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Ok El Estado y Las Situaciones de Anormalidad Constitucional - Unjfsc Maestria
Ok El Estado y Las Situaciones de Anormalidad Constitucional - Unjfsc Maestria
TÍTULO:
1
TABLA DE CONTENIDO
TABLA DE CONTENIDO........................................................................................1
RESUMEN..............................................................................................................3
ABSTRACT.............................................................................................................4
INTRODUCCIÓN....................................................................................................5
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA..............................................................7
1.1. Formulación del problema.........................................................................7
1.1.1. Problema general................................................................................7
1.1.2. Problema especifico............................................................................7
II. MARCO TEÓRICO: EL ESTADO Y LAS SITUACIONES DE ANORMALIDAD
CONSTITUCIONAL.................................................................................................8
2.1.- EL RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN................................................................10
2.1.1.- Los antecedentes históricos................................................................12
2.1.2.- Las características del régimen de excepción....................................14
2.1.3.- Los elementos y las dimensiones del régimen de excepción.............16
2.1.4.- El régimen de excepción, la razón de Estado y el estado de
necesidad.......................................................................................................17
2.2.- EL RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN Y SUS MODALIDADES DE EXCEPCIÓN
...........................................................................................................................18
2.2.1.- El estado de sitio.................................................................................18
2.2.2.- El estado de desorden interno o de emergencia................................23
2.2.3.- El estado de calamidad.......................................................................24
2.2.4.- El estado de crisis económica.............................................................25
2.2.5.- El estado de prevención......................................................................28
2.2.6.- El caso de los decretos de urgencia...................................................30
2.3.- EL RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN Y LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
...........................................................................................................................32
2.3.1.- El régimen de excepción y las prerrogativas parlamentarias.............34
2.3.2.- El régimen de excepción y las acciones de garantía..........................36
2.3.3.- El régimen de excepción y el control judicial y político.......................37
2.4.- LA CIUDADANÍA Y LA ANORMALIDAD CONSTITUCIONAL.................39
2.4.1.- El derecho a la insurgencia.................................................................39
2.4.2.- El derecho de insumisión....................................................................42
III. MÉTODO EMPLEADO...............................................................................43
IV. CONCLUSIONES........................................................................................45
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................46
2
3
RESUMEN
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ABSTRACT
The present legal analysis is prepared based on the assigned topic, which is
“State and situations of constitutional abnormality: emergency regimes”, which
through this legal article is carried out an exhaustive analysis of which are the
emergency regimes that exist both at the national and international level,
developing and describing from past eras to the present. The object of the study
is: To analyze the different modalities of exception regime. Methodology; the type
of research Method was used, it was Qualitative, Descriptive level. It is concluded
that: It is determined that at the international level there are different modalities of
exception regime, which are: 1. the state of siege, 2. the state of internal disorder
or emergency, 3. the state of calamity, 4. the state of economic crisis and 5. the
state of prevention. In our country we have two emergency regime: state of siege
and state of emergency. The reasons why a state of emergency exception
regime is given are due to situations: Disturbance of peace or internal order,
catastrophe and Serious circumstances affecting the life of the Nation. And the
reasons why a state of siege occurs is because of: Invasion, foreign war, Civil
War and Imminent Danger of their occurrence. The rights that are restricted in an
emergency regime are the constitutional rights related to personal freedom and
security, the inviolability of the home, and the freedom of assembly and transit in
the territory. It is concluded that the constitutional abnormality occurs due to an
imminent rupture or an effective deposition of a de jure government.
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INTRODUCCIÓN
En cuanto a nuestro país, nosotros debemos tomar en cuenta que tenemos dos
régimen de excepción llamados estado de sitio y estado de emergencia.
Es así que lo vemos regulado en el Artículo 137° de la carta política, que indica:
El Presidente de la República, con acuerdo del Consejo de Ministros, puede
decretar, por plazo determinado, en todo el territorio nacional, o en parte de él, y
dando cuenta al Congreso o a la Comisión Permanente, los estados de
excepción que en este artículo se contemplan:
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derechos fundamentales en un régimen de excepción, ello en cuanto al marco
teórico.
