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CENT N°74 ATSA | FILIAL AMAICHA DEL VALLE

¿Qué es la adolescencia?
La Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como el período de crecimiento
que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y 19 años.
Independientemente de la dificultad para establecer un rango exacto de edad es importante el
valor adaptativo, funcional y decisivo que tiene esta etapa.

Características de esta etapa

La adolescencia es un periodo de crecimiento acelerado con un aumento muy importante


tanto de la talla como de la masa corporal. Además, en relación con el sexo, tiene lugar un
cambio en la composición del organismo variando las proporciones de los tejidos libres de
grasa, hueso y músculo fundamentalmente, y el compartimiento graso. Los varones
experimentan un mayor aumento de la masa magra tanto en forma absoluta como relativa, y
en las mujeres se incrementa, sobre todo, la masa grasa. Estos cambios tienen un ritmo de
desarrollo variable según el individuo, lo que origina un aumento de las necesidades
nutricionales más en relación con la edad biológica que con la cronológica, y en mayor grado
en los chicos que en las chicas. Estos hechos condicionan un aumento de las necesidades de
macro y micronutrientes y la posibilidad de que puedan producirse deficiencias nutricionales
en esta edad si la ingesta no es adecuada.

En la etapa de la adolescencia se concluye, la maduración psicológica, se establecen patrones


de conducta individualizados marcados por el aprendizaje previo, aunque muy influidos por el
ambiente, sobre todo por el grupo de amigos y los mensajes de la sociedad en general. Es
frecuente que los adolescentes omitan comidas, sobre todo el desayuno, que consuman gran
cantidad de tentempiés, que muestren preocupación por una alimentación sana y natural, y
sin embargo exhiban hábitos absurdos o erráticos, que tengan un ideal de delgadez excesivo,
que manifiesten total despreocupación por hábitos saludables, consumiendo alcohol, tabaco u
otras drogas, y no realizando ejercicio físico. Todos estos factores condicionan grandes
variaciones individuales en las necesidades nutricionales, debiendo particularizarse en cada
caso el consejo nutricional.

Cómo es (y cómo debería ser) la alimentación de los adolescentes


Adictos a los snacks, las hamburguesas y la pizza, a comer en horarios extraños y a abusar de
las calorías... Los adolescentes necesitan incorporar nutrientes básicos para atravesar las
etapas de desarrollo y crecimiento.

Actualmente, la calidad de la dieta de los adolescentes es monótona, de alta densidad


energética (muchas calorías en volúmenes pequeños) y baja densidad nutricional (mayor
contenido de nutrientes por caloría). Se caracteriza por una elevada ingesta de grasas
saturadas, azúcares simples y sodio, y un deficiente aporte de nutrientes, tales como calcio,
hierro, zinc, vitamina C, vitamina D y fibra.
¿Cómo suele ser la alimentación de los adolescentes?

* Pobre en nutrientes esenciales y elevada en grasas, azúcares y sodio (escasa ingesta de fibra,
calcio, vitaminas A y C, así como de frutas, verduras y lácteos).

* Limitada la variedad de alimentos en la dieta (exceso de azúcar, harinas, grasas, dulces).

* Irregular en el patrón diario de comidas. Se saltean comidas como el desayuno y almuerzo, y


se concentra mucha cantidad en la comida de la cena, favoreciendo de esta manera el picoteo.

* Alto consumo de productos ultra procesados altos en calorías, pero de bajo aporte
nutricional (bebidas e infusiones azucaradas, panificados, golosinas, los snacks y las comidas
rápidas).

* Escaso consumo de frutas, verduras, granos y cereales integrales.

¿Qué nutrientes son indispensables en la adolescencia?

Las proteínas: sintetizan nuevos tejidos y estructuras del organismo.


Las vitaminas: intervienen en los procesos metabólicos, muy activos durante la
adolescencia.
Los minerales: al igual que las vitaminas, intervienen en el funcionamiento correcto de
los sistemas enzimáticos.
El calcio: este macroelemento mineral debe aumentar hasta los 1.200 o 1.300 mg
diarios durante la adolescencia, al ser importante para el desarrollo del esqueleto. Si el
adolescente es reacio al consumo de leches o equivalentes, puede completar esta
necesidad con los frutos secos, como fuente alternativa del calcio.
El hierro: es necesario durante la adolescencia debido al incremento en el volumen
sanguíneo que tiene lugar en estas edades. En las chicas, el consumo de hierro cobra
gran importancia debido a la pérdida del mismo en la menstruación.
El zinc: se puede encontrar en una dieta que aporte alimentos de origen vegetal o en
las semillas de los vegetales.
Buena hidratación: el consumo de líquidos ya sean zumos, lácteos o agua es
imprescindible durante este periodo para la buena realización de los procesos
biológicos.

