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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SANTA

MARÍA

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

ANATOMÍA HUMANA II

OSTEOLOGÍA DE LA CABEZA

DOCENTE: Percy Oswaldo Calderon Perez

SECCIÓN: “C”

ESTUDIANTE:

 Maria Lucero Sotelo Caballero

2021
INTRODUCCIÓN
El esqueleto de la cabeza o macizo esquelético cráneo-facial, es el conjunto de los
huesos del ''cráneo'' y los huesos de la cara, conocido como '’calavera'' en términos
coloquiales, aunque anatómicamente es la cabeza ósea, siendo el ''cráneo'' una parte de
la cabeza.
Entonces el cráneo constituye el esqueleto óseo de la cabeza, albergando el encéfalo y
los órganos de los sentidos, da soporte estructural a la cara y contiene los tramos
iniciales del aparato respiratorio y gastrointestinal.
Se divide en neurocráneo (zona naranja), que contiene el encéfalo y viscerocráneo o
esplacnocráneo (zona gris) que construye el esqueleto facial. El límite se extiende por
los huesos nasales y la parte inferior de las cavidades orbitarias
Neurocráneo: Está formado por ocho huesos, de los cuales cuatro son impares: el
frontal, el etmoides, el esfenoides y el occipital, y cuatro son pares: los parietales y los
temporales
Viscerocráneo: Formado por los huesos lacrimal, vómer, maxilar, cigomático, nasal,
mandíbula, cornete inferior
El cráneo rodea y protege al encéfalo. Encierran la cavidad craneal, un espacio lleno de
líquido que amortigua y sostiene el encéfalo. Los vasos sanguíneos, los nervios y las
membranas que estabilizan su posición se encuentran sujetos a la cara interna del
cráneo. Su cara externa ofrece una amplia superficie para la inserción de los músculos
que mueven los ojos, la mandíbula y la cabeza. Una articulación especializada entre el
hueso occipital y la primera vértebra de la columna dota de estabilidad a la posición del
cráneo y la columna vertebral, a la vez que deja un considerable margen de amplitud a
los movimientos de la cabeza
NEUROCRANEO
Los huesos del cráneo tienen como función proteger el encéfalo, en los que se incluyen
ocho huesos, los cuales se dividen en cuatro huesos impares ubicados en la región
media y dos pares y laterales
El neurocráneo humano está conformado por 2 segmentos: la calota o bóveda craneal; y
la base del cráneo.
El neurocráneo está formado por ocho huesos: cuatro impares y dos pares.
 Los huesos impares son: el frontal, el occipital, el esfenoides y el etmoides.
 Los huesos pares son: los parietales y los temporales
Estos huesos se denominan huesos planos. Están cubiertos por fuera por un periostio
delgado y tapizados por dentro por la duramadre (membrana meníngea). Están formados
por dos láminas de tejido óseo compacto denominadas tablas externa e interna, entre las
que se encuentra una capa de tejido esponjoso, de espesor variable, llamada diploe.

I. HUESOS IMPARES
a) HUESO FRONTAL
Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del cráneo.
Está situado por delante de los parietales, del etmoides y del esfenoides. Cierra la
parte anterior de la cavidad craneal. Se articula por abajo con el etmoides. los huesos
nasales, los huesos cigomáticos, los lagrimales y los maxilares. Contribuye a unir el
esqueleto del neurocráneo con el viscerocráneo; participa en la formación de las
cavidades nasales y orbitarias.
Se encuentra en la parte anterosuperior del cráneo por delante de los huesos
parietales y un poco por arriba del esfenoides, y montado sobre el etmoides, y el
Huesos de la cara|macizo facial. El hueso frontal ocupa la superficie de la cara que
se corresponde con la frente y la prominencia cubierta por las cejas.
La frente está formada por el hueso frontal, que también forma la parte superior del
reborde orbitario. Justo por encima del reborde orbitario en cada lado se encuentran
unas elevaciones denominadas arcos superciliares. Los arcos superciliares son más
pronunciados en los hombres que en las mujeres. Entre ellos se encuentra una
pequeña depresión. En la región media del reborde orbitario superior de cada órbita
se identifica con claridad el agujero supraorbitario. El hueso frontal, medialmente,
emite una prolongación inferior que forma parte del reborde orbitario medial.
Lateralmente, el hueso frontal emite otra prolongación inferior, la apófisis
cigomática, que forma el reborde lateral superior de la órbita. Esta apófisis se
articula con la apófisis frontal del hueso cigomático.