7
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
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II. MARCO TEÓRICO: EL ESTADO Y LAS SITUACIONES DE
ANORMALIDAD CONSTITUCIONAL
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una acción rápida y eficaz para conjurar y eliminar los factores de alteración. Así,
la aplicación, con la anuencia de la Constitución, de alguna modalidad de
instituto excepcional y de un conjunto de competencias extraordinarias en favor
del órgano Ejecutivo, surge de la necesidad de solucionar o conjurar una serie
de circunstancias anormales, lo cual acarrea la supresión, limitación o restricción
transitoria de ciertos derechos ciudadanos. En ese sentido, (Alzaga, 1978) anota
que la supresión, limitación o restricción de los derechos ciudadanos se efectúa
para la salvaguarda futura de la plenitud del ejercicio del poder político y de los
intereses ciudadanos.
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La anormalidad constitucional, desde la perspectiva estatal, lleva a la adopción
de un conjunto de medidas establecidas por la Constitución para su conjuración,
a saber:
11
(Bidart Campos, 1972) señala que en este contexto “el poder público ensancha
la órbita de sus competencias; hay un desplazamiento de atribuciones a favor del
órgano que con más celeridad y eficiencia puede conjurar la crisis; se le permite
la aplicación de leyes más severas”. Según (Rodríguez, 1993), dicho régimen se
traduce en competencias especiales que asume el Jefe del Ejecutivo, para poner
fin, por medios jurídicos, a la situación de emergencia que se ha producido, o
para precaverse de ella en caso de que sea inminente. Esto lleva a una
regulación constitucional ad hoc destinada a “enmarcar” la anormalidad. El
efecto inmediato de lo expuesto es el surgimiento de una concentración de
competencias o funciones.
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restablecimiento de la normalidad constitucional y, por tanto, de la vigencia
rediviva de la normatividad ordinaria del Estado.
Así, tras la muerte de Solón en el año 560 a.C., aparecerá en las antiguas
repúblicas griegas la institución del oeynmeta o tirano, quien resultaba elegido
con plenos poderes para superar las situaciones de conflicto bélico o de grave
conmoción interna.
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a) El nombramiento debía efectuarse con arreglo a un procedimiento
predeterminado. Este se efectuaba con posterioridad a la declaración de
existencia de una situación peligrosa para la continuidad del cuerpo político.
Cabe señalar que el dictador no podía disponer del tesoro público sin la
autorización del Senado, ni ausentarse del territorio estatal. Al concluir sus
labores, debía comparecer ante este a efectos de rendir cuenta de sus actos. En
efecto, al vencimiento del “período de dictadura” las competencias excepcionales
(suma de facultades civiles y militares) del gobernante caducaban y este era
objeto de una prolija investigación acerca de su conducta funcional.
Ahora bien, la historia recuerda que cuando el período de dicta- dura fue
sobrepasado o el Senado no quiso o no pudo llevar a cabo su tarea de control a
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posteriori, se sepultará todo rasgo de juridicidad. Tal el caso de Cayo Julio César
(100-44 a.C.) que tras su victoria sobre Pompeyo gobernó al margen del
derecho, hasta su asesinato en el Senado el 15 de marzo del año 44 a.C.
Posteriormente en las experiencias históricas de Francia, Inglaterra y Estados
unidos entre los siglos XVI y XX, irán apareciendo otras modalidades del
régimen de excepción; las mismas que serán reseña- das más adelante.
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defecto, el régimen de excepción rige por el tiempo necesario para conjurar la
situación de anormalidad. La prolongación indebida e inexcusable del régimen
de excepción, a más de desvirtuar su razón de ser, vulnera la propia autoridad
política, ya que, como señala (Sánchez Viamonte, s.f.) “lo único que hace
tolerable la autoridad, más allá de su carácter representativo, es su carácter de
servicio público y las limitaciones que impiden desnaturalizarla”.
