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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE

CUENCAMÉ
Nombre de la carrera:

Ing. Metalúrgica

Nombre de la materia:

Metalografía

Número y nombre de unidad:

Unidad #1 “Introducción y aspectos básicos”

Número y nombre de evidencia:

Evidencia #2 Investigación “Pasos para preparar probetas”

Nombre del docente:

Ing. Ana Patricia García Favela

Nombre del alumno:

Litzy Dayana Avila Monreal

Grado y grupo: Fecha:


9°A IME 14/05/2023
PASOS PARA PREPARAR PROBETAS

Seccionado

Una vez que se ha escogido la pieza que se va a estudiar, es importante


seccionarla para poder estudiarla. Esto consiste en remover una muestra del
material a analizar, teniendo en cuenta las convenciones en tamaño y qué tan
representativa es dicha porción del total a analizar. (Garavito, 2012). La mayoría
de las muestras metalográficas deben ser seccionadas para un manejo más fácil.
La forma de seccionar depende generalmente del tipo de muestra y material que
la conforma, denominamos cortes gruesos aquellos que se realizan en cortadoras
de discos de carburo de silicio, la granulometría de éstos discos depende del tipo
de metal que se va a seccionar, si es un metal de baja dureza o blando como el
cobre o el aluminio, o si es un metal de alta dureza como por ejemplo un acero
martensítico. Por otro lado, si se necesita hacer un corte fino, recomendado en
muestras sensibles al calor o muestras claves para análisis de fallas generalmente
se emplea un disco de diamante. Cabe destacar que estos procesos se utilizan
principalmente para minimizar el daño que podría alterar la microestructura del
material y por ende el análisis en sí. (Conde, 2020)

A continuación se enlistan los requisitos para la extracción de la muestra:

 La muestra debe representar las características de la pieza principal o del


componente al que pertenece.
 El disco de corte no debe bloquearse durante el corte.
 El disco de corte debe someterse a un desgaste mínimo.
 La muestra debe ser adecuada al tacto cuando se retire de la máquina.
 La superficie de la muestra no debe presentar daños térmicos/quemaduras.
 La superficie debe ser lisa y uniforme con arañazos homogéneos.
 Las rebabas deben ser mínimas.
Corte abrasivo húmedo

El corte abrasivo húmedo es el método de corte más apropiado en ya que produce


un daño mínimo en relación con el tiempo utilizado en el proceso. El corte abrasivo
húmedo emplea un disco de corte que consta de un abrasivo y un aglutinante. Un
líquido refrigerante impregna el disco para evitar daños en la muestra debido al
calor de la fricción. El refrigerante además elimina el escombro del área de corte.

La combinación de la máquina de corte, las herramientas de


sujeción, el disco de corte, el líquido refrigerante y el ajuste de los
parámetros incluidos el modo de corte, la velocidad de avance y
de rotación en conjunto determinan la calidad del corte. (Struers
Ensuring Certainty, 2020)

Montaje de probetas

Consiste en proporcionar una base que sostenga la muestra, lo anterior brinda


facilidad de uso. Por ejemplo, en la manipulación de especímenes pequeños o
cortantes. Es importante tener en cuenta que, antes de realizar el montaje se debe
limpiar la muestra según su naturaleza. Por ejemplo, muestras con óxido (el cual
no es objeto de estudio) deben ser limpiadas químicamente, por otro lado la
limpieza física es adecuada y casi siempre necesaria.

Tipos de montaje
Montaje mecánico: montaje en abrazaderas de diferentes
tipos. Es un tipo de montaje sencillo, pues no requiere
maquinaria especializada.

Montaje en plástico: es el tipo de montaje más usado.


Básicamente se usan dos formas para montaje en plástico:

• Moldeo por compresión o montaje en caliente: requiere de calor,


presión y por tanto algún tipo de prensa especializada.
• Montaje en frio: se realiza vertiendo encima de la muestra, dos mezclas
líquidas poliméricas que se solidifican al reaccionar a temperatura
ambiente.

