fueron creados como Estados soberanos
tras el Congreso de Viena en 1815. Los territorios no eran necesariamente
contiguos; muchos estaban fragmentados como resultado de adquisiciones históricas,
o en otros casos, por divisiones en el árbol genealógico de la familia gobernante.
El Ducado de Lauenburgo, estado constituyente del Imperio, gobernado en unión
personal por el rey de Prusia, se fusionó con Prusia en unión real en 1876.

Cada componente del Imperio alemán enviaba representantes al Consejo Imperial


(Bundesrat) y la Dieta Imperial (Reichstag). Las relaciones entre el centro
imperial y los componentes del Imperio eran relativamente fluidas y se fueron
desarrollando de forma permanente. Hasta qué punto el emperador de Alemania podría,
por ejemplo, intervenir en caso de disputas sucesorias relativas a los estados, fue
muy debatido en ocasiones, por ejemplo, con la crisis de la herencia Lippe-Detmold.

Constitución
Estos párrafos son un extracto de Constitución del Imperio Alemán.[editar]
La Constitución del Imperio Alemán (en alemán: Verfassung des Deutschen Reiches)
fue la ley fundamental del Imperio Alemán de 1871-1918, que fue aprobada el 16 de
abril de 1871 y entró en vigor el 4 de mayo del mismo año. Los historiadores
alemanes a menudo se refieren a ella como la Constitución Imperial de Bismarck, en
alemán Bismarcksche Reichsverfassung (BRV).

Según la constitución, el Imperio era una federación de 25 estados alemanes bajo la


presidencia permanente de Prusia, el estado más grande y más poderoso. La
presidencia de la confederación (Bundespräsidium) era un cargo hereditario del rey
de Prusia, que tenía el título de Emperador alemán (Kaiser). El emperador nombraba
al canciller del Reich, jefe del gobierno y presidente del Bundesrat, el consejo de
representantes de los estados alemanes. Las leyes eran promulgadas por el Bundesrat
y el Reichstag, la Dieta Imperial elegida por sufragio universal masculino de los
mayores de 25 años.

La Constitución fue la continuación de una constitución anterior del 1 de enero de


1871, la Constitución de la Confederación Alemana. Esa constitución ya incorporaba
algunos de los acuerdos entre la Confederación Alemana del Norte y los estados
alemanes del sur. Cambió el nombre del país a Deutsches Reich (traducido
convencionalmente como el 'Imperio Alemán') y le dio al rey de Prusia el título de
Emperador alemán.

La constitución dejó de estar en vigor tras el triunfo de la Revolución de


noviembre de 1918. Al año siguiente se aprobó una nueva constitución republicana:
la Constitución de Weimar, con el mismo título en alemán que su predecesora
(Verfassung des Deutschen Reiches, o ‘Constitución del Reich Alemán’).71
Ejército

Bandera de proa de la Kaiserliche Marine (Gösch der Kriegschiffe), 1903-1919


Artículos principales: Ejército Imperial Alemán y Marina Imperial alemana.
El Ejército y la Marina se mantuvieron al margen de la aprobación financiera
necesaria por la Constitución en gran medida bajo el control del rey de Prusia o el
emperador. Los límites absolutistas al estilo de "poder de mando" apenas se
definían. Por lo tanto, era uno de los pilares centrales de la monarquía. En el
marco de los señores de la guerra "supremos" existía el Gabinete Militar, el
Ministerio Prusiano y el Estado Mayor, las tres instituciones que luchaban a veces
entre sí por las habilidades. En particular, el Estado Mayor estaba bajo el mando
de Helmuth von Moltke y Alfred von Waldersee que más tarde trataron de ejercer
influencia sobre las decisiones políticas. Lo mismo se aplicaba al almirante Alfred
von Tirpitz en cuestiones marinas.72

El ejército estaba dirigido no solo contra los enemigos externos, sino que también
fue destinado por el mando militar al interior para aplastar las huelgas.73
Prácticamente, sin embargo, el ejército utilizó las grandes huelgas como un
entrenamiento a duras penas. Sin embargo, el Ejército fue como una amenaza
potencial y no se debía subestimar al factor de potencia nacional.