b) HUESO OCCIPITAL
Hueso único, mediano y simétrico, que corresponde a la parte posteroinferior del
cráneo. La cara cóncava se ubica hacia adelante; el foramen magno es casi
horizontal y los cóndilos se colocan hacia abajo. Es superficial y subcutáneo, va por
encima de la línea nucal superior y de la protuberancia occipital externa, puede
palparse a través de la piel. Por debajo de esta línea, la cara exocraneal del hueso
está cubierta por los músculos de la región de la nuca. Esta diferencia determina que
los lóbulos occipitales del cerebro sean más fáciles de abordar que los cerebelosos,
que exigen desinsertar cuidadosamente las inserciones musculares del hueso
occipital
Su cara inferior contiene un gran orificio circular, el agujero magno, que pone en
conexión la cavidad craneal con la cavidad medular encerrada por la columna
vertebral. El cráneo se articula con la primera vértebra cervical por los cóndilos
occipitales adyacentes. La cara posterior externa del hueso occipital presenta varias
crestas destacadas. La cresta occipital externa adopta una dirección posterior desde
el agujero magno, y acaba en un pequeño relieve situado en la línea media que se
llama protuberancia occipital externa. Otras dos crestas horizontales se cruzan con
ella, las líneas nucales inferior y superior. Estas líneas señalan la inserción de los
músculos y ligamentos que estabilizan la articulación entre la primera vértebra y el
cráneo mediante los cóndilos occipitales y mantienen en equilibrio el peso de la
cabeza sobre las vértebras del cuello.
La porción más delgada del hueso se encuentra en las fosas cerebelosas, mientras
que las partes más gruesas corresponden a los bordes, a las protuberancias, al
contorno del foramen magno y a la porción basilar.

c) HUESO ESFENOIDES
Hueso impar, mediano y simétrico, situado como una cuña en la base del cráneo,
entre los huesos que lo rodean. Presenta un cuerpo central impar y medio del que se
separan las alas menores, las alas mayores y las apófisis pterigoides.
El esfenoides se ha comparado a un murciélago gigante con las alas desplegadas
debido a su forma general. Estas alas pueden verse con mayor claridad al
contemplar la cara superior. Una depresión central situada entre las alas y
claramente visible aloja la hipófisis debajo del encéfalo. Este hueco se denomina
fosa hipofisaria y todo el recinto óseo, silla turca, porque se parece presuntamente a
una «montura turca».
- Cuerpo: Presenta un cuerpo central impar y medio del que se separan las alas
menores, las alas mayores y las apófisis pterigoides.
- Alas mayores: De contorno anguloso, fuertemente incurvadas hacia arriba y
hacia atrás, prolongan la parte lateroinferior del cuerpo del esfenoides. Se
describen 3 caras y 4 bordes.
- Apofisis pterigoide: Se implantan en la cara inferior del cuerpo del
esfenoides por medio de dos raíces: una medial y otra lateral. Ambas raíces
circunscriben al conducto pterigoideo, por el que transcurren el nervio del
conducto pterigoideo y los vasos del mismo nombre.

d) HUESO ETMOIDES
Hueso único, mediano, simétrico, se halla situado por delante del esfenoides y por
detrás de la escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la formación de las
cavidades orbitarias y nasales. El etmoides es uno de los huesos más complejos del
cráneo.
El etmoides está constituido por una lámina perpendicular situada en la línea media,
una lámina cribosa que corta a la precedente en un punto vecino a su extremo
superior y los laberintos etmoidales, que se desprenden de los extremos de la lámina
cribosa.

II. HUESOS PARES


a) HUESO PARIETAL
Hueso par, situado por detrás del frontal. por encima del temporal y por delante del
occipital. Ocupa la porción laterosuperior de la calvaria. Forman parte de las caras
superior y lateral del cráneo y forman la parte principal de la Parte superior de la
bóveda craneal. La superficie externa de cada uno contiene dos crestas de poca
altura, las líneas temporales superior e inferior. Su presencia señala la inserción del
músculo temporal, un gran músculo encargado de cerrar la boca. La superficie
parietal lisa que queda por encima de estas líneas se denomina eminencia parietal.
Las superficies internas de los huesos parietales conservan las huellas dejadas por
las arterias y las venas craneales que se ramifican en el interior del cráneo. De forma
cuadrilátera. se distinguen dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.

