Está en la página 1de 2

Hace demasiado tiempo no había escrito una carta y es irónico porque la última carta que

escribí fue para ti y esta también, seguramente estuvieras mirando esta carta preguntándote
porqué te escribo si podría acercarme a hablarte en persona justo ahora, pero esta es una
ocasión distinta.

Me obligaron a ir al psicólogo y de verdad me a ayudado mucho pero no lo suficiente porque


sino no estaría escribiéndote, y te quiero contar algo, estamos en otoño cariño, recuerdas
cuando te encontré en la plaza al frente de mi casa, tu estabas acostado y leyendo un libro,
ese libro el que yo te lo regalé, era otoño, es otoño.

Siempre te encantó esta estación, y tu siempre me recordarás a ella, tus ojos eran igual a
las hojas naranjas que estabas mirando ese día en la plaza tus manos estaban posados en
tu libro y las hojas te miraban a ti y tu perfecto ser de luz y oscuridad y después de mucho
tiempo comprendí porque te gusta tanto esta estación, porque tú eres como el otoño, a
veces hace tanto frío que necesitas tus hojas naranjas para vivir, me gusta pensar que esas
hojas era yo, porque de verdad me necesitabas cariño, pero nunca me di cuenta que yo te
necesitaba más, tú eras mis hojas mi amor.

Ayer mire por primera vez mi ventana desde que te fuiste y vi hacia la plaza donde estaba
nuestro lugar, ¿sabías que tú fuiste la primera y la última persona que le mostré el lugar de
la hipofrenia? Mi lugar, ya no es nuestro, y cada vez que veo las hojas te recuerdo a ti,
siempre tenías algo que decir y no sabes cuanto deseo que pudieras decir algo en este
momento.

¿Recuerdas cuando te encontré en las escaleras de mi departamento? Bueno en realidad tú


me encontraste a mi, pero ahí estabas tú con tu ropa negra y tú pelo todo desordenado,
nunca vi unos ojos tan rotos como los tuyos, y seguro cuando me viste ahí tratando de
ayudarte te sentiste muy avergonzado porque odiabas que se preocupáran emocionalmente
por ti, amabas el otoño, y yo te amaba a ti, moriste en otoño, y ahora yo lo odio a él,
¿porque te fuiste? Te necesitaba y te sigo necesitando ¿porque no pudiste ser como el
otoño? ¿porque no pudiste quedarte un poco más? ¿Sabes cuanto me cuesta levantarme
cada día sabiendo que no estás tú? ¿Sabes todo lo que me duele escribir esto? Odio
amarte tanto, odio que no estés, joder odio no ser yo la que murió en ese maldito día,
cuánto te costaba no morir, yo debí morir, aunque a veces pienso que hubiese pasado ese
día si yo hubiera muerto, se que no lo superarías y no se si yo lo voy a superar, y te
necesito mi amor no sabes cuanto te necesito kale brook

¿Sabes lo que más me duele? Que nunca pude decirte que si, el si que tanto esperaste,
después supe que ese día ibas a proponerme matrimonio y por supuesto te iba a decir que
si, fuiste y serás el amor de mi vida, estábamos tan rotos y ahora solo quedo yo, más que
rota que viva, estoy partida mi amor, me duele hasta pensar en ti, y odio mi vida porque sin
ti no sé si podré vivir, y te odio porque dejaste un vacío enorme que no se si podré llenar,
dijiste que estarías ahí para mi si yo no te dejaba ir, te amo tanto y me arrepiento
demasiado de jamás decírtelo porque te lo merecías, merecias a una persona que te dijera
que te amaba más que a sí misma y esa fui yo, pero te amo, mi amor es tan real como las
palabras que escribí en el túnel, y se que tu amor es tan real como el anillo que llevo en el
dedo, ese que tu me compraste para unir nuestra vida para siempre, y aunque no hay un
papel donde firmamos nuestro compromiso, me comprometo a amarte hasta la eternidad, a
jamás olvidarte, a recordarte cada segundo de mi vida, a nunca decirte adiós, porque
aunque moriste hasta en mi última respiro de vida estarás vivo.

También podría gustarte