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suspensivo de los derechos fundamentales de la persona y del cumplimiento del
íter procedimental exigido por la Constitución para establecer su decretamiento;
así como el uso del control político por parte del Parlamento en lo relativo al
cumplimiento de los principios de rendición de cuentas y de responsabilidad
política.
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signifique llegar al extremo de consagrar un estado de indefensión ciudadana y
proscripción de la actuación del Estado con sujeción a reglas, principios y
valores que justifican su existencia y finalidad. Al respecto, mediante la
absolución de la Opinión Consultiva OC-8/87 de fecha 30 de enero de 1987, la
Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció la legalidad excepcional,
la cual se expresa en que “estando suspendidas las garantías, algunos de los
límites legales de la actuación del poder público pueden ser distintos de los
vigentes en condiciones normales, pero no deben considerarse inexistentes ni
debe […] entenderse que el gobierno esté investido de poderes abstractos […]”.
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sea formal o material–; a efectos que ante una fáctica “exigencia” política se
pudiese obrar a voluntad.
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guerra exterior se describe como aquella situación de agresión o defensa bélica,
a la que se suma la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales entre dos o
más estados beligerantes. En puridad, implica el empleo de la violencia militar
por fuerzas organizadas de un Estado contra otro. La guerra civil se describe
como aquella situación de violencia continua y sistemática entre dos o más
grupos de ciudadanos de un mismo Estado. En puridad, implica un conflicto
armado interno.
(Hauriou, 2003) señala que el estado de sitio es una situación legal dispuesta de
antemano para asegurar la paz pública, mediante la que se dispone y organiza el
robustecimiento del órgano Ejecutivo, el cual puede transferir a la autoridad
militar parte del poder de policía sobre la población. En ese sentido, el estado de
sitio puede llevar a que la autoridad política encargue el control interno del país a
las fuerzas armadas. Está acreditado históricamente que el estado de sitio
encuentra su primera experimentación en Francia, entre finales del siglo XVIII y
comienzos del siglo XIX.
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Así, mediante la ley del 8 de julio de 1791 se estableció el estado de sitio, como
consecuencia del peligro simultáneo de guerra exterior con las monarquías de
Prusia, Rusia y España.
Es del caso, que el 20 de junio de 1791, el rey Luis XVI huye de París, en plena
efervescencia de la Revolución Francesa, para unirse en la ciudad de Montmédy
con las tropas del general francés Bonillé. El monarca había reprochado a la
Asamblea Constituyente el hacer inviable cualquier tipo de entendimiento al
querer asumir conjunta- mente la acción gubernamental y la legislativa. Llegó a
afirmar que solo regresaría luego de la elaboración de una Constitución
libremente aceptada por la corona y siempre que se hubiese dejado de perseguir
a la Iglesia Católica (a la que denominaba “nuestra santa religión”). Su detención
en Varennes y su posterior conducción a París el 25 de junio, originaron las
inmediatas protestas y amenazas bélicas del rey prusiano Leopoldo II, la
emperatriz rusa Catalina II y el rey español Carlos IV.
- “Artículo 6.- En las plazas de guerra y puestos militares que se hallen en estado
de paz, así la policía interior como todos los demás actos del poder civil estarán
precisamente a cargo de los magistrados y demás oficiales civiles que tienen por
la Constitución el cuidado de velar sobre la observancia de las leyes, sin que la
autoridad de los agentes militares pueda extenderse más que a las tropas y a las
cosas dependientes de su servicio, que se designarán a continuación del
presente decreto.
- Artículo 7.- En las plazas y puestos militares que se hallen en estado de guerra,
continuarán los oficiales civiles con el cuidado del orden y de la policía interior;
pero podrá requerirlos el comandante militar para que se presten a las medidas
de orden y de policía que interesen a la seguridad de la plaza; y en su
consecuencia, para asegurar la responsabilidad respectiva de los oficiales civiles
y de los agentes militares, se transmitirán a la municipalidad las deliberaciones
del consejo de guerra, en cuya virtud se hubieren hecho los requerimientos del
comandante militar.
