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C o m e n t a r i o s a la p r i m e r a e d i c i ó n de

Ariel de la Fuente
Los hijos de Facundo

- "El libro de Ariel de la Fuente "proporciona, sino un modelo, ai menos una


guia para lodos los historiadores de grupos subalternos mexicanos, violencia
pública »fiítiu y cultura p c V n c popular". Historia Mexicana.

-"Un libro pionero que ha logrado iluminar un aspecto importante del


Los hijos de Facundo
caudillismo en América Latina", Journal oj Latín American Studies

"La poco común metodología y las fuentes de este libro van a ser, sin duda, Caudillos y montoneras en la provincia de
discutidas e imitadas", American Histórica! Review
La Rioja durante el proceso de formación
-".Los Hijos de Fecundo.. .sobresale como uno de los primeros ejemplos de.
1
'historia desde abajo , el extenso trabajo de archivo ha contribuido a la im­
del estado nacional argentino (1853-1870)
presionante originalidad de este libro", Journal of Social History.

- Este libro nos proporciona una manera innovadora y original de mirar el


proceso político argentino a mediados del siglo X I X . . . e s , en mucho sentidos, Traducción del inglés por Emilia Ghelfi
una monografía pionera", South Eastern Latín Americanist

-"El cautivante e invalorable aporte del libro es sin duda demostrar que los
gauchos son sujetos conscientes, racionales, políticos y que se movilizaron por Segunda edición corregida y ampliada con n „
motivaciones concretas", Anthitesis. ensayo sobre el Facundo de Sarmiento ~"
- "La obra de De la Fuente cautiva por sus fundamentadas hipótesis y por
la amplitud y diversidad de las fuentes tratadas [y] el capítulo 6 en sí mismo
es pionero y de «-norme importancia historiográfica. Allí el autor, a través del
foklorc se aproxima exitosamente a la subjetividad de los gauchos a ó j a n o s y
al impacto de la cultura oral popular en la formación de la nación", Suranáino
Monográfico.

-"Los hijos de Facundo... es un estudio imaginativo de un momento de


cambies en la historia argentina''. Híspante Amencan Histórica! Review

-''Un estudio importante sobre la compleja mezcla de cultura y política


en los sectores populares...de la Fuente debe ser elogiado poi la variedad
cte la documentación 'q"-» le da| a este estudio una riqueza inigualada", The.
Historian. ;
« Prometeo
« l i b r o s
índice
PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN 11

AGRADECIMIENTOS 13

INTRODUCCIÓN 17

CAPÍTULO 1
Caudillos, élites provinciales y la formación del estado nacional 31

CAPÍTULO 2
Unitarios y Federales en Famatina: El componente agrario del conflicto
político en un valle del interior andino 49

CAPÍTULO 3
La sociedad de los Llanos 83

CAPÍTULO 4
Gauchos, montoneros y montoneras: Perfil social y funcionamiento
interno de las rebeliones ', 101

CAPÍTULO 5
Los caudillos y sus seguidores: las formas de una relación 123

CAPÍTULO 6
Facundo y Chacho en cantares y relatos: cultura oral y representaciones
de liderazgo 145

CAPÍTULO 7
Blancos y negros, masones y cristianos: Etnicidad y religión en la identi­
dad política de los rebeldes federales 181

CAPÍTULO 8
Formación del estado e identidad partidaria. Los nuevos significados del
federalismo en la década de 1 8 6 0 205
CAPÍTULO 9 225
'La desaparición del federalismo ^

CONCLUSIONES 2 4 1

BIBLIOGRAFÍA
APÉNDICE

• O m u a m « - « — E
" U C M
~ D E L
FACUNDO.... 2 5 1
Prefacio a la segunda edición
Toda nueva edición responde a un interés de los lectores y refleja la confianza
del editor, por los cuales estoy profundamente agradecido.
Quiero aprovechar esta oportunidad para compartir dos de las numerosas
contingencias que me llevaron a escribir este libro y que le dieron forma. La
primera ocurrió cuando, como estudiante en la Universidad de Buenos Aires,
tomé una clase que dictó Enrique Tandeter y cuyo tema era la historia de los
sectores populares en la América colonial. En una de las prolongadas charlas
que tenían lugar en el seminario, Enrique, casi al pasar, lamentó et atraso com-
parativo de la historiografía argentina sobre el tema y dijo que mientras que
los estudios de revueltas y movilizaciones rurales eran moneda corriente en
los países andinos o en México, en nuestro país todavía no entendíamos cómo
habían sido las montoneras. El comentario despertó mi curiosidad y muchos
años después intenté dar una respuesta a esa pregunta. La respuesta no solo
llevó tiempo, sino también lecturas, en particular una que no estaba en mis
planes de historiador y que, tal vez por pruritos de la disciplina, no mencioné
en la primera edición. Al comienzo de la investigación un amigo escritor me
recomendó leer "Las actas del juicio", cuento en el que Ricardo Piglia explora
el asesinato de Urquiza y que gira en torno a la imagen que uno de sus segui-
dores tenía del caudillo entrerriano. Fue ese relato el que me invitó a imaginar,
por primera vez, cómo habrían visto los gauchos a los caudillos e hizo que
me planteara cómo hacer algo comparable en historia, cuyo discurso se rige
por reglas y posibilidades algo diferentes a las de la ficción. El resultado de la
temprana lectura de ese cuento fue el capítulo 6, el que más comentarios ha
suscitado en las reseñas del libro.
Finalmente, en esta ocasión he decidido agregar como apéndice, el ensayo
"Civilización y barbarie: fuentes para una nueva explicación del Facundo" en
el que analizo documentación hasta ahora desconocida por los especialistas
y que permite entender la escritura de ese libro desde una perspectiva muy
diferente. Si bien el diálogo con la obra de Sarmiento estaba antes implícito,
ahora este intercambio es más directo y también más literario. Por lo demás,
el texto de Los hijos de Facundo permanece esencialmente igual, salvo pequeñas
correciones de estilo y alguna que otra nota aclaratoria.

Diciembre de 2 0 1 3
CAPÍTULO 6

Facundo y Chacho
en cantares y relatos:
cultura oral y representaciones de liderazgo

"Alguna cualidad verdaderamente grande debía de haber en el carácter


de aquel viejo g a u c h o " , admitió Sarmiento en sus ambiguas reflexiones sobre
1
C h a c h o , cuyo asesinato supuestamente ordenó. C o m o sugería su comentario
en 1 8 6 6 había algo ú n i c o , en última instancia misterioso, en esos individuos
que habían alcanzado la condición de caudillos, una cualidad que podía verse
en la atracción que la persona de algunos líderes ejercía sobre los gauchos.
La personalidad distintiva de estos h o m b r e s era u n c o m p o n e n t e esencial
de la primera e x p l i c a c i ó n del caudillismo latinoamericano propuesta por el
m i s m o S a r m i e n t o en su Facundo. Sin embargo, la cuestión ha sido en gran
medida descuidada por la historiografía m o d e r n a . La reticencia de los estu-
diosos a considerar este aspecto del liderazgo caudillista tiene que ver con
la forma en que habitualmente se entiende el f e n ó m e n o del m a g n e t i s m o o la
atracción personal, que los sociólogos también llaman carisma. E l c o n c e p t o
de carisma conlleva un sentido de c o m p r o m i s o e m o c i o n a l y manipulación
y, por consiguiente, se asocia con irracionalidad e incapacidad política por
parte de los seguidores. P o r otro lado, debido a su énfasis en la persona de los
líderes, el f e n ó m e n o del carisma se ha considerado demasiado e x c e p c i o n a l
e idiosincrásico c o m o para permitir generalizaciones-válidas. Así, debido a
las limitaciones explicativas de este c o n c e p t o , a m e n u d o los historiadores
prefieren simplemente señalar el fenómeno sin intentar explorar de un m o d o
sistemático su funcionamiento.

1
Sarmiento, El Chacho, 172.

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ARIEL DE LA FUENTE Los HIJOS DE FACUNDO

8
N o obstante, algunos s o c i ó l o g o s han enfrentado esta tendencia cuestio- parábola", y así, los caudillos también se convirtieron en una "idea m o r a l " .
n a n d o la idea de que el carisma irradia de la p e r s o n a del líder; proponen, en El estudio del atractivo carismático de los caudillos, entonces, revela tanto
c a m b i o , que sea visto c o m o una relación recíproca entre líderes y seguidores. aspectos de los líderes c o m o de la cultura de sus seguidores. La especificidad
"Uno tiene carisma -afirma J a m e s C. S c o t t - hasta el p u n t o en que otros se lo cultural del f e n ó m e n o también ha sido señalada por Chasteen que, adecua-
9
2
confieren; es la atribución de carisma lo que establece la r e l a c i ó n " . Aquí, los damente, calificó a los caudillos c o m o "héroes culturales". Y fue el papel
seguidores son parte fundamental de la ecuación, pues s o n sus "expectativas de los valores de los g a u c h o s en la c o n s t r u c c i ó n del atractivo carismático lo
culturales y sociales las que ejercen una influencia de control o al m e n o s de que explica, hasta cierto punto, el vínculo e m o c i o n a l entre los caudillos y
3
limitación en la figura posiblemente c a r i s m á t i c a " . J o h n Charles Chasteen sus seguidores, u n lazo que incluía sentimientos de admiración, obediencia
también sostuvo r e c i e n t e m e n t e que el liderazgo carismático de los caudillos y hasta m i e d o de parte de los gauchos.
debe analizarse de u n m o d o relacional: el carisma está en el ojo del que mira El estudio de las imágenes populares de F a c u n d o y C h a c h o subraya tam-
y q u e proyecta sus propios valores sobre el líder". 4
bién el papel de la cultura oral en la formación de la nación. E n la sociedad
Si el carisma se confiere a alguien, si el carisma está en verdad "en el ojo bastante pobre y en gran medida analfabeta del interior rural de la Argentina del
del q u e mira", e n t o n c e s el historiador debe tratar de reconstruir la mirada siglo X I X , las representaciones de los caudillos principalmente se dieron, por
10
del seguidor, es decir, habría que buscar el atractivo carismático entre los necesidad, en el terreno de la cultura o r a l . Diferentes géneros, c o m o chistes y
seguidores que están proyectando sus expectativas sociales y culturales. E n discursos, presentaban a los caudillos c o m o protagonistas, pero la mayoría de
suma, el estudio del carisma debería ser similar al estudio de las percepciones los retratos tomaron la forma de canciones y relatos. Este repertorio formaba
y las representaciones que los seguidores tenían de sus líderes. parte de una cultura oral politizada, cuyas obras circulaban por las diferentes
Este enfoque requiere que se preste atención a la cultura de los seguidores. provincias y exponían a la gente de diferentes regiones al contacto con la
C o m o la relación carismática incluye las expectativas de estos, el fenómeno política y sus protagonistas y, en ese proceso, ayudaban a definir un espacio
del carisma, dice Scott, es culturalmente específico: "Lo que es carismático político de dimensiones nacionales en la m e n t e de la audiencia. De este modo,
para una audiencia n o es atractivo para otra; lo que funciona en una cultura, la cultura argentina oral del siglo X I X , con énfasis en los caudillos, j u g ó un
5
fracasa rotundamente en otra". Esta relación entre el liderazgo y la especifi- papel importante en el lento proceso de formación de la nación.
cidad cultural también ha sido reconocida por Clifford Geertz, quien sostenía A lo largo de este libro, y en este capítulo, el folclore es fundamental para
que, para c o m p r e n d e r la figura carismática y lo que significa es necesario el estudio de la política de los sectores populares. Aquí uso especialmente la
6
estudiar los s í m b o l o s y las c o n c e p c i o n e s que p r e d o m i n a n en su sociedad. C o l e c c i ó n de F o l k l o r e de la Encuesta D o c e n t e ( C F E D ) , una c o l e c c i ó n ex-
E n su investigación sobre el carisma de la Reina Isabel, por ejemplo, Geertz c e p c i o n a l m e n t e rica, probablemente única en América Latina, y comparable
m o s t r ó que ella "se convirtió en una idea m o r a l " en la i m a g i n a c i ó n política al Proyecto Federal de Escritores del Proyectos de Administración de Obras
inglesa: Isabel era "castidad, sabiduría, paz, belleza perfecta y religión pura, ( W o r k s Project Administration - WPA, en inglés) en los Estados Unidos. La
7
además de la Reina, y al ser Reina era estas c o s a s " . Del m i s m o m o d o , al c o l e c c i ó n está formada por cientos de legajos que c o n t i e n e n canciones, re-
estudiar las representaciones culturales de los caudillos, es evidente que en latos, testimonios, proverbios, supersticiones, etcétera, reunidos en 1 9 2 1 en
la m e n t e de los gauchos aquellos eran más que simples líderes partidarios o fi
Ibid.
militares. Estos retratos populares tocaban una amplia variedad de experien- 9
Chasteen, Héroes on Horseback, 4.
cias significativas y específicas de la Argentina rural de la posindependencia: 10
Facundo y Chacho no eran objeto de rituales o festivales como fue el caso de Rosas en
"Todo representaba alguna idea vasta y nada tenía lugar sin la carga de una Buenos Aires. Hasta donde yo sé, tampoco se les rindió ningún homenaje a través de la
arquitectura o de las artes visuales. En el caso de Facundo, su retrato aparecía en almana-
2
ques federales publicados en Buenos Aires, pero no hay evidencias que sugieran que estas
Scott, Domination and the Arts of Resístance, 221. publicaciones circularan ampliamente en el interior del país. La inclusión de Facundo en
3
Ibid., 222. este capítulo, cuya carrera política y gobierno no es el tema central de este libro, requiere
4 una explicación. Por un lado, el rico repertorio de representaciones populares de Facundo
Chasteen, Héroes on Horseback, 5, 119.
5
nos brinda una oportunidad excepcional para explorar las cuestiones tratadas en este ca-
Scott, Domination and the Arts oj Resístance, 222. pítulo. Por otro lado, la de Facundo fue la primera experiencia caudillista en La Rioja de
6
Geertz, Local Knowledge, 143. la posindependencia y, por ende, una experiencia fundacional que ayudó a definir en la
7
Ibid., 129. cultura rural riojana las cualidades que debía tener un caudillo.

