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HISTOPATOLOGÍA

Variaciones cualitativas y cuantitativas de la capa córnea


epidérm ica: su utilidad diagnóstica
Evar isto Sánchez Yus y Raquel S. Simón
Depar tamento de Der matología. Unidad de Investigación del Hospital Clínico San Car los. Univer sidad Complutense. M adr id.

Resumen.—Intr oducción: en 1 9 7 8 , Acker man añadió a los CUALITATIVE AN D QUAN TITATIVE VARIATION S
tr adicionales tér minos de hiper quer atosis or toquer atósica y OF THE EPIDERM AL HORN Y LAYER:
par aquer atósica tr es var iedades de la pr imer a: laxa, com- THEIR DIAGN OSTIC USEFULN ESS
pacta y laminar.
M étodo: en este ar tículo r edefinimos y matizamos tales tér - Abstract.—Intr oduction: In 1 9 7 8 , Acher man added to the
minos llamando la atención sobr e un aspecto no estudiado tr aditional ter ms or thoker atotic and par aker atotic hyper ke-
anter ior mente: la apetencia tintor ial de cada una de esas va- r atosis, thr ee var iants of the for mer : basket-woven, compact
r iedades de capa cór nea. and laminated.
Resultados: la capa cór nea laxa, nor mal o hiper quer atósica M ethod: In this paper, we r edefine and nuance such a ter ms
es siempr e basófila. La cór nea compacta, nor mal, hiper - and emphasize a non-pr eviously discussed pr oper ty of the
quer atósica o heter otópica muestr a dos var iantes, una ba- hor ny layer : t he st ain affinit y of each one of it s var iant s.
sófila y otr a eosinófila. La cór nea laminar es siempr e eosi- Results: Basket-woven hor ny layer, either nor mal or hyper -
nófila igual que la cór nea par aquer atósica. ker atotic, is always basophilic. Compact hor ny layer, either
Conclusiones: tomando como base la apetencia tintor ial de nor mal, hyper ker atotic or heter otopic, has two var iants: ba-
la capa cór nea (basófila o eosinófila) y su estr uctur a (laxa, sophilic and eosinophilic. Laminated hor ny layer is always eo-
compacta, laminar o par aquer atósica), se pr opone un algo- sinophilic, and so is also par aker atotic hor ny layer.
r itmo con el que efectuar una descr ipción objetiva de la ca- Conclusions: On the basis of both stain affinity (basophilic or
pa cór nea epidér mica de cada biopsia. Se discute la signifi- eosinophilic) and str uctur e (basket-woven, compact, lamina-
cación de cada una de esas var iedades at endiendo a la ted or par aker atotic) of the hor ny layer, we pr opose an al-
localización del pr oceso biopsiado. gor ithm for to make and objective r epor t of the epider mal
Palabras clave: capa cór nea, or toquer atosis, par quer atosis, hor ny layer of ever y histological skin section. The signiffican-
cór nea laxa, cór nea compacta, cór nea laminar. Síndr ome ce of each one of those var ieties, accor ding to the location
of the specimen is also discussed.
Sánchez Yus E, et al. Var iaciones cualitativas y cantitativas de la capa
cór nea epidér mica: su utilidad diagnóstica. Actas Der mosifiliogr Key wor ds: hor ny layer, or t hoker at osis, par aker at osis,
2 0 0 2 ;9 3 (1 ):5 5 -6 1 . basket-woven hor ny layer, compact hor ny layer, laminated
hor ny layer.hur g-Str auss syndr ome. Extr avascular necr otizing
gr anuloma. P
Palabr as clave:
Key words: Churg-Strauss syndrome. Extravascular necrotizing
gr anuloma. Palisaded gr anuloma.

