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LA VERDAD

Jeremías 10:10. Mas Jehová Dios es la verdad; él es Dios vivo y Rey eterno: á su ira
tiembla la tierra, y las gentes no pueden sufrir su saña.

• Primeramente; la verdad es Dios.

Salmos 119:90, 142, 151, 160. Por generación y generación es tu verdad: Tú


afirmaste la tierra, y persevera. 142. Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la
verdad. 151. Cercano estás tú, oh Jehová; Y todos tus mandamientos son verdad.
160. El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia.

• La verdad de Dios es la ley. Por eso es que esta ley representa el carácter, los
pensamientos de Dios. En esta parte, la Escritura nos enseña que La Ley Real, los 10
mandamientos de Dios, o la palabra de Dios; todo esto es la verdad de Dios.
Esa verdad tenía que ser para siempre, por todas las generaciones, y tenía que
perseverar.
Ahora, también vamos a conocer cómo se conoce un hombre de verdad:

Mateo 7:24, 25. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le
compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña; 25. Y
descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y
no cayó: porque estaba fundada sobre la peña.

Proverbios 28:7. El que guarda la ley es hijo prudente: Mas el que es compañero
de glotones, avergüenza á su padre.

• El hombre de verdad, es el hombre prudente. Es aquel que se preocupa por


guardar la Ley de Dios. De esta manera, edifica su casa sobre la Peña, y de esa
manera puede venir lo que sea, el hombre como es prudente y edificó su casa
sobre la Peña, jamás va a caer, no va a desfallecer, pase lo que pase.

Proverbios 28:20. El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones: Mas el que se


apresura á enriquecer, no será sin culpa.

1 Juan 2:3. Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus
mandamientos.
• Entonces, el hombre de verdad tendrá muchas bendiciones, y si guarda los
mandamientos de Dios, que son la verdad, entonces ese conocerá a Dios.

Ahora, también es necesario aclarar sobre la Peña, porque solamente si ponemos


nuestra confianza y lealtad sobre la Peña, seremos seguros:

Deuteronomio 32:4. Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus


caminos son rectitud: Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él: Es justo y recto.

• Una peña es una roca. Entonces, de manera simbólica, esa peña o roca es un
hombre justo y recto, cuya obra es perfecta. Ese hombre es nuestro Señor, nuestro
Maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal. Entonces, si nosotros guardamos la verdad
de Dios, cumplimos la Ley, seremos seguros en la roca.

Ahora, ¿Cómo sabemos nosotros, o cómo podemos demostrar que le hemos


conocido?

1 Juan 2:3, 5. Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos


sus mandamientos. 5. Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está
verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él.

Juan 14:15, 21, 23. Si me amáis, guardad mis mandamientos; 21. El que tiene mis
mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será
amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él. 23. Respondió Jesús, y
díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él,
y haremos con él morada.

• Entonces, necesitamos entender con sabiduría. Se necesitan estudiar


cuidadosamente las Sagradas Escrituras para fundamentarse sobre el contenido de
cada palabra, porque en cada palabra existe una explicación, para eso debemos
estar preparados en nuestros corazones, para descifrar las palabras, porque en las
frases o palabras que están escritas no declaran todo, eso tenemos que entender
con la iluminación de Dios.
La verdad, o los 10 mandamientos, están escritos parte por parte en las Sagradas
Escrituras; en el Antiguo Testamento hablan los Profetas, y en el Nuevo
Testamento habla el mismo Hijo de Dios, y los Apóstoles. Ahora, el Profeta Moisés
también habló al respecto de la palabra en el Pentateuco, que son los primeros 5
libros escritos por el Profeta Moisés, y así lo mismo el Apóstol Pablo habla en:

Efesios 1:13. En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de


verdad, el evangelio de vuestra salud: en el cual también desde que creísteis,
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.

• Quiere decir, que nos está diciendo a nosotros: “Ustedes también han esperado
en la Palabra de Verdad, el evangelio de vuestra salud, en el cual también desde
que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”. Cuando el
hombre viene, cree en que este es el mandamiento de verdad y se convierte a Dios,
entonces recibe el sello del Espíritu Santo. Entonces recibe el evangelio de salud,
quiere decir el evangelio que nos da la vida, la salvación, porque si cumplimos,
tendremos vida eterna. Por eso dice:

Juan 8:51. De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá
muerte para siempre.

• Entonces, el que guarda los mandamientos de Dios, la palabra de verdad, no


morirá para siempre; por el contrario, recibirá la vida eterna. Entonces ese es el
hombre de verdad. Los otros ya son fraudes, como dice también:

Salmos 101:7. No habitará dentro de mi casa el que hace fraude: El que habla
mentiras no se afirmará delante de mis ojos.

• Entonces, esos son los que dicen amar a Dios, y decimos amén y nos hacemos
llamar Israelitas, pero viene la prueba, o cualquier cosa nos puede pasar y ya
pensamos a dejar a Dios, o nos enfriamos, nuestra fe baja.
Por eso también viene la advertencia de parte de Dios para los que no le conocen:

Mateo 7:26, 27. Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le
compararé á un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27. Y
descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, é hicieron ímpetu en aquella
casa; y cayó, y fué grande su ruina.
• Ahora ya hemos conocido la verdad de Dios, sus palabras, el evangelio, los 10
mandamientos, la ley real; Pero si no vamos a obedecer, entonces somos como el
hombre insensato, y tendremos que caer en ruinas y morir delante de Dios.

Juan 14:24. El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis
oído, no es mía, sino del Padre que me envió.

1 Juan 4:8. El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor.

• Entonces el amor de Dios se conoce guardando sus mandamientos, su santa Ley,


la verdad. Si no cumplimos esta ley, no amamos a Dios.

1 Juan 2:4. El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es


mentiroso, y no hay verdad en él;

Juan 8:47. El que es de Dios, las palabras de Dios oye: por esto no las oís vosotros,
porque no sois de Dios.

• Este es el consejo de Dios. Si verdaderamente conocemos la verdad, o guardamos


su verdad que es esta ley, entonces podremos ser salvos, de lo contrario
tendremos que morir, porque no somos reconocidos como verdaderos Israelitas,
como hijos de Dios.

Compartido por nuestro excelentísimo Maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal.

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