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INTRODUCCIÓN

El suelo es una mezcla de minerales primarios y secundarios (coloides inorgánicos)


y materia orgánica (MO) que determinan el contenido de humedad en el suelo
(CHS). La superficie específica depende directamente de los coloides del suelo,
arcilla y MO del suelo, lo que influye en la retención de agua, a mayor superficie
específica, mayor CHS. La superficie específica se define como la relación
área-peso entre partículas (m2/g) por lo que no depende de la granulometría ni de la
compactación del suelo. Por tanto, en la determinación del agua presente en el
suelo intervienen tanto propiedades fisicoquímicas como estructurales, lo que
explica la variabilidad del CHS.

Las características morfológicas y constitutivas afectan el CHS, cristales de átomos


de mayor diámetro favorecen la formación de hidratos en tamaños de partículas
menores, así como la presencia de material orgánico en limos también aumenta a la
retención de agua.
La humedad del suelo es un concepto esencial ya sea en cultivos intensivos,
extensivos, huertos ecológicos, las plantas de una casa y todo aquello que tenga
que ver con el desarrollo vegetal.

La materia orgánica representa, aproximadamente, el 5% en el volumen de un suelo


ideal. A pesar de ser un porcentaje relativamente pequeño, su presencia es
altamente importante en el crecimiento de las plantas. La adición de residuos
orgánicos al suelo, provenientes de plantas y animales y su posterior
descomposición por los microorganismos, establecen dos procesos que determinan
el nivel al cual se acumula materia orgánica en los suelos.

Las plantas son la principal fuente de materia orgánica, ya que parte de sus hojas,
tallos, flores, frutos y generalmente todo el sistema radical, se quedan en el suelo
cuando el cultivo es cosechado. Estos residuos generalmente son frescos, es decir,
poseen aproximadamente entre 60 a 90% de humedad, lo cual depende del tipo de
residuo orgánico. Esto significa que entre el 40 a 10% de materia seca podría
incorporarse al suelo y su composición es muy variada: carbohidratos, grasas,
aceites, lignina y proteínas, son los principales constituyentes y ellos son fuentes de
carbono, hidrógeno y oxígeno, así como también, en el caso de las proteínas, de
nitrógeno, azufre, hierro, fósforo, los cuales pudieran ser aprovechables por las
plantas una vez que los microorganismos descomponen estos compuestos.
OBJETIVOS

Objetivos Generales

● Facilitar la comprensión de los conceptos en los temas a tratar. ● Obtener la


información necesaria para poder concretar la importancia de la humedad y
materia orgánica en el suelo.
● Determinar la humedad y materia orgánica en el suelo.

Objetivos Específicos

● Medición de la humedad en el suelo.

● Niveles y parámetros de humedad en el suelo.

● Determinación cuantitativa de una muestra de materia orgánica en el suelo.


● Descomposición y ciclo de la materia orgánica en el suelo.
LA HUMEDAD EN EL SUELO

De acuerdo con Pulido (2014), el término humedad del suelo se refiere a la relación
que existe entre el contenido de agua retenido o contenido en el mismo. Reforzado
con lo expuesto se concluye que es “la humedad contenida en el terreno procedente
de la aspiración que este produce en el agua subterránea y que también puede ser
ocasionada por lluvias y otras precipitaciones”.

La humedad del suelo se puede presentar como humedad adsorbida en las


superficies internas y como agua condensada capilar en poros pequeños. En
condiciones de humedad relativa baja, la humedad consiste principalmente en agua
absorbida. A mayor humedad relativa, el agua líquida se vuelve cada vez más
importante, dependiendo del tamaño de los poros.

En mecánica de suelos, hidrología y agricultura, el contenido de agua tiene un papel


importante para la recarga de aguas subterráneas y la química del suelo. Si el
contenido de humedad del suelo es óptimo para el crecimiento de las plantas, estas
pueden absorber fácilmente el agua del suelo. No toda el agua contenida en el suelo
está disponible para las plantas, gran parte del agua permanece en el suelo como
una película delgada.

