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Sonido

Transmisión del sonido en un fluido. Se produce una onda de presión por compresión, que hace
que el resto de las partículas se compriman entre ellas.

Un tambor produce un sonido debido a la vibración de una membrana tensa sobre una caja de
resonancia.

Un Micrófono Sennheiser.
El sonidoPara la física, el sonido implica un fenómeno vinculado a la difusión de una onda
de características elásticas que produce una vibración en un cuerpo, aun cuando estas ondas
no se escuchen.

El sonido audible para los seres humanos está formado por las variaciones que se producen
en la presión del aire, que el oído convierte en ondas mecánicas para que el cerebro pueda
percibirlas y procesarlas.

Al propagarse, el sonido transporta energía pero no materia. Las vibraciones se generan en


idéntico rumbo en el que se difunde el sonido: puede hablarse, por lo tanto, de ondas
longitudinales.

Lee todo en: Definición de sonido - Qué es, Significado y Concepto


http://definicion.de/sonido/#ixzz3dYH0uiL9

(del latín sonĭtus, por analogía prosódica con ruido, chirrido, rugido, etcétera), en física, es
cualquier fenómeno que involucre la propagación en forma de ondas elásticas (sean
audibles o no), generalmente a través de un fluido (u otro medio elástico) que esté
generando el movimiento vibratorio de un cuerpo.

El sonido humanamente audible consiste en ondas sonoras que se producen cuando las
oscilaciones de la presión del aire, son convertidas en ondas mecánicas en el oído humano y
percibidas por el cerebro. La propagación del sonido es similar en los fluidos, donde el
sonido toma la forma de fluctuaciones de presión.1 En los cuerpos sólidos la propagación
del sonido involucra variaciones del estado tensional del medio.

Representación esquemática del oído, propagación del sonido. Azul: ondas sonoras. Rojo:
tímpano. Amarillo: Cóclea. Verde: células de receptores auditivos. Púrpura: espectro de frecuencia
de respuesta del oído. Naranja: impulso del nervio.

La propagación del sonido involucra transporte de energía sin transporte de materia, en


forma de ondas mecánicas que se propagan a través de un medio elástico sólido, líquido o
gaseoso. Entre los más comunes se encuentran el aire y el agua. No se propagan en el vacío,
al contrario que las ondas electromagnéticas. Si las vibraciones se producen en la misma
dirección en la que se propaga el sonido, se trata de una onda longitudinal y si las
vibraciones son perpendiculares a la dirección de propagación es una onda transversal.
La fonética acústica concentra su interés especialmente en los sonidos del habla: cómo se
generan, cómo se perciben, y cómo se pueden describir gráfica o cuantitativamente.

Índice

 1 Física del sonido


o 1.1 Propagación del sonido
o 1.2 Magnitudes físicas del sonido
o 1.3 Velocidad del sonido
o 1.4 Reverberación
o 1.5 Resonancia
 2 Fisiología del sonido
o 2.1 El aparato auditivo
o 2.2 La voz humana
o 2.3 Sonidos del habla
 3 El sonido en la música
o 3.1 Propiedades
 3.1.1 La altura
 3.1.2 La duración
 3.1.3 La intensidad
 3.1.4 El timbre
 4 Fuentes del sonido
 5 Referencias
o 5.1 Bibliografía
o 5.2 Enlaces externos

Física del sonido

Compresión esférica (longitudinales) olas.

La física del sonido es estudiada por la acústica, que trata tanto de la propagación de las
ondas sonoras en los diferentes tipos de medios continuos como la interacción de estas
ondas sonoras con los cuerpos físicos.
onda sinusoidal; Variación de frecuencia; Abajo podemos ver las frecuencias más altas. El eje
horizontal representa el tiempo.

Propagación del sonido


Artículo principal: Propagación del sonido

Ciertas características de los fluidos y de los sólidos influyen en la onda de sonido. Es por
eso que el sonido se propaga en los sólidos y en los líquidos con mayor rapidez que en los
gases. En general cuanto mayor sea la compresibilidad (1/K) del medio tanto menor es la
velocidad del sonido. También la densidad es un factor importante en la velocidad de
propagación, en general cuanto menor sea la densidad (ρ), a igualdad de todo lo demás,
mayor es la velocidad de la propagación del sonido. La velocidad del sonido se relaciona
con esas magnitudes mediante:

En los gases, la temperatura influye tanto la compresibilidad como la densidad, de tal


manera que el factor de importancia suele ser la calentura actual

3 La propagación del sonido está sujeta a algunos condicionales. Así la


transmisión de sonido requiere la existencia de un medio material donde la vibración de las
moléculas es percibida como una onda sonora. En la propagación en medios compresibles
como el aire, la propagación implica que en algunas zonas las moléculas de aire, al vibrar
se juntan (zonas de compresión) y en otras zonas se alejan (zonas de rarefacción), esta
alteración de distancias entre las moléculas de aire es lo que produce el sonido. En fluidos
altamente incompresibles como los líquidos las distancias se ven muy poco afectadas pero
se manifiesta en forma de ondas de presión. La velocidad de propagación de las ondas
sonoras en un medio depende de la distancia promedio entre las partículas de dicho medio,
por tanto, es en general mayor en los sólidos que en los líquidos y en estos, a su vez, que en
los gases. En el vacío no puede propagarse el sonido, nótese que por tanto las explosiones
realmente no son audibles en el espacio exterior.

Las ondas sonoras se producen cuando un cuerpo vibra rápidamente. La frecuencia es el


número de vibraciones u oscilaciones completas que efectúan por segundo. Los sonidos
producidos son audibles por un ser humano promedio si la frecuencia de oscilación está
comprendida entre 20 Hz y 20000 Hz. Por encima de esta última frecuencia se tiene un
ultrasonido no audible por los seres humanos, aunque algunos animales pueden oír
ultrasonidos inaudibles por los seres humanos. La intensidad de un sonido está relacionada
con el cuadrado de la amplitud de presión de la onda sonora. Un sonido grave corresponde
a onda sonora con frecuencia baja mientras que los sonidos agudos se corresponden con
frecuencias más altas.

