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COLUMNA VERTEBRAL

Constituida por piezas óseas superpuestas de 33 a 34 vértebras, comprende 4 porciones: 7 cervicales, 12


torácicas, 5 lumbares, 9-10 pélvicas soldadas para formar 2- el sacro y el cóccix. La longitud de la columna
vertebral varía con la talla del individuo. Es, término medio, de 73 a 75 centímetros en el sexo masculino, y de
60 a 65 centímetros en el femenino.

Características comunes: formadas por un cuerpo, masa ósea en parte interior, un arco vertebral detrás del
cuerpo, unidos por dos columnas anteroposteriores, los pedículos del arco vertebral que van a delimitar los
lados del foramen vertebral.

Cuerpo: posición anterior. Forma de cilindro con dos caras, convexo hacia adelante con caras laterales y
anterior cóncavas en sentido vertical, mientras que la posterior es en sentido transversal, además de que
forma la pared anterior del foramen vertebral. Constituido por tejido esponjoso, y trabéculas en sentido de
las presiones. Constituye a la sustentación de la columna.

Arco vertebral: detrás del cuerpo con el que se une por los pedículos. Parte motora por movimientos
musculares que se insertan en la periferia, ocupando el canal posterolateral entre las apófisis espinosas,
laminas, y apófisis transversas. Comprende:
- Apófisis transversas: 2, laterales, terminan en extremo libre.
- Apófisis articulares (cigapofisis): 2 superiores y 2 inferiores, articulan con vertebras supra y subyacentes.
- Apófisis espinosa: 1, más ancha por adelante (base), atrás es el vértice. Es posterior, en plano medio, y
saliente hacia atrás.
- Laminas vertebrales: 2, desde la base de la apof. espinosa, lateralmente hasta unirse con las apof.
transversa y articulares.
- Pedículos: 2, desde la base de apof. transversa y articulares hasta parte posterior y lateral del cuerpo. Sus
bordes superiores e inferiores forman dos curvas opuestas que se ensanchan en los extremos, siendo las
incisuras (escotaduras) que se corresponden con las vertebras de arriba y abajo, formando los forámenes
intervertebrales (agujeros de conjunción).
o Macizo apofisiario: entre el pedículo y la lámina. Tiene porción interarticular- itsmo vertebral,
una línea oblicua que reúne a las apófisis articulares superior e inferior.

Foramen vertebral: delimitado por delante por la cara posterior del cuerpo vertebral; atrás, por las láminas y
la base de la apófisis espinosa, y lateralmente por los pedículos y las apófisis articulares. Se abre en ambos
lados en:

- Forámenes intervertebrales (agujeros de conjunción): limitados adelante por los cuerpos y el disco
intervertebral, atrás por las apófisis articulares, arriba y abajo por los bordes de los pedículos adyacentes.
Dan paso a las raíces espinales de la medula espinal.
- Conducto (canal) vertebral: superposición de los forámenes vertebrales. Aloja a la medula espinal.
Posición de las vértebras:

Cuerpo hacia adelante, incisura (escotadura) menos


profunda de los pedículos del arco, hacia arriba. Para
las vértebras cervicales y torácicas, se encuentran
hacia arriba las apófisis articulares que miran hacia
atrás; para las vértebras lumbares, miran hacia atrás y
medialmente.
Como reconocer una vértebra:

Si en la base de las apof. transversas hay un foramen


o no: en cervicales si, en torácicas o lumbares no. En
parte posterolateral del cuerpo, si hay fositas costales
o no: en torácicas si, en lumbares no.

Características particulares por región: Permiten reconocer la región a la cual pertenece una vértebra.
Dependen de las condiciones funcionales propias de cada segmento.

Vertebras cervicales: la forma esta adaptada a la movilidad, donde las apof. articulares están poco
encajadas, el foramen vertebral amplio, y con rugosidades para inserciones musculares.

