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anales de psicología 2023, vol. 39, nº 1 (enero),
62-71
https://doi.org/10.6018/analesps.472201
Estrés académico y adaptación a la vida universitaria: mediación de procesos cognitivo-emocionales. regulación
y apoyo social
Jorge Emiro Restrepo1 , Erika Yohanna Bedoya Cardona2, Gina Paula Cuartas Montoya2 , Mónica Cassaretto3 , y
Patty Vilela3
1 Tecnológico de Antioquia (Colombia) 2
Universidad Cooperativa de Colombia (Colombia)
3 Pontificia Universidad Católica del Perú (Perú)
Título:Estrés académico y adaptación a la vida universitaria: mediación de la
regulacióncognitivo-emocional y el apoyo social. Resumen:La vida universitaria
implica retos personales, sociales, académicos e institucionales a los que los
estudiantes deben adaptarse no sólo para lograr el éxito académico sino también
para garantizar una buena salud física y mental durante la carrera. Este periodo
puede estar influenciado por situaciones estresantes que pueden afectar a nivel
personal y académico. El objetivo del presente fue determinar, mediante un análisis
con estructuras estructurales, si diversas estrategias de regulación
cognitivoemocional y el estudio de apoyo social percibido, actuar como mediadores
del efecto del estrés sobre la adaptación a la vida universitaria en 555 estudiantes
universitarios colombianos (437 mujeres, 78,7%) con edades comprendidas entre
los 16 y los 49 años (METRO=22,83;DT=4.774). Los resultados muestran que las
estrategias de regulación cognitivoemocional positivas (Focalización y
Reinterpretación), negativas (Rumiación, Autoculpabilización y Culpar a otros) y el
apoyo social son mediadores del efecto del estrés sobre la adaptación a la vida
La vida universitaria implica una serie de desafíos personales,
sociales, académicos e institucionales a los que el estudiante
debe adaptarse (Arguedas, 2010) no solo para alcanzar el éxito
académico sino también para garantizar un buen estado de salud
física y mental durante la carrera (Chau & Saravia, 2014). Este
período puede verse influido por inevitables situaciones
estresantes que, si no se gestionan adecuadamente, pueden
afectar al alumno a nivel personal y académico (Caballero et al.,
2007; Micin & Bagladi, 2011). Algunos estudios han demostrado
que el estrés elevado está asociado a una mala adaptación y esto,
a su vez, puede derivar en problemas de salud (Barraza, 2006;
Chau & Van den Broucke, 2005), psicopatología
(Berking & Wupperman, 2012; Carpenter & Trull, 2013 ;
Cisler et al.,2010; Domínguez-Lara, 2017; Restrepo et al.,
2018), bajo rendimiento académico (Richardson et al.,
Si bien estudios previos han demostrado la asociación entre el estrés
y la dificultad de adaptación a la vida universitaria (GarcíaRos et al., 2011;
Introducción
Martín, 2007; Román et al., 2008), es necesario comprender los
mecanismos a través de los cuales se produce esta relación ya que un
evento estresante por sí mismo no
o negativa (cuando se percibe una pérdida o amenaza), y en función de ello el
individuo se preparará para desplegar estrategias para afrontar la situación
(Lázaro y Folkman, 1986).
El estrés se refiere a una reacción compleja (cognitiva, emocional y
conductual) que se genera cuando una situación inesperada requiere un
gran esfuerzo o excede la capacidad de afrontamiento de un individuo,
- 62 -
©Copyright 2023: Editum. Universidad de Murcia (España) ISSN comunes creativos
4.0: BY-SA
impreso: 0212-9728. ISSN en línea: 1695-2294. https://
revistas.um.es/analesps
universitaria. Palabras clave:Estrés. Adaptación a la vida universitaria. Regulación
cognitivo-emocional. Apoyo social. Estudiantes universitarios.
Abstracto:La vida universitaria implica desafíos personales, sociales, académicos e institucionales a
los que los estudiantes deben adaptarse no solo para alcanzar el éxito académico, sino también para
garantizar una buena salud física y mental durante la carrera. Este período puede verse influenciado
por situaciones estresantes que pueden afectar a nivel personal y académico. El objetivo del
presente estudio fue determinar, mediante un análisis con ecuaciones estructurales, si diversas
estrategias de regulación cognitivo-emocional y el apoyo social percibido, actúan como mediadores
del efecto del estrés en la adaptación a la vida universitaria en 555 estudiantes universitarios
colombianos (437 mujeres). , 78,7%) con edades de 16 a 49 años (METRO=22,83;Dakota del
Sur=4.774). Los resultados muestran que las estrategias de regulación cognitivoemocional positivas
(Foco y Reevaluación), negativas (Rumiación, Autoculpabilización y Culpar a los demás) y el apoyo
social son mediadores del efecto del estrés en la adaptación a la vida universitaria. Palabras
clave:Estrés. Adaptación a la vida universitaria.
Regulación cognitivo-emocional. Apoyo social. Estudiantes universitarios.
* Dirección de correspondencia [Dirección para correspondencia]: Jorge Emiro Restrepo.