b) HUESO TEMPORAL
Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo, contiene el órgano
vestibulococlear. Su forma varía con la edad. En el feto y en el recién nacido se
pueden identificar tres piezas óseas diferentes: la porción escamosa, lámina delgada
de contorno semicircular, que se encuentra por arriba y lateralmente; la porción
timpánica, situada por debajo de la precedente con forma de semicanal abierto hacia
arriba, y la porción petrosa, situada por detrás. abajo y medial a las otras dos y que
se desarrolla hacia adelante y hacia la línea media en forma de pirámide, dirigida al
centro de la base del cráneo. En cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran
soldadas. El hueso forma un bloque único, con una parte intracraneal que contiene
numerosos conductos y cavidades.
Toman parte en las paredes lateral e inferior del cráneo; contribuyen a constituir el
arco cigomático de la mejilla, forman las únicas articulaciones existentes con la
mandíbula y protegen los órganos de los sentidos situados en el oído interno.
Además, las superficies convexas que quedan inferiores a cada hueso parietal
configuran una amplia zona para la inserción de los músculos que cierran la
mandíbula y mueven la cabeza. Los huesos temporales se articulan con los huesos
cigomáticos, los parietales y el occipital, aparte de con el esfenoides y la mandíbula.
Cada hueso temporal tiene una porción escamosa, otra timpánica y otra petrosa.
- Porción escamosa: Es la cara lateral que queda limitada por la sutura. Su
superficie externa convexa es la escama; la interna cóncava, cuya curvatura
va paralela a la superficie del encéfalo, es la cara cerebral. El borde inferior
de la porción escamosa está formado por la apófisis cigomática, estructura
prominente que gira en sentido lateral y anterior para reunirse con la apófisis
temporal del hueso cigomático.
- Porción petrosa: La parte más abultada del hueso temporal, esta rodea y
protege a los órganos de los sentidos especializados en el oído y el
equilibrio. En su cara lateral, el abombamiento que ocupa una posición
posterior e inferior al conducto auditivo externo es la apófisis mastoides.

VICEROCRANEO
Está dividido en dos porciones llamadas esqueleto facial o viscerocráneo y mandíbula.
El macizo facial está compuesto por 13 huesos agrupados en torno a un elemento
principal: el maxilar. De estos 13 huesos, uno es único y medio: el vómer, situado en el
interior de las cavidades nasales. Los otros huesos son pares y dispuestos en forma
simétrica a los lados de la línea mediana: el maxilar, el cigomático, el cornete nasal
inferior, el nasal y el palatino. Un solo hueso constituye la parte inferior: la mandíbula,
unido por una articulación móvil a la base del cráneo. En tanto que las piezas que
forman el esqueleto facial están soldadas entre sí, la mandíbula es móvil y participa en
forma activa en la masticación.

I. HUESOS PARES
a) HUESO MAXILAR
Es un hueso par que participa en la constitución de la órbita, la bóveda palatina,
las cavidades nasales y la fosa infratemporal. Los maxilares así reunidos
presentan un contorno inferior en forma de arco, donde se ubican los alvéolos,
para los dientes superiores.
Superiormente, cada hueso maxilar contribuye a formar los rebordes orbitarios
inferior y medial. Cada hueso maxilar posee una apófisis cigomática, que se
articula lateralmente con el hueso cigomático, y una apófisis frontal que se
articula medialmente con el hueso frontal. Inferiormente, se encuentra el cuerpo
del maxilar, que corresponde a la parte de maxilar lateral a la abertura de la
cavidad nasal. El agujero infraorbitario se encuentra en la superficie anterior del
cuerpo del maxilar, inmediatamente por debajo del reborde orbitario inferior.
Inferiormente, cada maxilar termina en las apófisis alveolares, que contienen los
dientes y forman el maxilar
b) HUESO CIGOMATICO (MALAR)
El hueso cigomático es un sólido arbotante situado entre el maxilar y el frontal,
el ala mayor del esfenoides y la apófisis cigomática del hueso temporal.
La apófisis temporal del hueso cigomático se articula con la apófisis cigomática
del hueso temporal para formar el arco cigomático. En la cara anterior de cada
hueso cigomático hay un agujero cigomaticofacial que transporta un nervio
sensitivo para la mejilla. El hueso cigomático también forma el reborde lateral
de la órbita y participa en la pared orbitaria inferior

c) HUESO PALATINO
Hueso par y profundo, contribuye a formar la bóveda palatina, la cavidad nasal,
la órbita y la fosa pterigopalatina.
Su lámina horizontal se articula con el maxilar para configurar la porción
posterior del paladar duro. Sobre su superficie inferior, el surco palatino mayor
queda entre el hueso palatino y el maxilar de cada lado. En la cara inferior
también suele haber un agujero palatino menor o varios. La cresta nasal, un
relieve creado después de unirse los huesos palatinos izquierdo y derecho, señala
su articulación con el vómer. La porción vertical de la «L» está constituida por
la lámina perpendicular del hueso palatino.

