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2015

LABORATORIO Nº 5:
CARACTERIZACION DEL REGIMEN
HIDRICO DEL SUELO

Alumnos:

Acuña Delgado,Leonardo Dante


Arredondo Quispe,Mirella
Choquehuanca Condori,Lucia
Cuba Huaman,Ingrid
Cullanco Medina,Yesenia
Sanchez Sanchez , Jasmin
Villanueva Quispe,Miriam

Curso:

Agrotecnia

Docente:

Ing. Rafael chuquicondor

Sección:

“A”
1.- INTRODUCCIÓN

En la actualidad ha tomado gran importancia el estudio del agua en el suelo, en


un sistema suelo-planta-atmósfera poniendo énfasis en su estrecha relación
con la cobertura vegetal.Por ello, este trabajo analiza y estudia el régimen
hídrico de los suelos.

El agua es el elemento fundamental para el desarrollo de la vida. A través de la


historia del hombre el agua ha tenido un papel de gran importancia, no solo
como elemento vital, sino también como factor determinante en el desarrollo
cultural, tecnológico e industrial de los grandes imperios y civilizaciones. Desde
épocas ancestrales el hombre ha tratado de controlar el agua, desde el punto
de vista biológico, imprescindible para la vida animal y vegetal, y desde el
punto de vista económico, fuente de riqueza y desarrollo social. Conjuntamente
con el suelo, es el recurso más importante para la producción de alimentos y la
base del desarrollo rural, distribución de la población en el territorio y la
conservación del medio ambiente.

El seguimiento y la cuantificación del agua del suelo adquieren una gran


relevancia en el sector de la investigación agrícola, por tratarse de un principio
de vida, siendo un elemento ineludible en todo organismo vivo. En ese sentido,
desde épocas ancestrales el hombre ha intentado medir y monitorizar el
contenido de agua en el suelo, inicialmente de forma manual utilizando sus
propios sentidos como son la vista y el tacto, seguidamente con el uso de
métodos directos (método termo-gravimétrico) para posteriormente, utilizar
sensores para medir el contenido de agua del suelo.

La búsqueda de nuevos sensores ha sido ininterrumpida desde la aparición de


los primeros tensiómetros y bloques de yeso a finales del año 1950, en la
década de los setenta, se propuso el uso de la sonda de neutrones, en los
últimos años, se han desarrollado sistemas basados en las relaciones entre la
constante dieléctrica del suelo y el contenido de agua del mismo, que permiten
un seguimiento in situ de la humedad del suelo y una automatización para
lecturas continuas.

Se utiliza cuando se determina, con cierta precisión, cada uno de los elementos
que lo componen. Si se dispone de varios balances de una misma zona, y los
resultados obtenidos no son coincidentes, se debe valorar el grado de
discrepancia entre ellos para extraer conclusiones sobre la fiabilidad de los
mismos y para plantear futuras observaciones y verificaciones si se
considerase preciso.

En muchas tierras regadas y recuperadas, la determinación de la cantidad de


agua de avenamiento supone un problema, dado que sus diversas condiciones
naturales pueden tener recursos naturales de agua diferentes.
Dicha agua se considera un retorno que excede a la cantidad de agua avenada
de forma natural en el terreno. Su eliminación, por medios artificiales, previene
del encharcamiento del suelo manteniendo el nivel freático a la profundidad
adecuada para que no dañe al cultivo y para que la acumulación de sales, en la
zona radical, no alcance concentraciones que reduzcan su productividad.

La evaluación del agua subterránea y del balance hídrico de una zona se


realiza a partir de trabajos de campo. La información obtenida será utilizada
para calcular la capacidad del sistema de avenamiento, para decidir las labores
de recuperación de la zona y en general, para predecir como dicho sistema
afectará al balance hídrico-salino general de la zona.

2. OBJETIVOS

 Identificar los límites de humedad según el diagrama de Attemberg.


 Determinar el estado coherente y plástico del suelo.
 Analizar las propiedades físicas del suelo en ambos estados (seco y
húmeda).

3.- ASPECTOS TEÓRICOS

Componentes del balance hídrico

El estudio de problemas de avenamiento de una zona en concreto requiere,


no sólo, determinar el balance hídrico representativo de un año medio, sino
también de años específicos o de periodos de tiempo concreto que puede
coincidir con un estado fenológico del cultivo, con la campaña de riegos o con
los periodos de los lavados de sales en zona árida y semiáridas.
No debe olvidarse que los problemas derivados de la salinidad y del ascenso
del nivel freático no tienen la misma duración o frecuencia en todos las zonas.
En algunas de ella el dominio hidrográfico de la zona de estudio debe ser
delimitado. En algunas situaciones se incluye las barreras físicas existentes
(cuencas de los ríos, áreas de captación de aguas subterráneas); en otras,
sólo se incluye parte de las barreras físicas (zonas de riego o áreas con nivel
freático poco profundo).

