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I.- Introducción
La idea de esta ponencia es establecer la influencia que ha tenido las reglas y principios
que orientaban al procedimiento extraordinario romano con las reglas y principios que
nos sirven para comprender al procedimiento en nuestro derecho actual regulado
especialmente por el Código General del Proceso (CGP). De alguna manera esta es la
importancia de estudiar el origen y la evolución de las instituciones jurídicas que hoy en
día nos rigen.
II.-Orígenes
Según Arangio Ruiz (1958) ya desde los últimos siglos de la Republica, se deciden por
el procedimiento extraordinario algunas cuestiones de carácter administrativo en las
cuales el Estado afirma su supremacía frente a los individuos. Luego se extendió a
asuntos de carácter civil como fideicomisos, alimentos, honorarios de médicos,
abogados etc.
En los primeros años del principado la administración de justicia siguió en manos de los
magistrados, pero de manera paralela apareció la justicia imperial, encargada a jueces
funcionarios, servidores del Estado y dependientes del emperador, que poco a poco
reemplazaron a los antiguos órganos jurisdiccionales.
Siguiendo la obra de Blas Rossi Masella (1978), podemos señalar los principales
caracteres del procedimiento extraordinario.
Hoy en día de acuerdo a normas constitucionales y los artículos 2 y 100 del CGP: La
dirección del proceso está confiada al tribunal, es el Estado el encargado de administrar
justicia.
La citación del demandado tiene carácter semioficial. Puede ser citado de forma privada
pero también por orden judicial o por edictos.
El demandante tiene que presentar junto con el escrito de demanda las pruebas de que
intenta valerse y lo mismo con el escrito del demandado. Además las partes pueden
pedir la interrupción del proceso para acortar nuevas pruebas.
La sentencia puede ser objeto de recurso de apelación y eso implica presentar las
actuaciones por escrito al órgano superior, por lo que se impone el principio de escritura
frente al de oralidad.
La nueva justicia es onerosa debe pagarse el servicio judicial que en etapas anteriores
era absolutamente gratuito.
Con la cognitio extra ordinem, procedimiento encausado por el Estado es este quien se
va a encargar de traer al demandado al juicio y si este no comparecía podía tramitarse el
juicio con la presencia de una sola parte declarándose en rebeldía. Hoy en día también
es el Estado el encargado de hacer que comparezca el demandado y a su vez también de
acuerdo a lo establecido en el artículo 339 del CGP si el demandado no comparece el
actor puede solicitar la declaración de su rebeldía y se sigue el juicio.
Por consiguiente una vez notificado el demandado hay un plazo de 4 meses para
comparecer Ambas partes tienen obligación de comparecer al juicio si el demandado no
lo hace como dije hace un momento se tramita el juicio y se lo condena en rebeldía. Si
el actor no comparece pierde el pleito como sucede hoy en día de acuerdo a lo previsto
en el artículo 340.2 del CGP: “La inasistencia no justificada del actor a la audiencia
preliminar se tendrá como desistimiento de su pretensión”.
Esta citación que inicia el actor ante el magistrado se llama “evocatio” y en la misma se
establece la acción que se le iniciará al demandado.
Litteris: requerimiento escrito que se hace llegar al demandado que vive en otro lugar a
través de las autoridades del lugar en que se encontrare. Parecido a la notificación por
tribunal comisionado que consagra el artículo 83 CGP: “La notificación por tribunal
comisionado se hará por el tribunal o por funcionarios de su oficina”.
Procedimiento
Si vemos el artículo 117 del CGP que habla de la forma y contenido de la demanda
establece que la demanda deberá presentarse por escrito y contendrá entre otras cosas la
narración precisa de los hechos, la invocación del derecho en que se funda y los medios
de prueba pertinentes.
Asimismo el artículo 118 del CGP establece que se acompañara a la demanda toda la
prueba documentada que se intente hacer valer. Sólo podrán ser propuestas
posteriormente las pruebas claramente supervinientes las referidas a hechos nuevos o a
los mencionados por la contraparte al contestar la demanda o la reconvención. Como
sucedía en el procedimiento extraordinario romano con mayor alcance que podían
interrumpir el proceso para presentar nuevas pruebas.