Magnitudes físicas del sonido


Artículo principal: Onda sonora

Como todo movimiento ondulatorio, el sonido puede representarse mediante la


Transformada de Fourier como una suma de curvas sinusoides, tonos puros, con un factor
de amplitud, que se pueden caracterizar por las mismas magnitudes y unidades de medida
que a cualquier onda de frecuencia bien definida: Longitud de onda (λ), frecuencia (f) o
inversa del período (T), amplitud (relacionada con el volumen y la potencia acústica) y fase.
Esta descomposición simplifica el estudio de sonidos complejos ya que permite estudiar
cada componente frecuencial independientemente y combinar los resultados aplicando el
principio de superposición, que se cumple porque la alteración que provoca un tono no
modifica significativamente las propiedades del medio.

La caracterización de un sonido arbitrariamente complejo implica analizar:

 Potencia acústica: El nivel de potencia acústica (PWL Power Wattage Level) es la cantidad
de energía radiada al medio en forma de ondas por unidad de tiempo por una fuente
determinada. La unidad en que se mide el vatio y su símbolo W. La potencia acústica
depende de la amplitud.
 Espectro de frecuencias: la distribución de dicha energía entre las diversas ondas
componentes.

Velocidad del sonido


Artículo principal: Velocidad del sonido

EE.UU. marina de guerra F / A-18 acercándose a la barrera del sonido. El halo blanco está formado
por gotas de agua condensada que se cree que el resultado de una caída en la presión de aire
alrededor de la aeronave (ver Singularidad de Prandtl-Glauert).
 En el aire, el sonido tiene una velocidad de 331,5 m/s cuando: la temperatura es de 0 °C, la
presión atmosférica es de 1 atm (nivel del mar) y se presenta una humedad relativa del
aire de 0 % (aire seco). Aunque depende muy poco de la presión del aire.

 4 La velocidad del sonido depende del tipo de material.


Cuando el sonido se desplaza en los sólidos tiene mayor velocidad que en los líquidos, y en
los líquidos es más veloz que en los gases. Esto se debe a que las partículas en los sólidos
están más cercanas.

Comportamiento de las ondas de sonido a diferentes velocidades

La velocidad del sonido en el aire se puede calcular en relación a la temperatura de la


siguiente manera:

Donde:

, es la temperatura en grados Celsius.

Si la temperatura ambiente es de 15 °C, la velocidad de propagación del sonido es 340 m/s


(1224 km/h ). Este valor corresponde a 1 MACH.

Reverberación

La reverberación es la suma total de las reflexiones del sonido que llegan al lugar del
receptor en diferentes momentos del tiempo. Auditivamente se caracteriza por una
prolongación, a modo de "cola sonora", que se añade al sonido original. La duración y la
coloración tímbrica de esta cola dependen de: La distancia entre el oyente y la fuente
sonora; la naturaleza de las superficies que reflejan el sonido. En situaciones naturales
hablamos de sonido directo para referirnos al sonido que se transmite directamente desde la
fuente sonora hasta nosotros (o hasta el mecanismo de captación que tengamos). Por otra
parte, el sonido reflejado es el que percibimos después de que haya rebotado en las
superficies que delimitan el recinto acústico, o en los objetos que se encuentren en su
trayectoria. Evidentemente, la trayectoria del sonido reflejado siempre será más larga que la
del sonido directo, de manera que -temporalmente- escuchamos primero el sonido directo, y
unos instantes más tarde escucharemos las primeras reflexiones; a medida que transcurre el
tiempo las reflexiones que nos llegan son cada vez de menor intensidad, hasta que
desaparecen. Nuestra sensación, no obstante, no es la de escuchar sonidos separados, ya
que el cerebro los integra en un único precepto, siempre que las reflexiones lleguen con una
separación menor de unos 50 milisegundos. Esto es lo que se denomina efecto Haas o
efecto de precedencia.

Resonancia
Artículo principal: Resonancia (mecánica)

Es el fenómeno que se produce cuando dos cuerpos tienen la misma frecuencia de


vibración, uno de los cuales empieza a vibrar al recibir las ondas sonoras emitidas por el
otro.

Para entender el fenómeno de la resonancia existe un ejemplo muy sencillo. Supóngase que
se tiene un tubo con agua y muy cerca de él (sin entrar en contacto) tenemos un diapasón, si
golpeamos el diapasón con un metal, mientras echan agua en el tubo, cuando el agua
alcance determinada altura el sonido será más fuerte; esto se debe a que la columna de agua
contenida en el tubo se pone a vibrar con la misma frecuencia que la que tiene el diapasón,
lo que evidencia por qué las frecuencias se refuerzan y en consecuencia aumenta la
intensidad del sonido.

Un ejemplo es el efecto de afinar las cuerdas de la guitarra, puesto que al afinar, lo que se
hace es igualar las frecuencias, es decir poner en resonancia el sonido de las cuerdas.

Fisiología del sonido


Artículo principal: Percepción sonora

El aparato auditivo
Artículo principal: Oído

Los sonidos son percibidos a través del aparato auditivo que recibe las ondas sonoras, que
son convertidas en movimientos de los osteocillos óticos y percibidas en el oído interno que
a su vez las transmite mediante el sistema nervioso al cerebro. Esta habilidad se tiene
incluso antes de nacer.
La voz humana

La espectrografía de la voz humana revela su rico contenido armónico.

La voz humana se produce por la vibración de las cuerdas vocales, lo cual genera una onda
sonora que es combinación de varias frecuencias y sus correspondientes armónicos. La
cavidad buco-nasal sirve para crear ondas cuasiestacionarias por lo que ciertas frecuencias
denominadas formantes. Cada segmento de sonido del habla viene caracterizado por un
cierto espectro de frecuencias o distribución de la energía sonora en las diferentes
frecuencias. El oído humano es capaz de identificar diferentes formantes de dicho sonido y
percibir cada sonido con formantes diferentes como cualitativamente diferentes, eso es lo
que permite por ejemplo distinguir dos vocales. Típicamente el primer formante, el de
frecuencia más baja está relacionado con la abertura de la vocal que en última instancia está
relacionada con la frecuencia de las ondas estacionarias que vibran verticalmente en la
cavidad. El segundo formante está relacionado con la vibración en la dirección horizontal y
está relacionado con si la vocal es anterior, central o posterior.

