Medidas de mitigación para la sequía.

Políticas públicas para la mitigación de la sequía

La sequía es uno de los fenómenos naturales que genera mayores pérdidas económicas,
sociales y ambientales a corto y largo plazo en mundo, estas consecuencias son mucho más
severas debido a que las respuestas sobre la mitigación de este fenómeno son inadecuadas,
están mal coordinadas y carecen de la integración necesaria. Por tanto, sin una
coordinación de políticas nacionales sobre la sequía, los países seguirán respondiendo a
esta de manera reactiva.
Teniendo en cuenta esto, lo que realmente se necesita son sistemas de vigilancia y alerta
temprana, contar con procedimientos eficaces de evaluación del impacto, medidas
proactivas de gestión del riesgo, planes de prevención para aumentar la capacidad de
adaptación y programas eficaces de respuesta en casos de emergencia para reducir los
efectos de las sequías.
En este mismo orden de ideas, se han creado medidas y políticas públicas para la
mitigación de las sequias.

Políticas públicas para la mitigación de las sequias.

Hablando sobre las Políticas públicas nacionales para la mitigación de las sequias en
Colombia que debido a la ubicación geográfica que tiene, el país recibe influencia directa
de los ciclos del niño y la niña.
El IDEAM ha podido identificar que cuando se presenta el fenómeno de El Niño hay una
clara tendencia hacia la disminución de los volúmenes de precipitación, en la región Andina
y Caribe y se evidencia un incremento de las lluvias en la región de la Amazonía.
Durante el fenómeno de El Niño a causa de la disminución de las lluvias y el aumento de la
evaporación, se disminuye la disponibilidad hídrica en las regiones del país y se reduce
considerablemente la oferta natural de agua afectando el abastecimiento a la población, la
generación de energía, los sistemas de riego, entre otros.

Por ello, se creó La Estrategia Nacional para la Gestión Integral de la Sequía (ENGIS), la
cual propone la creación de: instrumentos que permitan a las entidades del estado
identificar su rol y su competencia frente a la gestión integral de la sequía, incentivar a la
academia y los institutos a promover la innovación e investigación frente a este fenómeno y
finalmente, fortalecer y proponer estrategias económicas para prevenir futuros eventos de
sequía.

Esta estrategia, está regida por la legislación nacional que dentro de ella se encuentran
diversas leyes y decretos que tienen relación con sequía: Decreto 2811 de 1974, Ley 373
de 1997, Ley 1523 de 2012, Decreto 1077 de 2015, entre otros…
En sí, el PLAN DE ACCIÓN NACIONAL DE LUCHA CONTRA LA
DESERTIFICACIÓN Y LA SEQUÍA, propone:
 Establecer lineamientos ambientales y medidas necesarias para prevenir, mitigar,
detener y/o combatir procesos de degradación de tierras, desertificación y
mitigación de la sequía, así como el manejo de ecosistemas de zonas secas.
 Propender por el aprovechamiento y uso eficiente del recurso hídrico y mitigación
de la sequía.
 Integrar los mandatos de las Convenciones de Cambio Climático, Diversidad
Biológica, RAMSAR y Lucha Contra la Desertificación, en particular lo
relacionado con la incidencia del cambio climático en las zonas secas, la
conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en tierras secas y
subhúmedas, la restauración de humedales y tierras degradadas circundantes, y la
lucha contra la degradación de tierras y desertificación.
 Promover la participación comunitaria en la implementación de acciones en la lucha
contra la degradación de tierras, desertificación y mitigación de la sequía, así como
el manejo sostenible de ecosistemas de zonas secas.

Para cumplir con lo anterior, se crearon distintos Proyectos y metas del PAN relacionado
con sequía, donde se destacan:
 Identificación del efecto de la variabilidad climática
 Sistemas de alerta temprana agroclimática
 Instalación de sistemas de alertas tempranas por eventos hidrológicos extremos
 Mapas de riesgo y vigilancia de la calidad del agua para consumo humano
 Entre otros.