- Cuerpo: alargado transversalmente. En los extremos de su cara superior se observan las apófisis unciformes
(semilunares) del cuerpo; en los extremos laterales de la cara inferior: dos escotaduras para las apófisis
unciformes de la vértebra subyacente. La cara anterior del cuerpo es cóncava en sentido vertical; la
cara posterior es casi plana.
- Pedículos del arco vertebral: emergen del cuerpo, oblicuos hacia atrás y lateralmente. Su extremo
anterior se fija en la unión de las caras lateral y posterior del cuerpo; su extremo posterior se confunde
atrás con la lámina, y lateralmente con las apófisis articulares. Su cara lateral presenta un canal vertical
que constituye la pared del foramen transverso por el que transcurre la arteria vertebral; su cara medial
contribuye a delimitar el foramen vertebral. El borde superior presenta una incisura más marcada que la
del borde inferior. Ambos bordes son gruesos, por lo cual el foramen intervertebral se vuelve un conducto.
- Laminas: cuadriláteras, mas largas que anchas, hacia abajo y atrás. El borde superior descendente hacia
la apófisis espinosa se une al del lado opuesto. Por adelante y hacia lateral, se continúa con el borde
superior de la apófisis articular superior. Por sus extremos posteriores, las láminas se unen en el plano
mediano, donde se constituye la apófisis espinosa. Su extremo anterior y lateral se continúa con la
columna ósea que sostiene los procesos articulares.
- Apófisis espinosas: prismáticas y triangulares, hacia abajo y atrás. Caras laterales convergen hacia arriba
formando el borde superior; su cara inferior representa un canal en donde se aloja el borde superior de
la vertebra subyacente. El vértice termina en dos tubérculos separados por una incisura.
- Apófisis transversas: por delante de apófisis articulares y pedículos. Tienen dos raíces: anterior que une al
cuerpo con la implantación del pedículo, y posterior que implanta lateral a la columna de las apófisis
articulares y por delante del pedículo. Las raíces están unidad hacia lateral por un puente óseo dirigido
de adelante hacia atrás; estas raíces delimitan con la cara anterior del pedículo y con la porción lateral
del cuerpo, el foramen transverso, por donde pasan la arteria vertebral, las venas vertebrales y el nervio
vertebral [nervio de François-Franck] (ramo del simpático). El vértice termina en dos tubérculos: anterior y
posterior.
- Apófisis unciformes: típicas de cervicales. Su cara medial se continúa con la cara superior del cuerpo y
se relaciona con el disco intervertebral; la cara lateral se relaciona con la arteria vertebral. Su base se
implanta en el cuerpo.
- Apófisis articulares: en los extremos del macizo apofisiario al que se conectan la lamita, pedículo y apófisis
transversa. Tienen dos carillas articulares: superior, hacia atrás y arriba; inferior hacia abajo y adelante. Se
articulan con las apófisis de las vertebras supra y subyacentes.
- Foramen vertebral: amplio, base anterior triangular, corresponde a la intumescencia cervical de la
médula espinal.

Vertebras torácicas: son relativamente fijas, pues constituyen un sólido apoyo a las costillas y a los
movimientos de la caja torácica.

- Cuerpo: redondeado, mas voluminoso hacia abajo. Caras laterales tienen canal circunferencial, y por
delante de los pedículos, dos fositas costales, superior e inferior, cerca de los bordes del cuerpo. Fositas
costales entre vertebras forma un ángulo entrante en cual su vértice corresponde al disco intervertebral
en el que se aloja la cabeza costal.
- Pedículos: borde superior cóncavo, borde inferior con una fuerte escotadura de acuerdo con la
inclinación de las láminas y de las apófisis espinosas.
- Laminas: cuadriláteras y casi verticales.
- Apófisis espinosa: hacia abajo y atrás, larga y triangular. Borde superior romo, e inferior en canal. Caras
lateral estrechas hacia el vértice.
- Apófisis transversas: se separan ampliamente por detrás del pedículo. En la cara anterior de su vértice
presentan una fosita articular, la fosita costal de la apófisis transversa, donde se articula el tubérculo
costal.
- Apófisis articulares: superiores salientes y elevadas en sentido vertical; inferiores reducidas a dos carillas
articulares sobre la cara anterior de las láminas, hacia adelante y medial.
- Foramen vertebral: casi circular, pequeño.

Vértebras lumbares: sólidas y móviles al mismo tiempo.

- Cuerpo: muy voluminoso. Diámetro transversal mayor que el anteroposterior.


- Pedículos: emergen de los ángulos posterosuperiores del cuerpo y se dirigen de adelante hacia atrás.
Cortos y horizontales, su incisura inferior es mucho más marcada que la superior.
- Laminas: gruesas y cuadriláteras, más altas que anchas, son oblicuas de arriba hacia abajo y de adelante
hacia atrás. Por su ángulo superolateral se unen al pedículo y a la apófisis articular superior; en su ángulo
inferior y lateral se implanta la apófisis articular inferior.
- Apófisis espinosa: cuadrilátera y robusta, horizontal hacia atrás, caras laterales sagitales y rugosas. El
borde posterior, tiene en su parte inferior un tubérculo que representa el vértice de la apófisis.
- Apófisis costales: abultadas y transversales, se desprenden a la mitad de la altura del pedículo. Similares
a apófisis transversas.
- Apófisis articulares: superiores excavadas, por detrás y encima de apof. costal, hacia atrás y medial;
inferiores, cilindroides, convexas, laterales y hacia adelante. Enmarcadas por rodete óseo prominente.
- Apófisis mamilares: una de cada lado, laterales a la raíz de apof. articular superior.
- Apófisis accesorias: inconstantes, detrás de la raíz de una de las apof. transversas.
- Foramen vertebral: triangular, lados iguales, pequeño, a partir de la 2da vertebra lumbar solo contiene
las raíces espinales inferiores y sus envolturas.

