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Daniel Duran - Investigación histórica I – Año 2017.

Instituto Julio Cortázar I.S.F.D. N ° 45 Haedo.


Trabajo de investigación histórica

Tema: La revista HUM® en tiempos de la dictadura

Título: La revista HUM® en medio de la dictadura y sus articulaciones para hablar de lo prohibido
a través del humor gráfico.

Fundamentación

El surgimiento de la revista humor registrado (1978-1999) y su permanecía en el mercado se dará


en el marco de la disputa cívico militar interna del gobierno dictatorial.
La clave de la aparición de la Revista Humor en el año 1978 se mostrará bajo la coyuntura de la
aparición de grietas que antes del mundial de futbol no estaban dadas, un ejemplo de esto
destacado por la autora Mara Burkart, utilizando la figura de Ramón Agosti miembro de la junta
militar reconoce la aparición de grietas en la coraza creada por los militares “(…) así como en marzo
de 1976 constituyó un punto de inflexión histórica que terminó con una etapa política, en la cual
se asume con plenitud el combate contra el terrorismo subversivo, julio de 1978 constituye un
nuevo punto de inflexión en el que, terminando el combate armado, debemos enfatizar la
construcción de los fundamentos en la nueva sociedad argentina.” (Novaro y Palermo 2003:169)
¿Cómo surgió la revista humor? Mientras los militares imponen el terrorismo de estado en la
republica argentina, sus atrocidades comienzan a salir a la luz, en el exterior ven la violación de los
derechos humanos, pero la junta militar ante estas críticas externas las va a enmarcar como “una
campaña anti Argentina”. Para limpiar esta imagen negativa la realización el Mundial de Fútbol 1978
seria clave. Precisamente el Mundial les iba a garantizar la limpieza de su imagen en el resto del
mundo. Mientras tanto, en la Argentina reinaba el silencio impuesto y muchas publicaciones
elogiaban al régimen. Sin embargo, el 6 de junio del ‘78 esa historia comenzó a torcerse. Tres
periodistas fundaron la revista Humor: Andrés Cascioli (director), Tomás Sanz (jefe de redacción) y
Aquiles Fabregat (secretario de redacción). Pero lanzar su primera edición no fue fácil, tengamos
presente la “cultura del miedo” (Guillermo O´ Donell) que el autoritarismo militar logró imponer en
la sociedad.

Además de esto, Landrú que tenía ciertas benevolencias por haber realizado las caricaturas que
mostraban el declive del gobierno de Isabel Perón, que le daba una cierta aceptación en el régimen
militar, estaba atravesando por un período de autocensura que no les permitía realizar hacer
críticas ante el régimen. Bajo este clima es que Landrú recomendó a Andrés Cascioli no dar el primer
paso, es decir que salga la revista humor. Veamos por medio de la voz del director de la revista la
situación “(…) cuando lo estábamos presentando (al proyecto) tuvimos dos o tres experiencias:
por ejemplo, con Landrú… Recibimos a través de algunos dibujantes sus mensajes, diciendo que
no sigamos porque iban a cerrar todas las revistas de humor. Una vez lo fui a visitar a sabat y lo
encontré a Landrú, allí me dijo que se reunía con Harguindeguy [ministro de economía], y cuando
saliera algo parecido al “chaupinela” o “satiricon” moría. (…).
Pese a las restricciones y a los consejos salió el primer número bajo el título “ Menotti de Hoz” , con
lo cual podemos hacer referencia a la astucia de los directores de Humor Registrado , que lograron
ver el conflicto interno en el régimen militar, en donde la disputa interna de los componentes
militares y cívicos , que daría origen a la grieta. El único lugar de poder que no fue ocupado por los
militares es el ministerio de economía representado por Martínez de Hoz, sin el apoyo total y bajo
la lupa interna del régimen, fue el primero de ser caricaturizado, pero sin duda lo que abrió la
posibilidad de esto fue la crítica publica que se realizaban todos los días por medio de los diarios pro
régimen como Clarín y La Prensa, que abrieron el abanico para las criticas económicas que permitió
a los humoristas la fusión del mundial y la economía, para mediante las caricaturas empezar a
mostrar la realidad que se escondía a través del control de los medios de comunicación. Pese a
encontrar la rendija que les permitía la crítica desde el humor no pudo escapar a la censura y recibió
el mote de “exhibición limitada”1, esto hizo que tuvieran que defender ante la comisión de
moralidad la edición N° 1. Para visualizar este momento veremos las pautas que la comisión le marco
a la revista “Allí nos dijeron que en esas publicaciones la hacían muy mal al país. Que los chicos de
seis y siete años podían acercar a los kiosco y encontrarse con publicaciones como esa y podía
hacerles muy mal"(H.221, junio 1988:60).

