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MÉTODOS EXEGÉTICOS

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SAN ALFONSO


DOCENTE: Hna. Ana Francisca, O.P.
ESTUDIANTE: Ingrith Dayana Rivas Arciniegas

Medicina en el Siglo I
Medicina preventiva:
En el primer siglo en el judaísmo, la medicina preventiva no se practicaba de manera
sistemática como lo entendemos en la actualidad. Sin embargo, existían ciertas prácticas y
enseñanzas relacionadas con la salud y el bienestar que podrían considerarse preventivas.
En la cultura judía, la higiene personal y el cumplimiento de las leyes religiosas eran
importantes para mantener la salud. Por ejemplo, la observancia de la ley de pureza ritual,
que incluía la práctica del lavado ritual antes de las comidas y después de entrar en contacto
con sustancias impuras, tenía como objetivo mantener la limpieza y prevenir la propagación
de enfermedades.
Además, las enseñanzas sobre la alimentación y la dieta eran consideradas importantes para
la salud. En la tradición judía, se prestaba atención a las leyes dietéticas y se evitaban
ciertos alimentos considerados impuros o dañinos para la salud. Estas prácticas dietéticas
tenían como objetivo prevenir enfermedades y promover una vida saludable.
En cuanto a la medicina en sí, en el primer siglo se creía que las enfermedades podían ser
causadas por diversas razones, incluyendo el pecado, la influencia de espíritus malignos o
la falta de cumplimiento de los mandamientos religiosos. En ese contexto, la prevención de
enfermedades se centraba en la obediencia a las leyes y preceptos religiosos, así como en el
mantenimiento de un estilo de vida saludable y equilibrado.
Es importante tener en cuenta que la medicina en esa época estaba influenciada por
creencias religiosas y culturales, y no se basaba en el conocimiento científico y médico
moderno. Aunque se practicaban ciertas medidas preventivas relacionadas con la higiene y
la alimentación, no existía un enfoque sistemático de medicina preventiva como se entiende
en la actualidad.
Sanación:
El sector popular estaba compuesto por personas cercanas al enfermo, como familiares,
vecinos o clientes, que proporcionaban las primeras explicaciones y remedios para tratar la
enfermedad. Este sector se basaba en los valores y creencias de la cultura popular para
interpretar y reaccionar ante la enfermedad.
El sector profesional implicaba la práctica de la medicina por parte de individuos o grupos
sociales más cercanos a la mentalidad griega. Sin embargo, en la tradición israelita existía
cierta desconfianza hacia esta forma de medicina, ya que el monoteísmo israelita solo
admitía a Dios como fuente de salud. Los evangelios mencionan un caso en el que se
recurre a este sector profesional, que es el de la mujer con flujo de sangre.
Por último, se menciona el sector étnico de la medicina, que estaba más relacionado con la
medicina popular y contaba con especialistas que no se atenían a las prácticas de la
medicina profesional. Los sanadores populares eran figuras representativas de este sector y
compartían la visión del mundo y de la enfermedad de sus destinatarios. Estaban más
cercanos a la situación social del enfermo y trataban a los pacientes en público.
Rehabilitación
La información específica sobre la rehabilitación de enfermedades en la sociedad judía del
siglo I es limitada, ya que no hay registros detallados sobre las prácticas específicas de
rehabilitación en ese contexto histórico. Sin embargo, podemos inferir ciertos aspectos
basados en el conocimiento general de la época y la comprensión cultural de la salud y la
enfermedad.
En primer lugar, es importante destacar que la rehabilitación tal como la entendemos en la
medicina moderna no existía en el mismo sentido en el siglo I. La atención médica en esa
época se centraba principalmente en la prevención y el tratamiento de enfermedades más
que en la rehabilitación física.
Dicho esto, podemos considerar que, una vez que una persona se recuperaba de una
enfermedad o lesión, es probable que se esperara que retomara sus actividades normales y
se reintegrara a la sociedad en la medida de lo posible. La importancia de la comunidad y la
familia en la sociedad judía podría haber desempeñado un papel crucial en la recuperación
y rehabilitación de los enfermos.
Además, es posible que se recurriera a medidas terapéuticas como el reposo, el cuidado
adecuado y la atención de familiares y amigos para ayudar en la recuperación física y
emocional. La práctica de la medicina popular y el uso de remedios caseros también
podrían haber sido comunes para aliviar síntomas y facilitar la recuperación.
Es importante tener en cuenta que las creencias religiosas y espirituales también
desempeñaban un papel significativo en la sociedad judía del siglo I. Se creía en la
intervención divina y la oración como medios para la sanación y la recuperación. Por lo
tanto, es posible que la fe y la participación en prácticas religiosas desempeñaran un papel
en el proceso de rehabilitación.