Hasta la aparición en 1978 del libro de Ackerman Paraqueratosis significa queratinización anormal (para-)
Histologic diagnosis of inflammatory skin diseases1, los úni- y se emplea cuando las células de la capa córnea (cor-
cos términos relativos a variaciones y/ o alteraciones neocitos) conservan un núcleo picnótico (en forma de
de la capa córnea epidérmica que se empleaban en disco que en los cortes aparece como un corto trazo
histopatología cutánea eran los de ortoqueratosis y horizontal).
paraqueratosis, añadiendo a ellos hiperqueratosis En su libro de 1978 Ackerman distinguió tres clases
cuando el espesor de esa capa córnea era superior al de hiperortoqueratosis: basket-woven, compact, and lami-
normal en esa zona de la piel. Así, se decía hiper- nated1. En la segunda edición del libro, Ackerman et al
queratosis ortoqueratósica, o hiperortoqueratosis, e definieron la primera como «una capa córnea cuyas
hiperqueratois paraqueratósica. células se disponen de forma entrecruzada semejando
El término ortoqueratosis significa queratinización la disposición de una cesta entretejida»2. Esta definición
normal o correcta (ortho-), es decir, aquella en que la tiene un error y medio. El error consiste en que las célu-
muerte celular es completa y, por tanto, lo queda nin- las córneas son demasiado pequeñas para formar entre-
gún resto nuclear visible dentro del corneocito que, cuzamientos entre ellas, lo que parece cruzarse con
sin embargo, conserva sus límites celulares. las láminas en que se agrupan los corneocitos. Y en
segundo lugar esas láminas «semejan» los mimbres
entretejidos de un cesto, pero (y éste es el medio error)
se trata de una apariencia, no de una realidad; en rea-
Correspondencia:
Evaristo Sánchez Yus. Paseo de los Tilos, 5 , 1 5 dcha. 2 8 6 6 0 Boadilla
lidad son láminas onduladas, como las de un hojaldre,
del M onte (M adr id). que en los cortes histológicos simulan hilos entreteji-
Aceptado el 1 0 de octubr e de 2 0 0 1 dos (figs. 1 y 2). Por ello nos parece igual de gráfico,

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A B

FIG. 1.—Capa córnea laxa (hojaldrada, basket-w oven) norm al de la epiderm is norm al que recubre toda la piel excepto en palm as y plantas;
es delgada, laxa y basófila. (Hem atoxilina-eosina. A: ×100; B: ×400).

pero mucho más ajustado a la realidad hablar de capa una capa córnea laxa los corneocitos se agrupan en
córnea hojaldrada (o laxa por el motivo que más ade- láminas, por lo que, en sentido estricto, es una córnea
lante explicaremos). Ackerman et al añadían que ésta ortoqueratósica laminar, pero en ese caso las láminas
«es la disposición del estrato córneo de cualquier zona no son paralelas entre sí sino que simulan los mimbres
de la piel normal, excepto de palmas y plantas, donde de una cestilla ( nada menos parecido al paralelismo) .
los corneocitos se agrupan de forma compacta»2. Por tanto cuando las láminas parecen entrecruzarse
Por ortoqueratosis compacta se entiende, entonces, hablamos de ortoqueratosis laxa y cuando son parale-
aquella en que los corneocitos ortoqueratósicos se adhie- las entre sí hablamos de ortoqueratosis laminar. A
ren estrechamente, formando una lámina compacta, sin menudo este uso equívoco del término laminar pro-
espacios vacíos entre las células muertas que la forman. duce confusión al que se inicia en la histopatología
Ésta es la manera normal de disponerse los corneoci- cutánea. Una forma de evitarla podría ser denominarla
tos de palmas y plantas (figs. 3 y 4); cuando vemos esta ortoqueratosis en láminas paralelas. No obstante, hay
forma de agrupación en otras zonas de la piel estamos otro dato importante que facilita la diferenciación de
ante un trastorno de la queratinización (fig. 5). Por con- ambos tipos de córnea ortoqueratósica: la córnea laxa
traposición a ortoqueratosis compacta nosotros venimos es siempre basófila ( es teñida por la hematoxilina en
usando el término de ortoqueratosis laxa para la que todos del azul al violeta) ( figs. 1 y 2) , mientras que la
antes designamos como hojaldrada; es un término corto, córnea laminar es siempre eosinófila ( es teñida por la
exacto y menos doméstico (más científico). eosina en tonos del rosa al rojo) ( fig. 6) .
Por ortoqueratosis laminar se entiende la agrupación Y así pasaremos a considerar la importancia del
de los corneocitos ortoqueratósicos en láminas que se color ( la apetencia tintorial por la hematoxilina o por
disponen paralelamente entre sí ( fig. 6) . También en la eosina) de la capa córnea.

A B

FIG. 2.— Hiperqueratosis ortoqueratósica (hiperortoqueratosis) laxa en un acantom a de células grandes. Sólo el fragm ento epidérm ico ver-
tical de la izquierda de A tiene la córnea de espesor norm al; la córnea de las piernas es norm alm ente m ás gruesa que en otra zonas. (Hem ato-
xilina-eosim a. A: ×40; B: ×400.)