Facultad de Educación y Ciencias Sociales. Tecnológico de Antioquia. cl. 78b #72 A-220, Medellín,
Antioquia (Colombia). Correo electrónico: jorge.restrepo67@tdea.edu.co
(Artículo recibido: 09-03-2021; revisado: 31-01-2022; aceptado: 29-07-2022)
quien la valora como amenazante (daño u obstáculo) o estimulante
(desafío) (Lazarus y Folkman, 1986). El estrés está relacionado con la
tensión física, mental o emocional generada por exigencias ambientales,
situacionales o personales. Según el modelo transaccional del estrés
(Lazarus & Folkman, 1986), la interacción con el entorno está mediada por
procesos cognitivos y emocionales que definen la forma de afrontamiento
del individuo (Barraza, 2006). Los indicadores del desequilibrio del modelo
cognitivo-sistémico del estrés (Barraza, 2007) indican que éste involucra
reacciones físicas, psicológicas y conductuales, que varían en cuanto a su
manifestación,
generar determinadas respuestas, sino que requiere una valoración, que puede ser
neutra, positiva (cuando la persona dispone de recursos)
En cuanto a las reacciones físicas, algunas teorías basadas en la respuesta al estrés
afirman que éste afecta la homeostasis del organismo, induciendo cambios en el sistema
que pueden manifestar, por ejemplo, dolor corporal y dificultades en la organización del
sueño. Algunos estudios han
de dificultad para respirar, entre otros (Barraza 2007; Bedoya & Vásquez,
2019; Chau & Van den Broucke, 2005; Feldman et al., 2008). En cuanto a
las reacciones psicológicas, las más reportadas en la literatura son
preocupación, ansiedad, angustia, depresión, entre otras (Cornelisse-
Vermaat et al., 2006, Márquez et al., 2009; Vaez et al., 2004; Von
demostrado que el estrés en los estudiantes está asociado con trastornos del sueño, falta
de energía y somnolencia (Mendoza et al., 2010), y quejas somáticas como dolor de
cabeza, dolor de espalda, dolor de estómago, palpitaciones o taquicardias, sensación de
 63
Bothmer & Fridlung , 2003). Y, por último, las reacciones conductuales
más recurrentes son el aumento o disminución del consumo de
alimentos, el aislamiento y el desinterés por realizar actividades
académicas (Restrepo et al., 2020).
Desde el punto de vista psicosocial, el estrés en el ámbito
universitario se refiere a aspectos como la presión, las exigencias y las
disfunciones que pueden influir en el estado de salud, el bienestar
emocional, las relaciones interpersonales, el rendimiento y la
adaptación de los estudiantes (Alfonso et al., 2015) a partir de la
interacción entre eventos estresantes, la percepción de los mismos,
variables mediadoras (por ejemplo, estrategias de afrontamiento y
apoyo social) y los efectos de esta experiencia (Berrío & Mazo, 2011;
Caldera et al.,2007; Martín, 2007) .
Según Lazarus y Folkman (1986), para hacer frente al estrés se
requieren “esfuerzos cognitivos y conductuales en constante cambio
que se desarrollan para manejar demandas externas y/o internas
específicas que se evalúan como exceso o desbordamiento de los
recursos del individuo” (p. 141). ); dentro de este proceso, la persona
presenta en ocasiones unas estrategias adaptativas y otras
desadaptativas. Los primeros son aquellos que son más funcionales
dirigidos al afrontamiento activo de la situación estresante (Contreras &
Esguerra, 2006; Sicre & Casaro, 2014), y los desadaptativos que
corresponden a conductas de evitación pueden ser menos funcionales
(Barra & Vaccaro, 2013; Brissette et al., 2002).
La hipótesis del afrontamiento como restaurador del equilibrio
sistémico surge del modelo cognitivo-sistémico del estrés (Berrío &
Mazo, 2011), que plantea que, ante el desequilibrio que provoca el
estrés, la persona utiliza diversas estrategias, entre las que se
encuentra la regulación emocional ( Bruto, 1998). Esta se define
como el conjunto de procesos cognitivos (automáticos o
controlados, conscientes o inconscientes) que influyen en la
experiencia, manejo y expresión de las emociones para adaptarse a
un contexto o en función de las metas del individuo (Gross, 1999;
Gross & Thompson , 2007), y cuyo propósito según Koole (2009) es
orientar el flujo de emociones, ya sean positivas o negativas, hacia
un aumento, mantenimiento o disminución.
La regulación cognitiva de las emociones se refiere a la forma cognitiva
consciente de manejar la información emocional (Garnefski et al., 2002), que
forma parte del concepto de regulación emocional relacionado con los
procesos extrínsecos e intrínsecos encargados de monitorear, evaluar y
modificar las reacciones emocionales, específicamente su intensidad. y
características de duración (Gross, 1999; Thompson, 1994). Aunque existen
muchas formas de regulación emocional, este estudio abordará las
propuestas de Garnefski y Kraaij (2007), entre las que se encuentran algunas
asociadas al afecto negativo como la Rumiación (pensar excesivamente en
sentimientos o problemas asociados a un evento negativo), el Catastrofismo
( pensamientos anticipatorios de exageración
63
consecuencias generadas o desproporcionadas),
Autoculpabilización y Culpabilización a los demás (atribución causal del
hecho a uno mismo o a los demás respectivamente). Entre las estrategias
asociadas al afecto positivo se encuentran Reevaluación positiva
(pensamientos agradables y felices después de un evento negativo),
Reinterpretación positiva (dar un nuevo significado a la situación sin
centrarse en las consecuencias negativas), Poner en perspectiva
(relativizar la gravedad del evento comparándolo con otros eventos
negativos o reconsiderar su impacto), Aceptación (experimentar los
eventos sin juzgarlos o tratar de cambiarlos), Refocalización de planes
(desviar el pensamiento hacia estrategias enfocadas a resolver el
problema) (Garnefski & Kraaij, 2007).
