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Saxon James King of Thieves

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Saxon James King of Thieves

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Saxon James King of Thieves

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Saxon James King of Thieves

Contenido
Sinopsis Capítulo 17
Capítulo 1 Capítulo 18
Capítulo 2 Capítulo 19
Capítulo 3 Capítulo 20
Capítulo 4 Capítulo 21
Capítulo 5 Capítulo 22
Capítulo 6 Capítulo 23
Capítulo 7 Capítulo 24
Capítulo 8 Capítulo 25
Capítulo 9 Capítulo 26
Capítulo 10 Capítulo 27
Capítulo 11 Capítulo 28
Capítulo 12 Capítulo 29
Capítulo 13 Capítulo 30
Capítulo 14 Epílogo
Capítulo 15 Agradecimientos
Capítulo 16

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Saxon James King of Thieves

Nota del staff


Esta traducción está hecha sin fines de lucro. Es un trabajo realizado de
lectoras a lectorxs a quienes les apasiona de igual manera la lectura MM.
Con esto no queremos desprestigiar a los autores que invierten su tiempo
creando estas obras que tanto amamos. Nuestro único fin es que la lectura
llegue a más personas.
Recuerden siempre apoyar a los autores comprando su material legal y
dejando reseñas en las plataformas como incentivo y demostrar lo mucho
que los amamos.

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Saxon James King of Thieves

Sinopsis
Somos básicamente Romeo y Julieta. Pero hombres. Y sin todas las
muertes.

Chad
Ser vicepresidente de Sigma Beta Psi es una locura. Tengo todas las ventajas
de estar al mando sin apenas responsabilidad.
Fiestas, bromas y política de fraternidad: la vida universitaria nunca ha sido
tan dulce.
Hasta que conozco a Bailey Prince.
Tiene la cara de un maldito ángel. No sé de dónde viene ni por qué estoy tan
obsesionado.
Pero sí sé que es un Kappa.
Y nuestras casas tienen una rivalidad que está escrita en la leyenda.

Bailey
En Rho Kappa Tau, soy un legado.
Es mucha presión, pero siempre he sido responsable, nunca he tenido esa
necesidad rebelde de agitar el barco, y me gusta que sea así.
Pero después de una fiesta en Sigma, la fraternidad de los deportistas,
conozco a Chad Doomsen y, por primera vez en mi vida, quiero salir de mi
caparazón.
Nuestras casas siempre han tenido rivalidad, pero algunos de los chicos
parecen odiar a Chad específicamente, y no sé por qué.
Es sorprendentemente dulce y amable. Al menos conmigo.
Necesito alejarme. Una relación con Chad sería traicionar el mismo legado
que me trajo aquí.
Pero no puedo evitarlo. Y parece que él tampoco puede.

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Uno
Chad
—No, un poco más alto. Sí, ahí lo tienes.
Veo cómo los novatos sellan el papel contact negro sobre las ventanas de Rho
Kappa Tau. Ya me imagino la cara de su presidente, Charles, cuando se dé
cuenta de que hemos sido más astutos que ellos.
Un día a la semana, tienen sus reuniones en el campus de la Universidad de
West Haven, ya que su casa no es lo suficientemente grande como para que
todos los miembros puedan asistir, y siempre dejan a algún novato tonto a
cargo de vigilar la casa.
Bueno, él puede vigilarla desde donde lo hemos atado sobre el armario de la
cocina.
—Esta es la peor broma de la historia —se burla Carter desde su lugar
sobre el hombro de Raymond.
—Menos charla y más concentración, novato —Sonrío—. Te están
saliendo burbujas1. Ten un poco de orgullo en tu trabajo.
Aunque no puedo ver su cara, sé que está poniendo los ojos en blanco
mientras retira el papel contact y lo vuelve a colocar.
—Pero en serio —dice Raymond—. ¿Por qué esto? Podríamos mear en
su parrilla o dejar animales muertos en sus conductos de aire.
—En primer lugar, ambas cosas son asquerosas. Segundo, queremos
seguir en este campus. ¿Qué dicen las reglas?
—Nada de joder en serio.
—¿Y?
—Nada de novatadas.
—¿Y? — Pregunto.

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Se refiere a los dibujos animados, cuando el personaje que se aburre o esta “dormido” le empiezan a salir
burbujas de la boca.
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—La mala conducta de carácter grave dará lugar a la suspensión de


Sigma Beta Psi.
—Exactamente —Me meto las manos en los bolsillos mientras admiro
su trabajo—. Además, no somos unos completos imbéciles. Puede que
queramos cabrear a estos tipos, pero en realidad no queremos ir demasiado
lejos.
—Pero son Kappas —dice Carter como si eso lo explicara todo.
Yo sonrío.
—Sí, pero no lo tenemos en cuenta.
En su mayoría.
Una de las primeras cosas que aprendí al iniciarme como Sigma fue nuestra
larga rivalidad con la casa Rho Kappa Tau. Solía ser mala, mucho antes de
que se establecieran reglas en el campus sobre cómo podían comportarse las
fraternidades. Hay rumores de cosas realmente desagradables, como
agresiones y abusos sexuales, que no quiero creer, pero tengo el mal
presentimiento de que pueden ser ciertos. Especialmente si la trastienda de
la Casa Sigma es algo a tener en cuenta. Sólo tiene unas dos décadas de
antigüedad, mientras que el resto de la casa se construyó en algún momento
de los años veinte, y nuestro presidente, Zeke, jura que se debe a que los
Kappas colocaron dinamita en uno de los postes traseros.
Algunos de los hermanos más duros añoran esos días.
Pero yo prefiero no tener que temer una lesión física.
—Esto los va a cabrear —digo, dando más información, ya que soy un
buen tipo—. ¿Alguna vez has intentado quitar la mierda pegajosa de una
superficie? Dejará mierda por todas las ventanas, y tendrán que pasar horas
limpiando eso también.
—¿Enserio? —dice Raymond—. Los ricos bastardos pagarán a otro
para que lo haga en su lugar.
—Conoce a tu enemigo. Puede que sean más ricos que Dios, pero creen
en el trabajo duro, y apostaría mi sueldo de la próxima semana a que ellos
mismos hacen la limpieza.
Eso es lo que pasa con los Kappas, quiero odiarlos, pero lo hacen difícil.
Nuestras fraternidades no podrían ser más diferentes. Son los futuros
líderes. Banqueros, gerentes y políticos. Su idea de un buen momento es un
golpe intelectual a la pandilla, mientras que Sigmas no cuenta sin un fin de

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semana a menos que hayamos hecho algo estúpido. Ellos tienen Beemers; yo
conduzco una vieja camioneta destartalada.
Todos los miembros están aquí con becas deportivas, y casi todos tenemos
un trabajo a tiempo parcial además de los cursos, la formación y los deberes
de la fraternidad.
Los kappas no son malas personas. Sólo son personas diferentes.
Carter termina de cubrir la última ventana, y yo compruebo la hora en mi
teléfono.
—Muy bien, recoge esta mierda. Volverán en cualquier momento.
Pensaba tirar al pobre novato dentro de unas tijeras, pero sus hermanos
pueden ocuparse de él cuando vuelvan, lo que...
El sonido de un coche que se acerca a la entrada me hace detenerme. Me
acerco sigilosamente al lado de la casa para comprobarlo, y sí, han vuelto
pronto.
—Mierda —Me río mientras vuelvo corriendo hacia donde Carter ha
bajado de los hombros de Raymond—. Ya están de vuelta, vamos.
Corro hacia la valla que separa la Casa Kappa de la fraternidad de al lado y
me alzo sobre ella. Los novatos que están a mi lado hacen lo mismo, y en
cuanto nos dejamos caer al otro lado, salimos disparados. Paso volando
junto a dos betas que se relajan en una piscina inflable, y ninguno de ellos
parece sorprenderse al vernos.
—Maldito Chad —dice uno de ellos justo antes de que rodee el lateral
de su casa y salga a la calle.
Los gritos empiezan a llegar desde la casa Kappa cuando llego a la calle y
arranco. La casa Sigma Beta Psi está en el lado opuesto de la calle griega a la
de las Kappas. Nuestras casas cierran la calle con otras fraternidades y
hermandades en medio.
Los aspirantes deberían seguir el ritmo con facilidad, pero si no pueden, no
es mi problema: sabían en lo que se metían. Todo el mundo quiere participar
en mis estúpidas ideas hasta que casi nos pillan. Juro que los Kappas nos
denunciarán un día de estos, pero hasta que eso ocurra, seguiré
divirtiéndome. Este es mi último año de universidad, y de ninguna manera
voy a pasarlo encerrado en mi habitación estudiando.
Los sobresalientes siguen siendo ellos.
Me auto-celebro mientras corro por el césped y subo las escaleras de Sigma
Beta Psi. Estoy jadeando cuando llego al porche y me agacho para recuperar

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el aliento antes de mirar a Zeke, que claramente me ha estado observando


todo el tiempo.
—¿Has acabado de robarme las novatadas? —pregunta. Sonríe, lo que
le quita importancia a sus palabras.
Carter y Raymond suben atolondradamente los escalones detrás de mí, y
Zeke abandona inmediatamente la sonrisa.
—Metan el culo dentro. Tenemos trabajo que hacer.
Se apresuran a disculparse y se dirigen al interior, mucho más respetuosos
con Zeke y su autoridad. Como presidente, la gente escucha a Zeke. Yo sólo
soy el vicepresidente de mierda.
En cuanto se van, se ríe.
—Espera a que descubran que les toca estar sobrios esta noche.
—No echo de menos esos días de mierda.
Zeke y yo nos juntamos como tontos en primer año. Hemos pasado por el
ritual de ser el último escalón de la casa, así que no tengo ninguna simpatía
por esos chicos. Todos tenemos que pagar nuestras cuotas -literal y
metafóricamente- y si terminan iniciados, algún día estarán donde estamos
nosotros.
Viviendo los mejores días de nuestras vidas.
Antes de que todo vaya cuesta abajo desde aquí.
¿Quién sabe dónde estaré el año que viene por estas fechas? Probablemente
de vuelta en casa, ahogándome en deudas estudiantiles que mi beca parcial
no cubre, mientras lucho por conseguir un trabajo. No soy lo suficientemente
bueno ni me interesa el fútbol como para hacerme profesional, y aunque
pensaba que estudiar empresariales me abriría las puertas, todavía no tengo
ni puta idea de lo que voy a hacer con ello.
Entramos y nos reunimos con los demás. La gran sala de estar ha sido casi
despejada de muebles. Tenemos treinta personas viviendo en la casa y otros
cincuenta miembros repartidos entre el alojamiento fuera del campus y los
dormitorios.
Casi todos los ochenta estamos aquí, llenando la única habitación.
—Cállense, animales —dice Zeke, acercándose a un lugar frente a la
chimenea. Por alguna razón, eso siempre se ha considerado la cabeza de la
sala por acuerdo tácito.
Tarda un minuto, pero poco a poco todos se callan.

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—En un minuto, Robbie les explicará cómo se desarrollará la noche y


quién está a cargo de qué —dice Zeke.
Un zumbido de excitación recorre a los chicos que esperan. Esta es nuestra
primera gran fiesta del semestre, y todos esperan que la Casa Sigma sea
épica o se vaya a cuesta. Es bueno que Robbie sea nuestro presidente social
este año. Puede que se vista como un padre y tenga un tono de voz que roza
lo odioso, pero es simpático y divertido, así que la gente le da un pase en casi
todo.
El hecho de medir 1,80 metros y pesar 90 kilos de grasa y músculo
probablemente también ayuda.
—Sí, sí, es emocionante, pero cállense un momento —Zeke les da a
todos unos segundos más. A diferencia de nuestro presidente del año
pasado, es relajado y sólo se toma el trabajo tan en serio como lo necesita—.
Ni una pizca de alcohol, y si nuestros chicos grandes los atrapan rompiendo
las reglas, están fuera. No hay segundas oportunidades —Algunos de los
Hermanos Mayores –los encargados de cuidar a nuestros novatos y
enseñarles las reglas– hinchan el pecho y tratan de parecer intimidantes. Se
toman esta mierda en serio—. Porque cuando estamos de fiesta en la Casa
Sigma, su trabajo es muy importante. En primer lugar, tienen que evitar que
la gente joda la mierda y llame la atención del decano, eso es evidente.
Segundo, tienen que mantener un ojo de águila sobre esos Kappas. Verán, la
rivalidad no es sólo una rivalidad. Es una competencia. Cada año Kappas y
Sigmas se enfrentan en un juego llamado Rey de los Ladrones, y llevamos
una racha de tres años ganando. Me gustaría terminar mi tiempo como
Sigma completamente invicto.
A él y a mí también. Y después de pasar toda la semana antes de que
empezara el semestre ayudando a Zeke a revisar la casa y a re etiquetar todos
los objetos que no estaban pegados, me cabrearé si nos fastidian esto.
—Todo en la casa tiene un número de puntos —Agarra un jarrón en la
parte superior de la chimenea que probablemente ha estado allí desde la
edad de piedra y señala el número en la parte inferior—. Las cosas pequeñas
y fáciles de agarrar tienen una puntuación baja. Las cosas grandes –como
nuestras camas– tienen un número increíblemente alto. Básicamente,
cuanto más difícil es sacar algo, más recompensamos por ello. En la Semana
de la Armonía, dentro de seis meses, devolvemos lo que hemos sacado,
contamos los puntos y gana quien tenga más. ¿Entendido?
Los novatos se apresuran a aceptar, porque si todavía están perdidos, sus
mayores los pondrán al día.
—Así que esta noche, asegúrense de que nada se les escape. Eso es
todo.
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—No te preocupes, Zeke —dice Carter—. Los registraremos a la salida


si es necesario.
No puedo ver una razón por la que eso sea necesario, pero hey, aprecio la
dedicación.
Robbie toma el relevo, y la energía en la sala salta a mil.
—Bien, imbéciles. Rick y Miles-kegs. Que salgan por detrás y se
instalen. Novatos, empiecen a fregar, quiero esta casa impecable. Será una
buena práctica para mañana cuando tengan que hacerlo todo de nuevo —Los
apunta con el dedo—. Tenemos que poner la insonorización en las ventanas y
un buen telón de fondo para que las hermanas de la hermandad saquen
algunas fotos. Ya conocen las reglas. Cuantas más chicas buenas publiquen
sobre nuestra fiesta, más gente pasará por las puertas a veinte por cabeza —
Señala a Brandon—. Cuando hayan terminado, pasen todo a este aguafiestas
y que les dé su visto bueno. ¿Estamos bien? Sí. Vamos a ello. Ah, y si no
están disfrazados, pueden sentarse en el jardín delantero en calzoncillos toda
la noche.
Brandon sacude la cabeza mientras se acerca a Robbie.
—Eres un imbécil.
—Culpable. ¿Cuál es tu punto?
—No soy un aguafiestas. Soy el gestor de riesgos. Si no pusiera freno a
la mitad de las idioteces que quieres hacer, ya estaríamos clausurados.
He escuchado este argumento un millón de veces de todas las personas que
ocuparon sus funciones antes que ellos. El presidente social y el gerente de
riesgos de alguna manera trabajan juntos mientras están completamente en
desacuerdo. Robbie y Brandon siempre han sido completamente opuestos –
desde su opinión sobre la longitud correcta de los pantalones cortos, hasta si
se deben reclamar los ángulos en la mesa en el beer 2– y estas funciones
han hecho que la división entre ellos sea aún más profunda.
—Sólo hazlo —dice Zeke. Se acerca a mí—. ¿Crees que estarán a la
altura?
—Todo lo que podemos hacer es esperar y ver.
Se pasa una mano por su pelo arenoso y asiente.
—Oye, no es como si este año estuviera en juego esta noche, ¿Verdad?
—Pero sí lo está. Si esta noche no es una locura y se corre la voz de que la
2
El beer pong es un juego de beber de origen norteamericano que nace un día 27 de diciembre durante
una reunión, en el que los jugadores tratan de encestar desde el extremo de una mesa, con pelotas de ping-
pong en vasos llenos de cerveza.
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Casa Sigma hace fiestas grandiosas, nadie vendrá a ninguna de las otras. Las
fiestas son la forma de hacer dinero y mantener las cuotas de los miembros
bajas. A diferencia de Kappa, aquí nadie puede permitirse pagar más de lo
necesario, por lo que, año tras año, se nos conoce como la casa que sabe
divertirse.
Es lo que nos mantiene en funcionamiento.
Zeke gime.
—Gracias por ese recordatorio, Doomsen.
—Oye —Le doy un codazo—. Tenemos esto. La fraternidad es nuestra
este año, y ningún idiota de Kappa va a hacernos parecer estúpidos.
La fraternidad es lo primero, todo lo demás es lo segundo.
Eso nunca cambiará.

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Dos
Bailey
Aparco a la vuelta de la esquina de la casa, como he hecho todos los días
desde que me mudé aquí. El aparcamiento cubierto de la Casa Kappa está
reservado para el presidente y el vicepresidente, y prefiero dejar mi coche
aquí a que sea el objetivo de una ridícula broma de Sigma.
Todavía me resulta extraño lo intensa que es la rivalidad aquí. Me cambié de
universidad y de sección a finales del año pasado para poder estar más cerca
de casa, y las secciones Sigma y Kappa de la UVM han dejado de lado la
rivalidad.
Sobre todo, porque los chicos de la UVM3 están más interesados en odiar a
los chicos de la fraternidad de la CU4. Supongo que aquí en Connecticut
hacen las cosas de forma diferente.
Estiro el cuello hacia un lado antes de agarrar mi bolsa y salir de un salto.
Incluso al principio del semestre, ya tengo un montón de trabajo de curso al
que ponerme al día, y con todo el mundo fuera de casa en una fiesta esta
noche, me dará la oportunidad perfecta para avanzar.
Estamos lejos de ser una casa ruidosa, pero el hecho de que la gente pase
constantemente por mi dormitorio y llene las zonas comunes hace que sea
difícil concentrarse. Transferirme justo antes del último año tampoco ha sido
fácil, y la única razón por la que se permitió fue porque mi padre hizo una
gran y gorda donación a Rho Kappa Tau. Lástima que todo ese dinero no
haya podido comprarme amigos, y aunque todos son bastante amables, ya
están todos atrapados.
Yo soy el marginado.
Menos mal que sólo hay que pasar un año.