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A B

FIG. 3.—Capa córnea com pacta norm al basófila (palm a); se conservan en ella las huellas de los núcleos desaparecidos en el proceso de
queratinización. (Hem atoxilina-eosim a. A: × 40; B: × 200).

A B

FIG. 4.—Capa córnea com pacta norm al eosinófila (planta). No conserva las huellas nucleares. Tanto en la figura 3 com o en ésta
destaca el hecho de que tanto en la palm a com o en planta y tanto si la córnea es basófila o eosinófila, hay «colum nas» m ás claras coincidiendo
con los «valles», en los que es m ás delgada la capa granulosa. (Hem atoxilina-eosim a. A: × 40; B: × 200).

A B

FIG. 5.—Hiperqueratosis ortoqueratósica com pacta. No se trata de palm a ni de planta, sino de que el paciente con un granulom a
de cuerpo extraño en la derm is del antebrazo izquierdo, se entretenía en tocárselo dando lugar a esta callosidad que reproduce la córnea
com pacta (basófila en este caso) de palm as o plantas. (Hem atoxilina-eosim a. A: × 40; B: × 200).

´
LOS «COLORES» DE LA CAPA CORNEA piel con el pequeño aumento son su color y su espe-
sor. Ya hemos dicho que la capa córnea laxa, la que
Las dos cualidades de la capa córnea que se apre- recubre la mayor parte de la super ficie cutánea, es
cian per fectamente cuando se examina un corte de siempre basófila; por el con trario, la córn ea para-

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A B

FIG. 6.—Capa córnea lam inar. Es siem pre eosinófila y sin restos
C nucleares y destaca el paralelism o de sus lám inas. A: ictiosis
vulgar dom inante (falta la granulosa). B: ictiosis ligada al sexo
(granulosa conservada). C: ictiosis lam inar.
(Hem atoxilina-eosim a, ×400, ×100, ×20).

tinización, como luego veremos, se produce en muy


pocos procesos cutáneos. En otra circunstancia, la capa
córnea puede ser eosinófila sin ser paraqueratósica: la
capa córnea normal de palmas y plantas es siempre
compacta, pero unas veces es basófila (fig. 3) y otras
eosinófila (fig. 4). Yestos dos tipos de córnea compacta
no sólo se diferencian por su apentecia tintorial, sino
también por su estructura; cuando es basófila se dis-
tinguen en ella perfectamente los límites celulares de
los corneocitos y en su centro la «huella», menos basó-
fila, del núcleo desaparacido (fig. 3); cuando es eosi-
queratósica es siempre eosinófila. Como la paraque- nófila apenas se distinguen los límites celulares y no se
ratosis es la más frecuen te alteración de la queratin i- aprecia la «huella» nuclear (fig. 4). No hemos podido
zación, cuando con el pequeño aumento vemos una saber a qué se deben estas diferencias de estructura y
capa córnea eosinófila podemos aventurar, con pocas tinción en zonas normales de las mismas característi-
probabilidades de error, que esa córnea es paraque- cas. Incluso no es infrecuente ver las dos tinciones (y
ratósica, aunque con ese aumento no seamos capaces estructuras) en el mismo corte (fig. 8).
de distinguir los núcleos picnóticos ( fig. 7) . El carácter compacto de la capa córnea de palmas
Vimos antes que la córnea ortoqueratósica laminar y plantas no parece ser más que una preparacion gené-
también es eosinófila (fig. 6), pero ese tipo de quera- tica para la función de roce de estas super ficies de la

A B

FIG. 7.—Capa córnea paraqueratósica. Es siem pre eosinófila y coincide con atrofia o desaparición de la granulosa. En este caso es una pso-
riasis; la gran acum ulación de núcleos de la m itad inferior de la córnea de B corresponde a neutrófilos (m icroabsceso de M unro). Los dem ás
restos nucleares, en form a de pequeños trazos horizontales, son los núcleos picnóticos característicos de la paraqueratosis. (Hem atoxilina-
eosim a, ×40, ×200).

