TEMA 17.

Medidas cautelares (ii)

Libertad provisional
La libertad provisional es una medida cautelar personal, instrumental y provisional por la que un
sujeto investigado ve restringida su libertad de movimiento. La libertad provisional se decreta por
medio de auto motivado dictado con ocasión de la investigación en un proceso penal y es modificable
durante el desarrollo de esa investigación. Tanto el auto de prisión provisional como el de libertad
provisional con o sin fianza serán reformables durante todo el curso de la causa.
La LECrim dice que el investigado podrá ser preso y puesto en libertad cuantas veces sea necesario a
lo largo de la causa. La fianza incluso puede ser modificada a lo largo de la tramitación del proceso en
lo que sea necesario para asegurar las consecuencias del delito.
Está regulada en los arts 528 a 544 LECrim. El art 528 dice que la prisión provisional solo durará
mientras subsistan los motivos que la hayan ocasionado.
Para acordar la libertad provisional de quien está en libertad o para agravar las condiciones de la
libertad provisional ya acordada se requerirá la solicitud del MF o de alguna de las partes acusadoras
personadas en la causa. Se tendrá que celebrar previamente (antes de decretar la libertad o libertad
provisional) una vista o comparecencia donde serán citadas todas las partes, y donde se decidirá si
procede la libertad provisional o las condiciones de esta.
Los requisitos para acordar la libertad provisional son:
1. Fumus boni iuris. Que conste la existencia de uno o varios hechos que revistan los caracteres de
delito, sancionado con pena cuyo máximo sea igual o superior a 2 años de prisión o bien con
una pena privativa de libertad de duración inferior si el investigado tuviera antecedentes
penales no cancelados ni susceptibles de cancelación derivados de condena por delito doloso
(art 503.1.1 LECrim)
i. Que aparezcan motivos bastantes para creer responsable a la persona respecto a la que
se acuerda la libertad provisional (art 503.1.2 LECrim)
ii. Que no concurra una causa de justificación, y es que no se adoptará en ningún caso
prisión provisional cuando de las investigaciones practicadas se infiera racionalmente que
el hecho no es constitutivo de delito o que el mismo se cometió concurriendo una causa
de justificación (art 502.4 LECrim)
2. Periculum in mora: el riesgo de fuga (que casi siempre se presume en alguna medida) sin que
concurran los supuestos que justifican la prisión provisional previstos en el art 503 LECrim.
En la libertad provisional el sujeto queda obligado ante la autoridad judicial a comparecer en
determinados días y pueden establecerse obligaciones complementarias como la de acudir a
determinados centros de rehabilitación.

Tipos de libertad provisional:

La libertad provisional sin fianza puede acordarla de oficio el juez y la libertad provisional con fianza
se establece para responder de la comparecencia periódica ante el juez y la cantidad objeto de fianza
deberá determinarla el auto que acuerda esa medida, que se fijará en función de la naturaleza del
hecho, de las circunstancias personales del sujeto, de su situación económica y de otras
circunstancias que el juez considere que deben ser tenidas en cuenta.
Consecuencia de que no se preste fianza (art 540 LECrim):
Cuando se ha prestado fianza, pero no se comparece por el sujeto ante el llamamiento de la
autoridad judicial se produce automáticamente la pérdida de la fianza y se decreta libertad
provisional.
El procedimiento para acordar la libertad provisional es muy parecido al de la prisión provisional,
pues se requiere:
 Que la libertad se pida a instancia de parte, bien el MF o un acusador o cualquiera de las partes
 Se adopta mediante auto motivado puesto que debe dar explicación y justificar que se dan los
requisitos necesarios.
 También cabe de oficio toda modificación que sea a favor del sujeto.
 Caben los mismos recursos que contra el auto de prisión.
En cuanto a la cancelación de la fianza, el art 541 LECrim establece que la fianza se cancelará:
 Cuando el fiador lo pida, presentando a la vez al procesado
 Cuando el procesado fuere reducido a prisión
 Cuando se dicte auto firme de sobreseimiento o sentencia firme absolutoria
 Cuando siendo una sentencia condenatoria el condenado se presente para cumplir la condena
 Por muerte del procesado estando pendiente la causa.
En cuanto a los fines y destino de la fianza lo regula el art 532. La fianza se destinará a responder de
la comparecencia del procesado cuando fuere llamado por el juez y su importe servirá para satisfacer
las costas y el resto se adjudicará al estado.

