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INFORME DE
SITUACIÓN 4/2019
Homicidios por Violencia de
Género
(Ámbito Guardia Civil)
Año 2018
DESTINATARIOS
UCO.
SECRIM.
Para difusión a:
Otras difusiones.
INDICE
INDICE .................................................................................................................................. 2
1.- INTRODUCCIÓN.............................................................................................................. 4
1.- INTRODUCCIÓN.
1.1.- OBJETO.
Este informe aborda los casos de víctimas mortales por violencia de género en los
términos de la vigente Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de
Protección Integral contra la Violencia de Género en el ámbito de la Guardia Civil
durante el año 2018.
Esta ley entre otras, endureció las penas para los agresores, creó los juzgados
especiales para Violencia de Género, constituyó un fondo para financiar una red de
servicios sociales destinada a las víctimas, favoreció el acceso de las víctimas a las
viviendas de protección oficial, mejoró el modelo que bonifica a las empresas que las
contratan, creó la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la mujer,
e incluyó en el sistema educativo la formación en respeto al derecho de igualdad y la
solución pacífica de conflictos. Contribuyó además al refuerzo de la protección penal y
a la potenciación de unidades especializadas en todas las Administraciones,
incluyendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
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Tanto a nivel nacional como internacional se presenta como una tendencia considerar un enfoque
amplio de la violencia contra las mujeres, incluyendo no sólo las cuestiones relativas a la "violencia de
género" (la desarrollada por la pareja), sino también la familiar (la cometida en el entorno familiar no
sólo contra las mujeres sino también contra los menores o ancianos, por ejemplo) y en general cualquier
tipo de delito con afectación directa o principal en las mujeres (delitos sexuales, trata de seres humanos,
acoso...etc) cometido por hombres y que afecta a la esencia de su condición femenina. Igualmente se
considera, en esta acepción más amplia, como violencia cualquier acto derivado de la discriminación
contra las mujeres en razón de su género. No son estos últimos enfoques los que se abordan en el presente
informe, sino el referido al marco penal vigente (delito contra la integridad personal) derivado de la
propia Ley (LO 1/2004) indicando que por violencia de género, debe entenderse “toda violencia que,
como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los
hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quiénes sean o hayan sido sus cónyuges o
de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin
convivencia"
2
Instrucción SES 4/2019 que establece un nuevo Protocolo para la Valoración Policial del Nivel de Riesgo de
Violencia de Género (supuestos Ley 1/2004) , de Gestión de Seguridad de las víctimas y seguimiento de los casos a
través del Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén).
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En el año 2007 se puso en marcha el Sistema VioGén el cual integra en una sola aplicación los recursos operativos
para asistir a las mujeres víctimas de violencia de género.
La Guardia Civil afronta la lucha contra la problemática delictiva y humana que afecta
a las mujeres víctimas de violencia de género de manera integral, sobre la base de los
siguientes principios generales:
• Otros. Si bien no son campos propios del ámbito policial, se trabajará también
por contribuir a :
Sobre esta base, la respuesta de la Guardia Civil se alineada con las diferentes
directrices políticas y las estrategias, convenios y planes existentes a nivel
internacional y nacional citadas anteriormente.
En la Guardia Civil, son las Unidades Territoriales las que tienen la inmediación y
primera atención a las víctimas. Les corresponde, por tanto, recibir denuncias, prestar
el auxilio que precisen y garantizar su seguridad, ejecutando a su vez las medidas de
protección que establecen los protocolos vigentes en función del nivel de riesgo y las
medidas judiciales dictadas en las correspondientes órdenes de protección. Por tanto,
todos los efectivos de estas Unidades, que se dedican a seguridad ciudadana, están
directamente implicados en esta importante labor.
Ello motiva que a finales del año 2018 existían un total de 22.930 casos
activos, lo que supone que la Guardia Civil asume el 35,38% del esfuerzo total
nacional desarrollado por las FCS en materia de violencia de género, y constituyendo
por tanto un esfuerzo de servicio muy importante, con alrededor de 1.400.000 horas de
trabajo al año.
En este sentido, en relación con el total de casos gestionados por las FCS, y a
fecha 31 de diciembre de 2018 las cifras eran las siguientes:
2.1.- METODOLOGÍA
Los datos a estudio han sido recabados por la UTPJ-EMUME CENTRAL a partir de las
novedades remitidas por las Unidades sobre hechos conocidos, y confrontados con la
información obrante en el módulo de víctimas mortales del Sistema de Seguimiento
Integral en los casos de Violencia de Género (en adelante S. VioGén), que constituye
la base de trabajo principal del Ministerio del Interior.
Por último, para simplificar tanto el análisis de los casos que en este informe se
presentan, como su lectura, se hablará en lo sucesivo únicamente de homicidio para
referirse sin diferenciar tanto a casos de homicidio como de asesinato sobre mujeres,
perpetrados durante el año 2018 en demarcación de la Guardia Civil.