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TA BLA 1 . TIPOS DE CAPA CÓRNEA NORM AL


DE LA EPIDERM IS

Denom inación Tinción Localización

Laxa (hojaldrada Basófila Toda la piel excepto


o basket-w oven) palm as y plantas
Com pacta Basófila o Palm as y plantas
eosinófila

células: las que contactan con la membrana basal) . La


córnea laxa es siempre basófila.
La córnea laminar se encuentra constantemente en
FIG. 8.—Corte de palm a donde llam a la atención que la capa la ictiosis vulgar y en la ictiosis ligada al cromosoma X;
córnea, siem pre com pacta, es basófila en unas zonas y eosinófila en la primera coin cide con un a prática desaparición
en otras. El despegamiento de la derecha es un artefacto muy usual:
debido a su m ayor dureza, la capa córnea «salta» al pasar la de la capa gran ulosa ( fig. 6A) , mien tras que en la
cuchilla del m icrotom o (x20). segun da, la capa gran ulosa es n ormal o ligeramen te
atrófica (fig. 6B). La hiperortoqueratosis laminar tam-
piel: las plantas, siempre en contacto y roce con el bién puede verse ocasion almen te en otros procesos
suelo o con el calzado, y las palmas, siempre en con- ictiosiformes, como la ictiocis lamin ar ( fig. 6C) o la
tacto y roce con objetos e instrumentos. El resto de hiperqueratosis epidermolítica; e incluso sin relación
nuestra piel no está genéticamente preparada para el con dermatosis ictiociformes, en circun stan cias aún
roce continuo; cuando éste se produce… por determin ar. La córnea laminar es siempre esosinófila.
— Hábitos profesionales ( violinistas, trompetistas, La paraqueratosis ( fig. 7) es, como decíamos antes,
zapateros…) . Rodillas de las señoras de la lim- la más frecuen te alteración de la queratin ización ya
pieza antes de inventarse la fregona…3. que se en cuen tra tan to en procesos in flamatorios
( dermatitis, NEVIL) , como eritematodescamativos
— Tics nerviosos4. ( psoriasis, pitiriasis rubra pilaris) o n eoplásicos ( que-
— Costumbres religiosas ( nódulo de los oradores) . ratosis actín ica, Bowen ) , siempre como un a man i-
En la frente si son musulmanes3 y en las rodillas festación de un a epidermopoiesis acelerada. En esa
si son católicos. aceleración los queratin ocitos espin osos pasan direc-
— Costumbres posturales. tamen te a formar un a capa córn ea in completa ( con
n úcleos) sin pasar por la fase previa de células gra-
— Dermatosis pruriginosas fijas: dermatitis atópica, n ulosa, de man era que siempre se asocian paraquerato-
liquen plano, lique amiloide, numerosas tumo- sis y atrofia, o desaparición, de la capa granulosa; tam-
raciones benignas al alcance de las manos ( estas bién suele asociarse a acan tosis, ya que la h iperpro-
últimas entrarían en el grupo de los tics) . liferación epidérmica produce un aumen to del
… se forma a su nivel una hiperortoqueratosis com- n úmero de capas de células espin osas. La córnea para-
pacta (fig. 5), unas veces basófila y otras veces eosinó-
fila, simulando perfectamente una palma o una planta TA BLA 2 . TRASTORNOS DE LA FORM ACIÓN
en las zonas más insospechadas y dando lugar, a veces, DE LA CAPA CÓRNEA
al llamado «signo de la palma peluda»2 (fig. 9).
Tinción

CLASIFICACIONES Cualitativos
Ortoqueratosis lam inar Eosinófila
Las distintas variedades, normales y anormales, que Paraqueratosis Eosinófila
se pueden encontrar a nivel de la capa córnea se resu- Cuantitativos
men en las tablas 1 y 2. La capa córnea normal de tipo Hiperqueratosis
laxo es siempre más delgada que la de tipo compacto Ortoqueratósica
( figs. 1, 3 y 4) . Ello guarda relación con el espesor de Laxa Basófila
las demás capas de la epidermis; la epidermis viva de Com pacta Basófila
palmas y plantas es claramente más gruesa que la del Eosinófila
resto de la piel ( con la excepción de los genitales…) . Lam inar Eosinófila
Este mayor grosor es debido al mayor número de Paraqueratósica Eosinófila
capas de células espinosas y granulosas ( la capa basal, Hipoqueratosis
por definición, consta siempre de una sola capa de

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A B

FIG. 9.—Signo de la palm a peluda. El roce continuo en cualquier zona pilosa puede originar esta im agen de una epiderm is con una córnea
com pacta com o la de la palm a. La presencia de un folículo piloso nos saca del error: no es una «palm a peluda», sino una callosidad en una
zona pilosa. (Hem atoxilina-eosim a. A: ×40; B: ×100).