3
Universidad de Vermont.
4
Universidad de Connecticut.

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Sé que algo pasa en cuanto doblo la esquina y veo a un grupo de mis


hermanos en el césped. Charles, nuestro presidente, está señalando algo, y
en lugar de agachar la cabeza y pasar de ellos, aspiro con fuerza y me acerco.
—¿Qué pasa?
—Sigmas —Sacude la cabeza, con el pelo cobrizo casi rojo bajo el sol
poniente—. Los imbéciles han tapado todas las ventanas, así que el interior
está muy oscuro.
Cuando vuelvo a mirar hacia la casa, las ventanas están efectivamente
cubiertas con algo negro.
—¿Podemos quitarlo?
—Sí, aunque llevará tiempo.
Neilson se burla.
—Apuesto a que fue Chad Doomsen. Cómo votaron a ese tipo como
vicepresidente, nunca lo sabré. Es casi tan malo como Robbie.
—Estoy de acuerdo —dice Charles—. Pero Zeke no es mejor, y no es
que tuvieran un grupo de contendientes dignos en Sigma Beta Psi, así que
están raspando el fondo del barril.
No tengo ni idea de quiénes son esas personas de las que hablan. He oído
mencionar a Chad unas cuantas veces, pero para cuando me trasladé el año
pasado, estaba concentrado en la preparación de los finales, así que apenas
hice nada más fuera de la casa y los deberes de la fraternidad.
—¿Qué hace que los Sigmas sean tan malos de todos modos? —
pregunto.
Me encuentro con cuatro miradas incrédulas.
—Son un grupo de deportistas imbéciles con más fuerza muscular que
cerebral, y nunca nos dejan en paz —dice Jordan—. No te preocupes, novato,
pronto te cruzarás con ellos.
Sonrío, le agradezco la advertencia y me dirijo a la casa.
—Bailey, espera —Charles me alcanza—. Odio hacerte esto, pero con
los novatos limpiando esta mierda de las ventanas, necesitaremos las manos
extra esta noche.
—¿Para... la noche?
—En la fiesta de Sigma. Obviamente va a ser un momento divertido,
pero mientras estemos allí, el objetivo principal es sacar con sigilo tantos
objetos de la casa como sea posible. Puedo contar contigo, ¿Verdad?
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—Ah...
—Vamos, hombre. Sé que trabajas duro, pero esto es sólo una noche.
Sólo una noche en la que habría tenido la casa para mí.
Entramos, donde todas las luces están encendidas porque las ventanas han
sido completamente selladas. En realidad, no creo que me importe que
hayan hecho esto con la ventana de mi habitación: es más eficaz que las
cortinas de bloqueo.
—Esperaba poder estudiar un poco.
La cara de Charles cae, y me tira a un lado mientras pasan algunos de
nuestros hermanos.
—Mira, voy a ser realista contigo... creo que deberías venir esta noche
y tratar de relacionarte con algunos de los chicos. Estás muy solo, y sé que
debe haber sido difícil entrar aquí cuando todos hemos estado juntos desde
el primer año, pero las fiestas ayudan. Esos Sigmas son una panda de
cabezas huecas, pero saben ir por todas.
—No sé...
—Ok, vas a venir. Tu padre te ha metido aquí, pero tú también tienes
que esforzarte, hombre. Fiesta. Esta noche. El tema es "Jefes y Hermanos de
oficinas" o "Perras", dependiendo de a quién le preguntes, así que ni siquiera
puedes persuadirme porque sé que seguro que tienes un traje en el armario.
Desafortunadamente, lo tengo. Unos cuantos, en realidad.
—De acuerdo entonces —No hay mucho más que pueda decir. Salgo y
me dirijo a mi habitación, intentando no enfadarme por una noche de fiesta.
No soy una persona antisocial; tenía muchos amigos en la UVM, pero
siempre es difícil decidir quién es auténtico, así que tiendo a pasar
desapercibido.
Todos los chicos de aquí tienen familias influyentes, pero papá es el director
de uno de los mayores bancos del mundo, y un día lo dirigiremos mi
hermana y yo. Ser un príncipe es extraño. La gente se siente intimidada y me
evita como a la peste, o es demasiado amistosa, hasta el punto de que la
amistad se vuelve estéril.
Me paso todo el tiempo que puedo estudiando, pero la excitación en la casa
es alta, y todo el mundo es demasiado ruidoso para que pueda concentrarme.
Hacia las siete, me rindo, me ducho y me visto antes de bajar las escaleras.
La sala de estar se ha despejado con la mayoría de los hermanos reunidos
alrededor del exterior de la habitación, y una mesa de beer pong está

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colocada en el centro. Me deslizo hacia dentro, tratando de mantenerme al


margen, pero nuestro administrador de la casa, Lucas, me descubre
enseguida.
—Hola, no sabía que ibas a venir esta noche.
—Órdenes de Charles.
Se ríe.
—Bien, puedes estar en mi equipo para BP5. Subiremos pronto.
—¿Debería preocuparme por qué no tienes ya un compañero?
—Me has pillado. Soy terrible. Como, ridículamente terrible, así que si
mis bolas accidentalmente van a uno de nuestros agujeros... —Entrecierra los
ojos—. ¿Podemos fingir que no he dicho nada de eso?
—Creo que eso sería lo mejor.
Me gusta Lucas. De todos los hermanos, siempre ha sido el más simpático, y
si soy sincero, no está mal a la vista. Es todo sonrisas torcidas y ojos amables.
Es dulce.
Pero soy nuevo aquí, y no tengo ni idea de cómo se identifica.
No es que quiera darle importancia ni nada por el estilo. En la UVM, todo el
mundo lo sabía y a nadie le importaba, pero como todavía no conozco bien a
ninguno de estos chicos, supongo que es una información que me guardaré
para mí. Además, no es que tenga tiempo para salir con nadie este año, así
que ¿Qué sentido tiene meterse en eso? Y nunca me enrollo con gente que
sabe quién soy.
El Beer Pong suele ser el juego que menos me gusta por el tiempo que lleva y
por la poca gente que puede jugar, pero mantenemos los equipos en rotación
para que la gente no esté mucho tiempo esperando.
Después de unos cuantos turnos, se confirma que Lucas es tan malo que ya
estoy achispado, y la noche apenas ha empezado.
—Muy bien, hermanos —dice Charles—. Escuchen. Por lo que saben
esos Sigmas, las malditas ventanas nos importan un bledo, ¿Entendido?
Unas cuantas ovaciones acompañan sus palabras.
—Vamos a ir allí, a pasar una noche salvaje y a robar con sigilo todos
los objetos que podamos conseguir. ¿Cuál es la regla de oro?

5
Beer pong.

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—¡Los juegos antes que las damas! —recitan literalmente todos los
hermanos menos yo.
—¿Qué es?
—¡Los juegos antes que las damas!
Me inclino más hacia Lucas.
—Esto es serio, ¿No?
—Claro que sí. Es nuestro año para ganar. No quiero graduarme sin
haber ganado el Rey de los Ladrones.
Ahora que tengo un ligero zumbido, estoy intrigado.
—Bien. Intentaré ayudarles.
Una mirada extraña cruza la cara de Lucas.
—Nosotros.
—¿Qué?
—Nosotros. Ahora eres uno de nosotros. Tienes que dejar de vernos
como los otros. Ahora somos tus hermanos.
Asiento con la cabeza, porque tiene razón.
—Lo siento, es un hábito difícil de romper.
—Seguro que sí. Pero te diré algo —Me da una palmadita en el
hombro—. Si vuelves esta noche con algo que valga grandes puntos, todos
aquí te querrán. Los kappas son jugadores de equipo. Recuerda eso.
Porque, ¿Cómo puedo olvidar una lección de vida vagamente seria mientras
estoy borracho?
Al parecer, nadie va a dejarme pasar por alto este año, así que es hora de
involucrarse.
Robando, aparentemente.
Comienza el juego.

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Saxon James King of Thieves

Tres
Chad
Animo junto a mis hermanos mientras dos chicas de la hermandad luchan en
una piscina hinchable. Es entretenido, pero, a diferencia de los demás, el
espectáculo no me hace perder la cabeza. Sus tetas y sus sujetadores están a
la vista bajo sus camisetas mojadas, y me parece atractivo, pero no al mismo
nivel que los otros chicos. La universidad me ha abierto los ojos. He
descubierto que, si bien la mayoría de las mujeres me parecen bonitas, los
hombres son un fuego. Sexy y excitante, su visión me quema el torrente
sanguíneo.
Bueno, al menos la mayoría de los hombres. Mis hermanos están fuera de los
límites, lo que puede ser porque creo que todos son feos como el culo o
porque sabía antes de encariñarme con alguien que sería una mala idea.
La mayor parte de la universidad la pasé ligando con mujeres mientras
experimentaba con hombres. Fue durante el verano cuando finalmente me
sentí lo suficientemente cómodo como para llamarme bi, aunque no haya
salido oficialmente del armario con nadie. Tengo la sensación de que los
chicos de mi casa han oído al menos los rumores sobre mí, y si no lo han
hecho, dudo que tarden en enterarse.
Porque que se joda cualquier homofobia, este año tengo mi propia
habitación, así que estoy viviendo la vida universitaria al máximo, lo que
significa enrollarme con todos y cada uno de los chicos que me acepten.
Dejo atrás el patio trasero y me dirijo al interior, pasando por delante de
Robbie, que está en una mesa, apurando una cerveza. Brandon está tratando
sin éxito de sacarlo de allí, y tengo la sensación de que cuidar a Robbie va a
ocupar gran parte de su noche.
Hay una pista de baile montada en la sala de estar, vasos rojos en la cocina, y
toda una fila de gente esperando para tomar fotos frente al telón de fondo
que Robbie preparó. Zeke no tenía nada de qué preocuparse. Esta fiesta de
fraternidad es genial.
Unas cuantas personas intentan hablarme mientras paso por la casa, pero el
parlante está tan alto que no tengo ninguna posibilidad de distinguir las

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Saxon James King of Thieves

palabras reales, así que les hago un gesto con la cabeza y sigo avanzando.
Tenemos madera contrachapada forrada con trozos de espuma para tapar las
ventanas, así que, aparte de las puertas delantera y trasera, apenas sale
sonido, lo que hace que el interior sea aún más ruidoso.
Compruebo que en el baño hay una cola enorme para mear, así que cambio
de dirección y me dirijo al exterior. Hay unos arbustos con mi nombre.
Carter y Raymond son las perras de la puerta, y me reúno con ellos para
asegurarme de que todo va bien antes de bajar corriendo los escalones de la
entrada y rodear el lateral de la casa. Los arbustos están en las sombras,
fuera del resplandor dorado de las farolas, y me apresuro a desabrocharme la
cremallera y ponerme a trabajar.
Es un alivio inmediato, y suspiro durante toda la larga meada.
Estoy aturdido de esa manera tan feliz que me da el alcohol, y mientras
inclino la cabeza hacia atrás y miro al cielo, una sonrisa de bobo me cruza la
cara. Puede que sólo me quede un año de este paraíso, pero en una noche tan
perfecta como ésta, eso no es algo que pueda deprimirme.
Lo único que necesito ahora es encontrar a alguien con quien salir esta
noche.
Espero que sea alguien alto y ancho, tal vez con barba incipiente, o dedos
ásperos, o una voz grave y sexy.
Un escalofrío de deseo me recorre.
Me sacudo y me guardo la polla, recordándome que primero tengo que
encontrar al tipo, antes de excitarme demasiado.
Me doy la vuelta para volver a entrar...
Y choco con alguien.
Se tambalea hacia atrás, resbala y cae entre los arbustos con el agudo
chasquido de las ramas y el agresivo crujido de las hojas.
Uy.
Me encojo y me arrastro más cerca.
Al menos ha aterrizado lejos de donde he meado. Pienso.
—Ay... — viene el patético y tardío grito.
—¿Estás bien? —Pregunto.
—Es difícil de decir.
—¿Por qué?
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—Porque tengo algo clavado en la espalda y sólo veo arbustos.


Me agacho para tomar su mano y tirar de él.
—Aunque si me preguntas, eso suena como el final perfecto para un...
El tipo se endereza y veo su cara. No hay detalles, porque está oscuro, pero lo
que puedo ver... Los labios definidos, los rizos, las pestañas largas y
oscuras...
No es lo que pensaba que buscaba esta noche, pero maldita sea, mi polla está
metida en esto.
—El final perfecto para... —me pide. Y donde originalmente había
imaginado algo grave y profundo, su voz me golpea como el primer
chasquido de una lata de cerveza. Es suave, reconfortante, y hace que la
anticipación recorra mi piel.
—La noche.
Inclina la cabeza, recorriendo mi cuerpo con la mirada, y me doy cuenta un
segundo después de que me está chequeando.
Me flexiono sutilmente, esperando que le guste lo que ve.
—Estoy parcialmente de acuerdo —dice—. Pero los arbustos no son
realmente mi estilo.
¿Pero algo que se le clava en la espalda sí lo es? Eso es prometedor.
—Soy Bailey, por cierto.
—Hola, soy...
Unas voces fuertes me interrumpen desde la parte delantera de la casa. Me
vuelvo hacia ellas, esperando poder ignorarlas, pero cada vez son más
fuertes, así que esquivo al guapo y me apresuro a ver qué pasa. Raymond
está reteniendo a un tipo, que está gritando en dirección a la casa.
—Maldito idiota.
Podría intervenir y ayudar, pero prefiero ver cómo se desarrolla esto.
—He oído que esa es una opinión popular por aquí —dice Bailey.
No estoy seguro de lo que quiere decir, pero estoy encantado de que me haya
seguido.
Gimo mientras Raymond empuja al tipo por las escaleras, y el tipo se hincha
como si fuera inflable. Van por el otro, y mierda, será mejor que intervenga.
Malditos novatos.

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Saxon James King of Thieves

Mientras cierro el espacio entre nosotros, reconozco al tipo, Toby, de otra


fraternidad. Grita algo sobre su novia. Raymond lo empuja de nuevo, y justo
cuando Toby va a dar un golpe, le empujo por detrás.
—Déjalo, amigo.
Toby se gira, con el puño preparado, y me da un golpe en la barbilla tan
rápido que no lo veo venir. El dolor me atraviesa la cara y tardo un segundo
en sacudirme y acercarme a él.
—¿Qué demonios?
La alarma cruza su rostro.
—Mierda, no me di cuenta de que eras tú... —Levanta las manos como
si fuera a devolverle el golpe, y sí, me lo estoy pensando, mierda. Me duele la
cara, incluso con todo el alcohol. Lo único que me detiene es esa maldita voz
consciente en la parte posterior de mi cabeza, que me recuerda que las casas
de fraternidad han sido clausuradas por menos.
—Es hora de irse —digo entre dientes—. Y si vuelves a traer tu mierda
por aquí, me aseguraré de ponerte en la lista negra de todas las fiestas de
esta calle. ¿Entendido?
—Pero Sarah...
—No me importa —Por favor, vete para que pueda dejar de hacerme
el duro—. Se acabó la noche.
Frunce el ceño y lanza una mirada desagradable por encima del hombro a
Raymond antes de alejarse. Relajo los puños que tenía cerrados con fuerza a
mi lado.
Raymond se acerca.
—Lo siento, Ch...
—No lo hagas —Le doy un golpe en la cabeza—. Disminuimos la
tensión, no la detonamos, idiota. Nadie va a denunciar a nadie por un
pequeño golpe —aunque eso duela como el infierno—, pero si ambas casas
acabaran involucradas, puedes apostar tu culo a que el decano se enteraría, y
todos seríamos arrastrados.
—He dicho que lo siento.
—Sí, bueno... —Mierda, Bailey. Me giro hacia donde lo dejé, más que
preparado para registrar cada centímetro de la casa si es necesario, pero
gracias a los dioses griegos no se ha ido—. Que no vuelva a ocurrir —le
murmuro a Raymond antes de dirigirme al tipo al que espero ver desnudo al
final de la noche.
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Saxon James King of Thieves

Y maldita sea. Ahora que está en la luz, puedo ver más claramente. Es alto y
delgado y tiene unas adorables pecas sobre la nariz. Este tipo es jodidamente
hermoso.
—Ahora que la mierda está resuelta, ¿Quieres tomar algo? —Le
pregunto.
—¿No es por eso que estamos todos aquí?
—Una de las razones —Las otras dos son divertirse y encontrar a
alguien con quien excitarse, así que ya veremos cómo me va con los otros dos
objetivos. Por el momento –dejando de lado la cara adolorida– las cosas se
ven bien.
Conduzco a Bailey hacia el interior, pasando por el ruido que corta los oídos,
hasta que llegamos a la cocina, donde la música es lo suficientemente baja
como para que sólo tenga que levantar un poco la voz para que se me oiga.
—¿Cómo no te he visto antes? —suelto, y luego me encojo, porque vaya
manera de hacerse el interesante, Doomsen.
—Soy razonablemente nuevo.
—¿Sí?, habría recordado tu cara.
—¿Mi cara? —Frunce el ceño—. Porque...
Oh, no... ¿He leído mal?
Me apresuro a dar un paso atrás y poner algo de distancia entre nosotros.
—Ah, es sólo, ya sabes, interesante. Amigo. Entonces, ¿Una copa?
¿Quieres una?
Todavía tiene una arruga entre las cejas, pero finalmente asiente.
—Me parece estupendo.
Le sirvo dos vodkas con Coca-Cola que tienen más alcohol que refresco.
Cuando bebe el suyo y no reacciona al sabor, mi respeto por el tipo sube un
escalón.
Una sonrisa se abre paso lentamente en mi rostro y no consigo detenerla.
—¿De dónde vienes?
—De Vermont. Fui a la UVM hasta el final del año pasado, cuando me
trasladaron aquí.
—¿Por qué aquí?

