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Hay formas muy distintas de dirigir una economía de guerra. Sin embargo, sí que existen una
serie de medidas económicas bastante habituales en esta clase de situaciones.
En primer lugar, cabe destacar que, al tratarse de un enfrentamiento bélico entre países, serán
los Estados los que asuman el control de la economía nacional. Así, los gobiernos tienen un
gran poder a la hora de tomar medidas económicas.
Uno de los grandes temores en la guerra es la hiperinflación, muy destructiva para la economía
de un país. De ahí que haya una gran intervención en política monetaria para controlar un
incremento desbocado de los niveles de precios.
En 1914 casi 5 090 000 de los 23,8 millones de mujeres en Reino Unido estaban trabajando.
Miles trabajaban en fábricas de municiones, oficinas y grandes hangares utilizados para
construir aviones.[1] Las mujeres también estaban involucradas en tejer calcetines para los
soldados en el frente, así como otros trabajos de voluntariado, como una cuestión de
supervivencia, las mujeres tenían que trabajar por cuenta ajena por el bien de sus familias.
Muchas mujeres trabajaban como voluntarias al servicio de la Cruz Roja, alentaron a la venta
de bonos de guerra o plantaciones "jardines de la victoria".
Política
Al hablar sobre las armas de la Primera Guerra Mundial debemos diferenciar aquellas armas
que fueron una novedad durante el periodo y aquellas ya existían, pero que evolucionaron
durante la guerra o tuvieron mayor relevancia que en periodos anteriores. En este apartado
debemos hablar sobre las nuevas armas que cambiaron esta guerra.
Tanque
El llamado tanque o carro de combate es una de las armas más relevantes del siglo XX, siendo
clave en la Segunda Guerra Mundial, pero teniendo su origen en la Gran Guerra. Creado por
los franceses e ingleses su creación fue clave para cambiar el ritmo de la guerra, debido en
parte a la situación que había generado las trincheras en el conflicto, aunque su uso no fue tan
relevante como en guerras posteriores.
Armas químicas
Las armas químicas eran una de las más temidas antes del comienzo de la Primera Guerra
Mundial, siendo prohibidas expresamente en la Conferencia de la Haya en 1899, pero en ese
momento aún no se sabía lo peligrosa que podían llegar a ser, siendo algunas tan letales como
el gas venenoso. Los alemanes fueron los pioneros en este tipo de armas, pero gracias a los
avances en las mascarillas de gas las armas químicas tan solo tuvieron relevancia al comienzo
de la guerra.
Zeppelin
Los dirigibles o zeppelines fueron vehículos clave durante la guerra especialmente para los
alemanes, sirviendo para el reconocimiento, envío de aviones o bombardear ciudades. Otra
razón de su gran relevancia fue su usó para contrarrestar el poder naval británico, aunque los
ingleses no tardaron demasiado en comenzar a usar dirigibles.
Submarino
Aunque instrumentos parecidos a los submarinos se habían usado durante décadas anteriores,
la llegada de la Primera Guerra Mundial conllevó el comienzo de los submarinos militares,
especialmente alemanes, que eran usados para destrozar a los enormes buques de guerra y
para misiones de infiltración. Los submarinos cambiaron las batallas navales para siempre,
siendo algo contra lo que era muy difícil luchar.