Sobre la víctima:
• Sexo
• Edad
• Nacionalidad/procedencia
Sobre el autor:
• Edad
• Nacionalidad/procedencia
• Existencia de antecedentes policiales
A modo de otra referencia general, según las estadísticas ofrecidas por el INE, en el
año 2018 se inscribieron como nuevas víctimas de violencia de género4 un total de
31.286 mujeres (un 7,9% más que en 2017) y un total de 31.250 autores (un 7,8%
más que en 2017).
Durante los tres últimos años la evolución de las víctimas, las personas
denunciadas y de ellas, las personas condenadas y las absueltas es la siguiente:
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Las cifras ofrecidas en este apartado lo son sobre víctimas y denunciados, con órdenes de protección o
medidas cautelares dictadas, que han sido inscritas en el año de referencia en el Registro para la
Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género , cuya titularidad corresponde al
Ministerio de Justicia, en el que se inscriben asuntos incoados sobre víctimas y denunciados con orden de
protección o medidas cautelares.
Otro dato recogido en el informe del Observatorio que resulta muy ilustrativo es
el de las Órdenes de Protección y Medidas de Protección y Seguridad solicitadas e
incoadas en los Juzgados de Violencia de Género (JVG). El 69% de las órdenes y
medidas incoadas fueron adoptadas.
Imagen 5: Mujeres víctimas mortales por violencia de género. De enero de 2003 hasta diciembre de 2018.
Fuente: Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
Esta cifra es la más baja desde que constan estadísticas (año 2003), es decir,
mientras el número de casos conocidos aumenta, el de víctimas mortales disminuye.
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Delegación del Gobierno para la violencia de género
Imagen 6: Casos de víctimas mortales por violencia de género en España. Año 2018.
Fuente. Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
víctimas mortales en ámbito Guardia Civil es de 24, 62, por lo que la cifra de este año
es más de 3 puntos inferior a esa media.
Del estudio efectuado se deriva que en la mayoría de las ocasiones los hechos
delictivos conocidos no han sido planificados, organizados o preparados en exceso por
el autor. El agresor no elabora una estrategia previa, ni suele diseñar un plan que le
permita eludir la acción de la justicia, sino que actúa en un impulso que opera, eso sí,
como detonante de una situación previa de conflicto interior derivada de su sentimiento
de dominio sobre la mujer. Además, en la mayoría de los casos el autor del crimen, y
una vez cometido el homicidio, se entrega, decide permanecer en el lugar del hecho,
confesando que lo ha cometido o incluso se suicida.
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La última macro-encuesta nacional efectuada en el año 2015, concluye que del total de mujeres de 16 o
más años residentes en España, el 12,5% han sufrido violencia física y/o violencia sexual de sus parejas o
ex-parejas en alguna ocasión. A partir de las estas encuestas realizadas a nivel nacional, se estima que
como máximo sólo el 28,6% de las mujeres que han sufrido violencia física, y/o violencia sexual y/o
miedo de su pareja o ex-pareja han acudido a denunciarlo a la policía o al juzgado. Las cifras nacionales,
y las de la Guardia Civil se alejan todavía más de estas cifras.
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En este apartado se incluyen los lugares donde se encontraban residiendo o habitaban en ese momento.
Así, durante el año 2018, hay 17 casos (el 81%) que han tenido lugar en
espacios cerrados, mientras que el 19% (4 casos) ha ocurrido en escenarios abiertos,
siendo estos en su mayor parte públicos.
• Observamos, que tres (3) casos de los diecisiete (17) cometidos en espacios
cerrados ocurrieron en el domicilio de la víctima, que corresponde a un 17,65%
de los casos. Y apreciamos que dos (2) de los diecisiete (17) casos fueron en
el domicilio del autor.
• El mayor número de homicidios se cometieron en el domicilio común, es decir,
en el que compartía la víctima con el autor. Este número se corresponde con
diez (10) de los casos, siendo este un 58,83% del total. Ello deriva de que la
mayor parte de los casos se cometen en el seno de una pareja que convive.
• Son dos (2) los casos que fueron cometidos en un espacio cerrado pero que no
se corresponden con el domicilio de ninguno de los dos involucrados, siendo el
11,76% de los diecisiete (17) homicidios.
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Se contabilizan todos los casos en los que el homicidio se produjo en presencia de personas en el lugar
de los hechos, independientemente de su edad.
En dos (2) de los casos (9,52%), los testigos eran menores de edad9, hijos de
la víctima y del autor. Destacar, que ninguno de los menores testigos resultó herido.
En uno de los casos un menor presenció directamente como su padre golpeaba a su
madre, y en el otro caso el menor estaba en la escena donde se encontraba el
cadáver y ocurrió la agresión, pero no hay constancia de que hubiera visto el ataque.