Lepra:
En la antigua Palestina, la enfermedad de la lepra y otras dolencias no solo eran
consideradas condiciones físicas, sino que también se les atribuía un significado socio-
cultural. Un leproso era considerado impuro y quedaba excluido de la comunidad. Además,
se prohibía el acceso al altar a personas con diferentes dolencias, como ceguera, cojera,
malformaciones, sarna, tiña, testículos aplastados o miembros dañados. Estas dolencias no
solo eran vistas como enfermedades, sino como condiciones humanas que se consideraban
anormales desde una perspectiva socio-cultural. Algunas dolencias tenían una causa física,
como la ceguera, mientras que otras no estaban relacionadas con una enfermedad física,
sino con el rechazo o la incapacidad para ver o entender una enseñanza. En definitiva, estas
dolencias segregaban a las personas del grupo social.

Tratamiento de la lepra
el tratamiento médico específico para la lepra en la antigua Palestina no está bien
documentado. Sin embargo, según las referencias bíblicas y la comprensión de la época, el
enfoque médico para tratar la lepra se centraba principalmente en el aspecto religioso y
social más que en un tratamiento médico convencional.
la lepra se consideraba una enfermedad impura y los enfermos de lepra eran excluidos de la
comunidad. Según la ley mosaica, se les exigía que vivieran fuera de los asentamientos
habitados y que se cubrieran la boca y gritaran "¡Impuro! ¡Impuro!" para advertir a los
demás de su condición. Los enfermos de lepra eran considerados socialmente marginados y
se les prohibía participar en actividades comunitarias y religiosas.
la lepra en la antigua Palestina no se refería necesariamente a la enfermedad conocida hoy
en día como lepra o enfermedad de Hansen. El término "lepra" se utilizaba para describir
una variedad de afecciones de la piel y otras dolencias que eran consideradas impuras.
La atención se centraba más en la segregación de los enfermos y en mantener la pureza
ritual y social de la comunidad. Los enfermos de lepra dependían principalmente de la
asistencia social y la caridad para sobrevivir.
Posible prevención de la Lepra:
En ese contexto, la lepra se consideraba una enfermedad impura y los enfermos de lepra
eran excluidos de la comunidad. Según la ley mosaica, se les exigía que vivieran fuera de
los asentamientos habitados y que se cubrieran la boca y gritaran "¡Impuro! ¡Impuro!" para
advertir a los demás de su condición. Los enfermos de lepra eran considerados socialmente
marginados y se les prohibía participar en actividades comunitarias y religiosas.
Es importante destacar que la lepra en la antigua Palestina no se refería necesariamente a la
enfermedad conocida hoy en día como lepra o enfermedad de Hansen. El término "lepra" se
utilizaba para describir una variedad de afecciones de la piel y otras dolencias que eran
consideradas impuras.
En ese contexto, el tratamiento médico en sí no estaba bien desarrollado ni era eficaz para
la lepra. La atención se centraba más en la segregación de los enfermos y en mantener la
pureza ritual y social de la comunidad. Los enfermos de lepra dependían principalmente de
la asistencia social y la caridad para sobrevivir.
Posible curación:
En el siglo I, no existía un tratamiento médico efectivo o una cura conocida para la lepra.
La enfermedad era considerada incurable en ese momento y se asociaba con impureza ritual
y exclusión social. Las personas que sufrían de lepra eran estigmatizadas y se les prohibía
participar en la vida comunitaria.
En la sociedad judía del siglo I, las creencias religiosas y la fe desempeñaban un papel
importante en la búsqueda de la sanación. Algunas personas recurrían a prácticas religiosas
como la oración, el arrepentimiento y la búsqueda de la intervención divina como un medio
para encontrar alivio o curación de la enfermedad.
En los relatos bíblicos, se mencionan ocasiones en las que Jesús realizó sanaciones de
personas con lepra, lo que se consideraba un acto milagroso. Estas sanaciones se describen
como un restablecimiento completo de la salud y la restauración de la persona a la
comunidad.
Paralitico:
Posiblemente que las personas con discapacidades físicas recibieran cuidados paliativos
básicos o medidas de apoyo en la comunidad. Esto podría incluir el apoyo de la familia y
amigos, la adaptación del entorno para facilitar la movilidad limitada y la provisión de
ayuda física para realizar actividades cotidianas.
Preventiva:
La observancia de las leyes religiosas y rituales, como las establecidas en la Ley Mosaica,
se consideraba importante para mantener la salud y la pureza. La adhesión a estas leyes se
creía que llevaba a la bendición y protección divina.
Además, en la tradición judía, se enfatizaba la importancia de llevar una vida virtuosa,
seguir los mandamientos y tratar a los demás con compasión y justicia. Se creía que vivir
una vida recta y en armonía con los preceptos religiosos podía tener un impacto positivo en
la salud y el bienestar general.
Rehabilitación
En primer lugar, es importante tener en cuenta que la comprensión y el tratamiento de las
enfermedades y discapacidades en ese momento estaban influenciados por creencias
religiosas y culturales. La parálisis se consideraba a menudo como una manifestación de
impureza o pecado, y los paralíticos podían ser excluidos socialmente y considerados
marginales. Por lo tanto, la rehabilitación de un paralítico no solo implicaba la recuperación
física, sino también la búsqueda de la purificación espiritual y la aceptación social.
no existían avances médicos sofisticados ni tecnologías avanzadas. Los recursos médicos se
basaban principalmente en métodos tradicionales, remedios naturales y prácticas empíricas
transmitidas de generación en generación. Por ejemplo, se creía en el poder de la oración, la
imposición de manos y la intercesión divina para la curación.
las personas con discapacidad a menudo buscaban la intervención de líderes religiosos,
como rabinos o sacerdotes, en busca de curación o consejo espiritual. Se relatan casos en la
Biblia en los que Jesús, por ejemplo, realiza milagros de curación a personas paralíticas.
Estos relatos sugieren que algunos individuos buscaban la sanación a través de figuras
religiosas reconocidas.