El artículo 24 del CGP al hablar de las facultades del tribunal establece que puede
rechazar in límine la demanda cuando fuere manifiestamente inoponible, idea que se
refuerza en los artículos 119 y 338.
Justamente el artículo 132 del CGP nos habla de las actitudes del demandado.
Establece que puede allanarse a la pretensión, plantear excepciones previas, asumir
actitud de expectativa, contestar contradiciendo o aducir reconvención.
Si adoptara más de una de estas actitudes, deberá hacerlo en forma simultánea y en el
mismo acto.
Juramento de Calumnia
Se debía realizar antes de desarrollar las pruebas por las partes el juramento de
calumnia. El actor debe jurar que no ha iniciado el juicio con ánimo de calumniar sino
considerando buena su causa y el demandado de que no va a producir prueba que
implique una ofensa para el actor, lo mismo hacían los abogados.
Si bien hoy en día no se exige hacer un juramento de tal naturaleza esto se encuentra en
consonancia con el principio de buena fe y lealtad procesal recogido en el artículo 5 del
del CGP: “Buena Fe y lealtad procesal.- Las partes, sus representantes o asistentes y, en
general, todos los participes del proceso, ajustarán su conducta a la dignidad de la
Justicia, al respecto que se deben los litigantes y a la lealtad y buena fe.
El tribunal deberá impedir el fraude procesal, la colusión y cualquier otra conducta
ilícita o dilatoria”.
Excepciones
Audiencia
Transcurridos 20 días desde la citación, las partes comparecerán ante el magistrado ante
el cual en una audiencia verbal reiteraran lo expuesto en cada uno de sus libelos, el actor
en su narratio y el demandado en la responsio o contradictcio.
Si vemos lo que establece el artículo 341 del CGP al hablar del contenido de la
audiencia preliminar en el proceso ordinario se establece: 1) Ratificación de la demanda
y de la contestación y, en su caso, de la reconvención y de la contestación a la misma,
pudiéndose alegar hechos nuevos siempre que no modifiquen la pretensión o la defensa,
así como aclarar sus extremos si resultaren oscuros o imprecisos, a juicio del tribunal o
de las partes.
Las partes podrán proponer nuevos medios de prueba que, a juicio del tribunal, refieran
a hechos nuevos o rectificaciones hechas en la propia audiencia.
La prueba
El juez como sucede hoy en día podía investigar y traer todo tipo de pruebas al proceso,
así puede nombrar peritos como ser médicos, agrimensores, calígrafos, efectuar
inspecciones, ordenar o reiterar interrogatorios, etc. El artículo 146 del CGP al hablar
de los medios de prueba recoge la misma amplitud.
Hoy en día de acuerdo a los artículos 140 y 141 el juez no puede valorar la prueba de
cualquier manera, debe tomar en cuenta cada una de las producidas y en su conjunto,
racionalmente, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, salvo texto legal que
expresamente disponga una regla de apreciación diversa.
El artículo 141 dice: “que a falta de reglas legales expresas, para inferir del hecho
conocido el hecho a probar, el tribunal aplicará las reglas de la experiencia común
extraídas de la observación de lo que normalmente acaece”.
En ese proceso se introduce las presunciones como pruebas. Las presunciones son
conclusiones a las que llegamos por lo que ha acaecido y que deducimos teniendo en
cuenta lo que generalmente ocurre. Deducimos que las cosas son así hasta que no se
pruebe lo contario, como sucede hoy en día por ejemplo para los casos de conmorientes
si han muerto juntos el padre y el hijo se considera que el padre murió primero si el hijo
es púber y murió primero el hijo si es impúber a menos que se pruebe lo contrario: la
presunción cede ante la verdad si se logra probar.
Sentencia
Con respecto al fallo el magistrado oirá a los asesores previamente lo que sucede hoy en
día y conocemos como alegatos y pronunciará la sentencia definitiva.
Se dictaba por escrito y era leída por las partes en audiencia pública. Una particularidad
de la sentencia en este procedimiento a diferencia de los anteriores y que también es lo
que hoy en día rige en nuestro procedimiento, es que la sentencia no tenía que ser
necesariamente pecuniaria sino en una obligación de entregar algo o mostrarlo o realizar
una determinada actividad.