La voz masculina tiene un tono fundamental de entre 100 y 200 Hz, mientras que la voz
femenina es más aguda, típicamente está entre 150 y 300 Hz. Las voces infantiles son aún
más agudas. Sin el filtrado por resonancia que produce la cavidad buco nasal nuestras
emisiones sonoras no tendrían la claridad necesaria para ser audibles. Ese proceso de
filtrado es precisamente lo que permite generar los diversos formantes de cada unidad
segmental del habla.

Sonidos del habla

Las lenguas humanas usan segmentos homogéneos reconocibles de unas decenas de


milisegundos de duración, que componen los sonidos del habla, técnicamente llamados
fonos. Lingüísticamente no todas las diferencias acústicas son relevantes, por ejemplo las
mujeres y los niños tienen en general tonos más agudos, por lo que todos los sonidos que
producen tienen en promedio una frecuencia fundamental y unos armónicos más altos e
intensos.

Los hablantes competentes de una lengua aprenden a "clasificar" diferentes sonidos


cualitativamente similares en clases de equivalencia de rasgos relevantes. Esas clases de
equivalencia reconocidas por los hablantes son los constructos mentales que llamamos
fonemas. La mayoría de lenguas naturales tiene unas pocas decenas de fonemas distintivos,
a pesar de que las variaciones acústicas de los fonos y sonidos son enormes.

El sonido en la música

El sonido, en combinación con el silencio, es la materia prima de la música. En música los


sonidos se califican en categorías como: largos y cortos, fuertes y débiles, agudos y graves,
agradables y desagradables. El sonido ha estado siempre presente en la vida cotidiana del
hombre. A lo largo de la historia el ser humano ha inventado una serie de reglas para
ordenarlo hasta construir algún tipo de lenguaje musical.

Propiedades

Las cuatro cualidades básicas del sonido son la altura, la duración, la intensidad y el timbre
o color.

Cualidad Característica Rango

Altura o
Frecuencia de onda Agudo, medio, grave
tono

Intensidad Amplitud de onda Fuerte, débil o suave

Depende de las características de la fuente emisora


Armónicos de onda o forma de
Timbre del sonido (por analogía: áspero, aterciopelado,
la onda. Análogo a la textura
metálico, etc)

Duración Tiempo de vibración Largo o corto

La altura
Véanse también: altura musical y Tono (acústica).

La altura, o altura tonal, indica si el sonido es grave, agudo o medio, y viene determinada
por la frecuencia fundamental de las ondas sonoras, medida en ciclos por segundo o hercios
(Hz).

 vibración lenta = baja frecuencia = sonido grave.


 vibración rápida = alta frecuencia = sonido agudo.

Para que los humanos podamos percibir un sonido, éste debe estar comprendido entre el
rango de audición de 20 y 20.000 Hz. Por debajo de este rango tenemos los infrasonidos y
por encima los ultrasonidos. A esto se le denomina rango de frecuencia audible. Cuanta
más edad se tiene, este rango va reduciéndose tanto en graves como en agudos.
En la música occidental se fueron estableciendo tonos determinados llamados notas, cuya
secuencia de 12 (C, C#, D, D#, E, F, F#, G, G#, A, A#, B) se va repitiendo formando
octavas, en cada una de éstas se duplica la frecuencia. La diferencia entre distintas notas se
denomina intervalo.

La duración
Véase también: duración musical

Es el tiempo durante el cual se mantiene un sonido. Podemos escuchar sonidos largos,


cortos, muy cortos, etc. Los únicos instrumentos acústicos que pueden mantener los sonidos
el tiempo que quieran, son los de cuerda frotada, como el violín, y los de viento (utilizando
la respiración circular o continua); pero por lo general, los instrumentos de viento dependen
de la capacidad pulmonar, y los de cuerda según el cambio del arco producido por el
ejecutante.

La intensidad
Véanse también: intensidad musical y Sonoridad.

Es la cantidad de energía acústica que contiene un sonido, es decir, lo fuerte o suave de un


sonido. La intensidad viene determinada por la potencia, que a su vez está determinada por
la amplitud y nos permite distinguir si el sonido es fuerte o débil.

La intensidad del sonido se divide en intensidad física e intensidad auditiva, la primera esta
determinada por la cantidad de energía que se propaga, en la unidad de tiempo, a través de
la unidad de área perpendicular a la dirección en que se propaga la onda. Y la intensidad
auditiva que se fundamenta en la ley psicofísica de Weber-Fechner, que establece una
relación logarítmica entre la intensidad física del sonido que es captado, y la intensidad
física mínima audible por el oído humano.

Los sonidos que percibimos deben superar el umbral auditivo (0 dB) y no llegar al umbral
de dolor (140 dB). Esta cualidad la medimos con el sonómetro y los resultados se expresan
en decibelios (dB) en honor al científico e inventor Alexander Graham Bell.

El timbre
Véase también: timbre musical

Una misma nota suena distinta si la toca una flauta, un violín, una trompeta, etc. Cada
instrumento tiene un timbre que lo identifica o lo diferencia de los demás. Con la voz
sucede lo mismo. El sonido dado por un hombre, una mujer, un niño tienen distinto timbre.
El timbre nos permitirá distinguir si la voz es áspera, dulce, ronca o aterciopelada. También
influye en la variación del timbre la calidad del material que se utilice. Así pues, el sonido
será claro, sordo, agradable o molesto.
Fuentes del sonido

El sonido es un tipo de ondas mecánicas longitudinales producidas por variaciones de


presión del medio. Estas variaciones de presión (captadas por el oído humano) producen en
el cerebro la percepción del sonido.

Existen en la naturaleza sonidos generados por diferentes fuentes de sonido y sus


características de frecuencia (altura), intensidad (fuerza), forma de la onda (timbre) y
envolvente (modulación) los hacen diferentes e inconfundibles, por ejemplo, el suave correr
del agua por un grifo tiene las mismas características en frecuencia, timbre y envolvente
que el ensordecedor correr del agua en las cataratas del Iguazú, con sus aproximadamente
100 metros de altura de caída libre, pero la intensidad (siempre medida en decibelios a un
metro de distancia de la zona de choque) es mucho mayor.