Vemos como en su comienzo la revista humor van entendiendo la dinámica de la censura, con lo
cual en la génesis de su estrategia será defensiva, pero esta tendrá otra dinámica con la llega de
Viola a la presidencia. En donde se vio una apertura política buscando aumentar la popularidad del
gobierno, esto no se dio, sino que encontró un malestar general en la sociedad que cansada de los
desaciertos económicos, traslado a la su indignación a los aspectos cultura y hasta llegar al rechazo
de la censura. En este momento encuentra una nueva grieta que les permitirá optar por una
estrategia ofensiva, ahora las caricaturas se dirigirán a los militares y no solo a lo económico como
en su primera etapa. Estos nueva postura de la revista humor trajo consigo el aumento de lectores,
que encontraron un lugar disidente al gobierno nefasto.
Un ejemplo son las publicaciones de la revista Humor, surgida en principios de la dictadura del año
‘76, se convirtió en una alternativa de la cultura.

¿Cómo logra desarrollarse la Revista Humor en el marco de la censura del terrorismo de estado?
¿Cómo se expresa la crítica a la política económica de la dictadura en la Revista Humor? ¿Cuáles son
los ejes económicos que son el centro de la crítica? ¿Cuáles fueron las estrategias de la revista para
sortear la censura y el terror y cuáles sus vínculos con el poder político?

Hipótesis
La hipótesis de la investigación se basa en mostrar como aquellos intersticios que deja el gobierno
autoritario, el cual contaba con el apoyo de los principales medios de comunicación para encubrir
la realidad. Estos espacios que quedan por fuera del control del poder serán utilizados por la revista
humor para alzar una vos disidente, que será plasmada mediante el humor gráfico. Así crea una
mirada contra hegemónica que mostrara la realidad oculta por el gobierno creando a través de esta
una postura y estrategias evasivas para sortear la censura de sus ediciones. Esto dará origen a un
vínculo con sus lectores que llevara a una conciencia de resistencia a la realidad impuesta desde el
estado dictatorial.