23
Saxon James King of Thieves

—Más cerca de casa —Se encoge un poco de hombros—. Mamá


enfermó el año pasado. Ella está bien ahora, pero me siento mejor estando a
una distancia de conducción.
—Mierda —Eso debe haber sido aterrador. Mis padres me cabrean de
vez en cuando, pero haría cualquier cosa por ellos—. Lo siento.
—Ya lo hemos superado —dice suavemente—. ¿Cuál es la historia de tu
vida?
—Por suerte, súper aburrida. Los padres y las hermanitas gemelas
volvieron a Atlanta, y me ofrecieron una beca parcial aquí, así que la acepté.
—Hombre inteligente.
—Serías el primero en decir eso —Mi sonrisa tonta ha vuelto—. No soy
conocido por mi cerebro.
Su mirada baja a mis brazos, y cuando su lengua pasa por su labio inferior,
parece casi involuntaria.
—Bueno, tienes tantas otras cualidades positivas que debe ser difícil
elegir.
—No tienes ni idea de mis cualidades —Levanto las cejas y, por suerte,
se echa a reír. ¿Qué es un chiste de pollas entre amigos?
No es que sea mi amigo.
Definitivamente, eso no es lo que quiero de él.
Agarro su bebida y lleno los dos vasos antes de señalar el pasillo con la
cabeza.
—Ven conmigo.
—Espera.
Mierda, ¿He leído mal otra vez?
En lugar de eso, me sorprende cruzando hasta el congelador y sacando una
bolsa de bayas congeladas que uno de mis hermanos utiliza en sus batidos.
Veo cómo Bailey acorta la distancia entre nosotros y, cuando está justo
delante de mí, me aprieta la bolsa fría en la cara.
Quiero decir que no me duele –gracias, vodka–, pero entonces veo sus ojos
azules y claros, y todo el aire sale disparado de la habitación. Está más cerca
de lo necesario, llenándome las tripas de efervescencia y los pantalones de
una erección con la que podría apuñalar a alguien. Y espero que ese alguien
sea él.

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Saxon James King of Thieves

Lo último que quiero es romper el contacto, pero cuando sus ojos empiezan a
llenarse de calor, no puedo soportarlo más. Agarro el paquete, las vuelvo a
meter en el congelador y le sostengo la mano.
—¿Vienes conmigo? —Espero que me cuestione, o que dude, pero su
mano se estrecha alrededor de la mía.
—Guíame por el camino.

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Saxon James King of Thieves

Cuatro
Bailey
Sigo a este tipo desde la cocina, por un pasillo, y subo las escaleras hasta un
dormitorio, donde empuja la puerta y se hace a un lado. Antes se me escapó
su nombre, y ahora se me hace demasiado raro preguntarlo.
—¿Seguro que está bien?
Me guiña un ojo.
—No lo diré si no lo haces.
Supongo que eso significa que está en el armario, lo que me viene bien.
Todas las miradas robadas y el contacto visual prolongado me han dicho
exactamente lo que busca. No soy un idiota. Y no voy a rechazar a un tipo
que tiene su aspecto.
Es la esencia del chico de fraternidad.
El chico de la fraternidad es más alto que yo, con hombros anchos y cintura
estrecha. Sus brazos son del tamaño de mi torso, lo juro, y no puedo dejar de
mirarlo. Cuando nos encontramos fuera, no podía creer mi suerte. Mentiría
si dijera que acabar entre los arbustos no fue un pago justo por haber
recibido mi idea perfecta de un ligue. Sobre todo, porque él no tiene ni idea
de quién soy.
Mientras cierra la puerta detrás de nosotros, veo la habitación. Es grande y
privada. La cama ocupa gran parte del espacio, pero hay un escritorio en una
esquina y un pequeño sofá pegado a la otra pared. Al menos eso facilita la
decisión de sentarse.
Me siento en un lado del sofá y él enciende la lámpara del escritorio antes de
tomar el otro lado. Estamos tan cerca que cuando se inclina hacia mí y estira
el brazo sobre el respaldo del sofá, su mano me roza el pelo.
Trago saliva.
—Hace tiempo que no hago esto —dice el chico de la fraternidad. Su
voz es profunda y ronca, y bien podría ser una flauta con lo rápido que se me
levanta la polla al oírla.

26
Saxon James King of Thieves

—¿Hacer qué?
—Ah... —Su mirada oscura se desvía, y vuelve la misma mirada
insegura de antes. No estoy seguro de si está nervioso o si no he sido lo
suficientemente obvio, así que podría ayudarle.
—¿Un enganche, quieres decir? —Observo sus impresionantes
músculos—. Me cuesta creerlo.
Una sonrisa de alivio llena su cara y me pone los nervios de punta. Parece un
tipo grande y duro, pero hay algo casi tímido bajo su primera impresión de
hombre.
—Me he enrollado... con un tipo.
—Pero ¿Lo has hecho antes? —No estoy en el negocio de tratar con
chicos bi-curiosos. En mi experiencia, me quitan más tiempo del que tengo
para dar.
—No te preocupes, sé más que lo que estoy haciendo.
—Gracias, carajo. Jugar a ser profesor no es mi afición.
Algo chispea detrás de sus ojos y dice: —¿No quieres recompensarme por el
crédito extra?
—Eso fue demasiado fácil para ti.
—He estado por ahí.
Inclino la cabeza.
—Eres bi, o...
—Sí. ¿Tú?
—Homosexual en toda regla.
—Entonces, ¿Supongo que tú también has hecho esto antes? —Se
acerca y apoya su mano en mi muslo—. ¿Está bien?
Maldita sea, es precioso. Me encanta este rollo de chico malo tímido que
tiene. En lugar de responder, busco su mano y la deslizo por mi pierna hasta
que toca mi erección a través de los pantalones.
—¿Está bien? —Me burlo.
—Joder —Me da un apretón antes de que una suave risa salga de sus
labios—. Estoy muy nervioso de repente.
—¿Nervioso? —No quiero sonar tan cínico, pero vamos—. ¿Esa frase
realmente funciona con la gente?

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Saxon James King of Thieves

—¿Qué? Sí.
—Ajá —Le agarro por los hombros y paso mi pierna por encima de su
regazo hasta que me pongo a horcajadas sobre él. Así de cerca, oigo su aguda
inhalación. Mis labios encuentran su oreja—. ¿Sigues nervioso, grandullón?
—Si lo estoy, de repente estoy demasiado excitado para que me
importe.
—Mucho mejor —Voy a besarlo, pero él echa la cabeza hacia atrás y se
acerca a mi cara—. ¿Problemas?
Sacude la cabeza.
—Es que eres tan... bonito.
Un hilillo de fastidio me atraviesa.
—¿Y?
—No puedo dejar de mirarte.
Su voz ha bajado de tono por el asombro, y frunzo el ceño mientras me
pregunto si se trata de otra frase para ligar. Sin embargo, su rostro es tan
abierto, sus ojos son suaves mientras su mirada recorre mis rasgos. Quiero
creerle, pero esto es la universidad y la gente dice cualquier cosa para ligar.
—Puedes dejar los halagos. No voy a ninguna parte.
Se inclina hacia delante y me muerde el labio inferior.
—Bien. Odio apresurarme en las cosas divertidas de la vida, y tengo la
sensación de que voy a querer una continuación.
—Estamos en la misma página, entonces. ¿Besar está bien?
—Es la única manera de empezar.
Su cálido aliento golpea mi piel un segundo antes de que su boca esté sobre
la mía. Sus labios están fríos y en guerra con la cálida lengua que introduce
en mi boca. Sabe a azúcar del refresco que ha estado bebiendo.
Para lo nervioso que parece estar, el beso es casi desesperado. Gime mientras
presiona hacia delante, inclinándome hacia atrás por la fuerza del beso.
De repente, sus brazos me rodean y me empujan contra su cuerpo. Se apoya
en el sofá y, cuando le devuelvo el beso, estoy igual de necesitado de más. Me
alegro de que haya dicho que existe la posibilidad de una segunda ronda,
porque, aunque él no quiera precipitarse, mi polla tiene otras ideas.
Necesita que la toquen.

28
Saxon James King of Thieves

—¿Qué tan patético soy si me corro en los próximos cinco minutos? —


Murmuro contra su boca.
—Depende.
—¿De?
—De si acabo corriéndome yo primero. Porque mierda, no creo que
tarde mucho.
Excelente. Se siente bien saber que no soy el único que se está volviendo loco
aquí. Su camisa de traje está desabrochada hasta la mitad, y la franja que
puedo distinguir de su pecho me hace desear más. Me apresuro a alcanzar el
resto de los botones y, en cuanto su camisa está abierta, no puedo evitar
extender mis dedos sobre sus abdominales.
—Te advierto que no tengo ninguno de estos.
—No pasa nada, tengo suficiente músculo para los dos.
—Ya lo creo —Quiero lamerlos—. Tu cuerpo es irreal.
—Eh —Busca mis botones, y me encuentro con él a mitad de camino—.
Trabajo duro, pero... —Me quita la camisa de los hombros—. Esto —Sus
dedos recorren mi garganta hasta la sensible piel de mi estómago—. Esto me
excita mucho.
Miro mi cuerpo demasiado pálido y escaso de músculos.
—Tienes que ver más porno.
Se ríe, y yo corto el sonido con la boca, mareado por la sensación de su cálida
piel a ras de la mía esta vez. Estoy desesperado por llegar a nuestros
pantalones, por sentir su polla deslizándose a lo largo de mi longitud.
He alcanzado su cremallera, rozando con los dedos una impresionante
erección, cuando alguien golpea la puerta con tanta fuerza que me hace
saltar.
—¡Doomsen! ¿Estás ahí?
—Imbécil... —Va a besarme de nuevo, pero el pomo de la puerta
empieza a sonar.
—¡Doomsen!
—¡Vete a la mierda! —grita.
—Rápido, hombre. ¡Hay dos chicas en topless y están besándose!
Tienes que ver esto.
—¡Sí, paso!
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Saxon James King of Thieves

El que está fuera dice algo demasiado bajo para que lo oigamos antes de irse.
Pero ahora estoy viendo a este tipo bajo una luz totalmente nueva. No
estamos en un dormitorio al azar como pensaba... estamos en su habitación,
lo que significa...
—¿Chad Doomsen? —Pregunto.
—El único.
—Mierda —Me escabullo de su regazo e inmediatamente empiezo a
buscar mi camisa.
—¿Qué pasa? —Esa adorable incertidumbre vuelve a aparecer en su
voz.
—¿Por qué no me lo dijiste?
—Pensé que lo sabías. Todo el mundo lo sabe.
—¿Muy engreído?
—No, no como... quiero decir... mierda. Para. ¿Qué pasa?
Me encojo rápidamente en mi camisa y le dirijo una mirada, pero en cuanto
veo su cara, me doy cuenta de mi error. Parece un cachorro pateado. Maldita
sea. Es muy bueno.
Suspiro y me vuelvo a sentar frente a él.
—Eres un Sigma Beta Psi.
—Claro —Hace un gesto alrededor de su habitación.
—Pensé que llegabas a la fiesta cuando yo lo hice —le explico—. Si lo
hubiera sabido...
—¿Cuál es el problema?
¿Cómo le explico que estoy tratando de hacer amigos con mis hermanos de
fraternidad, y esta es la forma exactamente opuesta de hacerlo?
—La única razón por la que he venido esta noche es porque nuestros
novatos están ocupados quitando tu broma de antes.
La confusión cubre su rostro durante una fracción de segundo antes de: —
¿Eres un Kappa?
—Rho Kappa Tau —Levanto la mano como si estuviera jurando sobre
la biblia.
—Mierda —Se pasa una mano por la cara—. Mierda.
—Ajá.
30
Saxon James King of Thieves

—Pero... pero dijiste que acababas de ser transferido aquí.


—Lo hice.
—Mierda —Se deja caer en el sofá, como si hubiera experimentado la
última traición.
Claro, esto no es ideal, porque no quiero ser una oveja negra con mis
hermanos más de lo que ya soy, pero todo el asunto de Sigma-Kappa apenas
está en mi radar. Es más bien que es él. Conozco su nombre por lo mucho
que se murmura en la casa. En cuanto a Charles y los demás, Chad Doomsen
es el peor de todos.
Pone la expresión más decepcionada que he visto en mí.
—¿Crees que... podríamos seguir...?
—Probablemente no sea una buena idea.
Asiente rápidamente.
—Tienes razón —Pero la forma en que me mira no concuerda con sus
palabras. Como si quisiera devorarme, y eso es lo que quiero.
Un escalofrío recorre mi columna vertebral.
—Probablemente debería irme.
—Sí...
Me pongo de pie, a punto de irme, cuando Chad se levanta de un salto y su
mano se cierra sobre mi cadera. Me hace girar hacia él.
—Pero no quiero que lo hagas.
¿No quiere?
—Pero ¿No es todo sobre esa tonta rivalidad?
—No —Sacude la cabeza—. Bueno, no, sí lo es, pero...
—Pero...
Sus cálidos ojos me estudian, con la lengua pasándole por los labios, pero
cada vez que intenta decir algo, no llega lejos.
Me alejo de su agarre.
—Nos vemos, Chad.
Me mira irse, y su necesidad de decir algo pesa entre nosotros. Sé que no
quiere que me vaya, y yo tampoco quiero, pero un encuentro al azar no va a
valer todo el drama que podría causar.

31
Saxon James King of Thieves

Así que me obligo a alejarme.


Se me ocurre una idea mientras cierro la puerta y miro su escritorio. Levanto
la lámpara del escritorio y le doy la vuelta.
Cien puntos.
Interesante.
—¿Qué estás haciendo? —me pregunta.
Le sonrío por encima del hombro.
—Un recuerdo.
Entonces arranco el cable de la pared, dejándolo en la oscuridad, antes de
salir de su habitación, llevándome la lámpara.

32
Saxon James King of Thieves

Cinco
Chad
La luz del día no me aclara la cabeza mejor que una noche entera dando
vueltas en la cama. Después de que Bailey se fuera, me senté allí, tratando de
convencerme de ir tras él y recuperar mi maldita lámpara, pero en lugar de
eso... dejé que se la llevara. No sé cómo sentirme al respecto.
Posiblemente sea la jugada más tonta que he hecho, y hago muchas
tonterías.
Estoy despierto más temprano que la mayoría de la casa, ya que dejé de
beber antes de mi fallido enganche y no volví a salir a la fiesta. Después de
desmayarme sobre las cuatro, he dormido un par de horas, pero luego ha
salido el sol, y aquí estoy dándole vueltas a todo de nuevo.
Termino de preparar mi batido de proteínas y me siento en la mesita.
Debería estar más molesto de lo que estoy por la lámpara. Todo lo que Zeke y
yo hablamos ayer fue de la competencia y de estar al acecho, y luego dejé que
un bombón al azar saliera por la puerta con un artículo de gran valor.
Sin embargo, en lugar de lamentar eso, todo mi arrepentimiento recae
únicamente en el hecho de no haberlo desnudado. Gimo mientras mi polla se
estremece al pensar en él extendido en mi cama. Esos rizos desordenados
contra mi almohada, sus largos y finos dedos aferrándose a mis sábanas para
vivir. Ahora mismo seguiría en la cama, eso seguro. Tal vez él también habría
estado allí conmigo. Tal vez estaríamos teniendo una tercera ronda... o una
cuarta.
Las escapadas sexuales de todo el fin de semana no están fuera de la cuestión
para mí.
Pero tenía que ir y ser un maldito Kappa.
Golpeo con el puño la parte superior de la mesa, esperando aliviar la bola de
frustración que se me acumula en las tripas. Si ese idiota no hubiera venido a
buscarme anoche, podría haberme divertido con Bailey antes de descubrir
toda esta mierda, y luego nos habríamos separado, totalmente relajados
después de una noche de sexo caliente.