Los problemas nutricionales más frecuentes en la adolescencia


Sobrepeso y obesidad

En la actualidad, la obesidad es dos veces


más frecuente entre los adolescentes de lo
que era hace treinta años. Los adolescentes
obesos son más propensos a sufrir
hipertensión y diabetes de tipo 2 que sus
compañeros no obesos.

Debido al estigma de la sociedad contra la


obesidad, muchos adolescentes obesos tienen una mala imagen de sí mismos y pueden
quedarse aislados socialmente.
Anemias

El hipotiroidismo, las enfermedades renales, las


dietas veganas sin control y los períodos
menstruales agresivos en las mujeres pueden
ser el origen de este trastorno (las chicas
jóvenes que expulsan mucha sangre en su
período suelen ser vulnerables; ellas son
proclives a la anemia ferropriva).

La anemia se puede evitar mediante el consumo de carnes rojas, el hígado, el foie-gras o algún
embutido que contenga sangre como las morcillas o la butifarra negra, una vez a la semana
“En dietas vegetarianas muy estrictas puede haber anemia por déficit de vitamina B12”,
puntualizan.

Abuso del alcohol

La adolescencia es la etapa en la que se suele


iniciar el consumo de bebidas alcohólicas, las
cuales disminuyen el apetito y son nocivas
para el sistema nervioso y el funcionamiento
de órganos vitales como el hígado. El alcohol
también influye en la absorción de vitamina C,
vitamina A, tiamina y ácido fólico; además,
aumenta la eliminación, a través de la
excreción urinaria, de zinc, magnesio y calcio, elementos necesarios para el correcto desarrollo
físico y mental.

Trastornos de la conducta alimentaria

La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de riesgo de trastornos en la alimentación,


que pueden desembocar en anorexia o bulimia nerviosa.

ANOREXIA

La anorexia es una enfermedad mental que


consiste en la pérdida voluntaria de peso y un
intenso temor a la obesidad, debido a que
muchas de las ocasiones, se cree que el ideal de
mantener una figura delgada, “te hace ver
mejor” y es así que, la lucha por alcanzar este
modelo, lleva a las mujeres a consumir
anfetaminas, diuréticos, y dejar de comer.

La causa de la anorexia es multifactorial, pero cabe destacar que los psicólogos y especialistas
señalan que una variable común es la presión sociocultural, la cual puede ser ejercida a través
de los medios de comunicación, la familia, los compañeros de la escuela o del trabajo.
BULIMIA NERVIOSA

La bulimia nerviosa, es un trastorno


alimentario grave y potencialmente fatal. Es
posible que las personas con bulimia tengan
en secreto episodios de atracones, es decir,
que coman grandes cantidades de
alimentos, y luego vomiten, para tratar de
deshacerse de las calorías adicionales de
forma no saludable.

Para deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, las personas con bulimia pueden
usar distintos métodos. Por ejemplo, pueden inducirse el vómito con regularidad o usar
laxantes de manera inapropiada, suplementos para bajar de peso, diuréticos o enemas
después del atracón. O pueden usar otras maneras de deshacerse de las calorías y evitar
aumentar de peso, como ayunar, adoptar una dieta estricta o hacer ejercicio de forma
excesiva.

DIETAS RECOMENDADAS

* Suficiente, variada, equilibrada y acorde a sus gustos y hábitos.

* Incluir alimentos de alta densidad nutricional: frutas, verduras, yogures, huevo, carnes
magras, cereales integrales.

* Respetar las comidas principales y a la hora de snacks elija alimentos ricos y saludables.

* Incluir diariamente alimentos fuentes de nutrientes críticos como calcio, zinc, hierro y
proteínas. Los lácteos como el yogur firme o bebible, son una excelente opción rica y práctica.

* Reducida en azúcar y alimentos azucarados (pastelería, galletitas dulces, alfajores, golosinas,


bebidas).

* Incluir diariamente tres porciones de lácteos.

* Incluir pequeñas colaciones saludables: a media mañana, la merienda, o antes de acostarse.

* Comenzar el día con un desayuno nutritivo que aporte calcio, vitaminas, proteínas, fibra y
energía.

* La bebida de preferencia debe ser el agua, tomar al menos 8 vasos por día y controlar el
consumo de bebidas azucaradas.

Desarrollar en la adolescencia buenos hábitos de alimentación sana y ejercicio físico es


fundamental para gozar de una buena salud en la edad adulta. Alguien bien alimentado tiene
más oportunidades de desarrollarse plenamente, vivir con salud, aprender y trabajar mejor, y
protegerse de enfermedades.

“Que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu comida"


HIPOCRATES

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