Dentro del conjunto de estrategias de afrontamiento del estrés se
encuentra el apoyo social (García-Alonso & Medina-Gómez, 2016), que
anales de psicología, 2023, vol. 39, nº 1 (enero)
Jorge Emiro Restrepo et al.
puede definirse como la percepción que se tiene del apoyo emocional, de
compartir intereses comunes, de ser comprendido. y respetado por
personas cercanas (Feldman et al., 2008). Asimismo, se refiere a los
recursos sociales, materiales e informacionales (Berrío & Mazo, 2011) que
funcionan como factor protector frente al estrés, permitiendo el ajuste, la
adaptación, el desempeño y la satisfacción (Chau &Saravia, 2014; Román
& Hernández, 2005) y lo que a su vez se asocia con la salud y el bienestar
(Rosa-Rodríguez et al., 2015; Walton & Cohen, 2011).
Desde el modelo de estrés transaccional (Lazarus, 2000), la
adaptación, en general, implica ajuste a demandas y presiones internas
y/o externas. Por su parte, la adaptación a la vida universitaria implica un
esfuerzo constante por parte del estudiante para responder a las
demandas internas y académicas, que por su naturaleza cambiante
pueden desencadenar estrés y afectar el rendimiento (Rodríguez-Ayan &
Sotelo, 2014). Al respecto, Almeida et al. (2002) y Soares et al. (2006)
proponen tres dominios de adaptación universitaria. El primero se refiere
al Estudiante y está relacionado con su autonomía, percepción de
competencia, bienestar físico y psicológico; el segundo se refiere al Curso
y tiene que ver con la adaptación al mismo, el desempeño, los métodos de
estudio, el conocimiento, el manejo del tiempo, la ansiedad por las
evaluaciones, etc. Finalmente, está el Contexto, referido a la adaptación
institucional, actividades extraescolares, relaciones con los compañeros,
recursos económicos y familiares. De estos tres dominios surgen cinco
dominios específicos para operacionalizar la medición del concepto de
adaptación universitaria, a saber: Personal (enfocado en el estudiante y su
bienestar), Carrera y Estudio (enfocado en la Carrera, perspectiva de
futuro y capacidad de gestión de las demandas académicas). ),
Interpersonal e Institucional (enfocado en el Contexto, las relaciones
interpersonales, la interacción con la institución y con el personal
administrativo) (Almeida et al., 2002).
La salud de los estudiantes universitarios es un tema de interés no solo para la
medicina y la psicología, por los efectos a corto, mediano y largo plazo, sino también
para las universidades porque el fracaso académico y la deserción estudiantil son
problemáticas cada vez más frecuentes, que estudiaron esta realidad en
universidades colombianas y contrastar con los estudios internacionales permitiría
identificar los temas que requieren una intervención oportuna, para promover
universidades más saludables, proponiendo estrategias y alternativas para la uni-
los estudiantes de la versidad se responsabilicen, asuman un rol activo de
autocuidado y que sean capaces de generar un proyecto de vida saludable
como parte de su formación personal, académica y profesional.
Basado en el modelo transaccional del estrés, el objetivo
del presente estudio fue determinar, a través de un análisis
con ecuaciones estructurales, si diversas estrategias de
regulación cognitivoemocional y diversas formas de apoyo
social percibido, actúan como mediadores del efecto del
estrés en la adaptación a la universidad. vida. Adicionalmente,
se incluyeron medidas sobre conductas de salud, salud
general y mental para evaluar su relación con el estrés y la
adaptación. La hipótesis del estudio fue que tanto las
estrategias de regulación como el apoyo social median
parcialmente entre el estrés y la adaptación y que también
existen relaciones entre estos y los comportamientos de
salud, calidad de vida y salud mental. De los resultados,
cuánto apoyo cree recibir en sus estudios por parte de los Padres,
Amigos, Profesores y la Universidad (por ejemplo servicios como
Biblioteca, consejería académica, servicio psicológico, etc.).
Cuestionario de Adaptación del Estudiante a la
Universidad( SACQ, Baker y Siryk, 1989). Compuesto por 50 ítems
divididos en 4 dimensiones (académica, social, personal-emocional y
adaptación institucional) y 3 ítems adicionales que forman parte del
puntaje total. Tiene un formato de respuesta tipo Likert con 9 opciones
desde 1 (no aplica en absoluto) hasta 9 (aplica para mí). La adaptación al
 Estrés académico y adaptación a la vida universitaria: mediación de la regulación cognitivo-emocional y el apoyo social
español realizada por Rodríguez et al. (2012) encontraron coeficientes alfa
de Cronbach de .95 para la escala global y entre .79 y .83 para las demás
escalas. El alfa de Cronbach para la escala global en el presente estudio
fue de 0,87.
Método
Muestra
El estudio se realizó con 555 estudiantes universitarios
colombianos (437 mujeres, 78,7%) entre 16 y 49 años (METRO=
22,83;Dakota del Sur=4.774) de diferentes ciudades del país. Había
estudiantes de pregrado de los diez semestres de la universidad
(METRO=5,95;Dakota del Sur=2.444), siendo el tipo de muestreo por
conveniencia.