De los requisitos apuntados, el de la envolvente es el más significativo, puesto que es "la


variación de la intensidad durante un tiempo, generalmente el inicial, considerado", el
ejemplo de la diferencia de envolventes es la clara percepción que tenemos cuando algún
instrumento de cuerda raspada (violín, violoncelo) son ejecutados "normalmente" con el
arco frotando las cuerdas o cuando son pulsados (pizzicato); mientras que en el primer caso
el sonido tiene aproximadamente la misma intensidad durante toda su ejecución, en el
segundo caso el sonido parte con una intensidad máxima (la cuerda tensa soltada por el
músico) atenuándose rápidamente con el transcurso del tiempo y de una manera
exponencial, de manera que la oscilación siguiente a la anterior sigue una ley de variación
descendente. Entre los instrumentos que exhiben una envolvente constante tenemos
primordialmente el órgano de tubos (y sus copias electrónicas), el saxofón (también de aire,
como el órgano) y aquellos instrumentos que, no siendo de envolvente fija, pueden
fácilmente controlar esta función, como la flauta (dulce y armónica), la tuba, el clarinete y
las trompetas, pífano y silbatos, bocinas de medios de transportes (instrumentos de
advertencia); entre los instrumentos de declinación exponencial tenemos todos los de
percusión que forman las "baterías": bombos, platillos, redoblantes, tumbadoras (en este
ramo debemos destacar los platillos, con un tiempo largo de declinación que puede ser
cortado violentamente por el músico) mediante un pedal o mismamente la mano.

Referencias

1.

1. Schiffman, Harvey (2001). «4». La Percepción Sensorial. Limusa Wiley. p. 72. ISBN 968-18-
5307-5.

Bibliografía

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Press. OCLC 2270137.
 M. Crocker (editor), 1994. Encyclopedia of Acoustics (Interscience).
 Farina, Angelo; Tronchin, Lamberto (2004). Advanced techniques for measuring and
reproducing spatial sound properties of auditoria. Proc. of International Symposium on
Room Acoustics Design and Science (RADS), 11–13 April 2004, Kyoto, Japan. Article
 L. E. Kinsler, A. R. Frey, A. B. Coppens, and J. V. Sanders, 1999. Fundamentals of Acoustics,
fourth edition (Wiley).
 Philip M. Morse and K. Uno Ingard, 1986. Theoretical Acoustics (Princeton University
Press). ISBN 0-691-08425-4
 Allan D. Pierce, 1989. Acoustics: An Introduction to its Physical Principles and Applications
(Acoustical Society of America). ISBN 0-88318-612-8
 Pompoli, Roberto; Prodi, Nicola (April de 2000). «Guidelines for Acoustical Measurements
inside Historical Opera Houses: Procedures and Validation». Journal of Sound and
Vibration 232 (1): 281–301. doi:10.1006/jsvi.1999.2821.
 D. R. Raichel, 2006. The Science and Applications of Acoustics, second edition (Springer).
eISBN 0-387-30089-9
 Rayleigh, J. W. S. (1894). The Theory of Sound. New York: Dover. ISBN 0-8446-3028-4.
 E. Skudrzyk, 1971. The Foundations of Acoustics: Basic Mathematics and Basic Acoustics
(Springer).
 Stephens, R. W. B.; Bate, A. E. (1966). Acoustics and Vibrational Physics (2nd edición).
London: Edward Arnold.
 Wilson, Charles E. (2006). Noise Control (Revised edición). Malabar, FL: Krieger Publishing
Company. ISBN 1-57524-237-0. OCLC 59223706.

Enlaces externos

LAS CUALIDADES DEL SONIDO

Un aspecto importante que debemos conocer para sensibilizar nuestros oídos a la


escucha activa es la identificación de las cualidades sonoras.

Podemos distinguir cuatro cualidades:

La altura o tono. Está determinado por la frecuencia de la onda. Medimos esta característica en
ciclos por segundos o Hercios (Hz). Para que podamos percibir los humanos un sonido, éste debe
estar comprendido en la franja de 20 y 20.000 Hz. Por debajo tenemos los infrasonidos y por
encima los ultrasonidos.

La intensidad. Nos permite distinguir si el sonido es fuerte o débil. Está determinado por la
cantidad de energía de la onda. Los sonidos que percibimos deben superar el umbral auditivo (0
dB) y no llegar al umbral de dolor (140 dB). Esta cualidad la medimos con el sonómetro y los
resultados se expresan en decibeles (dB).

La duración. Esta cualidad está relacionada con el tiempo de vibración del objeto. Por ejemplo,
podemos escuchar sonidos largos, cortos, muy cortos, etc..
El timbre. Es la cualidad que permite distinguir la fuente sonora. Cada material vibra de una
forma diferente provocando ondas sonoras complejas que lo identifican. Por ejemplo, no suena lo
mismo un clarinete que un piano aunque interpreten la misma melodía.

3 ·La velocidad de propagación del sonido

La velocidad de las ondas sonoras es independiente de la fuente sonora, pero depende


de la naturaleza del medio de propagación.
La mayor velocidad se da en los sólidos, ya que el módulo de compresibilidad
de los sólidos es mayor que en los líquidos y gases. Mientras que la menor velocidad se
da en los gases, debido a que su modulo de compresibilidad es menor que el de los
líquidos.
La velocidad aproximada del sonido en el aire a 20ºC es de 340 m/s y en el agua es de

1500 m/s.

4
¿Cuál es la velocidad de propagación del
sonido?

Hoy intentaré disipar algunos mitos y errores que existen alrededor de cuál es la velocidad
de propagación del sonido y explicarles de forma clara y simple cómo ocurre este
fenómeno.

La velocidad de propagación de una onda sonora depende de las características del


medio en el que ocurre la propagación y no de las características de la onda ni de la fuerza
que la genera. la velocidad de propagación de las ondas sonoras es también conocida como
la velocidad del sonido, y en la atmósfera terrestre a una temperatura de 20ºC esta es de
343 metros por segundo.

