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Apenas puedo ver por donde voy, todo está nublado y además es de noche.

Bajo la mirada al
notar una textura extraña sobre mi mano. Estoy arrastrando el cuerpo de un chico tirándole de
los pelos, creo que tiene casi mi misma edad.
Aterrorizado al ver esta escena, intento abrir la palma de la mano para dejarlo caer… pero no
puedo, es como si fuera un espectador.
Cierro los ojos dejando que todo se convierta en oscuridad completa. Al abrirlos, me sorprendo
al ver que estoy de nuevo en mi habitación.
Me alegra el saber que ha sido un raro sueño, aunque estoy extremadamente cansado, como si
de verdad me hubiese pasado la noche caminando.
Una vez de pie, camino lentamente hasta la cocina para tomar un vaso de agua, ya que es algo
que hago todas las mañanas. Sin embargo, esta mañana es especialmente extraña, apenas tengo
sed.
Vivo en una casa en el campo, fue lo más barato que encontré y cada vez parece más
complicado encontrar una casa en condiciones. Miro por la ventana, el cielo está gris y las
nubes cubren todo el cielo.
Este mes estoy de vacaciones, por lo que no me hizo falta ir hasta la ciudad si no fuera una
causa necesaria. Gracias a las tierras que rodean mi terreno, puedo cultivar todo lo que quiero,
haciendo que esté cómodo estando acá.
No soy una persona muy abierta, apenas tengo amigos y hace siglos que no los veo. La única
persona con la que tengo contacto más o menos frecuente, es con la vecina, a quien solía ver
todos los días, pero ahora hace una semana que no la veo y no se ve ningún movimiento en su
casa. Su nombre es Julia, ella me enseñó todo lo que se del campo y por ello le dije que le
ayudaría a arreglar las rejas de su casa.
Justamente hoy habíamos quedado a las diez en punto para hacer lo que le había prometido.
Voy hasta la puerta principal y la abro. Me gusta tomar el aire cuando me despierto.
Salgo de la casa y camino unos metros hasta que su casa se hace visible, no hay ni una sola luz
prendida y su auto sigue exactamente en el mismo lugar que ayer. Doy media vuelta y entro a
casa de nuevo, subo las escaleras y vuelvo a mi habitación por ropa limpia. Acto seguido entro
en el baño y me preparo para bañarme, abro la canilla para que el agua se vaya calentando y
mientras espero me cepillo los lentes… El mueble donde se encuentran cosas útiles para mi
higiene como lo son mi cepillo y la pasta dental, está justo encima de la canilla.
Hace un par de años que vivo en esta casa, y soy una persona a quien le gusta tenerlo todo
siempre en orden y en el mismo lugar así que la mayoría de mis movimientos son instintivos y
automáticos. Alzo la mano para alcanzar la taza en la que guardo el cepillo mientras giro la
cabeza para asegurarme que el agua se está calentando. Al sentir la taza vacía, vuelvo a mirarla
confuso y busco dónde podría haber guardado el cepillo.
Para mi sorpresa, estaba ahí, en el mismo estante, pero no estaba en el mismo lugar donde lo
guardo siempre.
No le hago mucho caso ya que a pesar de que me gusta llevar todo en orden, soy una persona
bastante descuidada y no es la primera vez que me sucede. Termino mis quehaceres en el baño,
me visto y observo que en el reloj marcan las 9:30 am, vuelvo a bajar y salgo de la casa
asegurándome de haber cerrado la puerta.
Llego a casa de Julia, toco la puerta unas cuatro veces ya que esa es mi forma de llamar la
atención pero no se oye nada. Ligeramente molesto, dedico un par de segundos a esperar que se
aliste para salir porque quizás está haciendo algo importante. Pero no hay señales de que Julia
esté ahí. Giro la cabeza visualizando el establo, ella tiene un caballo y quizás está ahí con él,
camino y me adentro en el establo, escaneando que no ha nadie, me acerco al caballo. El
recipiente donde suele tener comida está vacío y esto me sorprende mucho ya que ella nunca
dejaría que su caballo pasara hambre.
Abro la puerta del almacén y el olor que proviene de ahí casi me tira al suelo. Después de unos
segundos vuelvo a reincorporarme y asomo la cabeza aunque no logro ver nada fuera de lo
común porque está todo muy oscuro, lo que sí logro ver es lo que estaba buscando. Una vez el
caballo vuelve a tener comida, saco mi libreta y escribo una nota:
“ ¡Saludos! Pasé por tu casa para hacer los arreglos pero no había movimiento. Hace un par de
semanas que no te veo así que supongo que te fuiste de viaje.
Fui hasta el estable y me sorprendió ver la escasa comida que tenía el caballo así que le puse
más, no te preocupes. PD: cuando veas esta nota, pasa por casa y establecemos una nueva fecha
para arreglar las rejas. Atentamente, Ariel…”
Vuelvo a casa para ponerme ropa cómoda y el resto de la tarde la dedico a limpiar la casa, algo
que me cuesta mucho mantener pero no me quejo. Enciendo la tele y aunque no me agrade ver
las noticias, hay algo que me llama la atención, el alcalde está dando un comunicado.