Medidas
Inventario SISCO de Estrés Académico(Barraza, 2007) contiene 5
apartados, 31 ítems distribuidos de la siguiente manera: un ítem filtro que
permite determinar si la persona es candidata a contestar la prueba. Un
ítem que identifica el nivel de intensidad del estrés académico; 8 ítems
sobre la frecuencia en que las demandas del entorno son valoradas como
estresores; 15 ítems que miden la frecuencia con la que se producen las
reacciones ante estímulos de estrés, y 6 ítems que identifican la
frecuencia de uso de estrategias de afrontamiento. En Colombia se ha
confirmado la estructura
factorial propuesta por el autor original (Malo et al., 2010). El alfa de
Cronbach del cuestionario en el presente estudio fue de .88.
Cuestionario de Regulación Cognitiva de las
Emociones( CERQ, Garnefski & Kraaij, 2007, la versión española de
Domínguez & Medrano, 2016) contiene 36 ítems y mide 9 estrategias
(Rumiación, Catastrofización, Autoculpa, Culpar a los demás, Poner
en perspectiva, Aceptación, Reevaluación positiva, Reinterpretación
positiva, Refocalización de planes) con 4 ítems cada uno que se
puntúan en una escala tipo Likert de 0 a 5. El alfa de Cronbach del
cuestionario en el presente estudio fue de .87.
Percepción de apoyo socialse midió con preguntas creadas ad
hocpreguntando a los alumnos en una escala del 0 al 10
Procedimiento
El proyecto fue aprobado por el Comité de Ética de la
Universidad Cooperativa de Colombia mediante acta número 002
del 14 de marzo de 2018. Se presentó la solicitud de muestreo a
Análisis estadístico
El análisis factorial exploratorio (AFE) se ejecutó en IBM SPSS v. 24
con todas las dimensiones (como se describe en la sección anterior) de los
instrumentos mediante la factorización del eje principal y mediante el
método de rotación Promax para encontrar un buen modelo de medición.
La matriz patrón de este modelo fue importada en IBM AMOS v. 24 donde
se realizaron análisis para encontrar el modelo de medida con los mejores
índices de bondad de ajuste utilizando el método de máxima
verosimilitud. A partir de este modelo de medida se inició el Modelado de
Ecuaciones Estructurales (SEM). Se evaluó la asimetría para verificar la
normalidad multivariante de la muestra. Chi-cuadrado relativo (CMIN/DF),
raíz cuadrática media residual (RMR), índice de bondad de ajuste (GFI),
índice de ajuste normado (NFI), índice de ajuste comparativo (CFI), error
cuadrático medio de aproximación (RMSEA), p de Close Fit (PCLOSE) y
Standardized Root Mean-Square (SRMR) se calcularon para evaluar el
Cuestionario de salud SF-36(Ware & Sherbourne, 1992) consta
de 36 ítems que describen la transición del estado de salud en el
último año y ocho áreas específicas (Percepción general de salud,
Función física, Función social, Rol físico, Rol emocional, Salud mental,
Vitalidad, Dolor corporal) . La validez
y confiabilidad del instrumento han sido comprobadas en población
colombiana (Lugo et al., 2006).
Comportamientos de saludse midieron con un cuestionario de
30 ítems creado por Cassaretto et al. (nd) para lo cual tomaron la
primera parte del Cuestionario de Prácticas de Estilo de Vida y Salud
del CEVJU de Arrivillaga & Salazar (2005) y el Cuestionario para la
medición de la salud física (nutrición, sexualidad y deporte) utilizado
para el estudio con estudiantes universitarios de el Consorcio de
Universidades (2006). Mide hábitos de salud en 5 áreas: a)
Organización del sueño, b) Recreación y gestión del tiempo libre, c)
Estado, actividad física y deporte, d) Hábitos alimentarios, y e)
Consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. El alfa de Cronbach del
cuestionario en el presente estudio fue de .78 para la escala global.
El Cuestionario de Salud General(GHQ-12, Goldberg, 1978). Es
un instrumento utilizado para evaluar la salud mental en la población
general. Está compuesto por 12 ítems que miden dos dimensiones:
bienestar psicológico y funcionamiento. Se reportaron consistencia
interna de .78 y estructura de dos factores en población general en
Colombia (Campo, 2007). El alfa de Cronbach del cuestionario en el
presente estudio fue de .90.
diferentes universidades de varias ciudades de Colombia. Una vez
presentado el estudio, a quienes aceptaron participar
voluntariamente se les envió un enlace con el cuestionario digital
que incluye el consentimiento informado, de acuerdo a la
Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia, ya
que se trata de un estudio clasificado como “Con sin riesgo”
considerando que las pruebas utilizadas no son de diagnóstico sino
de tamizaje, por lo que pueden no requerir firma impresa para
basta con el consentimiento y la aceptación expresa del
participante en el formulario online. Este enlace también contiene
el cuestionario sociodemográfico y las escalas que se respondieron
utilizando una computadora con acceso a internet.
sesenta y cinco
(KMO = .860 y prueba de esfericidad de Bartlettpag<
. 000) que explicó el 54,03% de la varianza.
De nuevo se eliminaron las dimensiones con coeficientes
inferiores a .4: Actividad física y deporte (CEVJU) y Rol físico
ajuste de los datos al modelo hipotético. Bootstrapping se utilizó para
probar los efectos directos, indirectos y totales.