d) HUESO NASAL
Los huesos nasales son dos pequeñas láminas unidas en la línea mediana. Están
situados entre las apófisis frontales del maxilar. en la sutura frontonasal.
Lateralmente, su cara convexa; hacia abajo, el borde que presenta una incisura;
hacia adelante. el borde vertical, mas grueso.
Los dos huesos nasales se articulan con el hueso frontal en la línea media de la
cara mediante la sutura frontonasal. Los cartílagos fijados a su borde inferior dan
soporte a la porción flexible de la nariz, que llega hasta las narinas, u orificios
nasales. Por su límite lateral, cada hueso nasal se articula con la apófisis frontal
de un maxilar.
e) HUESO LACRIMAL
Hueso par. situado en la cara medial de cada cavidad orbitaria, entre el frontal, el
etmoides y el maxilar; es una lámina ósea, delgada e irregular.
Los dos huesos lagrimales son los más pequeños del cráneo. Están situados en la
porción medial de cada órbita, donde se articulan con el hueso frontal, el maxilar
y el etmoides. Una depresión poco profunda, el surco lagrimal, conduce hasta
una estrecha vía de paso, el conducto nasolagrimal, formado por el hueso
lagrimal y el maxilar. Este canal encierra el conducto lagrimal a su paso hacia la
cavidad nasal

II. HUESOS IMPARES


a) HUESO ETMOIDE
Hueso único, mediano, simétrico, se halla situado por delante del esfenoides y
por detrás de la escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la formación
de las cavidades orbitarias y nasales.
El etmoides está constituido por una lámina perpendicular situada en la línea
media, una lámina cribosa que corta a la precedente en un punto vecino a su
extremo superior y los laberintos etmoidales [masas laterales), que se
desprenden de los extremos de la lámina cribosa.
El etmoides es uno de los huesos más complejos del cráneo. Contribuye a
formar el techo, la pared lateral y la pared medial de ambas cavidades nasales, y
contiene las celdillas etmoidales (senos etmoidales).

b) HUESO MANDIBULAR
Hueso simétrico, impar y mediano, es un hueso móvil, situado en la parte
inferior de la cara. Tiene un cuerpo de forma cóncava hacia atrás, semejante a
una herradura, y sus extremos se dirigen verticalmente hacia arriba, formando
con el cuerpo un ángulo casi recto.
Los huesos maxilares ocupan la región de la cara comprendida entre la órbita y
los dientes superiores. Superiormente, cada hueso maxilar contribuye a formar
los rebordes orbitarios inferior y medial. Cada hueso maxilar posee una apófisis
cigomática, que se articula lateralmente con el hueso cigomático, y una apófisis
frontal que se articula medialmente con el hueso frontal. Inferiormente, se
encuentra el cuerpo del maxilar, que corresponde a la parte de maxilar lateral a
la abertura de la cavidad nasal. El agujero infraorbitario se encuentra en la
superficie anterior del cuerpo del maxilar, inmediatamente por debajo del
reborde orbitario inferior. Inferiormente, cada maxilar termina en las apófisis
alveolares, que contienen los dientes y forman el maxilar
c) HUESO VOMER
Es una lámina ósea vertical y media, extendida desde la cara inferior del cuerpo
del esfenoides hasta la sutura palatina media. Forma la parte posterior del
tabique de las cavidades nasales.
El vómer forma la porción inferior del tabique nasal. Tiene su base en el suelo
de la cavidad nasal y se articula con los dos maxilares y con los dos huesos
palatinos a lo largo de la línea media. Su porción vertical es delgada. La cara
superior forma una curva y se articula con el esfenoides y la lámina
perpendicular del etmoides para constituir el tabique nasal óseo, que divide las
cavidades nasales derecha e izquierda. Por su parte anterior, el vómer sostiene la
prolongación cartilaginosa del tabique nasal, que se continúa con la porción
carnosa de la nariz y separa las narinas.
CONCLUSIÓN
El cráneo está compuesto por dos segmentos anatómicos fácilmente
diferenciables: el esplanocráneo o viscerocráneo y el neurocráneo. El primero
incluye desde el borde inferior de las órbitas hasta la mandíbula y contiene y
protege los órganos de la visión, el olfato y el gusto; el neurocráneo comprende
desde el hueso frontal hacia atrás, protege el encéfalo y puede dividirse en base
y boveda craneal.
Cada uno de los segmentos del cráneo crece de manera independiente, es decir,
el crecimiento del cráneo es alométrico. Esto se debe a que cada parte recibe
diferentes estímulos para su desarrollo; el esplacnocráneo recibe los estímulos de
los órganos del rostro, mientras que el neurocráneo recibe estímulos internos por
parte del encéfalo y externos que provienen de los músculos del cuello y la
masticación. En el neurocráneo, además, la base se desarrolla de forma más
lenta que la bóveda debido a que su osificación es endocondral.
FUENTES BIBLIOGRAFICAS
(Frederic H. Martini) Atlas de anatomia humana

Michel Latarjet Atlas de anatomia humana

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