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Trabajo práctico N° 1:

joyería renacentista
Diseño de accesorios
Vandenberghe Alejandra
Renacimiento

Entre los siglos XV y XVI surgió en Europa un movimiento cultural y


artístico caracterizado por una renovación en el campo de las artes, la
literatura, la ciencia y la filosofía al que se denominó Renacimiento.
Este período se destacó por el gran interés sobre el conocimiento
clásico. Hubo una intensa búsqueda que pretendía recuperar la
cultura grecolatina.
En su empeño por representar la belleza y la perfección del mundo,
los artistas renacentistas desarrollaron técnicas de perspectiva y
proporción que permitieron crear obras de arte más realistas.
No solo el arte se vio influenciado por el Renacimiento, También se
produjeron importantes avances en la ciencia y la tecnología, y
muchos de los descubrimientos realizados durante este período
sentaron las bases de la ciencia moderna.
Su cuna fue Florencia y luego se extendió al resto de Italia, definió
una idea de belleza en particular que luego se extendería en el
tiempo.
Una nueva cosmovisión del mundo empujó a los hombres del
Renacimiento a cuestionar la Iglesia Católica y sus enseñanzas.

La indumentaria del Renacimiento se caracterizó por la elegancia y el


refinamiento, y reflejó los ideales estéticos y culturales de la época.
Para las mujeres, la moda del Renacimiento se centró en una silueta
en forma de "S", que resaltaba las curvas del cuerpo. Se utilizaban
corsés y faldas amplias con crinolinas, que proporcionaban volumen a
la parte inferior del cuerpo. Los escotes eran bajos y las mangas
amplias, y se usaban capas y chales para abrigarse. Los materiales
más comunes eran la seda, el terciopelo, y se utilizaban bordados y
aplicaciones para decorar la ropa.
En general, la moda del Renacimiento reflejó los ideales de la época
en cuanto a la elegancia, la sofisticación y la importancia de la
apariencia personal. Además, la indumentaria se convirtió en una
forma de expresión de la identidad social y cultural de las personas.
En las joyas de este periodo se utilizaban materiales como el oro, la
plata, las perlas, los diamantes, los rubíes, los zafiros y las
esmeraldas. También se utilizaban piedras semipreciosas como la
turquesa y el coral.
Las joyas más comunes en el Renacimiento eran los collares, las
pulseras, los anillos y los pendientes. Además, las joyas solían tener
diseños elaborados y detallados, con formas geométricas y motivos
inspirados en la naturaleza y la mitología.
Los principales clientes de la joyería del Renacimiento eran los
aristócratas y la realeza, así como los ricos mercaderes y banqueros.
Estos clientes solían encargar joyas personalizadas y costosas que
eran símbolo de su estatus y riqueza.
En el Renacimiento, el proceso de creación de una joya era muy
detallado y complejo. Primero se dibujaba un diseño en papel, luego
se creaba una maqueta en cera o arcilla y finalmente se moldeaba el
metal y se engarzaban las piedras preciosas. Los joyeros también
utilizaban técnicas de filigrana y esmaltado para darle más detalle y
color a las joyas.
La orfebrería también experimentó el influjo del poderoso
movimiento cultural que fue el Renacimiento. Nuevos aprendizajes
permitieron tallar piedras preciosas de más dureza. Se destacan los
adornos arquitectónicos en iglesas y palacios utilizando piedras
semipreciosas como el lapizlazuli y la malaquita.
Elementos muy coloristas van sustituyendo los motivos religiosos
por otros más naturistas, las joyas que se ponen de moda son los
colgantes combinados con perlas barrocas y se incorpora a los
broches el retrato en miniatura-
Al comienzo del siglo XVI, España fue el más importante centro
joyero del mundo gracias a la cantidad de oro, plata y piedras
preciosas procedentes de colonias americanas.
En cuanto a la vestimenta las clases más altas optaron, a partir del
siglo XV, por telas como el terciopelo y la seda.
Gracias al renacimiento de la cultura clásica y el interés por aquellas
culturas también en la joyería se vio el renacer de algunos
elementos de la época.
La joyería retratista durante el renacimiento se trataba de joyas en
donde se incluían miniaturas pintadas o esculpidas de personas en
las piezas, esto se observaba sobre todo en los llamados camafeos,
por primera vez las imágenes representadas se alejaban de los
temas religiosos que abundaron a lo largo del medioevo,
privilegiando la mitología antigua.
Los Camafeos, que al inicio se tallaron sobre metal, rápidamente
expandieron su tallado a piedras preciosas de diverso tipo.
Bellísimas gemas se usaron para reproducir innumerables rostros y
escenas, siempre enmarcadas en metales preciosos con esmaltados
de diversas técnicas y con los infaltables ornamentos a su
alrededor.Estamos en una época donde el simbolismo era parte
importante a la hora de diseñar una joya.
Las joyas fueron muy valoradas ya que implicaban estatus y riqueza,
estas se caracterizan por su refinamiento y su complejidad.
Las joyas más comunes en el Renacimiento incluían collares,
brazaletes, anillos, pendientes y broches. Los collares eran muy
elaborados y se componían de varias cadenas y colgantes de
diferentes tamaños y formas. Los brazaletes eran anchos y
ornamentados, y se utilizaban en ambos brazos. Los anillos eran
grandes y ostentosos, y a menudo presentaban diseños en relieve o
incrustaciones de piedras preciosas. Los pendientes eran colgantes
y elaborados, y se llevaban a menudo en combinación con collares.

En el Renacimiento se incorporó la cofia francesa el se caracteriza


por ser de forma redondeada, en un estilo de tocado o diadema,
conformado por su borde rígido, denominado ‘paste’ posiblemente
derivado del material con que se endurecía el tejido para que
quedara enmarcando el rostro, de forma rígida. Sobre este,
bordeando todo alrededor y dependiendo de la clase social y
recursos económicos de la portadora, se colocaban las joyas u otra
decoración que realzaba el tocado, conocidos como ‘billaments’
podían estar formados por variedad de joyas, piedras y metales
preciosos.

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