Otras medidas preventivas personales

Entre las características generales de estas medidas personales son:
1. Las puede adoptar el juez de oficio o a instancia de parte
2. Han de acordarse por medio de auto y tras la celebración de una comparecencia donde se
respeten los principios y garantías procesales
3. Se pueden mantener mientras no recaiga sentencia firme
4. Caben incluso en algunos delitos leves
5. Pueden ser de distinta naturaleza: medidas penales, civiles, asistenciales y de protección social.
6. Entre estas medidas preventivas penales destaca la orden de alejamiento, entre las civiles la
atribución del uso de la vivienda familiar a la víctima o la determinación temporal de la custodia
de los hijos o régimen de visitas
7. Debe concurrir siempre los dos presupuestos generales vistos: el fumus boni iuris y periculum
in mora

Principales medidas preventivas personales:

1. Privación provisional del permiso de conducir (art 529 bis LECrim). Cuando se decreta el
procesamiento de una persona autorizada para conducir vehículos a motor por un delito
cometido por motivos de su conducción, el juez podrá discrecionalmente privarle
provisionalmente de usar el permiso de conducir y mandará que entregue este permiso y que se
incorpore a la causa. El LAJ deberá comunicar al órgano que lo ha expedido esta medida. Esta
medida se establece para evitar que el sujeto pueda poner en peligro a otras personas por el
 hecho delictivo similar, de modo que cuando se decrete el procesamiento de esta persona, se
acuerde su entrega.
2. Retención del pasaporte (art 530 LECrim). El propio juez o tribunal, para garantizar el
cumplimiento u obligación de acudir a los llamamientos judiciales, siempre motivadamente,
podrá decretar la retención del pasaporte al investigado que esté en libertad provisional y
constituyendo la obligación de comparecer los días que se establezcan y además, cuantas veces
fuere llamado por el juez que conozca de la causa.
3. Prohibición de residir o acudir a determinados lugares (art 544 bis LECrim). En los casos en que
se investigue un delito de los que menciona el art 57 CP, el juez podrá también de forma
motivada mediante auto y cuando entienda que resulta necesario para proteger a la víctima,
imponer cautelarmente al investigado la prohibición de residir en un determinado lugar, barrio,
municipio o Comunidad Autónoma, o bien podrá imponerle también cautelarmente la
prohibición de acudir a determinados lugares.
El fundamento de esta medida radica en la protección a la víctima. Para adoptar esta medida se
tendrá en cuenta la situación económica del inculpado, su salud, situación familiar, actividad
laboral (respecto a esta última se tendrá especialmente en cuenta la continuidad de la misma,
tanto durante la vigencia de la medida como en su finalización).
En caso de que incumpla esta medida el inculpado el juez convocará una vista o comparecencia
para decidir si se adopta la prisión provisional o la orden de protección del art 544 ter o
cualquier otra medida que implique una mayor limitación de su libertad personal.
4. Orden de protección a la victima de violencia doméstica (art 544 ter LECrim). El juez acordará o
dictará esta orden de protección para las victimas de violencia doméstica en los casos en los
que, existiendo indicios fundados de la comisión de un delito contra la vida e integridad física o
moral, libertad sexual, libertad o seguridad de alguna de las personas mencionadas en el art
173.2 CP resulte una situación objetiva de riesgo que requiera la adopción de alguna de estas
medidas de protección reguladas en este artículo.
La orden de protección será acordada por el juez de oficio o a instancia de parte, en concreto a
instancia de la víctima o del MF. La orden de protección podrá solicitarse directamente ante la
autoridad judicial, ante el MF o también ante las FCSE, ante las oficinas de atención a la víctima,
Servicios Sociales o Instituciones Asistenciales dependientes de las Administraciones Públicas.
Esa solicitud de orden de protección, si no se realiza directamente ante el juez o MF, deberá ser
remitida de forma inmediata al juez. Una vez recibida la solicitud de orden de protección, el juez
de guardia convocará a una comparecencia o audiencia urgente a la víctima, al solicitante, al
presunto agresor asistido de su abogado y al MF. Celebrada esta audiencia, el juez de guardia
resolverá mediante auto lo que proceda sobre esta orden de protección así como sobre el
contenido o diligencia de las medidas que incorpore y sin perjuicio de ello, el juez de instrucción
podrá acordar en cualquier momento las medidas del art 544 bis.
La orden de protección confiere a la victima un status integral de protección que comprenderá
medidas cautelares en el orden civil y penal e incluso otras medidas de asistencia y protección