Los espacios entre las partículas del suelo forman una red de cavidades conectadas
entre sí, de una variedad infinita de formas y dimensiones. Al suministrar agua en un
suelo seco, ya sea por lluvia o por riego, ésta se distribuye alrededor de las
partículas y es retenida por las fuerzas de adhesión y de cohesión; desplaza el aire
de las cavidades y finalmente, llena los poros.
Cuando los poros quedan llenos de agua se dice que el terreno está saturado y a su
máxima capacidad de retención, debido a esto la película de agua alrededor de las
partículas aumenta de espesor hasta que, las fuerzas de cohesión, que sostienen
las películas de agua son menores que la fuerza de gravedad, provocando así su
filtración. Esta agua que se filtra por acción de la gravedad y que drena libremente
se conoce como agua gravitacional o libre.
Si se suspende el suministro de agua en la superficie, ésta continúa colocándose
entre dichos poros durante varios días hasta que el agua libre logra filtrarse. Los
poros se vuelven a llenar de aire y el agua contenida en los pequeños poros sigue
moviéndose por capilaridad, a este tipo de agua se le conoce como agua capilar.
La evaporación en la superficie y la absorción de humedad por las plantas en
crecimiento, reducen la cantidad de agua en el suelo hasta el punto que no se
observa movimiento de capilaridad. El agua queda aprisionada herméticamente en
forma de capas muy delgadas alrededor de las partículas del suelo; no puede ser
aprovechada por la planta y empieza a marchitarse. Finalmente, el suelo queda tan
seco que causa la muerte de la planta si se demora el suministro de agua al terreno.
La parte restante del agua queda retenida entre las partículas superficiales,
especialmente en los coloides del suelo, en forma tal que pierde su estado líquido y
se desplaza en forma de vapor. A esta agua se le denomina agua higroscópica.

Tipos de humedad en el suelo

Humedad gravitacional: humedad libre, que se mueve debido a la fuerza de la


gravedad, se encuentra en los macroporos, de movimiento rápido, en suelos bien
drenados y no se considera humedad disponible. Drena en 2-3 días después de la
lluvia dependiendo de la unidad del suelo.

Humedad capilar: disponible como humedad de microporo y es responsable de


todas las interacciones fisicoquímicas y mineralógicas-biológicas entre el suelo y el
medio ambiente. Se mantiene dentro del suelo debido a la cohesión y adhesión
contra la fuerza de la gravedad

Humedad higroscópica: película muy delgada alrededor de la superficie de las


partículas del suelo, es muy difícil de eliminar debido a la presencia de fuerzas de
adhesión. El suelo arcilloso retiene más cantidad de humedad higroscópica
(denominada agua estructural) en comparación con la arena.
¿Cómo se mide la Humedad de los Suelos?

Hay una variedad de métodos disponibles para llevar a cabo la medición de la


humedad del suelo entre ellos se encuentran:

Método gravimétrico: Se recogen muestras de suelo, se pesan, se secan al horno (~


100 ° C) y se pesan nuevamente. En este método se analiza el peso de la muestra
tomada y el peso sólido obtenido a través de esta muestra.

Método electromagnético: Los sensores de capacidad y el reflectómetro en el


dominio del tiempo (TDR) miden la respuesta del suelo a un voltaje o pulso eléctrico,
que está calibrado para permitir medir el contenido de humedad.

Método del tensiómetro: A medida que el suelo se seca, la tensión del agua del
suelo aumenta (succión), el tensiómetro extrae el agua de un depósito a través de
una punta de cerámica porosa, creando un vacío en el tubo sellado a medir. y
calibrado según la humedad del suelo.

En la actualidad la medición «in situ» se realiza principalmente mediante


tensiómetros o por métodos eléctricos. De la misma forma, los medidores de
humedad de hoy son capaces de determinar rápidamente los valores de capacidad
de campo, que no son más que la cantidad constante de agua que tiene un suelo
saturado.

En términos generales, la humedad del suelo es la cantidad de agua que contiene, y


su medición exacta se realiza gravimétricamente, para ello se pesa una muestra de
suelo antes y después del secado.
Niveles de humedad en el suelo

Según la fuerza con que es retenida el agua por el suelo podemos definir diferentes
niveles de humedad (o contenido de agua). Entre ellos tenemos:

❖ Saturación: Todos los poros del suelo están llenos de agua. Esta no es una
condición ideal para las plantas, debido a que las raíces requieren aire. ➢
Poros completamente llenos de agua
➢ Potencial mátrico igual a 0

➢ Adición de más agua, no es retenida (escurre, percola o se apoza)

Capacidad de Campo: El contenido de humedad del suelo después de que se ha


detenido el drenaje. Los poros grandes, que no pueden retener el agua contra la
gravedad, están llenos de aire. Por definición, es el contenido de agua retenido en el
suelo a -0.33 bar.

Esto se considera la condición de humedad ideal para las plantas porque el agua en
esta condición está fácilmente disponible.

