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Una vez caída la civilización egipcia, Europa toma el testigo y entra con fuerza en
la joyería de la innovación. Pasaron muchos años hasta conseguir ser el epicentro
del sector de la joyería como consecuencias de las innumerables situaciones
históricas por las que pasó Europa. No podemos olvidar que Europa estuvo más
de mil años aislada debido al hambre, las innumerables guerras y las continuas
plagas que desolaban el continente. Fue en Europa occidental, una vez tomaron
contacto con otras civilizaciones a través de las famosas cruzadas cuando el
conocimiento y las ideas que permitió el nacimiento de la época del renacimiento.
La riqueza que comenzó a tener la nobleza, la iglesia y la realeza, dio paso
posteriormente a una clase media a través de los descubrimiento y la revolución
industrial. Ello contribuyó notablemente a popularizar la joyería con nuevos
diseños y nuevas tendencias en la moda. Fue una época de constante evolución
de tendencias. Los diseñadores eran en muchos casos atrevidos en su modelaje,
otros buscaron a través de los hallazgos en las ruinas diseños en los que se
inspiraron para las joyas del Art Decó y el Romanticismo.
Desde hace más de cien mil años la humanidad ha buscado el lenguaje no verbal
a través del arte en su conjunto y del arte ornamental en particular. Con el
nacimiento de la metalurgia se intensificó el desarrollo de la joyería, siendo que
ésta ha servido a grandes historiadores para conocer mejor la historia de las
culturas antiguas. Por tanto, y sin duda alguna, podemos afirmar que la joyería
permanecerá para siempre como parte intrínseca de la humanidad en todas y
cada una de las civilizaciones que han existido y existirán.
"Si lo desea puede ver algunos diseños de nuestras joyas en el siguiente
enlace: https://www.jorgejuanjoyeros.es/joyas".
En el Paleolítico el hombre comenzó a usar objetos naturales de origen mineral y animal para ornamento personal, con el fin de realzar su
aspecto y su personalidad.
Comenzaron a utilizar los minerales como talismanes o como simples adornos para diferenciarse de sus semejantes, apareciendo de este
modo las primeras joyas.
En un principio fueron huesos, dientes, conchas, caracoles, todos los objetos fáciles de encontrar en la naturaleza, mas tarde comenzó la
búsqueda de piezas minerales más raras en el subsuelo y en los cauces de los ríos.
Las culturas babilónica, asiría y sumeria, 3.000 años Antes de Cristo fueron civilizaciones muy avanzadas que desarrollaron una
extraordinaria joyería, aplicando la técnica del granulado, utilizando granos de oro, con incrustaciones de piedras preciosas.
En el Antiguo Egipto identificaban los metales y minerales con sus dioses y con ciertos poderes terapéuticos, el Cobre y la Malaquita se
identificaban con su dios Hathor y el oro con el dios Sol, el nombre del Lapis lazuli y de la Turquesa eran sinónimos de alegría y placer.
Realizaban sus diseños de joyas y utilizaban una gran variedad piedras preciosas y semipreciosas como la amatista, la cornalina, el jaspe, el
ónice, la turquesa y el cuarzo.
Los griegos comenzaron a usar el oro y las gemas hacia el 1.400 antes de Cristo y en el 300 antes de Cristo ya dominaban una avanzada
tecnología para la talla y grabado de piedras preciosas como la amatista, las perlas y las esmeraldas. Fueron ellos los primeros en crear una
nueva joya: el camafeo, fabricada a partir de una piedra de ágata procedente de la India llamada Sardónice.
La joyería tuvo una gran importancia en el mundo romano, en todas sus épocas En la antigua Roma encontramos al anillo, precursor de la
actual sortija de compromiso consistente en un sencillo aro de hierro que era entregado como símbolo del ciclo de la vida y de la eternidad y
constituía una promesa pública del contrato matrimonial entre un hombre y una mujer.
A partir del siglo XI, se impone un nuevo tipo de alhaja, el broche. Las joyas eran usadas exclusivamente por los ricos comerciantes, la
nobleza, los religiosos y miembros de la familia real, era un privilegio exclusivo de la aristocracia.
En el Renacimiento se extiende el uso del colgante combinado con perlas irregulares (barrocas), esmaltes y gemas. En el siglo XV las joyas
adquieren una gran importancia en la moda, los trajes, son bordados junto con perlas y piedras preciosas. Importantes pintores y escultores
de la época realizan diseños de joyas, reconocidos por toda Europa.
En los inicios del siglo XVII se desarrollan nuevas técnicas para el tallado de las piedras preciosas duras, el diamante era la piedra más
deseada, las joyas se separan en dos categorías, la de joyas de diseño con diamantes y las gemas de menor categoría que seguían los
dictámenes de la moda del vestir y de la joyería.
Los nuevos métodos y tecnologías de talla de piedras preciosas y los tratamientos de las gemas han propiciado que el comercio de las joyas
haya aumentado de forma espectacular en los últimos tiempos haciéndolas más accesibles al público, hoy la joyería está socialmente más
extendida que nunca.