En el resto de los casos los testigos eran sobre todo familiares (hijos mayores,
hermanos...etc.) de la víctima. En uno de los casos, donde los testigos eran mayores
de edad (cuñado y hermana de la víctima), ambos sufrieron lesiones, la hermana de la
víctima lesiones leves y su marido lesiones graves (fractura del húmero y posible
parálisis del nervio radial) al intentar el autor atropellarlos. Ambos intentaban defender
a la víctima.
Así, lo más frecuente es que una vez que lo han llevado a cabo suelen
entregarse reconociendo la autoría del crimen, permanecen en el lugar del hecho en
espera de ser detenidos, contactan con familiares para explicarles lo ocurrido o toman
la decisión de suicidarse, renunciando a alterar la escena del crimen, ocultar el
cadáver o simular una autoría diferente a la suya.
Como se indica en el gráfico superior, sólo en cuatro (4) de los veintiún (21) casos,
(un 19%) no se sigue esta dinámica, o ésta difiere de algún modo en los patrones de
actuación habituales.
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En el primer caso la edad de los menores que se encontraban en el lugar de los hechos es de 7 y 5 años.
En el segundo caso, dos menores de 8 y 4 años.
Analizando cada uno de los casos, se puede concluir que todos los presuntos
autores usaron la misma dinámica (simular una desaparición). Tras haberse deshecho
del cuerpo de la mujer, ponen una denuncia por desaparición de la víctima, excepto en
un caso que lo pone la hermana. De este modo:
También destaca el uso de armas de fuego con un 19% del total de los casos
(4 casos). En tres (3) de esos casos, el presunto autor no tenía licencia para el uso de
armas, solo en un (1) caso el presunto autor podía hacer uso de ellas legalmente. Le
siguen los golpes con objetos contundentes (herramientas de trabajo como martillo,
machete, etc.) con un 14% de los casos (3 casos).
Encontramos también que hay dos (2) casos en donde la muerte se produjo por
golpes y otros dos (2) casos donde el modus operandi usado por el presunto autor fue
el estrangulamiento con objetos (en un caso se usó una bufanda y en el otro la cinta
de un casete). Otro de los casos (1) fue por atropello con vehículo y el último (1) por
intoxicación.
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Los casos considerados dentro del uso de armas blancas, corresponden a apuñalamientos por
parte del autor haciendo uso de elementos cortos punzantes.
Resulta de interés conocer si los homicidios se han cometido bajo lo que se denomina
"circunstancias de oportunidad", es decir, si derivan directamente de un hecho puntual
que actúa como detonante (una discusión o disputa...etc.), exista o no una situación de
conflicto previo, o si el autor planifica el homicidio y por tanto va con intención de
matar.
Respecto a los autores, de los 21 homicidas, la mayoría de ellos (13, el 62%), son de
nacionalidad española y ocho de ellos (8, el 38%) son originarios de otros países:
Dos (2) rumanos, un (1) alemán, un (1) lituano, un (1) marroquí, un (1) brasileño, un
(1) mauritano y un (1) senegalés.
En cuatro (4) de los veintiún (21) casos (17%), los autores se suicidaron
inmediatamente después de ejecutar el hecho delictivo. Hay otros tres (3) casos
(12%) en que los autores, tras la comisión del hecho, han intentado suicidarse.
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Dentro de estos 17 casos, se incluyen los 3 casos con tentativa de suicidio, ya que independientemente
de eso fueron detenidos. Y el caso del autor que se da a la fuga también se incluye porque ya se cerró el
caso y se detuvo al autor.
Imagen 20: Situación de los autores tras la comisión del hecho delictivo.
Fuente: Unidad Técnica Policía Judicial
Del gráfico anterior, se constata, que en uno (1, 5%) de los casos el autor se dio a la
fuga a Buenos Aires, Argentina. Se solicitó cooperación internacional para su
búsqueda y captura, colaborando conjuntamente la Guardia Civil, la Policía Federal
Argentina e Interpol.
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Estas cuestiones generan cierta disfunción, por cuanto hay algunas corrientes de opinión que
consideran se debe tomar como violencia de género cualquier acto de violencia de un hombre sobre la
mujer, independientemente de su motivación y relación personal, de pareja o no.
Con respecto a los antecedentes policiales relacionados con delitos contra las
personas o con incidencia en las personas13, indicar que de los veintiún (21) casos
en demarcación de la Guardia Civil, once (11) de los autores (52%) tenían
antecedentes policiales o penales (comisión de lesiones, amenazas, agresión, robos
con violencia, etc.), en nuestro país. Si comparamos los datos con los del año anterior
podremos apreciar que la proporción de autores con antecedentes policiales ha
aumentado, pasando del 27,27% al 52% de este año.