Características individuales:

Atlas (C1): tiene dos masas laterales reunidas por un arco anterior y uno posterior. Hacia adelante el más
corto de los arcos, presenta en su cara posterior, una carilla articular (la fosita del diente; hacia arriba), las
carillas articulares superiores, que son alargadas en forma de suela de zapato. Puede hallarse en parte o
totalmente soldado al occipital.

- Masas laterales: dos columnas óseas donde cara superior e inferior convergen medialmente.
▪ Cara superior: una superficie articular, la carilla articular superior (cavidad glenoidea)- suela de zapato,
hacia arriba y medial, articulada con cóndilo occipital
▪ Cara inferior: superf. Articular planocóncava- transversal, convexa- anteroposterior, hacia abajo
medial; carilla articular inferior se articula con carilla articular superior del axis.
▪ Cara lateral: e implanta la apófisis (proceso) transversa.
▪ Cara medial: en tercio anterior presenta un tubérculo donde se inserta el ligamento transverso del atlas
para la articulación atlantoaxoidea mediana.
▪ Cara anterior: se implanta arco anterior.
▪ Cara posterior: se implanta arco posterior.
- Apófisis transversas: emergen de la cara lateral de la masa lateral. Extensión más lateral que en las otras
cervicales. Se implantan por medio de dos raíces: la anterior en el tercio anterior; la posterior, sobre el
tercio posterior, a mitad de su altura. Ambas circunscriben el foramen transverso para la arteria vertebral.
Lateral, la reunión de las raíces forma un tubérculo aplastado de arriba hacia abajo.
- Arco anterior: aplastado de adelante hacia atrás, se implanta por medio de sus dos extremos, en las caras
anteriores de las masas laterales. Con el diente del axis constituye el cuerpo de C1.
▪ Cara anterior: convexa, presenta el tubérculo anterior en la línea mediana y, a sus lados, dos
depresiones y rugosidades.
▪ Cara posterior: cóncava, en el medio tiene una superficie articular cóncava limitada por la fosita
del diente, donde articula la cara anterior del diente del axis.
- Arco posterior: curvatura cóncava anterior, sus extremos se implantan en la cara posterior de las masas
laterales. Lateralmente aplastado de arriba hacia abajo.
▪ Cara superior: presenta el surco de la arteria vertebral, donde se ubican la arteria vertebral y el 1er
nervio cervical.
▪ Cara inferior: convexa, borde medial contribuye a delimitar el foramen vertebral, y lateral continua
con la raíz posterior de apof. transversa.
▪ Cara anterior: delimita foramen vertebral.
▪ Cara posterior: presenta el tubérculo posterior del atlas dividido por una cresta de dos vertientes.
- Foramen vertebral: circunscrito por las masas laterales y los arcos, está compuesto por dos partes: una
anterior, que aloja al diente del axis, y otra posterior, que representa el conducto vertebral ocupado por
la transición entre la médula oblongada (bulbo raquídeo) y la médula espinal, con sus envolturas.

Axis (C2): hacia adelante y hacia arriba el diente; la cara inferior del cuerpo, horizontal.

- Cuerpo: casi tan ancho como alto, en él se origina el diente del axis (apófisis odontoides), que se fija por
su base en la cara superior. Por encima de la base, el diente se estrecha y forma el cuello; luego, se
ensancha y forma el cuerpo, aplastado de adelante hacia atrás; el diente presenta en su cara anterior,
una carilla articular anterior oval de eje mayor vertical que se corresponde con la que existe en la cara
posterior del arco anterior del atlas; la cara posterior presenta la carilla articular posterior, que es convexa
y transversal para el ligamento transverso del atlas, y el vértice del diente del axis, en cuyo extremo se
inserta el ligamento del vértice del diente. Cara anterior: presenta saliente triangular. Cara posterior:
semejante a otras vertebras.
- Pedículos: desde el cuerpo hasta las apof. articulares y laminas, borde inferior presenta una incisura
marcada ausente en borde superior.
- Laminas: gruesas y rugosas, caras superiores excavadas en tercio medial para inserciones musculares.
- Apófisis espinosa: se implanta en la unión de ambas láminas; es voluminosa y se dirige hacia atrás. Su
extremo bifurcado en “V” es abierto hacia abajo.
- Apófisis transversas: raíz anterior se implanta en el cuerpo, raíz posterior en pedículo. Extremo
unituberculoso. La raíz anterior y el pedículo se unen por un puente óseo que soporta la mitad anterior de
la apófisis articular superior. En la cara inferior de este puente, se observa un canal por el que pasa la
arteria vertebral, formando un codo. El foramen transverso está limitado por el cuerpo, por el pedículo y
por las raíces anterior y posterior de la apof. transversa.
- Apófisis articulares: las superiores están separadas de la base del diente por un surco. Las carillas superiores
son ovales, con un pequeño extremo anteromedial, convexas de adelante hacia atrás, y casi planas
transversal. Las inferiores, situadas por fuera y por detrás, por debajo del extremo anterior de las láminas,
presentan una carilla articular más pequeña, orientada como la de las vértebras subyacentes
- Foramen vertebral: triangular, de base anterior, menor al del atlas y mayor que en el resto de cervicales.
6ta vertebra cervical: raíz anterior de apof. adquiere es mas gruesa que otras. Tiene una prominencia anterior
palpable en apof. transversa, conocido como tubérculo carotideo (Chassaignac).

