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Quinta Epoca, Instancia: Pleno, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R.

SCJN, Tesis:
2584, Página: 1210, RESISTENCIA A LAS AUTORIDADES.- Las injurias proferidas contra los
aprehensores, por los individuos a quienes se trata de aprehender, no pueden reputarse, en ningún
caso, como una forma de resistencia. Amparo penal directo.-Madrigal Julio.-17 de enero de 1922.-
Unanimidad de ocho votos.-Los Ministros Alberto M. González, Agustín Urdapilleta y Enrique Moreno no
estuvieron presentes por las razones expuestas en el acta del día.-La publicación no menciona el
nombre del ponente. Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo X, página 203, Pleno.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN,
Tesis: 2585, Página: 1210, RESISTENCIA DE PARTICULARES.- El delito de resistencia de
particulares se incluye en el título VI del Código Penal del Distrito, que trata de delitos contra la
autoridad, y forzosamente tiene que ser dirigido contra los representantes de aquélla, y si en el caso
aparece que precisamente la intervención de la autoridad hizo cesar la actitud de resistencia del
acusado, no se surten los elementos característicos de la infracción de que se trata. Amparo penal en
revisión 2270/44.-Coya Cueto José.-2 de agosto de 1944.-Unanimidad de cuatro votos.-Ausente: José
Rebolledo.-La publicación no menciona el nombre del ponente. Semanario Judicial de la Federación,
Quinta Época, Tomo LXXXI, página 2577, Primera Sala.

Séptima Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN,
Tesis: 2586
Página: 1211, RESISTENCIA DE PARTICULARES.- La oposición de un delincuente que intenta
escapar de un agente policial que trata de detenerlo, no constituye la conducta típica del delito de
resistencia de particulares, dado que no es sino la tendencia instintiva del delincuente que trata de
evitar su captura. Amparo directo 3791/81.-Rito Payán Mora.-28 de octubre de 1981.-Cinco votos.-
Ponente: Raúl Cuevas Mantecón.-Secretario: Francisco Nieto González. Séptima Época, Segunda
Parte: Volúmenes 133-138, página 188. Amparo directo 5641/74.-Sandra Altamirano Corona.-21 de
abril de 1980.-Cinco votos.-Ponente: Mario G. Rebolledo F.-Secretario: Edmundo Alfaro Martínez.
Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 151-156, Segunda Parte, página 94,
Primera Sala.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN,
Tesis: 2587, Página: 1211, RESISTENCIA DE PARTICULARES.- Cuando el agente de la autoridad
encargado de cumplimentar una orden de aprehensión se identifica ante el que va a ser detenido y le
muestra la orden respectiva, ejecuta en forma legal un mandato legítimo; por lo que si el sujeto motivo
de la aprehensión, se opone a la ejecución, por alguno de los medios previstos en el artículo 180 del
Código Penal, incurre en el delito de resistencia de particulares. Amparo directo 1838/53.-Abelardo
Hernández del Cid.-3 de julio de 1956.-Unanimidad de cuatro votos.-Ponente: Luis Chico Goerne.
Informe de 1956, Quinta Época, página 79, Primera Sala.

Séptima Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN,
Tesis: 2588, Página: 1211, RESISTENCIA DE PARTICULARES, CASO EN QUE NO SE TIPIFICA
EL DELITO DE.- Cuando un particular se opone a que agentes de la Policía Judicial lleven a cabo la
aprehensión de una persona, no se tipifica el delito de resistencia de particulares, si dichos agentes no
se identificaron como tales, ni mostraron la orden de aprehensión correspondiente, máxime si el que
opone resistencia guarda alguna relación de parentesco con la persona que iba a ser detenida, pues
dicha resistencia es una reacción lógica al ver que personas desconocidas tratan de llevarse a su
familiar sin explicación alguna. Amparo directo 1068/68.-Rodolfo Mandujano Guillén.-26 de julio de
1978.-Cinco votos.-Ponente: Ernesto Aguilar Álvarez.-Secretario: Raymundo Veloz Segura.
Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 115-120, Segunda Parte, página 102,
Primera Sala.

Octava Epoca, Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO. Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. TCC, Tesis: 5519, Página: 2859,
RESISTENCIA DE PARTICULARES. CUÁNDO NO SE CONFIGURA.- Si con los hechos consignados
se tiene por comprobado el delito denominado "contra los funcionarios públicos", debido a que contra
ese tipo de funcionarios se comete el diverso delito de lesiones, esta conducta ya implica un hecho
contra los propios servidores públicos, por lo que si además se imputara el delito de resistencia de
particulares, se pretendería la recalificación de un solo hecho para tener por comprobados dos delitos y
como consecuencia la imposición de dos penas. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 1000/93.-Rogelio Gustavo Hernández Parada.-12 de
agosto de 1993.-Unanimidad de votos.-Ponente: Bruno Jaimes Nava.-Secretaria: Martha María del
Carmen Hernández Álvarez. Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XIV,
septiembre de 1994, página 425, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis I.4o.P.52 P.
Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN,
Tesis: 2589, Página: 1212, RESISTENCIA DE PARTICULARES, DELITO DE (APREHENSIÓN
ILEGAL).- No aparece comprobado que el quejoso se hubiera opuesto mediante la fuerza a que la
policía ejerciera sus funciones, por el hecho de haber forcejeado con uno de sus aprehensores, ya que
no por haber sido señalado por un tercero como delincuente, significa ello que hubiera sido sorprendido
por los policías en flagrante delito y, por tanto, que su conducta se tradujese en una resistencia.
Amparo penal directo 1839/53.-Por acuerdo de la Primera Sala, de fecha 8 de junio de 1953, no se
menciona el nombre del promovente.-8 de enero de 1954.-Unanimidad de cuatro votos.-Relator:
Edmundo Elorduy. Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo CXIX, página 208,
Primera Sala.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN,
Tesis: 2590,
Página: 1212, RESISTENCIA DE PARTICULARES, DELITO DE (RIÑA).- No es de aceptarse que las
lesiones causadas a los agentes de la autoridad por aquel a quien tratan de detener o conducir en
cumplimiento de sus obligaciones, sean inferidas en riña, ni que esa circunstancia elimine la posibilidad
de integración del delito de resistencia de particulares, porque aquella modalidad únicamente se
encuentra cuando entre los protagonistas hay el ánimo de reñir, y los aprehensores no pretenden reñir
con el inculpado, sino únicamente someterlo y conducirlo a donde corresponda. Amparo penal directo
625/52.-Por acuerdo de la Primera Sala, de fecha 8 de junio de 1953, no se menciona el nombre del
promovente.-8 de octubre de 1953.-Unanimidad de cuatro votos.-La publicación no menciona el nombre
del ponente. Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo CXVIII, página 61, Primera
Sala.