“Estimados ciudadanos, me veo en la necesidad de hacer este comunicado debido a que en los
últimos dos meses han desaparecido tres personas. Algo que nunca había sucedido en esta
pequeña ciudad.

La teoría inicial es que dos de los jóvenes, Marta Creevs de 17 y Anthony Stuard de 18 años, se
habían fugado para comenzar a hacer una vida juntos, algo que estaban planeando hace
mucho tiempo hacer. El caso dio un giro inesperado al desaparecer Marcos Aston, de 25 años,
un joven que nunca se escaparía de casa sin avisar.

Hace exactamente cinco días, un perro policía siguió el olor de uno de los desaparecidos hasta
un pozo a las afueras. En él se hallaron los cuerpos sin vida de los tres desaparecidos y todos
presentaban el mismo estado: con sus cuerpos llenos de arañazos y sus cabezas
completamente destrozadas.

El equipo de forenses nos ha comunicado que los desaparecidos fueron arrastrados durante
varios metros en vida y los tres murieron de golpes en la cabeza con pocos días de diferencia.

La teoría actual es la siguiente: algo o alguien los agarró individualmente por sus cabezas, los
arrastraron varios metros y una vez satisfecho, golpeaba brutalmente sus cabezas contra el
suelo hasta que dejaran de moverse.

A todo esto se suma la desaparición de Julia Clarence de 28 años, sus padres han denunciado
su desaparición hoy tras pasar varios días sin tener comunicación con ella.”