7ma vertebra cervical: cuerpo mas voluminoso. Apófisis unciformes pequeñas; laminas tienen dimensiones
verticales más grandes; apófisis espinosa mas larga y saliente. lo que da su denominación como vertebra
prominente; apófisis transversas largas, fuertes y unituberculosas, raíz anterior poco espesa mientras que la
posterior tiene características de una torácica; foramen transverso mas pequeño puede faltar y no pasa la
arteria vertebral; apófisis articulares por encima y detrás de la raíz posterior de apof. transversa.

1ra vertebra torácica: comienzan a aparecer los caracteres de transición hacia las lumbares. Existe solo una
fosita articular costal: la superior para la 10ma costilla. La apófisis espinosa es menos oblicua.

11va vertebra torácica: el cuerpo presenta una sola carilla articular para la 11va costilla; su mitad anterior
responde al cuerpo, su mitad posterior al pedículo. Apófisis espinosa: aplastada en sentido transversal o
dirigida hacia atrás horizontalmente. Apófisis transversas: cortas y rugosas, sin carillas articulares. Apófisis
articulares: comienzan a orientarse hacia afuera.

12va vertebra torácica: cuerpo presenta una carilla articular para la 12va costilla, en la superficie exterior del
pedículo. Apof. transversas mas cortas que las precedentes y sin fosita costal. Apof. articulares inferiores,
convexas, miran lateralmente y hacia adelante como las de las vértebras lumbares.

1ra vertebra lumbar: presenta apófisis costiforme mas corta que las demás.

5ta vertebra lumbar: cuerpo cuneiforme mas alto adelante que atrás dando a la cara inferior la oblicuidad
necesaria para el contacto con el sacro. Las apof. costiformes son mas cortas, macizas y piramidales. Apof.
articulares inferiores en mismo plano sagital que superiores.

PORCIÓN PÉLVICA: constituida por sacro (5 vertebras) y cóccix.

Sacro: parte posterior de la pelvis, entre huesos iliacos, aplanado de adelante hacia atrás, más voluminoso
arriba. Dimensiones disminuyen a partir de punto donde la función de sustentación pasa a la pelvis por
articulación sacroilíaca. Cara cóncava y lisa hacia adelante y hacia abajo, la parte más ancha (base) del
hueso hacia arriba y hacia adelante.