Sexta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN, Tesis:
2591, Página: 1212, RESISTENCIA DE PARTICULARES (EQUIPARACIÓN).- El delito de resistencia
de particulares previsto en el artículo 181 del Código Penal Federal que dice que: "Se equipara a la
resistencia de particulares y se sancionará con la misma pena que ésta, la coacción hecha a la
autoridad pública por medio de la violencia física o moral, para obligarla a que ejecute un acto oficial sin
los requisitos legales y otro que no esté entre sus atribuciones.", se comete si el paro ilegal
ferrocarrilero tenía por objeto coaccionar a las autoridades del trabajo para obligarlas a que, sin
facultades para hacerlo, reconsideraran su acuerdo que declaró inexistente la huelga, y la reconocieran
como legal por lo que es correcta la resolución al tener por configurado el delito de resistencia de
particulares. Amparo directo 2835/60.-Antonio Gómez Rodríguez.-16 de febrero de 1961.-Cinco votos.-
Ponente: Juan José González Bustamante. Semanario Judicial de la Federación, Sexta Época,
Volumen XLIV, Segunda Parte, página 94, Primera Sala.

Novena Epoca, Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: V, Enero de 1997, Tesis:
I.2o.P.9 P, Página: 539, RESISTENCIA DE PARTICULARES. PARA SU INTEGRACION ES
REQUISITO QUE EL SUJETO ACTIVO OBSTACULICE EN FORMA CONCRETA EL ACTO DE
AUTORIDAD. El artículo 180 del Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común, y
para toda la República en Materia de Fuero Federal establece que se aplicarán de uno a dos años de
prisión y multa de diez a mil pesos: "al que empleando la fuerza, el amago o la amenaza, se oponga a
que la autoridad pública o sus agentes ejerzan alguna de sus funciones o resista al cumplimiento de un
mandato legítimo ejecutado en forma legal." Para la integración de esta figura típica se requiere la
demostración de que el sujeto activo del ilícito, en las condiciones precisas que fija la ley (fuerza,
amago o amenaza), resista efectivamente el desarrollo ejecutivo de un mandato de autoridad legítimo,
ejercido en forma legal, pues no son suficientes para la comprobación del tipo penal en cita, las meras
manifestaciones de repudio, desobediencia u oposición a la ejecución del acto de autoridad.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo
1326/96. Gerardo Zambrano Fernández y coagraviados. 15 de noviembre de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Carlos Enrique Rueda Dávila. Secretario: Renato Sales Heredia.

Novena Epoca, Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XI, Marzo de 2000, Tesis: VI.P.47 P,
Página: 1027, RESISTENCIA DE PARTICULARES. SE INTEGRA SI EL SUJETO ACTIVO IMPIDE LA
PERSECUCIÓN QUE IBAN REALIZANDO LOS AGENTES DE LA AUTORIDAD PARA
CUMPLIMENTAR UNA ORDEN DE APREHENSIÓN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). El
artículo 201 del Código de Defensa Social para el Estado de Puebla, establece que se aplicarán de uno
a dos años de prisión y multa de dos a veinte días de salario "... al que empleando la fuerza, el amago o
la amenaza, se oponga a que la autoridad pública o sus agentes ejerzan alguna de sus funciones o se
resista al cumplimiento de un mandato, que sea legítimo y se ejecute en forma legal.". Dicho delito es
atentatorio del bien jurídico relativo a la seguridad social; por consiguiente, para su integración se
requiere la demostración de que el sujeto activo, en las condiciones precisas que fija la ley (fuerza,
amago o amenaza), impida que la autoridad ejerza sus funciones o se resista al cumplimiento de una
orden legítima cuya ejecución se lleve a cabo en forma legal, como cuando imposibilita la persecución
de los agentes de la policía para detener a una persona que tiene orden de aprehensión, a través de
interponer a su paso un vehículo de motor. TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL
SEXTO CIRCUITO. Amparo en revisión 316/99. 18 de noviembre de 1999. Unanimidad de votos.
Ponente: José Manuel Vélez Barajas. Secretario: Arturo Gómez Ochoa.

