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El llanto de Fermín que tiene buen fin

Emoción: Tristeza

(Betsy) En un país muy bonito llamado Ecuador, existe un


lugar mágico conocido como la pradera de la felicidad, es
un lugar muy especial, porque todos los animalitos que
viven ahí pasan todos los días muy alegres. La pradera de
la felicidad, tiene muchos árboles, flores, prados y por su
puesto muchos animalitos muy hermosos que viven
juntos y felices, cantando, bailando y riendo.

(Betsy) En ese lugar vivía Fermín el puercoespín, un animal


feliz y alegre, que es muy pacífico, pero está cubierto de
púas, las cuales usa únicamente para defenderse de algún
peligro.

(Betsy) Pero un día Fermín el puercoespín, que estaba en


la pradera de la felicidad, amaneció triste, veía los árboles,
flores y prados, que eran muy hermosos, pero seguía
triste. Todos los demás animalitos de la pradera de la
felicidad estaban muy preocupados, porque como
sabemos nadie se pone triste en la pradera de la felicidad,
siempre todos están alegres, era algo extraño. Veamos
que pasa con la tristeza de Fermín el puercoespín.

- (Betsy) Micato el Gato, se acercó a Fermín el


puercoespín y le preguntó
(Washington) ¿Por qué estás triste Fermín?

- (Betsy) Fermín contestó:


(Patricia) No sé por qué estoy triste.

(Betsy) En ese momento Fermín el puercoespín


estornudó, porque tenía alergia a los pelos de Micato
el Gato, y por la fuerza del estornudo soltó una púa de
su cuerpo y lastimó la colita de Micato el Gato.
- (Betsy) Fermín trató de explicar lo que pasó pero
Micato no quería escucharlo y se alejó diciendo:
- (Washington) miau, miauuuu.

(Betsy) De inmediato los ojitos de Fermín se pusieron


aguados, aguados y unas pequeñas gotitas cayeron por
sus mejillas se quedó solo y comenzó a llorar.
(Patricia) – Sonido de llanto de Fermín Uaaa, Uaaa…

(Betsy) La vaca Vianca, que estaba por ahí cerca


espantando moscas con su rabo escuchó unos sollozos,
fue a buscar de qué lugar provenían esos sonidos
encontró a Fermín envuelto como un tamal llorando.
- (Doris) mmmmmuu mmuu ¿Muuuchacho qué ha
pasado contigo, por qué estás llorando?
(Betsy) Fermín como estaba de espaldas se asustó y del
susto muchas púas más salieron despavoridas de su
cuerpo.
- (Betsy) Vianca la vaca con un fuerte grito dijo:
(Doris) –muuuuuuuu, No Fermín tranquilooo-
(Betsy) fue muy tarde porque las púas estaban
prendidas en la cola de Vianca.
- (Betsy) Vianca muy triste dijo
(Doris) Ahora como espantaré las moscas si mi
cola está lastimada-
(Betsy) Vianca la vaca se dio la vuelta y se fue.

- (Betsy) Fermín con la voz entrecortada dijo:


(Patricia) - espera, espera Vianca -No ya no
quiero tener estas púas sólo lastimo y así
nunca tendré amigos.

(Betsy) Esta vez, otro animalito Serafina la gallina, se


acercó a donde estaba Fermín el puercoespín.
- (Betsy) Serafina la gallina pregunta también
(Viviana) ¿Qué pasa Fermín? ¿Por qué sigues
llorando? En la pradera de la felicidad nadie
llora, todos somos muy felices. Estamos
preocupados por ti.

- (Betsy) Fermín el puercoespín contestó:


(Patricia) Yo les hago daño con mis púas y
todos se alejan de mí.
(Betsy) En ese momento Fermín el puercoespín que
estaba con gripe, empezó a toser y lanzó muchas púas,
que para no ser lastimada Serafina la gallina se fue
volando.
(Betsy) Se reunieron los amigos de la pradera de la
felicidad, preocupados por la tristeza y llantos de Fermín
el puercoespín. Como se acercaba el cumpleaños de
Fermín, Serafina la gallina con un profundo amor
maternal, al ser la mamá de los pollitos quiso ayudar.
- (Betsy) Serafina la gallina propone emocionada:
(Viviana) Organicemos una fiesta de
cumpleaños para Fermín el puercoespín, para
que vea que todos nos preocupamos por él.
Todos los animales, estuvieron de acuerdo.

(Betsy) Mientras tanto, Fermín el puercoespín regresaba


del hospital curándose de su gripe y alergia, que en
realidad había sido COVID y sus amigos de la pradera de
la felicidad en ese mismo momento lo sorprendieron con
una fiesta de cumpleaños.

(Betsy) Entonces, como Fermín el puercoespín, estaba


sano, ya no lanzaba las púas y podía jugar con sus amigos.

(Betsy) En la fiesta de cumpleaños, todos le dieron regalos


a Fermín el puercoespín.
- (Betsy) Micato el gato, le dijo:
(Washington) Te regalo un par de zapatos para
que cubras tus pies y no vuelvas a enfermar de
gripe.
- (Betsy) Serafina la gallina, de dijo:
(Viviana) Te regalo un abrigo amarillo tejido
con mis propias plumas, para que cubras tus
púas y no lastimes a los demás amiguitos.
- (Betsy) Vianca la vaca, le dijo:
(Doris) Te traigo leche con miel para que no
vuelvas a tener gripe y alergias.
- (Betsy) Fermín el puercoespín, dijo a todos:
(Patricia) Muchas gracias por estar
preocupados por mí y por sus regalos, estaba
triste porque me enfermé con gripe, y no
podía dejar de soltar púas, haciendo que todos
se alejen de mí, pero ya estoy sano, y he vuelto
a ser feliz con el cariño de todos ustedes
habitantes de la pradera de la felicidad.

(Betsy) Se quedaron bailando y cantando, en la fiesta de


cumpleaños y otra vez la pradera de la felicidad volvió a
ser un lugar mágico donde reinaba la alegría, donde todos
los amigos podían compartir y disfrutar libremente.

(Betsy) Colorín, colorado, Fermín ya no ha llorado.

Conclusiones:

1. Por medio de este cuento podemos ver que la emoción


de la tristeza puede aparecer de forma natural, cuando
estamos enfermos, cuando nuestros amigos no quieren
jugar con nosotros o porque algo malo ha pasado. Así,
se señala que a veces estar triste es una emoción
normal.
2. La tristeza, si no es tratada debidamente, si se vuelve
recurrente, con el tiempo puede afectar no solo el
estado emocional interno del niño o niña, sino también
su relación social con los demás niños del aula y
comunidad.

Recomendaciones:

1. Se recomienda detectar en el aula o en el hogar si


algún niño o niña, tiene tristeza de forma repetitiva,
para tomar las medidas de regulación emocional
pertinentes.

2. Cuando se presenta esta emoción se recomienda


indagar las causas de la tristeza y actuar sobre las
mismas, como lo hizo Fermín el puercoespín, que fue al
hospital a curarse de su gripe, que resultó ser COVID-
19, para luego al estar sano no soltar púas cada vez
que tosía o estornudaba, con lo que ya no volvería a
lastimar a sus amiguitos y todos volverían a jugar
juntos, promoviendo su integración social.

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