1
Exhibición limitada permite la venta solo en locales cerrados, sin que pueda ser expuesto en la vía pública o
e escaparates exteriores.
Estado de la cuestión
Para realizar el estado de la cuestión del humor gráfico citaremos a tres autores que han
abordado la temática, con los cuales buscaremos encontrar el apoyo para lograr llegar a la
hipótesis de la investigación.
Dentro de la basta bibliografía acerca de la relación humor y política en la argentina,
encontramos a la licenciada Mara Burkart, escribe dos artículos vinculados con nuestro
recorte en particular en: Dictadura y Caricaturas (2005) y Horcas, guillotinas y verdugos
(2009), en los mismos nos llevará a encontrar dos momentos clave para entender o visualizar
las estrategias que utilizaron las autoridades de la revista humor, entre los cuales se destacan
las figuras de Andrés Cascioli (director), Tomás Sanz (jefe de redacción) y Aquiles Fabregat
(secretario de redacción). Por una parte, la grieta que se abre con la crisis económica en 1978
y a partir de allí comenzar a ocupar un lugar dentro de los medios a través de la crítica a sus
ministros.
A partir 1976 con la llegada de las Fuerzas Armadas y su pretensión de corregir lo que ellos
consideraban “vicios de la democracia” (Ansaldi 2004, Novaro y Palermo 2003), bajo este
principio se llevó a cabo una profunda transformación de la sociedad argentina en todos sus
aspectos. La crisis institucional, política y económica dio lugar a la creencia que la única
alternativa posible al contexto negativo por el cual pasaba el país era la intervención militar.
Los cambios desde la perspectiva de la autora se dieron desde la imposición y control a través
del terror del estado, es decir la presión fue de arriba hacia abajo.
Pero este bloque autoritario encontró 1978 su primera grieta. El desequilibrio que sufre la
economía pone a la luz los conflictos internos del régimen, esto se logra visualizar en las
críticas de los periódicos oficialista (La Prensa y Clarín), el ministro de economía no solo
recibía la inconformidad en materia económica de los medios de comunicación, sino encontró
el descontento del sector militar del gobierno. Creando así la grieta interna entre su faceta
militar y civil. Esto permitió que la revista humor encuentre una temática para poder salir al
mercado, pero es importante destacar que el humor gráfico no era considerado como un
peligro al cambio cultural impuesto. En esta primera etapa se encontró con la censura de
algunas de sus tapas y esto llevó que tuvieran que presentarse ante la comisión de censura
para defender las ediciones de las revistas. Pero un fenómeno que se alimentó con la censura
de las tapas de humor fue el aumento de sus seguidores que encontraron un lugar disidente a
la voz oficial, un espacio de libertad a la opresión impuesta. El otro momento clave se da en
el cambio de una estrategia defensiva o una ofensiva, esta última se da con el ascenso del
Viola a la presidencia, el cual buscando incrementar la popularidad del gobierno estableció
apertura política, pero se encontró con el desajuste creciente de la economía, dio lugar al
malestar social, que terminó creando una resistencia a las censuras “Si poco tiempo atrás
podía reclamarse previsibilidad a los censores, ahora simplemente la censura
indignaba.”(Novaro y Palermo 2003:370)
Los realizadores de HUM® percibieron esta distensión y la revista realizaba de manera cada
vez más periódicas caricaturas de los jefes militares, con directa alusión a la situación
política, y no meramente económica, esto trajo el incremento del número de lectores de la
revista que crecía con cada edición.
Con la llegada de la guerra de las Malvinas el revista tuvo en un primer momento un matiz
nacionalista que pronto abandonó para realizar las críticas al régimen militar, pero bajo un
clima nacionalista esto trajo la oposición de algunos de sus lectores acusa de esto N° 81
salió con la alusión a la cuestión Número Bloqueado”. “…alguna gente que nos lee,
intenta bloquearnos .Establece una zona que abarca a lo sumo, una sola opinión
excluyente, y amenaza que si pasamos de ella nos bombardeará con denuestos,
improperios, misiles verbales, cartas fulminantes y retiro parcial o total del apoyo.”
(HUM® nº81 1982: 21)
Con el fin de la guerra y bajo la prevista retirada de los militares del poder, estos
empezaron a trazar su retirada buscando asegurar las condiciones favorables para este
sector debilitado del poder. Trajo consigo una avance exhaustivo de la censura y amenazas
a la HUM®, hasta llegara al secuestro del N° 97 (muestra a la justicia haciendo equilibrio
en una patineta).
“Y no todos pudieron leerla, a pesar de que la justicia – que esta vez no patinó- falló a
favor de la editorial. Era la culminación de una guerra – no declarada pero evidente-
entre el Poder y los medios independientes que luchaban por la libertad de expresión.”
Así lo definió la misma revista meses más tarde. (HUM® nº 106, 1983: 8).
Para concluir la censura llevo a que algunas de las ediciones que no fueron alcanzados por
el secuestro, terminen siendo vendidas en bares y farmacias que los canillitas vieron como
medio de evasión. Ya en las últimas tapas de la revista sé cómo se van despidiendo del
gobierno militar y mostrando un apoyo abierto al candidato de la Unión Cívica Radical.
La revista desde 1978 al 1983 logro exponer el espíritu disidente a la vos del gobierno
autoritario para plasmar a través de sus caricaturas humoristas la oposición económica,
política y cultural. Las caricaturas fueron el refugio apropiado para esconderse en una
imagen inofensiva y divertida, que mediante el poder del humor lograron atravesar el
bloque impuesto de la censura social. Pero esto despertó el odio de las figuras satirizadas,
con lo cual llevo a la búsqueda de impedir que las ediciones llegaran a la esfera pública. Así
como supo despertar un sector que busco obstaculizar su circulación, encontró el apoyo de
sus lectores que pudieron ver como la caricaturización de los principales personajes del
poder disipaba la imagen de autoridad que ejercían en la sociedad.
El objetivo del trabajo se centra en el análisis de las caricaturas de las portadas de la revista
HUM® en el período comprendido por la dictadura militar (1978- 1983). Las imágenes de
las tapas son caricaturas de los personajes públicos más importantes y reconocidos de esos
años. En muchos casos, las tapas necesitaron ser explicadas en el editorial para reducir las
ambigüedades y los múltiples significados que provocaban para evitar la censura, pero no
siempre pudo escapar a la censura. En otras palabras, se asiste a un vínculo particular entre
texto e imagen donde ambos se imbrican, yuxtaponen y potencian, pero sin poder reducirse
uno en el otro.
Cabe destacar que Mara Burkart logra aborda su trabajo en el análisis de las caricaturas de
las portadas de la revista HUM® en el período de la dictadura militar utilizando un recorrido
histórico progresivo en el espacio tiempo, deslumbrando así mediante las diferentes tapas de