Resultados
El primer EFA resultó en diez factores (KMO = .871 y la prueba de esfericidad de
Bartlettpag< .000) que explicó el 52,32% de la varianza. Debido a que algunas
dimensiones no cumplieron con los criterios (coeficientes superiores a .4), se
eliminaron. Estas dimensiones fueron: Hábitos alimentarios (CEVJU), Control
del consumo de drogas (CEVJU), Funcionamiento (GHQ-12), Percepción general
de salud (SF-36), Función social (SF-36) y Estrategias de afrontamiento (SISCO).
S relaciones públicas NR SS A
Se realizó una segunda EFA que resultó en ocho
tabla 1
Medidas de Validez del Modelo de Medida.
(SF-36). Este tercer análisis resultó en ocho factores (KMO = .859 y la
prueba de esfericidad de Bartlettpag< .000) que explicó el 57,76% de
anales de psicología, 2023, vol. 39, nº 1 (enero)
 65 Jorge Emiro Restrepo et al.

la varianza. Se eliminó la siguiente dimensión debido al valor del La matriz de patrones se importó a IBM AMOS v. 24. Se realizó un
coeficiente: Función física (SF-36). Se realizó un nuevo EFA que análisis para encontrar el modelo de medición con los mejores índices
resultó en siete factores (KMO = .858 y la prueba de esfericidad de de bondad de ajuste utilizando el método de máxima verosimilitud.
Bartlettpag < .000) que explicó el 57.15% de la varianza. Se Una exploración del modelo inicial mostró la necesidad de eliminar el
eliminaron las siguientes dimensiones por tener coeficientes sexto factor porque solo tenía dos dimensiones, Salud Mental (SF-36)
inferiores a .4: Recreación y gestión del tiempo libre (CEVJU) y y Vitalidad (SF-36), y no permitía ejecutar el análisis. Quedó un
Autocuidado y atención médica (CEVJU). Este AFE resultó en seis modelo de medición con cinco factores, denominado: Estrés (6
factores (KMO = .856 y la prueba de esfericidad de Bartlettpag< dimensiones), Regulación positiva (4 dimensiones), Regulación
. 000) que explicó el 57,44% de la varianza. Se eliminó la negativa (4 dimensiones), Apoyo social (4 dimensiones) y Adaptación
dimensión Adaptación Personal (SACQ) por no tener (3 dimensiones). La distribución multivariante de este modelo no fue
correspondencia teórica con el factor y se realizó el último normal (curtosis = 79,39). Los valores de los índices fueron: CMIN/DF
análisis. Finalmente, se obtuvieron seis factores (KMO = .839 y la = 5,34; TMR = 2,059; GFI = . 848; CFI = .858; RMSEA = .088; PCLOSE
= .000. La Tabla 1 muestra las medidas de validez del modelo.
prueba de esfericidad de Bartlettpag< .000) que explicó el 56,80%
de la varianza.
A partir de este modelo de medida se inició el Modelado de comportamiento en salud (de las cinco iniciales). ambos asociados
Ecuaciones Estructurales (SEM). Para probar la hipótesis de que la con el estrés. Por otra parte, el hecho de que solo se haya encontrado
regulación positiva y negativa y el apoyo social son mediadores del efecto una relación entre las dimensiones de dolor corporal, reacciones
del estrés en la adaptación a la vida universitaria, se construyó el modelo físicas, reacciones conductuales y organización del sueño con el
que se muestra en la Figura 1. A través de la revisión de los índices de estrés, puede entenderse a partir de que los estudiantes
modificación, se realizaron los siguientes cambios: se correlacionaron el universitarios, al enfrentarse a mayores exigencias académicas que
error 21 y el error 19, el factor Aceptación y Puesta en perspectiva de la provocan estrés , puede experimentar agotamiento, desinterés y
Regulación Positiva; autocrítica (Caballero et al., 2007), lo que podría explicar las
Se eliminó la Catastrofización del factor Regulación Negativa, y la manifestaciones físicas y psicológicas del estrés reportadas en este
Calidad de vida y Reacciones Psicológicas del factor Estrés. Los índices estudio, además, los trastornos del sueño son los más
de bondad de ajuste fueron: CMIN/DF = 2,95; TMR = frecuentemente presentes en estudiantes universitarios,
Asimismo, González et al. (2018), en su estudio sobre los efectos en las
1,563; GFI = .940; NFI = .914; CFI = . 940; RMSEA = .060; PCLOSE = .22;
respuestas fisiológicas generadas por el estrés con base en el estilo de afrontamiento,
SRMR = .0492. Todos los efectos estandarizados directos e indirectos
demostraron que los estudiantes que utilizan bajo afrontamiento activo y social están
fueron estadísticamente significativos parapag< . 001.
Figura 1
Modelo de Ecuaciones Estructurales de los Efectos Directos e Indirectos (Valoración Primaria y Secundaria) del Estrés sobre la Adaptación.

RC1 CRA2 MSV3

Estrés (S) 0.81 0,56 0.28 0.75
registro positivo (PR) 0.80 0.52 0.08 - 0,16** 0.72 registro negativo (NR) 0.78 0.48 0.25 0,50**
0.10* 0,69 Apoyo social (SS) 0.75 0,45 0.42 - 0,29** 0.11* - 0,11* 0,67 Adaptación (A)
0.79 0.57 0.42 . 0,53** 0,28** - 0,31** 0,65** 0.75
1CR = Fiabilidad Compuesta;2AVE = Varianza Media Extraída;3MSV = Variación Máxima Compartida. *pag< .01; **pag< . 001.

