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Armenta Rosales Verónica Daniela.

La subalternidad al margen de los logros liberales de la


consumación de la Independencia en México.
La serie de movimientos sociales y armados del siglo XIX forman una parte
importante de la identidad nacional de México, pues de la mano de ellas existen narrativas
patrióticas y de orgullo mestizo, así como la visualización de éstas como una unión por la
“recuperación” de una nación.

El movimiento independentista que abarcó poco más de una década trajo consigo la
implantación de una nuevo forma de gobierno y nuevas dinámicas sociales; estos cambios
han sido mayormente expuestos a nivel macro, a nivel nacional.

En este ensayo me apoyaré del trabajo de Tomás Pérez Vejo para enlistar los
acontecimientos que precedieron al movimiento armado de la Nueva España en 1810-1821,
así como las tensiones y contradicciones locales vividas en el periodo de política y economía
liberal. Con la consulta de Eric Van Young y Alejandro Tortolero Villaseñor trato de entablar
las consecuencias de la Independencia en una escala más pequeña.

La nación.

La independencia de México más que un movimiento alentado por una serie de ideas
proto-nacionales fue la causante de la nación mexicana. Tomás Pérez Vejo profesor-
investigador en el posgrado de Historia y Etnohistoria en la ENAH, quien se ha centrado en
investigaciones de teorías sobre la nación y procesos de construcción nacional en el mundo
iberoamericano1, en “El problema de la nación en las independencias americanas: Una
propuesta teórica” define al levantamiento armado del siglo XIX como un problema de
legitimidad, por encima de la idea de una lucha de liberación nacional.

Las presiones sociales internas y externas que vivió la Nueva España en el siglo XIX,
tales como las Reformas Borbónicas, las políticas de comercio, la ideología de un orgullo

1
(El Colegio de México s.f.)

1
criollo, las influencias de la Ilustración, la corte de Cádiz y sobre todo la destitución de
Fernando VII abrieron paso a la inestabilidad política de la Monarquía Católica.

Cuando Fernando VII es desplazado del trono por José Bonaparte en 1808 la Nueva
España no quedó conforme con el nuevo gobierno; al ser una Colonia la imagen del Rey era
una imagen de poder que gracias a la organización política y eclesiástica su cuestionamiento
aparecía pocas veces. Con la salida de Fernando VII se ausentó el soberano, quien tenía el
derecho y el reconocimiento para ejercer el poder; por lo tanto, algo o alguien necesitaba
ocupar este lugar. La nación cubrió la recuperación de esta forma esencial de reconocimiento
de acción por parte de la sociedad mexicana recién separada del Imperio Católico.

Por otra parte, Eric Van Young, historiador centrado particularmente en la historia de
México a partir de la ruralidad y los movimientos campesinos2 amplía la visión de Pérez Vejo
en “La otra rebelión: La lucha por la independencia de México 1810-1821”. En este libro se
interesa particularmente por los ideales y los beneficios de las poblaciones rurales en México
en torno a la independencia. La pluralidad de comunidades y circunstancias sociales (también
diversas dentro de cada comunidad) llevan al autor a afirmar que la Independencia de México
relata “una experiencia histórica diferente de la vivida en áreas culturales relativamente más
homogéneas”3. Siguiendo a los dos autores podemos decir que la lucha por la Independencia
además de no tratarse de un asunto de liberación nacional tampoco fue un movimiento
homogéneo, ni sus beneficios o consecuencias tuvieron la misma intensidad en los distintos
lugares del país.

Intentando ahondar más en la cita anterior, al exponer los hechos vividos, apoyados o
rechazados por una comunidad en específico se puede relatar nuevas historias, que no están
del todo separadas de la realidad política vivida en el centro del conflicto independentista,
sino que están ligadas a él; ya sea de manera subordinada o de resistencia por parte de la
comunidad.

2
(UC San Diego s.f.)
3
E., Van Young, La otra rebelión: la lucha por la independencia de México 1810.1821, México:
Fondo de Cultura Económica, 2001, Introducción, p. 32.

2
Localidad.

Young hace mención a que “las energías localistas y la variedad de circunstancias […]
impidieron la formación de coaliciones ideológicas o militares para obtener mayores
recompensas”4, bajo estas “energías localistas” retomaremos a Alejandro Tortolero
Villaseñor, Doctor en Historia y civilizaciones por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias
Sociales de París, quien se ha enfocado en la historia ecológica, económica y tecnológica de
México de los siglos XVIII al XX5; en su obra sobre la conflictividad rural en Chalco de
1850-1868.