La velocidad del sonido varía en función del medio en el que se transmite, y observar la
forma en que se propaga en un medio puede ayudar a entender mejor algunas de las
propiedades de ese medio de transmisión. La velocidad del sonido también varía cuando se
producen cambios de temperatura en el medio en que se transmite. Esto se debe a que un
aumento de la temperatura ocasiona un aumento de la frecuencia con que se producen las
interacciones entre las partículas que transportan la vibración, lo que se traduce en un
aumento de la velocidad de la onda.

Generalmente la velocidad del sonido es mayor en los sólidos que en los líquidos mientras
que en estos últimos es superior que en los gases. Esto se debe a que mientras más sólida es
la materia, los enlaces atómicos en ella tienen mayor grado de cohesión favoreciendo así
transmisión de la onda sonora.

La velocidad con que se transmite el sonido depende principalmente de la elasticidad del


medio en que se transmite. Por elasticidad me refiero a su capacidad para recuperar su
forma inicial. Un ejemplo de un medio elástico es el acero, el cual es empleado para
construir edificios en todo el mundo por su elasticidad, que le permite cambiar de forma y
luego recuperarla sin sufrir daño permanente. Un medio no elástico es la plastilina infantil,
ya que asume cualquier forma que queramos darle sin volver a su forma original.

5 PROPAGACIÓN DEL
SONIDO
Una oscilación que se propaga en un medio (con velocidad finita) recibe
el nombre de onda. Dependiendo de la relación que exista entre el
sentido de la oscilación y el de la propagación, hablamos de ondas
longitudinales, transversales, de torsión, etc. En el aire el sonido se
propaga en forma de ondas longitudinales, es decir, el sentido de la
oscilación coincide con el de la propagación de la onda.

Medio

Podemos definir a un medio como un conjunto de osciladores capaces


de entrar en vibración por la acción de una fuerza.

Cuando hablemos de un medio, y a no ser que se indique


específicamente otra cosa, nos estaremos refiriendo al aire. Esto se debe
nuevamente a razones prácticas, en la medida en que el aire es el medio
más usual en el que se realiza la propagación del sonido en los actos
comunicativos por medio de sistemas acústicos entre seres humanos, ya
sea mediante el habla o la música.

Para que una onda sonora se propague en un medio, éste debe cumplir
como mínimo tres condiciones fundamentales: ser elástico, tener masa e
inercia.

Las ondas sonoras no se propagan en el vacío, pero hay otras ondas,


como las electromagnéticas, que sí lo hacen.

El aire en tanto medio posee además otras características relevantes para


la propagación del sonido:

 la propagación es lineal, que quiere decir que diferentes ondas


sonoras (sonidos) pueden propagarse por el mismo espacio al
mismo tiempo sin afectarse mutuamente.
 es un medio no dispersivo, por lo que las ondas se propagan a la
misma velocidad independientemente de su frecuencia o
amplitud.
 es también un medio homogéneo, de manera que el sonido se
propaga esféricamente, es decir, en todas las direcciones,
generando lo que se denomina un campo sonoro.

Propagación

Como ya mencionáramos, un cuerpo en oscilación pone en movimiento


a las moléculas de aire (del medio) que lo rodean. Éstas, a su vez,
transmiten ese movimiento a las moléculas vecinas y así sucesivamente.
Cada molécula de aire entra en oscilación en torno a su punto de reposo.
Es decir, el desplazamiento que sufre cada molécula es pequeño. Pero el
movimiento se propaga a través del medio.

Entre la fuente sonora (el cuerpo en oscilación) y el receptor (el ser


humano) tenemos entonces una transmisión de energía pero no un
traslado de materia. No son las moléculas de aire que rodean al cuerpo
en oscilación las que hacen entrar en movimiento al tímpano, sino las
que están junto al mismo, que fueron puestas en movimiento a medida
que la onda se fue propagando en el medio.

El (pequeño) desplazamiento (oscilatorio) que sufren las distintas


moléculas de aire genera zonas en las que hay una mayor concentración
de moléculas (mayor densidad), zonas de condensación, y zonas en las
que hay una menor concentración de moléculas (menor densidad), zonas
de rarefacción. Esas zonas de mayor o menor densidad generan una
variación alterna en la presión estática del aire (la presión del aire en
ausencia de sonido). Es lo que se conoce como presión sonora. Ver
Figura 01.
FIGURA 01: La distancia entre las barras representa las zonas de mayor
o menor presión sonora

Si el cuerpo que genera la oscilación realiza un movimiento armónico


simple, las variaciones de la presión en al aire pueden representarse por
medio de una onda sinusoidal. Por el contrario, si el cuerpo realiza un
movimiento complejo, las variaciones de presión sonora deberán
representarse por medio de una forma de onda igual a la resultante de la
proyección en el tiempo del movimiento del cuerpo. Ver Figura 02.
FIGURA 02: Variaciones de presión en el aire (condensación y
rarefacción) en el caso de un movimiento armónico simple.
Los puntos representan las moléculas de aire.

Como dijimos, en el aire el sonido se propaga esféricamente, es decir en


todas direcciones. Podemos imaginarnos al sonido propagándose como
una esfera cuyo centro es la fuente sonora y que se va haciendo cada vez
más grande. O, lo que es lo mismo, que va aumentando cada vez su
radio. Por razones de comodidad, para estudiar el sonido podremos
hacerlo desde uno de esos dos puntos de vista, a veces como una esfera
creciendo, o como un radio (eventualmente todos los radios) de la
misma (rayos).

Imaginemos entonces una cadena de partículas (moléculas) entre la


fuente sonora y el receptor (un rayo). Entre el instante en que la fuente
sonora pone en movimiento a la partícula más cercana y el instante en
que la primer partícula transmite su movimiento a la segunda transcurre
un tiempo determinado. Es decir, cuando la primer partícula entra en
movimiento, la tercera -por ejemplo- aún está en su posición de reposo.
Recordemos también que las partículas de aire sólo oscilan en torno a su
posición de reposo.