Novena Epoca, Instancia: NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XVII, Marzo de 2003,
Tesis: I.9o.P.18 P, Página: 1762, RESISTENCIA DE PARTICULARES. SUPUESTOS
CONSUMATIVOS DEL DELITO (INTERPRETACIÓN TELEOLÓGICA DEL TIPO PENAL PREVISTO
EN EL ARTÍCULO 180 DEL CÓDIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL VIGENTE HASTA EL
DOCE DE NOVIEMBRE DE DOS MIL DOS). El tipo penal del delito de resistencia de particulares se
conforma por una sola conducta consistente en la oposición o resistencia a que la autoridad pública o
sus agentes ejerzan alguna de sus funciones, o bien, al cumplimiento de un mandato legítimo ejecutado
en forma legal. Dicho ilícito es considerado de perfección diferida, en virtud de que el artículo 183 del
ordenamiento legal en cita, establece la necesidad de agotar los medios de apremio -cuando éstos
estén autorizados por la ley-, para considerar consumado el delito. No obstante, de una interpretación
teleológica del tipo penal que describe la conducta prohibida, en atención al bien jurídico tutelado por la
norma penal, se concluye que al no contemplar la descripción típica una cualidad específica del sujeto
activo, la consumación del delito de que se trata puede ocurrir indistintamente de manera diferida o
instantánea; en el primer supuesto, cuando el sujeto activo está vinculado al procedimiento como parte,
testigo, perito, etcétera, en razón de que dicha circunstancia hace posible la aplicación de los medios de
apremio; en el segundo supuesto, el delito se consuma cuando el sujeto activo, sin tener relación
alguna con el procedimiento, se opone o se resiste a que la autoridad o sus agentes ejerzan alguna de
sus funciones, o al cumplimiento de un mandato legítimo de manera legal, a través de los medios de
comisión específicos contemplados en el tipo penal. NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 3939/2002. 31 de enero de 2003. Unanimidad de
votos. Ponente: Emma Meza Fonseca. Secretario: Luis Fernando Soriano Lozano.

Novena Epoca, Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y


ADMINISTRATIVA DEL SEGUNDO CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo: III, Marzo de 1996, Tesis: II.2o.P.A.25 P, Página: 1012, RESISTENCIA, ELEMENTOS
DEL DELITO DE. Los elementos del delito de resistencia son: a).- Al que, empleando la amenaza, la
fuerza o el amago; b).- Se oponga a que la autoridad o sus agentes ejerzan alguna de sus funciones, o;
c).- Se niegue al cumplimiento de un mandato dictado en forma legal; debe decirse que la negativa de
un delincuente y su resistencia forcejeando con los agentes policiales que tratan de detenerlo en
cumplimiento de un deber o de un mandato legalmente dictado, no es constitutiva del delito de
resistencia, por no integrarse la resistencia requerida por la ley conforme a su definición, dada la natural
reacción del delincuente a escapar de sus captores como un sentimiento lógico y racional de
autoliberación, ante el presentimiento de la pérdida de la libertad. Por lo que al no considerarlo así la
Sala Penal responsable viola garantías en perjuicio del acusado. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO
EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL SEGUNDO CIRCUITO. Amparo directo 504/95.
Miguel Hernández García. 5 de octubre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Rogelio Sánchez
Alcáuter. Secretario: Faustino García Astudillo.

Sexta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. SCJN, Tesis:
1087, Página: 511, DESOBEDIENCIA Y RESISTENCIA DE PARTICULARES (COMISARIOS
EJIDALES).- Es cierto que el título sexto, capítulo primero, del libro segundo del Código Penal Federal,
se refiere a desobediencia y resistencia de particulares, pero como lo expresa la responsable, los
comisariados ejidales no tienen el carácter de autoridad pública en el concepto jurídico que tiene el
vocablo, conforme a las normas establecidas por el derecho, y tan es así que no se les comprende en
el precitado artículo 1o. del Código Agrario como formando parte integrante de los órganos del Estado y
sus atribuciones las demarca el artículo 43 del mismo ordenamiento, como simples mandatarios
generales de la comunidad ante las autoridades judiciales y administrativas, para vigilar que las
parcelas y las explotaciones individuales y colectivas se ajusten a las instrucciones que dicte el
departamento del ramo, la Secretaría de Agricultura y el Banco Nacional de Crédito Ejidal teniendo el
deber de cumplir y hacer cumplir los acuerdos que dicten las autoridades agrarias entre las que figuran
los delegados del departamento. Son, en consecuencia, apoderados de las comunidades agrarias y,
conforme al artículo 4o., fracción II, del precitado código, autoridades en los núcleos de población ejidal
y en las comunidades que posean tierras, simplemente como reguladores del orden interno de dichas
comunidades pero no con el alcance y atribuciones que la ley asigna a las autoridades emanadas del
Estado. Y si como sucede en la especie, no se observó un mandato de autoridad legítima, debe
concluirse que la desobediencia ha partido de un particular. Amparo directo 6649/55.-Francisco
Carretas Martínez.-6 de agosto de 1957.-Unanimidad de cuatro votos.-Ponente: Rodolfo Chávez S.
Semanario Judicial de la Federación, Sexta Época, Volumen XXXVI, Segunda Parte, página 106,
Primera Sala.

Octava Epoca, Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEPTIMO CIRCUITO.
Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. TCC, Tesis: 4316, Página: 2119,
DESOBEDIENCIA Y RESISTENCIA DE PARTICULARES. DIFERENCIA ENTRE LAS CONDUCTAS
INTEGRADORAS DE LOS DELITOS DE (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).- La detenida
lectura del artículo 264 del Código Penal vigente en la entidad, que tipifica los delitos de desobediencia
y de resistencia de particulares, permite advertir que el primero de esos ilícitos se comete cuando el
activo rehusa prestar un servicio de interés público al que la ley lo obligue o desobedece un mandato
legítimo de autoridad, en tanto que el segundo se actualiza cuando dicho activo impide que la autoridad
ejerza sus funciones o resiste el cumplimiento de una orden legítima cuya ejecución se lleve al cabo en
forma legal, en la inteligencia de que si para ello se emplea la violencia física o moral, la sanción
correspondiente será agravada. En las condiciones apuntadas, claro resulta que la conducta
integradora del primero de los antisociales en cita, o sea el de desobediencia, está constituida por una
omisión consistente, según se ha dicho ya, en rehusarse el activo a prestar un servicio de interés
público al que la ley lo obligue o en desobedecer un mandato legítimo de autoridad, en tanto que la
integradora del delito de resistencia de particulares lo está por una acción tendiente, como se ha
señalado, a impedir el ejercicio de las funciones de la autoridad o a resistir el cumplimiento de una
orden legítima de la misma cuya ejecución se lleve al cabo en forma legal. TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA PENAL DEL SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo en revisión 411/93.-María del Carmen Gálvez
Núñez.-11 de enero de 1994.-Unanimidad de votos.-Ponente: Luis Alfonso Pérez y Pérez.-Secretaria:
Leticia López Vives. Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XIII, marzo de 1994,
página 356, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis VII.P.122 P.