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ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

todo el país, en particular en las áreas rurales. E n ese m o m e n t o , la mayoría Los t e s t i m o n i o s de a l g u n o s de los c o n t e m p o r á n e o s de los caudillos
de los informantes tenía m á s de 7 0 , 8 0 y hasta 9 0 años, y debido a su nivel sugerían la i m p o r t a n c i a de estas canciones y relatos en la vida política. E n
de e d u c a c i ó n y a su experiencia, en realidad pertenecían al siglo X I X . E n 1 8 6 2 , u n observador n o t ó que después que C h a c h o hubiera resistido con
algunos casos habían sido protagonistas o testigos de las cuestiones estudia- éxito a las tropas porteñas, los gauchos aumentaban el poder y el prestigio
das aquí. E l uso del folclore, por supuesto, presenta desafíos y limitaciones de Peñaloza en las provincias del interior "cantando las glorias del g e n e r a l " . 13

11
metodológicas que serán exploradas en el curso de este c a p í t u l o . Y el general J o s é María Paz recordaba que, en sus campañas en la provincia
de Córdoba, a fines de la década de 1 8 2 0 , además de enfrentar a F a c u n d o
en el c a m p o de batalla,
Política, caudillos y cultura oral
En las creencias populares con respecto a Quiroga, hallé también un
La política ocupaba un lugar importante en la cultura oral de las provincias enemigo fuerte a quién combatir; cuando digo populares, hablo de la
del interior en el siglo X I X . Esto puede verse en m u c h a s de las canciones que campaña, donde esas creencias habían echado raíces en algunas partes y no
quedaron en la m e m o r i a colectiva de las provincias a principios del siglo X X . solo afectaban a la Ultima clase de la sociedad. Quiroga era tenido por un
Por ejemplo, entre las miles de piezas recogidas en 1 9 2 1 , unas 2 5 0 canciones hombre inspirado; tenía espíritus familiares que penetraban en todas partes
tenían u n contenido estrictamente político, y m u c h a s de ellas se ocupaban y obedecían sus mandatos... y otros mil absurdos de este género. 14

principalmente de los caudillos y su vida política. E n lo que respecta a los


caudillos de La Rioja, varias c o l e c c i o n e s de c a n c i o n e s populares han recu- Las creencias que circulaban en forma de cuentos y canciones, y las resultantes
12
perado o c h o c a n c i o n e s sobre F a c u n d o y 2 1 sobre C h a c h o . La ubicación percepciones que generaban entre la población rural de Córdoba, eran elementos
geográfica de las c a n c i o n e s recogidas revela la e x t e n s i ó n de su circulación. importantes de la lealtad de los gauchos al caudillo riojano.
Las que tienen c o m o protagonistas a los caudillos riojanos, por ejemplo, La cultura oral, como reconocía Paz, era un ámbito político, un espacio donde
aparecen n o solo en la provincia de La Rioja, sino también en Córdoba, San se libraba la lucha entre unitarios y federafes. El humor era una de las armas que se
Luis, San J u a n , Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy. La c o l e c c i ó n de 1 9 2 1 usaban en este conflicto y, por eso, los líderes unitarios y federales se convirtieron
también conservó un b u e n número de cuentos protagonizados por caudillos: en protagonistas (así c o m o en las víctimas) de bromas. En la década de 1 8 4 0 , un
en las provincias de La Rioja, Catamarca y San J u a n fueron recogidos 2 2 c o n unitario de Santiago del Estero le puso el nombre de J u a n Manuel a uno de sus
F a c u n d o y 13 c o n C h a c h o c o m o protagonistas. caballos (en referencia a Rosas, y c o m o otra forma de ubicar al caudillo federal en
15
el campo de los bárbaros, los enemigos de la civilización). Cuando Catamarca
fue ocupada en 1 8 6 2 por las tropas unitarias de Buenos Aires, un negro pobre
11
En 1921, el Consejo Nacional de Educación ordenó a los maestros primarios de las llama- llamó, de modo desafiante, Bartolo -apócope de Batolomé ( M i t r e ) - a un perro
das escuelas Láinez en todo el país entrevistar a personas ancianas de sus comunidades. Los 16

maestros anotaron el repertorio oral brindado por los informantes y lo enviaron a Buenos que pasaba, una insolencia que le costó 5 0 0 latigazos. Y después de la muerte de
Aires, donde eventualmente se alojó la colección en el Instituto Nacional de Antropología Chacho, en 1 8 6 3 , un cantar de orígenes unitarios jugaba con las connotaciones
y Pensamiento Latinoamericano. El único trabajo sistemático sobre esta colección es la religiosas de los colores, celeste y rojo, que identificaban a los partidos:
excelente compilación de canciones con un contenido estrictamente político, realizada por
Fernández Latour: Cantares. Varios trabajos me inspiraron para usar el folclore como una de
Peñaloza se murió,
las formas de descubrir las representaciones populares de los caudillos. Además de Scott,
Domination and the Arts of Resístame, ver Levine, Black Cuitare and Black Conscioussness; Burke, clerechito se fue al cielo
Popular Culture m Eañy Modem Europe; Robert Darnton, The Great Cat Massacre; y Vovelle, "La y como lo vio celeste,
Representation Populaire de la Monarchie". Para las cuestiones metodológicas relacionadas se volvió para el infierno. 17

con el uso del folclore, las tradiciones orales y los testimonios, aproveché las ideas sobre
el uso de la WPA en los Estados Unidos; Blassingame, Slave Testímony; Vann Woodward, 13
Navarro Ocampo, Actor, 308.
"History from Slave Sources"; y Perdue, introducción a Weevils in the Wheat. Sobre las ricas 14

posibilidades de los testimonios orales para iluminar la cultura de los informantes, ver Paz, Memorias, 2: 254.
15
Portelli, The Death o/Luigi Trastulli. Diario Privado de Ramón Gil Navarro Ocampo, Uspayata, Mendoza, 18 de marzo de 1846.
16
12
Estas cifras no incluyen las diferentes versiones de cada canción. En algunos casos, se Navarro Ocampo, Actor, 61.
han descubierto hasta 16 variantes de la misma canción. Ver Carrizo, Cancionero Popular de 17
Fernández Latour, Cantares, 236. Recogido en La Dorada, Catamarca, informante:
Salta, y Cancionero Popular de La Rioja; y Fernández Latour, Cantares. Enriqueta Romero, 75 años en 1921.

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Los HIJOS DE FACUNDO

Pero a pesar de h a b e r sido u n ámbito en disputa, el federalismo parece y reproducía generando apropiaciones e intercambios entre el repertorio de
haber ejercido una influencia mayor en la cultura oral. Así, u n rápido repaso u n o y otro sector social.
por las 2 0 5 canciones recogidas en 1 9 2 1 que se referían explícitamente al con- Enviados al exilio político, Navarro O c a m p o y su familia iban c a m i n o
18
flicto entre los dos partidos muestra que dos tercios de ellas eran federales. Y a C h i l e desde Catamarca, a c o m p a ñ a d o s por J u a n Lavaysse, un unitario de
si consideramos la presencia de líderes de a m b o s partidos en esas c a n c i o n e s , Santiago del Estero que también había sido exiliado. Al cruzar la campaña
el predominio del federalismo es todavía m á s p r o n u n c i a d o : del n ú m e r o total sanjuanina una n o c h e de m a r z o de 1 8 4 6 , Navarro O c a m p o describió c ó m o
de retratos positivos de líderes de los dos partidos, m á s de cuatro quintos "cantaron j u n t o s el 'Salchichín', el 'Trágala' y otras c a n c i o n e s contra el tirano
se refieren a caudillos federales. Los n o m b r e s de Urquiza, F a c u n d o , Rosas, ( J u a n M a n u e l de R o s a s ) (...) Habían allí m u c h o s guasos que se aterraban de
El C h a c h o y Felipe Várela eran los evocados c o n más frecuencia. Entre los oírnos". 21

escasamente m e n c i o n a d o s unitarios estaban los Taboada, el general Lavalle, Ni la letra del " S a l c h i c h í n " ni la del "Trágala" quedaron registradas en
19
el general Paz, el general La Madrid, Mitre y S a r m i e n t o . A u n q u e estas refe- su diario. Sin e m b a r g o , la c o l e c c i ó n de 1 9 2 1 descubrió una versión del
rencias no n e c e s a r i a m e n t e reflejan la proporción del c o n s e n s o de que gozaba "Salchichín" que circulaba, precisamente, en la provincia de Catamarca, y
cada partido, ciertamente revelan el predominio del federalismo en la cultura c o m o señalaba el j o v e n unitario en su diario, el mensaje de la c a n c i ó n cla-
oral; y esto, a su vez, señala la penetración de esta identidad partidaria entre r a m e n t e antifederal d e n u n c i a b a a Rosas y a J u a n Felipe Ibarra, el caudillo
los analfabetos, principales usuarios de la cultura oral. 22
de Santiago del E s t e r o . Así, esta c a n c i ó n que la élite unitaria de Catamarca
Este predominio está además sugerido por la identificación positiva de cantaba en la década de 1 8 4 0 seguía existiendo en la m e m o r i a colectiva de
algunos caudillos federales c o n el arte popular de c o m p o n e r c a n c i o n e s . E n la provincia en 1 9 2 1 . D e la letra del "Trágala", ausente del diario, a u n q u e
dos versiones del m i s m o relato, cuando prisioneros capturados por Rosas y la c o l e c c i ó n de 1 9 2 1 reunía seis versiones de ella ninguna era "contra el
por Felipe Várela c o m p u s i e r o n dos c a n c i o n e s eventualmente famosas (y al tirano". Por el contrario, eran i n e q u í v o c a m e n t e federales y rosistas, lo que
m e n o s en u n o de los casos, m u y admiradas), los líderes federales los r e c o m - implica que la élite unitaria y los seguidores federales de las clases m á s bajas
23
pensaron c o n la libertad en r e c o n o c i m i e n t o de su ingenio y creatividad. 20
usaban la misma c a n c i ó n , pero c o n u n m e n s a j e diferente. Más aún, en este
Las clases más acomodadas de los pequeños centros urbanos del interior caso la evidencia nos lleva a creer que eran los unitarios los que, en tono
también c o n s u m í a n , modificaban y agregaban e l e m e n t o s a este repertorio. desafiante, se apropiaron de elementos de u n a c a n c i ó n popular federal y le
El diario personal de R a m ó n Gil Navarro O c a m p o , unitario y m i e m b r o de cambiaron el sentido.
la élite de Catamarca, n o s da una rara oportunidad de observar la forma en Estas canciones fueron solo el comienzo de una n o c h e sumamente cargada
que el repertorio oral funcionaba en la arena política, y c ó m o se c o n s u m í a de política. J u a n Lavaysse reunió a los g a u c h o s y les dirigió una "proclama",
18 diciendo que:
Esta cifra incluye diferentes versiones de la misma canción. Aquí, solo contamos las
canciones recogidas en 1921 y no las reunidas por folcloristas en otras colecciones.
15
el tirano [Juan Manuel de Rosas] caería precisamente pues que marchaban
Los líderes federales eran mencionados positivamente en 107 ocasiones y los unitarios
en 23. Es especialmente interesante hacer comparaciones entre figuras contemporáneas. contra él, Faraón por el occidente.. .Saúl y Motesuma por el norte, de
Mientras que Facundo era evocado 20 veces, el general Paz era mencionado dos. A Urquiza Inglaterra Ricardo Corazón de León, pues que a esfuerzos de todos estos
se referían en 25 oportunidades, pero Mitre y Sarmiento eran mencionado dos y una vez, caería sin duda el tirano. Misóles creer también que de la familia de Rosas
respectivamente.
20
nasería el anticristo y que por esto este tirano era ya enemigo de la raza
Rosas "ordenó la liberación" de un prisionero condenado a muerte que había compuesto
humana. Al concluir Juan su arenga , todos los guasos gritaron viva! Pues
la famosa y popular balada (obviamente anónima) del pájaro Bien-te-veo, ver Hudson,
Far Away, 128-129. La otra versión concierne al arresto que hizo Felipe Várela de varios
ciudadanos en Belén, Catamarca, durante su rebelión de 1867 contra el gobierno nacional. 21

Entre las víctimas estaba Abraham Aguilar, un famoso compositor popular. Felipe Várela Diario Privado de Ramón Gil Navarro Ocampo, Asequiones, San Juan, 16 de marzo de
había impuesto multas en especies y en efectivo a cambio de la libertad de los prisioneros, 1846.
22
y como Aguilar era pobre, hizo uso de su creatividad, y compuso una décima (composi- En la versión algo deteriorada, recogida en Catamarca en 1921, solamente se menciona
ción de estrofa de diez versos) en favor de la rebelión. Esta pieza "le abrió las puertas de a Rosas. Juan Alfonso Carrizo recogió otra versión, mejor conservada, en Salta a fines de la
la cárcel" (la colección de 1921 recogía una versión de la supuesta décima de Aguilar que década de 1920, en la que es clara la presencia de Ibarra. Ver Fernández Latour, Cantares,
ilustra algunas de las motivaciones y las metas de los rebeldes). Ver Fernández Latour, 88-89.
Cantares, 264-65. 23
Ibid., 89-92.