Podemos decir entonces que cada partícula se encontrará en una


situación distinta del movimiento oscilatorio. Es decir, cada partícula
tendrá una situación de fase (ángulo de fase) distinta. En algún lugar de
la cadena encontraremos una partícula cuya situación de fase coincide
con la de la primera, aunque la primer partícula estará comenzando su
segundo ciclo oscilatorio, mientras que la otra recién estará comenzando
su primer ciclo.

La distancia que existe entre dos partículas consecutivas en igual


situación de fase se llama longitud de onda ( ). También podemos
definir la longitud de onda como la distancia que recorre una onda en un
período de tiempo T. La longitud de onda está relacionada con la
frecuencia f (inversa del período T) por medio de la velocidad de
propagación del sonido (c), de manera que c = · f. Las ondas sonoras
tienen longitudes de onda de entre 2 cm y 20 m aproximadamente.

No debemos confundir la velocidad de propagación de la onda con la


velocidad de desplazamiento de las partículas. Éstas realizan un
movimiento oscilatorio muy rápido, cuya velocidad es distinta a la
velocidad de propagación de la onda.

La velocidad de propagación de la onda sonora (velocidad del sonido)


depende de las características del medio en el que se realiza dicha
propagación y no de las características de la onda o de la fuerza que la
genera. En el caso de un gas (como el aire) es directamente proporcional
a su temperatura específica y a su presión estática e inversamente
proporcional a su densidad. Dado que si varía la presión, varía también
la densidad del gas, la velocidad de propagación permanece constante
ante los cambios de presión o densidad del medio.

Pero la velocidad del sonido sí varía ante los cambios de temperatura


del aire (medio). Cuanto mayor es la temperatura del aire mayor es la
velocidad de propagación. La velocidad del sonido en el aire aumenta
0,6 m/s por cada 1º C de aumento en la temperatura.

La velocidad del sonido en el aire es de aproximadamente 344 m/s a 20º


C de temperatura, lo que equivale a unos 1.200 km/h (1.238,4 km/h,
para ser precisos). Es decir que necesita unos 3 s para recorrer 1 km.
(Como posible referencia recordemos que la velocidad de la luz es de
300.000 km/s.)

El sonido se propaga a diferentes velocidades en medios de distinta


densidad. En general, se propaga a mayor velocidad en líquidos y
sólidos que en gases (como el aire). La velocidad de propagación del
sonido es, por ejemplo, de unos 1.440 m/s en el agua y de unos 5.000
m/s en el acero.

Ondas estacionarias

Hasta ahora hemos hablado de ondas propagándose en un medio, es


decir ondas viajeras.

Las ondas estacionarias son el resultado de la interferencia de dos ondas


viajeras iguales propagándose en direcciones contrarias. Por ejemplo,
una onda que llega perpendicularmente a una pared y se refleja sobre sí
misma.

La característica de las ondas estacionarias es que se generan puntos


(eventualmente líneas o planos) en los cuales la amplitud de oscilación
es siempre cero (nodos) y otros en los que es siempre máxima
(antinodos o vientres). La distancia entre dos nodos será la mitad de la
longitud de onda de la onda estacionaria ( / 2).

Dada una frecuencia que genera una onda estacionaria, los múltiplos de
dicha frecuencia (es decir los armónicos) también producirán ondas
estacionarias. El orden del armónico determinará la cantidad de nodos
que se producen. Por ejemplo, el primer armónico generará un nodo, el
segundo dos y así sucesivamente.

Las ondas estacionarias son relevantes en el funcionamiento de los


instrumentos musicales (las cuerdas, las columnas de aire encerradas en
un tubo), pero también en las resonancias modales (los modos de
resonancia) de las habitaciones.
Velocidad del sonido
< Física | Acústica

La velocidad del sonido es la velocidad de propagación de las ondas mecánicas


longitudinales, producidas por variaciones de presión del medio. Estas variaciones de
presión generan en el cerebro la sensación del sonido.

La velocidad de propagación de la onda sonora depende de las características del medio en


el que se realiza dicha propagación y no de las características de la onda o de la fuerza que
la genera.

Aparte del interés del estudio del propio sonido, su propagación en un medio puede servir
para estudiar algunas propiedades de dicho medio de transmisión.

Aunque la velocidad del sonido no depende del tono (frecuencia) ni de la longitud de onda
de la onda sonora, sí es importante su atenuación. Este fenómeno se explica por ley
cuadrática inversa, que explica que cada vez que se aumenta al doble la distancia a la fuente
sonora, la intensidad sonora disminuye.

La velocidad del sonido varía dependiendo del medio a través del cual viajen las ondas
sonoras.

La velocidad del sonido varía ante los cambios de temperatura del medio. Esto se debe a
que un aumento de la temperatura se traduce en que aumenta la frecuencia con que se
producen las interacciones entre las partículas que transportan la vibración y este aumento
de actividad hace que aumente la velocidad.

Por ejemplo. sobre una superficie nevada, el sonido es capaz de desplazarse atravesando
grandes distancias. Esto es posible gracias a las refracciones producidas bajo la nieve, que
no es medio uniforme. Cada capa de nieve tiene una temperatura diferente. Las más
profundas, donde no llega el sol, están más frías que las superficiales. En estas capas más
frías próximas al suelo, el sonido se propaga con menor velocidad.

En general, la velocidad del sonido es mayor en los sólidos que en los líquidos y en los
líquidos mayor que en los gases.

 La velocidad del sonido en el aire (a una temperatura de 20 ºC) es de 340 m/s.


 En el agua es de 1.600 m/s.
 En la madera es de 3.900 m/s.
 En el acero es de 5.100 m/s.
Velocidad del sonido

F18 de la Armada de los Estados Unidos volando a velocidad transónica.

La velocidad del sonido es la dinámica de propagación de las ondas sonoras. En la


atmósfera terrestre es de 343 m/s (a 20 °C de temperatura, con 50 % de humedad y a nivel
del mar). La velocidad del sonido varía en función del medio en el que se trasmite. Dado
que la velocidad del sonido varía según el medio, se utiliza el número Mach 1 para
indicarla. Así un cuerpo que se mueve en el aire a Mach 2 avanza a dos veces la velocidad
del sonido en esas condiciones, independientemente de la presión del aire o su temperatura.