Octava Epoca, Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEPTIMO CIRCUITO.
Fuente: Apéndice 2000, Tomo: Tomo II, Penal, P.R. TCC, Tesis: 4317, página: 2120,
DESOBEDIENCIA Y RESISTENCIA DE PARTICULARES. REQUISITO DE PROCEDIBILIDAD
CONTENIDO EN EL ARTÍCULO 53 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA LA
ENTIDAD (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).- El artículo 53 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado estatuye, después de expresar que los Jueces Civiles pueden
emplear para hacer cumplir sus determinaciones cualquiera de los medios de apremio que ahí se
indican, que "si el caso exige mayor sanción se dará parte a la autoridad competente", lo que implica
que esta última disposición constituye uno de los requisitos previos a los que alude el artículo 115,
fracción II, del Código de Procedimientos Penales vigente en la entidad, que establece que los
funcionarios y agentes de la Policía Judicial están obligados a proceder de oficio a la investigación de
los delitos de que tengan noticia, excepto cuando la ley exija algún requisito previo distinto de la
presentación, cuando ésta sea necesaria, de la querella relativa, si aquél no se ha llenado, lo que a su
vez se traduce en la imposibilidad legal de que la autoridad a quien corresponde el monopolio del
ejercicio de la acción penal en términos del artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos la haga valer por cuanto ve a los ilícitos de desobediencia y resistencia de particulares
tipificados por el numeral 264 del código punitivo de la entidad, sin que previamente se llene el requisito
ya puntualizado. TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo en
revisión 411/93.-María del Carmen Gálvez Núñez.-11 de enero de 1994.-Unanimidad de votos.-
Ponente: Luis Alfonso Pérez y Pérez.-Secretaria: Leticia López Vives. Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Tomo XIII, marzo de 1994, página 357, Tribunales Colegiados de Circuito,
tesis VII.P.123 P.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: CXXVII,
Página: 402
RESISTENCIA A AGENTES DE LA AUTORIDAD, DELITO DE. La ley consagra que el delito de
resistencia a agentes de la autoridad, se integra por la oposición mediante la violencia, amago o
amenaza a que los agentes de la autoridad cumplan con alguna de sus funciones, y cuando con el
ejercicio de la violencia se integra otra figura delictiva, es lógico que haya acumulación de penas, pues
mientras que en el delito de resistencia se tutela la fase ejecutiva de un mandamiento, el ejercicio de la
violencia puede también lesionar diverso bien jurídico. Amparo directo 8086/49. Por acuerdo de la
Primera Sala, de fecha 8 de junio de 1953, no se menciona el nombre del promovente. 3 de febrero de
1956. Cinco votos. Ponente: Rodolfo Chávez Sánchez.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: LVII,
Página: 2542, RESISTENCIA A AGENTES DE LA AUTORIDAD, DELITO DE (LEGISLACION DEL
ESTADO DE DURANGO). Por cuerpo del delito debe entenderse el conjunto de elementos objetivos o
externos que lo constituyen, es decir, la realidad del mismo, y en esa virtud, comprobar el cuerpo del
delito no es más que demostrar la existencia de un hecho con todos los elementos constitutivos, tal
como lo define la ley al considerarlo como delito y señalar la pena correspondiente; de manera que
faltando alguno de esos elementos, no puede decirse que hecho constituye delito. Ahora bien, el
artículo 871 del Código Penal vigente en el Estado de Durango dice: "se castigará con dos años de
prisión y multa de segunda clase, al que empleando la fuerza, el amago o la amenaza, se oponga a que
la autoridad pública o sus agentes, ejerzan alguna de sus funciones, o resista el cumplimiento de un
mandato legítimo ejecutando en la forma legal;" y ese delito no existe, si no consta que los que se dicen
agentes de la autoridad, lo sean efectivamente. Por otra parte, si los llamados agentes afirman que
recibieron orden verbal del agente del Ministerio Público, para proceder a la aprehensión del acusado y
no consta en autos esa aseveración, por no haberse examinado al representante social sobre el
particular; y aun en el supuesto de que se le hubiere examinado, si el que va a ser aprehendido, se
opone a la aprehensión, no existe el citado delito, si no se cumplieron previamente las formalidades
esenciales del procedimiento, respecto a que nadie puede ser privado de la libertad, sino en virtud del
mandamiento escrito de la autoridad competente, ya que no podrá librarse ninguna orden de
aprehensión o detención a no ser por la autoridad judicial, sin que preceda denuncia, acusación o
querella de un hecho determinado que la ley castigue con pena corporal y sin que estén apoyadas
aquéllas, por declaración bajo protesta, de persona digna de fe o por otros datos que hagan probable la
responsabilidad del inculpado; y la sentencia que impone pena en tales condiciones, es violatoria de
garantías, ya que no se comprobó el cuerpo del delito. Amparo penal directo 2142/38. Pineda Lázaro y
coags. 8 de septiembre de 1938. Unanimidad de cuatro votos. La publicación no menciona el nombre
del ponente.

