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EL AYUNO AGRADABLE A JEHOVÁ

• Para aclarar y entender bien: El ayuno es el acto de abstenerse de beber, y de


comer absolutamente nada por un determinado tiempo. No se puede tomar ni una
gota de agua, ni comer ni un bocado de pan.
De esto, nos dieron ejemplo los antiguos:

Éxodo 34:28. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches: no
comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras de la alianza, las diez
palabras.

• En seguida:

Ester 3:16. Ve, y junta á todos los Judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y
no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas
ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme á la ley; y si
perezco, que perezca.

• Entonces, antiguamente, el profeta Moisés ayunó durante 40 días y 40 noches,


quiere decir, que no comió pan, ni bebió agua durante ese tiempo.
Luego, también los Israelitas antiguos ayunaron, dice, 3 días.
También nuestro Señor Jesucristo ayunó durante 40 días.
Entonces, ¿Para qué ayunamos?
Todos los Israelitas, aun teniendo y habiendo recibido el Espíritu Santo de Dios, por
nuestras propias maldades y pecados que cometemos a diario, dentro de nosotros
moran 7 espíritus inmundos. Y todos los días, y cada sábado, nosotros batallamos
contra esos espíritus inmundos. Entonces, cuando el Israelita se propone ayunar,
comienza a sacar esos espíritus inmundos de él. Quiere decir, el ayuno sirve para
expulsar los malos espíritus de nuestro cuerpo.

Proverbios 26:25. Cuando hablare amigablemente, no le creas; Porque siete


abominaciones hay en su corazón.

• Entonces, aunque quizás podamos ser amigables, ¿Cómo quedamos delante de


Dios? si dentro de nosotros habitan 7 espíritus. Por eso siempre se les ha
aconsejado, y vamos a hablar legalmente: A veces no es bueno mucha confianza.
Siempre debe haber un respeto, una distancia. Porque hoy día estamos y somos
amigos, pero mañana quizás el corazón se puede endurecer, y a veces un hermano
puede fallar, pero muchas veces la misma hermandad, y eso se ve en todas las
ciudades, entre la misma hermandad se encargan de endiosar a algunos hermanos.
Entonces esos hermanos cometen errores, y nos hacen flaquear en la fe. Por eso
nuestro Maestro siempre decía: “Yo no confío ni en mí mismo”, por a él muchas
veces su misma confianza lo traicionó. Y así nos pasa a nosotros también. Pero la
confianza y la fe siempre deben ser en Dios, en nuestro Maestro solamente.

Entonces, con el ayuno podemos sacar esos espíritus inmundos que hay en
nosotros:

Marcos 9:29. Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y
ayuno.

• Luego:

Mateo 17:21. Mas este linaje no sale sino por oración y ayuno.

• Con el ayuno salen esos espíritus. El ayuno es poderoso, y hace fuerte al que lo
pone en práctica.

Ahora, ¿Qué día es lícito ayunar? Eso vamos a ver:

Levítico 16:31. Sábado de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas, por
estatuto perpetuo.

Levítico 23:32. Sábado de reposo será á vosotros, y afligiréis vuestras almas,


comenzando á los nueve del mes en la tarde: de tarde á tarde holgaréis vuestro
sábado.

• Entonces, según las Sagradas Escrituras, se debe ayunar en sábado. Ese es el


sexto fundamento del cuarto mandamiento. Esa parte casi nadie la cumple. De
toda la congregación a nivel nacional, la gran mayoría no cumplimos. Solamente
una pequeña parte, muy pocos ayunan todos los sábados. Pero también se debe
entender que a nadie se le puede obligar. Nuestro Maestro nunca obligó a nadie,
excepto en las solemnidades que sí es obligatorio, y el 10 de octubre, eso sí es Ley.
De resto a nadie se puede obligar. Ya sea por mantener la economía de la
congregación, o porque es una cuestión de fe, de consciencia para con Dios.

Ahora, en luna nueva no se puede ayunar. El ayuno es en sábado. Eso enseñó


nuestro Maestro y de esa manera también habla la Escritura. Entonces, solamente
en los días sábados, días de solemnidad y el 10 de octubre se puede ayunar, ningún
otro día.

Vamos a aclarar sobre la palabra afligir:

Salmos 69:10. Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; Y esto me ha sido por afrenta.

Salmos 35:13. Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con
ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno.