La velocidad o dinámica de propagación de la onda sonora depende de las características


del medio en el que se realiza dicha propagación y no de las características de la onda o de
la fuerza que la genera. Su propagación en un medio puede servir para estudiar algunas
propiedades de dicho medio de transmisión.

Índice

 1 Medios de propagación
 2 Velocidad del sonido en los gases
 3 Velocidad del sonido en los sólidos
 4 Velocidad del sonido en los líquidos
 5 Véase también
 6 Referencias

Medios de propagación
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Animación 3D de un avión rompiendo la barrera del sonido, superando los 1234,8 km/h

Artículo principal: Propagación del sonido

La velocidad del sonido varía dependiendo del medio a través del cual viajen las ondas
sonoras.

La definición termodinámica de la velocidad del sonido, para cualquier medio, es


a²=(dp/dρ)s es decir la derivada parcial de la presión con respecto de la densidad a entropía
constante.

La velocidad del sonido varía también ante los cambios de temperatura del medio. Esto se
debe a que un aumento de la temperatura se traduce en un aumento de la frecuencia con que
se producen las interacciones entre las partículas que transportan la vibración, y este
aumento de actividad hace aumentar la velocidad.

Por ejemplo, sobre una superficie nevada el sonido es capaz de desplazarse atravesando
grandes distancias. Esto es posible gracias a las refracciones producidas bajo la nieve, que
no es un medio uniforme. Cada capa de nieve tiene una temperatura diferente. Las más
profundas, donde no llega el sol, están más frías que las superficiales. En estas capas más
frías próximas al suelo, el sonido se propaga con menor velocidad.

En general, la velocidad del sonido es mayor en los sólidos que en los líquidos y en los
líquidos es mayor que en los gases. Esto se debe al mayor grado de cohesión que tienen los
enlaces atómicos o moleculares conforme más sólida es la materia.

 La velocidad del sonido en el aire (a una temperatura de 20 °C) es de 343 m/s. Si deseamos
obtener la equivalencia en kilómetros por hora podemos determinarla mediante la
siguiente conversión física: Velocidad del sonido en el aire en km/h = (343 m/1 s) ·
(3600 s/1 h) · (1 km/1000 m) = 1234,8 km/h.

 En el aire, a 0 °C, el sonido viaja a una velocidad de 331,5 m/s (por cada grado Celsius que
sube la temperatura, la velocidad del sonido aumenta en 0,6 m/s)
 En el agua (a 25 °C) es de 1493 m/s.
 En la madera es de 3700 m/s.
 En el hormigón es de 4000 m/s.
 En el acero es de 6100 m/s.
 En el aluminio es de 6400 m/s.
z
Intensidad de sonido
La intensidad de sonido se define como la potencia acústica transferida por una onda
sonora por unidad de área normal a la dirección de propagación:

donde I es la intensidad de sonido, A es la potencia acústica y N es el área normal a la


dirección de propagación.

Índice

 1 Intensidad de sonido de una onda esférica


 2 Factores que determinan la intensidad del sonido
 3 Referencias
 4 Véase también

Intensidad de sonido de una onda esférica

En el caso de una onda esférica que se transmite desde una fuente puntual en el espacio
libre (sin obstáculos), cada frente de onda es una esfera de radio r. En este caso, la
intensidad Acústica es inversamente proporcional al área del frente de onda (A), que a su
vez es directamente proporcional al cuadrado de la distancia a la fuente sonora.
I=P/A.

La unidad utilizada por el Sistema Internacional de Unidades es el vatio por metro cuadrado
(W/m²).

El oído humano tiene la capacidad de escuchar sonidos a partir de una intensidad de 10-
12
W/m². Esta intensidad se conoce como umbral de audición. Cuando la intensidad supera
1 W/m², la sensación se vuelve dolorosa.

Dado que en el rango de intensidades que el oído humano puede detectar sin dolor hay
grandes diferencias en el número de cifras empleadas en una escala lineal, es habitual
utilizar una escala logarítmica. Por convención, en dicha escala logarítmica se emplea como
nivel de referencia el umbral de audición. La unidad más empleada en la escala logarítmica
es el decibelio.

donde ßdB es el nivel de intensidad acústica en decibelios, I es la intensidad acústica en la


escala lineal (W/m² en el SI) e I0 es el umbral de audición (10-12 W/m²).

Factores que determinan la intensidad del sonido

1. También depende de la superficie de dicha fuente sonora. El sonido producido por un


diapasón se refuerza cuando éste se coloca sobre una mesa o sobre una caja de paredes
delgadas que entran en vibración. El aumento de la amplitud de la fuente y el de la
superficie vibrante hacen que aumente simultáneamente la energía cinética de la masa de
aire que está en contacto con ella; esta energía cinética aumenta, en efecto, con la masa
de aire que se pone en vibración y con su velocidad media (que es proporcional al
cuadrado de la amplitud).
2. La intensidad de percepción de un sonido por el oído depende también de su distancia a la
fuente sonora. La energía vibratoria emitida por la fuente se distribuye uniformemente en
ondas esféricas cuya superficie aumenta proporcionalmente al cuadrado de sus radios; la
energía que recibe el oído es, por consiguiente, una fracción de la energía total emitida
por la fuente, tanto menor cuanto más alejado está el oído. Esta intensidad disminuye 6dB
cada vez que se duplica la distancia a la que se encuentra la fuente sonora (ley de la
inversa del cuadrado). Para evitar este debilitamiento, se canalizan las ondas por medio de
un "tubo acústico" (portavoz) y se aumenta la superficie receptora aplicando al oído una
"trompeta acústica".
3. Finalmente, la intensidad depende también de la naturaleza del medio elástico
interpuesto entre la fuente y el oído. Los medios no elásticos, como la lana, el fieltro, etc.,
debilitan considerablemente los sonidos.

La intensidad del sonido que se percibe subjetivamente que es lo que se denomina


sonoridad y permite ordenar sonidos en una escala del más fuerte al más débil.