Sin embargo, en ciertos suelos, mantener la capacidad del suelo en el campo puede
resultar en deficiencia de oxígeno al sistema radicular o en el desarrollo de
enfermedades del tallo y las raíces.

➢ Se presenta 24 a 48 horas después de un buen riego

➢ Potencial mátrico igual a -0,3 bares

➢ Existe un espacio poroso que contiene y permite la oxigenación de las


raíces
❖ Punto de Marchitez Permanente (PMP): El contenido de humedad del suelo
en el que las plantas no pueden absorber el agua. En este contenido de
humedad, el agua está retenida fuertemente en los poros del suelo y no está
disponible para las plantas. Por definición, este es el contenido de agua del
suelo a una tensión de -15 bar.
¿Cual es la Importancia de la Humedad del Suelo?

Es importante conocer la cantidad de humedad o agua del suelo porque, el


comportamiento y la resistencia de suelo en construcción están regidos por la
cantidad de agua que contienen, ya que la humedad que proviene del suelo daña las
construcciones debido a que el suelo suele erosionar y puede llegar a ocasionar
fallas colapsos en la edificaciones.

El hecho de que los suelos retengan agua (humedad) se debe a sus propiedades
coloidales y cualidades de agregación. El agua se mantiene en la superficie de los
coloides, en otras partículas y en otros poros. Las fuerzas responsables de la
retención de agua del suelo después de que se ha detenido el drenaje se deben a la
tensión superficial y la atracción de la superficie, y se denominan tensión de
humedad superficial. Esto se refiere al concepto de energía en las relaciones de
retención de humedad. La fuerza con la que se retiene el agua también se denomina
succión.

MATERIA ORGÁNICA EN EL SUELO

La materia orgánica es uno de los componentes del suelo, en pequeña porción,


formada por los restos vegetales y animales que por la acción de la microbiota del
suelo son convertidos en una materia rica en reservas de nutrientes para las plantas,
asegurando la disponibilidad de macro y micronutrientes. Cuando son agregados
restos orgánicos de origen vegetal o animal, los microorganismos del suelo
transforman los compuestos complejos de origen orgánico en nutrientes en forma
mineral que son solubles para las plantas; pero este proceso es lento, por lo tanto la
materia orgánica no representa una fuente inmediata de nutrientes para las plantas,
sino más bien una reserva de estos nutrientes para su liberación lenta en el suelo.
EXPRESIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA

La cantidad de materia orgánica en los suelos generalmente se expresa como


porcentaje en base al peso del suelo. En la práctica, es difícil en el laboratorio
separar el material orgánico e inorgánico de un suelo, por lo que una estimación del
contenido de materia orgánica se obtiene indirectamente a través del análisis de un
elemento que es constituyente de todas las sustancias orgánicas en el suelo: el
carbono (C).

Es decir, conociendo la cantidad de carbono orgánico (C2) presente en una muestra


de suelo, indirectamente se puede estimar cuál es su porcentaje de materia
orgánica.

DETERMINACIÓN CUANTITATIVA TOTAL DE LA MATERIA ORGÁNICA EN UNA


MUESTRA DE SUELO
El contenido de materia orgánica total del suelo se puede determinar de varias
formas; por calcinación de la muestra de suelo, por oxidación de la muestra con
dicromato de potasio y por oxidación con peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).

1.- Calcinación

Este método determina el contenido total de materia orgánica que posee el suelo,
completo o en alguna de sus fracciones. Debe tenerse presente que con este
método se obtienen valores más altos en el contenido de materia orgánica del suelo,
ya que con él se volatilizan todas las formas de carbono orgánico (C2) presentes en
la muestra.

La manera de hacer esta determinación de la materia orgánica del suelo consiste


en:

● Se pesa una muestra de 6 ó 7 g de suelo seco al aire y tamizado a 2 mm (o en


la fracción requerida) y se coloca en crisoles de porcelana.
● Se seca el conjunto (la muestra y el crisol) en horno a 105º C hasta peso
constante (aproximadamente entre 24 y 48 horas), se retira del horno y se
deja enfriar en desecador, luego se pesa.
● Se calcina la muestra en una mufla a 650 ó 700º C, durante 3 ó 4 horas. ● Se
retira de la mufla el conjunto, se deja enfriar en desecador y se pesa
nuevamente.
● Se calcula la diferencia de peso entre las medidas antes y después de calcinar;
esta diferencia de peso equivale a la cantidad de materia orgánica que se
perdió de la muestra por efecto de la calcinación.
● Se expresa la diferencia de peso en porcentaje (%), con respecto al peso
inicial de la muestra (seca a 105º C) y ese es el porcentaje de materia
orgánica que tenía aquella.