i 30 15]
ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

creyeron realmente que estaban viviendo engañados asta que Juan les 26
oyendo el almanak de J u a n relatar toda la vida de Quiroga, de I b a r r a " . Las
24
reveló todo. historias relataban la vida de dos caudillos federales: F a c u n d o Quiroga, que
había sido asesinado hacía o n c e años, y J u a n Felipe Ibarra, que después de
Este discurso a los p e o n e s y a los gauchos en la provincia de San J u a n
veinticinco años en el poder todavía controlaba la provincia de Santiago del
podría haber parecido i n c o h e r e n t e , o al m e n o s raro. E n realidad, no es fácil
Estero. Pero ¿ c ó m o presentaban los unitarios, cuyas familias habían sufrido
c o m p r e n d e r la i n t e n c i ó n del unitario al invocar a Ricardo Corazón de León,
bajo el yugo de Quiroga e Ibarra, estas historias de los caudillos? Otras notas
y es imposible saber qué efecto tuvo esto en los gauchos. Sin embargo, otras
del diario de Navarro O c a m p o que caracterizaban a F a c u n d o c o m o "el más
partes de la proclama n o parecen tan difíciles de descifrar. Por u n lado, su
bárbaro y tirano cruel de esos tiempos" dan una idea de c ó m o fueron presen-
discurso era una convocatoria a las contradictorias figuras que formaban 27
tados esa n o c h e Quiroga e I b a r r a . Esto también podría explicar por qué los
parte de la cultura religiosa y política de la audiencia, y cuyo c o m ú n de-
unitarios eligieron relatar las historias de dos caudillos federales en lugar de,
n o m i n a d o r era que estaban (o m e j o r aún que habían estado) en posiciones
digamos, celebrar la vida de u n unitario notable. Su intención podría haber
de poder. Entre aquellos que marchaban contra Rosas estaba el faraón, el
sido presentar una o p i n i ó n de los caudillos que fuera diferente de la que
arquetipo bíblico del poder tiránico. Por otro lado, tomando prestado de la
circulaba entre los gauchos. E n esta área también los unitarios enfrentaban
retórica usada durante las guerras de la independencia, Lavaysse i n v o c ó a
una tarea difícil. C o m o decía u n poema de esa época:
M o c t e z u m a . E n s e r m o n e s y proclamas, los sacerdotes y los patriotas laicos
habían presentado a M o c t e z u m a c o m o uno de los m o n a r c a s poderosos, le- Quiroga me dio una cinta,
gítimos y hasta píos de las Américas, cuya derrota a m a n o s de Cortés había Ibarra me dio un cordón.
25
iniciado los 3 0 0 años de tiranía española. Finalmente, el unitario de Santiago Por Quiroga doy la vida,
vinculó al caudillo p o r t e ñ o c o n el diablo al afirmar que la familia de Rosas Por Ibarra el corazón. 2S

engendraría al Anticristo, lo que convertía a Rosas en e n e m i g o de todos los


Al m e n o s desde la década de 1 8 3 0 , los gauchos asociaban positivamente
b u e n o s cristianos ("enemigo de la raza h u m a n a " ) .
a F a c u n d o c o n el caudillo santiagueño. E n t o n c e s , las historias sobre los
La elección de Lavaysse de la cultura religiosa c o m o vehículo para su
caudillos eran otro género oral donde c h o c a b a n las opiniones políticas de la
mensaje no era caprichosa. Este aspecto de la cultura popular era u n o de los
élite y las de los gauchos.
terrenos más fértiles para ser explotado por cualquier grupo interesado en
Además de ilustrar c ó m o funcionaba la cultura oral en la arena política,
o b t e n e r la lealtad de los gauchos. Pero los unitarios habían sido expulsados
las notas del diario de Navarro O c a m p o sugieren la relación entre esta cul-
de ese territorio. Debido a sus actitudes y a sus políticas n o eclesiásticas, los
tura oral y el proceso de formación de la n a c i ó n . E n marzo de 1 8 4 6 , cuando
gauchos veían a los unitarios c o m o una amenaza impía para el catolicismo,
se produjo aquella velada politizada, la delegación de relaciones exteriores
una c o n c e p c i ó n que Lavaysse trató de revertir: en su proclama, era Rosas
en la Provincia de B u e n o s Aires era el ú n i c o y precario vínculo institucional
quien estaba asociado c o n el Anticristo. Sin embargo, a pesar de los desafíos
entre las provincias. Pasarían años antes de que las provincias acordaran la
de pequeña escala c o m o el de Lavaysse, hacia 1 8 4 6 la articulación entre
formación de un gobierno nacional y la República Argentina iba a tener que
política y religión era u n terreno firmemente ocupado por el federalismo y
esperar todavía más. Sin embargo, aunque la reunión tuvo lugar en un área
el rosismo.
rural de la provincia de San J u a n , las élites unitarias y los gauchos analfabetos
El discurso de Lavaysse n o agotó el repertorio de esta reunión politizada invocaron a los caudillos que gobernaban a las provincias de Santiago del
en el campo de San J u a n ; h u b o más. "Lo restante de la n o c h e . . . estuvimos Estero y B u e n o s Aires, y a otro que había controlado La Rioja durante casi

26
24
Diario Privado de Ramón Gil Navarro Ocampo, Asequiones, San Juan, 16 de marzo de El sobrenombre de Lavaysse, Almanak, se refería a su creatividad y a su personalidad
1846. Tínica, lo que se confirma en otras notas del diario de Navarro Ocampo y en el simpático
25
Para estos sermones y discursos patrióticos, ver Carranza, Clero Argentino, esp. 1, 92-93, retrato del unitario de Santiago dejado por Lucio V. Mansilla en Entre-Nos, 512-517.
27
109, 126, 166. Atahualpa era el otro monarca legítimo de las Américas invocado con fre- Diario Privado de Ramón Gil Navarro Ocampo, Stockton, 31 de diciembre de 1850.
cuencia, mientras que los reyes de España eran tiranos asociados con el faraón. El uso de 28
Fernández Latour, Cantares, 38-39. Recogido en Los Herrera, Tucumán, s.f.. En otras
la retórica de la Independencia en las guerras civiles posteriores ha sido señalada por varios versiones (de las provincias de Santiago del Estero, San Luis y Buenos Aires), Ibarra es
estudios sobre el rosismo. En este caso, se usó en favor del unitarismo. reemplazado por Estanislao López o Juan Manuel de Rosas.

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ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

q u i n c e años. Si bien cada lado percibía a estos caudillos de u n m o d o diferen- Y había otras manifestaciones culturales de la política que funcionaron
te, el uso c o m ú n de c a n c i o n e s , historias y proclamas revelaba una forma de c o n j u n t a m e n t e c o n la cultura oral en este proceso. Por ejemplo, el 2 5 de
expresión política compartida que formaba parte de la lucha entre unitarios M a y o era una fecha significativa en las provincias. E n La Rioja, durante los
y federales. El grupo reunido con Navarro O c a m p o esa n o c h e en San J u a n festejos públicos de esa fecha patria, la gente gritaba: "¡Viva la Confederación
reconocía, c o n aquellos n o m b r e s y vidas que i n v o c ó , que la l u c h a abarcaba a 31
Argentina y el Gran Rosas!"(sic). E n 1 8 4 2 , para rendir h o m e n a j e al gober-
B u e n o s Aires, Santiago del Estero, San J u a n , Catamarca y La Rioja. La expe- nador de la Provincia de B u e n o s Aires, la legislatura riojana aprobó una ley
riencia de un conflicto de décadas, compartida p o r unitarios y federales por que n o m b r a b a al Cerro de F a m a t i n a , el accidente geográfico m á s distintivo y
igual, había delineado u n espacio político c o m ú n en el que se desarrollaba mitologizado de la provincia: "El Cerro del Gran Rosas". Según la legislatura:
la lucha; también de este m o d o , entonces, los protagonistas e x p e r i m e n t a b a n "Debido a su gran altura (el cerro) podía ser visto desde todos los departa-
el proceso gradual de la formación de la nación. m e n t o s de la provincia y desde las provincias vecinas", lo que hacía posible
32
E s posible detectar este proceso ya en 1 8 2 9 . U n a c a n c i ó n unitaria c o m - que el h o m e n a j e alcanzara a m u c h a g e n t e . Luego, entre 1 8 4 2 y 1 8 4 4 , el
puesta en Tucumán ese año denunciaba a F a c u n d o Quiroga c o m o u n "vándalo g o b i e r n o de La Rioja emitió nuevas m o n e d a s c o n la imagen del "Cerro del
infernal", se refería al sufrimiento de los unitarios riojanos y alentaba a los G r a n Rosas", el lema "Gloria eterna al Restaurador Rosas" en el anverso y el
t u c u m a n o s a ayudarlos: e m b l e m a nacional y las palabras "República Argentina Confederada" en el
33
r e v e r s o . Estos gestos ayudaron a definir u n espacio político c o m ú n (a veces
Vamos, vamos, vamos- Vidalita llamado Confederación Argentina); también forjaron la idea de que la lucha
bravos Tucumanos, entre unitarios y federales trascendía el nivel local, e incluía a habitantes y
a vengar la sangre- Vidalita personas públicas de otras regiones.
29
de nuestros hermanos.
Sin embargo, la cultura oral tuvo u n papel central en la formación y fa
Los unitarios t u c u m a n o s se convertían en " h e r m a n o s " de los unitarios representación de este espacio político. El uso de la cultura oral, q u e r e c o n o -
riojanos. Así, la c o m b i n a c i ó n de conflicto político y pertenencia partidaria cía que la mayoría del pueblo era analfabeta, fue facifitado por dos factores:
creaba una solidaridad y u n sentimiento de c o m u n i d a d entre la gente de primero, que contar c u e n t o s y anécdotas y cantar eran una parte esencial de
estas dos provincias. la vida cotidiana; segundo, que en esas catorce provincias la mayoría de la
34

La idea de que el conflicto entre unitarismo y federalismo abarcaba a las p o b l a c i ó n hablaba la m i s m a l e n g u a .


catorce provincias era una c o n s e c u e n c i a también de otros factores. Quizás El r e c o n o c i m i e n t o de u n espacio p o l í t i c o n a c i o n a l surgió, e n t o n c e s ,
una porción sustancial de la población había tomado c o n c i e n c i a de u n es- no del proyecto de u n sector social en particular sino, por el contrario, del
pacio geográfico c o m ú n m á s amplio debido a su trabajo c o m o arrieros o
31
peones; o lo que es m á s importante, debido a la intensa m i g r a c i ó n estacional Pérez Fuentes, "El Chacho y el Pronunciamiento", 239.
32
y permanente entre provincias motivada por el m e r c a d o laboral; o debido a Bazán, A.R., Historia de La Rioja, 357.
33
la disponibilidad de tierras, u n fenómeno extendido desde ef siglo X V I I I . 30
Ibid., 373-75.
34

E n el caso de las provincias andinas, La Rioja en particular, esta experiencia El diario de Navarro Ocampo como así también los relatos de viaje y memorias del siglo
XIX están llenos de referencias sobre lo extendido que estaba entre los gauchos contar
"nacional" se desarrolló j u n t o c o n una "internacional": era c o m ú n que los historias y cantar. Era bastante común para ellos contar historias alrededor del fuego por
g a u c h o s fueran a Chile c o m o arrieros o peones, a veces c o m o fugitivos de la la noche o tararear canciones mientras trabajaban. Las, literalmente, miles de canciones e
j u s t i c i a , y desde principios de la década de 1 8 3 0 c o m o m i n e r o s para trabajar historias recogidas en 1921 y en otras colecciones son un testimonio de la importancia de
estas actividades. En La Rioja, aún hoy, cantar y componer son fenómenos que perduran
en el Norte C h i c o . Estos m o v i m i e n t o s , c o n frecuencia m u y pronunciados y
en forma masiva.
motivados por el mercado de trabajo, también contribuyeron a la formación En términos de la palabra hablada, había pocas regiones donde la mayoría de las clases bajas
y definición de u n espacio político c o m ú n en la cultura de los gauchos. rurales hablara un idioma indígena como lengua materna. En la provincia de Corrientes, la
mayor parte de las clases bajas hablaba guaraní, y el quechua predominaba en la provincia
de Santiago del Estero y en algunas áreas de la provincia de Jujuy. Sin embargo, es posible
20
que muchas personas fueran hasta cierto punto bilingües. En el caso de Santiago del Estero,
Fernández Latour, Cantares, 33. la gran mayoría de las canciones que se refieren a los hechos políticos del siglo XIX se can-
30
Garavaglia y Germán, "Rural History of the Río de la Plata, 1600-1850", 92-93. taban en castellano. Ver Di Lullo, Cancionero Popular de Santiago del Estero.

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ARIEL DE LA FUENTE Los HIJOS DE FACUNDO