Desbaste mecánico

Mediante la etapa de desbaste se eliminan las posibles capas carentes de interés


que pudiera haber sobre la muestra (como pintura, óxido, grasa,…) a la vez que
se consigue que esta tenga una superficie plana. Para ello, la muestra se lija con
una secuencia de papeles abrasivos cada vez más finos. El papel de lija más
empleado tiene como elemento abrasivo partículas de SiC. Existen en el mercado
papeles de SiC con las numeraciones 60, 120, 180, 220, 320, 500, 1000, 2400, y
4000. Dicho número indica la cantidad de partículas de abrasivo por pulgada
cuadrada, por lo que un papel con número bajo poseerá partículas de abrasivo de
mayor tamaño (papel basto), y viceversa.

El desbaste puede realizarse manualmente, mediante cajas de desbaste, o de


modo asistido, mediante desbastadoras. En el desbaste manual (Figura a), se
comienza frotando la muestra sobre la lija más basta, con un movimiento lineal.
Una vez que se ha conseguido un rayado uniforme con una de las lijas, la muestra
se gira 90º y comienza a frotarse sobre una lija más fina. Con el giro de la muestra
se consigue eliminar el rayado procedente de la lija más basta, a la vez que es
fácil controlar cuándo se elimina completamente. Al final del proceso, la muestra
debería tener una superficie plana con un rayado uniforme y fino procedente del
último papel de abrasivo empleado. El lijado ha de realizarse en presencia de un
refrigerante (normalmente, agua) que no solo evita el calentamiento de la muestra,
sino que también sirve para retirar los restos de material que se van
desprendiendo.

En el desbaste asistido (Figura b),


los papeles de lija son circulares y
están montados sobre un plato
giratorio. Para conseguir un rayado
uniforme en la muestra, en lugar de moverla linealmente como se hace en la caja
de desbaste, esta se ha de mantener inmóvil sobre el papel de lija. Al cambiar de
papel de lija, la muestra deberá, igualmente, ser girada 90º. (Derematerialia ,
2020)

Papel para pulido de carburo de silicio


La lija no es el material abrasivo en sí misma, sino que esta función la realizan los
minerales que se adhieren al soporte. Los tipos de grano se clasifican de acuerdo con
su composición. Los de carburo silicio tienen la propiedad de ser muy puntiagudos y
de ofrecer siempre nuevas aristas, por lo que ofrecen mejor acabado que ningún otro
de los minerales. Son utilizados para lijar
metales no ferrosos, como el cobre,
aluminio, así como el vidrio, plástico,
piedra, cerámica y todos los
recubrimientos, como lacas, barnices y
pinturas automotrices. (Notas Productos ,
2019)

Pulido mecánico
El pulido de una probeta metalográfica tiene por objeto eliminar de su superficie
las rayas finas producidas en la última operación de desbaste y conseguir una
superficie sin rayas y con alto pulimiento. El éxito del pulido y el tiempo empleado
en la operación dependen en gran manera del cuidado con que se haya realizado
el desbaste. Si una probeta tiene rayas profundas y gruesas, que no se han
eliminado en la última de desbaste, se pierden el tiempo y el trabajo si se pretende
eliminarlas en el pulido fino. Mientras sea posible hay que tomar precauciones
para que la operación se realice en un ambiente relativamente limpio de polvo.
(Moranchel, 2002)

Un pulido más eficaz se puede realizar mecánicamente, empleando un disco


giratorio, que se cubre con papeles de esmeril, sujetándolo mediante un anillo de
fijación apropiado. El disco debe girar a unas 600 rpm para el papel más grueso y
a velocidades de preferencia más pequeñas con los papeles más finos.
En el pulido mecánico, es preciso extremar el cuidado para que la presión
excesiva no produzca sobrecalentamiento de las probetas, con las

consiguientes alteraciones estructurales en las probetas térmicamente tratadas y


distorsión exagerada del metal superficial.