Los estrechos lazos con la monarquía se reflejaron de nuevo en los cuerpo marcados
como oficiales aristócratas. Más tarde, la nobleza mantuvo una fuerte posición de
liderazgo entre las filas, sin embargo, llegó una ampliación del Ejército y la
Armada por la parte civil. La selección adecuada de socialización e internos en el
ejército pero aseguró que incluso la propia imagen de este grupo era apenas
diferente a la de sus nobles compañeros.74

Después de las victorias de 1864 a 1871, el ejército se convirtió en un elemento


central del patriotismo imperial emergente. Las críticas a los militares eran
vistas como antipatrióticas. El ejército ganó un prestigio social muy fuerte
durante el imperio. El cuerpo de oficiales fue en gran parte la población "de
primera clase" en el estado. Su mundo fue influenciado por la lealtad a la
monarquía y la defensa de los derechos reales, que se caracterizaba por ser
conservador, antisocialista y fundamentalmente antiparlamentario.75 El
comportamiento militar y el código de ética76 se extendió durante la sociedad.
También para muchos ciudadanos, la situación de un funcionario reservista fue un
objetivo deseable. Der Untertan de Heinrich Mann, Wilhelm Voigt o la Crisis de
Zabern subrayaban también la importancia del militarismo en la sociedad alemana. En
todas partes del reino, las sociedades guerreras nuevas se convertían en agentes de
la ideología militarista a finales de 1913. El gobierno federal fue por lo tanto la
organización de masas más poderosa del imperio. El club patrocinado por el estado
debía mantener a los pensamientos militares, nacionales y monárquicos y vacunar a
los miembros contra los socialdemócratas.

Sin embargo, los partidos apoyaron un aumento en el ejército que no era ilimitado.
Por lo tanto, los militares llegaron en 1890 como una fuerza de paz de casi 490 000
hombres, su fuerza estaba establecida por la constitución, tenía que tener al menos
a un uno por ciento de la población. En los años siguientes, las fuerzas de tierra
se fortalecieron aún más. Entre 1898 y 1911 debido a las limitaciones de armamentos
costosos navales se repartieron soldados al ejército de tierra. Era notable que lo
que se tenía en ese tiempo de Estado Mayor era a sí mismo contra una expansión del
número de soldados efectivos, porque temía un fortalecimiento de los derechos
civiles en detrimento del elemento noble en el cuerpo de oficiales. Surgió durante
este período el concepto Schlieffen para una posible guerra en dos frentes contra
Francia y Rusia, teniendo en cuenta la participación británica en la parte de los
opositores.

Burocracia y administración
Para todos los conflictos políticos internos, el aparato burocrático garantizó su
continuidad. Al mismo tiempo, los responsables de la política, tanto el canciller
como el emperador, tenían que contar con el peso de los altos funcionarios. Sin
embargo, el propio Imperio en sí, tuvo un comienzo modesto y el canciller, disponía
solo de asistentes a Secretario de Estado, que eran los que presidían las oficinas
imperiales. Así, en el transcurso del tiempo se desarrollaron junto a la oficina
del canciller, una Oficina de Ferrocarriles Imperial, una Oficina de Correos
Imperial, Oficina de Justicia Imperial, una Hacienda Imperial, una oficina para la
gestión del Territorio Imperial de Alsacia y Lorena, el Ministerio de Relaciones
Exteriores, el Ministerio del Interior, la Oficina Naval Imperial y, por último, el
Ministerio de Colonias.

La función administrativa de Prusia disminuyó mientras que aumentó el número de


personas en la administración imperial. Sin embargo, el vínculo orgánico entre
Prusia y el imperio fue de gran importancia hasta el final. En las posiciones más
altas y de mayor ámbito administrativo, los protestantes eran miembros de la
nobleza sobrerepresentados. Así que de un total de 31 secretarios del imperio, doce
pertenecían a la nobleza y en 1909 hubo 71 % de denominación protestante. Sin
embargo, políticamente, éstos se alinearon inicial y relativamente a la política
liberal.

Monarquía y corte imperial

Policías durante la celebración del 42º cumpleaños de Guillermo II en Duala,


Kamerun, 27 de enero de 1901
La Constitución del Imperio Alemán garantizaba al emperador una gran libertad de
acción. Las decisiones del monarca jugaron con los diversos órganos asesores, como
las funciones civiles imperiales, militares y navales importantes del gabinete. Se
añadieron a la corte y al confidente íntimo del emperador. Ya con Guillermo I, el
monarca tuvo una influencia considerable sobre las políticas del personal, por lo
general sin interferir sobre las decisiones importantes. En particular, bajo el
emperador Guillermo II y su reivindicación de una norma personal, hicieron que el
puesto del emperador se convirtiera en uno de los centros de poder clave del
imperio. Apenas es diferente el puesto de emperador que el del Presidente de la
Confederación en un reino monárquico.