2.- Método de Walkley y Black

Con este método se estima el contenido de carbono orgánico total de una muestra
de suelo, completo o de alguna de sus fracciones. Es el método más utilizado en los
laboratorios edafológicos para evaluar la materia orgánica del suelo.

Según el Soil Survey Laboratory [Laboratorio de Estudios de Suelos] (1995), este


método actúa sobre las formas más activas del carbono orgánico que posee el suelo
y no produce una oxidación completa de dichos compuestos, por lo que se deben
hacer ajustes a los resultados obtenidos en el laboratorio, cuando se quieren
expresar en términos de contenido de materia orgánica. El SSL (1996) recomienda
utilizar un factor de corrección igual a 1.724, asumiendo que la materia orgánica
tiene 58% de carbono orgánico.

Los procedimientos para llevar a cabo esta determinación son los siguientes:

● Se pesan entre 0,2 y 2 g de suelo seco al aire y tamizado a 2 mm (o al tamaño


de la fracción requerida), dependiendo del color del suelo: más oscuro menos
cantidad y viceversa.
● Se coloca la muestra en un erlemenyer de 250 mL y se le adicionan 5 mL de
dicromato de potasio 1N y 10 mL de ácido sulfúrico concentrado, se agita y se
deja enfriar; hay que tener precaución en este punto pues la reacción que se
presenta es violenta.
● Cuando se enfría el conjunto anterior, se diluye con 50 mL de agua destilada y
se le agregan 5 mL de ácido fosfórico y 3 gotas de difenilamina o 5 gotas de
ortofenantrolina.
● Se prepara un blanco, es decir, una mezcla de todos los reactivos
mencionados pero sin suelo.
● Se titulan la mezcla inicial y el blanco con una solución de sulfato ferroso 1N,
la titulación está completa cuando se obtiene un color verde.
● Se calcula el contenido de carbono orgánico con la ecuación siguiente:

Donde: %C = porcentaje de carbono orgánico

V = Volumen de dicromato de potasio empleado en la muestra y el blanco (5 mL)


M = Volumen de sulfato ferroso gastado en la titulación de la muestra. B =
Volumen de sulfato ferroso gastado en la titulación del blanco. Pm = Peso de la
muestra de suelo

● Se transforma el contenido de carbono orgánico a contenido de materia


orgánica, en porcentaje (%MO), mediante la relación:

El SSL (1995) recomienda que cuando el contenido de carbono orgánico dé valores


mayores a 8%, no debe ser tenido en cuenta y que, el contenido de materia
orgánica del suelo en cuestión deba ser evaluado por el método de calcinación a
400º C.

Con este método, como ya se dijo, puede quedar alguna parte del material orgánico
del suelo sin oxidar, sobre todo en sus fracciones más frescas y más gruesas, por lo
cual los valores de materia orgánica del suelo pueden quedar subestimados, aunque
en una fracción orgánica poco o nada activa en él.
3.- Oxidación por peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)

Aunque este procedimiento es recomendado para eliminar materia orgánica de


muestras de suelos que están siendo sometidos a análisis textural y que presentan
dificultades para dispersar debido a que tienen un alto contenido de ella, también es
útil si se quiere cuantificar el contenido de materia orgánica en un suelo en que el
contenido de ella sea bajo.

Con este método, el procedimiento a seguir es el siguiente:

● Se toma una muestra de suelo tamizado a 2 mm (o a la fracción de tamaño


deseado) y seco al horno.
● Se coloca la muestra en un erlenmeyer y se pesa.

● Se le adicionan porciones de solución de peróxido de hidrógeno al 6% hasta


que no haya efervescencia, el proceso puede acelerarse calentando en baño
María a 60º C.
● Se seca la muestra en horno nuevamente y se vuelve a pesar cuando enfríe; la
diferencia de peso es el contenido de materia orgánica que tenía la muestra,
el cual se expresa en porcentaje con respecto al peso inicial de ella.

En esta determinación debe tenerse mucha precaución al hacer las adiciones del
peróxido de hidrógeno ya que la reacción puede ser muy violenta y puede causar
quemaduras al operario, así como pérdida de material de la muestra, invalidando la
determinación.

DESCOMPOSICIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA

La descomposición o mineralización de los residuos orgánicos por los


microorganismos del suelo es netamente un proceso oxidativo:
Una vez oxidada, lo que queda de la materia orgánica ha sido definida como humus,
que es un material oscuro, heterogéneo y coloidal y responsable en gran parte de la
capacidad de intercambio catiónico (CIC) de los suelos.