El pulido preliminar y el final de una probeta metalográfica desbastada se realizan


en uno o más discos. Tales discos son, esencialmente, platos de bronce de 20 a
25 cm. de diámetro, cubiertos con un paño de calidad apropiada.
Los discos giran generalmente, en un plano horizontal y es
conveniente que cada disco posea su motor individual,
para facilitar el control y ajuste de la velocidad de
rotación. (Poma, 2016). En la figura se aprecia una
pulidora, la cual se utiliza para dar el acabado final a la
superficie del objeto de estudio, haciendo el uso de lijas y paños especiales.

Abrasivos para el pulido metalográfico


Físicamente, un abrasivo metalográfico ideal debe de poseer una dureza
relativamente alta; la forma externa de las partículas debe ser tal que presenten
numerosas y agudas aristas y vértices cortantes; las partículas, si se rompen
durante su uso, deben hacerlo en forma de que se produzcan nuevas aristas y
vértices cortantes; por último, la naturaleza del abrasivo debe de ser adecuada
para permitir una buena clasificación de las partículas por tamaños mediante
levigación, después de que se haya realizado una buena pulverización.

Polvo de diamante
El abrasivo que más se aproxima al ideal es el polvo de diamante no adulterado y
bien clasificado. Se ha empleado mucho en el pasado para preparar probetas de
aleaciones muy duras, tales como carburos sinterizados.

Alúndum
Para el pulido intermedio o preliminar de las probetas metalográficas, en aquellos
casos en que tal operación se realiza, se emplea como abrasivo el Alúndum (óxido
de aluminio fundido) y, a veces, carborundo (carburo de silicio) o carburo de boro,
todos en un grado de finura de 500 a 600 mallas.
Oxido de magnesio
Es el abrasivo que suele recomendarse para el pulido final de los metales blandos,
tales como el aluminio, magnesio y otros, o para sustituir a la alúmina en el pulido
de las fundiciones y otros materiales relativamente duros.

Alúmina
La alúmina (óxido de aluminio) es, probablemente, el abrasivo más satisfactorio y
universal desde el punto de vista metalográfico. El comercio lo proporciona en
forma de pastas o suspensiones acuosas.

Otros abrasivos
Además de los abrasivos citados anteriormente, también el óxido de cromo y el
óxido de hierro (rojo de joyeros) se han empleado con éxito en el pulido
metalográfico. (Poma, 2016)

Pulido electrolítico

Pulido
El pulido electrolítico disminuye muchas de las dificultades encontradas en el
pulido mecánico. Puesto que éste método de pulido evita la formación de capas
distorsionadas del metal en la superficie desbastada de la probeta, es ideal para la
preparación de muchos metales blandos, aleaciones monofásicas y aleaciones
que endurecen fácilmente por deformación, tales como los aceros inoxidables
austeníticos. La principal desventaja del pulido electrolítico es la destrucción total o
parcial de las inclusiones no metálicas por reacciones químicas con el electrolito.
Otra desventaja son el manchado de las probetas montadas en plásticos, como
consecuencia del ataque de éstos por algunos electrolitos y la obtención de
superficies onduladas.

Fundamentos y aparatos
Los detalles relativos al pulido electrolítico no están completamente aclarados en
la actualidad. El mecanismo general, sin embargo, parece asociado a la disolución
anódica. Las aristas salientes y las protuberancias de la probeta desbastada se
eliminan por disolución selectiva, mientras que los valles existentes entre los
salientes quedan protegidos de la disolución por los productos de reacción
formados o, más probablemente, por que en ellos la velocidad de disolución es
mucho menor. En la celda electrolítica la probeta desbastada sirve de ánodo, y
como cátodo se emplea un metal adecuado; a través del electrolito se hace pasar
una corriente continua, que es transportada de ánodo
a cátodo por los iones del metal de la probeta que se
pule. El factor más importante para el éxito del pulido
electrolítico es la relación entre densidad de corriente
y voltaje, para cada electrolito y disposición general de
la celda electrolítica. El pulido electrolítico es
relativamente sencillo y requiere muy poca experiencia
por parte del laborante. La elección del electrolito depende de la composición y
características estructurales (número y clase de fases presentes) de la probeta.
Aunque el pulido electrolítico no produce distorsión del metal superficial, a veces
se observa esta distorsión en las probetas pulidas electrolíticamente.