Imagen 22: Porcentaje de antecedentes penales del autor del hecho delictivo.
Fuente: Unidad Técnica Policía Judicial
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Se hace referencia sólo a los delitos contra las personas por considerar que pueden manifestar una
predisposición a uso de la violencia.
Si comparamos los datos del año 2018 con los del 2017, se puede considerar
que ha aumentado el número de autores que tiene antecedentes en el Sistema
VioGen. En el año 2017 solo se contaba con dos (2) casos y en el año 2018 se
consideran seis (6) casos en el sistema; aumentando el número en cuatro (4) casos.
Imagen 23: Antecedentes de violencia de género en los autores del hecho delictivo.
Fuente: Unidad Técnica Policía Judicial
En cuanto al origen de las víctimas, cabe destacar que, durante el periodo de estudio,
diecisiete (17) víctimas, el 81% eran españolas y cuatro (4), el 19% de ellas eran de
origen extranjero; dos (2), 9% de origen rumano, una (1) de origen marroquí y otra (1)
de origen senegalés.
En cuanto a las víctimas, sólo cuatro (4) de ellas, el 19,05%, habían denunciado
previamente a su pareja, existiendo una medida judicial de protección en vigor
concedida a su favor cuando se cometieron los hechos. Otra de las víctimas tuvo una
Informe de Situación 4/2019. Homicidios Violencia de Género. Año 2018
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GUARDIA CIVIL
orden de protección contra su pareja (con quien tenía una relación muy inestable),
pero esta termino tiempo después de haber sido puesta, luego nunca volvió a
denunciar a su pareja a pesar de haber tenido otras situaciones de malos tratos.
Imagen 27: Porcentaje del tipo de relaciones mantenidas entre autor y víctima del hecho delictivo.
Fuente: Unidad Técnica Policía Judicial
Como se observa, el 91% de las víctimas (19 casos) mantenían una relación
con sus agresores en el momento del homicidio, ya fuera como cónyuges o como
pareja sentimental. Mientras que en el 9% restante (2 casos), las víctimas habían
cesado la relación con sus agresores o estaban en trámite de separación.
Imagen 28: Porcentaje de denuncias interpuestas por la víctima previa al hecho delictivo.
Fuente: Unidad Técnica Policía Judicial
De las cuatro víctimas que habían presentado denuncia previa, solo una (1) de
ellas contaba con medidas judiciales de protección en vigor en el momento que
se cometió el homicidio. En este caso, la víctima no participaba ni colaboraba con la
policía, no contestando cuando estos se presentaban y ocultando información.
Por lo tanto, se puede concluir que a pesar de que las víctimas tenían medidas
de protección, la Guardia Civil no tenía conocimiento de la realidad (relación víctima-
autor) ni se le permitía cumplir su rol protector, impidiéndoles prevenir cualquier
situación que se presentase.
3.- CONCLUSIONES.
De entre los veintiún (21) casos, se había presentado denuncia previa sólo
en cuatro (4) de ellos, un 19,05% del total.
De los cuatro (4) casos en que había una denuncia previa de la víctima, se
concedieron medidas de protección en dos (2) de ellos, encontrándose en
vigor solo uno (1) en el momento de la comisión del homicidio/asesinato. La
víctima del caso en vigor, no participaba ni colaboraba en su protección.
Durante el año 2018 ningún agresor ha sido menor de edad y destaca que este
año 3 agresores han sido mayores de 66 años.
En cuatro (4) (16%) casos los autores se suicidaron y en tres (3, 12%) de
ellos el presunto autor lo intenta sin conseguirlo.
De los veintiún (21) agresores, tres (3) de ellos (14,3 %) tenían antecedentes
policiales por violencia de género con otras parejas.
Para poder realizar una acción policial preventiva eficaz es necesario conocer la
situación de riesgo, bien de oficio o bien porque la víctima de violencia de género o su
entorno, ponga en conocimiento de las autoridades la situación de violencia de la que
es objeto. No es posible que el organismo o Institución correspondiente, dentro de su
ámbito de actuación, pueda poner en marcha los recursos necesarios para la
asistencia a la víctima si no tiene conocimiento de la situación.
Si bien, se puede afirmar que durante el año 2018 ha habido una disminución
en un 8% en cuanto a las víctimas mortales de violencia de género con respecto al
año anterior, no hay que olvidar que desgraciadamente únicamente cuatro (4) de ellas
contaban con antecedentes previos de denuncia contra su maltratador en el ámbito de
la violencia de género.
Para ello, no sólo es preciso contar con la propia víctima, sino también con el
entorno (familia, vecinos...etc.), que puede aportar una información muy valiosa
que complemente o que incluso en ocasiones sustituya a la que la propia
víctima no aporta debido a diversas circunstancias.