Incluso fuera de Prusia no solo las celebraciones eran de distintas dinastías, sino
que también celebraron el cumpleaños del Emperador. El emperador se estaba
convirtiendo en un símbolo del imperio. No se discute que la influencia imperial se
limitó a 1897, sin embargo, mientras que la importancia del emperador a 1908
aumentó de manera significativa, otra vez perdió importancia. Esto contribuyó en el
Escándalo Harden-Eulenburg, el confidente del emperador Philipp zu Eulenburg fue
encontrado teniendo relaciones homosexuales con el periodista Maximilian Harden.
Estos y los posteriores asuntos del Daily Telegraph provocaron que el prestigio del
emperador se redujese, pero no una institución de la monarquía, en la opinión
pública.77

Minorías lingüísticas
Lenguas maternas de los ciudadanos imperiales (01/12/1900)78
Lengua Número Porcentaje
Alemán 51 883 131 92,5
Alemán y otro idioma extranjero 252 918 0,45
Polaco 3 086 489 5,48
Francés 211 679 0,38
Masurio 142 049 0,25
Danés 141 061 0,25
Lituano 106 305 0,19
Casubio 100 213 0,18
Sorabo 93 032 0,16
Neerlandés 80 361 0,14
Italiano 65 930 0,12
Moravo 64 382 0,11
Checo 43 016 0,08
Frisón 20 677 0,04
Inglés 20 217 0,04
Ruso 9617 0,02
Sueco 8998 0,02
Húngaro 8158 0,01
Español 2059 0,00
Portugués 479 0,00
Otros idiomas 14 535 0,03
Ciudadanos imperiales 56 367 187 100
Debido a la historia multicultural y multilingüe de Europa Central, la población
del Imperio alemán se componía de personas con diferentes lenguas maternas. Sin
embargo el 92,5 % de la población tenía el alemán como primera lengua, una cifra
significativamente mayor que otros países grandes de la época (Gran Bretaña,
Francia, Rusia). La única minoría lingüística con un número significativo de
hablantes era el polaco, la lengua materna del 5,45 % de los ciudadanos del
Imperio. Las otras lenguas minoritarias se hablaban solo a nivel regional por pocas
personas que además eran minoría incluso en sus respectivas regiones.

El grupo lingüístico de idiomas como el danés, neerlandés y el frisón (0,5 %) se


encontraba en el norte y noroeste del imperio. El danés y el frisón se hablaban
principalmente en el norte de la provincia prusiana de Schleswig-Holstein y el
neerlandés en las zonas fronterizas occidentales de las provincias prusianas de
Hannover, Westfalia y de la Provincia del Rin.

Las lenguas eslavas (6,28 %) como el polaco, masuriano, casubio, sorabo y el checo
se encontraban en el este. El polaco principalmente en las provincias prusianas de
Posen, Prusia Occidental y Silesia (Alta Silesia). También había islas pequeñas en
Recklinghausen (Westfalia), con el 13,8 % de la población) y en el distrito de
Kalau, (Brandeburgo, 5,5 %) y en partes del este de Prusia y Pomerania. El checo
era hablado predominantemente en el sur de Silesia; masurio, en el sur de Prusia
Oriental; el casubio en el norte de Prusia Occidental; y el sorabo en la región de
Lusacia en Prusia (Brandeburgo), Silesia y el Reino de Sajonia.

Las lenguas romances (0,52 %) se encontraban solo en la frontera occidental del


Imperio alemán. El grupo más grande era la comunidad de habla francesa cerca de la
frontera de Francia en el Territorio Imperial de Alsacia y Lorena, donde formaba el
11,6% de la población total. Ahí también existía la minoría de habla italiana que
componía el 9,5 % de la población en el distrito de Diedenhofen. Los valones
formaron el 28,7 % en el distrito de Malmedy (Provincia del Rin).

El grupo de lenguas bálticas era el más pequeño y solo se componía de personas que
hablaban lituano (0,19 %) en el noreste de la provincia de Prusia Oriental.