Pastas para pulido

Pasta de diamante
La pasta de diamante se emplea como abrasivo para eliminar el
exceso de material de la manera más rápida posible. No se conoce
ningún otro material que ofrezca resultados tan excelentes en lo que se
refiere a conseguir una muestra lo más plana posible. Esto se debe a las
propiedades del diamante que por su dureza y por los múltiples bordes
cortantes de los diamantes policristalinos, es capaz de cortar a la perfección
prácticamente cualquier tipo de material. (Tecmicro, 2018)

Pasta de óxido de aluminio


Contiene partículas de óxido de aluminio como abrasivo. Es
ampliamente utilizado en el pulido metalográfico y está
disponible en diferentes tamaños de partículas para diferentes
etapas de pulido. (Gedesa, 2020)
Pasta de carburo de silicio
Contiene partículas de carburo de silicio como abrasivo.
Se utiliza para pulir muestras metálicas de baja dureza y
se puede encontrar en diferentes tamaños de partículas
para diferentes etapas de pulido. (MGT, 2021)

Paños para pulido

En general, la textura superficial de los paños de pulir varía desde la


correspondiente a los que no tienen pelo, como la seda natural y el tejido
empleado para cubrir las alas de aeroplanos, hasta aquellos con pelo
relativamente largo, como el terciopelo y la pana, que son de aplicación muy
general. En el caso intermedio se encuentran los paños de mesa de billar, los
paños de lana de distintas finuras y las lonas de diferentes pesos

Los paños de pulir de mejor calidad no suelen requerir un


tratamiento preliminar antes de su empleo. Sin embargo, los
materiales más baratos deben hervirse en agua, para ablandar
las fibras duras existentes, y lavarse con tintura de jabón verde,
para eliminar las materias extrañas que pudiera contener.
Cuando un paño no va a utilizarse durante algún tiempo, se le
quita del disco de la pulidora, se le enjabona y se le lava
cuidadosamente con agua corriente. Después se le puede secar o, mejor, se le
guarda sumergido en agua en un vaso. El lavado elimina prácticamente todos los
detritos adheridos al paño, y el guardarlo en húmedo evita que lo evita que los
residuos de abrasivo que pudieran quedar formen tortas sobre el. (Moranchel,
Chirinos, 2002)

Ataque metalográfico

La razón por la cual se realiza el ataque químico es para mejorar el contraste en


las superficies a fin de visualizar la micro o macroestructura del material (tamaño
de grano, características de fase, etc.).El ataque en metalografía ejerce una
influencia controlada en el perfil de la superficie o en las propiedades ópticas en
los límites de grano, fases o superficies del grano, lo que permite la inspección con
microscopio y el uso de filtros ópticos en el microscopio. La preparación antes del
proceso de ataque debe adaptarse al objetivo de la investigación.

El propósito del ataque químico para revelado es doble. Las operaciones de


desbaste y pulido generan una capa delgada muy deformada en la superficie la
cual se elimina químicamente durante el proceso de revelado. En segundo lugar,
el revelador ataca preferentemente la superficie con mayor energía, lo que permite
distinguir en el microscopio óptico diferentes orientaciones de cristales, límites de
grano, precipitados, fases y defectos. Hay muchos agentes reveladores
disponibles, pero hay problemas de seguridad asociados con la preparación y el
uso de los mismos. En la Tabla se describe la compocicion y usos de los reactivos
mas utilizados. (Moranchel, Chirinos, 2002)

