El Clasicismo musical

El Clasicismo musical es un periodo cuyos límites son más difusos que los de
otras épocas. Cronológicamente lo enmarcamos entre el Barroco y el Romanticismo, en
unas fechas que irían desde 1750 hasta 1820; es decir, la segunda mitad del siglo XVIII
y los primeros años del XIX. Además, el Clasicismo está muy ligado a determinadas
zonas geográficas. Si bien fue un estilo predominante en la Europa de esas décadas, su
importancia fue mayor en ciudades como Viena, París y Berlín.

Contexto histórico, cultural y musical.

Esta época supone un choque con el barroco y su herencia: descenso del
absolutismo frente al aumento del poder burgués, conciertos públicos para la clase
burguesa, crítica al barroco “culto” y “erudito” a favor de un arte natural y de expresión
directa del sentimiento. La música venía siendo un arte hecho para los aristócratas,
refinado y utilizado principalmente para la amenización de eventos de la sociedad,
conciertos privados familiares o de público exclusivo y para funciones litúrgicas.

La música religiosa fue perdiendo importancia. La música comienza a enfocarse hacia

los principios formales derivados de la organización melódica, y las metas de esta música
ya no eran la diversión ni la persuasión, sino la creación de un interés musical
continuado entre un público formado por consumidores.

Cambia el estatus del compositor y se convierte en una celebridad y una mercancía.

Aparece un gusto mixto o estilo internacional, que combina los rasgos de los estilos
italianos, francés y alemán que habían sido diferentes durante el s.XVII.

Uno de los avances más relevantes fue la aparición y progresivo uso generalizado de los
primeros pianos.

1
Pianoforte
Características generales de la música del Clasicismo
El Clasicismo propone su estética como una respuesta al Barroco que se definía
por la densidad, la ornamentación cargada y los extremos. En contraste, la música del
clasicismo se caracteriza por su transparencia, claridad, simetría y solidez en la
tonalidad. El objetivo principal de este estilo es la búsqueda de la naturalidad y el
rechazo de los excesos.

- La música del Clasicismo se basa en cierto equilibrio, proporción, simetría y

repetición de sus elementos: ritmo, melodía, armonía, etc.

- La melodía principal es apoyada y acompañada por el resto de la instrumentación.

Estas melodías eran el objetivo primordial, teniendo un carácter cantabile (melodioso,
relacionado con el canto de la voz). La melodía se vuelve más comprensible y se
memoriza mejor, al estar estructurada de manera más equilibrada.

Un ejemplo muy claro es la Sinfonía nº 9 de L. Van Beethoven. 









Podríamos decir que se da una pregunta-respuesta melódica con igual número de
compases.

Escucha esta pregunta-respuesta de la Sonata para piano nº15 en C de Mozart.








- Las armonías son muy claras y estructuradas, con acordes que permanecen en sus
funciones específicas y con una dirección cadencial definida.

Escucha este fragmento de la Sonata para piano nº15 en C de Mozart. Tiene un claro
carácter cadencial: avanza a un acorde de reposo y da sensación de final.


- En cuanto a tiempo y rítmica se encuentra también todo muy definido, el compás es

claro y se rige sólidamente a los cambios armónicos.

Fíjate cómo en la Sonata para piano op 27 nº 2 “Claro de Luna” de Beethoven cada
arpeggio define muy bien la armonía y establece un pulso claro.








2
- En esta época la orquesta sinfónica aumenta de tamaño. Se comienza a experimentar
más con movimientos de dinámica y articulaciones en conjunto, lo cual deja en
segundo plano al instrumentista como solista.


Sinfonía nº 40 - W.A. Mozart

Las formas musicales del Clasicismo

En el Clasicismo se fijan tres principales formas de la música instrumental que
perdurarán como modelo para gran parte de la música posterior: la sonata, la sinfonía y
el concierto. Todas ellas ya existían en el Barroco y es ahora cuando evolucionan y se
consolidan.

- La sonata es, probablemente, la forma más difundida durante el Clasicismo. Se

destinaba a la interpretación de un solista o un dúo, conformado generalmente por un
instrumento melódico y piano. Llamamos sonata tanto a la forma musical en sí como a
un tipo de estructura interna que se usa en alguno de sus movimientos, que ha
llegado a ser una convención:

1. Exposición del tema o temas principales.

2. Desarrollo de los temas. Se varían, transportan (cambian de tono y carácter).

3. Reexposición. Se retoman los temas de manera similar a como habían aparecido

en la exposición.

3
 “Rondo Alla Turca” Sonata para piano K331 - W.A. Mozart

- La sinfonía es una obra compuesta para orquesta completa. Es de gran duración y se

compone de varios movimientos. Es quizás una de las formas más grandiosas y
completas de la música clásica.

(Fragmento) Sinfonía nº 101 “El Reloj” - F.J. Haydn

4
- El concierto puede definirse como la forma que adquiere la sonata cuando el
acompañamiento es orquestal. Es decir, es una obra en la que un instrumento solista
es acompañado por una orquesta.

Concierto para piano nº 5 “Emperador” - L. van Beethoven

La música de cámara fue muy abundante, y en ella cabe mencionar la importancia

del cuarteto de cuerda como agrupación: dos violines, viola, violonchelo.

En la música vocal no encontramos nuevas formas. Algunas de las ya existentes

se depuran y ganan protagonismo.

Dentro de la música vocal religiosa destaca el réquiem, una misa para muertos.

Por su parte, en la música vocal profana la ópera sigue siendo el género por excelencia.
De los dos tipos de ópera que se venían componiendo desde el Barroco, la ópera bufa
sobrepasa a la seria.

5
“Lacrimosa” Réquiem en Re menor - W.A. Mozart

“Sull’aria” Las bodas de Fígaro - W.A. Mozart

6
Los compositores del Clasicismo
Hay tres compositores que destacan por encima del resto en el Clasicismo; son
los pertenecientes a la llamada Escuela de Viena: Franz Joseph Haydn, Wolfgang
Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven.

- Franz Joseph Haydn (1732-1809). Aunque su estilo se mantuvo ligado a la tradición

barroca anterior, se le considera el padre de la sinfonía y el cuarteto de cuerda.

Trabajó durante gran parte de su vida al servicio de los príncipes Esterházy y tuvo a su
disposición una de las mejores orquestas de Europa. 

Tras sus años en la corte viajó a Londres y se asentó en Viena. Alcanzó gran fama
debido a su gran aportación a las formas de la música instrumental.


Cuarteto para cuerda Op. 33 nº 2 “La Broma” - F.J. Haydn

7
- Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Su padre, Leopold, fue un compositor y
violinista que supo aprovechar el talento de su hijo desde muy pequeño. Famoso en la
época por ser un niño prodigio, Mozart pasó toda su corta vida componiendo.

Su obra simboliza el Clasicismo del siglo XVIII, sencilla, clara y equilibrada, pero sin
huir de la intensidad emocional. Estas cualidades son patentes sobre todo en sus
conciertos, con los dramáticos contrastes entre el instrumento solista y la orquesta, y
en las óperas, con las reacciones de sus personajes ante diferentes situaciones.

Eine kleine Nachtmusik - W.A. Mozart

8
- Ludwig van Beethoven (1770-1827). Se le considera el primer músico libre, lo que le
permitió ser un artista independiente con libertad creativa.

Fue el último representante de la Escuela de Viena y el paso al Romanticismo.

Entre su producción destacan las nueve sinfonías. 


Sinfonía nº 9, movimiento IV - L. van Beethoven