HUM® los distintos acontecimientos sociales de la época. A esto le suma la cita de otros
autores para lograr un sustento teórico de su análisis, como así también recurre a testimonios
de los protagonistas para reflejar las vivencias por las cuales pasaba los integrantes de la
editorial de la revista. Bajo esta estructura en el diseño de su obra posibilita una lectura
dinámica y lleva a una interpretación adecuada de su hipótesis central.
Marco conceptual
Para abordar el humor en la dictadura (1976- 1983) es preciso entender que estamos
entrando en el plano de lo que Florencia Levín denomina historia reciente, en el cual la
memoria sujeta a las narrativas deficientes, deformantes y tendenciosas en el abordaje de
un Estado Terrorista que provoco una ruptura traumática en la sociedad Argentina. Para la
indagación histórica que planteamos serán postulaciones a tener en cuenta para
acércanos a una conclusión que se aleje de las pasiones reinantes de una temática tan
compleja.
¿Qué es la historia reciente? El concepto “historia reciente” refiere a una idea que hoy ya
constituye parte de nuestro sentido común académico y público. El término designa un
período histórico cercano marcado por la violencia política, el autoritarismo estatal y el
retorno democrático. Según cuenta Levín, a grandes rasgos, una manera de concebir lo
reciente. Está definido por una temporalidad que se delimita por su relación de cercanía
con el presente y su objeto de estudio se encuentra en permanente reconstitución por esa
relación cotidiana entre el sujeto que estudia, el historiador, y su objeto de conocimiento,
el tiempo reciente.
En una primera instancia tendremos la necesidad de visualizar la importancia de la
memoria en la sociedad, la historia llega al presente, no solo por medio de los
historiadores sino que también por medios de comunicación, periódicos películas,
literatura y manifestaciones de la cultura que aborda la historia según sus perspectivas. Es
decir, la inserción del pasado en el presente y es aquí donde se instala en el imaginario
colectivo. La memoria entendida como las representaciones colectivas del pasado tal
como se forjan en el presente las identidades sociales , inscribiéndolas en una
continuidad histórica y otorgándoles un sentido, es decir, una significación y un sentido.
Las significación y el sentido que se dará no está al marguen de las intenciones políticas,
esto lo postula de la siguiente manera Tzventan Todorov “la memoria se torna una
cuestión política”. Entendiendo las postulaciones de la memoria para el abordaje de la
dictadura nos permitirá deshacernos de las construcciones que operan en el imaginario
colectivo que son influenciados desde aspectos políticos, lo cual nos facilitara realizar una
mira mucho más amplia sobre la temática en cuestión. La clave estará en marcar la
emancipación de la memoria y tomar distancia.
Además debemos sumar la definición terrorismo de Estado: consiste en la utilización de
métodos ilegítimos por parte de un gobierno, los cuales están orientados a inducir miedo
o terror en la población civil para alcanzar sus objetivos o fomentar comportamientos
que no se producirían por sí mismos. La autora Florencia Levín postula que este
terrorismo de estado produce un hiato en la historia argentina causando un obstáculo
entre el desprendimiento del pasado y el presente. Trae consigo lo que Paul Ricoeur
denomina “memoria herida” en donde el evento sigue transcurriendo en un tiempo
atascado entre nuestro presente y ese pasado acontecido que no termina de pasar.
Al no terminar de pasar el terrorismo de estado produce la confusión del pasado y el
presente, por lo cual, en la investigación historia de los acontecimientos que están bajo
esta magnitud debemos tener presentes esta cuestión para no quedar sumergidos en
ellos.
Otro punto que Florencia Levín destaca para el análisis de la dictadura Argentina se aboca
al traumatismo que provoco el régimen dictatorial en la sociedad. Es decir, la utilización
del recurso de la violencia sistemática desde arriba para impedir que las anomalías a sus
posturas proliferaran. El terror implantado por el Gobierno militar produjo el tormento y
la desaparición de los cuerpos e instauró mediante un dislocamiento en los sistemas de
significación social al introducir un orden no entramable en los marcos de la
representación (Kaufman: 2007:236). Este terror que llevo la desaparición de miles de
personas produjo un efecto en el resto de la sociedad, en donde se ve la negación de
estos hechos para poder vivir en medio del miedo impuesto. Esto es expresado de la
siguiente manera por Cohen (2007:2005) “la revelación de la violencia en la sociedad
trajo un impacto en la estructura de la negación social con la cual se fue acomodando
para vivir entre el terror”2.
La desaparición de personas es un acto criminal que perdura en el tiempo, esto se debe a
que el sufrimiento acarreado de las victimas seguirá en sus familiares, los cuales no
tendrán conocimiento del paradero de sus seres queridos. Estos daños se transfieren a las
siguientes generaciones repercutiendo en los procesos identitarios. Desde la mirada del
antropólogo Giorgio Agamben explica la importancia simbólica de los rituales funerarios
en la cultura occidental para el pasaje de los difuntos a la esfera de los muertos, el ritual
queda quebrantado por la figura del desaparecido, ya que el traspaso de la vida y la
muerte no se realizara y por lo tanto esto da la imposibilidad estructural de establecer la
diferencia entre el pasado y el presente.3
Por las consecuencias del traumático en la sociedad debe analizarse teniendo en cuenta
los parámetros descripto anteriormente para llega a una conclusión objetiva en el análisis
del recorte histórico.
Una vez entendido el espacio y tiempo, debemos entrar en el análisis de las caricatura.
“la caricatura es arte de circunstancias, pierde vigencia rápidamente o se convierte en un
auxiliar de la información histórica en tanto crónica informal y expresiva de una época,
un lugar, un proceso.”(Romano, E.1990). Sin embargo, esto puede conllevar el peligro de
reducirlas en un simple contexto que fueron realizadas. Louis Martin sostiene que hay que
tomarlas como actrices de la escena de la historia ya que dan forma a grupos y/o
conflictos en torno suyo (Chartier). Las caricaturas que se desarrollan en un ámbito
democrático tienen como limitación la autocensura, en cambio en los procesos
dictatoriales las caricaturas están bajo el marco de las condiciones expuesta desde el
poder, este es el caso de la revista humor que se convierte en contra hegemónica, el autor
Jeff Williams describe como este tipo de situaciones de la siguiente manera utilizando las
categorías gramnscianas de hegemonía y contra hegemonía, reproducción y reificación,
así como como la preocupación por el carácter subversivo o hegemónico de la caricatura
llega a la conclusión de que las caricaturas que si bien las caricaturas sirven, en su gran
mayoría, a la reproducción de la hegemonía, existen algunos ejemplos aislados de