Reactivos de ataque

Reactivo Composicion usos

Acido Nitrico (Nital) Acido Nítrico 5 cc Alcohol Aceros y hierros


etilico 95 cc

Acido Pricico (Picral) Acido picirico 4gm Alcohol Aceros de baja aleación
etilico 100 ml

Cloruro férrico y acido Cloruro férrico 5gm acido Aceros asuteníticos al


hridroclorico 50 ml agua níquel y aceros inoxidables
hidroclórico 100 ml

Persulfato de amonio Persulfato de amonio 10 gm Cobre, laton, bornce


Agua 90 m alumínico, níquel, plata

Acido hidrofluorico Acido hidrofluórico 0.5 ml Aluminio y sus aleaciones


Agua 99.5 ml
Ataque químico
El ataque químico requiere la inmersión completa de una
muestra preparada, normalmente esmerilada (para
visualizar la macroestructura) o con pulido fino (para
visualizar la microestructura), en un fluido de ataque
(reactivo).
El ataque para visualizar la macroestructura permite estudiar la superficie de la
muestra a ojo o con lupa (ampliable hasta 25 aumentos). Mientras que el ataque
para visualizar la microestructura permite la inspección microscópica a aumentos
de hasta 1.000 veces (microscopio óptico) o más (microscopio electrónico).

El ataque en disolución permite realizar ataques específicos en los límites de


grano, superficie de los granos y fases. Durante el ataque por precipitación (color)
se forma una película fina sobre la superficie con un grosor determinado,
dependiendo de la composición química u orientación de los granos. (Struers
Ensuring Certainty, 2020)

Ataque electrolítico
El ataque electrolítico requiere una pieza de conductividad
homogénea. El pulido inicial necesario de la superficie puede
realizarse mediante un esmerilado y pulido mecánico para
obtener una superficie más lisa, aunque con deformaciones
y/o arañazos. El pulido electrolítico produce menos
deformaciones con redondeo de bordes y un posible lavado
de fases.

El principio del ataque electrolítico es el mismo que el del


ataque químico, excepto que la muestra se coloca como un
ánodo en la célula galvánica, lo que resulta en la eliminación de material de la
superficie de la muestra. En investigaciones especiales de materiales con base de
aluminio se puede aplicar un ataque electrolítico que forme una capa anodizada
en la superficie de la muestra bien pulida y analizar bajo una luz polarizada
(ataque Barker). (Struers Ensuring Certainty, 2020)

Examinacion microscópica

Una vez finalizada la muestra se procede con su inspección a través de un


microscopio de grandes aumentos, normalmente de 1000x para ver estructura de
material. Opcionalmente existen softwares que realizan la función de inspección y
conteo automáticamente, que hacen la tarea diaria mucho más sencilla, rápida y
con más repetibilidad. El microscopio utilizado suele ser un invertido, con la óptica
en la parte inferior en vez de la superior, para colocar la probeta en la cara pulida
sobre el porta-muestras; de este modo evitamos problemas de diferencias de
enfoque a lo largo de la pieza a evaluar.

Microscopio metalográfico
El microscopio metalográfico es la herramienta que permite ver de forma clara y
magnificada las probetas destinadas para la práctica.

1. Interruptor de encendido.

2. Perilla control de iluminancia: Controla la cantidad de lux que iluminan la


muestra.

3. Tubo de observación binocular.

4. Platina: Sobre ella se arreglan las probetas.

5. Portador del espécimen: Base sobre la que se encuentra la platina.

6. Puente giratorio: Contiene el objetivo (lentes de aumento). En total son 4 lentes


con aumento de 5x, 10x, 50x y 100x.

7. Control de movimiento en Y: Posiciona el portador del espécimen en el eje Y

8. Control de movimiento en X: Posiciona el portador del espécimen en el eje X

9. Perilla de ajuste fino: Ajuste de imagen fino.

10. Perilla de ajuste grueso: Ajuste de imagen grueso. (Garavito, 2012)

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