Además de las prácticas religiosas, es posible que se hayan utilizado terapias físicas y
ejercicios básicos como parte de la rehabilitación de los paralíticos. Estos métodos podrían
haber incluido ejercicios de estiramiento, masajes, baños terapéuticos y manipulaciones
físicas simples. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la comprensión científica y
el conocimiento de la medicina en ese momento eran limitados en comparación con los
estándares modernos.
Sangre:
El flujo constante de sangre variaba dependiendo de las creencias y prácticas médicas de la
época. Según las descripciones bíblicas y las costumbres de la época, se pueden identificar
algunas posibles formas de tratamiento.
las creencias religiosas y culturales tenían un gran impacto en la forma en que se abordaban
las enfermedades y las condiciones médicas. En el contexto judío, algunas personas podían
buscar la intervención de líderes religiosos o figuras espirituales para buscar la curación. En
la Biblia, se relatan casos en los que Jesús ocurría milagros de curación, y las personas
podían acudir a él en busca de sanación.
Otra opción podría haber sido recurrir a remedios naturales y tradicionales. En ese tiempo,
se creía en el poder curativo de las hierbas y plantas medicinales. Las personas podían
utilizar infusiones o aplicaciones de ciertas hierbas para detener el flujo de sangre o aliviar
los síntomas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los conocimientos médicos y
farmacológicos de la época eran limitados en comparación con los estándares actuales.
Además, es posible que se hayan empleado técnicas de compresión o vendaje para controlar
el flujo de sangre. La aplicación de presión o vendajes adecuados en la zona afectada podría
haber sido utilizada para reducir el sangrado y promover la coagulación.
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que las opciones de tratamiento disponibles en la
sociedad del siglo I eran limitadas en comparación con los conocimientos y avances
médicos actuales. Las prácticas médicas estaban influenciadas por creencias religiosas,
tradiciones culturales y métodos empíricos transmitidos a lo largo del tiempo

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