queratósica es siempre eosinófila por lo que, dada la Lógicamente, todos estos tipos de alteraciones de
en orme frecuen cia de este trastorn o, si siempre que la capa córnea pueden combinarse entre sí en una
veamos a pequeñ o aumen to un a córn ea eosin ófila misma lesión ( fig. 10) . Pese a su rareza, siempre se
decimos que es paraqueratósica n uestro ín dice de pone como ejemplo de ello a la pitiriasis rubra pilaris
aciertos será elevadísimo. en la que alternan, tanto en sentido horizontal como
La hiperortoqueratosis laxa se observa principal- vertical, zonas orto y paraqueratósicas. Mucho más fre-
mente en el acantoma de células grandes ( fig. 2) y en
la verruga plana.
B
La hiperqueratosis compacta, cuando se produce a
nivel de palmas y plantas, indicará simplemente un
exceso de su espesor normal, ya de por sí marcado.
Este exceso será habitualmente una expresión de un
trastorno genético (queratodermia palmoplantar) o
de un roce excesivo (callosidad). Fuera de las palmas y
plantas, la hiperqueratosis compacta (unas veces basó-
fila y otras eosinófila) es casi siempre la consecuencia
del rascado crónico o el roce continuado. Es el proceso
denominado liquen simple crónico o liquenificación
(fig. 5).

FIG. 10.—En esta biopsia de una psoriasis en gotas


se aprecia la coexistencia de un foco de paraqueratosis,
con neutrófilos, en el seno de una hiperortoqueratosis laxa.
(Hem atoxilina-eosim a. A: ×40; B: ×200).

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Basóf ila Eosinóf ila

Laxa Com pacta Paraqueratósica* Lam inar* * Com pacta

Palm a o Otras zonas Palm a o Otras zonas


planta planta

Anorm al Anorm al
Norm al Norm al Anorm al (causas (derm atosis Norm al Anorm al
(liquenificación) m últiples) ictiosiform es)* * * (liquenificación)

FIG. 11.—Algoritm o basado en las variedades cualitativas (tintoriales y estructurales) de la capa córnea.* Con atrofia de la granulosa.
* * Con granulosa norm al, dism inuida o ausente. * * * Tam bién se aprecia en otras circunstancias aún por determ inar.

cuentes de ver son las «chimeneas» ortoqueratósicas matory skin diseases. 2nd ed. Baltimore: Willimas & Wil-
( basófilas y laxas) proceden tes de los an ejos n o afec- kins; 1997. p. 305-943.
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peculiar de liquen ificación . Actas Dermosifiliogr 1995;
El térm in o h ipoqueratosis n o aparece en el
7:225-6.
ín dice de n in gun o de los recien tes libros de der-
matopatología que h emos con sultado, mien tras 4. Urbina F. Queratosis artefacta. Actas Dermosifiliogr 2001;
92:88-91.
que en todos ellos aparece la h iperqueratosis2,5-11. Se
h alla en pren sa un artículo en el que se recogen 10 5. Mehregan A, Hashimoto K, Mehregan D, Mehregan D. Pin-
casos proceden tes de tres países ( Aleman ia, Españ a kus guide to dermatohistopathology. 6th ed. Norwalk: Apple-
ton & Lange; 1995. p. 808.
y Ch ile) y de cuatro cen tros ( Españ a figura con dos)
acerca de un a n ueva en tidad cuyo marcador clín ico 6. McKee PH. Pathology of the skon with clinical correlations,
e h istopatológico es un a dismin ución brusca del 2nd ed. London: Morby-Wolfe; 1996 [index].
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la palma o plan ta 12. Será el primer proceso descrito Lever’s histopathology of the skin. 8th ed. Philadelphia: Lip-
que cursa con h ipoqueratosis. picott-Raven; 1997. p. 1056-7.
Finalmente, con fines prácticos hemos elaborado un 8. Weedon D. Skin pathology. Edinburgh: Churchill Livings-
algoritmo que podemos emplear ante una capa cór- tone; 1997. p. 943.
nea, partiendo del único carácter cualitativo de la 9. Barhill RL, editor. Textbook of dermatopathoogy. New York:
misma que es fácilmente apreciable con el objetivo McGraw-Hill; 1998. p. 887.
lupa ( e incluso sin microscopio) : su apentencia tin- 10. Maize JC, Burgdorf WHC, Hurt MA, Leboit PE, Metcalf JS,
torial con hematoxilina-eosina ( fig. 11) . Smith T, et al. Cutaneous pathology. Philadelphia: Churchill
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