33
Saxon James King of Thieves

Definitivamente no lo habría dejado salir por mi puerta con esa estúpida y


maldita lámpara, si mi flujo sanguíneo no se hubiera dirigido al sur.
—¿Quién se ha meado en tus Pop-Tarts6? —pregunta Carter al entrar
en la cocina. Su pelo castaño está revuelto por la cama, pero por lo demás
tiene el mismo aspecto de siempre.
—Te has levantado temprano —le digo, con la esperanza de desviar su
atención de mis pucheros.
—Estoy en el equipo de limpieza antes de quedar con mi chica para
comer. Luego trabajo más tarde.
—Sí, yo también. Juro que la cafetería me programa en cualquier
tiempo libre que no esté ocupado por el entrenamiento. No tengo ni idea de
cuándo se supone que tengo que hacer para los trabajos del curso.
Hace una mueca.
—Mierda, el último año. Eso suena como un infierno.
—Sí. Resulta que las carreras de negocios no son tan fáciles —No es
que pensara que lo fuera, pero nadie necesita saber eso. Crecer con padres
que se mudaban constantemente para perseguir un sueldo me ha hecho
anhelar la estabilidad en el futuro. La universidad es todo diversión y juegos,
pero en el momento en que me vaya de aquí, pienso empezar a construir una
vida de verdad. Si eso significa trajes de segunda mano y un trabajo de nueve
a cinco, lo haré.
La boca de Carter se estira en un amplio bostezo.
—Ah, y ¿Puedes decirle a Zeke que sólo hemos agarrado a un tipo
intentando salir de aquí con un cojín? ¡Un cojín! Como si no nos hubiéramos
dado cuenta de que lo tenía metido en la camisa. Pensé que la gente decía
que los Kappas eran inteligentes.
Me obligo a reír, con las tripas hundidas. Tenía la esperanza de que hubiesen
atrapado a Bailey y arreglado mi cagada.
—¿Sólo han atrapado a un tipo?
—O son buenos ocultando cosas, se tomaron una pequeña mierda, o
tal vez se portaron bien.
—Definitivamente no es eso último.

6
Pop-tarts es el nombre con que se le conoce a unas tartas planas, rectangulares y pre-horneadas hechas
por la compañía Kellogg's. Estas contienen un relleno dulce sellado entre dos capas de masa. Algunas vienen
glaseadas.
34
Saxon James King of Thieves

Carter se encoge de hombros y va al cajón de los cubiertos. Hace una pausa y


luego se dirige al lavavajillas.
—Ah...
—¿Sí?
—Empiezo a sospechar que puedes tener razón.
Oh, no.
Cruzo la cocina y abro el cajón de los cubiertos. Todas las ranuras están
vacías.
—Bueno, mierda —digo.
—¿Qué es una mierda?
Levanto la vista al oír la voz de Zeke y, a diferencia de Carter, tiene un
aspecto desaliñado. Lleva la camiseta de anoche y los calzoncillos, y las líneas
de expresión bajo los ojos son tan oscuras como su barba.
—Los kappas se llevaron todos nuestros cubiertos.
—Carajo —Zeke revisa el cajón y también el lavavajillas—. ¿Cuánto
valían?
—Un punto cada uno.
Tararea.
—Molesto, pero podría ser peor, supongo.
Sí, como cien puntos peor.
—¿Por qué están los dos levantados? —Zeke pregunta, encendiendo la
cafetera.
—No podía dormir.
—Necesito limpiar mis habitaciones asignadas antes de ir al gimnasio
—dice Carter—. Hasta luego.
Zeke le observa salir de la habitación.
—Creo que le irá bien aquí.
—Hmm... tal vez. Ayer me estuvo dando un poco de problemas.
—¿Sobre qué?
—Sólo por qué estábamos haciendo una broma tan básica a los Kappa.
Estoy seguro de que no fue nada.

35
Saxon James King of Thieves

Las cejas de Zeke se pellizcan en el centro mientras se sirve un café.


—No le quites el ojo de encima.
—No pienso hacerlo —Los dos nos sentamos a la mesa, y doy un
golpecito con el dedo en el vaso del batido, preguntándome si debo
confesarme a Zeke. Estará cabreado y querrá saber qué demonios ha pasado,
pero decirlo ahora es una mejor opción que tener que hacerlo más adelante.
No es como si Bailey y yo nos hubiéramos enrollado, y no por falta de
intentos por mi parte; casi le rogué. Y si Zeke sabe que nos llevan cien puntos
de ventaja, más los cubiertos, podemos trabajar para ponernos al día ahora.
Sin embargo, en lugar de soltarlo todo, le digo: —¿Te has enterado de que a
Kappas le han trasladado un chico nuevo?
—¿Bailey Prince? Sí, ocurrió el año pasado. Por lo que sé, su padre
consiguió que lo aceptaran pagando la mejora de la cocina que habían hecho
en verano.
Bailey Prince.
—Debe ser bonito tener todo ese dinero.
—Lástima que hayan tenido que sacrificar su personalidad para
conseguirlo.
En cualquier otro momento, habría estado de acuerdo con él. Pero el
recuerdo de Bailey moviendo mi mano para que descansara sobre su polla, y
luego él a horcajadas sobre mí, burlándose de mí, sin tomarme la palabra.
Me dio esa pista de alguien tranquilo pero divertido.
Que se fuera fue el mejor resultado, pero tengo que seguir recordándole a mi
polla eso. Y lo peor es que probablemente acabaré encontrándome con él
todo el año. Verlo en las fiestas, tal vez salir con otros tipos, saber que estuve
tan cerca pero que nunca pude cruzar la línea de meta con él.
Me froto la cara con frustración. ¿En serio me estoy obsesionando con este
tipo? Mierda, necesito echar un polvo peor de lo que pensaba.
—¿Estás bien? —Pregunta Zeke.
—Sí, cansado, ya sabes. Tengo que trabajar más tarde. ¿Es posible
estar en el último año y ser demasiado viejo para la escena de la fiesta?
—No —Sonríe—. Lo próximo que me dirás es que vas a dejar de beber.
—No nos volvamos locos —De todos modos, sólo intento distraerlo. De
ninguna manera voy a dejar de salir de fiesta—. Sin embargo, lo de anoche
tuvo buena pinta. ¿Alguna noticia de Rick sobre cuánto ganamos?

36
Saxon James King of Thieves

—No, todavía está durmiendo. Se ha enrollado con la chica de la que


ha estado hablando toda la semana, así que probablemente no lo veremos
durante un tiempo.
—Bien por él.
Zeke se ríe.
—Y bien por ti, según he oído. Miles dice que ya estabas encerrado en
tu habitación a las once. ¿Quién era?
—No, nada de eso.
—Sí, claro, hombre. La única vez que abandonas una fiesta antes de
tiempo es porque quieres que te mojen la polla. ¿Por eso no has dormido
mucho? La sacaste temprano como un caballero, ¿No?
—Eres un idiota —Termino mi batido y me dirijo al fregadero para
enjuagar la taza—. Voy a prepararme para el trabajo. ¿Tienes planes para
hoy?
—Los padres vienen de visita. Podría llevarlos al café.
—Por favor, no —Primero, odio que la gente me vea trabajando allí.
Segundo, juro que todo el mundo en el campus elige la cafetería para
reunirse con sus padres durante el fin de semana, lo que significa que
siempre estamos a las apuradas.
—Bien. Los llevaré a ese restaurante con las cosas de queso que me
gustan.
—Excelente, buena visita —Le doy una palmada en el hombro al pasar
y me dirijo a mi habitación.
Puede que los chicos me echen la bronca por trabajar en una cafetería y
preparar a los grupos de madres sus cafés fríos, pero la verdad es que me
gusta estar allí. Mi jefe y mis compañeros de trabajo son bastante tranquilos,
todo el mundo trabaja duro, y esos grupos de madres suelen ser las que me
dejan las mejores propinas. No pueden resistirse a mis grandes ojos
marrones.
Quizá si Bailey fuera una mujer de treinta y cinco años, habría tenido más
posibilidades con él.
Y mierda.
Ahí voy de nuevo.
Sé qué hace tiempo que no me enrollo con un tipo, pero eso no significa que
el primero al que me acerque deba hacerme un nudo en la garganta así.

37
Saxon James King of Thieves

Era guapísimo, y vi indicios de un tipo al que me hubiera gustado volver a


ver, pero ya está.
No lo conozco.
No puedo volver a verlo.
Así que lo mejor que puedo hacer es dejarlo pasar y olvidarme de él. Y
cuando me voy a trabajar más tarde, definitivamente no debo echar un
vistazo a la Casa Kappa esperando verlo.
Pero lo hago de todos modos.
Mierda.

38
Saxon James King of Thieves

Seis
Bailey
Atravesé la puerta de Deja Brew con unos minutos de retraso para reunirme
con mis padres. Cuando me desperté esta mañana, necesitaba masturbarme
después de una noche de sueños sensuales con cierto deportista sexy.
Cuando la gente hablaba de Chad Doomsen, me esperaba un tipo ruidoso y
odioso, no un monstruo adorable de ojos dulces y palabras bonitas. Puede
que todo fuera una actuación, pero si lo era, era una muy buena.
Alejo los pensamientos de la noche anterior y me dirijo a la mesa de mis
padres.
Deja Brew es uno de esos lugares de aspecto alternativo, hipster y con ganas
de ser cool a los que solía tener alergia, pero ni siquiera yo puedo quejarme
del café. Además, una vez que mamá se propone algo, no se puede discutir
con ella.
Mis padres están esperando en un rincón sombrío del fondo, sentados en
sillones mullidos y discutiendo alegremente sobre algo. Es algo que hacen.
“Discutir”. Nunca discuten, solo un constante vaivén de opiniones que, por
alguna razón, disfrutan.
Ninguno de los dos me ve acercarme, así que cuando llego a la mesa, me
inclino cerca del oído de papá y...
—¡Oye!
Él salta unos treinta centímetros mientras yo retiro la silla frente a ellos.
—Un día me darás un ataque al corazón, Bailey, lo juro.
—Te pillé bien esta vez.
—Sí, sí, listillo.
Mamá se ríe de los dos, y me encanta oír ese sonido. El susto del cáncer fue
una verdadera preocupación por un momento, y quiero lavar los recuerdos
de su enfermedad con tantos momentos felices como pueda.

39
Saxon James King of Thieves

—Aquí tienes —Le entrego un tarro de cristal lleno de galletas que


compré en una venta de pasteles en el campus. Cada vez que nos
encontramos, intento llevar algo diferente. Algo pequeño que la haga sonreír.
La última vez fue un bolígrafo con ojos saltones, la anterior bombones, la
anterior una mezcla de té que sé que le gusta.
—Tienes que dejar de mimarme tanto —Pero ella alcanza
ansiosamente el frasco y toma uno antes de ofrecérnoslo a papá y a mí.
—Te vas a perder el almuerzo —dice papá cariñosamente.
Ella se encoge de hombros y deja las galletas a su lado.
—¿Cómo ha sido esta semana?
Arrugo la nariz.
—¿Es 'raro' una respuesta adecuada?
—Sólo si piensas, explicarte mejor.
—De acuerdo. Entonces, diré que bien.
—Ouch —Papá se encoge de hombros—. Así de mal, ¿Eh?
—No... mal —No creo que esa sea la palabra que usaría para describir
lo de anoche—. Sólo dinámica griega.
—Ninguno de esos chicos está siendo imbécil contigo, ¿Verdad?
Confío en que papá salte directamente al modo de protección. Si pudiera
protegerme de todo, lo haría.
—No, nada de eso. Charles podría haber señalado que tengo que
esforzarme más con los hermanos, pero fue justo —Me froto el brazo
mientras miro alrededor de la concurrida cafetería—. Es más bien que
quieren que me suba a bordo con esto de la rivalidad, y no me siento cómodo
con...
Mierda. Chad está aquí.
Atraviesa la sala abarrotada con la confianza de alguien que espera que la
gente se fije en él. Mide más de un metro ochenta, así que es difícil no verlo,
pero si a eso le sumamos su enorme complexión, destaca como un faro. No
tengo ni idea de cómo no lo vi antes.
—¿Bailey?
Parpadeo y me vuelvo para ver a mamá y a papá esperando.
—Ah...

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Saxon James King of Thieves

—¿No te sientes cómodo con...? —Me pregunta papá.


¿Adónde quería llegar con eso? Mis piernas empiezan a rebotar bajo la mesa,
y mi mente divaga sobre si Chad me ha visto y está ignorando mi presencia
como yo debería hacer con él.
—No estoy seguro de qué hacer. Para hacer amigos, voy a tener que
participar, pero todo esto me parece estúpido —Todavía no le he enseñado la
lámpara a nadie.
—Eres como un viejito —dice mamá—. A veces las estupideces son
divertidas. Todo es inofensivo, ¿Verdad? ¿Nadie se hace daño ni lo lleva
demasiado lejos?
—Bueno, no.
—Entonces abraza tu último año. Deja de limitarte.
Papá asiente, de acuerdo por una vez.
—Cuando empieces a trabajar el año que viene, no habrá tiempo para
hacerse el tonto.
—Nunca he hecho tonterías, y no pienso empezar a...
—¿Bailey?
Antes de que pueda alzar la vista para escuchar la voz de Chad, su mano
sujeta el moka helado que ha colocado sobre la mesa, y me cae un diluvio de
lodo helado y chocolate por delante.
Me pongo de pie.
—Mierda.
—Oh, mierda, quiero decir, mierda —Agarra un fajo de servilletas y me
las empuja, pero le hago un gesto para que se vaya sin decir nada, giro sobre
mis talones y salgo hacia el baño.
La bebida se filtra a través de mi camisa y me congela la parte delantera, y
tengo que ignorar las miradas de casi todo el mundo en la cafetería antes de
correr por el corto pasillo y meterme en el baño. Alguien sale cuando entro y,
por suerte, la habitación queda vacía.
Hasta que la puerta se abre de golpe un segundo después y Chad entra a toda
velocidad tras de mí.
—Lo siento mucho.

41
Saxon James King of Thieves

—Ajá —Abro el grifo y me inclino hacia adelante, sosteniendo mi


camisa bajo el agua—. Así que vas a intentar decirme que no fue una
estúpida represalia por lo de anoche.
—¿Qué? No. ¿De verdad crees que haría eso?
—Considerando que lo poco que sé de ti me lo han transmitido mis
hermanos, diría que eso estaría en consonancia con la impresión que me he
creado.
—Ah —Se mete las manos en los bolsillos—. Supongo que eso será
suficiente para que me odies. No me extraña que salieras corriendo tan
rápido anoche.
Finalmente levanto la vista y encuentro sus ojos marrones fijos en mí.
—Ambos sabemos por qué salí corriendo.
—En realidad, creo que estoy confundido al respecto. Claro que la
situación era una mierda, pero ya habíamos cruzado todo tipo de líneas. No
hay razón para que no hayamos ido más allá y no se lo hayamos dicho a
nadie.
Cierro el grifo e inspecciono mi camisa. Por suerte no es una buena, pero de
todas formas no parece estar manchada. Ahora sólo está empapada y,
cuando la escurro, se arruga como las manos de una anciana.
—Ven —Chad me agarra del brazo y me arrastra de vuelta al pasillo y a
una puerta marcada como "sólo para empleados".
—¿Dónde estamos…?
—Esos baños sólo tienen toallas de mano. El del personal tiene un
secador y puedes sostener tu camisa debajo.
Bueno, está bien, es una idea inteligente. Supongo que sí.
—No hay mucho espacio detrás del mostrador, así que cuando estamos
ocupados, nos chocamos mucho.
Miro lo que lleva puesto. Desde la suave camiseta gris con el logotipo de Deja
Brew hasta el delantal negro que padece una miniatura en su estructura.
—No me sorprende que te metas en el camino de la gente. Parece que
vas a salir de ese delantal como Hulk.
—Sí, los uniformes no se hicieron pensando en alguien como yo.
Y sin embargo... la camisa tira bien sobre sus músculos, y los ajustados
vaqueros negros pitillo le abrazan el culo de forma pecaminosa.

42
Saxon James King of Thieves

Hace una pausa.


—¿Estás mirando mi trasero?
—Por supuesto que no.
—Sí que lo estabas haciendo.
Sacudo la cabeza.
—¿Todos los Sigmas son así de engreídos?
—A distintos niveles, seguro. Pero definitivamente me estabas
mirando —Chad me empuja a través de una puerta a una habitación con un
inodoro, un lavabo y un secador de manos. La puerta se cierra, atrapándonos
en el pequeño espacio—. ¿Camisa?
Me la quito por encima de la cabeza y se la doy; entonces la sostiene bajo el
aire, y el estruendoso y viejo secador de manos cobra vida. Tengo que alzar la
voz para que se me oiga por encima.
—Para que conste, tenías una marca en los pantalones.
—¿En la zona del culo?
—Obviamente. Debes haberte sentado sobre algo.
Chad resopla.
—Claro. Sí. Me lo creeré nunca.
—Creo que quieres que te haya estado revisando.
—Eso no nos dejaría en paz —Su mirada baja a mi torso—. No me di
cuenta de que también tenías pecas en los hombros.
Casi pongo los ojos en blanco mientras me apoyo en la pared.
—¿Has terminado?
Finge palpar la camiseta.
—Ni de lejos.
—Qué conveniente.
Se hace el silencio entre nosotros durante un segundo.
—Realmente no fue a propósito —dice Chad.
—Está bien.
—¿Sí?
—En tu defensa, sí parecías sorprendido.
43
Saxon James King of Thieves

—Lo estaba —acepta—. Y estoy medio dormido, así que hoy lo he


estropeado todo.
—¿Te meterás en problemas por no estar ahí fuera ayudando?
—¿Después de que mi jefa me viera tirar una bebida a un cliente? —
Agita una gran mano—. De ninguna manera. Además, le agrado totalmente.
—Y ahí está ese engreimiento de nuevo.
—No, es verdad —Se ríe—. Todas las viejas me aman.
—Está claro que no las llamas viejas a la cara, entonces.
—No soy un idiota. Pero les encanta que las llame señora.
—¿Señora? —No puedo dejar de sonreír ante la idea de que su gran
culo tonto llame a alguien señora—. Bueno, ¿No tienes los modales de un
santo?
—Sólo en el trabajo —Me devuelve la camisa que ahora está caliente
por el calor y sólo un poco húmeda.
Antes de que pueda ponérmela de nuevo, Chad me pone la mano en la
cadera y me acerca para que sus labios estén junto a mi oreja.
—Si te hubieras quedado anoche, habrías visto lo malos que pueden
ser mis modales.
Mierda.
La lujuria me eriza la piel y me obligo a tragar saliva antes de girar la cabeza
para encontrarme con sus ojos.
—Se me da bien hacer que los chicos digan por favor.
—Habría dicho cualquier cosa que me hubieras pedido. Todavía lo
haría —Su mirada se posa en mis labios y tengo un instante de indecisión.
Por un lado, Chad sabe besar. Como, realmente besar. Y está tan
jodidamente bueno, que se me caerían las malditas bragas sólo con que me
mire. Si tuviera puestas unas.
Por otro lado, hay cientos de otros chicos que serían una opción más segura
para ligar y que no me complicarían la vida más de lo necesario.
Me alejo de él y sus dedos se separan de mi piel.
—Gracias por hacer esto.
Se endereza y yo ignoro su evidente decepción.
—Y gracias por no hacer que me despidan.
44
Saxon James King of Thieves

—Creo que todavía no estoy de acuerdo con eso.