- Cara anterior o pélvica: cóncava hacia adelante y abajo, en línea media presenta 4 salientes que son
las líneas transversales del sacro, que exteriorizan la soldadura de las cinco vértebras sacras. En los
extremos de cada línea se disponen los forámenes sacros anteriores, que se prolongan en sentido lateral,
por canales transversales de diferente orientación, que convergen hacia la escotadura ciática mayor.
▪ Borde superior y anterior: convexo, parte media es cuerpo de 1ra vertebra sacra- llamado promontorio.
A ambos lados, es convexo, romo y corresponde al borde anterior de las alas del sacro.
▪ Bordes laterales: segmento anterior es cóncavo hacia abajo y adelante, borde anterior de la superficie
articular; segmento medio continua la escotadura ciática mayor del coxal; segmento posterior es
oblicuo hacia abajo, atrás y medial, hacia vértice del sacro.
- Cara posterior: irregular en línea media, desde la base al vértice se observa una escotadura con
concavidad superior que va a ser el origen del conducto sacro, y una cresta saliente para las apof.
espinosas de las vertebras sacras, la cresta sacra mediana, la parte inferior se continúa en un orificio con
forma de “V” invertida, el hiato sacro. Lateralmente a cresta sacra, a ambos lados el surco medial
corresponde a las soldaduras de las láminas. Mas lateral, la cresta sacra medial (intermedia), resulta de
la unión de apof. articulares. A nivel de la 5ta sacra, los tubérculos forman las astas del sacro, que limitan
lateralmente la parte inferior del canal del sacro y responden a las astas del cóccix. Laterales a los
tubérculos, hay cuatro forámenes sacros posteriores, y, por último, la cresta sacra lateral, presenta la
soldadura de las apófisis transversas.
- Base: parte media constituida por superf. oval- representa cuerpo de 1ra sacra, borde anterior es
promontorio. Por detrás se observa el foramen superior del conducto sacro, ángulo post. redondeado,
extremos laterales ocupados por surco que va desde el primer foramen sacro posterior hasta ultimo
foramen intervertebral. Lateral, se observa a cada lado las alas del sacro, trangulares y planas de eje
mayor transversal. Sobre el borde posterior de la base, entre el cuerpo y el ala, se elevan las apof.
articulares superiores, cuyas superficies se articulan con las apof. articulares inferiores de la 5ta lumbar.
- Caras laterales: parte superior es ancha y constituye una verdadera cara, mientras que la inferior se
adelgaza y forma un borde. Parte superior presenta la carilla auricular, amplia superficie articular para el
hueso coxal, más saliente hacia adelante. Detrás de ella, se observa la fosa cribosa, una superficie
irregular, con excavaciones más o menos profundas para inserciones ligamentosas y con orificios para la
penetración de vasos.
- Vértice: carilla elíptica de eje mayor transversal en la región mediana, convexa, articula con base
cóncava del cóccix.
- Conducto sacro (canal): prolonga el canal (conducto) vertebral, aplanándose y estrechándose hacia
abajo. En el vértice del sacro, su pared posterior desaparece y se observa un hiato limitado por las astas
inferiores del sacro. A ambos lados de los ángulos laterales del conducto sacro se ven los forámenes
intervertebrales, por los que transcurren los nervios sacros. Simples en su origen y transversales
lateralmente, cada uno de ellos da origen a dos conductos: uno dirigido hacia adelante, que termina en
el foramen sacro anterior; el posterior termina en el foramen sacro posterior. El orificio inferior o hiato sacro
tiene forma variable, según los procesos de soldadura de las vértebras.
Cóccix: resulta de la fusión de cuatro o cinco vértebras atrofiadas. Impar y mediano, triangular irregular. La
vértebra coccígea superior presenta una cara anterior, cóncava; una cara posterior, convexa, de cuyos
ángulos laterales emergen las astas coccígeas, vestigios de las apófisis transversas; su parte superior
contribuye a delimitar, junto con la parte terminal de la cara lateral del sacro, un foramen sacro anterior,
incompleto, para el 5to nervio sacro. Del borde superior, a ambos lados del plano mediano, emergen dos
prolongaciones cilíndricas, las astas del cóccix, que se articulan con las astas del sacro. La cara superior se
articula con el vértice del sacro; la cara inferior se articula con la siguiente pieza coccígea constituida por
tres o cuatro pequeños núcleos óseos, que representan las últimas vértebras coccígeas, separadas por
crestas de soldadura. La 1ra vértebra coccígea puede estar articulada o fusionada con la 2da vértebra. El
ápice puede estar bifurcado. Esta hacia abajo el extremo adelgazado del hueso; mientras que la base, esta
hacia arriba.

ESTRUCTURA INTERNA: constituidas por tejido óseo esponjoso dispuesto en trabéculas. En el cuerpo vertebral
el tejido esponjoso se condensa en la superficie en contacto con la laminilla compacta que lo rodea; en el
centro de la vértebra se dispone formando alvéolos (punto frágil). En el arco vertebral es más denso excepto
en la base de apof. transversas y espinosas. En el macizo apofisiario hay un sistema individualizado de
trabéculas intertransversas. Deben soportar fuerzas de presión por la acción de sustentación, y fuerzas de
tracción (flexión, extensión, rotación).

VASCULARIZACIÓN: los cuerpos vertebrales contienen gran cantidad de médula ósea (elementos
hematopoyéticos). Las arterias para las cervicales provienen de la arteria vertebral, para las torácicas de las
arterias intercostales, y para las lumbares de las arterias lumbares. Las venas, numerosas, voluminosas y
plexiformes, terminan hacia adelante en venas que se corresponden con las arterias, y hacia atrás en los
plexos venosos vertebrales.

DESARROLLO: Las vértebras se desarrollan a expensas de tres puntos de osificación primarios: uno para el
cuerpo vertebral y uno para cada macizo apofisario. Aparecen diversos puntos complementarios, como los
que desarrollan las caras superior e inferior de los cuerpos, son los puntos epifisarios vertebrales.

ANATOMÍA DE SUPERFICIE: Las vértebras son huesos profundos en los que los tubérculos de las apófisis
espinosas, unidas por medio de ligamentos, pueden palparse en la línea mediana posterior, entre los músculos
de los canales vertebrales, situados a ambos lados de ellas. En las vértebras cervicales, las apófisis espinosas,
poco salientes, son profundas y están tapizadas por los músculos de la nuca, y es difícil reconocerlas hasta la
6ta vértebra cervical. Una fuerte saliente posterior se observa a nivel de la 7ta (vértebra prominente). En las
vértebras torácicas y lumbares, por medio de la palpación se comprueba una depresión interespinosa. En el
sacro se palpa bajo la piel la cresta sacra mediana. La exploración clínica de la línea espinosa permite
reconocer deformaciones o puntos dolorosos. Los espacios interespinosos se utilizan en la clínica para la
punción lumbar; por el hiato sacro se puede llegar al canal sacro. Las partes laterales de las vértebras son de
muy difícil palpación; en el cuello pueden palparse los procesos transversos a través de los músculos laterales.
El tacto rectal permite la exploración de la cara anterior del sacro; mediante tacto vaginal, se puede llegar
hasta el promontorio.
CURVATURAS VERTEBRALES