• Quiere decir, que afligir nuestra alma es ayunar, y se realiza el día sábado, de
tarde a tarde, como indica la Escritura. Pero no es ponerse triste, sino estar
afligiendo la carne, por eso se siente hambre, la carne se debilita porque se está
mortificando, como decir: Se está luchando contra esos espíritus inmundos.

Ahora, también nuestro Maestro aconseja, y da unas recomendaciones:

1. Cuando se ayuna, no se puede hablar mal:

Proverbios 10:19. En las muchas palabras no falta pecado: Mas el que refrena sus
labios es prudente.

• Aquí, en esta parte nuestro Maestro pone un ejemplo, dice: “Por ejemplo, dicen:
¡Me estoy debilitando por hacer ayuno! Eso no es bueno. Decir es como decir: ¡Por
servir a Dios estoy débil!”. Entonces no puede estar el Israelita quejándose porque
tiene hambre, o sed, ni estar hablando mucho, diciendo por ejemplo: “Yo estoy
ayunando”, para que los otros escuchen y digan: “¡Uy! Ese hermano sí ayuna”. Eso
es personal, debe hacer como que no está ayunando, que nadie se entere.

2. Cuando uno ayuna, no debe estar pensando en la comida:

Un error grande en esta parte.


Muchos, cuando ayunan, separan su comida para después del ayuno. Llegan
temprano, o durante el transcurso del día le dicen a la hermana Dorca: "Hermana,
guárdeme comida para después de las 6pm". Es nulo su ayuno. Por eso la
recomendación que yo siempre he hecho es: Si quiera el viernes, antes de las 6pm,
comunicarse con el Pastor, o con la hermana Dorca para que le guarden su
alimento para después de las 6pm. Con eso ya uno se encarga de informar a la
hermana que cocina, y así el hermano desde que empieza su ayuno el viernes a las
6pm, ya no tiene necesidad de pensar en comida, y tampoco se va a quedar sin su
alimento después de las 6pm el sábado.
Otro: Algunos salen del reposo, acaba su ayuno y a veces ni siquiera se acuerdan de
orar a Dios, ni agradecer. Salen corriendo a buscar la comida, y muchas veces hasta
renegando. Otras veces se acaba la comida y reniegan porque no le guardaron,
cuando deberían pensar: “Bueno, gracias a Dios, en mi casa comeré algo, por el
camino”.
Otros ayunan para bajar de peso. Eso ya solamente es aguantar hambre, eso no
sirve.

Proverbios 24:9. El pensamiento del necio es pecado: Y abominación á los


hombres el escarnecedor.

Isaías 58:4. He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el
puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.

3. Si uno ayuna, tiene que demandar el motivo del ayuno:

Entonces, tampoco hay que ayunar por ayunar. Tiene que demandar el motivo
delante de Dios. Postrarse antes de las seis de la tarde delante del mandamiento
con su santa túnica, y demandar a Dios, hablar con Dios del motivo de por qué va a
ayunar para que Dios ayude y lo escuche.
1 Reyes 21:27. Y acaeció cuando Achâb oyó estas palabras, que rasgó sus
vestidos, y puso saco sobre su carne, y ayunó, y durmió en saco, y anduvo
humillado.

• Entonces, la Escritura habla: Achâb estaba vestido de civil, de egipcio. Entonces


dice la Escritura: Se puso saco, quiere decir, se puso túnica sobre su carne, y ayunó
y durmió con su túnica, y anduvo humillado.
Entonces, debe mencionar el motivo de su ayuno por ejemplo, pero no a los
hermanos, ni al Pastor, sino a Dios. Por ejemplo, decir: "¡Señor: este ayuno lo voy a
hacer para pedir sabiduría, o por motivo de buscar sanidad, o que me aumente la
fe!". Y así debe estar pidiendo todo el día, pero sólo por ese motivo, y si es posible
a cada hora. Para eso se cantan los himnos luego de cada estudio, todo el día se
canta, para que la hermandad se pueda postrar, o aún mientras se está dando
estudio, cualquiera de nosotros se puede postrar, a la hora que sea y clamar a Dios.

Mateo 7:7, 8. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8.


Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.

Esdras 8:21, 23. Y publiqué ayuno allí junto al río de Ahava, para afligirnos delante
de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros
niños, y para toda nuestra hacienda. 23. Ayunamos pues, y pedimos á nuestro Dios
sobre esto, y él nos fué propicio.