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- Artículo 8.- El estado de guerra se determinará por un decreto del cuerpo
legislativo, dado a propuesta del rey, sancionado y publicado por este mismo.
- Artículo 11.- Las plazas de guerra y puestos militares estarán en estado de sitio
no solo desde el momento en que comenzaren los ataques del enemigo, sino
luego que a resultas del cerco o acordona- miento quedaren cortadas las
comunicaciones de adentro a fuera y de fuera a dentro, a distancia de mil
ochocientas toesas de las crestas de los caminos cubiertos.
Esta norma permitía a las autoridades militares asumir la custodia del orden
público si se producía un cerco o asedio bélico sobre una ciudad francesa. Como
bien afirma (Bidart Campos, 1995): “Toda la autoridad que investía al poder civil
de acuerdo con la Constitución pasaba al comandante militar para la
conservación del orden y de la policía interior; y era ejercida por él bajo su
personal responsabilidad. No cesaba hasta que quedaba roto el cerco, o, en
caso de haber comenzado los ataques, hasta que se destruían los trabajos de
los sitia- dores y se reparaban las brechas”.
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Posteriormente, en el artículo 11 del Título 4 de la Constitución de 1791, se
establecerá que “en caso de conmoción que agite todo un departamento, el rey
dispondrá, bajo responsabilidad de sus ministros, las ordenes necesarias para la
ejecución de las leyes y el restablecimiento del orden, con cargo de informar
sobre ello al cuerpo legislativo, si esta se encuentra en funciones y de convocar-
lo sí está en receso”.
En relación con el núcleo duro del concepto, como bien se expresó la Corte
Suprema Argentina en el caso Granada vs. Jorge Horacio (1985) “los
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acontecimientos que justifiquen la adopción del estado de sitio deben ser de una
gravedad que racionalmente obliguen al uso de las medidas defensivas, en sus
aspectos preventivos o represivos, y pongan en riesgo inminente a las
autoridades constituidas o a la Constitución. Su fundamento responde a la
necesidad de poner en manos del poder político los recursos indispensables
para reprimir o prevenir la grave alteración del orden o la seguridad pública, la
situación excepcional o anómala, frente a la cual los recursos ordinarios para
garantir el orden y la paz pública sean, a criterio del Congreso, o en su caso del
Poder Ejecutivo, insuficientes o impotentes”.
Ahora bien, el acto declarativo del estado de sitio debe reunir cinco recaudos, a
saber: motivos determinantes de la declaración, finalidad perseguida, duración,
extensión territorial y efectos de dicha medida. A modo de colofón, es oportuno
consignar las diferencias existentes entre el estado de sitio y la ley marcial. El
estado de sitio es una institución surgida del sistema jurídico románico-
germánico, en tanto que la ley marcial proviene del common law.
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la autoridad política no enerva, en modo alguno, su sujeción a la Constitución.
En cambio, la ley marcial configura la suspensión in totum del texto fundamental,
deviniendo, los bandos militares, en normas supremas durante la vigencia de
dicha institución.
25
impuestos del condado de Bucks y a que liberaran a los presos de la cárcel de
Bethlehem. El gobierno federal aplicó los alcances de la referida norma
constitucional y ordeno la privación de la libertad de todos los sediciosos.
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La desvalorización monetaria consiste en una decisión legislativa conforme a la
cual, por razones de orden propias a la política estatal, la administración pública
fija la relación entre la unidad monetaria y el oro o cualquier otra divisa de
referencia a un nivel inferior a la anteriormente existente. La inflación consiste en
el alza de los precios de los servicios y los productos en forma continua y
acelerada. Es decir, expone la disminución paulatina en el poder de compra del
dinero, generada por un incremento sostenido en el nivel de precios de una
economía.
