El misterio del sismo 85

Era un día normal, Ana se preparó para ir a la escuela, sólo por este día sus
papás, Paula y Francisco, se despidieron de ella con un abrazo, ya que, iniciaba el
ciclo escolar de segundo grado de secundaria. Se fue caminando, pues su casa
estaba cerca de su escuela, al llegar vio a su amigo Diego, estuvieron platicando
hasta qué empezó la clase, todo fue normal como un día cualquiera.

Posteriormente, salieron los niños y niñas al recreo, en ese momento, Ana vio a
uno de sus compañeros sentado en el piso con un semblante pálido que se podía
reflejar sobre todo en su rostro, enseguida se acercó a él y le preguntó qué estaba
haciendo, lo cual contestó que estaba esperando a que finalizara el recreo, Ana
estaba confundida por esta respuesta, así que fue con su amigo Diego para
preguntarle si lo conocía,

-Se llama Alberto, dijo Diego.

La Campana sonó y todos fueron a su salón, el resto continúo normal. Llegó la

hora de salir, por lo que Ana regresó a su casa, enseguida le contó a sus padres lo
ocurrido, ellos le dijeron que olvidara lo sucedido pues tal vez tu compañero no
durmió bien la noche anterior.

Al día siguiente, Ana fue a la escuela, pero al entrar al salón la maestra les informó
que su compañero Alberto había desaparecido, por lo que sus padres estaban
desesperados, todos los compañeros de Ana estaban callados hasta que alguien
gritó.

-¡¡Revisen las cámaras de la escuela!!

La maestra fue a la dirección y vio claramente como Ana fue la ultima en hablar
con Alberto posteriormente no se encontró rastro de él, muchos pensaron que fue
culpa de Ana, ella no sabia que hacer, pero en ese momento, el suelo empezó a
temblar, todo comenzó a caerse, entonces todos en el salón estaban distraídos,
Ana aprovecho el momento y escapó de la escuela antes que todos, tiempo
después los demás salieron, pero había un problema ¡¡UNA ROCA LE HABIA
CAIDO A DIEGO!! Era de el tamaño de un coco y lo golpeo en su cabeza,
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provocando que se desmayara, la ayuda llegó tiempo después y se lo llevaron a
una zona segura donde será atendido, sus padres fueron avisado e
inmediatamente fueron con Diego,

-Diego despertará en cualquier momento solo hay que esperar, dijo el enfermero
Leonardo,

Los padres de Diego se tranquilizaron, estuvieron una hora esperando a que

despertara,

- ¿Qué es lo que pasó?, ¿Qué hacen aquí mamá y papá?

Diego observaba como varias personas llegaban al mismo lugar que él, ya que
ellos estaban igual de heridos.

- Ya no hay camas!, dijo Leonardo.

Los padres de Diego sugirieron cambiar a Diego y dejar que alguien más ocupe
esa cama, Diego fue llevado a otro lugar donde permanecería otro tiempo, en ese
momento un niño llega y lo pone a lado de él, a Diego le pareció conocido, pero no
le quedaba claro por el golpe en la cabeza que había tenido.

- ¿Por qué estás aquí? Preguntó el niño

Diego -No me acuerdo.

Diego había perdido la memoria a corto plazo. Sus padres habían sido informados
de la situación por otro enfermero llamado Gil, que les comentó que Diego pronto
recuperaría la memoria, por lo pronto, tendrían que dejarlo descansar y poco a
poco iba a tener algunos cortos recuerdos al tener contacto con el pasado.

Pasaron las horas, de repente Diego volteó a ver al niño que se encontraba a lado
de él y de la nada empezó a tener algunas imágenes en su mente, de pronto,
recordó que este niño era…Alberto, su compañero de la escuela, al cual estaban
buscando.

Diego rápidamente preguntó qué que hacía aquí, por lo que Alberto sorprendido,
puesto que, no había visto quién estaba a su lado, además de que es muy

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distraído, por otra parte, Alberto se sentía feliz por ver a alguien conocido a pesar
de ser una persona callada.

Alberto, después de tranquilizarse por la sorpresa de ver a Diego, empezó a

platicarle de lo que había pasado. Comentó que ese día no asistió a la escuela,
porque fue sólo al bosque, hubo un momento que se perdió, estuvo dando vueltas,
hasta que tropezó con algunas ramas secas y piedras que se encontraban en todo
el camino, así que, perdió la conciencia por varias horas, más tarde despertó
sobre unas ramas con espinas, al volver en sí estaba herido con raspones en la
mayoría del cuerpo. Enseguida se levantó y como pudo buscó ayuda, hasta que
encontró a un cazador que lo llevó a una zona segura.

Diego logró recuperar la memoria e interrumpió a Alberto, al preguntarle por qué

estaba callado cuando Ana le habló en lo escuela el último día que se le vio,
respondió que tenía miedo, ya que no conocía a nadie y se sentía solo.

Diego logró comprender, al mismo tiempo, sintió alivio de saber que Ana era
inocente de la desaparición de Alberto. Necesitaba encontrar a Ana para contarle
lo sucedido y que podía estar tranquila.

En ese momento, llegaron los papás de Ana a buscar a Diego con el propósito de
encontrar pistas del paradero de Ana, pues no sabían que hacer, entonces Diego
enseguida y sin pensarlo, de manera desesperada les dijo que podría saber donde
esta Ana.

Diego les pidió que lo llevaran a la escuela, para ver si había una pista, los padres
de Diego no lo dejaban ir, ya que, pensaban que necesitaba descansar más.
Diego hizo hincapié y finalmente lo dejaron ir, con la condición de que ellos los
acompañarían, así que salieron rápidamente, pero tuvieron dificultades porque
había escombro por todas partes. Al llegar vio toda la escuela destruida, en ese
momento, recordó el lugar preferido de Ana que era un punto especial de un
parque, así que, se fueron allá subiendo escombros y sí, Ana se encontraba ahí.
Inmediatamente Diego le contó lo que pasó. Ana se mostró emocionada por la
gran noticia y decidió ir a buscar a sus padres para explicarles porque estaba

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escondida, les contó lo sucedido a sus padres, Francisco, su padre contactó a la
directora de la escuela para aclarar las cosas, cerca de un año, en la ciudad de
México habían improvisado aulas para continuar con las clases, por lo que, Ana y
Diego volvieron a la escuela y se hicieron amigos de Alberto.

Elaboró Daniel Alfredo Santillán Jamangapé