Colonialismo
Estos párrafos son un extracto de Imperio colonial alemán.[editar]
Imperio colonial alemán (en alemán: Deutsches Kolonialreich) es el nombre que
recibe el conjunto constituido por las colonias de ultramar, las dependencias y los
territorios de la Alemania imperial, y los intentos de colonización de corta
duración por parte de estados alemanes individuales que ocurrieron en los siglos
anteriores. Según el artículo 1 de la Constitución del Reich alemán, no formaban
parte del territorio del Reich, sino que eran posesiones en el extranjero. Los
alemanes emigrados fundaron asentamientos en el extranjero, a veces denominados
"colonias alemanas", pero no ejercían derechos soberanos del país de origen.

Los esfuerzos coloniales cruciales solo comenzaron en 1884 con el reparto de


África. Alemania reclamó gran parte de las colonias que aún no se habían reclamado
en la división de ese continente, y logró construir en ese momento el tercer
imperio colonial más grande, después de los británicos y los franceses.79 En
términos de población, fue el cuarto imperio colonial después del neerlandés.80

Alemania perdió el control de sus colonias cuando comenzó la Primera Guerra Mundial
en 1914 y la mayoría de sus posesiones fueron invadidas por sus enemigos en las
primeras semanas de la guerra. Sin embargo, algunas unidades militares resistieron
un poco más: el África del Sudoeste Alemana se rindió en 1915, Kamerun en 1916 y el
África oriental solo en 1918 al final de la guerra. El imperio colonial de Alemania
fue oficialmente confiscado con el tratado de Versalles de 1919 después de la
derrota de Alemania en la guerra, y las distintas posesiones se convirtieron en
mandatos de la Sociedad de Naciones bajo la supervisión (pero no su propiedad) de
las potencias victoriosas: Francia, Reino Unido, Bélgica, Unión Sudafricana, Japón,
Australia, Nueva Zelanda y Portugal.

Este «modesto» imperio colonial controlaba colonias en África, Asia y Oceanía. El


período de colonización alemana fue muy corto. Tanto que Kössler Reinhart, un
experto en sociología política y en historia de África, ha llegado a hablar de una
"amnesia colonial" en la memoria colectiva alemana.81
Moneda

1 marco de 1905
Estos párrafos son un extracto de Marco de oro alemán § Historia.[editar]
Antes de la unificación, los diversos estados alemanes emitían una variedad de
diversas monedas, aunque estuvieron más ligados al Vereinsthaler, una moneda de
plata que contenía el 16⅔ gramos de plata pura. Aunque el marco estuviera basado en
el oro más que en la plata, sin embargo fue utilizado para la conversión un tipo de
cambio fijo entre el «Vereinsthaler» y el marco de 3 Marcos = 1 Vereinsthaler. En
la Alemania meridional se había utilizado el Gulden como la unidad de cuenta
estándar, con un valor4⁄7de un Vereinsthaler y, por lo tanto, se convirtieron de
1,71 (1 5⁄7)marcos en la nueva moneda. Bremen venía utilizando una moneda de oro
basada en el Tálero el cual fue convertido directamente al marco a un índice de 1
tálero de oro = 3,32 (3 9⁄28) marcos. Hamburgo había utilizado sus propios Marcos
antes de 1873. Este fue substituida por el «Marco de oro» a un índice de 1 marco de
Hamburgo = 1,2 Marcos de oro.

Desde el 1 de enero de 1876 en adelante, el marco se convirtió en la única moneda


