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PENTECOSTÉS
Propuesta para celebraciones breve y extensa
Domingo de Pentecostes
Solemnidad
El Pentecostés cristiano, señala una de las fechas decisivas para la historia de la humanidad. Se trata
del nacimiento de la Iglesia. Dice San Agustín "lo que es el alma para el cuerpo del hombre eso es el
Espíritu Santo para el Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia"; se trata de la efusión del Espíritu
de Dios, de la animación sobrenatural de la humanidad que la Iglesia lleva a cabo, de la presencia y
acción del Paráclito prometido, de la tercera Persona de la Santísima Trinidad, único Dios en tres
personas distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Podemos decir que en esta fiesta celebramos el
misterio de la gracia. La religión de la gracia es un regalo superlativo; sólo admite una sola forma de
ser vivido, la del fervor; una sola medida, total; que comprende toda manifestación de nuestro
espíritu y que se expresa en amor. (De una Homilía de Pablo VI)
Hoy concluye el Tiempo Pascual. Colóquese el cirio pascual en el Baptisterio para realizar el
rito de apagado del cirio en el momento correspondiente.
A partir de mañana se vuelve a rezar el Angelus.
La Misa empieza del modo acostumbrado; los ritos iniciales son como de costumbre hasta
el rito penitencial inclusive. Luego del "Señor, ten piedad" el sacerdote dice la segunda
oración colecta de la Misa de la Vigilia, p. 346 del misal.
Señal de la cruz.
Saludo desde el Misal.
Introducción:
GUÍA: Después de celebrar con mucha alegría y renovada esperanza el tiempo
pascual, estamos aquí esta noche para esperar con mirada creyente la
promesa de Jesús: el Espíritu Santo, que nos hace familia de Dios y nos envía
a transformar el mundo desde el anuncio del Evangelio hecho vida.
Acto penitencial.
Oración Colecta (La segunda de la Misa de la Vigilia, p. 346 del misal)
Introducción a la Liturgia de la Palabra (Sacerdote, de la p. 347 del misal)
Salmo: (103) Señor, envía tu Espíritu y renueva la faz de la tierra. o bien: Aleluia.
Pentecostés.
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Homilía.
Renovación de las promesas bautismales.
Para la renovación de las promesas puede utilizarse algún esquema de la Vigilia de Pascua.
Presentación de dones:
GUÍA: Este es el momento de poner en las manos de Dios los dones para el
sacrificio eucarístico y también la vida y las urgencias de la comunidad.
Comunión:
GUÍA: La misión evangelizadora de la Iglesia se sostiene en el tiempo con la
fuerza del Espíritu y el encuentro cotidiano con Jesús. Vayamos a recibirlo
cantando...
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para apagar el Cirio Pascual, de modo que no pase desapercibido este gesto. Este rito, por
las mismas razones, se puede realizar en cada eucaristía de este fin de semana.
GUÍA: El cirio que nos acompañó durante toda la Pascua será apagado. Esto
marca simbólicamente el final de este tiempo litúrgico y el inicio del Tiempo
Ordinario. Es el signo de que el Misterio Pascual, que hemos celebrado como
Iglesia, se hace realidad en cada cristiano por el sacramento del bautismo.
A partir de hoy encontraremos prendido el Cirio Pascual sólo en los momentos
que actualizan la Pascua para cada persona: los bautismos, y los sepelios, dos
momentos en los cuales el cristiano participa existencialmente de la muerte y
resurrección de Jesús.
Ahora nos toca a nosotros ser esta luz, la Luz de Cristo Resucitado que no se
extingue sino que se reproduce en cada uno de nosotros. El Espíritu Santo que
hoy viene a nosotros es el que hace posible esta misión.
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CO.DI.LI. Comisión Diocesana de Liturgia Diócesis de Rafaela
Hoy concluye el Tiempo Pascual. Colóquese el cirio pascual en el Baptisterio para realizar el
rito de apagado del cirio en el momento correspondiente.