Desde una perspectiva histórica la reina inglesa Isabel I (1533- 1603) expidió
una norma conocida por los irlandeses como “la ley del retiro de la moneda” por
la que se recogía todo el circulante existente en Irlanda y se disponía a emitir
una nueva moneda “rebajada” o “podada” (mixed money) en comparación con la
cantidad originaria de oro y plata que contenía la anterior unidad.
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la carga de los deudores sin alterar la sustancia jurídica de las deudas
contraídas; ello dentro de un proceso de subida de precios y del costo de vida
producto del aflujo excesivo de oro y plata a consecuencia del descubrimiento de
las minas de Potosí en el Alto Perú en 1542. En 1933, Estados Unidos llevó la
aplicación del estado de crisis económica a niveles nunca conocidos. Ello a
consecuencia del crack de la bolsa de 1929.
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En ese contexto, los demandados señores Blaisdell obtuvieron una prórroga
judicial y el establecimiento del pagó de renta inmueble en un monto más acorde
con las graves circunstancias del país. La Corte Suprema Federal confirmó la
validez constitucional de la ley impugnada.
Asimismo, es citable el caso de una ley dictada por el Parlamento del Estado de
Nueva York en 1933, en donde se creaba un organismo denominado Junta de
Control de la Leche, que entre otras facultades podía establecer un control de
precios de venta al público sobre dicho producto lácteo. Por tal motivo, dicha
junta fijó el precio de la leche en nueve centavos de dólar, empero un propietario
de un negocio de comestibles de apellido Nebbra fue sorprendido ofertando el
pro- ducto a dieciocho centavos de dólar; por ello, fue objeto de una sanción
económica.
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acciones se consoliden, agudicen y obliguen a la suspensión del goce de
determinados derechos ciudadanos.
(Gabino Ziulu, 2000) explica que dicho estado “entraña una situación institucional
preventiva o precautoria de una crisis”. Es decir, trata de evitar que la situación
devenga en grave y que se tenga que decretar un estado de sitio, un estado de
desorden interno o emergencia o un estado de crisis económica; lo que
obviamente acarrearía la restricción o transitoria suspensión del ejercicio de
determinados derechos fundamentales.
Es del caso que tras el golpe de estado revolucionario perpetrado contra la reina
Isabel II (r. 1833-1868) en 1868, las Cortes deciden instituir una monarquía
constitucional invitando para tal efecto, al aristócrata Amadeo de Saboya a
ocupar el trono. En ese contexto se dictará la referida norma, con el objeto de
limitar el derecho de reunión de los sindicalistas marxistas y anarquistas.
30
garantías constitucionales en la medida que sea indispensable”. La historia
acredita no haberse utilizado en la praxis.
El origen de este tipo de dispositivos con rango de ley emanados del órgano
Ejecutivo, como consecuencia de una delegación general establecida por el
legislador constitucional o por una delegación específica formulada por el
legislador ordinario puede encontrarse en Francia, Italia e Inglaterra. En el caso
francés dicha modalidad aparecerá bajo la denominación de decretos leyes
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dictados durante la vigencia de la Tercera República (1870-1944), ello a pesar
de que la Constitución de la época no preveía dicha situación.
Como bien refieren (Lugones y otros, 1992), el uso de este instrumento legal se
intensificará durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la crisis económica
de 1924-1926 y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En ese contexto
destacan, las denominadas lai du cadeuas (leyes de candado) que permitía
poner en vigencia inmediata las nuevas tarifas aduaneras propuestas al
Parlamento, o disponer la ejecución de la escala de aumentos por decreto, de
manera previa a la sanción de la ley.
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Su expedición permite atender específicas situaciones de súbita aparición y de
impostergable atención, dada su agudeza, anormalidad y la potencial gravedad
de sus consecuencias; las cuales no pue- den esperar el cumplimiento del
trámite ordinario de la dación de una ley o de la delegación de facultades
legislativas.
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f) Valor integrador y/o suspensorio. Se trata de disposiciones que permiten cubrir
un vacío o defecto legislativo, o, en otra hipótesis, suspender los alcances de
una ley que regula una situación normal, hasta en tanto no cese la situación
anormal.