De la energía liberada, una parte es usada por los microorganismos y el resto se


queda entre los residuos o es disipada como calor. Los nutrientes liberados son
esenciales para el crecimiento de las plantas y absorbidos a través de su sistema
radical.

La descomposición de la materia orgánica tiene lugar por distintas poblaciones de


microorganismos. Los compuestos de bajo peso molecular son descompuestos
principalmente por levaduras saprófitas que son los colonizadores primarios. Los
colonizadores secundarios utilizan materiales más complejos, como los
polisacáridos. Los colonizadores terciarios metabolizan los polímeros más
complejos, como la lignina. Entre algunos de los microorganismos que
descomponen la materia orgánica en el suelo tenemos: Streptomyces spp.,
Methanomonas methanica, Clostridium disolvens, Clostridium werneri, Clostridium
amyloliticum, Aspergillus niger, Aspergillus clavatus, Penicillium sp., Fusarium sp.

CICLO DE LA MATERIA ORGÁNICA EN EL SUELO

En el ciclo de la materia orgánica en el suelo los residuos de plantas (raíces, tallos,


hojas, flores, frutos, etc.) son atacados por los microorganismos en dos formas
diferentes:

a) Los compuestos de fácil descomposición son mineralizados rápidamente y el


producto final es CO2, H2O, nitrógeno, fósforo, calcio y magnesio, los cuales
pueden ser usados como nutrientes por las plantas o ser incorporados o
inmovilizados por los microorganismos para poder desarrollar su propia
actividad metabólica.
b) Los compuestos más resistentes son mineralizados lentamente y
conjuntamente con sustancias sintetizadas de origen microbiano, constituyen
el humus, el cual con el tiempo puede ser descompuesto lentamente
produciendo nuevamente formas iónicas simples a ser usadas por las raíces
de las plantas. Estos compuestos son ácidos fúlvicos, ácidos húmicos y
huminas.

El dióxido de carbono, producto de la mineralización de la M.O. en el suelo y la


respiración del sistema radical de las plantas puede salir del suelo a la atmósfera,
donde puede ser usado en la fotosíntesis de la planta.

Las proteínas de los residuos orgánicos son descompuestas en aminoácidos y éstos


en amonio, transformaciones realizadas por organismos heterótrofos como
bacterias, hongos y actinomicetos. El amonio es oxidado en el proceso denominado
nitrificación por bacterias autótrofas, en dos procesos, en el cual uno de ellos es
acidificante del suelo debido a la liberación de H+. El producto final de estos
procesos es el nitrato (NO3) la forma de nitrógeno más importante para las plantas,
ya que es la forma soluble en que ellas pueden absorberlo. El nitrógeno natural del
suelo proviene de los restos orgánicos en descomposición ya que no hay
yacimientos minerales del suelo que proveen nitrógeno.

En el caso del fósforo, este puede tener dos orígenes en el suelo. El fósforo del
suelo puede provenir de yacimientos minerales de apatita que puede venir en tres
formas como fluorapatita, cloroapatita e hidroxiapatita; y proviene de los restos
orgánicos que son mineralizados por los microorganismos del suelo. Las formas
orgánicas del fósforo en el suelo están en forma de ésteres de fosfatos. Al ser
mineralizado, el fósforo puede encontrarse en dos formas moleculares como son el
ortofosfato primario (HPO4-), forma predominante, y el ortofosfato secundario
(H2PO4=), y su presencia en el suelo varía de acuerdo al pH del suelo: en suelos
con pH<5 predominan los ortofosfatos secundarios, mientras que en suelos con pH
5,5-7,5, predominan los ortofosfatos primarios, siempre y cuando no haya presencia
de minerales como el aluminio, calcio, magnesio o hierro. Esta mineralización de
fósforo depende de factores como la temperatura, la cual al incrementarse
incrementa también la tasa de mineralización.

El potasio es un elemento que proviene principalmente de formas minerales no


orgánicas del suelo, sin embargo un pequeño porcentaje proviene de los restos
vegetales en descomposición donde el potasio es devuelto al suelo y puede o no
permanecer en la solución del suelo. Cabe destacar un dato importante acerca de la
disponibilidad de potasio; existen bacterias capaces de disolver las formas minerales
de potasio para liberar K +.

En cuanto al azufre, constituye algunas de las proteínas las cuales son oxidadas
liberando sulfatos (SO4=), forma de absorción para las plantas, y acidificando
levemente el suelo.