2
Como explica este autor, toda estructura de negación supone la existencia de algún tipo de conocimiento
del fenómeno negado o al menos su existencia.
3
“todo acontecimiento histórico representa una distancia diferencial entre la diacronía y sincronía, que
instituye entre ellas una relación insignificante” dice Giorgio Agamben (2011: 107). Si tuviéramos
técnicamente cuales son los efectos de la desaparición de personas de acuerdo con los término del autor,
tendríamos que decir que lo impide la inexistencia del cuerpo es la realización del tiempo histórico en tanto
inscripción de una distancia diferencial entre los significantes de la sincronía y los de la acronía.
comics subversivos4. Tal fue el caso de HUM®, donde por su postura fue obstaculizando
las transformaciones que la dictadura cívico militares intento imponer en la sociedad, las
caricaturas5 sirvieron para desgatar el monopolio de la información, dando así un espacio
a las voces resistentes a la voz oficial. ¿Definimos algunas cosas, entonces? Vigencia del
estado de sitio: hemos condenado su arbitrariedad. Institucionalidad del país: la hemos
exigido a quienes la alteraron. Lucha contra el terrorismo y desaparecidos: condenamos
la violencia terrorista en base a principios éticos, políticos y repudiamos la barbarie
genocida cuya impunidad pesa, más que ninguna otra en el futuro del país. Esta fue la
postura de la revista HUM® que enfrento los sucesos ocurridos un contexto represor.

4
Al calificar oficialmente como no argentino a los subversivos se los considera como carentes de derechos
tanto políticos como civiles y humanos.

5
La caricatura como vehículo histórico: según la conclusión de Catela” apelando directamente a la emoción
y el explorando el universo de la percepción sensorial, la caricatura deviene un importante vehículo de
reflexión histórica, capaz de revelar a los ojos del espectador otros sentidos de la realidad. Dotado de un
fuerte poder de comunicación y de síntesis capta impresiones del momento.

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