Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.1. Introducción
Presentamos aquí una aproximación a una de las líneas de la Didáctica de la
Matemática con mayor difusión en el ámbito de la enseñanza, la Teoría de Si-
tuaciones Didácticas (TSD). Esta teoría fue desarrollada en Francia en el marco
de los IREM (Instituto de Investigación de la Enseñanza de la Matemática).
Uno de sus principales investigadores, Guy Brousseau, a principios de la década
del setenta, sostiene la necesidad de estudiar la situación en la que el docente
y el alumno despliegan actividad matemática.
Para iniciar la presentación de este enfoque, pensemos en cuántas oportu-
nidades hemos leído en documentos de Educación Matemática o en textos de
Didáctica de la Matemática, la transcripción o alguna adaptación de la siguiente
propuesta de Brousseau (1994):
Saber matemáticas no es solamente aprender definiciones y teoremas, para
reconocer la ocasión de utilizarlas y aplicarlas, sabemos bien que hacer mate-
mática implica que uno se ocupe de resolver problemas, pero a veces se olvida
que resolver un problema no es más que parte del trabajo; encontrar buenas
preguntas es tan importante como encontrarles la solución (p.3).
15
Patricia Barreiro e Inés Casetta
16
1. Teoría de Situaciones Didácticas
17
Patricia Barreiro e Inés Casetta
18
1. Teoría de Situaciones Didácticas
19
Patricia Barreiro e Inés Casetta
punto Sadovsky nos advierte sobre lo que el propio Brousseau declara, comple-
tando la idea anterior, cuando expresa que no cualquier situación a-didáctica
puede ponerse en juego para ser trabajada por los alumnos, deben elegirse las
que estén a su alcance.
Una aclaración que debemos realizar sobre la relación entre situación
didáctica y a-didáctica es que no toda situación didáctica puede tener un fun-
cionamiento a-didáctico. Una situación didáctica tendrá potencialmente un
funcionamiento a-didáctico si se ha incluido en su diseño lo que Brousseau ha
denominado situación fundamental.
En los siguientes ítems de esta sección quedarán explicitadas otras variables
que posibilitan dicho funcionamiento. Estas hacen centro en el juego de roles
del docente y del alumno en relación con el medio.
20
1. Teoría de Situaciones Didácticas
El contrato didáctico regula las interacciones entre docente, alumno y saber den-
tro de una situación didáctica. No es un contrato pedagógico general, con sus
reglas explícitas sobre las obligaciones recíprocas que tienen docentes y alumnos.
La regulación se sostiene en algunas reglas explícitas pero primordialmente por
lo que queda implícito.
En el aula, e inmersos en una situación didáctica, se comunican reglas de
funcionamiento, se habilitan o deshabilitan procesos, formas de argumentar,
de formular, de validar y esto puede darse a través de palabras, actitudes, ges-
tos, etc. Este concepto lo podemos entender con más precisión, a partir de la
elaboración que realiza Sadovsky (2005):
Este juego sutil, muchas veces difícil de atrapar, en el que a raíz del trabajo
en clase con respecto a cierto objeto matemático se negocian significados,
se transmiten expectativas mutuas, se sugieren o se infieren modos de
hacer, se comunican e interpretan (explícita e implícitamente) normas
matemáticas es el contrato didáctico (p.11).
Así definido se hace necesario comprender que el contrato didáctico se
constituye en el medio que el docente utiliza para poner en funcionamiento
una situación didáctica.
Ahora bien, el contrato didáctico que habilita y regula la situación didáctica no
funciona como un invariante. Muy por el contrario, el contrato didáctico durante
el desarrollo de la situación didáctica pasará por rupturas y reelaboraciones de
sus reglas. Unas y otras se producen en tanto los docentes y los alumnos avanzan
hacia la situación a-didáctica y en ella. En este punto se halla la explicación de la
imposibilidad de un contrato que explicite de antemano todas sus reglas.
Para imaginarnos este concepto evoquemos alguna clase en la que el desarrollo
pierde armonía, los alumnos reclaman respuestas, el docente recorre los grupos
del aula intentando hacerse cargo del sutil juego entre comunicar y no comu-
nicar, entre sostener y desprender. De algún modo, el aula está agitada cuando
21
Patricia Barreiro e Inés Casetta
Su rol en el diseño
22
1. Teoría de Situaciones Didácticas
Brousseau entiende que el docente debe crear en el aula una micro comunidad
científica. El valor de esta puesta está dado en simular el trabajo del científico
de modo que todas las interacciones y el desarrollo de la situación didáctica
hagan emerger el conocimiento.
En este sentido es aclaratoria la siguiente precisión de Brousseau (1994):
El profesor debe pues simular en su clase una micro sociedad científica, si quiere
que los conocimientos sean los medios más económicos para plantear buenos
problemas y para solucionar debates, si quiere que los lenguajes sean medios de
dominar situaciones de formulación y que las demostraciones sean pruebas (p.4).
Entendemos también –y lo hemos expresado en párrafos anteriores– que
la intervención docente supone que éste tome decisiones estratégicas. Si el
alumno ha realizado conjeturas que lo perfilan hacia la solución y en el pro-
ceso encuentra dificultades, que no aluden al saber que encierra la situación
didáctica, la intervención docente debe posibilitar subsanarlas para que no sea
esa la resistencia que le devuelve el medio. Si, en cambio, las resistencias aluden
al saber que encierra la situación didáctica, el docente necesita un ejercicio
intelectual para abordar la complejidad de la intervención. En parte, el análisis
a priori le dará una serie de hipótesis que al momento de intervenir en el aula
puede ponerlas a prueba. Dentro de este contexto se hace necesario definir el
concepto de devolución, que entendemos hace centro en esta cuestión. Según
la bibliografía que se siga, se mencionan uno o dos tipos de devoluciones: la
devolución del problema y la devolución del saber. Esta última vinculada con
la institucionalización del conocimiento, noción a la que nos referimos más
adelante. Aquí abordamos la devolución del problema.
En la Teoría de Situaciones Didácticas la devolución del problema es
entendida como el proceso en el que se alcanzan las siguientes dos cuestiones:
a) Que el alumno se sienta único responsable de resolver el problema. No
basta con presentar el problema, la intervención docente supone lograr esta
actitud en él.
b) Si acepta esta responsabilidad, debe suceder que resuelva el problema libre de
presupuestos didácticos. Este es el momento de ruptura del contrato didáctico y
nueva negociación y es además el momento en que la situación didáctica entra
en funcionamiento a-didáctico.
De aquí se desprende que lo que el docente devuelve al alumno es la res-
ponsabilidad sobre su producción.
23
Patricia Barreiro e Inés Casetta
Brousseau compara el rol del alumno con el del matemático y sostiene que su
trabajo intelectual debe ser por momentos equiparable a la actividad científica.
24
1. Teoría de Situaciones Didácticas
25