EL HUMUS

Es una mezcla predominantemente amorfa y coloidal de sustancias orgánicas


complejas que ya no pueden identificarse como tejidos.

Transformaciones microbianas

A medida que se produce la descomposición de los residuos de las plantas, los


microbios fragmentan lentamente los componentes complejos en compuestos más
simples. En este proceso parte de la lignina es dividida en subunidades fenólicas.
Entonces los microbios metabolizan los compuestos más simples que se originan.
Usando parte del carbono no perdido como dióxido de carbono en la respiración,
junto con la mayor parte del nitrógeno, azufre y oxígeno de esos compuestos, los
microorganismos sintetizan compuestos celulares nuevos y biomoléculas.

Algo de la lignina original no es completamente destruida, sino sólo modificada para


formar moléculas residuales complejas que retienen muchas de las características
de la lignina. Los microbios polimerizan (ligándose entre sí) algunos de los
compuestos nuevos más simples unos con otros y con los productos residuales
complejos formando cadenas largas, complejas que resisten posterior
descomposición. Estos compuestos de alto peso molecular interactúan con
compuestos aminados que contienen nitrógeno, dando origen a un componente
importante del humus resistente. La presencia de arcillas coloidales estimula la
polimerización compleja.

Estos polímeros complejos, mal definidos, resistentes son llamados sustancias


húmicas. El término sustancias no-húmicas se refiere a un grupo de biomoléculas
identificables que se producen mayormente por acción microbiana y que son menos
resistentes a la destrucción.

Un año después de agregados los residuos, la mayor parte del carbono ha


retornado a la atmósfera como CO2, pero es probable que quede en el suelo un
quinto a un tercio, sea como biomasa del suelo (5%) o como fracciones del humus
del suelo, húmicas (20%) y no húmica ( 5%). La proporción remanente de los
residuos de raíces tiende a ser algo mayor que la que queda de los residuos de
hojas incorporados.

Sustancias húmicas

Las sustancias húmicas comprenden alrededor del 60 a 80% de la materia orgánica


del suelo.

Ácidos fúlvicos: los de peso molecular más bajo y de color más claro, solubles
tanto en ácido como en álcali y más susceptibles al ataque microbiano.

Ácidos húmicos: de peso molecular y colores medianos, solubles en álcali pero


insolubles en ácido y de resistencia intermedia a la degradación.

Huminas: las de peso molecular más alto, de color más oscuro, insolubles tanto en
ácido como en álcali y las más resistentes al ataque microbiano.

Sustancias no húmicas

Alrededor de 20 a 30% del humus de los suelos está formado por sustancias
no-húmicas.

Estas sustancias son menos complejas y menos resistentes al ataque microbiano


que las del grupo del humus. A diferencia de las sustancias húmicas están
constituidas de biomoléculas específicas con propiedades físicas y químicas
definidas. Algunas de estas sustancias no-húmicas son compuestos de las plantas
modificados microbiológicamente, mientras que otras son compuestos sintetizados
por los microorganismos como subproductos de la descomposición. Entre las
sustancias no-húmicas están los polisacáridos, polímeros que tienen estructura
similar a los azúcares y una fórmula general de Cn(H2O)m donde "n" y "m" son
variables. Los polisacáridos son especialmente importantes en el incremento de la
estabilidad estructural. También están incluidos los poliurónidos, los que no se
encuentran en las plantas, pero son sintetizados por microbios del suelo.

DISTRIBUCIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA EN EL SUELO

En primer lugar, la materia orgánica se concentra mayormente en los primeros


centímetros del suelo y disminuye drásticamente con la profundidad, esto debido a
que la mayor parte de los restos orgánicos solo son depositados en la superficie del
suelo. Existen factores que determinan la distribución de la MO en el perfil del suelo:

A) Tipo de vegetación: Las raíces de las gramíneas son fuente importante


de MO la cual se concentra en la horizonte "O", mientras que en suelos
boscosos, la mayor fuente de materia son las hojas y restos de tallos que se
concentran en el horizonte "O", las raíces no son buena fuente de MO ya que
éstas perduran por varios años a diferencia de las raíces de las gramíneas.
B) El drenaje: suelos con alto contenido de humedad y poca aireación tienen
mayor concentración de MO debido a que en ausencia de oxígeno la
mineralización de ésta es reducida.
C) Condiciones climáticas: climas secos y con altas temperaturas reducen
el crecimiento de las plantas y aceleración su descomposición, mientras que
climas húmedos y con buena humedad retardan la mineralización de la
materia orgánica, conservando su contenido en el suelo.
D) La topografía: también es importante en la distribución de la MO En
suelos con pendiente elevada, la escorrentía de las aguas causa erosión del
suelo, arrastrando la materia orgánica de la superficie y distribuyendo a otras
partes del terreno.
E) Cambio de vegetación natural por vegetación de cultivo: cuando un
suelo es virgen, toda su vegetación es incorporada nuevamente al suelo, pero
en caso de que se elimine esa vegetación del terreno para cultivar, ésta
última no regresa en su totalidad al suelo sino que es consumida por el
hombre. Esta situación provoca una disminución del contenido de materia
orgánica.
INFLUENCIA DE LA MATERIA ORGÁNICA SOBRE ALGUNAS
PROPIEDADES DE LOS SUELOS
a) Mejora la agregación y estabilidad de los agregados del suelo reduciendo la
susceptibilidad a la escorrentía y erosión.
b) Aumenta la capacidad de retención de humedad de los suelos,
particularmente en aquellos de textura arenosa.
c) Tiene influencia sobre el color de los suelos, estando generalmente asociados
los colores oscuros con mayor contenido de materia orgánica. d) Es responsable
en un alto porcentaje de la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC),
especialmente en los suelos ácidos tropicales. La reducción en el contenido de
materia orgánica en el suelo, generalmente causa una disminución en su CIC.
e) En la mineralización de la materia orgánica se liberan cantidades apreciables
de nitrógeno, azufre, fósforo y algunos micronutrientes esenciales para el
crecimiento y producción de las plantas. Esta liberación es
relativamente lenta y evita fuertes pérdidas de nutrientes por lavado como
ocurre con los fertilizantes comerciales de alta solubilidad.
f) Algunos óxidos amorfos en el suelo pueden formar complejos con la materia
orgánica disminuyendo la fijación del fósforo hacia formas no aprovechables
por las plantas.
A pesar de ser la fracción menor de la composición del suelo, la materia orgánica es
el componente principal que determina la calidad y productividad del suelo. La
fertilidad, la disponibilidad de agua, la susceptibilidad a la erosión, la compactación,
e incluso la resistencia de las plantas a los insectos y las enfermedades, dependen
en gran medida de la materia orgánica del suelo.

LA MOS (COS) es el elemento de enlace de las propiedades biológicas, químicas y


físicas de un suelo, se asocia y cumple roles esenciales en numerosas funciones del
mismo como el ciclo de los nutrientes, la retención de agua y el drenaje, el control
de la erosión, la supresión de enfermedades y la remediación de la contaminación.

La MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO afecta la calidad de este pues: ● Almacena y


suministra los nutrientes para las plantas (macro y micronutrientes, incrementa la
capacidad de intercambio catiónico, la capacidad de intercambio aniónico y
estabiliza la acidez del suelo). ● Estabiliza y mantiene las partículas del suelo en
forma de agregados. ● Ayuda a minimizar la compactación del suelo, favorece la
infiltración de agua y reduce el escurrimiento.
● Facilita el crecimiento de los cultivos mediante la mejora de la capacidad del
suelo para almacenar agua. Mejora la dinámica del agua y del aire en el suelo
mediante el incremento de la porosidad, la capacidad de retención de agua y
la resistencia a la sequía.
● Aumenta la friabilidad del suelo que lo hace más fácil de trabajar y permite que
las raíces de las plantas puedan penetrar mejor en el perfil y con menor gasto
de energía. ¾ Es la fuente de carbono y energía para los microorganismos
del suelo que reciclan los nutrientes.
● Reduce los efectos ambientales negativos de los agroquímicos, metales
pesados y otros contaminantes.
ANÁLISIS(EJEMPLOS)

HUMEDAD PROVENIENTE DEL SUELO EN EDIFICACIONES La humedad


proveniente del suelo daña en forma importante las construcciones de albañilería y
de hormigón armado ya que ambos materiales, dada su contextura, absorben fluidos
a través de vacíos de pequeño diámetro que quedan en el interior de los elementos
constructivos. Esta característica permite el ascenso del agua a través de
fundaciones, cimientos, sobrecimientos y muros que quedan en contacto directo con
suelos húmedos, causando graves problemas de habitabilidad en las edificaciones.
Si bien se reconoce que éste es un problema habitual en las viviendas, no existen
investigaciones o estudios formales que entreguen cifras específicas acerca de la
cantidad de viviendas y, en consecuencia, de personas afectadas por este crítico
problema.
CONCLUSIONES 27