Como lo establece el artículo 21 del CGP las decisiones del tribunal deben ser acatadas
por todo sujeto público o privado. Para lograr esta efectividad, el tribunal podrá utilizar
el auxilio de la fuerza pública, que deberá prestarse inmediatamente a su solo
requerimiento.
V.- Apelación
Uno de los caracteres típicos de este nuevo procedimiento como sucede hoy en día es
que se permite que quien no está conforme con la sentencia puede apelar la misma ante
un magistrado superior para que vuelva a juzgar el asunto.
El artículo 248 del CGP expresa “La apelación es el recurso concedido en favor de todo
litigante que haya sufrido agravio por una resolución judicial, con el objeto de que el
tribunal superior correspondiente, previo estudio de la cuestión decidida por la
resolución recurrida, la reforme, revoque o anule”.
El término para apelar era muy corto dos o tres días útiles que Justiniano llevó a 10 días
corridos y perentorios, de manera que si la apelación no se interponía a tiempo la
sentencia se daba por consentida y tenía eficacia ejecutoria de inmediato.
“1) Con efecto suspensivo, en cuyo caso la competencia del tribunal se suspende desde
que quede firma la providencia que concede el recurso hasta que le es devuelto el
expediente para el cumplimiento de lo resuelto en la instancia superior. No obstante, el
tribunal inferior podrá seguir conociendo de los incidentes que se sustancien en pieza
separada y de todo lo que refiera a la administración, custodia y conservación de bienes
embargados o intervenidos judicialmente, así como en lo relativo a la seguridad y
depósito de personas, siempre que la apelación no verse sobre esos puntos.
2) Sin efecto suspensivo, en cuyo caso y en la misma providencia en que se conceda el
recurso, se señalarán las actuaciones que deben integrar la pieza separada que habrá de
remitirse al superior.
El tribunal superior, una vez recibida la pieza, decidirá dentro de cuarenta y ocho horas
y en forma preliminar, si debe procederse o no a la suspensión del procedimiento
principal. Cuando resuelva la suspensión lo comunicará de inmediato al tribunal
inferior.
3) Con efecto diferido, limitado a la simple interposición del recurso, en cuyo caso y sin
perjuicio del cumplimiento de la resolución impugnada, se reservará fundamentarlo
conjuntamente con el de la eventual apelación de la sentencia definitiva. En este caso, se
conferirá traslado de ambos recursos a la contraparte y se resolverán los mismos
conjuntamente”.
Se repetían prácticamente todas las actuaciones del juicio anterior, entre ellas se
reiteraba el diligenciamiento de prueba a fin de que el magistrado pudiera tener una
visión directa del asunto.
Al sentenciarse por el juez superior podía interponerse una nueva apelación. Justiniano
permitió que pudiera apelarse hasta tres veces pero eran inapelables las sentencias
dictadas por el emperador y el prefecto del pretorio cuando actuaba en su lugar.
Si la sentencia no era apelada dentro del plazo o si había sido confirmada en la última
instancia permitida, el vencedor podía obligar al vencido a su cumplimiento con la
ayuda de la fuerza proporcionada por el Estado. A diferencia de los procedimientos
anteriores ahora es el Estado que se encarga de hacer cumplir lo resuelto por el juez
como sucede hoy en día.
Parecido a la vía de apremio consagrada en los artículos 377 y siguientes del CGP,
donde primero se traba un embargo de los bienes del deudor que son la garantía común
para los acreedores como lo establece el art 2372 del Código Civil, copia fiel, de la Lex
Poetelia Papiria de los romanos y luego del embargo se rematan los bienes para que el
acreedor pueda cobrar su créditos con lo producido.
Por ultimo si se trata de una obligación de hacer o no hacer al igual que sucede hoy en
día se podía disponer por el tribunal el cumplir con lo dispuesto más una indemnización
de daños y perjuicios o esta última directamente si por diversas razones no se podía
ejecutar esa obligación.
VII.- Conclusiones
Bibliografía
Di Pietro, Alfredo; (1999). Derecho Privado romano. UCA LexisNexis, Buenos Aires.
Roca, A.; (1975). Estudios de Historia del Derecho. Montevideo. Biblioteca Nacional.
Zorraquín Becú, Ricardo; (1988). Estudios de Historia del Derecho. Buenos Aires.