Referencias

 E. Tippens, Paul (2001). Física: Conceptos y aplicaciones. Chile: McGraw-Hill. ISBN.

Véase también

6Intensidad del Sonido


La intensidad del sonido se define como la potencia acústica por unidad de área. El
contexto habitual es la medición de intensidad de sonido en el aire en el lugar del oyente.
Las unidades básicas son vatios/m2 o vatios/cm2. Muchas mediciones de la intensidad de
sonido se hacen con relación a la intensidad del umbral de audición estándar I0 :

El enfoque más común para la medición de la intensidad del sonido es el uso de la escala de
decibelios:

Los decibelios miden la relación de una intensidad dada I con la intensidad del umbral de
audición, de modo que este umbral toma el valor 0 decibelios (0 dB). Para evaluar el
volumen del sonido, como distintivo de una medida de intensidad objetiva, se debe
ponderar con la sensibilidad del oído.
¿Cómo se mide el sonido?

iStockphoto/Thinkstock

¿Sabes cómo se mide el sonido? -A diario escuchamos sobre decibelios, hertz, ondas...
muchos conceptos entreverados que puede que no sepamos muy bien qué significan. No te
preocupes, es más sencillo de lo que parece. Sigue leyendo para descubrir cómo se mide el
sonido.

Cómo medir el sonido

En un mundo en que parece no haber silencio, los oídos son uno de los sentidos que más
usamos, junto con la vista.

El sonido es una vibración del aire o del agua -nunca se puede producir en el vacío-, que
llega a nuestra oreja, hace que esta vibre, y de esa forma escuchamos algo. Esta vibración
se realiza en forma de ondas sonoras.

Cualidades del sonido

El sonido tiene distintas cualidades:

 Altura: nos permite distinguir entre un sonido agudo y uno grave. Se mide en Hertz (Hz,
frecuencia)
 Timbre: nos permite reconocer las características de la fuente sonora (si es un
instrumento de cuerda, de metal, una voz... cada uno tendrá sus características propias: el
sonido puede ser más brillante, opaco, aterciopelado, metálico, etcétera)
 Intensidad: Nos permite reconocer un sonido fuerte de uno débil o suave (comunmente lo
conocemos como "volumen" en los equipos de sonido). Se mide en decibelios (dB)

Esas son las las tres principales, pues son propios de lo sonoro. Pero hay otros dos factores,
que coinciden con la variable Tiempo y Espacio (que por cierto, rige a todas las cosas):
Duración (podemos distinguir un sonido largo de uno corto) y Espacialidad (somos
capaces de reconocer de dónde proviene un sonido, si de la izquierda, la derecha, arriba,
abajo, cercano o lejano).

Por lo tanto, los sonidos pueden ser medidos de distintas formas. Algunos medidores nos
pueden determinar la intensidad, mientras que otros nos permiten reconocer la altura, la
duración, o muchas cualidades a la vez.

Cómo se miden las frecuencias del sonido

Los sonidos se pueden identificar por su espectro de frecuencias. El elemento fundamental


de estas frecuencias es la onda sinusoidal, es decir, una superposición lineal de sinusoides.

Cada sinusoide se caracteriza por su amplitud, su frecuencia y su relación con la marca de


tiempo cero. Los sonidos más graves tendrán ondas sonoras más alargadas (una frecuencia
más baja), mientras que los sonidos más agudos serán representados por ondas de sonido
más cortas (una frecuencia más alta y por lo tanto más Hertz).
Ingram Publishing/Thinkstock

El sonido se mide por la amplitud de los componentes espectrales, mediante la colocación


de un metro calibrado de sonido en el centro de la cabeza de un oyente potencial.

El oído humano es capaz de captar las ondas coprendidas entre los 20 Hertz y los 20.000
Hertz (aproximadamente). Las ondas que están por debajo de los 20 Hertz
(aproximadamente) son sonidos tan graves que nuestro oido no es capaz de captarlas y las
conocemos como Infrasonido. Por otra parte, las ondas más cortas (más agudas, mayores a
los 20.000 Hz) las conocemos como Ultrasonido. Tampoco las podemos captar con
nuestro oído, pero otros animales como los murciélagos las suelen utilizar para sus vuelos
nocturnos.

Debemos tener en cuenta también que el oído humano no es igualmente sensible a los tonos
diferentes en un mismo nivel de presión, ya que son diferentes frecuencias. A esto se le
llama sonoridad. Para medir esto se utilizan las ondas isofónicas, que relacionan el tono de
un sonido en dB con su nivel de sonoridad subjetiva (como dijimos, entre los 3 kHz y los
20kHz el oído es más sensible, por encima y por debajo de estos valores no).
Cómo se mide la intensidad del sonido
El primer medidor: el microPa

En un primer momento, el sonido se medía en microPa o Pa, el nivel de presión de la onda.


El rango audible en los humanos iba de 20 microPa a 20 Pa -un nivel doloroso-. Sin
embargo, como esta era una escala muy grande, se comenzaron a utilizar los decibelios
(dB).

Los decibelios, la medida actual de intensidad sonora

En este nuevo rango, el esquema de audición humano iría de los 0 dB a 120-140 dB, en los
que ya notamos dolor en los oídos. En 0 dB está el sonido más bajo que podemos escuchar,
y significa casi silencio absoluto. Una conversación normal está aproximadamente en los
60 dB, un concierto de rock en los 120 dB, y un disparo de un arma en 140 dB.

A partir de los 85 dB podemos tener pérdidas auditivas: podemos identificar este nivel
cuando para conversar tenemos que levantar la voz. Ocho horas al día con esta intensidad
causa daños en los oídos.

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Por lo general, las mediciones de sonido siempre deben hacerse en dB, pero en caso de que
estemos hablando de la audición humana, es importante hacerlo también relacionado a este
valor subjetivo.

El daño auditivo depende del nivel del sonido y del tiempo de exposición al mismo.
También debemos tener en cuenta que la distancia afecta la intensidad del sonido: si
estamos lejos de él, la potencia disminuye.

Los dejo con una pregunta para reflexionar: si un árbol cae en un bosque, y no hay nadie
para oírlo, ¿hay sonido?

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