Discusión El principal hallazgo del presente estudio confirmó

parcialmente la hipótesis ya que el análisis factorial y estructural
experimentando alteraciones importantes en las respuestas fisiológicas al estrés
Como se pudo observar en los resultados descritos anteriormente,
como agotamiento físico, alteraciones del sueño, irritabilidad , y pensamientos
ninguna de las dimensiones de medidas de salud mental se
incluyeron en el modelo final, y solo se incluyeron una dimensión de negativos, y los estudiantes que utilizan el afrontamiento activo y social son los que

salud general (de las ocho iniciales) y una dimensión de menos experimentan cambios fisiológicos en situaciones estresantes.

anales de psicología, 2023, vol. 39, nº 1 (enero)

 Estrés académico y adaptación a la vida universitaria: mediación de la regulación cognitivo-emocional y el apoyo social

permitió establecer un modelo de mediación en el que el estrés tiene

efectos directos e indirectos sobre la adaptación a la vida universitaria a
través de la regulación cognitiva emocional positiva y negativa y el apoyo
social, cuyos efectos fueron estadísticamente significativos. . Los
coeficientes estandarizados y sus signos indicaron que la regulación
positiva y el apoyo social reducen el efecto negativo del estrés sobre la
adaptación, mientras que la regulación negativa empeora el efecto del
estrés. Además, el apoyo social tiene un mayor efecto sobre la relación
entre estrés y adaptación.
Según el modelo transaccional de estrés (Lazarus & Folkman, 1986),
la respuesta individual a los estímulos depende de la evaluación cognitiva
que hace de ellos a través de una evaluación primaria, que implica
evaluar la amenaza de la situación, y una evaluación secundaria, que
implica evaluar los recursos disponibles para hacer frente a la situación
estresante. La regulación cognitiva emocional positiva y negativa es parte
de los mecanismos involucrados en la evaluación cognitiva primaria. En el
modelo actual, el enfoque positivo y la reevaluación positiva
constituyeron el factor positivo; y la rumiación, culparse a sí mismo y
culpar a los demás, el factor negativo. Por otro lado, el apoyo social es
parte de los mecanismos de los que depende la evaluación secundaria, y
en el presente modelo se formó a partir de la percepción de

anales de psicología, 2023, vol. 39, nº 1 (enero)

67 Jorge Emiro Restrepo et al.
apoyo social de padres, amigos, profesores y la universidad.
La reevaluación positiva y el reenfoque positivo son estrategias de
afrontamiento activas relacionadas con estados psicológicos positivos
(Folkman, 1997). Ambas estrategias son características del estilo cognitivo
optimista de las personas que tratan de sacar lo mejor de cualquier situación.
Algunos estudios han indicado que el optimismo mejora el rendimiento
académico (Gordeeva et al., 2020; Tetzner & Becker, 2017) y se ha
considerado como un factor que promueve la adaptación positiva y la
resiliencia en la vida universitaria (Leary & DeRosier, 2012; Meneghelet al.,
2019).
La sobrecarga de tareas, las evaluaciones, la participación en clase, los
trabajos escritos y las exposiciones han sido reportados en la literatura como los
estresores más frecuentes entre los estudiantes universitarios (Berrío & Mazo,
2011; Restrepo et al., 2020) porque ponen a prueba la eficiencia y eficacia
académica del estudiante. . Entonces, la autoeficacia percibida por el estudiante es
clave para evaluar estas situaciones como estresantes. La autoeficacia se ha
asociado con el optimismo (Karademas, 2006) y el rendimiento académico (Meral
et al., 2012). Ser capaz de regular pensamientos y emociones es una medida de la
capacidad de regulación cognitiva, que se asocia con la autoeficacia y las creencias
sobre la autoeficacia en la regulación emocional (Alessandri et al., 2014). Los
estados psicológicos positivos pueden mejorar el funcionamiento cognitivo (Ashby
et al., 1999), permitir el afrontamiento adaptativo (Folkman & Moskowitz, 2000) y
conducen a intercambios sociales gratificantes y enriquecedores (Fredrickson &
Joiner, 2002). Todos ellos favorecen la adaptación a la vida universitaria, ya que
pueden afectar positivamente al rendimiento académico, el bienestar psicológico y
las relaciones sociales.
