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TEMA 19.

La fase intermedia

Finalidad de la fase intermedia


El proceso penal por delitos se divide en dos fases: una de instrucción donde se lleva a cabo la
averiguación del presunto culpable del hecho delictivo y otra de juicio oral donde una vez abierta, se
practicarán las pruebas con todas sus garantías y se dictará la sentencia correspondiente acerca de la
culpabilidad de la persona.
Pero entre estas dos existe otra fase, que no está individualizada en la ley con ese nombre, pero su
regulación es clara y se sitúa entre la instrucción y el juicio oral. En el proceso ordinario por delitos la
competencia para conocer de esta fase corresponde al superior jerárquico del instructor.
En este periodo intermedio se persiguen las siguientes finalidades:
1. Comprobar si la instrucción ha sido completa y correcta. En el supuesto de que lo haya sido,
se pasa a la segunda finalidad:
2. Determinar si concurren los presupuestos de apertura del juicio oral o si por el contrario hay
que acordar el sobreseimiento de la causa.
Dentro del concepto de periodo intermedio englobamos todas las actuaciones que se desarrollan en
el proceso desde que termina la instrucción hasta que en su caso se dicta el auto de apertura del
juicio oral.

Confirmación o revocación del auto de conclusión del sumario


Lo primero es que hay que comprobar si la instrucción ha sido completa y correcta, y esto a su vez,
determinará que se confirme el auto de conclusión del sumario o que se revoque.
Esta fase empieza tras el auto de conclusión del sumario. Después del mismo se envían los autos al
superior jerárquico y, tras citar a las partes, se debe advertir de los recursos de apelación pendientes.
Una vez que se personan las partes se les da un plazo para que formulen alegaciones sobre si la
instrucción ha sido completa y correcta, es decir, si entienden que se han realizado todos los actos de
investigación necesarios y se encuentran procesadas todas las personas necesarias. Aquí es donde se
puede pedir el procesamiento de alguna persona que no estuviera procesada anteriormente.
A la vista de los recursos de apelación pendientes y a las alegaciones de las partes, el órgano
competente para el enjuiciamiento confirmará o revocará el auto de conclusión del sumario.
En ocasiones, si estima un recurso de apelación puede ocurrir que acabe revocando el auto de
conclusión y vuelva a enviar el caso al inferior. También puede llegar a la conclusión de que sea
necesario hacer actos de investigación que no se han hecho o procesar a personas que no sean
procesadas. Todo esto lleva consigo la revocación del auto de conclusión, es decir, el envío de los
autos nuevamente al instructor advirtiéndole de cuales son las diligencias que a su juicio son
necesarias para que la instrucción esté completa.
El juez instructor volverá a llevar a cabo las diligencias necesarias y volverá a dictar el auto de
conclusión, pasando de nuevo al superior jerárquico.
Si el tribunal entiende que la instrucción ha sido correcta y completa, y lo que hace es confirmar el
auto de conclusión del sumario. Con esto se pasaría a la segunda finalidad.
Sobreseimiento provisional o libre, total o parcial
La segunda finalidad es comprobar si concurren los presupuestos de apertura del juicio oral. Es
posible que pese a que la instrucción haya sido completa y correcta, no sea posible o necesario abrir
el juicio oral. Y entonces surge la alternativa a esta apertura del juicio oral: dictar el correspondiente
auto de sobreseimiento de la causa. Esto significa que el proceso no sigue adelante.
Pero el sobreseimiento tiene una clasificación legal que lo divide en provisional y libre. Aquí partimos
de una circunstancia común: la instrucción es completa y correcta. Pero los efetos que producen los
sobreseimientos son distintos:
a. Provisional (art 641 LECrim). La instrucción está bien hecha, pero el resultado de la misma es
insatisfactorio. Nos podemos encontrar con que existe insuficiencia del resultado de la actividad
probatoria.
Existen dos tipos de insuficiencia: Insuficiencia objetiva (art 641.1) y subjetiva (art 641.2).
La objetiva es un supuesto menos frecuente pero sígnica que se ha tenido conocimiento de una
hecho delictivo y se ha investigado, pero no ha quedado suficientemente probado.
La subjetiva consiste en que se ha investigado un hecho delictivo, se ha tratado de conocer
quienes son sus presuntos responsables y sin embargo no se han podido conocer. No se puede
imputar el hecho a nadie.
En ambos casos se dicta la resolución de sobreseimiento provisional.

b. Libre. Mismo punto de partida. Aquí se llega a la conclusión de que no es necesario continuar con
el juicio oral porque ya en este momento sabemos con certeza que la sentencia que se dictaría
una vez realizado el juicio oral es una sentencia absolutoria.
Las causas por las que procede este sobreseimiento libre están en el art 637 de la LECrim:
j

