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Independizarse es un proceso complicado; sin embargo al compartirlo con otra

persona todo se vuelve más sencillo. No únicamente el aspecto económico de dividir


los gastos, sino también en el emocional, de estar acompañado y en el práctico: si
nunca has realizado por ti mismo las tareas del hogar; un roomie será de gran ayuda.
Si bien la idea de compartir departamento y vivir con roomies debe de ser para
mejorar tu calidad de vida y alivianar tu bolsillo; te dejamos 3 cosas importantes a
considerar para el momento de elegir con quién vivir:
1. ¿Quién es el dueño?

Si la propiedad es tuya puedes olvidarte de este punto. Seguramente ya tienes ciertas


reglas establecidas en tu hogar y buscarás a alguien que se acople a ellas. Sin
embargo, si compartirán una propiedad que no pertenece a ninguno de los habitantes,
tendrán que firmar un contrato con una tercer persona. La cuál debe tener conciencia
de que están rentando entre más de un individuo; ya que subarrendar obteniendo una
ganancia mayor a la establecida por el propietario es algo que está prohibido en
nuestro país.
Lo mejor es que todos los roomies estén establecidos en el contrato, para que cuenten
con la misma responsabilidad. Si eligen que uno sólo sea quien firme, deberán estar
todos en el entendido de responder con él, siendo puntuales en pago de renta,
servicios, etc.
Aunque damos por hecho que como adultos todos asumiremos las responsabilidades a
las cuales nos comprometemos, siempre es mejor dejar todo por escrito.
2. ¿Quién paga?

Ya que hayas acordado con tus roomies las reglas del espacio, los montos de renta y
servicios, fechas de pago, etc. El siguiente paso esencial es definir cómo se efectuará;
es decir quién se hará cargo de hacer el depósito, ir al banco, etc. En algunos casos
cada quien compra su comida pero los insumos como papel de baño, detergente y
servilletas se comparten. Esto se definirá de acuerdo a las comodidades de los
habitantes. Por eso es primordial tenerlo claro desde un inicio.
En el peor de los casos, también es buena idea definir qué sucede si alguien se atrasa;
si se hará cargo de los intereses, etc.
3. ¿Quiénes son los habitantes?

Aunque parecería evidente la respuesta a este punto; tal vez no hayas


contemplado que tu roomie tiene novia y que ésta, literalmente vive en tu
departamento también. O probablemente tu familia viene de visita y no falta el
primo que se queda un mes entero. Todos estos aspectos deben ser tratados
desde un inicio y así te ahorrarás conflictos. La estancia permanente de una
persona genera gastos extra, si no tienen problema con la convivencia
probablemente puedan arreglarse con sólo pagar el excedente de las visitas.
Como en todo, habrá personas muy flexibles en este punto y otras no tanto.
Asegúrate de que tu roomie y tu estén en el mismo canal.

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