Se queja.
—¿Qué me va a costar?
Finjo pensar.
—Tal vez otro artículo de gran tamaño de tu casa...
—¿Qué? —Parecería indignado si no estuviera sonriendo—. Ya tienes
mi lámpara.
—Sí, ¿Por qué no me detuviste con eso?
—Ah... Te fuiste demasiado rápido —Sus palabras rebuscadas hacen
imposible creerle.
—Lo recordaré para la próxima vez.
—¿La próxima vez?
Pero no voy a aclarar lo que quiero decir con eso cuando puedo dejarlo
curioso. No tiene nada que ver con que no sepa lo que quiero decir.
—Por ahora, me conformaré con que reemplaces mi bebida.
—Considéralo hecho.
Me deja en el pasillo para que vuelva a la mesa, y cuando llego a mis padres,
él ya está de vuelta detrás del mostrador.
—¿Estás sonriendo? —Me pregunta mamá mientras tomo asiento.
—No.
—Esperaba alguna clase de disgusto —dice papá de forma servicial—.
Esto definitivamente no es enojo.
Le sacudo la cabeza.
—Chad no lo hizo a propósito. Estoy bien.
Mamá canturrea, volviendo a mirar a Chad, que ha retomado su marcha de
nuevo en nuestra dirección.
—Estoy segura de que no tiene nada que ver con lo guapo que es ese
chico...
Y me alegro de que deje de hablar inmediatamente, porque no hay manera
de que quiera que él escuche que mi madre piensa que es guapo. Uhg.
Cuando llega a nosotros, dirige una encantadora sonrisa a la mesa.

45
Saxon James King of Thieves

—Siento mucho haber interrumpido la comida —dice, deslizando mi


bebida hacia abajo y, afortunadamente, sin volcarla esta vez—. He traído esto
como disculpa, señor —Desliza una tarta delante de papá y un brownie en
forma de corazón delante de mamá—. Señora.
Me ahogo mientras mamá se derrite.
—Ha sido muy amable.
Papá asiente.
—¿Conoces a Bailey?
—Ah, sí —Chad se desplaza, y el leve rubor que le llega a las mejillas
bien podría estar gritando a mis padres que anoche me metió la lengua en la
garganta—. Lo veo por ahí en las fiestas de las fraternidades...
—Oh, ¿También estás en una fraternidad? —pregunta mamá—. ¿En
cuál?
—Sigma Beta Psi —Juro que hincha el pecho.
Querido señor.
La atención de papá baja de él, vuelve a mí, y una mirada sagaz cruza su
rostro.
—Interesante.
—Espera —Mamá nos señala a los dos—. Esa es la fraternidad que no
le gusta a la tuya, ¿Verdad? —Su pregunta es para mí, pero mira a Chad.
Él responde antes de que yo pueda hacerlo.
—No es gran cosa. A estas alturas ya es historia.
—Fue un placer conocer a un amigo de Bailey.
Su preciosa sonrisa vuelve a aparecer en su estúpidamente preciosa cara.
—Encantado de conocerlos a ustedes también —Me mira a los ojos—.
Nos vemos.
Luego cruza el café con más de esa misma confianza de antes, sólo se detiene
en una mesa llena de mujeres para reírse con ellas sobre lo sucedido.
—¿No es dulce...? —Dice mamá, ni siquiera tratando de guardar su
pregunta no formulada para sí misma.
—Apenas lo conozco.
—Al menos ahora sabemos por qué te resistes tanto a la rivalidad —
Papá parece demasiado engreído. Ambos lo están.
46
Saxon James King of Thieves

—Bien. Quizás nos besamos antes de darnos cuenta de quién era la


otra persona. Eso es todo. Cinco minutos de borrachera, y verlo ahora es
literalmente el alcance de nuestra relación. Ahora, ¿Podrían tener la decencia
de volver a almorzar y fingir que todo eso nunca sucedió?
No soy precisamente tímido cuando se trata de hablar con mis padres sobre
mi vida personal, pero, adulto o no, no es la conversación más divertida.
Especialmente cuando el beso en cuestión precedió a una noche de
decepción.
Aceptan a regañadientes, pero no sin antes decirme que Chad parece un
chico muy agradable y, durante unos minutos, soy capaz de apartarlo de mi
mente mientras nos ponemos al día.
No es hasta que salimos por la puerta y nos cruzamos con Chad agachado
limpiando una mesa, cuando veo su culo firme y musculoso y tengo que
cuestionar mi cordura para poner fin a nuestra relación.
—Lo estás haciendo de nuevo... —se burla.
Esta vez ni siquiera puedo negarlo.

47
Saxon James King of Thieves

Siete
Chad
Durante toda la semana en el campus, estoy atento a una cabeza llena de
rizos desordenados, una estructura alta y delgada, una sonrisa astuta que no
puedo dejar de imaginar... pero Bailey y yo no debemos tener clases similares
porque no lo veo ni una sola vez. Tiene sentido, supongo, ya que estoy
bastante seguro de que nunca lo he visto antes del fin de semana.
Por otra parte, que esté en Deja Brew no puede ser una coincidencia. Es
totalmente posible que sea un habitual allí y que yo nunca haya mirado dos
veces. En mi defensa, normalmente estoy detrás de la máquina haciendo los
pedidos, no llevándolos a las mesas, pero nuestro mozo estaba enfermo. Es
imposible que lo haya visto antes y no me haya dado cuenta. Hay algo en su
cara que me hace querer mirar fijamente.
No es lo que yo llamaría un hombre sexy, sino más bien... hermoso, supongo.
¿Puede un tipo ser hermoso? No lo sé, pero me gusta. Sea lo que sea lo que
me hace un nudo en las tripas.
Después de verlo en el café, sé que quiero volver a encontrarme con él. Este
fin de semana hay una fiesta a la que normalmente no iría, pero si existe la
posibilidad de que esté allí...
Le lanzo la pelota a Robbie a través del patio trasero, y él la atrapa
fácilmente. Ya nos hemos quitado la ropa de entrenamiento, y él lleva otra
ropa especial. Unos pantalones cortos tipo cargo que le pasan por las rodillas
y tienen más bolsillos de los que puedo contar, y un polo azul descolorido
con el cuello empezando a deshilacharse. Todo lo que necesita es una
riñonera. Que tiene y usa con frecuencia.
—¿Qué tienes en mente, Doomsen? —me pregunta mientras me
devuelve el balón.
Corro hasta estar debajo de él y lo atrapo con un gruñido.
—¿Tienes planes para este fin de semana?
—¿Además del partido?
—Obviamente.
48
Saxon James King of Thieves

Se encoge de hombros.
—Iba a ver si Claudia quiere tener una cita.
Eso es sorprendente. Le devuelvo la pelota.
—No sabía que fueras de los que tienen citas.
—Si me hace echar un polvo, soy del tipo de todo.
—Incluyendo la desesperación.
Robbie lanza de vuelta un poco más fuerte esta vez.
—No hay nada malo en querer mojar la polla. Y hablando de...
¿Todavía no le vas a decir a tus hermanos con quién te enrollaste el sábado?
—No.
—Fue la novia de Carter, ¿No?
—Mierda, no —Me estremezco—. Primero, sabes que no hago esa
mierda. Segundo, puedo conseguir mis propios ligues —Evito referirme a un
género concreto, y me molesto un poco conmigo mismo por ello. Siempre he
pensado que los chicos saben que me muevo en ambos sentidos, pero nunca
hemos hablado de ello, así que podría ser yo el paranoico. Tal vez ninguno de
ellos me preste tanta atención y realmente sea tan engreído como dice
Bailey.
O tal vez asumen que es una especie de cosa experimental de la universidad,
y una vez que haya terminado aquí, habré terminado con eso.
Pero a pesar de todas mis pretensiones de pasar este año consiguiendo toda
la acción posible, llevamos unas semanas y no lo he conseguido ni una sola
vez.
La culpa es del entrenamiento.
Y al trabajo del curso.
Y a que el tonto de Bailey salió corriendo.
—¿Traes a Claudia a la fiesta de la toga después del partido? —Sugiero.
Me mira raro.
—¿Una fiesta de togas? ¿Qué somos, novatos?
—Es nuestro último año. ¿No hemos superado la etapa de actuar como
si fuéramos demasiado buenos para las cosas?
—Nunca he actuado demasiado bueno para nada —Y sí, eso es cierto,
al menos—. Las fiestas de Toga son una mierda porque siempre están llenas
49
Saxon James King of Thieves

de gente que está probando por primera vez la libertad fuera de mamá y
papá. Todo el mundo se vuelve demasiado descuidado, y juro que la mitad de
las chicas que están allí apenas son legales. No es mi ambiente.
A pesar de lo que podamos pensar de ellos, siempre atraen a una gran
multitud de otras casas de fraternidad, incluida Kappa, porque las togas son
disfraces fáciles y, buenos, hay alcohol y gente que busca sexo. Es el
triunvirato de oro de las fiestas.
—Ven conmigo.
—¿De verdad vas a ir?
—Claro —Dejo caer el balón de fútbol sobre mi pie y lo pateo hacia él—.
Probablemente podemos conseguir que Zeke y Brandon se suban a bordo
también.
—Uhg, Brandon no. El tipo me está volviendo loco.
—Deberían follar y acabar de una vez.
Robbie me hace una mueca.
—Me gustaría que mi polla se mantuviera unida, gracias.
Nos tiramos la pelota durante unos minutos más en silencio antes de que él
lo rompa.
—¿Por qué tengo la sensación de que hay algo más en tu repentino
cambio de opinión sobre las fiestas de togas? —pregunta.
—¿Por qué tengo la sensación de que hay algo más en tu cara? —Oooh,
buena, Doomsen.
—Ah, así que lo hay.
—No.
—¿Va a estar ahí tu misteriosa mujer? —pregunta.
Y por supuesto, lo sabe.
—Ni idea de lo que estás hablando.
—Bien —refunfuña—. —Seré un buen compinche, iré. Pero cuando
resulte ser un fracaso total, podré decir que te lo dije.
—Trato.
Zeke y Brandon aceptan venir con nosotros también, Brandon con más
entusiasmo que Robbie. Por lo menos con la fiesta fuera del lugar, puede

50
Saxon James King of Thieves

disfrutar adecuadamente en lugar de asegurarse de que todo el mundo está


siguiendo las reglas.
Aunque con Robbie allí también, sus posibilidades de relajarse son del
cincuenta por ciento.
Hacemos lo de las copas previas en la casa, y algunos de los otros hermanos
se unen a nosotros antes de dirigirse a donde sea que los lleven sus planes
para la noche. Estoy excitado por nuestra victoria en el partido en casa, mi
hombro todavía está un poco dolorido por un golpe decente que recibí en el
último cuarto, y la adrenalina no me ha abandonado del todo. Cada vez que
pienso en ver a Bailey, los dos un poco achispados, me asalta otra oleada de
ansiedad.
Estoy como, noventa por ciento seguro de que él todavía quiere engancharse
tan mal como yo.
Y si no está en la fiesta, voy a tener que encontrar a alguien más para
quitarme esta extraña sensación. No puedo pensar en un chico durante más
de una semana, así que ya ha pasado demasiado tiempo.
La fiesta de la toga se celebra en una casa compartida a pocas manzanas de
Greek Row, y dependiendo de cómo vaya la noche, hay muchas posibilidades
de que los vecinos llamen a la policía antes de que tenga la oportunidad de
empezar.
Aunque, si llaman a la policía, nadie se lo va a pensar dos veces si salgo
corriendo en otra dirección hacia ellos. Con suerte, con Bailey a cuestas.
Es como un picor incesante, demasiado profundo bajo mi piel como para
rascarse.
La casa compartida es un basurero total, pero se ofrece alcohol, así que lleno
mi copa e intercambio una mirada con Zeke mientras Robbie y Brandon
discuten sobre quién tiene una toga más precisa desde el punto de vista
histórico.
Spoiler: ninguna. Están hechas de putas sábanas.
Hay algunas caras conocidas entre la multitud, pero estoy a punto de
descartar esta fiesta como un fracaso cuando veo a Charles. Se me revuelven
las tripas.
—Hola, Zeke —dice, señalando al resto de nosotros—. No te vi el fin de
semana pasado.
—Eh, ¿De verdad? Ni idea de por qué.

51
Saxon James King of Thieves

Tal vez por el hecho de que Zeke pasara la mayor parte de la fiesta
esquivándolo para que Charles no tuviera la oportunidad de quejarse de mi
broma.
La mirada escéptica de Charles demuestra que lo sabe.
—De todos modos, pensé que deberíamos reunirnos y establecer
algunos parámetros para este año.
—¿Parámetros? —Robbie se ríe en su cara—. Ustedes son un grupo
divertido —Levanta la voz—. ¡A la mierda el barril de cerveza, tenemos
parámetros!
—¿Alguna vez se calla? —pregunta Charles.
—No, es lo que más nos gusta de él —Zeke se levanta un poco más—.
Puede que tenga que pasar de esa conversación, sin embargo. Es que estoy
súper ocupado...
—Obviamente.
—Sin embargo, me alegro de volver a verte.
Charles sacude la cabeza.
—El lunes a las cuatro. ¿Casa Kappa o Sigma?
—Ni de broma te voy a dar una invitación abierta a nuestra casa. Y la
tuya siempre huele un poco mal. ¿Café?
—Suena bien.
Le doy un golpe en el pecho a Zeke.
—Realmente lo mantuviste ahí.
—Lo tengo justo donde lo quiero.
Charles estrecha los ojos.
—De todos modos...
Antes de que pueda marcharse, me apresuro a preguntar: —¿Quién más de
tu casa está aquí?
—Sólo Lucas y Jordan —Me mira—. Después de lo que hicieron la
semana pasada, no vamos a dejar la casa vacía.
—Mírate, aprendiendo de tus errores. Aunque no tengo ni idea de lo
que quieres decir —Primera regla: negar, negar, negar. Ahora que sé que
Bailey no está aquí, estoy más que feliz de acelerar la salida de Charles—. Sin

52
Saxon James King of Thieves

embargo, ¿Cómo esta tu novato? ¿Se ha meado encima? ¿Debo enviarle una
cesta de cuidados?
—¿Pensé que no sabías nada?
—Supongo que adivine.
—Adiós, imbéciles —Charles se va, Zeke imita el "adiós, imbéciles" tras
él.
Y así, estoy listo para irme.
Demasiado para mi plan de encontrar a alguien más para follar. Todo lo que
sé es que la gente de aquí no me interesa, la cerveza de repente sabe a agua, y
mierda, los chillidos que vienen de fuera son irritantes.
—Voy a golpear la cabeza7 —murmuro mientras me voy. Pero en lugar
de buscar un baño, dejo caer mi taza en la superficie plana más cercana y
salgo por la puerta principal. Claro, me siento mal por dejar a los chicos allí
después de arrastrarlos conmigo, pero son adultos que pueden irse cuando
quieran. Además, si les digo que me voy ahora, querrán saber por qué, y esos
tres son unos imbéciles persistentes.
Además, no me voy a casa. No. Quiero ver a Bailey. Lo cual es una estupidez
por mi parte, pero oye, me paso la mayor parte de la semana recibiendo
golpes en la cabeza, así que no hay grandes sorpresas. Empiezo a sospechar
que Bailey es mi "chico que se escapó", y no voy a poder sacarlo de mi mente
hasta que hayamos compartido orgasmos mutuos. Claramente, la forma más
rápida de seguir adelante es trabajar para que eso suceda, inmediatamente.
Esa debe ser la razón por la que me encuentro escabulléndome por el lado de
la Casa Kappa a medianoche sin ninguna broma en mente.
Estoy al acecho de cualquier miembro de la fraternidad que pueda estar
vigilando la casa. Después de todo, es sábado, mi noche preferida para hacer
diabluras, pero también es unas tres horas antes de lo que suelo aparecer.
Sin embargo, la falta de gente fuera no me tranquiliza, así que pongo mis
habilidades de sigilo al mil y me detengo en la ventana de cada dormitorio
para levantarme y asomarme. A diferencia de la Casa Sigma, donde todos los
dormitorios están en el segundo piso, Kappa tiene todas sus habitaciones
individuales a nivel del suelo, pero como la casa está elevada sobre pilares,
las ventanas están justo por encima de la altura de la cabeza. Así que si
Bailey es el monstruo del dinero que dijo Zeke, seguro que está en una de

7
Expresión para los hombres que significa ir al baño a orinar.

53
Saxon James King of Thieves

estas. Tal vez estoy perdiendo completamente mi tiempo y él ha salido a otro


lugar, pero eso no me impedirá intentarlo.
Las primeras habitaciones son un fracaso. O están vacías o tienen las
cortinas corridas. Es una suerte que unos tipos muy trabajadores ya hayan
quitado toda la mierda que pusimos en las ventanas porque me habría
cabreado si me hubieran bloqueado la polla8.
Hay un suave resplandor que sale de una de las ventanas de más adelante,
así que esquivo las que están en medio y alcanzo la cornisa. Lentamente, me
levanto hasta que puedo mirar dentro y...
¡Bingo!
La visión de su pelo me excita tanto que pierdo el control y resbalo. Mis
piernas se doblan y mi cadera golpea el suelo con fuerza.
—¡Hijo de puta!
Uy.
Hay movimiento en el interior y, un momento después, aparece Bailey,
probablemente preocupado por algún psicópata que lo acecha por la
ventana.
Quiero asegurarle que sólo soy yo, pero ahora que lo pienso, probablemente
eso no sea mucho mejor.
Mi sospecha se confirma en cuanto me ve, y sus ojos se entrecierran hasta
convertirse en una mirada fulminante.
—¿Qué estás haciendo, Chad?
—Me retuerzo de dolor.
—Claro —Ladea la cabeza, mirando con escepticismo a ambos lados
del pequeño paseo entre la casa y la valla, y me lleva un minuto averiguar
qué está buscando.
—No, no. Sólo soy yo.
Bailey me estudia un momento más antes de abrir la ventana por completo.
—Si estás aquí por una broma tonta...
—No estoy aquí. Lo juro. Ahora muévete.
—Qué...