4. Cuando se ayuna, se debe quebrantar el corazón:

Joel 2:12. Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro
corazón, con ayuno y lloro y llanto.

Salmos 34:18. Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón; Y salvará á los
contritos de espíritu.

Isaías 38:5. Ve, y di á Ezechîas: Jehová Dios de David tu padre dice así: Tu oración
he oído, y visto tus lágrimas: he aquí que yo añado á tus días quince años.
• Entonces, se debe llorar, para que Dios oiga la oración. Hay que quebrantar el
corazón cuando se está en ayuno. Entonces, la persona debe llorar para que Dios
oiga. Como decía nuestro Maestro: "A Dios nadie lo va a hallar con los ojos secos.
Ojos secos oran a Dios sin sentimiento. Dios no oye", decía nuestro Señor. Pero
repito, no es que va a estar triste o con mala cara llorando todo el día, sino esto se
refiere a cuando se postran a orar, debe ser con lágrimas. Por eso estamos viendo,
Dios oye y hasta nos podría aumentar cuantos años Él quisiere, como hizo con
Ezechîas, le dio 15 años más de vida, pero porque él oró con lágrimas, dice.

5. Cuando se está en ayuno, no se duerme a mediodía:

Entonces, cuando uno está en ayuno, no debe irse a dormir al mediodía, ni mucho
menos estar cabeceando en el templo, eso así queda nulo su ayuno. Hay que estar
orando, leyendo la Escritura o cantando todo el día. Y es tan fuerte este punto, que
nuestro Maestro decía: "¡Dormir mucho es abominación a Dios! Tenemos horas
para dormir".

Proverbios 24:33, 34. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano
sobre mano otro poco para dormir; 34. Así vendrá como caminante tu necesidad, Y
tu pobreza como hombre de escudo.

Isaías 58:5. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que
encorve su cabeza como junco, y haga cama de saco y de ceniza? ¿Llamaréis esto
ayuno, y día agradable á Jehová?

Jonás 1:6. Y el maestre de la nave se llegó á él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón?
Levántate, y clama á tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no
pereceremos.

6. Cuando uno ayuna, debe cantar las siete alabanzas para que sea de agrado a
Dios:

El ayuno es muy sagrado. Entonces, se tienen que cantar las siete alabanzas, sin
faltar ni una sola alabanza, y se debe estar puntual en el templo también. Puntual
es al menos 10 minutos antes, para que se postre y ore ante el mandamiento. No
como a veces algunos hermanos tienen por costumbre llegar a las 6:59am
corriendo y sudando al templo.
Entonces, si falla alguna de las 7 alabanzas, queda nulo su ayuno. Vuelvo y les digo
hermanos, es difícil, porque el Señor decía: "Si falta una alabanza, es más pecado".
Quiere decir, antes su ayuno se vuelve todavía más pecado, como una ofensa,
porque al faltar una alabanza por quedarse dormido, es como una burla a Dios.

Salmos 119:164. Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia.

Salmos 9:14. Porque cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de
Sión, Y me goce en tu salud.

• ¿Ven? “Cuente yo todas tus alabanzas”. Quiere decir, debe estar pendiente de
cantar las 7 alabanzas durante todo el día, para que sea un ayuno provechoso.
Desde el viernes a las 6 de la tarde en punto, luego a las 11 y 20 de la noche, luego
a las 4 de la mañana, y luego a las 7 de la mañana en el templo. Así debe ser. Pero a
veces nos acostamos a dormir el viernes y no hacemos las alabanzas de la noche.

7. No es bueno conversar cosas vanas. Hay que estar leyendo su Biblia todo el día
sábado.

Isaías 56:2. Bienaventurado el hombre que esto hiciere, y el hijo del hombre que
esto abrazare: que guarda el sábado de profanarlo, y que guarda su mano de hacer
todo mal.

• Ya no se puede hablar nada que no corresponda estrictamente a las cosas de


Dios. No se puede hablar de negocios, ni de política, o de anécdotas que no tengan
nada que ver con la edificación y la doctrina de Dios.
Ese es el ayuno agradable a Jehová. Y quizás, si seguimos estos 7 pasos, podremos
alcanzar el favor de Dios y que Dios nos escuche.

EXCELENTÍSIMO MAESTRO Y SEÑOR EZEQUIEL ATAUCUSI GAMONAL.

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