“¿Anarquistas, ambientalistas o revolucionarios? La conflictividad rural en Chalco.


San francisco Acuautla contra Zoquiapa, 1850-1868”, relata la historia de un movimiento
local, como éste va de la mano con el poder estatal y sobre todo, amplía la visión de la
realidad conflictiva del siglo XIX y las tensiones de una conformación nacional.

La lucha de Independencia fue un movimiento coyuntural en el que terminaron de


reunirse las tensiones sociales y contradicciones políticas de la Colonia, a pesar de eso, en su
consumación los dilemas sociales, tales como la estratificación y el desaprovechamiento
desigual de las tierras no fueron modificados.

Young, al asegurar que “las relaciones fundamentales de propiedad no figuraban en


los planes de casi ningún rebelde criollo”6 ahonda en las desigualdades; pues asegura que el
lugar que ocupaban los grupos subalternos rurales más allá de mantenerse se pudo deteriorar
aún más en los años posteriores al conflicto armado, a causa del estancamiento económico
que trajo consigo.7

El casi nulo cambio del sistema de estratificación social y étnica, así como la Ley
Lerdo proclamada en 1856 (que despojó las propiedades comunales tanto eclesiásticas como
de grupos campesinos e indígenas), muestran que las políticas liberales emanadas en el

4
Ibid, p. 28.
5
(Universidad Autónoma Metropolitana s.f.).
6
E., Van Young, La otra rebelión: la lucha por la independencia de México 1810.1821, México:
Fondo de Cultura Económica, 2001, Introducción, p. 29.
7
Ibid, p. 29.

3
período posterior a la Independencia no mantuvieron una relación benefactora con las
tensiones locales (que se pudieron haber iniciado décadas antes a 1810).

El modelo cultural que utiliza Van Young y que fue retomado por Tortolero muestran
que las revueltas campesinas eran motivadas solo en menor medida por defender las tierras
comunales, y el principal punto era “por defender la identidad comunal” 8, tal parece que la
Ley Lerdo no afectó solamente la materialidad y el desarrollo de las relaciones de producción
entre las comunidades campesinas, sino que también modificó su autorreconocimiento. Este
autorreconocimiento se rasguñó continuamente durante varias décadas, llevando a las
comunidad a volver a reclamar lo que era “suyo”.

La revuelta en Chalco de 1868 demuestra que las tensiones sociales aumentaron en


los años posteriores a 1821, la identidad de una comunidad ubicada en el sureste de la cuenca
de México y las problemáticas por la pertenencia del territorio que desató con la hacienda de
Zoquiapan no tuvieron protagonismo en el comienzo, durante ni después del conflicto
causado por la legitimación política.

Como lo establece Young “los campesinos emprenden diversas formas de protesta


bajo la presión directa de fuerzas de corto plazo […] o bien de largo plazo…” 9, el conflicto
de Chalco tuvo sus inicios en la segunda mitad del Siglo XVIII y perduró hasta la
consumación de la Revolución Mexicana en el siglo XX. El primer registro de esta
conflictividad campesina se encuentra en Zoquiapan en 1763; la continuidad de los
problemas campesinos necesitó de un cambio organizacional, el líder de este cambio fue
Julio López.

Julio López es un personaje cuyos registros pueden resultar conflictivos, en el artículo


de Tortolero se menciona que se le llegó a atribuir una formación anarquista bajo la tutela de
Plotino Rhodakanaty, pero este dato no puedo confirmarse de ninguna manera. Lo que se ha
podido verificar es que Julio López se posicionó en un inicio como un bandido,
posteriormente se había convertido en miembro del ejército liberal y finalmente en líder de

8
A., Tortolero Villaseñor, “¿Anarquistas, ambientalistas o revolucionarios? La conflictividad rural en
Chalco. San francisco Acuautla contra Zoquiapa, 1850-1868” en Revista Historia, p. 16.
9
E., Van Young, La otra rebelión: la lucha por la independencia de México 1810.1821, México:
Fondo de Cultura Económica, 2001, Introducción, p. 53.

4
un movimiento campesino10 que merece consideración en el relato de la historia de problemas
comunales persistentes del siglo XVIII al siglo XX.