conflicto que involucró a gauchos y m i e m b r o s de las familias decentes por personalidad tenían que coincidir, al m e n o s hasta cierto punto, c o n los temas
igual; u n conflicto que se c o m u n i c a b a oralmente en lugar de a través del y arquetipos de la cultura oral y c o n la mentalidad de la audiencia de esa
38
material escrito. Así, la percepción de u n espacio político nacional fue for- c u l t u r a . U n a cierta afinidad entre la vida política y la personalidad de los
j a d a lentamente por el analfabetismo y la lucha política. Esta perspectiva, caudillos y los valores adoptados en la cultura preexistente hacía que algunos
e n t o n c e s , saca al proceso de formación de la n a c i ó n del d o m i n i o exclusivo de ellos fueran, figuras "mitogénicas", y que sus vidas y personas pasaran a
39
de la alfabetización y las manifestaciones impresas de la alta cultura del siglo los repertorios de la cultura o r a l .
X I X , c o m o las novelas y los periódicos, y lo coloca, también, en el terreno El uso de argumentos más antiguos, temas y arquetipos, y el reemplazo
de la cultura popular entre los analfabetos. 35
de sus personajes originales por F a c u n d o y C h a c h o , dos caudillos federales,
era u n p r o c e s o de ida y vuelta. Por u n lado, transfería el contenido moral
del repertorio preexistente a una identidad política; al m i s m o tiempo, esta
Canciones y relatos sustitución de personajes ponía a la imagen de los caudillos en c o n t a c t o con
e n s e ñ a n z a s y valores que, inevitablemente, c o n t a m i n a b a n ( e n este caso,
Ciertas características distinguen a las c a n c i o n e s de los relatos. Las
pulían y m e j o r a b a n ) sus figuras. El proceso, entonces, no solo politizaba la
c a n c i o n e s , que son en general obviamente políticas e informativas, fueron
moralidad expresada en la cultura oral sino q u e también moldeaba la figura
c o m p u e s t a s en torno de ciertos h e c h o s n o t o r i o s , a u n q u e en las glosas y los
de los caudillos, asociándolos c o n las enseñanzas y la moralidad que sus
r o m a n c e s los personajes principales se identificaban c o n determinados arque-
i m á g e n e s ayudaban a transmitir. E n este p r o c e s o , los caudillos y sus partidos
tipos folclóricos. Por otra parte, la mayoría de los relatos tienen una deuda
se convertían en "una idea moral".
clara c o n el folclore y sustituyen a los personajes originales c o n los caudillos;
Pero, estas c a n c i o n e s y relatos recogidos en 1 9 2 1 o por otros folcloristas
en la mayoría de los casos es difícil vincular los episodios con h e c h o s políticos
en las décadas de 1 9 2 0 y 1 9 3 0 , a través de los cuales reconstruimos la ima-
c o n c r e t o s . Del m i s m o m o d o , si b i e n la presencia de los caudillos en estas
gen de los caudillos en la cultura oral del siglo X I X , ¿circularon durante la
narraciones es explícita, su afiliación política está sobreentendida.
vida de los caudillos o al m e n o s en u n período políticamente significativo
Sin embargo, las c a n c i o n e s y los relatos circulaban j u n t o s , y proyectaban 40
después de su m u e r t e ? ¿Acaso n o podrían ser una recreación de u n período
en sus oyentes imágenes de los actores y de los h e c h o s . Así, en 1 9 2 1 , cuando
m u y posterior, producto de nuevas experiencias, en especial en el caso de los
P o n c i a n o Roldan, de 8 7 años, narraba su versión del asesinato de C h a c h o ,
relatos? E n este capítulo, c o m o en el resto de este libro, las c a n c i o n e s y las
terminaba diciendo: " Y alguien escribió u n o s versos por la muerte de D o n
36
historias se cruzan c o n información y percepciones extraídas de m e m o r i a s ,
Vicente Peñaloza" . Brindando más detalles, la c a n c i ó n c o m p l e m e n t a b a la
diarios privados, correspondencia, informes m é d i c o s , periódicos, j u i c i o s ci-
e x p l i c a c i ó n que hacía Roldan de la muerte de C h a c h o .
viles y criminales, etcétera, lo que nos permite fechar los temas y arquetipos
Estas canciones y relatos incorporaban temas y arquetipos que eran fami-
asociados c o n los caudillos, así c o m o establecer u n diálogo entre prácticas y
liares no solo a la cultura oral del interior argentino sino también a la de otros
3
representaciones. Por ejemplo, el diario privado de Navarro O c a m p o , escrito
países y sociedades. ' L o s materiales tomados de u n repertorio preexistente
fueron adaptados a las nuevas necesidades de c o m u n i c a c i ó n y e x p l i c a c i ó n 38
Así, las canciones y los relatos sobre Felipe Várela son claramente informativos y carecen
que había impuesto la vida política desde 1 8 1 0 . de todo elemento de mitologización. Con una excepción, en ninguno de los relatos aparece
La vida política de u n caudillo, sin embargo, no se adaptaba automáti- como protagonista exclusivo, ni siquiera en el caso de hechos que no están directamente
relacionados con la política. Presente únicamente en relatos posteriores a 1860, Várela apa-
c a m e n t e a los arquetipos y motivos de la cultura oral. Para que se produjera rece como líder en los que se refieren a la rebelión y no a él específicamente. Quizás esto
una asimilación de cultura oral y política de este tipo, las a c c i o n e s políticas se debió al hecho de que Várela había estado fuera de la región durante muchos años y su
de u n caudillo, su c o n d u c t a en la vida cotidiana, y ciertos elementos de su sociabilidad en las áreas rurales era, aparentemente, limitada. Várela era esencialmente un
militar y un político profesional, no un propietario rural y un habitante del campo.
39
v La palabra "mitogénico", el concepto, y un debate sobre cómo se produce este proceso
•wPara una visión que enfatiza el papel exclusivo de la alfabetización y los materiales impresos están tomados de Burke, Popular Culture in Early Modern Europe, 149-77, esp. 169-70.
en el proceso de formación de la nación, ver Anderson, Imagined Communities. 40
Aunque es obvio que ciertas canciones y relatos fueron compuestos después de la muerte
36
CFED, Provincia de Catamarca, Chumbicha, Legajo 210, "Narración: Vicente Peñaloza de los caudillos, los arquetipos y motivos que expresaban moldearon la percepción cultural
(El Chacho)", informante: Ponciano Roldan, 87 años en 1921. de cómo debía ser un caudillo, y también influenciaron las lealtades políticas que los gauchos
37
Thompson, The Folktale, 3-6, 14. mostraban hacia el federalismo, el partido en el cual habían militado esos caudillos.

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ARIEL DE LA FUENTE
T A y YA Q
OJVlVl I Los HIJOS DE FACUNDO

en 1 8 4 6 , ayudó a fechar algunas c a n c i o n e s recogidas en 1 9 2 1 y reveló c ó m o sugiere dos respuestas. Por un lado, el r o m a n c e y el relato de la muerte de
se usaban en la arena política a mediados del siglo X I X . 4 1
F a c u n d o (en 183,5) circularon impresos y manuscritos en todas las provincias
Ciertas diferencias entre fas c a n c i o n e s y los relatos también ayudan a en las décadas d ^ l 8 3 0 y 1 8 4 0 , generando n u m e r o s a s versiones orales, algu-
fechar el repertorio. E l obvio c o n t e n i d o p o l í t i c o e informativo de fas can- nas de las cuales fueron recogidas en 1 9 2 1 . P o r otro lado, las c a n c i o n e s y las
c i o n e s , inspirado por h e c h o s notorios, las sitúa de u n m o d o más específico historias que se o c u p a b a n de la muerte de C h a c h o sugieren cuan difícil era
en el tiempo. Pero además, algunas c a n c i o n e s (los r o m a n c e s en particular) que la palabra escrita penetrara y permaneciera en la cultura oral. La muerte
i n c l u y e n temas y arquetipos que c o i n c i d e n c o n los temas y arquetipos de de C h a c h o en 1 8 6 3 p r o n t o se convirtió en tema de la cultura oral, y después
los relatos. Por lo tanto, la información pofítica específica encontrada en las de la década de 1 8 8 0 , de la literatura criollista de Eduardo Gutiérrez y sus
c a n c i o n e s sirve c o m o referencia para fechar los temas y los arquetipos que imitadores. C u a n d o se c o m p a r a n las versiones orales de 1 9 2 1 c o n versiones
colorean las c a n c i o n e s y las historias también. de la literatura popular de las décadas de 1 8 8 0 y 1 9 0 0 , es claro que tienen
Las características de los informantes y la forma en que presentan la infor- diferentes personajes y argumentos. E n realidad, las versiones orales de 1 9 2 1
m a c i ó n también sugieren que las c a n c i o n e s y los relatos pertenecían al siglo seguían los primeros rumores y explicaciones de la muerte de C h a c h o que
X I X y circularon durante la época de los caudillos. C o m o se m e n c i o n ó antes, circularon en los Llanos inmediatamente después de su asesinato en noviem-
la mayoría de los informantes entrevistados en 1 9 2 1 tenía m á s de 7 0 años, y bre de 1 8 6 3 . Es decir, las explicaciones orales de la muerte de Peñaloza n o
m u c h o s superaban los 8 0 y los 9 0 . Gavina R o m e r o , que relató una anécdota se vieron aparentemente afectadas por la literatura popular. Así, parecería
sobre "el Tigre de Los Llanos", tenía 9 5 años en 1 9 2 1 . Su fecha de nacimiento que la mera existencia de la palabra impresa n o implicaba la modificación o
— 1 8 2 6 - le había ciertamente asegurado la e x p e r ienci a y la e d u c a c i ó n de una la c o n t a m i n a c i ó n de la cultura oral.
4 2
persona del siglo X I X . Otro informante c o m e n z ó u n a historia que involu-
craba a F a c u n d o diciendo: " E s c u c h é a m i padre, que había nacido en 1 8 3 0 ,
43
El poder y la autoridad del caudillo
c o n t a r otro h e c h o . . . " . Del m i s m o m o d o , M a n u e l A n t o n i o Díaz, que tenía 7 0
años de edad en 1 9 2 1 , explicó que c o n o c í a las rebeliones de C h a c h o , en 1 8 6 2
Los caudillos, en sus tiempos, eran percibidos c o m o la autoridad máxima.
y 1 8 6 3 , por su padre, "que c o n o c í a los h e c h o s y porque, en ese m o m e n t o ,
44
E n este aspecto, la cultura popular subrayó n o solo su posición c o m o líde-
yo tenía diez a ñ o s " . Y Felipe Paz, del pueblo de C h a m i c a l , en Los Llanos,
res políticos, sino que también distinguió a los caudillos c o m o autoridades
La Rioja, que tenía 9 1 años en 1 9 2 1 , c o m e n z ó su historia sobre el asesinato
45
morales y m o d e l o s en las comunidades que regían. La cultura oral integró
de C h a c h o diciendo: "Yo era soldado del general P e ñ a l o z a " .
los m o t i v o s c o n o c i d o s del folclore e invistió a los caudillos de cualidades
F i n a l m e n t e , ¿cuál es la relación entre la cultura oral y la palabra escrita?, y c o n n o t a c i o n e s similares a las que las clases populares atribuían a reyes o
¿podría ser que algunas de las piezas recogidas en 1 9 2 1 fueran en realidad 46
patrones en otras s o c i e d a d e s . Esta asociación c o n imágenes de reyes surgió,
versiones orales de c a n c i o n e s e historias que habían circulado previamente en parte, del repertorio de arquetipos preexistentes en los que se formaron
en panfletos, almanaques, periódicos o literatura popular? La escasa inves- las imágenes de los caudillos, pero también p o s i b l e m e n t e fueron el produc-
tigación sobre estos problemas en la Argentina del siglo X I X impide llegar to de tres siglos de experiencia monárquica colonial, que había dejado un
a alguna c o n c l u s i ó n terminante, y la evidencia de mi propia investigación m o d e l o y u n lenguaje para definir la autoridad legítima, y las características
47
41
Sobre la necesidad de someter el folclore (y en realidad, cualquier otra fuente usada para que debían tener quienes encarnaban esa a u t o r i d a d .
estudiar la cultura política popular) a un examen exhaustivo, ver Wells y Joseph, Summer
oj Discontent, Seasons of Upheaval, 9-17. 46

42
Ver Burke, Popular Culture in Early Modern Europe, 150-55; y Scott, "Patron-Client Politics
CFED, Provincia de La Rioja, Vargas, Legajo 78, "Anécdota: El Tigre de Los Llanos", and Political Change in Southeast Asia", 126-
informante: Gavina Romero, 95 años en 1921. 47

43
Es interesante señalar que algunas de las cualidades atribuidas a los caudillos eran simi-
CFED, Provincia de San Juan, Dos Puentes, Legajo 78, "Pérdida de una Pina de Plata", lares a las atribuidas al rey Fernando VII en la cultura popular durante la independencia en
sin informante. México. El Rey español podía ser visto en dos lugares distantes al mismo tiempo, viajando
4 4
CFED, Provincia de La Rioja, Punta de Los Llanos, Legajo 81, "Las Montoneras", infor- disfrazado en un coche tapado, o con una mascara de plata, y era considerado una figura
mante: Manuel Antonio Díaz, 70 años en 1921. paternal. Más aún, los líderes de la independencia en México, en especial Ignacio Allende,
45
CFED, Provincia de La Rioja, Chamical, Legajo 175, "Guerrillas del General Peñaloza se mezclaban con la figura del Rey, y algunas de las cualidades del último se atribuían al
con Linares", informante: Felipe Paz, 91 años en 1921. primero. Ver Van Young, "The Raw and the Cooked", 79-81, 83.

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ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

E n algunos relatos, F a c u n d o , ocultando su identidad, aparecía sorpre- La mediación en los conflictos cotidianos de La Rioja rural era responsabi-
sivamente en varios lugares de La Rioja, a u n q u e todos pensaban que había lidad de los caudillos. E s t o incluía intervenciones en las disputas familiares o
abandonado la región. Estos relatos le atribuían una especial capacidad para los conflictos entre gauchos y funcionarios del gobierno. A veces los caudillos
saber lo que los riojanos estaban haciendo y, si era necesario, recompensar- proponían s o l u c i o n e s , mientras que, en otras ocasiones, se aseguraban de
los o castigarlos. E n u n relato, después de la batalla de La Tablada (en la que intervinieran las autoridades adecuadas. La resolución de conflictos y
provincia de C ó r d o b a ) , u n grupo de j ó v e n e s unitarios se reunió para cele- la j u s t i c i a , e n t o n c e s , eran algunas de las responsabilidades de los caudillos,
brar la derrota de F a c u n d o . L o s j ó v e n e s c o m e n z a r o n a cantar una vidalita y para explicarlas los g a u c h o s usaban arquetipos extraídos claramente de la
popular que pintaba al caudillo negativamente cuando se dieron cuenta de leyenda del rey S a l o m ó n . F a c u n d o era presentado c o m o una figura parecida a
que, entre ellos, estaba "un individuo c o n p o n c h o , c o n la cara prácticamente S a l o m ó n que usaba su e x c e p c i o n a l sabiduría y astucia para resolver disputas
cubierta por un gran sombrero... El h o m b r e de p o n c h o les pidió en u n tono 51
e impartir j u s t i c i a .
cortés que terminaran la interesante c a n c i ó n " . C u a n d o la c a n c i ó n terminó,
Pero el caudillo era la autoridad m á x i m a porque también era responsable,
"Quiroga (porque n o era otro el de p o n c h o ) " llamó a sus soldados y fusiló
en última instancia, de la preservación material y moral de la sociedad. E l
a los cantores. "Nadie imaginó que la figura disfrazada era el Tigre de Los
48
grado de su autoridad y la naturaleza de esta responsabilidad se expresaban
Llanos - c o n c l u í a el r e l a t o - porque se suponía que estaba a treinta l e g u a s " .
en el lenguaje de los caudillos y los gauchos. Así, C h a c h o reflexionaba sobre
Aquí, utilizando el motivo que los folcloristas h a n clasificado c o m o "el rey
las dimensiones de su propia autoridad:
de incógnito para c o n o c e r los secretos de sus subditos", la tradición oral
trataba de explicar u n a c o n t e c i m i e n t o trágico: el h e c h o de que, después de esa influencia, ese prestigio lo tengo porque como soldado e combatido
la batalla de La Tablada, Quiroga había matado a u n o s unitarios en La Rioja al lado dellos por espacio de cuarenta y tres años, compartiendo con ellos
49
"con el pretexto de que habían estado burlándose de su derrota". La forma los asares de la guerra, los sufrimientos de la campaña, las amarguras
que t o m ó el relato hablaba del alcance de la autoridad de Quiroga y el con- del destierro, e sido con ellos más que gefe un padre... prefiriendo sus
trol q u e ejercía sobre la p o b l a c i ó n de La Rioja. Así, la omnipresencia era una necesidades a las mías propias y por fin que como argentino y riojano e
de las cualidades del caudillo, lo que también sugiere una apreciación de su sido siempre el protector de los desgraciados sacrificando lo último que e
poder. Pero esta capacidad de " c o n o c e r los secretos de los subditos" puede tenido para llenar sus necesidades, constituyéndome responsable de todo
haber sido una cualidad atribuida a los caudillos federales de u n m o d o más i con mi influencia como gefe aciendo que el gobierno nacional buelba sus
general. William H. H u d s o n recordaba que circulaba una serie de historias ojos a este pueblo miserable. 52

sobre Rosas, m u c h a s de ellas:


La autoridad y la c o n d i c i ó n de Peñaloza c o m o caudillo había evolucio-
relacionadas con sus aventuras cuando se disfrazaba de persona humilde nado a través de la larga experiencia política que compartió c o n los gauchos
y andaba por la ciudad (de Buenos Aires) de noche, especialmente en desde la década de 1 8 2 0 , al entrar en las luchas partidarias c o m o subalterno
los barrios pobres, donde se relacionaba con los más pobres en sus de F a c u n d o . Su liderazgo partidario, sin embargo, solo era una parte de su
ranchos. 50
relación c o n los g a u c h o s : había sido "más que gefe u n padre". Es decir, siem-
pre había sido "el protector de los desgraciados", que ponía las necesidades
de los gauchos por e n c i m a de las propias y sacrificaba "lo último" que tenía.
43
Carrizo, Cancionero Popular de La Rioja, 2: 51-54. Para una historia organizada en torno del C o m o padre, e n t o n c e s , Peñaloza se había h e c h o "responsable de todo".
mismo motivo, pero referida a diferentes circunstancias, ver CFED, Provincia de La Rioja,
Los Sarmientos, Legajo 10, informante: Isabel B. de Luna, 90 años en 1921.
49
Carrizo, Cancionero Popular de La Rioja, 2: 51-54. Sobre el motivo del "rey de incógnito", 51
CFED, Provincia de San Juan, Dos Puentes, Legajo 78, "Pérdida de una Pina de Plata".
ver Burke, Popular Culture in Early Modera Europe, 152. En este relato, Facundo, gracias a su astucia, descubre quién robó una pieza de plata y la
50
Hudson, FarAway, 127. Estos relatos orales llegaron a la literatura. Por ejemplo, Hudson devuelve a su dueño. La historia está obviamente modelada en el motivoJ1141.4 en el que
dotó a su caudillo de ficción, el general Santa Coloma, de esta cualidad en clásica novela "se envía un mensaje falso a la esposa del ladrón para inducirla a mandarle al juez, como
de 1885, The Purple Lana. Y Ricardo Güiraldes. en una colección de cuentos que afirmaba soborno, la joya robada"; "casi todas las leyendas que tratan de un rey sabio pueden consi-
eran anécdotas que había oído, usó el mismo motivo para contar una historia sobre Rosas; derarse como parte del ciclo de Salomón" (Thompson, The Folhtale, 189, 266).
ver su "Juan Manuel", en Cuentos de Muerte y de Sangre, 19-23. 52
Citado en Bazán, "Las Bases Sociales de la Montonera", 57-58.
f
I 60
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ARIEL DE LA FUENTE Los HIJOS DE FACUNDO

Clientclismo
El vocabulario de familia y parentesco enfatizaba la naturaleza de la obli-
gación y, especialmente, los lazos afectivos que u n í a n a caudillos y gauchos.
Los relatos referidos a F a c u n d o y a C h a c h o enfatizaban que estos caudi-
Esto explica por qué con frecuencia las referencias a los caudillos c o m o padres
llos federales apreciaban y r e c o m p e n s a b a n la lealtad de los gauchos. Por lo
se articulaban en un lenguaje emotivo. Las c a n c i o n e s populares definían a
53
tanto, el que respondía cuando su líder pedía o necesitaba ayuda era c o m -
F a c u n d o , por ejemplo, c o m o "un padre tan q u e r i d o " . Del m i s m o m o d o ,
pensado m á s allá de lo q u e u n cliente podía esperar de u n caudillo. E n una
se decía que el general Octaviano Navarro, de Catamarca, era "querido por
de las historias, recogida en San A n t o n i o , el p u e b l o de origen de F a c u n d o ,
toda su provincia, era el padre de la misma y tenía su corazón bien templado
54
en los Llanos, u n p e ó n que, sin r e c o n o c e r al caudillo, lo ayudó a cruzar el
al calor de sus soldados, que tanto lo q u e r í a n " .
río y a escapar cuando era perseguido por funcionarios del gobierno, luego
La autoridad del caudillo c o m o "padre" tenía d i m e n s i o n e s m o r a l e s e 56
fue r e c o m p e n s a d o por Quiroga c o n "diez bueyes y diez v a c a s " . Cualquier
ideológicas, también, c o m o se refleja en u n relato q u e tiene a F a c u n d o c o m o trabajador sin tierra o labrador de los Llanos comprendía la importancia de
protagonista. E l caudillo iba camino a Tama, u n pueblo de Los Llanos, cuando esta recompensa: permitía al peón comenzar a criar ganado y, por lo tanto, lo
decidió detenerse y unirse a una multitud reunida para una boda. Durante distanciaba del espectro periódico del hambre que era una parte esencial de
la ceremonia, la novia se negó a aceptar al h o m b r e que iba a ser su marido. la experiencia de quienes dependían del trabajo asalariado inestable y la agri-
Ella señaló a otro h o m b r e en la multitud y dijo: "A ese es al que quiero, a cultura de subsistencia. E n otras palabras, el servicio del peón al caudillo era
este (indicando al n o v i o ) n o " . Según la tradición oral, Quiroga "mandó a sus pagado más que ampliamente c o n una cantidad de animales que sobrepasaba
oficiales que prendiesen a la novia y que fueran a colgarla del tala más alto lo que los hijos de los estancieros modestos recibían para comenzar su propio
y al que ella quería que lo llevaran a u n b a n q u i l l o , le vendaran los ojos y le rebaño. Esta forma de recompensar a los gauchos aparece también en relatos
55
dieran seis tiros". El caudillo era el que castigaba a aquellos que subvertían la sobre Chacho: después de exigir para sus tropas las "cuatro o cinco vacas" que
institución del m a t r i m o n i o y la autoridad del padre para elegir al c o m p a ñ e r o una pareja que vivía en u n rancho tenía, " C h a c h o les devolvió no solo las cin-
de su hija. E n este episodio, sin embargo, el padre "real" estaba ausente, lo c o vacas sino otro tanto", duplicando el stock de los pequeños propietarios. 57

que transforma al relato en u n c o m e n t a r i o explícito sobre la autoridad del


Los pobres ocupaban una posición privilegiada y casi exclusiva en la
caudillo. Era F a c u n d o , el padre de todos los riojanos, el que ejercía la auto-
representación de la relación patrón-cliente, lo que le daba a este último
ridad patriarcal y hacía lo que se esperaba de cualquier padre en las mismas
una clara identidad de clase. E n u n relato de los Llanos sobre la muerte de
circunstancias. E l caudillo era "responsable de todo", incluyendo la repro-
Peñaloza, una mujer anciana trataba de advertir a C h a c h o sobre el h e c h o fatal
d u c c i ó n del patriarcado. Y para cumplir c o n esta responsabilidad, la cultura
que se avecinaba, diciéndole: "Huya de aquí, n o quiero que lo maten, todos
oral recurría una vez más a la omnipresencia de F a c u n d o , que permitía que
nosotros, los pobres, lo n e c e s i t a m o s " . Sus advertencias n o fueron suficien-
el caudillo asistiera a una boda aparentemente insignificante.
tes, y Peñaloza murió. Su muerte "fue sentida por todos, pues había sido tan
58
generoso en estos p u e b l o s " .
E n otros cuentos, e l e m e n t o s de la historia personal de C h a c h o y su rela-
53
Uno de los asesinos del caudillo: "Roque Junco les decía/-Un error he cometido:/A c i ó n especial c o n los pobres lo hacían aparecer casi c o m o u n santo. " C h a c h o
Quiroga lo hemos muerto/ siendo un padre tan querido", (Carrizo, Cancionero Popular de era u n h o m b r e que había sido sacerdote, y c o m o le gustaba sacrificarse por la
La Rioja, 2: 58; recogido en Guandacol, La Rioja, informante: Javier Ahumada, 76 años en h u m a n i d a d , desechó el hábito de sacerdote y se vistió de gaucho." C o n esta
1940). Facundo también se refería a la gente de La Rioja como "mis hijos" (G. Dávila, "El
explicación, un relato refiere u n episodio en el que C h a c h o y "otros gauchos"
Mineral", 78).
54
CFED, Provincia de Catamarca, Capital, Legajo 45, "Campañas del General Navarro",
56
informante: Corina T. de Amador, 65 años en 1921. En 1862, Navarro Ocampo también CFED, Provincia de La Rioja, San Antonio, Legajo 139, "Narración hecha por el señor
definía al general Navarro como el "caudillo y padre" de Catamarca (Actor, 44). Nótese la Balbino Garay".
similaridad con el lenguaje que definía la relación rey-súbdito en Francia: la cultura popular 57
CFED, Provincia de San Juan, sin localidad, Legajo 1, "Anécdotas: El Chacho", sin
del antiguo régimen "conforte l'image du roi pére, 'ses sujets son ses enfants'... 'un bon pére informante.
et des bons enfants, se cheriront et serón contents'" ["refuerza la imagen del rey-padre, 58

sus subditos son sus hijos, un buen padre y sus buenos hijos se amarán y serán felices" ] CFED, Provincia de La Rioja, Siempre Verde, dossier 112, "Algunos datos sobre la muerte
(Vovelle, "La Representation Populaire de la Monarchie"). de Peñaloza", sin informante. La historia contiene información y temas que reaparecen en
33
canciones sobre el hecho.
CFED, Provincia de La Rioja, Siempre Verde, Legajo 112, "Anécdotas", sin informante.

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ARIEL DF LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

fueron a la casa de "una mujer que tenía u n a b u e n a cantidad de ganado, pero c o n n o t a c i ó n partidaria. Ser chachista o c h a c h i n o en La Rioja en la década de
q u e era m u y amarreta, y tenía todos sus animales escondidos". C u a n d o el 1 8 6 0 era ser pobre (es decir, g a u c h o ) y federal, c o m o h e m o s visto.
caudillo le preguntó "qué tenía para ofrecerle, pollos o cabras, la m u j e r dijo Esta percepción del caudillismo no estaba confinada a la cultura popular;
que nada". C h a c h o la hizo castigar y luego la m u j e r admitió que tenía ganado la élite provincial entendía el fenómeno del m i s m o m o d o y contribuyó a
y se lo ofreció al caudillo, quien le recordó que "a un h o m b r e c o m o él, no se definir esta idea en la cultura política local. S i n t o m á t i c a m e n t e , u n unitario
59
le m i e n t e " . Aquí, el pasado de C h a c h o , q u e incluía su experiencia de n i ñ o de la élite de La Rioja eligió el género g a u c h e s c o (que utilizaba el lenguaje
c o m o ayudante de u n sacerdote (tío de Peñaloza, quien fue el responsable de que las clases altas atribuían a los gauchos) para satirizar e insultar tanto al
60
su c r i a n z a ) , y la p r o t e c c i ó n y la ayuda que c o m o caudillo ofrecía a los h a b i - c h a c h i s m o c o m o al federalismo. E n el poema, u n "amigo de la Ley Federal
tantes de L o s L l a n o s b r i n d a r o n la materia p r i m a q u e - a r t i c u l a d a a través de Juarada" relataba su experiencia c o m o m o n t o n e r o de Peñaloza, ridiculizaba
los e s q u e m a s narrativos de las vidas de C r i s t o , P e d r o y otros s a n t o s - trans- al protagonista por el sufrimiento que soportaba mientras seguía al caudillo, y
formaron al m i s m o C h a c h o en u n s a n t o y le p e r m i t i e r o n h a c e r c o m e n t a r i o s hacía numerosas referencias a su pobreza, que n o le permitía más que vestirse
negativos sobre los ricos. Pero si la c o n d i c i ó n sagrada de C h a c h o n o era 63
c o n un p o n c h o lleno de a g u j e r o s . Por otro lado, aquellos pocos m i e m b r o s
61
evidente para el m u n d o , era p o r q u e "se vistió de g a u c h o " . de las "clases decentes" que simpatizaban con el caudillo eran considerados
Las relaciones patrón-cliente también p e r t e n e c í a n al terreno de la iden- una extraña contradicción dentro de la cultura política local, y su peculiaridad
tidad partidaria. U n a c a n c i ó n compuesta después de la muerte de C h a c h o debía ser explicada. E s t o s e x ó t i c o s seguidores de Peñaloza eran catalogados
64
decía: c o m o "chachistas de levita" por sus rivales u n i t a r i o s .

Dicen que Peñaloza ha muerto,


no sé si será verdad.
No se descuiden, salvajes,
y vaya a resucitar. Durante el siglo X I X , los gauchos relataban el asesinato de F a c u n d o en
Pobre la Costa Baja, 1 8 3 5 c o n variantes de una larga canción. Catorce versiones fueron registradas
que Costa tan clesgraciada, por los folcloristas en seis provincias diferentes (incluida La Rioja) en las
ya les han muerto la estrella primeras décadas del siglo X X . Estas versiones orales estaban relacionadas
que a los pobres alumbraba. c o n u n argumento c o m p u e s t o en Tucumán en 1 8 3 5 , y c o n un largo r o m a n c e ,
En ese lugar de Oka aparentemente escrito n o antes de 1 8 3 7 , que, c o m o el argumento, circulaba
65
le cortaron la cabeza en las provincias en forma i m p r e s a . La muerte de C h a c h o también se con-
pillándolo de sorpresa. 62
virtió en parte del repertorio de la cultura oral. La encuesta de 1 9 2 1 registraba
cinco historias y testimonios así c o m o también tres c a n c i o n e s en La Rioja,
Los "salvajes" unitarios decapitaron al protector de los pobres. Este trágico Catamarca y San Luis, todos referidos a su asesinato en 1 8 6 3 . Estos trágicos
episodio en la vida de la gente de los L l a n o s se inscribe en el c o n t e x t o de las episodios en la sociedad que C h a c h o y F a c u n d o lideraban eran presentados de
luchas políticas, y da a la p r o t e c c i ó n que el caudillo dispensaba una clara tal m o d o que ilustraban, una vez más, algunos de los motivos que la cultura
oral asociaba c o n los caudillos.
E n a m b o s casos las representaciones populares sugerían que el final trá-
59
CFED, Provincia de La Rioja, El Zapaílar, Legajo 58, "Tradiciones Populares", informante: gico era parte del destino del caudillo, y esta e x p l i c a c i ó n fatalista servía para
Dorotea Altamirano, 94 años en 1921.
60
confirmar que eran figuras verdaderamente excepcionales. F a c u n d o aparece
Luna, Los Caudillos, 148.
61
advertido de la tragedia que se avecinaba en varias versiones de la canción:
"En leyendas pías de todas partes, un tema popular es el andar de incógnito de los santos
u otros hombres sagrados... en el mundo de los mortales... Cristo y Pedro no siempre eran
63
recibidos honorablemente... La campesina avara (tipo 751), aunque su torta había crecido Poema de Vicente Almonacid, en El Ríojano, № 6, 31 de julio de 1863.
mágicamente, da solo una porción a los visitantes santos. Como resultado, es castigada" 64
Natal Luna a Wenceslao Paunero, Rioja, 16 de mayo de 1862, en AP, 7-1-3-226.
(Thompson, The Eolktale, 150). 63

62
El análisis folclórico más completo de todas las versiones está en Fernández Latour,
Roldan y Coppari, "La Personalidad de Chacho", 115-16. Cantares, 40-66.