social establecidas en el ordenamiento jurídico. Esta orden de protección podrá hacerse valer
ante cualquier autoridad y administración pública.
Medidas de protección:
- Medidas de carácter penal que se establecen con carácter general en la ley y se adoptaran por
el juez de instrucción teniendo en cuenta la necesidad de la víctima y de las personas que estén
bajo su patria potestad. Se tienda a proteger integralmente a la victima y a las personas
sometidas a su patria potestad, tutela, curatela, etc.
- Medidas cautelares de carácter civil, que deberán ser solicitadas por la víctima o su
representante o el MF cuando existan hijos menores o discapacitados. El juez deberá
determinar el alcance de estas medidas, que podrán consistir en la forma en la que se ejercita la
patria potestad, tutela, curatela; en la atribución del uso y disfrute de la vivienda familiar;
determinar el régimen de guardia o custodia; suspensión o mantenimiento de las visitas con los
hijos; así como cualquier otra medida que se considere oportuna para apartar a la victima y a los
hijos de un peligro o evitarles perjuicios.
Estas medidas tendrán una vigencia de 30 días. SI dentro de ese plazo se presenta o se insta proceso
de familia ante la jurisdicción civil, las medidas adoptadas permanecerán en vigor durante los 30
días siguientes a la presentación de esa demanda y en este plazo las medidas deberán ser
ratificadas, modificadas o dejadas sin efecto por el juez de instancia que resulte competente.
La orden de protección será notificada a las partes y comunicada a la víctima y a las
administraciones publicas competentes para la adopción de medidas (jurídicas, sanitarias, de
seguridad)
La orden de protección implica la obligación de mantener informada periódicamente a la víctima de
la situación personal del inculpado y del alcance de las medidas adoptadas, en particular la victima
será informada en todo momento de la situación penitenciaria del presunto agresor y esta orden
debe ser inscrita en un registro llamada registro central para la protección de las víctimas de
violencia domestica y de género.
5. Medidas cautelares cuando se imputa a personas Jurídicas. Cuando se impute a personas
jurídicas se pondrán imponer medidas cautelares que están expresamente previstas en la LO
10/1995 CP. Se acordarán previa petición de parte y celebración de la comparecencia o vista a la
que se citará a todas las partes personadas. Se decidirá la medida por auto que será recurrible
en apelación y cuya tramitación tendrá carácter preferente.
6. Medidas para proteger a las victimas menores de edad o con capacidad judicialmente
modificada cuando se investigue un delito de los mencionados en el art 57 CP (homicidio,
aborto, lesiones, integridad moral, etc) se podrán adoptar alguna de las medidas del art 544
quinquies LECrim.
1. Suspender la patria potestad de alguno de los progenitores, y en este caso podrá fijarse un
régimen de visitas o comunicación en interés de la víctima.
2. Suspender la tutela, curatela, guarda o acogimiento
3. Establecer un régimen de supervisión del ejercicio de la patria potestad o cualquier otra
función tutelar o apoyo a la victima
4. Suspender o modificar el régimen de visitas o comunicación con el no conviviente o con
otro familiar cuando resulte necesario para proteger al menor o a la persona con capacidad
judicialmente modificada.
Medidas cautelares reales: fianzas y embargos
Están reguladas en los arts 589 a 614 LECrim, pero en lo no previsto expresamente en estos artículos
con carácter supletorio lo previsto en la LECivil. Entre estas medidas se encuentran:
Fianzas. Recaen sobre el patrimonio del investigado para satisfacer sus posibles responsabilidades
pecuniarias tanto civiles como penales. Cuando del sumario resulte indicios de criminalidad contra
una persona, se mandará por el juez que se preste fianza para asegurar la responsabilidades
pecuniarias que en definitiva puedan declararse procedentes, decretándose en el mismo auto que se
dicte el embargo de bienes suficientes para cubrir dichas responsabilidades si no se presta la fianza.
Por tanto, el investigado al que se le exija prestará fianza para responder de sus responsabilidades y
existe posibilidad de eludir el embargo si se presta la fianza, pues si no se presta se decretará el
embargo.
A diferencia de la fianza carcelaria que implicaba prisión si no se prestaba, esta fianza, si no se
presta determina el embargo de bienes, no la prisión.
El importe de la fianza se fijará en el mismo auto que la acuerde y no podrá bajar de la tercera parte
más de todo el importe probable de todas las responsabilidades pecuniarias estimadas. Esta fianza se
hará efectiva tras la firmeza de la sentencia y por la vía de apremio si la sentencia es condenatoria.
Todas las diligencias sobre fianzas y embargos se instruirán en una pieza separada (pieza de
responsabilidad civil).