Por algún motivo, el comunicado no me afecta demasiado, es decir, me siento mal por esos
chicos y por sus familias aunque no los conocía personalmente. Lo que sí me afecta es ver el
nombre de Julia ahí, sinceramente prefiero seguir pensando que ella está de viaje o algo por el
estilo… No quiero creer que está desaparecida.
Vuelvo a salir de la casa y me quedo mirando hacia la casa de Julia mientras que el cielo se tiñe
de negro. La zona se ve inundada por las luces rojas y azules de los autos de la policía. Supongo
que van a buscar pruebas en su casa.
Vivo en una zona extraña, somos parte de la ciudad pero está en las afueras. Somos como un
barrio aunque no lo llamaría así ya que somos cinco casas muy alejadas entre sí. Este “barrio”
se llama Monte Blanco, y sin duda lo máximo que había pasado antes de las desapariciones fue
un choque entre dos autos.
Un auto negro se aproxima a mi casa, parece el auto de mi mamá. Tarda unos segundos en bajar
y efectivamente es ella, pero la noto con cara de preocupada… No la juzgo.
- Me enteré de la desaparición de Julia y la de esas otras personas… -dice en un tono de
aflicción.
- La verdad que me agarró de sorpresa la desaparición de Julia, habíamos quedado esta
mañana en arreglar una cosas en su casa pero no había nadie.
- Parece que estas cosas están sucediendo sólo en Monte Blanco… ¿Por qué no venís
unos días a la ciudad hasta que todo esto se calme? -pregunta sutilmente mi mamá.
- No te preocupes por mí, hay muchos policías en mis alrededores. E imagino que se
quedarán hasta que encuentren algo.
Charlamos durante un rato más hasta que oímos que tocaban el timbre. Voy hacia la puerta y me
encuentro con dos agentes que aparentemente querían hacerme algunas preguntas. Les invito a
entrar y los llevo al comedor.
- Usted debe ser Ariel ¿No es así? -dice uno de los agentes.
- Así es.
- ¿Vive solo? -dice su compañera mientras saca una libreta de su bolsillo delantero.
- Correcto, mi mamá acaba de llegar de visita porque está muy preocupada por la
situación que está ocurriendo.
- Entiendo… ¿Qué relación tiene con Julia Clarence?
- Cuando me mudé no me hablaba con nadie y ella fue muy amable conmigo.
- Hemos encontrado esto en su buzón -Me muestra un sobre transparente con la nota que
le he dejado esta mañana - ¿Reconoce esta nota?
- Si… habíamos quedado en arreglar sus rejas pero no estaba.
- Y supongo que la ha buscado en su propiedad…
- Realmente no, fui a la parte trasera ya que suele estar con su caballo, y he visto que no
tenía comida. Así que entré a la pequeña habitación donde guarda el heno y le puse algo
de comida al caballo.
- ¿Y no notó algo extraño? -pregunta achinando sus ojos.
- Bueno, al abrir la puerta del almacén olía muy mal y estaba oscuro. No tengo ni idea si
eso cuenta.
- Está bien, le comento que hemos encontrado el cuerpo sin vida de Julia Clarence en esa
misma habitación, estaba escondido junto a un montón de heno y todo estaba cubierto
de sangre… no llevará más de tres días ahí.
Mi expresión cambia por completo.
- Me está diciendo que… ¿El montón de heno que use para alimentar el caballo, contenía
el cuerpo de Julia?
- Me temo que sí, por último ¿No se le ocurrió reportar su desaparición? Es decir… en su
propia carta dice claramente que no la veía desde hacía días.
- Esto era algo que hacía de vez en cuando. A veces agarraba un vuelo y se iba sin avisar
a casa de sus padres, así que no, no se me ocurrió hacerlo.
Continúan un rato interrogando a mi madre y se retiran. Mi mamá se queda un tiempo mirando
por la ventana hacia la casa de Julia y entra en la habitación de invitados mientras que yo me
quedo deambulando en la habitación hasta que intento conciliar el sueño.
La luz del sol me despierta, creo que va siendo hora de comprar unas cortinas. Intento dormir un
rato más pero tengo la boca demasiado seca para hacerlo así que estiro el brazo hasta la botella
de agua que siempre tengo al lado de mi cama mientras me quito las lagañas. Para mi sorpresa,
mi mano llega a la pared, extrañado al no haber entrado en contacto con la botella, me giro pero
no está. Furioso, voy al baño para limpiarme la cara antes de bajar.
El agua está fría, lo cual termina de despertarme. Vuelvo a incorporarme y abro los ojos para
verme al espejo.
Me quedo paralizado al ver el rostro de mi mamá en lugar del mío. Pero le sangran los ojos y
tiene un golpe muy fuerte en la frente, revelando parte de su cráneo.
Salgo corriendo de mi habitación para comprobar que ella está bien aunque al llegar a la
habitación la puerta está cerrada.
- Supongo que aún no se ha despertado….
Doy unos pasos hasta la cocina y me preocupa el desorden que hay. Cuchillos en la mesada,
platos rotos encima del mármol. Abro la heladera para agarrar un poco de agua, pero está
vacía… es como si hubieran entrado a robar.
Sin pensarlo dos veces, vuelvo a la habitación de invitados donde estaba mi mamá y nada más
entrar, cierro los ojos , cada paso que doy es como si estuviera pisando un charco. Inclino
lentamente la cabeza hacia abajo y puedo ver que es sangre… Sigo el paso hasta donde hay una
zapatilla. A su lado está el cuerpo sin vida de mi mamá. Vuelvo a quedarme paralizado pero esta
vez por más tiempo, logro agarrar el celular y llamar a la policía. Al llegar me ven en estado de
shock y me piden que les acompañen. Uno de los agentes me abre la puerta de atrás de la
patrulla y me hace un gesto para que entre. El resto del día lo paso en la comisaría. No paran de
hacerme preguntas y de hacer que repita todo una y otra vez lo sucedido. Cuando se hace de
noche, dicen que puedo marcharme.
Estoy en medio de la ciudad, por lo que ahora mismo, mi única manera de llegar a casa es en
taxi aunque por desgracia al salir rápido esta mañana, me dejé toda la billetera en casa. Intento
convencer a unos taxistas para que me lleven y les pagaré una vez que lleguemos, ya que acá los
taxis cobran por adelantado. Aunque haya uno solo dispuesto a llevarme, es suficiente. De
alguna manera logro que uno acepte, aunque al llegar veo a mi casa convertida en una escena de
crimen: todo está desacomodado y no dejan que me quede así que logro agarrar algo de plata
para pagarle al taxista y salgo para dormir un poco en mi auto.
Despierto en una habitación oscura.
- ¿Qué es esto? -pregunto abrumado.
A pesar de la oscuridad, puedo ver claramente la arquitectura de la habitación, en una de las
esquinas parece haber una pregunta.
- Perdona, ¿Dónde estoy?
La televisión se pone en marcha y vuelve a aparecer el alcalde.