Sexta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: Segunda
Parte, LVI, Página: 51, RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. Es inexacto que el artículo 181 del
Código Penal Federal exija la coacción mediante actos positivos, pues también por negativos puede
efectuarse como ocurre con la inactividad de los ferrocarriles que se traduce en presión de tipo moral
hacia la autoridad. Amparo directo 2978/60. Alberto Felipe Díaz y coagraviado. 2 de febrero de 1962.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Angel González de la Vega.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Informes, Tomo: Informe 1947, Página: 123,
RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. ARTICULO 204 DEL CODIGO PENAL DEL ESTADO DE SAN LUIS
POTOSI. El artículo 204 del Código Penal del Estado de San Luis Potosí, impone penas "al que
empleando la fuerza, el amago o la amenaza, se oponga a que la autoridad o sus agentes ejerzan
algunas de sus funciones o resista el cumplimiento de un mandato legítimo ejecutado en forma legal".
No se cumplen los elementos del precepto, cuando agentes policiacos pretenden realizar una
aprehensión, sin llevar uniforme ni identificarse y, además, obrando en cumplimiento de una orden
emanada, no de la autoridad judicial, sino de un procurador de justicia, que no está facultado para
expedir órdenes de aprehensión. Por tanto, quien se oponga a un procedimiento de esa clase no
comete el delito previsto por el citado artículo 204 penal de San Luis Potosí. Amparo en revisión
8440/47. Zusmanos Klevezas. 6 de febrero de 1947. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José
Rebolledo. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: CVI,
Página: 392, RESISTENCIA A LA AUTORIDAD, DELITO DE (LEGISLACION DE JALISCO). Los
elementos del delito previsto en el artículo 162 del Código Penal aplicable son los siguientes: a) que un
particular se oponga a que la autoridad pública o sus agentes, ejerzan alguna de sus funciones; o b),
que el particular resista el cumplimiento de un mandato legítimo ejecutado en forma legal; y, c), que la
oposición o resistencia del particular, se lleve a cabo empleando la fuerza, el amago o la amenaza; y
para tener por comprobado el cuerpo del delito debió demostrarse; o bien que la autoridad pública
ejercía alguna de sus funciones, o que el oficial de que se trata se encontraba cumplimentando un
mandato legítimo ejecutado en forma legal. Para llenar estos extremos, las autoridades del lugar
debieron haber depuesto y comprobado el ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de un mandato
legítimo. La comprobación de los elementos referidos, no sólo representa la comprobación del cuerpo
del delito, necesaria para dictar un auto de formal prisión, sino además, las garantías de los ciudadanos
contra la arbitrariedad de cualquiera autoridad, en este caso la militar, que sin mandato legítimo
ejecutado en forma legal o fuera de funciones que le corresponden, de acuerdo con la ley, atentan
contra los derechos constitucionales del hombre y del ciudadano. Amparo penal en revisión 985/48.
Cárdenas Galván Miguel. 11 de octubre de 1950. Unanimidad de cinco votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente.

Quinta Epoca, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: X, Página: 203,
RESISTENCIA A LAS AUTORIDADES. Las injurias preferidas contra los aprehensores, por los
individuos a quienes se trata de aprehender, no pueden reputarse, en ningún caso, como una forma de
resistencia. Amparo penal directo. Madrigal Julio. 17 de enero de 1922. Unanimidad de ocho votos. Los
Ministros Alberto M. González, Agustín Urdapilleta y Enrique Moreno no estuvieron presentes por las
razones expuesta en el acta del día. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: LXXIII,
Página: 5214,
RESISTENCIA A LOS AGENTES DE LA AUTORIDAD. Incuestionablemente existe este delito, si el
acusado reconoce que aquellos a quienes hizo resistencia, tenían el carácter de agentes de policía y es
indudable que tenía ese carácter, si les habían sido expedidos los nombramientos relativos, aunque
fuese en el mínimo grado de aspirantes. Amparo en materia de trabajo. Revisión del incidente de
suspensión 3024/42. Piñeda Aurelia. 28 de agosto de 1942. Unanimidad de cinco votos. La publicación
no menciona el nombre del ponente.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: XXXVI,
Página: 486,
RESISTENCIA A UN MANDATO DE AUTORIDAD LEGITIMA, ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL.
El artículo 488 del Código Penal de 1929, para el Distrito y Territorios, dice a la letra: "se aplicarán dos
años de segregación y multa de veinte a treinta días de utilidad, al que, empleando la fuerza, el amago
o la amenaza, resista el cumplimiento de un mandato legítimo ejecutado en forma legal". Para
comprobar este delito, deben probarse los elementos constitutivos del mismo, o sean: el empleo de la
fuerza, el amago o la amenaza y que se haya tratado del cumplimiento de un mandato legítimo,
ejecutado en forma legal; por que si el mandato no es legítimo, no está ejecutado en forma legal, y no
pueden considerarse probados los elementos constitutivos del delito citado. Amparo penal directo
10755/32. Ruíz Espinosa Abraham. 21 de septiembre de 1932. Unanimidad de cuatro votos. Ausente:
Paulino Machorro y Narváez. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: XLIX,
Página: 1633,
RESISTENCIA A UN MANDATO DE LA AUTORIDAD (LEGISLACION DEL ESTADO DE OAXACA).
Para que exista el delito de resistencia a un mandato de la autoridad, es condición indispensable, que el
autor sea un particular, ya que ese delito se encuentra catalogado en el título IV, capítulo I, del Código
Penal del Estado de Oaxaca, relativo a la desobediencia y resistencia de particulares, así es que si el
acusado desempeñaba el cargo de miembro del Ayuntamiento del lugar en que sucedieron los hechos,
falta uno de los requisitos esenciales para que se hubiera cometido dicho delito; y debe concederse el
amparo contra el auto de formal prisión que se dictó en contra del acusado. Tomo XLIX, página 2457.
Indice Alfabético. Amparo en revisión 3482/36. Aragón Ricardo V. 10 de septiembre de 1936.
Unanimidad de cinco votos. Relator: Rodolfo Asiáin. Tomo XLIX, página 2457. Indice Alfabético.
Amparo en revisión 3481/36. Bolaños Pedro. 10 de septiembre de 1936. Unanimidad de cinco votos.
Relator: Rodolfo Asiáin. Tomo XLIX, página 1633. Amparo penal en revisión 2763/36. Castillo Merino
Jesús. 10 de septiembre de 1936. Unanimidad de cinco votos. Relator: Rodolfo Asiáin.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: LIII,
Página: 320, RESISTENCIA A UN MANDATO LEGITIMO DE LA AUTORIDAD, DELITO DE
(LEGISLACION DEL ESTADO DE MORELOS). Dados los términos del artículo 826 del Código Penal
del Estado de Morelos, el delito de resistencia a un mandato legítimo de la autoridad, se puede
cometer, oponiéndose a que una autoridad ejecute algún acto propio de sus funciones o resistiendo el
mandamiento de una autoridad, ejecutado en forma legal. En el primer caso, el delito se comete
simplemente por resistir a una autoridad, cuando pretende ejecutar un acto propio de sus funciones, es
decir, de las que le están asignadas de acuerdo con su fin orgánico, y requiere como condición que la
autoridad, víctima de la resistencia, esté actuando dentro de la esfera de sus facultades; pero cuando la
autoridad se sale de la esfera de sus atribuciones e invade otra, el particular afectado puede resistir a
sus actos, sin incurrir por ello en delito alguno. Cuando se trata de funcionarios que más que
autoridades, son agentes de éstas, tales como los miembros de la policía, para que exista el delito, se
requieren dos condiciones: que el mandato proceda de una autoridad que, al expedirlo, haya obrado de
acuerdo con sus atribuciones y que su actuación se desarrolle en forma legal, entendiéndose por esta
última, que al hacerse la aplicación de la fuerza, no se incurra en abusos o en excesos que harían
delictuosa la conducta de los ejecutores. Amparo penal directo 5602/33. Llamosa Francisco. 8 de julio
de 1937. Unanimidad de cuatro votos. Se excusó: Rodolfo Asiáin. Con impedimento: José M. Ortiz
Tirado. Votó en lugar de este último el Ministro Abenamar Eboli Paniagua. La publicación no menciona
el nombre del ponente.