8
Expresión de cuando alguien/algo no le permite a la persona tener sexo.

54
Saxon James King of Thieves

Me agarro a su repisa y me subo de nuevo, esta vez consiguiendo llegar lo


suficientemente alto como para poder cruzar los brazos en el alféizar de la
ventana. Estamos cara a cara y tan cerca que puedo distinguir las pecas de su
nariz, incluso con la poca luz.
—Ah, hola.
—Hola —Vuelve a mirar a su alrededor y su paranoia me hace reír.
—Te juro que sólo soy yo. No sé si eso es algo bueno o no, pero...
Su atención vuelve a centrarse en mí, y finalmente parece que cree que no
estoy aquí por razones nefastas.
—¿Qué llevas puesto?
—Una larga historia —Me desprendo de la toga—. ¿No crees que se ve
bien?
Su mirada baja, se detiene en mi pecho. Quiero hincharme como un pavo
real y exhibirme para él.
—¿Por qué estás aquí? —pregunta en lugar de responder.
—Voy a responder por qué. En realidad, tengo razones increíbles para
hacer las cosas que hago, pero por ahora, ¿Puedes retroceder un poco para
que pueda entrar? Esto es un poco incómodo.
Sus labios se mueven.
—Oh, la vieja línea de “ventana incómoda”, ¿Eh? —Da un paso atrás—.
No me fío de ti en mi habitación, pero puedes sentarte en el marco.
—Me basta con eso —Subo por el revestimiento de la casa y me dejo
caer en el marco de madera—. Mucho mejor.
Bailey agarra la silla de su escritorio y se sienta a horcajadas frente a mí, lo
que, por supuesto, sólo me recuerda a cuando era mi regazo el que tenía
entre sus piernas.
—Bueno, ahora que estás cómodo, ¿Vas a responder a mi pregunta?
—¿Pregunta?
Levanta las cejas como si no fuera a entrar en mi juego. Resulta que Bailey es
un tipo duro. ¿No podemos fingir los dos que esto es algo normal que hace la
gente?
—Ah, sí. Pregunta. Claro —digo.
—Me muero por saber cuál es la increíble razón por la que estás aquí.

55
Saxon James King of Thieves

—Alguien es muy inteligente —señalo.


—Alguien se cuela por la ventana de mi habitación a medianoche como
mi Edward Cullen particular.
Resoplo.
—Por favor. Estoy mucho más bueno que ese tipo.
—La verdad. Pero al menos fue sincero sobre por qué era tan
espeluznante.
—¿Lo llamaríamos espeluznante?
—Lo haríamos —Casi sonríe—. Y tú evitas la pregunta.
—Nunca. Es que estoy súper interesado en esta obsesión tuya por
Crepúsculo. Tan interesado, de hecho, que te exijo que clasifiques a cada uno
de los personajes de las cuatro películas por orden de atractivo. Puedo
esperar.
—Chad —Una carcajada brota de él mientras se levanta de nuevo—.
Dime por qué estás aquí, o te empujaré.
—¿Amenazar con violencia? Caramba. Estoy herido. Un tipo ya no
puede ni asomarse a la ventana de otro en plena noche. ¿A qué vine a este
mundo?
—Bien, adiós —Bailey me agarra del brazo, pero antes de que pueda
empujarme, mi mano se cierra sobre la suya.
—Quería verte. ¿Feliz?
Parpadea sorprendido. Lo cual es muy gracioso cuando estoy literalmente
sentado aquí en su ventana cuando podría estar en otros cien lugares.
Vamos, Bailey. Consigue esta pista.
—¿Te vas a burlar de mí? —Pregunto secamente.
Niega lentamente con la cabeza mientras se suelta de mí. Nos miramos con
recelo durante un momento, y con la forma en que tiene la cabeza inclinada,
solo puedo ver un lado de su cara. Sus labios son un arco perfecto, y quiero
trazarlos con mi lengua.
Bailey se aclara la garganta.
—¿Tantas ganas tienes de echar un polvo?
—¿Es eso una invitación?
—No te rindes fácilmente, ¿Verdad?

56
Saxon James King of Thieves

—Normalmente lo hago. Esta persistencia también me sorprende,


amigo.
Se atrapa el labio inferior con los dientes.
—Te propongo un trato.
Los tratos son divertidos.
—Sí, por supuesto.
Estoy en vilo por lo que va a decir.
¿Compartir una mamada y no volver a vernos nunca más?
¿Un poco de frotamiento secreto?
¿Una rápida paja en la ventana a cambio de menos mierda de mi casa9?
Esa es la única que no aceptaría. Tal vez. Creo que sí.
Bailey agarra algo de su escritorio y yo observo desde atrás cómo su mano se
mueve por un momento. Lleva un chándal y una camiseta de manga larga y
puede que sea otoño, pero aún no hace frío. Me dan ganas de señalar que yo
soy naturalmente cálido, así que, si a él le gusta dormir desnudo, lo tengo.
No hay escalofríos cuando estoy cerca.
—Toma —Se acerca y me tiende un papel.
—¿Qué es esto?
—Mi número.
Se me revuelven las tripas.
—Amigo, ¿Me estás dando tu número?
—Si... —Me lo quita de las manos—... prometes no volver a llamarme
amigo.
Huh. No es lo que esperaba, y sin embargo... estoy extrañamente
emocionado por su oferta.
Me río.
—Hecho.
Mi mano se cierra sobre el trozo de papel y ambos dudamos, piel caliente
sobre piel caliente, mis dedos acariciando suavemente su muñeca.

9
Se refiere a la casa de fraternidad.

57
Saxon James King of Thieves

Se aparta.
—Me voy a la cama.
—Podría acompañarte.
—Claro.
Espera, ¿Qué?
—¿En serio?
—No —Sonríe—. Sal de mi habitación.
Refunfuño todo el camino de vuelta al suelo, sin que me importe una mierda
quién me oiga. Bailey aparece por encima, apoyado en sus brazos cruzados, y
parece tan relajado que quiero volver a escalar la casa y besarlo.
Aunque eso podría ser exagerado.
—Mándame un mensaje —dice.
—Te vas a arrepentir —Le doy un beso al papel mientras retrocedo—.
Si crees que soy irresistible ahora, espera a que... —Choco con la valla con
tanta fuerza que me duele el hombro, ya dolorido.
La suave risa de Bailey me hace fruncir el ceño.
—Vaya. Eres malo después de medianoche —me quejo.
—Soy una especie de Cenicienta. Excepto que, en lugar de convertirme
en una doncella, la falta de sueño me hace ser jodidamente desagradable.
—Me gusta esta versión de princesa de ti —Cuando su cara cae, me
recuerda algo—. Tu apellido es Prince, ¿Verdad? Bueno, supongo que hemos
encontrado tu nuevo apodo.
—No te atrevas.
Finjo marcar algo en mi teléfono.
—Lo siento, ahora estás guardado como Princesa. Los primeros
apodos son sagrados.
—Bueno, eso parece una mierda.
—Con la mano en el corazón. Nuestra relación no sobrevivirá si lo
cambio ahora.
—Lo retiro. Llámame amigo otra vez.
—Demasiado tarde —Me doy la vuelta y empiezo a alejarme—. Dulces
sueños, princesa.

58
Saxon James King of Thieves

Ocho
Bailey

Chad: ¿Por qué tu casa siempre huele tan mal?


Yo: ¿En contraposición al dulce olor de los deportistas sudorosos y la
testosterona?
Chad: Exactamente.
Yo: Lucas está obsesionado con las velas aromáticas. A veces sus elecciones
no son... geniales.
Chad: Otro misterio resuelto.
Sonrío mientras me guardo el teléfono y termino de recoger las cosas de la
clase. Desde que consiguió mi número, Chad lleva días enviándome
mensajes de forma intermitente. Ninguno de sus mensajes tiene ningún
motivo ni es tan coqueto, pero cada pocas horas miro el teléfono y ahí está.
Su plan aún no está claro –si quiere echar un polvo, me está atrayendo a una
falsa sensación de seguridad con este estúpido juego–, pero la forma en que
estos mensajes sin importancia me hacen sonreír es ridícula.
Soy más inteligente que esto.
No me mareo por los chicos, especialmente por los inmaduros que sólo van a
complicarme la vida.
Hay una reunión improvisada en el salón cuando llego a casa, y cuando
Lucas me ve colándome por la puerta principal, me hace un gesto silencioso
para que me una a ellos. Mi reacción por defecto es gemir, pero me contengo.
Haz un esfuerzo, Bailey.
Guardo mi bolso junto al sofá y ocupo el lugar libre junto a él.
—¿Qué pasa? —pregunto.
—Planeando cómo vengarnos de Sigma Parece demasiado
emocionado—. Tenemos que hacerles pagar.

59
Saxon James King of Thieves

Me muevo en mi asiento.
—Eso suena... ah... —Mi teléfono vibra en mi bolsillo, y el momento
casi me hace reír. No me extrañaría que Chad tuviera cámaras aquí. Pues sí.
Dudo de lo ético que es.
Es curioso cómo funciona eso cuando te presentas en la ventana de la
habitación de alguien y le das un susto de muerte.
Tengo ganas de sacar mi teléfono y revisar mis mensajes, pero con Lucas allí,
es demasiado arriesgado. Así que, en lugar de eso, sintonizo con lo que dice
Charles.
—… Como Zeke ha rechazado la mayoría de mis ofertas para mermar
esta rivalidad, vamos a intensificarla. Si no puedes razonar con ellos,
úneteles. Tenemos que darle a Chad Doomsen una probada de su propia
medicina.
Mi estómago se revuelve al oír su nombre y luego se hunde cuando todos los
que me rodean empiezan a murmurar, el nombre empapado de desagrado.
—Ahora, tenemos que pensar en ideas que no sean peligrosas pero que
les demuestren que son idiotas por intentar meterse con Rho Kappa Tau.
—Podríamos atar todos los pomos de las puertas de sus habitaciones
para que no puedan salir —dice alguien.
Charles sacude la cabeza.
—Necesitaríamos estar en la casa para hacer eso.
—¿Pegar toda su mierda al techo?
—¿Una bomba de diamantina?
—¿Salsa picante en sus cepillos de dientes?
—¿El asunto de los peces en los conductos de ventilación?
Jordan toma nota de las ideas mientras Charles asiente.
—Esto es un comienzo. Creo que la mayoría se han tratado en algún
momento, pero son clásicos, así que si no hay nada mejor...
—¿Podríamos combinarlas? —Mi boca se mueve antes de que pueda
detenerla, y acabo siendo el único foco de atención de diez de mis hermanos.
Pero lo de Chad sobre el olor en nuestra casa me ha dado una idea—. Si atas
el gatillo de una lata de ambientador, se disparará continuamente. Tira unos
cuantos de esos en la casa, y hay que dejar las puertas cerradas. Encenderán
el ventilador para despejar el olor, que podemos cubrir con diamantina, y
cuando vayan a limpiarlo, pum.
60
Saxon James King of Thieves

Un silencio aturdido sigue a mis palabras.


—Maldita sea, Bailey —dice Lucas—. Eres una mente criminal.
¿Fue eso ir demasiado lejos?
Charles me señala el camino.
—Sí, eso. Eso es lo que vamos a hacer.
—Todavía hay que entrar para eso —señala Jordan.
—Ya arreglaremos los detalles. Pero esos Sigmas estarán lavando la
diamantina de sus culos durante días —Se frota las manos—. Buena reunión.
Que todo el mundo piense en la logística y ponga ideas en el chat del equipo.
El chat Kappa, no el griego. No los confundan.
Eso sería vergonzoso, detallar todo nuestro plan para que toda la familia
griega lo lea. Hago una nota mental para cambiar los colores del chat o algo
así porque no voy a ser tan idiota. Sobre todo, mientras la reunión termina y
algunos de mis hermanos me dan una palmada en la espalda por la idea,
parece que estoy avanzando con ellos.
—¿Qué vas a hacer después? —pregunta Lucas.
—Tengo que hacer un examen pronto, así que voy a terminar eso.
—Ah, ok. Bien —Asiente con la cabeza como si la pregunta fuera
totalmente casual, pero no me mira a los ojos, y la sospecha empieza a subir
por mi columna vertebral—. ¿Tal vez podríamos tomar un café mañana?
—Uh, ¿Tal vez?
—De acuerdo —Deja escapar un suspiro de alivio—. Feliz estudio.
¿Está Lucas... invitándome a salir? Bueno, ¿Por qué no? De ninguna manera
soy el único chico queer en esta fraternidad. Pero lo más importante, ¿Ha
adivinado de alguna manera que soy gay, o su interés es una coincidencia?
Estoy a punto de sugerir que quizá podamos ir a comer juntos más tarde
cuando mi teléfono vuelve a vibrar y, de repente, ver la tontería que Chad me
ha enviado esta vez es más importante.
—¿Nos vemos luego?
Lucas acepta, y entonces me voy, sacando mi teléfono del bolsillo.
Pero en lugar de Chad, es el chat de mi familia.
Mamá: No creo que podamos ir este fin de semana
Papá: TÚ no puedes ir allí. Yo estoy bien para ir

61
Saxon James King of Thieves

Mamá: Ya lo hemos hablado, si yo voy a su cumpleaños, tú también


Papá: Pero es TU madre. ¿Por qué me castigan?
Rachel: Lo siento, papá, sabías en lo que te metías
Yo: Lo secundo ^^
Rachel: Claro que lo sabes, hermano mayor
Papá: Maldita sea, Bailey, se supone que estás de mi lado
Yo: No recuerdo haber leído esa letra pequeña
Papá: Bien. No creo que podamos arreglarlo este fin de semana
Cierro la puerta del dormitorio de una patada detrás de mí y cierro la
conversación. Quiero a mi familia, pero esperaba otro mensaje de Chad.
Claro, siempre podría enviarle un mensaje de texto primero, pero no estoy
seguro de haber llegado a confiar en que realmente esté interesado, y no
quiero invertir demasiado. Soy un tipo inteligente, y aunque a mis hermanos
quizá, probablemente, no les importe que sea gay –demonios, quizá ni
siquiera que me enrolle con un Sigma–, les importará que sea Chad.
Realmente se ha hecho un nombre.
Vuelvo a abrir nuestros mensajes y me desplazo hacia arriba... y hacia
arriba... y ¿Hacia arriba? Cielos, ¿Cuántos mensajes nos hemos enviado en
sólo unos días? Probablemente no ayuda el hecho de que anoche me quedé
en la cama enviándole mensajes hasta la medianoche.
Vaya. ¿Qué fue lo que dije sobre no invertir?
Aunque me digo a mí mismo que cierre los mensajes, no puedo. En su lugar,
hago una foto de mi escritorio, con el libro de texto abierto, y se la envío. Mi
mirada se desvía hacia la ventana y lo recuerdo sentado allí la otra noche.
Todo el pelo oscuro, la mandíbula fuerte, voz ronca y los ojos alegres.
Pasa otra hora de silencio, y quiero sacudirme por haber sido tan estúpido y
haber enviado primero un mensaje de texto. No puedo concentrarme en mi
trabajo, y cada minuto que paso tratando de ignorar mi teléfono me carcome.
Sí... esto no es bueno.
Entonces, una hora y trece minutos después, mi teléfono vibra.
Chad: ¿Qué haces, cariño?
Me obligo a esperar unos minutos antes de responder.
Yo: Estudiando. ¿Tú?
Chad: A punto de ducharme. Sudor y testosterona

62
Saxon James King of Thieves

Yo: ¿También conocido como olor de Sigma?