Al contrario de las estrategias regulatorias anteriores, la rumiación, la autoinculpación y culpar a otros están asociados
con estados psicológicos negativos. La autoinculpación y la rumiación se encuentran entre los predictores más importantes de
emociones negativas (Martin & Dahlen, 2005). La rumiación es uno de los factores principalmente relacionados con la depresión
y la ansiedad (Aldao et al., 2010) y se han identificado algunos efectos nocivos asociados a ella, como el negativismo, poca
capacidad de resolución de problemas, inhibición de la conducta instrumental, reducción del apoyo social , preocupación e
inatención (Lyubomirsky et al., 2003; Nolen-Hoeksema et al., 2008). La rumiación se considera un tipo de afrontamiento
desadaptativo (Thompson et al., 2010). Después de todo, afecta la respuesta del individuo a los factores estresantes, provocando
consecuencias más perjudiciales en el comportamiento, porque no permite que el individuo busque una solución al problema,
sino que lo obliga a permanecer enfocado en los pensamientos y sentimientos negativos concomitantes. Además, es un predictor
de malestar psicológico en estudiantes universitarios (Morrison & O'Connor, 2005) ya que sus efectos negativos sobre el
funcionamiento cognitivo pueden explicar por qué esta forma de afrontamiento afecta el rendimiento académico. Se han
documentado alteraciones en la flexibilidad cognitiva, la inhibición y la atención debido a la rumiación incluso después de
controlar el estado de ánimo negativo (Brinker et al., 2013). 2005), ya que sus efectos negativos sobre el funcionamiento
cognitivo pueden explicar por qué esta forma de afrontamiento afecta el rendimiento académico. Se han documentado
alteraciones en la flexibilidad cognitiva, la inhibición y la atención debido a la rumiación incluso después de controlar el estado
de ánimo negativo (Brinker et al., 2013). 2005), ya que sus efectos negativos sobre el funcionamiento cognitivo pueden explicar
por qué esta forma de afrontamiento afecta el rendimiento académico. Se han documentado alteraciones en la flexibilidad
cognitiva, la inhibición y la atención debido a la rumiación incluso después de controlar el estado de ánimo negativo (Brinker et
al., 2013).
La autoinculpación está relacionada con una disminución de la autoestima, la desesperanza y el
estado de ánimo deprimido (Zahn et al., 2015), lo que también podría afectar la capacidad para hacer
frente a la vida académica, económica y económica.
estresores económicos, sociales e institucionales de la vida universitaria. En cuanto a
culpar a los demás, no hay mucha literatura disponible, sin embargo, lo más
probable es que se trate de un rasgo de personalidad con bajos niveles de conciencia
y bajos niveles de control percibido, que induce un sentimiento de impotencia y
pérdida de control que socava la confianza para resolver problemas y lidiar con
anales de psicología, 2023, vol. 39, nº 1 (enero)
situaciones problemáticas (Skinner & Zimmer-Gembeck, 2011). La rumiación, la
autoinculpación y culpar a los demás son estrategias reguladoras en las que la
cognición y la emoción se centran en las causas del problema y no en su solución. De
esta manera, es probable que empeoren los pensamientos y emociones negativos
asociados con el fracaso. Estas formas de afrontamiento desadaptativas afectan no
solo la adaptación a la universidad, sino también la salud mental y física de los
estudiantes. El afrontamiento desadaptativo se relaciona con una menor calidad de
vida y bienestar psicológico. Por lo tanto, los estudiantes son más vulnerables a los
hábitos no saludables, lo que agravará el problema.
El apoyo social se refiere a los recursos sociales que las personas perciben como
disponibles cuando necesitan ayuda para enfrentar una situación que excede sus
recursos. El apoyo social surge de la red de relaciones interpersonales que los
individuos construyen con otras personas, estructuras sociales e instituciones
(Williams et al., 2004). Cada uno de ellos es un recurso adicional para el alumno a la
hora de enfrentarse a situaciones difíciles. De acuerdo con el presente modelo, el
apoyo social percibido de los padres, amigos, profesores y la universidad amortigua
el efecto del estrés sobre la adaptación. Los padres y amigos probablemente ofrecen
apoyo emocional, mientras que los profesores y la universidad brindan apoyo
instrumental (apoyo académico).
Aunque los estudiantes universitarios son en su mayoría adultos
jóvenes de 18 a 26 años, los padres pueden ser importantes para
promover resultados educativos beneficiosos y pueden predecir el
funcionamiento. Un ambiente familiar que se perciba como involucrado y
de apoyo con autonomía promoverá la persistencia de los estudiantes en
la universidad (Ratelle et al., 2005). Como se informó en otros estudios, el
apoyo emocional de los padres se correlaciona negativamente con el
estrés (Sy et al., 2011). Por su parte, los amigos y compañeros también
tienen un efecto positivo en el rendimiento académico y la adaptación a la
vida universitaria a través de la creación de redes de apoyo emocional e
intelectual, como las relaciones de amigos cercanos o los grupos de
estudio (Cousins et al., 2017; Swenson et al. al., 2008). Según Stadtfeld et
al. (2019),
El apoyo del maestro también se correlaciona negativamente con el estrés, la
ansiedad, la depresión, la vergüenza, la ira, la preocupación, el aburrimiento y la
desesperanza en los estudiantes universitarios (Lei et al., 2018). Si bien los docentes
se encuentran entre los principales estresores académicos para los estudiantes,
también son, pero no los únicos, motivadores y proveedores de apoyo académico
(Thompson & Mazer, 2009). En cuanto al apoyo social que recibe la universidad, una
de las principales tareas de la instituciones de educación superior del país es que
desde las diferentes instancias que velan por el bienestar universitario buscan reducir
el impacto de diferentes factores adversos que puedan afectar el rendimiento
académico de sus estudiantes, a través de la implementación de apoyos, orien-
taciones
entación y programas en diferentes aspectos que facilitan el afrontamiento de
las demandas universitarias y minimizan los posibles efectos negativos
(Denovan & Macaskill, 2017; FornésVives et al., 2016).