Young acepta la falta de reconocimiento por parte de los académicos hacía las luchas
civiles del periodo de la Independencia de México como revoluciones sociales11, pero
Tortolero plantea un movimiento social con una organización nueva para la época: pasó de
un levantamiento insignificante ante las autoridades a un “contingente armado de hombres a
caballo”12; y también se reconoce la importancia de las redes de contacto con las que contaba
Julio López, pues al haber sido miembro del ejército se contactaba con personas más allá de
la localidad.

El movimiento de Julio López nos muestra un ejemplo de las contradicciones de las


políticas nacionales en consideración a las localidades. Las demandas de los representantes
de San Francisco Acuautla pueden llegar a interpretarse como la preferencia al pasado; pues
en marzo de 1868 la comunidad solicita la formación de Tribunales especiales para dar
atención a sus intereses, aunque la Constitución de 1857 prohibía su existencia. Pero más que
una nostalgia por la apenas cambiada organización política para la representación de grupos
subalternos, esta demanda nos lleva a reflexionar sobre los cambios que trajo consigo la
Independencia para los grupos periféricos; no se puede establecer concretamente en que
lugares se vivieron o no estos cambios.

A pesar de la falta de reconocimiento formal que menciona Young, el movimiento


encabezado por Julio López, entre una mezcla de política pasada y moderna, y sobre todo,
para defender la identidad de la comunidad de San Francisco Acuautla, Julio, logró que a los
pueblos chalcas no se les aplicaran las leyes de Reforma13.

10 10
A., Tortolero Villaseñor, “¿Anarquistas, ambientalistas o revolucionarios? La conflictividad rural
en Chalco. San francisco Acuautla contra Zoquiapa, 1850-1868” en Revista Historia, p. 23.
11 11
E., Van Young, La otra rebelión: la lucha por la independencia de México 1810.1821, México:
Fondo de Cultura Económica, 2001, Introducción, p. 31.
12
A., Tortolero Villaseñor, “¿Anarquistas, ambientalistas o revolucionarios? La conflictividad rural
en Chalco. San francisco Acuautla contra Zoquiapa, 1850-1868” en Revista Historia, p. 23.
13
Ibid., p. 26

5
Conclusión.

La conformación de la nación mexicana así como las nuevas políticas liberales son
ideales estudiados mayormente a nivel nacional, la perspectiva micro de las consecuencias
de la Independencia de México nos ayudan a tener idea de los cambios sociales, los intereses
locales, la importancia que a nivel estatal se les daba y si estos intereses se vieron
beneficiados, afectados o dejados de lado.

La larga historia de las conflictividades en Chalco ayuda a seguir una línea histórica
de investigación sobre los cambios nacionales, y como afectaron o ayudaron de forma
diferente a cada comunidad.

El caso de San Francisco Acuautla en 1868 es sólo uno en las muchísimas


comunidades del país, el reconocimiento de la historia de las subalternidades en el siglo XIX
es una nueva forma de estudiar la historia, una historia que mezcla lo económico y lo cultural,
en la que las identidades se ven afectadas por los cambios políticos, y a su vez, el margen de
acción de las leyes también se ve limitado por la resistencia local.

6
Bibliografía
• El Colegio de México. Tomás Pérez Vejo. s.f. https://catedramex-esp.colmex.mx/tomas-
perez-vejo/.

• Pérez Vejo, Tomas. «El problema de la nación en las independencias americanas: una
propuesta teórica.» Mexican Studies/Estudios Mexicanos 24, nº 2 (2008): 221-243.

• Tortolero Villaseñor, Alejandro. «La conflictividad rural en Chalco. San Francisco Acuautla
contra Zoquiapa, 1850-1868: ¿Anarquistas, ambientalistas o revolucionarios?» Revista de
Historia, nº 59-60 (enero-diciembre 2009): 15-34.

• UC San Diego. Eric Van Young. s.f. https://history.ucsd.edu/people/faculty/van-young.html.

• Universidad Autónoma Metropolitana. Dr. Alejandro Tortolero Villaseñor. s.f.


http://sgpwe.izt.uam.mx/Profesor/131-Alejandro-
Tortolero.html?fbclid=IwAR0_M3UuuK_xC4oJNte5h179XXMn9WJi1yOlDWjddkqUfqH
PHsf6JJIXqwM.

• Van Young, Eric. «Introducción.» En La otra rebelión: la lucha por la independencia de


México 1810.1821, de Eric Van Young, 23-55. México: Fondo de Cultura Económica, 2001.

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