En general, se estudian en su dirección vertical desde la superficie del suelo


hasta la base impermeable que lo sostiene a los acuíferos (formada por roca
madre o por un horizonte de arcilla de conductividad hidráulica muy baja). Se
suelen distinguir tres zonas de almacenamiento de agua: la superficie del
suelo, la zona subsaturada, comprendida entre la aquella y el nivel freático, y
la zona saturada, comprendida entre el nivel freático y la base impermeable.
PRECIPITACIÓN

Se denomina precipitación a la caída del agua desde las nubes producto de la


condensación del vapor de agua contenido en el aire. Esta precipitación se
puede presentar en diversas formas líquidas: lluvia, llovizna y en estado sólido:
nevada, nieve granulada y granizo

El agua que ingresa en un ecosistema depende del régimen de lluvias y está


asociado a la posición geográfica de la región, la circulación planetaria de las
masas de nubes y aire, la temperatura y las características de la vegetación,
entre otros factores.

PÉRDIDAS DE AGUA POR INTERCEPCIÓN

Se define como la fracción de la precipitación que es retenida por la superficie


de la vegetación, y que más tarde es evaporada o absorbida por la planta no
alcanzando la superficie del suelo.

Esta evaporación del agua interceptada por la vegetación está regulada, entre
otros factores por la temperatura, la radiación solar, el déficit de saturación del
aire y la velocidad del viento.
Dentro de los factores de la vegetación que aumentan o disminuyen las
pérdidas de agua por intercepción están la densidad, la cobertura de copas, las
características del dosel y las características del fuste.

De la misma forma se incluyen factores ambientales como la duración, tipo,


cantidad, frecuencia e intensidad de las precipitaciones y las condiciones
meteorológicas que las acompañan.
Esto se produce debido a una retención completa de la lluvia por parte del
dosel, impidiendo que se sature, gotee y pase a formar parte de la precipitación
directa. De la misma forma, lluvias breves, separadas y una disminución del
déficit de saturación del aire provocan un aumento de la participación de este
componente comentan que la edad de los bosques tiene una relación directa
con la capacidad de intercepción, alcanzando los valores máximos entre el
cierre de copas y la culminación del incremento anual; posteriormente, la
intercepción registra una disminución debido a que los árboles comienzan a
morir, producto de la competencia por luz y nutrientes.

PRECIPITACIÓN DIRECTA

En general, la precipitación directa presenta una distribución temporal similar a


la precipitación, siendo mayor cuanto mayor es la precipitación. Sin embargo,
esta relación no existe cuando las precipitaciones son menores debido a una
mayor retención de las copas. Los valores de precipitación directa en relación a
la precipitación total van del 60 a 90%, siendo menor para coníferas que
latifioliadas.
La labranza tiene objetivo fundamental al crear y mantener una adecuada
estructura para que las plantas se cultiven en el encuentren un medio
optimo para su desarrollo.

El estado óptimo para la labranza, es cuando hay tal grado de humedad que
permite obtener una adecuada estructura de orden granular, donde el
contenido de humedad y de aire se encuentran equilibrados. Sin embargo,
ello requiere un diagnóstico previo, en función del cual se determinan los
siguientes estados de humedad, los cuales pueden ser caracterizados
utilizando los límites de Atterberg.

Límite Inferior de plasticidad (LIP), es la humedad mínima por debajo de la


cual el suelo no puede deformarse sin ruptura.

Límite superior de plasticidad (LSP), corresponde a tal grado de humedad,


donde cualquier deformación realizada en el suelo tiende a restablecerse
sin que para ello se produzca quiebre alguno de sus estructuras.

Plasticidad del suelo (P), corresponde a la humedad del suelo comprendida


entre ambos límites de plasticidad.

Cuando la humedad del suelo se encuentra entre estos límites, el suelo está
en estado plástico. Si la humedad del suelo es inferior al LIP, aquél está en
estado Coherente (seco), y si la humedad es superior al LSP, el suelo se
encuentra en estado líquido.

Limites de Attemberg

El nombre de estos es debido al científico sueco Albert Mauritz


Atterberg (1846-1916).