La fianza podrá ser de distintas clases:

1. Personal.
2. Pignoraticia o hipotecaria. Si se opta por esta vía, los bienes serán tasados por dos peritos
nombrados por el juez que conozca de la causa. Los títulos de propiedad relativos a las fincas
que ofrezca el investigado en hipoteca deberán examinarse por el MF y debe ser declarada
suficiente por el juez.
3. Mediante caución que podrá constituirse ne dinero efectivo; mediante aval solidario y
pagadero a primer requerimiento o sociedad de garantía recíproca; o por cualquier medio que a
juicio del juez garantice la inmediata disponibilidad de la cantidad que se trate.
Contra el auto que el juez dicte sobre la fianza cabe recurso de apelación.

Embargos. En caso de que no se preste fianza por el investigado en las 24h siguientes a haberle
requerido para ello, se procederá al embargo de los bienes del mismo, requiriéndole para que él
mismo señale bienes suficientes que tenga para cubrir la cantidad que se hubiera fijado para las
responsabilidades pecuniarias. Estos bienes pueden ser:
1. Bien del investigado
2. Bien de un tercero que los ofrezca y se haga responsable
En lo que no esté regulado en la LECrim sobre los embargos se aplicará supletoriamente lo previsto
en la LECivil
EL embargo tiene un carácter preventivo porque supone una afección provisional y anticipada de los
bienes
Las compañías de seguros, en los delitos contra la seguridad del tráfico prestarán abal solidario para
poder responder de las responsabilidades civiles en que hubiera podido incurrir el conductor del
vehículo respecto de las víctimas.
En el caso de que el investigado no tenga bienes o los bienes que se encuentren no sean suficientes
o cuando el procesado no quiera señalar bienes, se acordará embargar lo que dice la ley se reputen
de pertenencia al procesado, guardándose el orden que establece el art 592 LECivil, es decir, se
realizará una investigación patrimonial, y si de la misma resultan bienes, se embargarán.
Cuando el investigado señale bienes, pero estos no sean suficientes, se embargarán los que se
consideren necesarios si es que tuvieren.
Cuando se embargan bienes inmuebles el juez determinará si el embargo se debe extender a los
frutos y rentas.
Si lo que se embarga es metálico o efectos públicos o valores mercantiles, dice la ley que se
depositarán en la caja de depósitos del banco de España o cualquier otro establecimiento público
destinado al efecto.
En el caso de que los bienes embargados fueran semovientes se requerirá al investigado para que
diga si prefiere que se enajenen o se tenga en depósito o investigación. Si opta porque se vendan, se
harán en pública subasta mediante tasación y lo que se perciba por esta venta se depositará en
establecimiento publico destinado al efecto. Pero si opta por el depósito y administración, el juez
nombrará a un administrador, recibirá los bienes previo inventario y se obligará a rendir cuentas al
juez tanto de los frutos o rentas que perciba como de los gastos necesarios.