Sexta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: Segunda
Parte, XLI, Página: 57, RESISTENCIA DE PARTICULARES. Con todo acierto el tribunal responsable
tuvo por comprobado el cuerpo del delito previsto en el artículo 181 del Código Penal Federal y la
responsabilidad de los quejosos en el mismo en su calidad de copartícipes al tenor del artículo 13,
fracciones I y II, ya que se equipara a la resistencia la coacción hecha a la autoridad pública por medio
de la violencia física o de la moral para obligarla a que ejecute un acto oficial, sin los requisitos legal u
otro que no esté en sus atribuciones, y está demostrado que los acusados tenían conocimiento de que
la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje había declarado la inexistencia de la huelga que apoyaban y
que los paros que estaban llevando adelante constituían una situación enteramente ilegal y tendiente a
apremiar a la autoridad del trabajo para que dejara sin efecto la resolución que ya había dictado, la cual
es irrevocable en los términos del artículo 555 de la Ley Federal del Trabajo, pues es indubitable que
los extremos mencionados se acreditaron debidamente de acuerdo con los artículo 285 y 289 del
Código Federal de Procedimientos Penales y ningún agravio se les causó con esa declaración. Amparo
directo 5790/60. Rosendo Martínez Garza y coagraviados. 9 de noviembre de 1960. Unanimidad de
cuatro votos. Ponente: Juan José González Bustamante.