Los límites de Atterberg o límites de consistencia se utilizan para caracterizar el


comportamiento de los suelos finos, aunque su comportamiento varía a lo largo
del tiempo.

Los límites se basan en el concepto de que en un suelo de grano fino solo


pueden existir cuatro estados de consistencia según su humedad. Así, un suelo
se encuentra en estado sólido, cuando está seco.

Al agregársele agua poco a poco va pasando sucesivamente a los estados


de semisólido, plástico, y finalmente líquido. Los contenidos de humedad en los
puntos de transición de un estado al otro son los denominados límites de
Atterberg.
Los ensayos se realizan en el laboratorio y miden la cohesión del terreno y su
contenido de humedad, para ello se forman pequeños cilindros de espesor con
el suelo. Siguiendo estos procedimientos se definen tres límites:
Límite líquido: Cuando el suelo pasa de un estado plástico a un estado
líquido.

Límite plástico: Cuando el suelo pasa de un estado semisólido a un estado


plástico.

Límite de retracción o contracción: Cuando el suelo pasa de un estado


semisólido a un estado sólido y se contrae al perder humedad.

Límite líquido

Esta propiedad se mide en laboratorio mediante un procedimiento normalizado


en que una mezcla de suelo y agua, capaz de ser moldeada, se deposita en
la Cuchara de Casagrandeo.

Límite plástico

Esta propiedad se mide en laboratorio mediante un procedimiento normalizado


pero sencillo consistente en medir el contenido de humedad para el cual no es
posible moldear un cilindro de suelo, con un diámetro de 3 mm. Para esto, se
realiza una mezcla de agua y suelo, la cual se amasa entre los dedos o entre el
dedo índice y una superficie inerte (vidrio), hasta conseguir un cilindro de 3 mm
de diámetro.

Límite de contracción

Esta propiedad se manifiesta cuando una pérdida de humedad no trae


aparejado un cambio de volumen. Es el contenido de humedad entre los
estados de consistencia semisólido y sólido. Para su obtención en laboratorio
se seca una porción de suelo (humedad inicial y volumen inicial conocidos). 

L
I
M
T
E

D
E

A
T
T
E
R
B
E
R
G
4. DESARROLLO DE LA PRÁCTICA

El participante debe realizar el siguiente procedimiento:

MATERIALES

MATERIALES

Agua Destilada

Muestra de tierra

Gerber

Probeta
EQUIPOS

Balanza analítica

Estufa

Recogerá una muestra de suelo, de su parcela asignada, en estado


coherente. (aproximadamente 100 gr.
Procederá a añadir agua a una parte de la muestra obtenida (aprox. 50
gr.) hasta que ésta llegue al estado líquido o de adherencia.
Luego a una segunda muestra (aprox. 50 gr.) se le añadirá agua hasta que
llegue a su estado plástico. En el caso se exceda dejar filtrar el agua en
exceso. Obtenidas las tres muestras (estado seco, líquido y plástico)
pesarlas, colocarlas en la estufa por 3 horas a 205 ºC.
Retirar las muestras de la estufa y pesar, calcular los porcentajes de
humedad, obtenidos los resultados diagramar los límites de humedad
según Attemberg.

MUESTRAS Peso del Gerber Peso de cada muestra


(g) (tierra g)
A 75.1 50
   
B 75.9 50
   
C 76.5 50
   

MUESTRAS Peso del Gerber Peso de cada muestra


(g) (tierra g)
A (Estado seco) 75.1 50
   
B (Estado Liquido) 75.9 62.5
   
C(Estado Plástico) 76.5 67.6
   
Peso total Peso total de la muestra
MUESTRAS (Gerber + tierra) g seca (g) % HUMEDAD
A 125.1 106 61.81%
     
B 138.4 129.2 17.26%
     
C 144.1 135.3 14.97%

     

GRAFICO DE LIMITES DE ATTEMBERG

ESTADO LÍQUIDO

62.5% humedad

ESTADO PLASTICO

HUMEDAD
CRECIENTE

67.5 % humedad

ESTADO SÓLIDO

SUELO
SECO
50 % humedad
5. RECOMENDACIONES Y CONCLUSIONES

Observando los resultados obtenidos se ha podido dar respuesta :

LIP =humedad minima que es : 50% de humedad.


P =Plasticidad comprendida entre ambos : 67.5%
LSP=grado de humedad : 62.5%

La humedad del suelo es decir, P es mayor a LSP esto indicaría que el


suelo se encuentra en estado liquido.

La muestra obtenida debe estar sin gravas o residuios que impediría su


secado cuando se lleve a la estufa.

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