Curvaturas anteroposteriores: La primera, cervical, es convexa hacia adelante; la segunda, torácica, es


convexa hacia atrás; la tercera, lumbar, es convexa hacia adelante, y la cuarta, sacra, es convexa hacia
atrás. Solo esta última curvatura es fija. Las otras tres se modifican con los movimientos de flexión o de
extensión.

Curvaturas laterales: Son imperceptibles en el desarrollo adecuado de la columna. vertebral, con la


excepción de una curvatura torácica convexa hacia el lado opuesto al miembro superior más hábil, que
correspondería al predominio funcional del lado contrario. Pueden hacerse evidentes en algunas
alteraciones vertebrales (hemivértebras), en las destrucciones parciales de un cuerpo vertebral, o bien
cuando se originan por una debilidad muscular.

TÓRAX
Se denomina caja torácica a la formación osteocartilaginosa que contiene los pulmones, el corazón y los
demás órganos mediastinales. Formada por: la línea mediana posterior, por las doce vértebras torácicas; la
línea mediana anterior, por el esternón; lateralmente, por doce arcos de cada lado formados por las costillas
y los cartílagos costales correspondientes.

Esternón: hueso impar, mediano y simétrico. Es un hueso plano situado en la parte anterior del tórax, entre los
cartílagos costales derecho e izquierdo. Su borde superior es más ancho que su extremo inferior. Es convexo
hacia anterior, donde presenta líneas transversales marcadas. Mide de 15 a 20 cm de longitud en el adulto.
En cuanto a su espesor, disminuye en forma gradual de arriba hacia abajo. Está constituido por tres
segmentos: superior, llamado manubrio; medio, el cuerpo; inferior, que forma el extremo en punta,
denominado apófisis xifoides.

- Cara anterior: líneas transversales paralelas que van de un borde del hueso al otro. La línea más neta
separa el manubrio del cuerpo y forma un ángulo saliente hacia adelante: el ángulo del esternón (de
Louis), que puede palparse bajo la piel. Inmediatamente por encima de la unión del cuerpo con la
apófisis xifoides existe una depresión cóncava hacia adelante, la fosita supraxifoidea. Las líneas
transversales representan las soldaduras de las di versas piezas, esternebras, que constituyen el
esternón primitivo.
- Cara posterior: cóncavo hacia atrás. Las líneas transversales son menos marcadas que en la cara
anterior. A nivel del manubrio existen rugosidades que representan la inserción de músculos
infrahioideos y de ligamentos.
- Bordes: bordes derecho e izquierdo son semejantes, sinuosos, configurados en forma de S itálica.
▪ Escotaduras costales: en número de siete, donde se articulan los seis primeros cartílagos costales y,
en la séptima escotadura, el arco costal. Se encuentran situadas lateral mente a las líneas
transversales del cuerpo del esternón.
▪ Escotaduras intercostales (intercondrales): no articulares, en número de seis, que corresponden a
los espacios intercostales.

Extremidad superior: marcada por una depresión, la escotadura yugular, cóncava hacia arriba, regular y
roma. A cada lado de esta depresión hay dos superficies articulares, las escotaduras (incisuras) claviculares,
cóncavas en sentido transversal y ligeramente convexas en sentido anteroposterior, destinadas a articularse
con la extremidad esternal (medial) de cada clavícula. Inmediatamente medial a ellas, el hueso presenta un
relieve para las inserciones esternales del músculo esternocleidomastoideo.

Extremidad inferior: El proceso xifoides puede ser óseo o cartilaginoso. Su longitud y forma son muy variables:
puede ser triangular, oval, afilada, bífida y hasta perforada en su base, desviada hacia adelante, atrás o
lateralmente.

Estructura: Es un hueso plano. Está constituido por dos láminas delgadas de hueso compacto que encierran
una capa de hueso esponjoso, donde numerosas trabéculas conforman celdas particularmente ricas en
médula ósea. Por su solidez, resiste bastante bien los traumatismos debido a la elasticidad general del
esqueleto del tórax. El ángulo esternal marca la unión entre el manubrio y el cuerpo. Está situado a la altura
de los segundos cartílagos costales de cada lado. Es útil como reparo para contar las costillas mediante la
palpación.