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consideración las referidas facultades pueden ser objeto de suspensión. Se trata
de derechos calificados de intangibles o inalienables, aun en circunstancias de
anormalidad constitucional.
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las autoridades competentes para controlar y solucionar, mediante los
mecanismos ordinarios, las situaciones que ameritan dicha declaratoria.
36
Así, el 2 de abril de 1892, el Presidente Carlos Pellegrini declaró el estado de
sitio en todo el territorio de la República debido a estarse promoviendo una
rebelión. Como consecuencia de ello, se ordenó la detención de una decena de
personas, entre ellos el senador Leandro N. Alem. Alem es detenido, empero
logra alcanzar a la ciudadanía una pro- testa escrita en donde sostenía que “se
somete a la fuerza, sin someterse a la ilegalidad”.
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En ese sentido, debe recordarse que aún dentro de una situación de
anormalidad el Estado se encuentra obligado a preservar la legalidad y los
valores democráticos.
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suspendidos durante dicho lapso; amén de aceptar la verificación de los
presupuestos formales para su verificación práctica.
De otro lado, es oportuno indicar que con posterioridad al cese del régimen de
excepción, el órgano jurisdiccional tiene facultades plenas para en aplicación del
principio de responsabilidad, resolver los casos de indemnización por los daños y
perjuicios que sufrieron las personas o los bienes de estos, por uso indebido y
arbitrario de las competencias de excepción, por parte de las autoridades
estaduales encargadas de su ejercicio.
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En ese aspecto, la dación de cuenta permite efectivizar la atribución congresal
referida a velar por el respeto de la Constitución y las leyes. Es dable advertir
que los actos derivados del decretamiento de alguna de las modalidades del
régimen de excepción no enervan la determinación posterior de la culpa o
responsabilidad política, por el uso indebido de las competencias de excepción.
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comunes o corrientes para conjurar dicha situación de anormalidad (denuncias
penales).
Esta facultad implica una acción del pueblo contra quienes usurpan o intentan
usurpar el poder. Esta acción se acomete en pro de la defensa o reposición de la
autoridad legalmente establecida, amén de implicar una acción tuitiva en favor
de la mantención o restitución inmediata del orden constitucional violentado.
Como señala (Ramos Alva, 1996): “El derecho de insurgencia posibilita rebelarse
al pueblo, cuando el régimen constitucional se halla en peligro”.
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usurpador; la Constitución autoriza el uso de la fuerza con la finalidad superior
de recuperar el orden constitucional”.
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del poder consigue el restablecimiento del Estado de Derecho. La insurgencia
aparece aquí sin un expreso fundamento jurídico pero arropado al legítimo
ejercicio del deber moral de defender las instituciones constitucionales.
Este instituto fue aplicado con éxito por el pueblo argentino en 1988. Así, el 18
de enero de 1988 el coronel Aldo Rico se rebeló, con la guarnición militar del
Campo Marte, contra el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín.
Inmediatamente, miles de ciudadanos salieron a las calles para defender el
orden constitucional en peligro inminente de ruptura. En ese contexto,
finalmente, la rebelión fracasó.
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una persona que ha usurpado el poder político o ejerce funciones públicas con
violación de la Constitución y las leyes. En puridad, esta institución es
consecuencia del conflicto que surge entre el ejercicio anómalo de la autoridad
pública y la conciencia política de la ciudadanía, decidida a defender el imperio
de la constitucionalidad y la legalidad.
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c) El derecho a la insurgencia exige una actuación inmediata, el derecho a la
insumisión puede incluso promoverse en lapso mediato.
45
8. Se procedió a elaborar la carátula del trabajo, índice, resumen, abstract
introducción, método empleado y colocar las fuentes bibliográficas.
9. Se elaboró elaboración de las conclusiones.
46
IV. CONCLUSIONES
47
BIBLIOGRAFÍA
48
Power Manchego-Muñoz, J. (1990). Constitución y estados de excepción.
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Génesis.
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49