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ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

Enfrente del Totoral


Se arrodilló el angelito
una mujer le decía:
con el sentimiento grave...
-Mire , señor general, Que él era un solo hijo
66
que hoy día pierde su vida. ¿Quién atendiera a su madre? 70

Sin embargo, F a c u n d o Otra versiones de la c a n c i ó n dan a la súplica del n i ñ o una mayor fuerza
dramática:

No se dispuso él a creer Las exclamaciones que hace


lo que le había 'e suceder; a la Virgen, nuestra madre,
que le quitaran la vida eran tales, que a las piedras
71

sin que él diera el porqué. 67 las hiciera llorar sangre.. .

U n relato y una glosa sobre la muerte de C h a c h o evocaban los m i s m o s Pero su pedido n o tuvo efecto en Pérez:
motivos. La advertencia n o fue suficiente para impedir la catástrofe, y el Y el asesino de Santos
68
caudillo fue a s e s i n a d o . lo degolló con sus manos. 72

La forma m i s m a en que los relatos y las c a n c i o n e s refieren los h e c h o s


c o n c r e t o s que llevaron a los asesinatos, y el m o d o en que presentaban a las El villano, cuya alma era impermeable a estas súplicas, estaba poseído
víctimas y a los perpetradores, implicaban u n c o m e n t a r i o sobre la naturale- p o r u n a extraña maldad, y la inspiración cristiana de las palabras que ignoró
za del caudillo. Tanto F a c u n d o c o m o C h a c h o eran figuras de proporciones sugerían el origen de su naturaleza malvada:
heroicas, mientras que sus asesinos eran villanos, cuya maldad también era Se levanta Santos Pérez:
de e x c e p c i o n a l e s proporciones. - Y o no conozco que hay Dios
El malvado asesino en las c a n c i o n e s sobre la m u e r t e de F a c u n d o era si Dios baja de los cielos
Santos Pérez, el célebre jefe de la partida de g a u c h o s que atacó a Quiroga en con él hi de peliar y o .73

Barranca Yaco y quien, de h e c h o , m a t ó al caudillo. Pero las c a n c i o n e s cuen-


El asesino de F a c u n d o solo podría ser la e n c a r n a c i ó n del diablo. El cau-
tan repetidamente otra de las muertes sufridas por F a c u n d o y su grupo: el
dillo, por otra parte, era retratado c o m o un b u e n cristiano:
postillón de Quiroga, de siete años, fue degollado, según las c a n c i o n e s , por
Pérez. C u a n d o éste estaba a p u n t o de c o m e t e r ese asesinato, varias personas Quiroga le pide tregua
le rogaron: pa' poderse confesar,
quiere disponer su cuerpo,
En uno 'e la comisión no morir como animal.
quedó un valor poquitito:
le dijo a su superior Santos Pérez le responde:
que no mate a ese angelito. 69 - Y o tregua no te he de dar
la tregua que te he de dar
La i n m i n e n t e víctima también añadió su ruego: es a golpes de un pedernal. 74

70
66
Ibid.
Fernández Latour, Cantares, 43. Recogida en Moisésville, Santa Fe, informante: Dionisia 71

de Zummer, 66 años en 1921. Fernández Latour, Cantares, 50. Versión original del "argumento", escrita en 1835.
72
67
Ibid. Fernández Latour, Cantares, 42-43. Recogida en la Provincia de Córdoba, Guayascate,
68
informante: Jacinto Díaz, 80 años en 1921.
CFED, Provincia de La Rioja, Siempre Verde, Legajo 112, 'Algunos datos sobre la muerte
de Peñaloza", sin informante; y Fernández Latour, Cantares, 232. " Fernández Latour, Cantares, 44. Recogida en Las Peñas, Catamarca, informante: Venancio
69
Ramírez, 84 años en 1921.
Fernández Latour, Cantares, 43. Recogida en Guayascate, Córdoba, informante: Jacinto 74

Díaz, 80 años en 1921. Fernández Latour, Cantares, 42. Recogida en Cobos, Salta, informante: Francisco Nogales,
70 años en 1921.

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Los HIJOS DE FACUNDO
ARIEL DE LA FUENTE

versiones orales registradas en el siglo X X omitían largos pasaj es que hablaban


Pérez sometió a F a c u n d o a lo que se consideraba, incluso durante los del viaje que F a c u n d o realizó antes de su asesinato y del j u i c i o de Pérez en
m o m e n t o s de mayor violencia política del siglo X I X , u n sacrilegio: le negó B u e n o s Aires. Estas versiones orales se c o n c e n t r a b a n principalmente en la
el derecho a confesarse antes de morir. L o s que oían la c a n c i ó n , entonces, 79
muerte de F a c u n d o y del p o s t i l l ó n . E n 1 9 3 8 , un habitante de u n p e q u e ñ o
entendían que Pérez le había negado a F a c u n d o n o solo "esta vida", sino "la pueblo rural de La Rioja, de 8 0 años, recordaba que el r o m a n c e era "muy
5
próxima" también.' c o n o c i d o en La Rioja" y "de j o v e n lo e s c u c h ó cantar en m u c h a s ocasiones".
F i n a l m e n t e , el diablo gana la batalla en Barranca Yaco: En su experiencia, los cantantes "se limitaban a la muerte de Quiroga y del
so
postillón".
Mi Santa Virgen María
La muerte de C h a c h o también se convirtió en tema de la cultura oral.
quiere vencer al pecado,
Después de su derrota en Caucete, C h a c h o , c o n unos pocos hombres, se retiró
pero a Santos no lo vence
76
a L o s Llanos y b u s c ó refugio en la casa de u n amigo en el pueblo de Olta.
es criminal endiablado.
Mientras descansaba, el 12 de noviembre de 1 8 6 3 , fue capturado j u n t o con
El asesinato del caudillo, entonces, es otro episodio de la guerra umver- sus h o m b r e s por una patrulla unitaria al m a n d o del capitán Ricardo Vera,
salmente conocida entre Dios y el Diablo. Pero aquí, la lucha bíblica tiene y C h a c h o estuvo esposado durante una hora. Cuando el superior de Vera,
c o n n o t a c i o n e s partidarias también. El retrato de F a c u n d o c o m o u n b u e n el c o m a n d a n t e Pablo Irrazábal, llegó, identificó a C h a c h o entre los prisio-
cristiano evocaba la conocida identificación del federalismo y sus líderes neros, lo lanceó allí m i s m o , y ordenó a sus soldados que dispararan contra
c o m o defensores de la religión católica, mientras que la inspiración diabó- el caudillo. I n m e d i a t a m e n t e después, Irrazábal ordenó a sus soldados que
lica de Pérez y su falta de respeto por los valores y las prácticas cristianos le cortaran la cabeza y la pusieran en una pica en la plaza de Olta. Así, en
asociaban al asesino c o n percepciones populares del unitarismo. La batalla la década de 1 8 6 0 , los federales riojanos consideraban a Irrazábal y a Vera
entre F a c u n d o y Pérez, sugería el r o m a n c e , no era solo una lucha entre el c o m o los responsables de la muerte de C h a c h o y, durante esa década, trata-
héroe religioso y el villano impío, sino también entre las encarnaciones del ron repetidas veces de vengarla convirtiendo a los dos oficiales unitarios en
81
federalismo y el unitarismo. el b l a n c o específico de la violencia federal. Sin embargo, y c o m o ocurrió
Al enfatizar la responsabilidad de Pérez en la muerte de un niño, las con el postillón en los cuentos de la muerte de F a c u n d o , las e x p l i c a c i o n e s
historias afilan su retrato de villano. E n este sentido, es interesante notar orales de la "tragedia" de Olta recogidas en 1 9 2 1 se centraban en otra figura
el funcionamiento y el impacto de esta técnica. E n una versión de La Rioja que participó del h e c h o : F r a n c i s c o "el m i n e r o " , un h o m b r e de confianza del
esta parte del episodio dio a la historia el tono de una confrontación bíblica. caudillo, que lo traicionó.
Debido a la muerte del niño, llamaba a los gauchos que atacaron a F a c u n d o El énfasis en el papel de F r a n c i s c o ya podía detectarse en una cíe las
"una partida de Herones", en referencia a Herodes, que también asesinó a primeras versiones de la muerte de C h a c h o que circulaba en los Llanos
7
n i ñ o s i n o c e n t e s . ' Otra versión, también de La Rioja, alcanzaba el deseado p o c o s días después de su asesinato. E l 2 0 de noviembre de 1 8 6 3 , el diario
contraste entre héroe y villano declarando que en Barranca Yaco: "El capitán
78
Santo Pérez/se ha portado de hombre m a l o " . 79
Ver las versiones recogidas en la provincia de Salta, Cobo, informante: Francisco Nogales,
Además, comparadas con el argumento y con los r o m a n c e s eme circulaban 70 años en 1921; provincia de Córdoba, Guayascate, informante: Jacinto Díaz, 80 años en
impresos en los años inmediatamente posteriores al asesinato, algunas de las 1921; provincia de Catamarca, Guayamba, informante: Andrónico Cisneros, 71 años en
1921; y provincia de Catamarca, Las Peñas, informante: Venancio Ramírez, 80 años en
5
1921. Todas en Fernández Latour, Cantares, 42-44.
' Para una comentario sobre esta forma de castigar a los enemigos políticos, ver Navarro 80
Cañizo, Cancionero Popular de La Rioja, 2: 60.
Ocampo, Actor, 170-71. 81
76 Cuando estalló en La Rioja la rebelión federal de febrero de 1867, los rebeldes "marcharon
Fernández Latour, Cantares, 63. Recogida por Guillermo Terrera, en Córdoba, sin infor-
contra Yrrazábal... Fue perseguido por una legua perdiendo tres hombres muertos y dejando
mante, s i .
77
prisioneros [atrás]... Los revolucionarios ITO han perdonado tampoco al comandante Vera...
Carrizo, Cancionero Popular de La Rioja, 2: 57. Recogida en Guandacol, informante: Javier pues es él que tomó a Peñaloza y lo entregó a Yrrazábal quien, como VE. sabe, lo mató con
Ahumada, 76 años en 1940. Otras versiones recogidas en 1921 también hacen referencia a su lanza" (Ramón Gil Navarro Ocampo a Urquiza, Córdoba, 14 de febrero de 1867, AFSB-
los "herones"; ver Fernández Latour, Cantares, 42-43. CRGNO). Vera también fue el blanco de la violencia federal en un pequeño plan en Los
8
' Carrizo, Cancionero Popular de La Rioja, 67. Recogida en Atiles, informante: Luis Agapito Llanos, en febrero de 1865, y durante la rebelión de Zalazar en junio de ese año.
Roldan, 80 años en 1940.

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ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