- El Contenido de Humedad de los Suelos. Esta propiedad física del suelo es de


gran utilidad en la construcción civil y se obtiene de una manera sencilla,
pues el comportamiento y la resistencia de los suelos en la construcción
están regidos, por la cantidad de agua que contienen. Por otro lado, la
materia orgánica si bien no supone una fuente mera e inmediata de
nutrimentos, es de suma importancia para una buena conformación del suelo.
La materia orgánica en los suelos está compuesta de restos orgánicos de
origen vegetal y animal que, por acción de las bacterias, hongos, protozoos y
actinomicetos presentes en el suelo, es transformada, en parte, en una
sustancia coloidal de coloración oscura conformada por moléculas o
polímeros de elevado peso molecular y de resistencia a degradación que le
confiere a los suelos buenas características. El segundo producto de la
acción de los microorganismos son los macro y micronutrientes derivados de
los compuestos orgánicos que luego son mineralizados. Este proceso de
mineralización es lento y por lo tanto representa solo una reserva de
nutrimentos para las plantas a largo plazo. La importancia de la materia
orgánica en cuanto a fertilidad de los suelos radica en que la presencia de
ésta en el suelo mejora las propiedades físicas del mismo, como disminución
de la densidad aparente de suelos muy compactos, mejora de la
conductividad hidráulica, una mejor segregación de los agregados del suelo.
Las mejoras químicas que aportan la MO a los suelos es el aumento de la
capacidad de intercambio catiónico (CIC), buena disponibilidad de los macro
y micronutrientes a largo plazo; aunque también significa un aumento de la
conductividad eléctrica (salinidad) del suelo. La materia orgánica, en el plano
práctico, es desplazada a segundo lugar debido a que no significa un aporte
masivo e inmediato de nutrientes. Generalmente en la práctica en tema de
fertilidad y manejo del suelo se prefiere la fertilización química y el uso de
maquinaria agrícola por su rapidez y bajo costo, además de que en grandes
extensiones de terreno la aplicación de fertilizantes es una tarea fácil usando
maquinaria agrícola, dejando los abonos orgánicos a las pequeñas parcelas.
- El contenido de materia orgánica es, por lo general, más elevado en los suelos
que se manejan orgánicamente, lo que indica no sólo una mayor fertilidad y
estabilidad de los suelos orgánicos sino también una capacidad de
retención de humedad más elevada, que reduce el riesgo de erosión y
desertización.
- Los suelos cultivados orgánicamente poseen una actividad biológica superior y
una mayor cantidad de masa de microorganismos, que aceleran el reciclado
de nutrientes y mejoran la estructura del suelo. Si bien la proporción de las
fracciones de nutrientes solubles es más baja en los suelos de manejo
orgánico, no se registra una disminución en los rendimientos orgánicos dado
que la actividad biológica y la micorrización son más elevadas y contrarrestan
la deficiencia de nutrientes.
RECOMENDACIONES 28

● La incorporación periódica de materia orgánica (restos vegetales, estiércol,


abonos verdes, compost, etc.) al suelo para mejorar sus propiedades físicas
permite reducir los problemas de erosión, compactación y encostramiento.
Provoca un aumento de la actividad biológica, el incremento tanto de las
poblaciones de la microfauna como de la mesofauna (principalmente
lombrices) que redundará en la mejora de la porosidad del suelo y por tanto
en su aireación.
● El suelo puede estar mal preparado por exceso o falta de humedad, entonces
pueden generarse terrones o endurecimientos que muchas veces impiden la
emergencia y el establecimiento de las plantas o el crecimiento de las raíces.
Cuando el contenido de humedad aumenta en forma excesiva, el suelo se
vuelve plástico, adhesivo y muy difícil de disgregar, por lo que regar
adecuadamente es importante en este aspecto.
BIBLIOGRAFÍAS 29

- https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/104948/fernandez_jc.pdf?s
equence=3&isAllowed=y
- https://eos.com/es/blog/humedad-del-suelo/

- https://www.portalfruticola.com/noticias/2018/04/30/humedad-del-suelo
como-se-comporta-y-su-importancia/
- https://www.portalfruticola.com/noticias/2018/08/30/metodos-de-medicio
n-de-humedad-del-suelo-del-campo-al-laboratorio/
- https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/104948/fernandez_jc.p
df?sequence=3
ANEXOS

HUMEDAD EN EL SUELO
MEDICIÓN DE LA HUMEDAD EN EL SUELO
NIVELES DE HUMEDAD EN EL SUELO

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