Sexta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: Segunda
Parte, V, Página: 119, RESISTENCIA DE PARTICULARES. Para la comprobación del delito no obsta
que no se hayan exhibido los nombramientos de la autoridad, si las funciones que desempeñaban los
ofendidos y su carácter de agentes de la autoridad, no solamente no se pusieron en tela de duda, sino
que les fueron reconocidas por los procesados. Amparo directo 1315/57. Gerardo Gutiérrez López y
coagraviados. 13 de noviembre de 1957. Cinco votos. Ponente: Luis Chico Goerne.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: LIII,
Página: 2504, RESISTENCIA DE PARTICULARES A LA AUTORIDAD. (LEGISLACION DEL ESTADO
DE JALISCO). El artículo 162 del Código Penal, vigente en el Estado de Jalisco, que establece el delito
de resistencia de particulares, señala como elementos, del mismo, el empleo de la fuerza, amago o
amenaza, para oponerse a que la autoridad pública o sus agentes, ejerzan alguna de sus funciones. Es
decir, la base de ese delito es que la autoridad o sus agentes deben tener su carácter ostensible e
inequívoco frente al responsable, que resiste al ejercicio de sus funciones. Ahora bien, si los agentes de
la autoridad que intervienen en los hechos, no portaban sus uniformes ni se identificaron ni se hicieron
conocer como agentes de la autoridad, no puede concebirse que el acusado hubiera tenido el ánimo de
resistir a ella, puesto que desconocía el carácter de dichos agentes. Lo mismo sucede, si el acusado,
en ocasión anterior, tuvo conocimiento de que el ofendido tenía carácter de autoridad y al realizarse los
hechos no se dio a conocer como tal, puesto que de una persona, en época anterior, haya tenido el
carácter de autoridad, no se sigue lógicamente, que después y al ocurrir los hechos, todavía lo fuera.
Amparo penal directo 2189/36. Michel José y coagraviados. 2 de septiembre de 1937. Unanimidad de
cuatro votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Séptima Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: 55
Segunda Parte, Página: 51, RESISTENCIA DE PARTICULARES A LA EJECUCION DE UN
MANDATO LEGITIMO DE AUTORIDAD. El delito de resistencia al cumplimiento de un mandato
legítimo, ejecutado en forma legal, tutela la fase ejecutiva de un mandamiento proveniente de autoridad
formalmente válido. Lo que la ley pune es la resistencia a la material ejecución del mandamiento, sin
que sea lícito al particular oponerse al mismo so pretexto de su ilegalidad intrínseca. Si pudiera el
gobernado resistirse al cumplimiento de una orden de la autoridad cuando estuviera convencido de la
falta de validez intrínseca, se rompería el principio de autoridad y se convertiría al particular en Juez de
legalidad de las acciones de los órganos del Estado: cada uno de los gobernadores tendría
prácticamente una facultad de veto sobre las órdenes de la autoridad, lo que independientemente de los
resultados prácticos negativos para la convivencia social es jurídicamente inadmisible. La ley establece
una serie de formas -y entre ellas la suprema es el juicio de garantías-, para atacar la validez intrínseca
de los actos de autoridad, pero nunca el gobernado podrá ser al mismo tiempo destinatario y Juez de
una mandamiento. Amparo directo 2176/72. Pedro Mata y coagraviado. 9 de julio de 1973. Unanimidad
de cuatro votos. Ponente: Abel Huitrón y Aguado.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: LXXIX,
Página: 5532
RESISTENCIA DE PARTICULARES A LAS AUTORIDADES. Si el acusado se negó a franquear la
entrada a un actuario, a determinado lugar, en donde iba a practicar una diligencia judicial, sosteniendo
su actitud por la presencia de un grupo de individuos que ostensiblemente estaban a sus órdenes, tales
actos constituyen, en su conjunto, un amago, puesto que existió una actitud amenazante adoptada a fin
de evitar que el funcionario llevara a cabo la diligencia y al mismo tiempo la advertencia de que
solamente lo lograría con peligro o daño por el uso de la fuerza que implícitamente anunció el acusado,
al expresar que solamente podría pasar sobre los empleados, y quedan satisfechos todos los
elementos de la definición del delito que da el artículo 180 del Código Penal del Distrito. Amparo penal
directo 10349/42. Valle Eduardo A. del. 16 de marzo de 1944. Mayoría de tres votos. Ausente: Carlos L.
Angeles. Disidente: Fernando de la Fuente. La publicación no menciona el nombre del ponente.
Séptima Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: 133-138
Segunda Parte, Página: 188, RESISTENCIA DE PARTICULARES, CONFIGURACION DEL DELITO
DE. El artículo 180 del Código Penal del Distrito Federal dispone que se aplicarán de uno a dos años
de prisión y multa de diez a mil pesos al que empleando la fuerza, el amago o la amenaza se oponga a
que la autoridad pública o sus agentes ejerzan algunas de sus funciones, o resista al cumplimiento de
un mandato legítimo ejecutado en forma legal; por tanto, no se dan los elementos para configurar este
delito por la simple huida del inculpado, después de la comisión de un ilícito, para ponerse a salvo de la
persecución de la autoridad, pues no necesariamente integra el delito en comentario. Amparo directo
5641/74. Sandra Altamirano Corona. 21 de abril de 1980. Cinco votos. Ponente: Mario G. Rebolledo F.
Secretario: Edmundo Alfaro Martínez.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: XCIV,
Página: 1280,
RESISTENCIA DE PARTICULARES, DELITO DE. El delito de resistencia de particulares resultó
cometido por los acusados si cuando un policía trató de detener a una persona, por quebrantar el orden
y faltar a los bandos de policía y del buen gobierno, se opusieron a ello, mediante vías de hecho por la
fuerza. Amparo penal directo 6576/42. Robinson Alfonso. 19 de noviembre de 1947. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Carlos L. Angeles. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Séptima Epoca, Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO., Fuente: Semanario
Judicial de la Federación, Tomo: 205-216 Sexta Parte, Página: 441, RESISTENCIA DE
PARTICULARES, NATURALEZA DE DELITO DE (ARTICULO 178 DEL CODIGO PENAL FEDERAL).
Para la configuración del delito de resistencia de particulares, previsto por el artículo 178 del Código
Penal Federal, conforme a una correcta exégesis jurídica, se requiere que la desobediencia del activo
se traduzca en una conducta pasiva por cuanto no contiene compulsión, ni resistencia. Por tanto, si el
activo, al oponerse a la orden del oficial de policía que le ordena detener su vehículo porque, al parecer,
incurrió en diversas infracciones de tránsito, lo hace imprimiendo a su vehículo una velocidad mayor,
para posteriormente y con motivo de la persecución que se le hizo, lograr que se detenga; se niega a
proporcionar la documentación que se le solicita, a estacionarse correctamente, expresando diversos
insultos y amagando al agente de la autoridad al señalarle que lo iba a cesar de su empleo si
continuaba molestándolo, ello, lógicamente, no puede establecer una conducta pasiva, pues tales
manifestaciones llevan a concluir una oposición violenta al mandato de la autoridad y, por lo mismo, la
conducta desplegada no configura el delito previsto por el mencionado artículo 178 del Código Penal
Federal. TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO. Amparo en revisión 340/86. Salvador
Chemas González. 2 de octubre de 1986. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Baltazar Alvear.
Secretario: Sergio Eduardo Alvarado Puente.