de Córdoba El Impetrad informaba sobre u n r u m o r en los Llanos referido a


b a n acercando, C h a c h o vio a F r a n c i s c o a la cabeza, supuso que los h o m b r e s
la muerte de C h a c h o , pero los editores advertían a sus lectores que "no lo 87
eran sus soldados, y sin preocuparse volvió a la c a s a .
creían". Según este rumor, "un hijo del M i n e r o " había asesinado a C h a c h o .
E n realidad "el m i n e r o " se había pasado de bando. Pocas semanas después
El diario explicaba:
del asesinato de Peñaloza, el c o r o n e l Arredondo informó a sus superiores que
El Minero es un negro, compañero inseparable de Chacho desde los tiempos Irrazábal, Vera y F r a n c i s c o estaban a la cabeza de las tropas que m a n t e n í a n
88
de [Facundo] Quiroga. Es su perro fiel [de Chacho], el más decidido de el orden en el departamento de Costa A l t a . U n o de los informantes citados
sus hombres decididos. Es su segunda persona...Se hace muy difícil creer anteriormente, sugiriendo una vez m á s lo extraño de los h e c h o s , remarcó
89
que el hijo de este hombre sea capaz de asesinar al Chacho. que "no se sabe c ó m o E M i n e r o pasó a ser de Irrazábal". Sin embargo, una
c a n c i ó n explicaba la naturaleza de la traición:
El diario sugería que el r u m o r podía ser una de las "vivezas" de C h a c h o ,
que quería que sus enemigos creyeran que estaba m u e r t o y así lo dejaran en Con los mismos compañeros
paz. F i n a l m e n t e , el diario reproducía una carta de u n habitante de los Llanos, diz que lo han hecho matar;
fechada el 15 de noviembre, que informaba a u n amigo que "a Peñaloza lo el uno voy a nombrar
han muerto los asistentes... U n o de los asistentes se n o m b r a que es u n hijo por ser el más traicionero,
82
del M i n e r o " . que fué Francisco el Minero,
La mayoría de las c a n c i o n e s y los relatos recogidos en 1 9 2 1 acusaban al en esta muerte violenta,
propio F r a n c i s c o , no a su hijo. Esto n o es n e c e s a r i a m e n t e una c o n t r a d i c c i ó n . como le dure la venta
U n a de las versiones de 1 9 2 1 afirmaba que " C h a c h o m u r i ó descuartizado por siempre ha de vivir conforme
83
los Mineros: F r a n c i s c o y G r e g o r i o " . Es posible que Gregorio fuera en verdad y así no se mata un hombre
90
el hijo de F r a n c i s c o , y que la referencia a su o c u p a c i ó n ( m i n e r o ) también con las mayores afrentas.
funcionara c o m o apellido, lo que subrayaba su relación. La caracterización de
F r a n c i s c o vendió a C h a c h o a sus e n e m i g o s por dinero ("la v e n t a " ) .
F r a n c i s c o en 1 9 2 1 coincidía básicamente c o n la de 1 8 6 3 . Había sido "criado
84
F e l i p e Paz, que había sido soldado de C h a c h o , también recordaba en 1 9 2 1
por Peñaloza y era m i e m b r o de su e s c o l t a " . U n a vez más, era "un h o m b r e
85
que "mi general Peñaloza, lo vendieron los m i s m o s partidarios y fue m u e r t o
de toda su c o n f i a n z a " . 91
en O l t a " .
¿ C ó m o traicionó F r a n c i s c o a C h a c h o ? U n o de los testimonios de 1 9 2 1
La c a n c i ó n , c o m o el r u m o r de noviembre de 1 8 6 3 , n o solo se refería a la
alegaba que, cuando C h a c h o llegó a Olta, puso a F r a n c i s c o c o m o centinela
traición, sino también al h e c h o de que F r a n c i s c o o su hijo en realidad ase-
en u n punto relativamente distante de la casa de Peñaloza. Pero en lugar de
86
sinaron a Peñaloza. U n a vez más, esto n o parece estar en contradicción con
avisar a C h a c h o , aquél condujo al enemigo al escondite del c a u d i l l o . Otro
el papel de Irrazábal en el h e c h o . E l c o m a n d a n t e unitario lanceó al caudillo,
informante que n o m e n c i o n ó explícitamente la traición, sin embargo, sugirió
c o m o se describió anteriormente, y luego ordenó a sus soldados que dispara-
la anormalidad de los h e c h o s al decir que, cuando las tropas unitarias se esta-
ran contra el C h a c h o y lo decapitaran. Y c o m o todo indicaba que F r a n c i s c o
87
CFED, Provincia de La Rioja, Punta de Los Llanos, Legajo 81, "Las Montoneras", infor-
mante: Manuel Antonio Díaz, 70 años en 1921.
88
José Arredondo a Wenceslao Paunero, Malanzán, 4 de diciembre de 1863, AP, 7-2-5-
82
"La Muerte del Zorro", E! Impartid, 20 de noviembre de 1863. 473.
89
83
CFED, Provincia de Catamarca, Chumbicha, legajo 210, informante: Ponciano Roldan, CFED, Provincia de La Rioja, Punta de Los Llanos, Legajo 81, "Las Montoneras", infor-
87 años en 1921. mante: Manuel Antonio Díaz, 70 años en 1921.
90
84
CFED, Provincia de La Rioja, Punta de Los Llanos, Legajo 81, "Las Montoneras", infor- Fernández Latour, Cantares, 232. Esta canción, recogida en 1921, fue reconstruida a partir
mante: Manuel Antonio Días, 70 años en 1921. de versos brindados por cuatro informantes, todos de la provincia de Catamarca: Ramón
85
Fernández Latour, Cantares, 233. La Rioja, El Horno, Legajo 106, informante: Estanislao Pío Fernández, 84 años (La Merced); Ponciano Roldan, 87 años (Chumbicha); Octaviano
Díaz, 69 años en 1921. Ramos, 78 años (Icaño); y Ramón Rodríguez, 70 años (La Merced).
91
86
Ibid. CFED, Provincia de La Rioja, Chamical, Legajo 175, "Guerrillas del General Peñaloza
con Linares", informante: Felipe Paz, 90 años en 1921.

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ARIEL DE LA FUENTE Los HIJOS DE FACUNDO

estaba allí en ese m o m e n t o , es c o n c e b i b l e que participara efectivamente del Los caudillos y lo sobrenatural
asesinato. C o m o atestiguó u n o de los informantes, F r a n c i s c o y Gregorio
había "descuartizado" a C h a c h o . E n parte debido a la forma trágica e inexplicable en que m u r i e r o n los
La insistencia sobre la o las figuras de u n o o de los dos "mineros", en- caudillos, las c a n c i o n e s estaban poco dispuestas a abandonar toda esperanza.
tonces, enfatizaba el tema de la "traición" y subrayaba tanto la naturaleza vil Así, las m i s m a s c a n c i o n e s que difundían las muertes de F a c u n d o y C h a c h o
(parecida a la de J u d a s ) de los perpetradores (y la semejanza con Cristo de sugerían que, a u n q u e los caudillos habían sido asesinados, todavía existía la
la víctima) c o m o las circunstancias e x c e p c i o n a l e s que llevaron al asesinato posibilidad de que vivieran o de que volvieran a la vida:
del caudillo, algo que ya había sido señalado por los editores de El Imparcial
Dicen que en el lugar de Oka
cuando dijeron que "no creían" el rumor. Esto también sugiere una explica-
ción de por qué el repertorio oral descuidó las figuras de Vera e Irrazábal, cuyo le han cortado la cabeza
papel en la muerte de C h a c h o no había sido ni olvidado ni perdonado (en el pillándolo de sorpresa
9 2
caso de Irrrazábal, ni siquiera en 1 9 2 1 ) . N o había habido nada e x c e p c i o n a l una partida de flota.
en sus c o m p o r t a m i e n t o s : siempre habían sido e n e m i g o s de C h a c h o . Así ha corrido la nota,
no sé si será verdad,
Algunas de las implicancias de la traición de F r a n c i s c o quedaban más
mas como el hombre es mortal
claras en otra versión. La historia mezcla el n o m b r e de F r a n c i s c o c o n el de
no sé si hi de persuadir
Irrazábal, que en esta versión traiciona y mata al caudillo. Aquí, Irrazábal
casi estoy a consenter:
se define c o m o el "hijo de crianza" de C h a c h o , de m o d o que cuando está a 95
murió nuestro general.
p u n t o de ser asesinado, Peñaloza dice: " ¡Pero hijo! ¿Es posible que yo siendo
93
tu padre y que tanto te cuidé m e acometas de esta m a n e r a ? " . Lo que aparen- Al considerar los detalles de la muerte y la naturaleza de la víctima, el can-
temente era una relación de h e c h o de guardián y dependiente entre C h a c h o y tor de estas noticias estaba plagado de ambigüedad, y vacilaba antes de aceptar
Francisco se extiende de un modo que da a la traición u n significado adicional. finalmente que "murió nuestro general". No obstante esta resignación, otras
El hijo que traiciona al padre era también el cliente que traiciona al caudillo. c a n c i o n e s eran más optimistas y atribuían a los caudillos, c o m o pretendía la
La naturaleza de J u d a s del villano contrastaba c o n el fuerte carácter cristiano cultura popular, inmortalidad. E n otra versión de esta c a n c i ó n , refiriéndose
del caudillo, que tuvo tiempo para hacer las paces c o n Dios: al caudillo específicamente y no a la h u m a n i d a d en general, la muerte de
96
C h a c h o se atempera c o n la reflexión de que el "hombre es i n m o r t a l " .
El General Peñaloza
M u c h a s c a n c i o n e s también hablaban de la posibilidad de la resurrección
no tuvo más que decir:
de C h a c h o , tomada en u n sentido político preciso, y servía para amenazar a
-Perdón le pido a mi Dios,
94 aquellos que eran responsables de su muerte:
como que voy a morir' .
Dicen que al Chacho lo han muerto,
yo digo que así será,
92
Los testimonios de Estanislao Díaz y Manuel Antonio Díaz fueron bastante informati- tengan cuidado magogos
9
vos, pero sin embargo no mencionaron el papel de Vera en el hecho. Fue Irrazábal, guiado no se vaya a levantar. '
por Francisco, quien capturó a Chacho y luego lo asesinó. Creo que este silencio podría
ser intencional. Ambos informantes eran de Los Llanos, una región donde la familia Vera
mantuvo una presencia importante durante muchos años, y donde Ricardo Vera era uno de
los hombres fuertes. Este silencio, cuando se lo compara apropiadamente con otras fuentes, 95
Fernández Latour, Cantares, 232.
subraya el valor del folclore y de los testimonios orales, en especial por cuan candentes 96
Ibid., 233. En muchas sociedades se asocia a los héroes con la capacidad de triunfar sobre
estaban algunos temas todavía en 1921. , la muerte. Esta creencia toma formas diferentes, La más conocida de estas explicaciones que
93
CFED, Provincia de La'Rioja, Siempre Verde, egajo 112, "Algunos datos sobre la muerte se refiere a líderes que son populares es la que dice que la persona en cuestión en realidad
de Peñaloza", sin informante. no ha muerto; ver Burke, Popular Culture in Early Modern Europe, 152.
97
9 4
Fernández Latour, Cantares, 234. Recogida en Ojo del Río, San Luis, informante: Fortunata Fernández Latour, Cantares, 235. Recogida en Nogoli, San Luis, informante: Nicolás Jofré,
de Funes, 62 años en 1921. 80 años en 1921.

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Los HIJOS DE FACUNDO
ARIEL DE LA FUENTE

A Quiroga lo hemos muerto


Los elementos sobrenaturales eran m u c h o m á s importantes en la imagen lo tenemos a nuestro lado.
de F a c u n d o que en la de C h a c h o . Los f e n ó m e n o s evocados c o m o ejemplo de - C o m o Quiroga fué brujo
los poderes sobrenaturales de F a c u n d o eran m u c h o s y variados (a los que el 102

98
puede estar desfigurado.
general Paz llamaba los "mil absurdos de este g é n e r o " ) . E n lo que respecta
a las dudas sobre su muerte, éstas estaban arraigadas en la reputación de Pero ¿ c ó m o explicar, e n t o n c e s , la m u e r t e de este brujo, superguerrero,
invencibilidad de F a c u n d o , n o solo en la guerra (y la p o l í t i c a ) sino también superjugador, s u p e r a m a n t e ? La c o n e x i ó n que el r o m a n c e h a c í a entre el
en el a m o r y en el j u e g o , aspectos cruciales en la definición de masculinidad villano y el d e m o n i o asume otro significado aquí. Si ni siquiera la Virgen
y liderazgo de un gaucho. E n 1 8 2 9 , un g a u c h o de Córdoba le dijo al general María podía detener a Pérez porque era u n "criminal endiablado", e n t o n c e s
Paz: F a c u n d o , también, caería ante esta figura.

Señor, piense usted lo que quiera, pero la experiencia de años nos enseña
que el señor (Facundo) Quiroga es invencible en la guerra, en el juego (y, Facundo y el tigre
bajando la voz, añadió) en el amor. Así es que no hay ejemplar de batalla
que no haya ganado; partida de juego que haya perdido; (y, volviendo a La a s o c i a c i ó n de F a c u n d o c o n el tigre también ubicaba al caudillo en
bajar la voz) ni mujer que haya solicitado, a quien no haya vencido." el á m b i t o de lo sobrenatural. E n las provincias del interior, F a c u n d o era
c o n o c i d o c o m o el "Tigre de los Llanos", c o m o lo llamó una famosa vidalita
El largo r o m a n c e sobre el asesinato de F a c u n d o también registraba esta de 1 8 2 9 . C o m p u e s t a por sus opositores, la vidalita también se refería a él
cualidad. Así, cuando se le advirtió al caudillo sobre el plan para matarlo: c o m o el "Tigre de Atiles", y el "vándalo infernal" que roba y m a t a . 103
Pero
¿qué lugar ocupaba el tigre en la cultura de los Llanos? ¿ Q u é significaba el
Facundo agradece al joven
tigre para los g a u c h o s ?
y de nuevo lo interroga,
O. J . F r e n c h , u n inglés que viajaba por La Rioja en la década de 1 8 2 0 ,
mas le dice: no ha nacido
100
n o t ó la presencia de tigres en la provincia, y m e n c i o n ó ciertas "creencias" y
quien lo matará a Quiroga!
"tradiciones" que circulaban sobre ellos. Cruzando Los Llanos, en c a m i n o
Al gunos relatos indicaban que la invencibilidad de F a c u n d o y su legenda- desde Córdoba,
rio valor eran de origen sobrenatural. C o m o explicaba u n o , "hace un tiempo"
pasamos una algarrobo marcado con una cruz, que, se decía, conmemora la
los habitantes de Desamparados, en el Valle Fértil de San J u a n , dijeron que
muerte de un fraile franciscano que, habiendo acampado durante la noche,
"aquel que pudiera mirar a la flor de la higuera tendría garantizado el triunfo
fue atacado por un tigre, y perseguido hasta arriba de el árbol en el cual se
en todos los desafíos de su vida". E s t o "requería m u c h o coraje porque solo
talló el recordatorio.
aparecía una vez al año a m e d i a n o c h e " , y "monstruos de todo tipo cuidaban
Más de una vez fuimos perturbados durante la noche, después de que
a la flor e impedían que la gente la mirara". No obstante, "Flora Quiroga,
se apagara el fuego, por los gritos y los aullidos graves de estos animales,
sobrina del Tigre de Los Llanos, declaró que su tío era invencible porque ha-
101
bía mirado la flor de la h i g u e r a " . Estas cualidades hicieron que los m i s m o s general se encuentra en casi todas las historias de objetos mágicos. Está la forma extraordi-
asesinos de F a c u n d o dudaran de la realidad de su acto: naria en la que se adquieren los objetos, el uso que de ellos hace el héroe, la pérdida (por lo
general, por robo), y la recuperación final" (Thompson, The Folktale, 70). En otra sección,
98 Thompson aclara que estas historias funcionan gracias a la creencia de que "el mundo está
Paz, Memorias, 256. Un ejemplo notable, que repetía un motivo común, era su famoso
caballo oscuro, un animal sabio que supuestamente aconsejaba a Facundo en decisiones lleno de objetos que desafían todas las leyes de la naturaleza y que obtienen resultados
políticas y militares ("en Homero, el caballo de Aquiles habla y lo aconseja" [Thompson milagrosos sin el trabajo común" (ibid., 253).
The Folktale, 278-79]). ' 102 F á n d e z Latour, Cantares, 42. Recogida en la provincia de Salta, Cobo, informante:
ern