1. No existen indicios de que se haya cometido el hecho delictivo, es decir, se tiene la certeza de
que el hecho no ha ocurrido.
2. El hecho no es constitutivo de infracción penal. Falta el elemento de la tipicidad. Si el hecho
no es típico nos da igual que sea cierto o falso.
3. Cuando quienes estén procesados aparezcan exentos de responsabilidad criminal. Este es el
motivo más complicado, pues la exención de responsabilidad criminal puede venir por dos vías:
1. Que concurra una eximente. Pero la jurisprudencia no es partidaria de declarar la
concurrencia de una eximente en este momento, sino que prefiere hacerlo en la sentencia. Por
tanto, el proceso suele seguir adelante y la eximente se declara después.
2. Se constata la no participación de alguien en el hecho delictivo, y respecto a la misma no
continua el proceso.

Efectos del sobreseimiento


El sobreseimiento puede ser total o parcial. A veces en un mismo proceso se juzgan varios objetos y
se puede sobreseer sobre algunos (parcial) o sobre todos (total). También ocurre lo mismo con varias
o todas las personas.
Efectos de la petición de sobreseimiento.
Estamos en un sistema acusatorio, que exige siempre que alguien distinto del órgano judicial acuse.
Los tribunales no pueden de oficio acordar la apertura del juicio, alguien les tiene que pedir que lo
hagan. Y la petición de apertura del juicio es, en definitiva, acusar. Cuando en este periodo
intermedio se pide el sobreseimiento de la causa, esto quiere decir que las partes no van a acusar
(pues sobreseer significa que no se continua y acusar que se quiere continuar)
Cuando las partes piden el sobreseimiento, a este respecto la ley distingue diferentes supuestos.
1. Que existan varios acusadores personados y todos pidan el sobreseimiento. MF, acusador
particular, popular, etc. Todos los acusadores personados piden sobreseer. Aquí el tribunal
tiene que sobreseer, pues no hay acusador para abrir el juicio oral.
2. El MF es el único acusador que está personado en la causa y pide el sobreseimiento. La
lógica nos debería llevar a la misma conclusión, pero la ley permite que el tribunal haga
determinadas actividades en búsqueda de un acusador.
a. Comunicarle a los ofendidos o perjudicados por el delito esta circunstancia. Esto se hace
con la finalidad de que el ofendido se pueda personar en la causa como acusación
particular. (Vía de ofrecimiento de la acción).
b. Si hecho el ofrecimiento nadie se persona, también se debería llegar a la conclusión de
que esto significa el sobreseimiento. Pero el tribunal puede hacer otra cosa: dirigirse al
superior jerárquico del MF para poner en su conocimiento que el fiscal que lleva el caso
no quiere acusar para que el superior decida si es preciso acusar o no.
Examinada la cuestión por el superior puede ordenarle que ejerza la acusación, en cuyo
caso tendríamos un acusador y se podría abrir el juicio oral.
Si ratifica la decisión de no acusar, habría que sobreseer por falta de acusador.

Efectos del sobreseimiento una vez que se acuerda.


1. Efectos del sobreseimiento provisional. El fundamento del sobreseimiento provisional es la
insuficiencia probatoria. No se puede montar la acusación por falta de elementos probatorios.
Aquí cuando se sobresee se paraliza el proceso a la espera de que puedan aparecer nuevos
elementos de prueba que permitan completar la instrucción y poder formular la acusación
correspondiente.
2. Efectos del sobreseimiento libre. En esta fase ya se sabe que la sentencia va a ser absolutoria.
No es más que adelantar el fallo, prescindiendo de una fase procesal. Por tanto, el auto de
sobreseimiento tiene plenos efectos de cosa juzgada material. Es equivalente en cuanto a sus
efectos a una sentencia absolutoria, por lo que no se podrá juzgar a la misma persona por el
mismo hecho punible.

Presupuestos de apertura del juicio oral.


Para que se pueda dictar el auto de apertura del juicio oral es necesario que concurran unos
presupuestos:
1. Que el hecho que se imputa a una persona sea constitutivo de delito.
2. Tiene que existir al menos un acusador. Es una exigencia inderogable del sistema acusatorio.
Alguien distinto del tribunal es necesario que esté acusando.
Aunque el MF no haya pedido la apertura del juicio oral, cuando el juicio se abra, el MF
seguirá interviniendo.
3. Que exista al menos un acusado. Este tiene que estar previamente procesado, esto es: no se
puede dirigir la acusación (no se abrirá el juicio oral) frente a una persona que previamente no
haya sido procesada. La ley exige que haya un control judicial de la imputación. Es una
garantía más.
Nuestro ordenamiento jurídico no permite las acusaciones por sorpresa, es decir, la acusación
contra una persona que previamente no ha sido procesada.

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