Octava Epoca, Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO., Fuente:
Semanario Judicial de la Federación, Tomo: II, Segunda Parte-2, Julio a Diciembre de 1988, Página:
484, RESISTENCIA DE PARTICULARES, OPOSICION A LA DETENCION QUE NO CONFIGURA EL
DELITO DE. El ilícito de resistencia de particulares previsto en el artículo 155 del Código Penal del
Estado, requiere, como uno de los elementos esenciales para integrar el tipo, la existencia, de un
mandato legítimo de autoridad con facultades para ello, de suerte tal que, cuando agentes de policía
uniformados pretenden detener a los delincuentes, aun en caso de flagrante delito y éstos se oponen a
la captura, no se integra dicho ilícito ni se justifica su reproche, puesto que no media ninguna orden de
aprehensión y si bien, en tales casos de flagrancia, cualquier persona está facultada por la Constitución
General de la República, para proceder a la captura, ello no entraña que la oposición del delincuente
integre este ilícito penal, más aún si se tiene en cuenta, que los agentes uniformados no están
facultados para detener a ninguna persona, salvo cuando actúen por orden de autoridad judicial.
Sostener lo contrario equivaldría a admitir que cuando el delincuente se resiste a la captura de cualquier
particular, también se configuraría el ilícito penal en comento. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL
QUINTO CIRCUITO. Amparo directo 30/88. Francisco Ríos Valenzuela y Martín Miranda García. 11 de
noviembre de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Arredondo Elías. Secretario:
Francisco Martínez Hernández.

Sexta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: Segunda
Parte, XXXIII,
Página: 94, RESISTENCIA DE PARTICULARES Y HOMICIDIO. Las consideraciones legales
contenidas en la sentencia de primera instancia, que hace suyas la sentencia impugnada en el amparo,
se ajustan a las constancias de autos al declarar a los acusados penalmente responsables de los
delitos de resistencia de particulares y homicidio, puesto que de las mismas quedó probado, en forma
indubitable, que todos ellos tomaron participación directa en los hechos violentos que causaron la
muerte de unos guardianes públicos cuando éstos, cumpliendo con su deber, remitían a la
comandancia a dos detenidos, por lo que los actos de violencia ejecutados, por sí, integran el primer
ilícito, por constituir oposición por la fuerza a un acto de autoridad, mientras el resultado de privación
violenta de la vida, encuadran dentro del tipo de homicidio. Amparo directo 5238/59. Ricardo Uc Basurto
y coagraviados. 22 de marzo de 1960. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Rodolfo Chávez Sánchez.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: LXXXVII,
Página: 1031, RESISTENCIA POR INDIVIDUOS EBRIOS, A LAS AUTORIDADES, DENTRO DE
(LEGISLACION DE PUEBLA). El delito de resistencia de particulares no lo puede constituir la
resistencia o la oposición que una persona haga a la autoridad o a sus agentes cuando se le trata de
aprehender, máxime si en esos momentos se encuentra en estado de ebriedad y su detención la motiva
dicho estado, toda vez que, en tales circunstancias, no puede establecerse si el agente conoce o está al
tanto de que los representantes de la autoridad, obran en virtud de un mandato legítimo o en ejercicio
de sus funciones, independientemente de que es natural su impulso de no someterse inmediatamente a
sus aprehensores. La figura delictiva de resistencia de particulares prevista en el artículo 168 del
Código de Defensa Social, exige que "empleando la fuerza, el amago o la amenaza", alguien se oponga
a que la autoridad pública o sus agentes, ejerzan alguna de sus funciones o se resista al cumplimiento
de un mandato que sea legítimo, y que se ejecute en forma legal; es decir, debe acreditarse que el
infractor conoce o está al tanto de que los agentes de la autoridad tratan de realizar o cumplir un
mandato legítimo, ejecutándolo en forma legal, y que a pesar de ello, con tal conocimiento, empleando
la amenaza, la fuerza o el amago, les impide que cumplan con sus funciones; pero en modo alguno
puede considerarse que un ebrio que es aprehendido precisamente por su ebriedad, al hacer
resistencia, cometa tal figura delictiva. Amparo penal directo 10034/44. Valdés Rodríguez Rubén. 8 de
febrero de 1946. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Epoca, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: XCI,
Página: 1103, RESISTENCIA Y ATAQUES A LA AUTORIDAD, DELITO DE (LEGISLACION DE SAN
LUIS POTOSI). El artículo 204 del Código Penal vigente en el Estado dice: "Se castigará con arresto
de seis meses a dos años de prisión y multa de diez a mil pesos al que empleando la fuerza, el amago
o la amenaza, se oponga a que la autoridad o sus agentes ejerzan algunas de sus funciones o resista el
cumplimiento de un mandato legítimo ejecutado en forma legal.". Del texto claro y preciso de este
precepto , se infiere, en primer lugar, que la oposición sea a la autoridad pública o a sus agentes, y si
en el caso a estudio no aparece que los miembros de la policía que se dicen agraviados hubieran
mostrado ese carácter en forma ostensible o inequívoca, frente al responsable ya que no iban
uniformados, en virtud de ser miembros de la policía secreta, razón por la que, no portando uniformes,
ni habiéndose identificado ante el inculpado como agentes de la autoridad, no puede concebirse que
éste hubiera tenido el ánimo de resistir a ella, dado que desconocía el carácter de sus aprehensores.
Tampoco existe comprobado que el quejoso se hubiera resistido al cumplimiento de un mandato
legítimo ejecutado en forma legal, si se trata de una orden de aprehensión expedida por el procurador
de Justicia del Estado, que carece de facultades para dictarla puesto que no emana de autoridad
judicial y de un procedimiento realizado con las formalidades esenciales. Amparo penal en revisión
8440/46. Klevezas Zusmanos. 6 de febrero de 1947. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José
Rebolledo. La publicación no menciona el nombre del ponente.

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