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Análisis crítico: El paisaje cultural en la educación secundaria:

concepto y contenidos de enseñanza.

El texto “El paisaje cultural en la educación secundaria: concepto y contenidos de enseñanza”,


escrito por María Carmen Morón y Jesús Estepa de la Universidad de Huelva y publicado por el
numero 81 de la Revista Iber: “El paisaje cultural, espacio de aprendizaje” del 15 de octubre, se
trata de un artículo de opinión en el que los autores expresan sus reflexiones sobre la
importancia del paisaje cultural como enseñanza y recurso en las aulas de Educación Secundaria
Obligatoria a partir de lo observado en los libros de texto de dicha etapa. Los autores se dirigen
al profesorado de secundaria para convencerles de la potencialidad didáctica que tiene el paisaje
cultural a la hora de crear un puente interdisciplinario integrando las ciencias sociales y los
intereses de estudio dentro del ámbito educativo. Para esto partirán de un estudio previo de la
presencia del paisaje cultural en los libros de texto, acercarán el concepto y los contenidos del
paisaje que se está enseñando y desarrollarán el concepto de paisaje que se maja actualmente
desde la ciencia geográfica para, finalmente, plantear su opinión sobre los contenidos
relacionados con el paisaje que habría que inculcar en las aulas de secundaria.

La concepción del paisaje en los libros que manejan los alumnos va, actualmente, muy
relacionada con el medio, siendo de carácter sincrético y sumativo y no integral, reduciendo al
ser humano a un papel de consumidor, relegando a un segundo plano los procesos de su
funcionamiento. Esto conlleva que la labor de los alumnos se limite a la reproducción de saberes
disciplinarios y no a la construcción del aprendizaje, lo que haga muy difícil llegar a una
perspectiva reflexiva y crítica más deseable, así como a establecer relaciones entre la naturaleza
y la cultura.

Otra cosa observada es la tipología de los paisajes que se muestra en dichos materiales, siendo
el paisaje natural el más representado y, sobre todo, más idealizado, mostrándose como el
paisaje ideal que el hombre ha destruido, demonizando los paisajes más humanizados y dejando
de lado los paisajes híbridos, lo cual o se corresponde a la realidad.

Sin embargo, el paisaje no es solo un recurso, si no que debe ser un método que ayude al
alumnado a comprender la complejidad del mundo en el que viven. Es aquí donde encontramos
útil el termino de “paisaje cultural” en el que se integra y se refleja la estrecha vinculación entre
el ser humano, las sociedades, la cultura, la identidad y la percepción, conceptos que aúnan los
agentes y componentes biofísicos y humanos del paisaje, permitiendo incluir aquí el cambio y la
historia de cada territorio. Se muestra así la artificialización que engloba tanto la antropización
como la socialización y, a través de esto, la coevolución entre la naturaleza y el humano. Esto,
aplicado a la didáctica, nos da un enfoque integral y constructivista ofreciéndonos
oportunidades que, hasta ahora, apenas han sido explotadas en el aula.

Ahora bien, ¿qué paisaje creen los autores que debemos enseñar? Para poder trabajar un nuevo
paisaje, en este caso el cultural, también tendremos que desarrollar nuevos supuestos
metodológicos (buscando un aprendizaje compartido y significativo para con nuestros alumnos)
y conceptuales (presentándonos ante un paisaje más abierto y flexible con el que ilustraremos
problemáticas o situaciones). Esta nueva concepción nos llevará a nuevas interpretaciones y
reflexiones del mundo, a la creación de un relato sobre el territorio. Para ello debe haber una
descripción previa de lo visible que nos llevará a un análisis más profundo y a la interpretación
de lo invisible, encontrando la “historia oculta”.

Finalmente, llegarán a la conclusión de que saber que paisaje enseñar es determinante a la hora
de alcanzar ciertos objetivos tanto de las ciencias sociales como de otras ciencias afines (y no
afines). Para esto será fundamental incluir una visión más contaminada por el ser humano ya
que ampliará las oportunidades de enseñanza desde el paisaje.

Personalmente, creo que es indudable la importancia del paisaje cultural en la enseñanza de las
ciencias sociales en la educación secundaria obligatoria. La idealización del paisaje natural tiene
su sentido en la literatura pastoril, pero no en el aula. La totalidad de nuestros alumnos viven
en un mundo influido por el hombre, incluso aquellos que viven en entornos rurales, vivirán en
zonas transformadas por el hombre en mayor o menor medida y no podemos obviar que esta
influencia del ser humano sobre el medio es lo que nos ha permitido evolucionar como especie
y pasar del nomadismo a los asentamientos. Convencer a los alumnos de que la presencia del
ser humano solo es perjudicial para el paisaje, no solo puede llevarlos a un sentimiento de culpa
profundo, si no que puede hacerles perder el foco y la perspectiva sobre aquellas interacciones
humanas que realmente son perjudiciales para el medio. La perspectiva de que “todo es malo”
suele llevar a la conclusión de que nada lo es y, si queremos que nuestros alumnos tomen
conciencia y sean responsables en su interacción con lo natural, debemos hacerles reflexionar
sobre que actuaciones e influencias son negativas y cuales no.

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