Costillas: son huesos planos, de forma alargada. Se las compara con arcos (arcos costales) tendidos desde
la columna, atrás, hacia el esternón, adelante, al cual están unidas por intermedio de los cartílagos costales.
Existen doce costillas de cada lado del tórax: las siete primeras son las costillas verdaderas, cada una
articulada hacia adelante con el esternón por intermedio de un cartílago costal que le es propio. La 8.ª, la
9.ª y la 10.ª costilla se encuentra unidas en forma indirecta, a través de sus cartílagos, a un cartílago común
que se articula con el esternón; se las denomina costillas falsas. La 11.ª y la 12.ª costilla también forma parte
de las costillas falsas, pero son libres en su extremo anterior, sin ningún contacto con el esternón: son, por lo
tanto, las costillas flotantes. Las costillas tienen longitudes diferentes que aumentan de la 1.ª a la 7.ª para
disminuir luego. Su ancho también varía igual: la más ancha suele ser la 6.ª o la 8.ª.
La cara convexa es lateral. El borde más agudo o cortante (surco costal) es inferior. La cabeza se orienta
hacia posterior. Las costillas no son rectilíneas ni horizontales, configuran una larga convexidad, posterior,
lateral y luego anterior. Su dirección general es oblicua hacia abajo y adelante. El “ángulo costovertebral”,
abierto hacia abajo, es tanto más agudo cuanto más inferior es la costilla. Articulada con el cuerpo vertebral
por medio de la cabeza, la costilla se dirige oblicuamente hacia lateral y hacia atrás. Luego, por su cuello,
se une a la apófisis transversa vertebral, con la que se articula por su tubérculo. De allí se dirige lateralmente
formando el ángulo costal posterior (ángulo de la costilla), a partir del cual se establece la curvatura de
enrollamiento. Esta curvatura lleva a la costilla primero en sentido lateral, luego hacia adelante, y por último,
medialmente: aquí se ubica el ángulo anterior, mucho menos marcado que el posterior.

Curvatura de torsión: lleva la extremidad posterior de la costilla hacia arriba y atrás, mientras que su
extremidad anterior se dirige hacia abajo y medialmente.

Se distingue una curvatura en el eje longitudinal, de manera que la cara superficial (convexa) está orientada
hacia abajo y atrás en su parte posterior, pero hacia arriba y adelante en su parte anterior.

Las costillas tienen una envoltura de hueso compacto que rodea a una capa más o menos gruesa de hueso
esponjoso. Este se organiza en trabéculas bajo el efecto de las inserciones musculares y por las presiones
sufridas contra la columna vertebral. Son sólidas y elásticas.

Cabeza: se articula con los cuerpos vertebrales correspondientes mediante la carilla articular, que presenta
dos superficies, una superior y la otra inferior, separadas por la cresta de la cabeza de la costilla. Esta cresta
es horizontal, redondeada, rugosa; su vértice corresponde al disco intervertebral y proporciona inserción a
un ligamento.

Cuello: es la porción intermedia entre la cabeza y el tubérculo. Es aplastado de adelante hacia atrás. Se
dirige en sentido lateral y hacia atrás, más o menos horizontal, o hacia abajo a partir de la 5.ª costilla. Su cara
anterior o medial es lisa y está orientada hacia el interior del tórax. Su cara posterior o lateral es rugosa frente
a la vértebra a la cual está unida por ligamentos. El borde superior es rugoso y cortante; el inferior es más
redondeado.

Tubérculo: se articula con el proceso transverso de la vértebra correspondiente. Presenta una superficie
articular, separada a veces del cuello por un surco más o menos marcado.

Cuerpo: fuertemente aplanado en sentido transversal, es alargado, curvado.

▪ Cara lateral: convexa, lisa a pesar de las numerosas inserciones musculares (músculos de la caja
torácica, de la escápula y de la pared abdominal).
▪ Cara medial: cóncava hacia el interior de la caja torácica. Su altura varía según el desarrollo del surco
costal [canal costal], que se sitúa en su parte inferior. Allí es donde esta cara encuentra al borde inferior
de la costilla.
▪ Borde superior: redondeado y liso.
▪ Borde inferior: delgado y cortante, limita lateralmente el surco costal. Este surco está formado a
expensas del borde inferior y de la cara medial de la costilla. Es la parte más importante del cuerpo. Es
muy pronunciado en la parte media del hueso y se borra hacia atrás y hacia adelante. Su borde medial
está mal delimitado, es más alto que su borde lateral, siempre saliente, que corresponde al borde inferior
de la costilla. En él se alojan el paquete vasculonervioso intercostal y los músculos intercostales que se
insertan en los bordes de este surco.
Extremidad anterior: Proporciona inserción al cartílago costal por una superficie ovalada más o menos
deprimida.

Costillas cervicales: En caso de que existan, están situadas por encima de la abertura superior del tórax,
articuladas a la 7.ª vértebra cervical y, menos frecuentemente, a la 6.ª. Raras veces se presentan como
costillas cervicales completas, uniendo la vértebra cervical al esternón.