99
Paz, Memorias, 254. Francisco Nogales, 70 años en 1921.
103
Fernández Latour, Cantares, 32-33. La primera evidencia de la vinculación de Facundo
íoo Fernández Latour, Cantares, 56. Versión original del romance, recogida en Salta por Juan
Alfonso Carrizo. con la figura del tigre está en El Repetidor (San Juan), 23 de octubre de 1826: "Ya el tigre
101
feroz, el azote de los riojanos, el inmoral Facundo Quiroga" (citado en Salomón, "Manifiesto
CFED, Provincia de San Juan, Desamparados (Valle Fértil), Legajo 117, sin informante. de la preburguesía argentina", 55).
Esta historia parece ser una combinación parcial de muchos tipos y motivos: "Un patrón

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ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

que después rastreábamos hasta los montes: en una ocasión no menos de c o n c e p t o d e s c o n o c i d o s para el general unitario hasta ese m o m e n t o . Al pre-
104
cinco de ellos fueron vistos por nosotros. guntar por este f e n ó m e n o , Paz supo del c o m a n d a n t e de los gauchos que:

El ataque de los tigres y la amenaza de m o r i r en sus garras era parte de la los capiangos, según él, o según lo entendían los milicianos, eran unos
vida en los Llanos. Los habitantes de la región, sin embargo, pensaban que hombres que tenían la sobrehumana facultad de convertirse, cuando lo
algunas personas eran i n m u n e s a la violencia del tigre. El viajero inglés supo querían, en ferocísimos tigres, y 'ya ve usted... 4 0 0 fieras lanzadas de noche
q u e "los nativos creían que el tigre n o atacaba a u n h o m b r e que había probado a un campamento acabarán con él irremediablemente' . 108

105
la sangre del a n i m a l " . Aquellos que habían vencido en una batalla contra
u n tigre, entonces, n o caerían n u n c a víctimas de esas fieras. El capiango era, en ciertas regiones de Córdoba, el equivalente de la le-
Esta creencia era similar a otra sobre el "tigre uturunco". E n un relato yenda del tigre u t u r u n c o . Así, es posible sospechar que esta percepción sobre
que tiene lugar en La Rioja, u n peón y su patrón tuvieron que enfrentar u n los seguidores de F a c u n d o puede haber tomado forma por las capacidades
tigre "cebado" (que comía a la g e n t e ) . El peón, u n "hombr e de agallas", instó que la cultura popular atribuía al líder. Para los gauchos del interior F a c u n d o
a su patrón a usar la m i s m a táctica que el fraile franciscano en el relato del era, p r o b a b l e m e n t e , n o solo el "Tigre de los Llanos", sino el "uturunco de
inglés. Le dijo que trepara a un árbol para salvarse, los Llanos", el "capiango". Y estas creencias subrayaban las cualidades ex-
cepcionales - e n particular el valor y el c o r a j e - de ciertos individuos que
mientras él (el peón) lo peleaba, pues tenía el don de hacerse tigre uturunco eran capaces de pasar una prueba de h e r o í s m o regionalmente reconocida:
(el tigre uturunco era un hombre que cubría su cuerpo con una piel de triunfar sobre un tigre.
tigre... con lo que adquiría una fuerza extraordinaria; se escondía en los Si bien el u t u r u n c o tenía varias c o n n o t a c i o n e s positivas (el peón valiente
montes para robar y matar a los viajeros, ocultándose con dicha piel y derrotó al tigre y salvó a su patrón), tenía rasgos negativos también. Escondido
106
adquirían tal destreza que se hacían temer del mundo entero). en las sierras para robar y matar, sembraba el miedo. Estas características,
atribuidas al u t u r u n c o en la leyenda, eran aquellas que los o p o n e n t e s de
Transformado en u n tigre, el p e ó n ganó la lucha, lo que llevó al narra-
F a c u n d o enfatizaban en la famosa vidalita ("tú robas y matas-vidalita/ es tu
dor a señalar que los tigres u t u r u n c o s "adquirían tal ferocidad que vencían
10
religión"). Su retrato de F a c u n d o era u n arma en la batalla por conquistar
hasta a los m i s m o s t i g r e s " . ' E n lugar de probar la sangre del tigre, en esta
la imaginación de los gauchos, que r e c o n o c í a n la designación de "vándalo
versión el peón triunfaba sobre el animal adquiriendo su piel. Esta capacidad
infernal" no solo por la leyenda sino, posiblemente, en el c o m p o r t a m i e n t o de
de transformarse en el u t u r u n c o se consideraba u n "don" que hacía al pro-
F a c u n d o también. Así c o m o el u t u r u n c o hacía que todo el m u n d o le temiera,
tagonista diferente de otros mortales. ¿Quién tenía este don? E l p e ó n era, la
F a c u n d o inspiraba terror c o n su violencia personal. Esta violencia aparece
historia lo deja en claro, un h o m b r e valiente. La versión de F r e n c h también
siempre en la mayoría de los relatos sobre Quiroga. Incluso en cuentos que
enfatizaba el valor, pues ¿quién sino un h o m b r e valiente podía matar a un
terminaban c o n u n m e n s a j e positivo para los gauchos y cuyo argumento
tigre y beberle la sangre?
los llevaba a un c o n t a c t o personal con el caudillo, los gauchos n o querían
U n episodio recordado por el general Paz en sus memorias mostraba c ó m o encontrarse c o n F a c u n d o debido al miedo que su violencia i n s p i r a b a . Y en 109

estas experiencias y creencias coloreaban la interpretación de los gauchos algunos de los relatos, la violencia personal de F a c u n d o era, precisamente,
del "Tigre de los Llanos", título de F a c u n d o . Los gauchos que formaban las considerada c o m o c o n s e c u e n c i a de ser un tigre. Por ejemplo, una historia
milicias del pueblo de O j o del Agua, en Córdoba, desertaron en masa j u s t o que hablaba de un g a u c h o que se desmayaba p o r una broma pesada h e c h a
antes de la batalla de La Tablada. Según Paz, los gauchos lo hicieron porque por F a c u n d o (que más tarde recompensaría al g a u c h o ) , terminaba c o n la
creían que, entre las tropas de F a c u n d o había 4 0 0 capiangos, u n término y observación: " ¡ B r o m a de tigre qrte hasta j u g a n d o h i e r e ! " . 110

108

104
Paz, Memorias, 2: 2 5 5 .
French, "On the Province", 3 8 6 .
105
ioo C F E D , Provincia de Catamarca, Huillapima, Legajo 2 2 8 , "Anécdota", sin informante; y
Ibid., 3 8 7 . CFED, Provincia de La Rioja, Los Sarmientos, Legajo 10, "Anécdota", informante: Benjamina
106
CFED, Provincia de Catamarca, Villa Cubas, Legajo 7 3 (primer envío), "Cuento: el tigre Dávila, 5 9 años en 1 9 2 1 .
uturunco", informante: Niceo Bustos, 7 4 años en 1 9 2 1 . 110
CFED, Provincia de Los Llanos, Vargas, Legajo 7 8 , "Anécdota: el Tigre de los Llanos",
107
Ibid. informante: Gavina Romero, 9 5 años en 1 9 2 1 .

1.76 1.77
ARIEL DE LA FUENTE
Los HIJOS DE FACUNDO

Una genealogía oral


Este relato era una variante local de otros d o n d e los héroes deben realizar
Los relatos y las c a n c i o n e s que c o n t a b a n las hazañas de F a c u n d o y de tareas extraordinarias y superar pruebas para ser reconocidos y aceptados
113

C h a c h o también permiten entrever la relación entre los dos caudillos. U n c o m o seres e x c e p c i o n a l e s . Y Confirmaba que F a c u n d o aprobaba la condi-
relato recordaba u n famoso episodio que tuvo lugar durante la batalla de ción de C h a c h o c o m o caudillo y así delineaba una genealogía de la legitimi-
Ciudadela ( 1 8 3 1 ) , en la que el j o v e n Peñaloza peleaba c o m o subalterno de dad y la autoridad de Peñaloza. C o m o F a c u n d o gozaba de una reputación de
i n v e n c i b l e y valiente, la p o s i c i ó n de C h a c h o c o m o su rival solo aumentaba
F a c u n d o . E n el c o m b a t e C h a c h o recibió "un lanzazo en el vientre atándose
el prestigio del caudillo más j o v e n . Y el m i s m o F a c u n d o aprobaba una de las
la herida c o n una bayeta... para impedir que los intestinos le salgan afuera".
características más notables de Peñaloza: su disposición para luchar contra
C u a n d o la batalla terminó, Peñaloza "se recostó b o c a abajo m u y tranquilo y
las injusticias.
al preguntarle ( F a c u n d o ) Quiroga lo que tenía, contestó que n o era nada, sino
u n simple rasguño". Sin embargo, "revisada la herida y viendo la gravedad de ¿Por qué superar ciertas pruebas legitimaba la posición de Chacho? Estos
111
ella y la tranquilidad del h o m b r e , ( F a c u n d o ) lo ascendió a c o m a n d a n t e " . desafíos particulares subrayaban la importancia de valores específicos en la
Esta historia legitimaba el status de líder y de caudillo de C h a c h o de dos for- sociedad y señalaban aquellas características que, en los ojos de los gauchos,
114
era b u e n o que los caudillos tuviesen. Primero, la fuerza física era obviamente
mas. Subrayaba su valor y coraje, y mostraba que el c o m i e n z o de su carrera
un atributo positivo. (Que C h a c h o superara las pruebas en estos relatos parecía
política había sido aprobado por F a c u n d o .
ser m á s que una proyección de las expectativas de los gauchos, pues varios
Otra historia también consideraba la relación entre F a c u n d o y Chacho. 115
testimonios confirmaban que, de h e c h o , tenía una fuerza física i n u s u a l . ) Del
"En el año de 1 8 4 0 (sic) el gobernador de La Rioja cometió m u c h o s abusos"
m i s m o modo, al señalar su destreza con el cuchillo, la historia demostraba la
y c o m o reacción a estas injusticias, Chacho c o m e nzó a desafiar su autoridad.
capacidad de C h a c h o para defender su h o n o r y su masculinidad.
Cuando Facundo lo supo, llamó a C h a c h o ante él y le preguntó "por qué hacía
todas esas cosas en contra del gobierno". Peñaloza respondió "que el privaba E n otro cuento que también seguía la estructura de los relatos de héroes,
las cosas indebidas que hacía". E n t o n c e s Quiroga propuso su propio desafío a C h a c h o enfrentaba una prueba adicional: " ( F a c u n d o ) Quiroga trataba de
C h a c h o , que si lo cumplía, sellaría su amistad: una pulseada. Aunque la mesa d o m i n a r a su rival con la mirada, pero la mirada de C h a c h o demostraba ser
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más penetrante", y en ella, F a c u n d o " r e c o n o c i ó el carácter" de P e ñ a l o z a .
debajo de sus brazos cedió ante la fuerza combinada de los dos "ninguno de
C o m o sugieren algunas c r e e n c i a s , la mirada era culturalmente relevante
los dos se vencieron". E n t o n c e s F a c u n d o propuso una segunda competencia: 117
para j u z g a r el carácter de las personas así c o m o de los a n i m a l e s . Varias
"comenzaron a luchar, lucharon hasta que quedaron desnudos y de las espaldas
historias sobre F a c u n d o m e n c i o n a b a n en detalle su manera de mirar a las
les vertía sangre y ninguno de los dos se venció". Finalmente, F a c u n d o abrió
personas, lo que implicaba que era una faceta reconocida de la personalidad
"un baúl y saca dos puñales y se midieron los dos a tirarse, diciéndole Quiroga 118
del c a u d i l l o . E n una sociedad basada en relaciones personales, la mirada
que n o le tuviera lástima que si lo podía matar lo hiciera, que él haría lo m i s m o
era la ú n i c a forma en que los clientes podían h a c e r contacto con u n líder y
c o n é l . . . resultando no herirse ni u n o ni otro". Después de este tercer desafío,
evaluar su disposición hacia ellos, y viceversa. T a m b i é n habría permitido al
"Quiroga le dijo al C h a c h o que recién eran amigos, y en premio de esto le dio
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caudillo ejercer su autoridad.
u n cargo (de oficial en las milicias) y una e s c o l t a " .
113 ver el análisis de las historias que forman los ciclos de los héroes en una "cultura pri-
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CFED, Provincia de La Rioja, Punta de los Llanos, Legajo 81, "Las Montoneras", in- mitiva" en Thompson, Tíie Folktalc, 329-44.
formante: Manuel Antonio Díaz, 70 años en 1921. Una memoria escrita por Ramón Gil 114
Sobre la importancia de prestar atención a las pruebas en este tipo de historias, ver "Test-
Navarro Ocampo en 1862 (un año antes de la muerte de Peñaloza), sin publicar hasta 1984, Theme Motifs" en Thompson, The Folhtale, esp. 339, 341-42.
registra el mismo hecho y detalles que Díaz dio en 1921, usando el mismo tono elogioso 113
Ver Villafañe, Reminiscencias, 60; D.Dávila, "Orígenes Nacionales", 292.
para describir al caudillo. Pero, Navarro Ocampo ubica el hecho en la batalla de Rincón, 116

en 1827, y no la batalla de Ciudadela en 1831. La evidencia del archivo de Facundo, no CFED, Provincia de La Rioja, Capital, Legajo 59, "Relación de Quiroga con el Chacho",
obstante, indica que el hecho no sucedió ni en Rincón ni en Ciudadela, sino más bien en informante: Inocencio Peñaloza (nieto de Chacho), sin edad.
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una tercera batalla, en la de El Tala, que como las otras dos tuvo lugar en Tucumán, a fines Por ejemplo, se creía que el basilisco tenía una mirada poderosa y, de acuerdo con una
de 1826. Ver Navarro Ocampo, Actor, 279-80; y AQ, 4: 248-49. nota del diario de Ramón Gil Navarro Ocampo del 10 de enero de 1848, su fama estaba
112 extendida a mediados del siglo XIX.
CFED, Provincia de San Juan, Villa Mercedes, "Anécdota", informante: Ramón Hernández, 118
80 años en 1921. CFED, Provincia de La Rioja, Vargas, Legajo 78, "Anécdota: El Tigre de los Llanos",
informante: Gavina Romero, 95 años en 1921.

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