A partir de mañana se vuelve a rezar el Angelus.
Señal de la cruz.
Saludo desde el misal.
Introducción:
GUÍA: Después de celebrar con mucha alegría y renovada esperanza el tiempo
pascual, estamos aquí esta noche para esperar con mirada creyente la
promesa de Jesús: el Espíritu Santo, que nos hace familia de Dios y nos envía
a transformar el mundo desde el anuncio del Evangelio hecho vida.
Acto penitencial.
Oración Colecta (La segunda de la Misa de la Vigilia, p. 346 del misal)
Introducción a la Liturgia de la Palabra (Sacerdote, de la p. 347 del misal)
Para la primera lectura se elige una de las cuatro opciones. El Salmo, se elige el 103. La
oración, la que corresponda a la lectura elegida.
1ª Lectura: (Gen 11, 1-9. o bien, Ex 19, 3-8ª. 16-20b. o bien, Ez 37, 1-14. o bien, Joel 3, 1-5)
Se toma la monición del esquema anterior.
Salmo: (103) Señor, envía tu Espíritu y renueva la faz de la tierra. o bien: Aleluia.
Homilía.
Credo.
Presentación de dones:
GUÍA: Este es el momento de poner en las manos de Dios los dones para el
sacrificio eucarístico y también la vida y las urgencias de la comunidad.
Comunión:
GUÍA: La misión evangelizadora de la Iglesia se sostiene en el tiempo con la
fuerza del Espíritu y el encuentro cotidiano con Jesús. Vayamos a recibirlo
cantando...
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para apagar el Cirio Pascual, de modo que no pase desapercibido este gesto. Este rito, por
las mismas razones, se puede realizar en cada eucaristía de este fin de semana.
GUÍA: El cirio que nos acompañó durante toda la Pascua será apagado. Esto
marca simbólicamente el final de este tiempo litúrgico y el inicio del Tiempo
Ordinario. Es el signo de que el Misterio Pascual, que hemos celebrado como
Iglesia, se hace realidad en cada cristiano por el sacramento del bautismo.
A partir de hoy encontraremos prendido el Cirio Pascual sólo en los momentos
que actualizan la Pascua para cada persona: los bautismos, y los sepelios, dos
momentos en los cuales el cristiano participa existencialmente de la muerte y
resurrección de Jesús.
Ahora nos toca a nosotros ser esta luz, la Luz de Cristo Resucitado que no se
extingue sino que se reproduce en cada uno de nosotros. El Espíritu Santo que
hoy viene a nosotros es el que hace posible esta misión.
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CO.DI.LI. Comisión Diocesana de Liturgia Diócesis de Rafaela
Propuesta de cantos
Tanto para la Vigilia de Pentecostés, como para las Misas del Día, proponemos algunos
cantos propios la festividad, pero manteniendo el criterio litúrgico que dé un marco
adecuado a la celebración. Por esto mismo, aconsejamos que no se utilicen como cantos de
la misa los muchos y conocidos “popurrí” al Espíritu Santo, más aconsejables para
momentos de encuentro de oración. A lo sumo, se puede hacer uso de ellos al finalizar la
misa para dar un toque festivo a la despedida.
Otra aclaración: por más que la misa sea de Pentecostés, cada momento de la misma no
deja de tener su significado propio, igual que en otras misas, por lo que deberíamos evitar
la tentación de poner cantos al Espíritu en cada uno de los momentos litúrgicos. Por
ejemplo, para las ofrendas y para la comunión, no hace falta que el canto hable sobre el
Espíritu Santo, bastaría que para esos momentos se seleccionen cantos que tengan que ver
con el momento litúrgico que vivimos.
Soplo de Dios
Envíanos Padre
Si tú no vienes
Secuencia de Pentecostés (antes del Aleluya, pero sólo en las Misas del Día, no en la Vigilia)
También recomendamos escuchar y aprender los cantos al Espíritu Santo que ha grabado
el Equipo Diocesano de Animación en su Cd titulado "Discípulos y misioneros".