Chad: El olor de mi gente.
Sonrío mientras me manda un mensaje de nuevo.
Chad: Así que... mañana es viernes
Yo: Por fin cubres los días de la semana en clase, ¿No?
Chad: Pues por eso…. no voy a terminar mi pensamiento
Yo: Aww... ¿He herido tus sentimientos?
Chad: Lo hiciste. Aceptaré una disculpa, esta vez. La próxima vez tendrás
que besarme mejor
Yo: Eres ridículo
Chad: Di "Lo siento, Chad"
Me río mientras escribo: "Lo siento, Chad".
Chad: Así está mejor. Ahora. Viernes. El fin de la semana escolar, el
comienzo de los días sagrados de desenfreno
Yo: Tus fines de semana son muy diferentes a los míos
Chad: No tienen que serlo. Vamos a pasar el rato
Yo: ¿Para una noche de desenfreno?
Chad: Vaya, no esperaba que fueras tan atrevido. Pero está bien.
Si eso es lo que quieres. Supongo que te dejaré ver mi P.
Yo: No creo que sea una gran idea
Chad: ¿Tienes miedo de comparar? Me pasa mucho. No te preocupes, soy
completamente normal y poco llamativo
Me río.
Yo: Estás colgado como un caballo, ¿Verdad?
Chad: Supongo que tendrás que hacer una inspección exhaustiva para
averiguarlo.
Yo: No lo haré.
Chad: ¿Por qué? ¿Quieres una foto de mi polla? ¿Qué tipo de hombre crees
que soy?
Yo: ¿Realmente vas a intentar decirme que no eres del tipo de fotos de
polla?

63
Saxon James King of Thieves

Chad: Nunca he enviado una. Mano en el corazón


Yo: Uhjum
Chad: Pero no por falta de ofertas. Estoy más que feliz de compartir mi
basura por ahí, pero nadie está interesado.
Yo: ¿Les estás ofreciendo una foto de polla completamente normal y
corriente? Porque ese podría ser tu primer problema
Chad: Mierda. Ahí es donde me estoy equivocando
Yo: ¿Puedo sugerir que le des un nombre? "Quieres ver mi Pee-wee
Herman10" probablemente te dará al menos un sí. Puntos extra si lo vistes
con una pajarita.
Chad: ... Pee-wee Herman
Yo: Es un comediante. Dime que has oído hablar de él
Chad: Ahora que lo he buscado, sí. ¿Estás seguro de que este es el número
de Bailey Prince? Porque tengo que decirte que, si estoy enviando mensajes
de texto a un viejo cachondo de ochenta años que todavía dijo que no a una
foto de la polla, estoy a punto de tener problemas de confianza en mí mismo
En un capricho total, enciendo mi cámara, me despeino un poco e intento
tomar un selfie que no sea completamente horrible. Por suerte, las sombras
son mis amigas.
Chad: Maldita sea, princesa. Ahora sí que quiero verte.
Me quedo mirando sus palabras durante tanto tiempo que me responde
antes de que pueda hacerlo.
Chad: Pero no voy a presionar. Lo entiendo y lo siento. De verdad que me
estoy esforzando por no pensar en ti.
Esa confesión me llena de emociones contradictorias. Por un lado, está
pensando en mí, y eso me llena las tripas de mariposas. Por otro lado... está
intentando no hacerlo. ¿Y si lo consigue?
Y sabiendo que responder con otra cosa que no sea "buen plan" sería
estúpido e injusto para los dos, no puedo evitar teclear: "Me esfuerzo por no
pensar en ti también".

10
Paul Rubenfeld, más conocido por su nombre artístico Paul Reubens, es un comediante, actor, escritor y
productor de cine estadounidense reconocido principalmente por su personaje de Pee-wee Herman.
64
Saxon James King of Thieves

Nueve
Chad
Pasan dos semanas en una mezcla de entrenamiento, clases, trabajo, bebida
y mensajes de texto de Bailey. Todavía no ha accedido a quedar, y pensaría
que no le interesa en absoluto si no me siguiera mandando mensajes. A veces
incluso me manda un mensaje primero, y no hay nada que me haga más feliz
que cuando su nombre se ilumina en mi pantalla.
Además, mañana, ambos vamos a estar en el mismo evento de caridad. De
vez en cuando, la universidad organiza unas fiestas muy elegantes. Me
preparo un traje y me pongo de punta en blanco, y me siento como un millón
de dólares. Normalmente somos nosotros los que nos ofrecemos a trabajar
en estas cosas mientras las casas como Kappa aparecen con los bolsillos
llenos de donaciones, pero como formamos parte del equipo de fútbol,
algunos de nosotros nos anotamos invitaciones para atraer a la multitud.
Fútbol universitario para ganar.
Pero hasta entonces, tengo toda la tarde libre. Me he puesto a hacer lo
mínimo para la escuela, y me late esa necesidad incontrolable de divertirme.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras a toda prisa.
—Oye, ¿Zeke?
—Aquí —llama desde la sala de estar.
—¿Tenemos algún tubo de látex por ahí?
Piensa por un momento.
—Creo que usamos el último para la pipa de cerveza del otro fin de
semana. ¿Por qué?
—Idea de broma.
Zeke levanta una mano.
—Eso es todo lo que necesito saber. ¿Por qué no llamas a Raymond?
Hoy está en el trabajo. Puede traer algo a casa.
—Buena idea.

65
Saxon James King of Thieves

Me organizo para que Raymond consiga seis litros de agua, así como la pieza
de un cubo mopa11, y luego envío a Carter a comprar todos los globos de agua
que pueda conseguir.
Para cuando Raymond llega a casa, Carter, Robbie y yo hemos llenado una
carretilla y cinco cubos de globos de agua, y dejamos que algunos de los otros
chicos sigan trabajando mientras los llevamos por el frente.
—¿Cuál es el plan? —pregunta Robbie.
—Vamos a enhebrar la tubería a través de esa parte escurridora.
—¿Eh?
Agarro el cubo de la mopa y separo la pequeña parte en forma circular en la
que se aprieta la mopa para escurrirla.
—Esto.
—Siguiendo.
—Entonces necesitaremos que los novatos sostengan cada extremo,
mientras tú y yo nos alternamos para tirar de él y lanzar esos globos a la Casa
Kappa.
La amplia sonrisa de Robbie tiene un tinte maligno.
—¿Crees que despejarán toda la calle?
—Sólo hay una forma de averiguarlo.
Desde donde estamos en el jardín delantero, podemos ver todas las idas y
venidas en Casa Kappa. Sólo hay siete casas a ambos lados de la calle, así que
creo que haremos la distancia fácilmente.
Lo único que falta son las tumbonas y la cerveza. Robbie y yo nos metemos
dentro para arreglar ese descuido, y para cuando llegamos de nuevo a la
entrada, todo está preparado y listo para salir. Dejo caer mi sillón en el
césped y me tumbo en él, pateando el reposapiés.
—Robbie, te toca.
Empieza a dirigir a los chicos cuando miro hacia la Casa Kappa,
preguntándome si Bailey está allí. ¿Qué posibilidades hay de que sea la
primera persona que veamos fuera? ¿O de que tenga que ir a algún sitio
mientras los bombardeamos?

11
Utensilio de limpieza consistente en una pieza plana de tela o tiras de tela sujetas a un palo que se utiliza
para barrer y abrillantar suelos.
66
Saxon James King of Thieves

Me levanto sutilmente de la silla y me acerco a la casa, fuera del alcance de


los demás. Entonces pulso "Llamar".
—¿Chad?
—Eso fue rápido —digo, tratando de no retorcerme al escuchar su
voz—. Me estabas esperando junto al teléfono, ¿Verdad?
—Teniendo en cuenta que nunca me has llamado antes, eso suena
plausible.
—Así que aquí está una pregunta completamente no relacionada con
nada y totalmente al azar: ¿Qué estás haciendo ahora mismo?
—Estudiando... no me vas a preguntar qué como visto ahora, ¿Verdad?
—Para alguien que no quiere que pase nada entre nosotros, te
apresuras a animarme a coquetear contigo.
—¿Qué...? No, eso no era...
Vuelvo a mirar hacia donde están instalados y corto su adorable divagación.
—Escucha, voy a necesitar que te quedes en casa el resto de la tarde.
—¿Perdón?
Me debato sobre cuánto decirle. Por un lado, quiero divertirme y empapar a
algunos Kappas; por otro, no quiero que él sea uno de ellos. Pero si me
advirtiera de una broma, lo primero que haría sería decírselo al resto de mi
casa.
—¿Chad?
Me aclaro la garganta.
—No puedo decirlo. ¿Sólo confía en mí?
—¡Vamos! —Robbie grita, y miro hacia atrás a tiempo para verlo
lanzar. El globo de agua sale disparado mucho más rápido de lo que
imaginaba y surca el cielo. No alcanzo a ver al tipo que cruza el césped de
Kappa y explota en la carretera, pero llega a la distancia.
El tipo nos mira confundido, pero los novatos ya están reajustando su
puntería mientras Robbie vuelve a cargar.
—¿Chad?
Una carcajada me abandona.
—El patio delantero no es seguro hoy.

67
Saxon James King of Thieves

—¿Es aquí donde te recuerdo que las minas terrestres no son lo que yo
llamaría “diversión inofensiva”?
—Cielos, para. Nunca estaré a la altura de la alta opinión que tienes de
mí.
Suspira.
—Ve a divertirte.
—Lo haré. Y estoy deseando verte mañana.
Cuelgo rápidamente antes de que pueda responder, porque lo último que
quiero es que diga que no quiere verme. Esa es una forma de romper el
corazón de un hombre.
Me reúno con los demás, y pasamos la tarde tirando la mierda y disparando
a los imbéciles.
—¡Vete a la mierda, Doomsen! —El tipo de Kappa sale corriendo hacia
la casa, con una gran mancha de humedad en la espalda de su camisa.
Es por lo menos la tercera vez que escucho esas mismas palabras hoy, y aww,
me calientan el alma.
En definitiva, no es una mala manera de pasar la tarde.
Unirme a mis hermanos, tomar unas cervezas y disfrutar del sol de la tarde.
Un largo suspiro viene de detrás de nosotros, e inclino la cabeza hacia atrás
en el sillón para ver a Brandon allí con las manos en las caderas.
—¿Alguno de ustedes ha juntado sus medios cerebros y se ha
molestado en comprobar si hay perras Kappa con alergia al látex?
Comparto una mirada de "oops" con Robbie.
—Culpa a los novatos —digo.
—¿Qué demonios hemos hecho? —pregunta Raymond.
—¿Por qué iba a hacer eso? —pregunta Brandon—. Esos idiotas hacen
lo que tú les dices.
—Exactamente. Autonomía y todo eso. Tómate esto como un momento
de enseñanza.
Brandon levanta las cejas hacia mí.
—Bien. ¿Hay alguien en su casa que tenga una alergia al látex que
debamos conocer?

68
Saxon James King of Thieves

—No. Y tienes suerte de que no la tengan. De esta manera, sólo Zeke


tendrá que lidiar con las quejas de Charles. A mí también me habría
cabreado tener que oírlo —Le hago un gesto con el brazo—. De nada.
—Espera —dice Robbie con una voz que deja claro que está a punto de
preguntar algo estúpido—. ¿Estás diciendo que tengo que consultar contigo
antes de follar con alguien? Porque tengo que decir, amigo, que preguntarle
a una chica que me estoy tirando si tiene alergia al látex es algo que mata el
ánimo.
Mi teléfono vibra contra mi muslo cuando llega un mensaje, así que bloqueo
las discusiones de Brandon y Robbie.
Bailey: Gracias por el aviso. Aunque ahora me siento como un traidor, lo
cual te culpo por completo.
Yo: Oye, has tomado tu decisión. Ahora tienes que vivir con ella. Sin
embargo, me hace feliz que me hayas antepuesto a tus hermanos
Bailey: Si, porque eso es lo que pasó. Te das cuenta de que, si les hubiera
dicho que tuvieran cuidado, habría tenido que mencionar cómo lo sabía y
eso habría abierto preguntas incómodas para los dos
Yo: La regla de oro: ¡Negar todo!
Bailey: No estoy seguro de que eso sea saludable, Doomsen
Yo: Es curioso, mi médico dice lo mismo
No me contesta, lo cual no es inusual en él. Justo cuando creo que estamos
entrando en una charla amistosa, desaparece. Es como si sólo me
respondiera durante el tiempo necesario y luego me dejara colgado.
¿Se da cuenta de que eso hace que lo desee más?
Realmente hay algo en esto de jugar a ser difícil de conseguir.
Y Bailey Prince lo ha convertido en un arte.

El decano de la Universidad de West Haven está muy involucrado en


esfuerzos filantrópicos que le hagan quedar bien ante la junta directiva. Este
año, el objetivo son las becas del programa de alfabetización para niños que

69
Saxon James King of Thieves

lo han pasado mal, y de todas las cosas para las que normalmente recauda
dinero, ésta no está tan mal.
Tuvimos un partido fuera de casa a una hora de aquí, así que para cuando el
autobús vuelve y me dirijo a casa para ponerme el traje para esta noche,
estoy dolorido y casi deseando quedarme en casa.
Casi.
Entonces me imagino robando a Bailey esta noche, y algo de mi energía
vuelve a surgir.
No soy un jugador estrella ni mucho menos, pero soy lo suficientemente
bueno como para haber sido invitado esta noche. El decano Hutchins utiliza
a los atletas como cartas de sorteo para atraer al mayor número posible de
donantes, y aunque muchos de los de nuestra casa están allí para exhibirse y
cortejar a la gente con dinero, la mayoría de los chicos de Kappa son esa
gente con dinero.
Normalmente me paso la noche cortejando a todas las señoras mayores o
jodiendo a los miembros de Kappa, pero esta noche me voy a comportar
como un niño grande.
Porque técnicamente Bailey es una de las personas a las que debo cortejar, y
sorprendentemente estoy preparado para el reto.
Otras partes de mí también están preparadas para el reto, pero esto se está
adelantando.
Aunque pasaría por el aro para volver a ligar con el chico, después de sus
mensajes que van de vagamente interesados a coquetos, me conformaría con
una conversación real.
Entonces trataré de meterme en sus pantalones.
Bailey me ha dicho que no deberíamos, pero hasta que no me diga que no
quiere, voy a seguir viendo hacia dónde va la cosa. No soy más que un
oportunista, y no voy a dejar que se me escape una conexión potencialmente
alucinante.
Después de vestirme, busco a Zeke, y nos dirigimos juntos.
El evento se celebra en una de las antiguas casas del campus, donde el
decano recibe a sus invitados más exclusivos. Es el tipo de lugar que tiene
una chimenea más alta que yo, suelos de madera pulida, ventanas tan
grandes que las cortinas probablemente han estado ahí desde antes de que
nacieran mis abuelos, y un papel pintado con textura cubierto de dibujos.

70
Saxon James King of Thieves

La primera persona que vemos al entrar es la señora Olsen, y Zeke me da un


codazo.
—Tu puma ha estado esperando.
—Siempre lo hace.
Bromeo, pero la quiero. Tiene setenta años o algo así, con pelo lavanda y una
lengua afilada.
—La vieja Olsen —digo mientras me acerco a ella.
Ella me atrae para besar mi mejilla, el aroma de su perfume mohoso me
inunda.
—Oh, mira, es el chico de la fraternidad. ¿Has ido a alguna fiesta
últimamente?
—Frecuentemente. ¿Qué tal el club de tejido?
Ella olfatea.
—En realidad es bastante agradable.
—¿Qué? —Mi risa es demasiado fuerte para la habitación—. ¿De
verdad has empezado a ir? Pensé –y esto es una cita directa, por cierto– que
sólo consideraría la posibilidad de tejer si tengo una gran necesidad de
utilizar las agujas para asesinar.
—Resulta que hay un distinguido caballero que dirige la clase y tiene
un gusto específico por las mantas de lana. Pregúntame cómo lo sé.
Finjo que me estremezco.
—En mi mente, dejas estas fiestas y te diriges a casa para hornear
galletas.
—Nunca he horneado una galleta en mi vida. Excepto esa tanda que
probé con hierba.
—Déjame adivinar, ¿Los años setenta? —Todas sus historias giran en
torno a los años sesenta y setenta, y tengo que decir que la gente piensa que
los jóvenes de hoy son salvajes, no tenemos nada que ver con los del
boomers.
—El mes pasado, de hecho. En los setenta, era lo suficientemente
guapa como para no tener que hacer mis propias galletas.
—Tal vez tu caballero de tejido se adelante.
Una sonrisa de satisfacción cruza su rostro, y desearía poder borrarla de mi
memoria.
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Saxon James King of Thieves

—Será mejor que tengas cuidado, Chadwick-


—Sigue siendo sólo Chad-
—Te convertiré en un hombre honesto y tendré que dar mi oferta de
ser tu suggar mommy —Enrolla su brazo entre los míos y le doy unas
palmaditas en la mano.
—De alguna manera voy a...
Mis ojos se fijan en Bailey, que ya me observa desde el otro lado de la
habitación. Lleva un traje a juego con un estampado de cuadros azul oscuro y
una camisa negra, y parece... jodidamente comestible.
Es todo piernas largas y delgadas, mandíbula lisa y ojos de alcoba.
Me relamo los labios y una sonrisa se dibuja en los suyos.
—Huh.
Vuelvo a centrarme en la Sra. Olsen.
—¿Qué?
—Ahora lo entiendo.
—Entender ¿Qué?
Hay un brillo juguetón en sus ojos que me preocupa porque cuando tiene esa
mirada, no sé lo que saldrá de su boca a continuación.
—El por qué nunca aceptaste mi oferta. Quiero decir... —Se pasa una
mano por encima de su larga bata y, para alguien de más de setenta años,
tiene buen aspecto. Pero por mucho que me guste, no soy ese tipo de
hombre.
—¿Qué quieres decir?
—Eres un homo.
Mis ojos se abren de par en par, y rápidamente miro a mí alrededor.
—Sabes, no creo que la gente del otro lado de la habitación te haya
oído —Aunque bromeo, me preocupa un poco cuál será su reacción.
Normalmente es buena, pero nunca se sabe quién resultará ser un imbécil y
quién no.
—Relájate, Chadwick.
Resoplo, pero no me molesto en corregirla esta vez. Al parecer, Chad es un
nombre demasiado idiota.