“Me temo que hoy, nuevamente, es un día triste para Monte Blanco. A las 21:00 de esta noche
ha sido encontrado un taxi en medio de la ruta. Tras una breve búsqueda, el taxista de 35 años
ha sido encontrado con las mismas lesiones que las víctimas de los hechos recientes.
Afortunadamente, una cámara ha podido captar al agresor, su nombre es Ariel Jenner, si
alguien lo ve no se le acerque porque es extremadamente peligroso y se debe contactar
directamente con nosotros.”

Horrorizado al darme cuenta de que el agresor soy yo y de que el taxista que me llevaba era
quien había asesinado, comienzo a llorar.
- Duele ver como todo se desmorona, ¿Verdad? -dice una voz que parece venir de la
persona en las sombras.
En un abrir y cerrar de ojos, se pone en pie y camina lo suficiente hasta llegar a estar cerca para
verle la cara… ¡Soy yo!
- ¿Cómo puede ser? -mi voz se hace cada vez más temblorosa.
- Verás Ariel, llevo dos décadas encerrado en tu cuerpo, viendo el mundo a través de tus
ojos, escuchando tus pensamientos... Uno acaba harto -se agacha- Así que cuando tengo
la posibilidad de salir, lo hago.
- ¿Hiciste vos todo esto?
- A que es gracioso ¿No?
- ¿¡Cómo va a ser gracioso!? Mataste a muchas personas.
- Exacto, tampoco es gracioso ser la sombra de alguien… solo… atrapado.
- ¿Qué es lo que querés exactamente? -el tono de mi voz vuelve a estabilizarse por
completo.
- Quiero que me ayudes a morir…
- No le encuentro sentido a tu petición…
Se ríe.
- Para que yo pueda morir, vos también tenés que hacerlo y no estarías dispuesto a menos
que tus seres queridos se encontrasen en circunstancias peligrosas.
- ¿Entonces por qué mataste a esos chicos? No los conocía de nada.
- Eso no fue más que un pequeño entrenamiento, comenzamos por Julia, luego por mamá
y el siguiente será papá. Solo vos podes parar esto…
- La policía te va a parar.
- No lo creo, solo se darán cuenta si yo quiero que se den cuenta. He pasado veinte años
escondido ¿Crees que no sé cómo hacerlo? -vuelve a pararse- La policía acabará
encontrando tu posición y serás vos el castigado, no hagas esto más complicado de lo
que es.
Tiende su mano para entregarme algo, al agarrarlo me doy cuenta de que es una pistola. En este
momento es morir o vivir y no estoy dispuesto sin intentarlo. Apunto a su cabeza y dejo escapar
mi dedo accionar el gatillo… la bala atraviesa su cabeza sin dejar marca y se hunde rápidamente
en el techo.
- Creía que no podía detestarte más… veo que me equivocaba.
Agarra mi brazo con el que estoy aguantando la pistola y lo mueve hasta que el cañón
apunta hacia mí.
- Yo no pudo hacerlo por vos… Pero recorda que decidas lo que decidas… Tu vida ha
terminado con ese comunicado de las noticias. Solo vos podes decidir cómo querrás
pasar el resto de tu vida, encerrado frente a unas rejas o en una tumba.
Miro el televisor unos segundos, agacho la cabeza cerrando los ojos lentamente segundos
antes de notar la bala salir rápidamente del arma.

“Estimados ciudadanos.

El cuerpo de Ariel Jenner ha sido encontrado sin vida en el hotel “Buena Vista” de Monte
Blanco. Un agujero de una bala proveniente de un arma en su mano parece ser el que le
dio fin a su vida.

Lo más extraño de todo, es que Ariel mostraba signos de forcejeo, como si hubiese
intentado defenderse de algo.

Un segundo disparo fue encontrado en el techo de la misma habitación.

Aunque nunca se podrá hacer justicia con ese monstruo. Parece ser que Monte Blanco está
fuera de peligro…”

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