de curso legal. El nombre Goldmark fue creado más adelante para distinguirlo del
Papiermark (marco de papel) que sufrieron una pérdida masiva de valor con debido a
la hiperinflación después de la Primera Guerra Mundial (véase hiperinflación en la
República de Weimar). El Goldmark estaba en un patrón oro con el marco de 2790
Marcos igual a 1 kilogramo del oro puro (1 marco = 358 mg).
Legado
Antiguos territorios alemanes y ciudades importantes (ordenados por país)
Territorio Nombre actual
Bélgica
El área de Eupen y Malmedy. Eupen y Malmedy, Provincia de Lieja.
Dinamarca
Nordschleswig. Jutlandia Meridional.
Francia
Reichsland Elsaß-Lothringen con Straßburg y Metz. Bajo Rin, Alto Rin, Mosela.
Lituania
Memelland con Memel. Región de Klaipėda.
Polonia
Pomerania, Silesia, Ostbrandenburg, Ermland, Masuren, Westpreußen, sur de
Ostpreußen y Posen (Wartheland) con Stettin, Allenstein, Danzig, Breslau, Kattowitz
y Posen. Pomerania, Silesia, Tierra de Lubusz, Voivodato de Varmia y Masuria.
República Checa
Hultschiner Ländchen. Región de Hlučín.
Rusia
Norte de Ostpreußen con Königsberg. Óblast de Kaliningrado.
El Imperio alemán dejó un legado de suerte dispersa para Alemania y Europa. Según
Bismarck, un estado unido de Alemania había sido finalmente alcanzado, sin embargo,
seguía siendo un estado dominantemente prusiano y que no contenía la Austria
alemana como los nacionalistas pangermánicos deseaban. La influencia del
militarismo prusiano, los esfuerzos coloniales del imperio, sus vigorosas y
competitivas proezas industriales causaron una visión negativa del estado. El
Imperio alemán promulgó una serie de primicias progresivas, como el establecimiento
de un sistema de bienestar público (todavía vigente hoy en día), otras reformas
sociales, así como garantizar la libertad de prensa. Hubo también un moderno
sistema de elección al parlamento federal, el Reichstag, que representaba todo
hombre adulto por un voto.1 Esto permitió a los socialistas y al Partido de Centro
Católico desempeñar un papel notable en la vida política del imperio.

La historia del Imperio alemán es bien recordada en Alemania como un período en que
la investigación académica y la vida universitaria, así como las artes y la
literatura florecieron. Thomas Mann publicó su novela Los Buddenbrook en 1901.
Theodor Mommsen fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura un año después
por su historia romana. Pintores como los grupos de Der Blaue Reiter y Die Brücke
realizaron una importante contribución en el arte moderno. El edificio de turbinas
de AEG en Berlín de Peter Behrens, de 1909 puede considerarse como un hito en la
arquitectura moderna clásica y un ejemplo sobresaliente del funcionalismo
emergente. Los costos sociales, económicos, y los éxitos científicos de esta
Gründerzeit o época fundacional, han llevado a la era guillermina a veces a ser
considerada como una edad de oro (Belle Époque).82

En el ámbito de la economía de la Kaiserzeit ha hecho sentar las bases de que


Alemania sea una de las principales potencias económicas del mundo. Sobre todo la
industria del hierro y del carbón de la región del Ruhr, en la cuenca de Sarre y en
la Alta Silesia contribuyó en gran medida a este proceso. El primer automóvil fue
construido por Karl Friedrich Benz en 1886.83 El enorme crecimiento de la
producción industrial y el potencial industrial también condujeron a un rápido
proceso de urbanización de Alemania, que convirtió a los alemanes en una nación
urbana.

El apoyo del imperio a la invasión de Austria-Hungría sobre Serbia contra la


oposición de Rusia ha sido visto por muchos historiadores como una gran influencia
en lo que causó el choque de las alianzas en Europa, que dio lugar a la guerra
masiva más tarde conocida como la Primera Guerra Mundial. La derrota en la Gran
Guerra y las pérdidas territoriales y económicas impuestas por el Tratado de
Versalles que tuvo enormes ramificaciones para la nueva república alemana, como la
definición de lo que es el estado alemán y cómo debe funcionar. Los conservadores,
liberales, socialistas, nacionalistas, católicos, protestantes y todos, tenían sus
propias interpretaciones, lo que llevó a un clima político y social díscolos en
Alemania a raíz del colapso del imperio.84

Además de la Alemania actual, una gran parte de lo que comprendía el Imperio alemán
ahora pertenece a otros Estados miembros de la Unión Europea (UE).

Símbolos
El Imperio alemán no tenía un himno oficial y al principio tampoco Bandera oficial.
Como el himno nacional fue repuesto al de Heil dir im Siegerkranz, su melodía era
la misma del himno nacional británico, como también era igual a Die Wacht am Rhein.
Fue en primer lugar una bandera negra-blanca-roja de la Confederación Alemana del
Norte utilizada como una bandera marina y civil. No fue sino hasta 1892 que fue
aprobada finalmente por el Káiser como bandera nacional que se determinó de color
negra-blanca-roja, los colores de Prusia (negro y blanco) y los de las banderas
hanseáticas (blanco sobre rojo juntos).

Véase también
Primer Reich (Sacro Imperio Romano Germánico)
Tercer Reich (Alemania Nacionalsocialista)
Emperadores alemanes
Tradition und Leben
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