Así, la relación encontrada en este estudio entre el apoyo institucional
con el estrés y la adaptación a la vida universitaria se puede explicar
porque existen aspectos institucionales que generan la percepción de ser
aceptado, lo que aumenta el sentido de pertenencia, salud y bienestar en
los estudiantes. (Walton y Cohen, 2011; Zepke y Leach, 2010). Teniendo en
cuenta que el apoyo social es un recurso de afrontamiento, una mayor
percepción de apoyo social se asocia a una menor intensidad de estrés
académico (Feldman et al., 2008), constituyendo un factor protector que
posibilita la adaptación, mejora el rendimiento y la satisfacción (Román &
 Estrés académico y adaptación a la vida universitaria: mediación de la regulación cognitivo-emocional y el apoyo social
Hernández, 2005), y aumenta la probabilidad de éxito en el proceso de
formación integral.
Los hallazgos reportados en esta investigación ofrecen evidencias de la
importancia de orientar los servicios de salud de los estudiantes hacia la promoción
de aspectos positivos relacionados con la salud. En esa línea, los resultados sugieren
fortalecer aquellas instancias que promuevan la percepción de apoyo que los
docentes y las diferentes instancias dentro de la institución brindan a los estudiantes.
Asimismo, otra acción encaminada al cuidado de la salud de los estudiantes se basa
en promover el uso de estrategias positivas de regulación cognitivo-emocional y la
sustitución o reducción del uso de estrategias negativas, así como el manejo
adecuado del estrés académico. Esta propuesta es consistente con el enfoque Skills
for Life de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2003), que propone el
desarrollo de capacidades que permitan a los individuos enfrentar los desafíos del
mundo contemporáneo en diferentes contextos, entre ellos el campo académico.
Finalmente, se considera que fortalecer el apoyo social, la regulación emocional y el
manejo del estrés potencia los recursos personales e interpersonales que permitirán
a los estudiantes contar con herramientas para adaptarse a la vida universitaria,
ayudándolos a cumplir con su objetivo de formación integral.
otros) y el apoyo social son mediadores del efecto del estrés en la adaptación a la
vida universitaria, que en la práctica pueden ser utilizados para comprender los
mecanismos subyacentes de esa relación, y al mismo tiempo mostrar hacia dónde
se dirigen los planes y programas de prevención y promoción que buscan reducir la
implicación del estrés en los estudiantes universitarios debe ser dirigido. Es decir,
estos resultados pueden ser utilizados como evidencia para orientar los programas
Conclusiones
La implementación de un modelo de ecuaciones estructurales permitió un
análisis complejo verificando la contribución directa de un conjunto de
variables independientes, que podrían denominarse predictoras (estrés) y/o
moderadoras (estrategias de regulación cognitivo-emocional y apoyo social), y
su interacción y influencia sobre una variable dependiente (adaptación a la
vida universitaria), lo que permite validar un modelo teórico y empírico. Por
otro lado, el SEM evidencia la validez de los instrumentos controlando posibles
errores de medición, con lo cual se puede afirmar que las escalas utilizadas en
el presente estudio son
instrumentos válidos y confiables para la medición de las variables de estudio
en la población del país y universitaria. compuesto en su mayoría por adultos
jóvenes.
Los resultados del presente estudio confirman que las estrategias de
regulación cognitivo-emocional positivas (Focus y Reappraisal), negativas
(Rumiación, autoculpa y culpabilización Conflicto de intereses -Los autores de
este artículo declaran no tener conflicto de intereses.
Soporte financiero -Este proyecto fue financiado por la Universidad
Cooperativa de Colombia en la Convocatoria General de Investigación 2018
(Proyecto ID 2437)
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universitario, que orienten el fortalecimiento y uso de estrategias de regulación
cognitiva-emocional positiva, apoyo social y hábitos de vida saludables ante la
presencia de situaciones estresantes en el ámbito académico e interpersonal, para
garantizar una mejor adaptación a la vida universitaria en todos sus ámbitos, lo que
a su vez influiría en un mejor estado de salud y éxito académico.
Los resultados del presente estudio deben interpretarse con cautela
debido a ciertas limitaciones metodológicas. Algunos de los instrumentos
de medición no han sido analizados psicométricamente en el país donde
se realizó el estudio, ni tienen adaptaciones a la población con la que se
trabajó. Adicionalmente, gran parte de la muestra estuvo conformada
por mujeres, así como por estudiantes del área de ciencias sociales. Un
diseño transversal no permite trazar un orden causal entre las variables,
sin embargo, el análisis SEM proporciona alguna información sobre la
posible dirección de la relación.
Para futuros estudios se recomienda la implementación de
diseños longitudinales, para evaluar la evolución de la respuesta
emocional de los estudiantes en las tres etapas de la vida
universitaria (inicio, intermedio y final -el tiempo de las prácticas-).
Así, se pudo identificar si los estresores académicos y las
estrategias de afrontamiento varían según estas etapas. También
es conveniente incluir instrumentos de autoinforme, medidas de
informantes externos, como padres y profesores, y el uso de
entrevistas estructuradas. Controlar el número de alumnos por
semestre y carrera, procurando tener una muestra proporcionada
de los niveles inicial, medio y final. Algunos estudios han
demostrado que la respuesta emocional de los estudiantes puede
variar dependiendo de las particularidades de las carreras
(ciencias médicas vs ciencias sociales vs ingeniería/matemáticas),
A pesar de estas limitaciones, la relación hipotética se ha encontrado
entre todas las variables, consistente con teorías e investigaciones previas, y es
también uno de los pocos estudios realizados en la región que busca abordar
estas variables utilizando un modelo de ecuaciones estructurales, y basado en
una muestra de estudiantes de diferentes universidades y ciudades del país.
anales de psicología, 2023, vol. 39, nº 1 (enero)
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