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ENSAYO: LOS HOMBRES TAMBIEN LLORAN

BASADO EN EL DOCUMENTAL SILENCIADOS

INTEGRANTES

ANDREA CORREA ORTEGA

SEBASTIÁN LOTERO RUIZ

GUISELL PÉREZ POLO

DOCENTE

KATERINE VARGAS

Antropóloga

UNIVERSIDAD DE SUCRE

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

PROGRAMA DE MEDICINA

SINCELEJO- SUCRE

JULIO DE 2021
LO HOMBRES TAMBIEN LLORAN

La violencia de género, como su nombre lo indica, se da a partir del atributo del


género, propiedad que induce al estudio de las relaciones sociales de poder entre
hombres y mujeres a lo largo de la historia tanto en contextos privados como
públicos. El género forma parte de la realidad subjetiva, social e individual, y
condiciona la conducta de los hombres y las mujeres, quienes expresan sus
expectativas, normas, valores y comportamientos a partir de la visión de lo que es
femenino y lo que es masculino. Debido a la interiorización de éstos modelos de
género, se construyen roles que tienden a reproducir las diferencias existentes
entre hombres y mujeres pero que se han alineado en los últimos años como
objetos del derecho, entendiendo que, ambos están sujetos a una serie de
derechos y deberes en el marco general de la ley.

El pensamiento actual y primordial cuando se refiere a este término es: agresión


hacia la mujer; por ser el sexo débil, vulnerable y apacible, miles de casos a nivel
mundial se relacionan con la violencia sexual, física, verbal, psicológica, emocional
y económica hacia este género. Pero la realidad es otra, si bien las cifras de
violencia hacia el género masculino son casi la mitad de las reportadas con la
femenina, es una capacidad de todos los humanos violentar. Hay que tener en
cuenta que debido a estereotipos machistas, es notorio que en delitos sexuales los
hombres se resisten a denunciar.

Un informe de la Fiscalía General de la Nación que reveló que desde el año 2020
a marzo de 2021, se capturaron 1.388 personas implicadas en delitos sexuales y
actos de violencia intrafamiliar contra hombres mayores de edad en Colombia. La
fiscal delegada para la Seguridad Ciudadana, Luisa Obando, indicó que “por
delitos sexuales contra hombres mayores de 18 años en el 2020 fueron
capturadas 52 personas, mientras que a marzo de 2021 serian 5, para un total de
57. Con respecto a violencia intrafamiliar, en 2020 fueron detenidas 1.166,
mientras que a marzo del 2021 van 165, para un total de 1.331”.(la F.M
https://www.lafm.com.co/colombia/cifras-alarmantes-sobre-violencia-fisica-y-
sexual-contra-hombres-en-colombia)
En Colombia las instituciones de salud han llamado código fucsia a este tipo de
violencia contra la mujer que termina en una agresión física o sexual y la cual
conlleva a una atención integral en salud, por las secuelas que esta puede
acarrear. En este termino se ve reflejado la tendencia universal de dejar a un lado
la violencia generada de una mujer hacia su pareja, lo cual está encuadrada en el
machismo de la sociedad; a lo largo de la historia ese patriarcado marcado a
fundamentado su actuar en la situación de macho alfa dominante que no se
permite expresar sus emociones porque se tienden a feminizar, pero por el
contrario los hombres también lloran.

Esta expresión no se quiere tomar alusiva al acto de derrama lágrimas en reacción


a un estado emocional, sino a la analogía de pensar que todo ser humano tiene
emociones y por ende el derecho de expresarse, sin importar su género o lo que
digan los demás.

Es de anotar que es importante para todo profesional de la salud contar con las
competencias básicas para tratar una agresión física o sexual, las cuales son
impartidas en cursos que desde hace años se han hecho necesarios para la
atención en salud de víctimas de violencia sexual y de género. En estos no se
enmarca la violencia sexual solo hacia la mujer pero se hace mayor énfasis en
esta porque sus cifras son mayores.

Con estos se busca brindar a los equipos de salud una herramienta metodológica
y conceptual, con los criterios básicos e indispensables para el abordaje integral
de las Víctimas de violencia Sexual y de género, que se garantice una atención
con calidad y el restablecimiento de los derechos de las víctimas, esto basado en
que la Organización Mundial de la Salud, en su Resolución 49.25, considera que
la prevención de la violencia es una prioridad de salud pública y que el ámbito de
la salud puede desempeñar un importante papel en su prevención y en el apoyo a
las víctimas. Y es que, ciertamente, el ámbito de los profesionales de la salud, con
una mayor concienciación sobre el problema de la violencia en la familia, puede
desempeñar un papel crucial en la identificación de casos de violencia doméstica
que, probablemente, de otra forma quedarían sumergidos entre el silencio de las
víctimas y el silencio e inhibición de su entorno social.

En el informe de la fiscalía, los fiscales delegados realizaron un perfil de los


principales agresores de hombres mayores de 18 años de edad, logrando detectar
que en el caso de los delitos sexuales los mayores victimarios son personas que
no cuenta con ningún parentesco con la víctima y en porcentajes más bajos están
los amigos y personas cercanas al grupo familiar. También se señala por parte de
la Fiscalía, que en los casos de violencia intrafamiliar los mayores agresores se
identifican como hijos y compañeros permanentes.

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