Costillas lumbares: Estas prolongan más o menos uno de los procesos costales de la 1.ª vértebra lumbar o,
con menor frecuencia de la 2.ª o de la 3.ª.
Características propias:

1ra costilla: Arriba, la cara que posee un tubérculo interpuesto entre dos surcos marcados; medialmente, el
borde cóncavo; atrás, la extremidad que presenta una superficie articular convexa. Situada en la unión de
las regiones cervical y torácica, contribuye a la constitución de la abertura superior del tórax y contrae
relaciones con los elementos vasculonerviosos de la base del cuello.

Es una costilla plana, no torcida sobre su eje, cuya cara superior mira hacia arriba, adelante y algo
lateralmente. Solo la curvatura de enrollamiento está bien marcada. Es mucho más cóncava en su parte
posterior y medial que en su parte anterior. Es también una costilla corta, que se inscribe en la concavidad
de la curvatura de la 2.ª costilla, a la cual no sobrepasa.

▪ La cabeza es pequeña, con una sola superficie en la carilla articular (contacta solo con la 1.ª vértebra
torácica).
▪ El cuello es delgado, casi horizontal y transversal; adelante y medialmente está separado de la
membrana suprapleural por la fosa suprarretropleural (relaciones con el ganglio cervicotorácico del
tronco simpático y los ramos anteriores de C8 y T1, del plexo braquial).
▪ El cuerpo tiene:
o Cara superior: puede dividirse en una porción posterior muscular, donde se insertan los músculos serrato
posterior y superior, y serrato anterior, iliocostal, escalenos medio y posterior; una porción anterior
vascular que está levantada en su parte media por el tubérculo del músculo escaleno anterior [de
Lisfranc]. Delante de él, en el hueso, se aplica la vena subclavia. Detrás del tubérculo del escaleno
anterior, un surco marca el pasaje de la arteria subclavia y del tronco inferior del plexo braquial. Más
adelante y en sentido medial se comprueba una rugosidad para el ligamento costoclavicular; entre
esta y el tubérculo puede observarse una superficie lisa que señala el pasaje de la vena subclavia.
o Cara inferior: es lisa; se aplica sobre la membrana suprapleural.
▪ Bordes: son delgados y cortantes. El borde medial está en contacto con la membrana suprapleural. El
borde lateral proporciona inserción al músculo intercostal externo.
▪ Extremidad anterior: es gruesa e irregular. Da inserción al 1.er cartílago costal y al ligamento
costoclavicular, arriba.

La 1.ª costilla es profunda. Está oculta bajo los músculos trapecio y elevador de la escápula,
posterolateralmente por la reión supraescapular (Mallet Guy y Desjacques) y arriba por los elementos de la
fosa supraclavicular, teniendo por delante la clavícula y los grandes vasos; es imposible palparla. Constituye
un elemento esencial en la suspensión de la membrana pleural y del vértice pulmonar.

2da costilla: es más aplanada, menos torcida sobre su eje y también bastante más corta. Sus caras son:
superolateral (con las inserciones de los músculos escaleno posterior y serrato anterior, lo que determina una
tuberosidad, e inferomedial, apoyada sobre la membrana suprapleural. Es más superficial que la 1.ª costilla,
sobre todo por adelante, donde se la percibe fácilmente bajo el músculo pectoral mayor. También es posible
palparla en la fosa axilar. Su borde superior marca el límite inferior de la membrana suprapleural. Se articula
adelante con el esternón, por el 2.º cartílago costal, a nivel del ángulo del esternón.

CARTÍLAGOS COSTALES

Prolongan las diez primeras costillas hasta el esternón. Los siete primeros son diferentes entre sí: el 8.º, 9.º y 10.º
se unen al 7.º para formar el arco costal. Están constituidos por cartílago hialino. Son blandos y elásticos en
las personas jóvenes, pero se impregnan de sales calcáreas con la edad, lo que los vuelve más rígidos. Se
hallan rodeados por un pericondrio espeso y fácil de identificar en el niño, más delgado y frágil en el adulto.
Son superficiales. Se los palpa a través de los tegumentos y del plano muscular. Permiten ubicar la extremidad
anterior de los espacios intercostales, que limitan y prolongan hasta el esternón. Se hallan unidos a la costilla
por la articulación costocondral y al esternón por la articulación condroesternal. Los seis primeros cartílagos
son horizontales y su longitud aumenta de arriba hacia abajo. El 7.º es oblicuo hacia arriba y en sentido medial
y recibe al 8.º, 9.º y 10.º, formando el arco costal, que constituye el borde condral del tórax que lo separa del
abdomen. Se distinguen:

- Cara anterior: sobre la que se insertan músculos torácicos (pectoral mayor) o abdominales (recto del
abdomen).
- Cara posterior: mira al interior del tórax.
- Dos bordes, superior e inferior, donde se insertan la membrana intercostal externa y el músculo intercostal
interno. Estos bordes prolongan los bordes costales correspondientes.

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