72
Saxon James King of Thieves

—¿Supongo que no vas a empezar a intentar convertirme al


cristianismo?
—Por favor. La sodomía es un buen momento.
—Maldito Jesucristo.
Ella levanta una ceja perfectamente delineada.
—¿Ahora quién está tratando de convertir a quién? Sabes, tu galán me
recuerda a un joven que conocí en Woodstock. Hermoso, de aspecto regio...
con una preciosa novia asiática que me acogió en su relación con los brazos
abiertos. Un fin de semana infernal.
Siempre que habla de Woodstock, tengo mis dudas.
—¿Qué pasó con el hippie salvaje que intentó reclutarte en una secta?
—Murió, supongo.
—Y ¿El rubio alto que podrías haber jurado que era un príncipe danés?
—Aunque lo supiera, no podría decírtelo.
—Ajá —Mi mirada se dirige de nuevo a Bailey. Su cabeza está agachada
mientras habla con Lucas.
La Sra. Olsen me da una palmadita en el brazo.
—Ve a disfrutar de tu chico. Tendrás que presentarme más tarde.
—Ni hablar —Me despido de ella con un beso—. Estoy tratando de dar
una buena impresión aquí.
Se ríe mientras la dejo y me dirijo hacia Bailey. Me paran un par de veces, el
decano, y algunos donantes, y miembros de la facultad, pero
afortunadamente Bailey no se mueve de su sitio.
Y cuanto más me acerco a él, más se me queda el cerebro en blanco.

73
Saxon James King of Thieves

Diez
Bailey
Miro a Chad cuando cruza la habitación y lo observo descaradamente. Lleva
el mismo traje que usó la noche que lo conocí, y aunque obviamente no está
hecho a medida, lo rellena de una manera que hace que se me caiga la baba.
Las últimas semanas de mensajes de ida y vuelta han sido divertidas, pero es
una especie de diversión en la que puedo coquetear y sonreír como un idiota
sin preocuparme por las consecuencias. No hay riesgo cuando estoy leyendo
sus palabras a través de una pantalla.
No había contado cómo esos mensajes cambiarían las cosas cuando lo
volviera a ver.
Con Chad aquí frente a mí, todas esas bromas tienen de repente un
significado mucho más pesado que el que tenían hace unas horas. Ahora me
imagino esas palabras saliendo de esa boca...
Respiro y me obligo a dejar de pensar con la polla.
De lo contrario, puedo garantizar que estaré desnudo con él en una hora.
Y lo he hecho tan, tan bien en resistirme.
Justo cuando Chad me alcanza, su mirada se desvía a la izquierda hacia
donde está Lucas.
—Hola, imbécil.
—Doomsen —dice Lucas—. ¿Qué se siente al ser el perro de muestra
barata de la fiesta? ¿Vas a hacer trucos para todos nosotros después?
—Siempre hago trucos, pero prefiero un ambiente más íntimo —
Sonríe—. ¿Vas a masturbarte solo más tarde? Debe ser difícil cuando no hay
una sola persona en esta fiesta a la que le importe una mierda que estés aquí.
Interrumpo antes de que puedan lanzarse más púas inútiles el uno al otro.
—¿Se supone que esto es un concurso de medición de pollas? Porque
lo están haciendo mal.
Chad se ríe, revolviendo algo en mi estómago.
74
Saxon James King of Thieves

—Vamos, Bailey —dice Lucas mientras me da un codazo—. Cuanta más


distancia pongas entre tú y un imbécil como Doomsen, mejor. Confía en mí.
Sé que Lucas cree eso, y sé que es culpa de Chad que lo crea, pero... no me
importa.
—Gracias por el consejo —Capto la mirada de Chad. La sostengo—.
Tendrán que disculparme. Necesito ir al baño.
Me alejo de ellos, sin molestarme en mirar atrás y comprobar si Chad ha
recibido el mensaje.
Si no me sigue, será lo mejor. Pero si lo hace... maldita sea, he tenido tanto
control, pero en cuanto lo vi, mi otra cabeza tomó el control. Me dije que
sería fuerte y resistiría a esos adorables ojos marrones. Es lo más inteligente.
Es sólo un tipo más.
Hay al menos un centenar de chicos en esta fiesta, y lo más probable es que
un buen número de ellos se dirija hacia mí lado –Lucas me ha pedido que
coma con él tres veces–, así que tendría sentido que cortara los lazos con
Chad y me centrara en lo que hay disponible. El problema es que los que
están disponibles se centran más en quién soy yo, lo que lleva a parejas
pegajosas. Lo he visto antes. Tipos que se tiran a Bailey Prince y de repente
se vuelven posesivos y dominantes. Que quieren una relación.
Bueno, tal vez todo lo que quiero es una boca alrededor de mi polla y no
arrepentirme al día siguiente.
Chad no parece del tipo que quiere sentar cabeza pronto, mientras que Lucas
grita compromiso. Ese razonamiento casi suena convincente a mis propios
oídos. No tiene nada que ver con el hecho de que es sexy y divertido y lo
quiero, sin importar las consecuencias.
También es cuestión de tiempo que alguien empiece a preguntarse a quién
he estado enviando mensajes sin parar, y estoy seguro de que una vez que
nos liemos, esos mensajes se acabarán.
Lo cual es lo mejor, obviamente. Aunque ahora no lo parezca.
Me dirijo despreocupadamente por un largo pasillo, pasando por un baño
ornamentado, y más abajo en la oscuridad de la casa. Hay una vieja cocina de
los empleados que parece vacía, y en el lado opuesto del pasillo, grandes
puertas se abren a un salón. Unas enormes ventanas dejan pasar la luz
plateada de la luna, bañando los viejos muebles con un brillo mágico.
Pero lo más importante es que está completamente vacío, lo que lo convierte
en el lugar perfecto para que me chupen la polla.

75
Saxon James King of Thieves

Me escabullo dentro, y luego me quedo en las sombras, observando el otro


extremo del pasillo. Le doy a Chad cinco minutos para escabullirse, y si no lo
hace, se acabó. Me lo tomaré como una señal muy clara de que nunca hemos
de enrollarnos.
La excitación empieza a acumularse en mi ingle, y maldita sea, espero no
tener que irme decepcionado.
Apenas dos minutos después, aparece Chad.
Reconozco su silueta una fracción de segundo antes de que se le vea la cara, y
lo observo deambular antes de detenerse a mirar en el baño. Una adorable
mirada de perplejidad cruza su rostro y, por un momento, me planteo no
delatarme, pero mi polla da un tirón insistente, así que me inclino hacia
delante y silbo.
Su cabeza se inclina hacia el sonido, y cuando me ve, su cara se abre bajo una
sonrisa.
Maldita sea, es guapo.
Chad avanza a toda velocidad por el pasillo, acortando rápidamente la
distancia entre nosotros. Me empuja hacia la habitación y cierra la puerta
tras nosotros.
—Hola.
—Hola.
Traga saliva. Veo la fuerza con la que trabaja su grueso cuello.
—Estás... Mierda, estás sexy esta noche.
—¿Debería preocuparme que tenga que hacer tanto esfuerzo para que
pienses eso?
—No —Chad vacila y luego se acerca para acariciar mi mejilla—. Tienes
diferentes etapas de sensualidad.
Retrocedo para posarme en el respaldo de una tumbona.
—Sí, tienes que hablarme de eso.
—¿Me hará echar un polvo?
—Depende de cómo respondas.
—Bien. Así que antes, eras un Bailey sexy y refinado. Cuando te vi en
tu habitación, eras la Bailey sexy y dormilón. En la fiesta donde nos
conocimos, eras la sexy y coqueto Bailey. Pero ahora, eres sexy y necesitado
Bailey, que además quiere señalar lo sexy que estoy también.

76
Saxon James King of Thieves

—Pero ¿Por qué? —Parpadeo inocentemente hacia él—. Cuando estás


aquí para hacerlo tú mismo.
—Eh —Se encoge de hombros—. Supongo que Pee-wee Herman y yo
volveremos a salir por esa puerta.
Resoplo una carcajada y me acerco a él para agarrar la trabilla del cinturón
antes de que pueda hacer un movimiento. Luego lo acerco.
—¿Te sientes inseguro?
—Me he vestido para ti —Pone mala cara. Normalmente, una frase así
me daría la impresión de que me gusta, pero Chad no es sutil. Es fácil de leer,
y su burla se percibe fuerte y claramente.
—No pensé en ti ni una sola vez mientras me vestía.
—Y ¿Cuándo estabas desnudo? —pregunta.
Apenas hay espacio entre nosotros, así que cuando Chad se adelanta, tengo
que separar las piernas para dejarle espacio. Me deja mirando hacia arriba
de una manera que normalmente no lo haría, y tengo que admitir que es una
completa excitación. Chad apenas es más alto que yo, pero es al menos el
doble de ancho, y me encanta cómo me hace sentir pequeño.
Me va a encantar aún más cuando todo ese volumen esté de rodillas para mí.
—¿Quieres hablar? —Pregunto, inclinando la cabeza hacia atrás para
verlo bien—. O ¿Quieres hacer lo que ambos hemos venido a hacer?
—¿Para qué estamos aquí exactamente?
—Me preocupa que estés cumpliendo con el estereotipo de deportista
tonto de verdad si tengo que explicártelo.
—Sólo quiero asegurarme de que estamos en la misma página aquí. El
consentimiento es importante.
—Te he atraído a una habitación oscura y desierta. Por favor, toma eso
como mi consentimiento.
Sus grandes manos inundan mis mejillas mientras sostiene mi cara.
—¿Qué ha cambiado?
Me encojo internamente, no queriendo esa pregunta pero sabiendo que es
justa. Puedo burlarme de Chad por ser un atleta tonto, pero él es perspicaz.
—Hace demasiado tiempo que no me enrollo, lo necesito, y por alguna
razón, no puedo pasar a nadie más hasta que te tenga a ti.
Su cara se ilumina.
77
Saxon James King of Thieves

—¿De verdad?
—No le des importancia. Es un gran inconveniente para mí.
Se ríe mientras se inclina para rozar sus labios contra mi oreja, bajando la
mano a mi cuello.
—Yo tampoco he pensado en enrollarme con nadie más.
Un pequeño indicio de preocupación me hace pensar que tal vez he
interpretado mal a Chad, que tal vez no es el hombre-puta que yo creía, pero
ya es demasiado tarde para dar marcha atrás. Me estremece su aliento en mi
oreja.
—Una vez, entonces —me obligo a decir.
—De acuerdo.
—Podemos hacer que el otro se corra, y luego volver a olvidar que la
otra persona existe.
Se retira, frunciendo el ceño, y estoy esperando que no esté de acuerdo
cuando, en cambio, asiente con la cabeza.
—De acuerdo.
Esa palabra hace que el alivio recorra mis venas.
—Bien. Ahora te quiero de rodillas.
Chad gime.
—Por mucho que quiera eso, la gente va a empezar a buscarme pronto,
y no quiero tener que apresurarme.
—Llevamos unos diez minutos.
—¿Qué puedo decir? Soy un tipo popular.
Gimoteo en señal de protesta.
—Necesito que esto acabe de una vez. Mierda, estoy muy empalmado.
—¿Todo para mí? —Una mirada malvada cruza su cara mientras
desliza su mano por mi muslo para tomar mi polla—. La tienes dura.
—¿Vas a intentar decirme que no lo estás?
—De ninguna manera. A Pee-wee Herman le gustas.
Me acobardo.
—Okey, he cambiado de opinión. Tienes que dejar de llamarlo así.

78
Saxon James King of Thieves

—Pero nunca antes alguien me había nombrado la polla. Me parece


una falta de respeto no seguir el juego.
—Te doy todo el permiso para que me faltes al respeto.
—Te tomo la palabra —Se inclina hacia mí y mis labios se estremecen
de anticipación. Está a un suspiro, con los labios a punto de rozar los míos...
cuando da un paso atrás—. Más tarde.
—¿Hablas en serio?
—Deja la ventana sin cerrar para mí.
—Tal vez he cambiado de opinión.
—Sí, claro —Se gira, a medio camino de la puerta, y arrastra su mirada
sobre mí—. Ven aquí.
—No quiero —Y no es tanto un "quiero" como el hecho de que caminar
con mi erección atrapada detrás de estos pantalones ajustados será muy
incómodo.
Me hace un gesto con el dedo.
—Ven aquí, princesa.
Dios, odio ese nombre, pero cuando lo dice, tan profundo y ronco... mis pies
se mueven antes de que les haya dado permiso.
Me observa con avidez y, una vez que lo alcanzo, me agarra de la corbata y
me atrae hacia él. Entonces sus labios están sobre los míos. De repente,
vuelvo a esa noche en su habitación, necesitado y reclamando, con una
mandíbula fuerte y desaliñada bajo mis palmas, una lengua caliente y segura
empujando mi boca. Chad me sujeta la corbata para que no pueda
escaparme, y luego pasa su mano por debajo de mi chaqueta para extenderla
por la parte baja de mi espalda. El calor de su contacto se filtra a través de mi
camisa.
Me acerco más. Me agarro a él con más fuerza mientras le beso con la misma
dureza que él, queriendo alargarlo, queriendo asegurarme de que me desea
tanto como yo a él. Sabe a burbujas y huele a colonia Tom Ford, y cuando por
fin vuelvo a tomar aire, parpadeando para volver al presente, estoy inclinado
hacia atrás, Chad se cierne sobre mí con los ojos oscuros y los labios
hinchados.
Los nervios me recorren el cuerpo.
—¿Todavía crees que vas a cambiar de opinión?

79
Saxon James King of Thieves

Casi le ruego que me la chupe aquí y ahora, pero lo que está insinuando, que
nos tomemos nuestro tiempo... quizá tenga algo de razón.
—Me escaparé en una hora. No creo que haya nadie en casa.
—Dejar la Casa Kappa sin vigilancia no fue inteligente la última vez.
Tiro de su labio inferior con mis dientes.
—Contigo aquí esta noche, fue un riesgo calculado.
—Sabes cómo hacer que un chico se sienta especial.
—¿Crees que eso es algo? Chico, tengo algunas sorpresas reservadas
para ti.
Chad gime, me besa de nuevo y se separa.
—No me dejes esperando.
Sale de la habitación, y yo me quedo demasiado tiempo de pie, intentando
que mi polla se desinfle antes de volver a salir. Cuando me reincorporo a la
fiesta, Chad no aparece por ninguna parte, y me cuesta todo mi autocontrol
esperar una hora entera antes de seguirlo.

80
Saxon James King of Thieves

Once
Chad
No me fío que los Kappas hayan dejado la casa desatendida, así que finjo
estar enfermo y me escabullo de la fiesta antes de tiempo, y luego me dedico
a explorar su casa. Lo bueno de ser la plaga residente de la Casa Sigma es que
siempre tengo una excusa para estar por aquí, y esa excusa no debe llevarme
de vuelta a Bailey. No hay razón para que nadie asuma nada sobre nosotros,
y me gusta que sea así.
Cuando mencionó que esta noche sería una más, al principio quise discutir,
pero encaja con mi objetivo de ser una bolsa de putas total este año. Una vez
que lo haya tachado de mi lista, podré pasar a la siguiente persona.
El sexo es algo que puedo encontrar con cualquiera. Lo que echaré de menos
son nuestros mensajes de texto. Pero tal vez todavía podamos tener eso. Es
posible.
Sin embargo, no estoy dispuesto a cuestionarlo y que esta noche no suceda.
Lo dejaré para más adelante.
Además, tal vez sólo disfruto tanto de los mensajes porque espero que me
lleven a donde yo quiero. Una vez que me he desahogado, puede que todo el
encanto de los mismos desaparezca también.
Sólo podemos esperar.
Odio lo complicado. Odio pensar demasiado.
Mi vida es una serie de decisiones espontáneas, y no pienso cambiar eso
ahora.
En cuanto veo a Bailey llegar a casa, me muevo y me deslizo por el estrecho
lateral de la casa hasta su ventana. Una lámpara o algo así se enciende y
entonces aparece él, mirándome como si supiera que ya lo estoy esperando.
Teniendo en cuenta que soy un hombre cachondo y de sangre roja, era de
esperar.
Bailey desliza su ventana para abrirla.
—Eres un poco como Rapunzel —digo, acercándome para subir.
81
Saxon James King of Thieves

—Esto parece mucho menos sano que una película de Disney.


Me río, y cuando meto las piernas dentro y me pongo de pie, él está más
cerca de lo que esperaba. Normalmente estoy más que seguro cuando se
trata de ligar, pero hay algo en Bailey que siempre hace que mi lengua
tropiece con lo que iba a decir. Estoy contento de ser el deportista tonto la
mayor parte del tiempo, pero cuando estoy cerca de él, quiero demostrar que
soy más que eso.
Por, uhm, la noche.
Claro que estamos aquí para excitarnos mutuamente, pero también quiero
gustarle a él. Mientras que todos los demás tienen una impresión de mí de
todos nuestros años viviendo en Greek Row, para él, quiero algo diferente.
Lo cual no es algo que vaya a pensar.
—Entonces, ¿Qué quieres...?
—Shh —le corto.
Él resopla.
—Me has hecho esperar toda la noche para esto. Lo siento si estoy un
poco impaciente.
—Como dije, no estamos apurando las cosas. Vamos a hacer esto una
única vez, así que vamos a hacerlo bien.
—No sabía que había una forma adecuada de tener sexo.
—Claramente lo has estado haciendo mal, entonces —Levanto una
mano para recorrer su mandíbula, amando la sensación de su suave piel bajo
las yemas de mis dedos—. No estamos planeando nada, sólo vamos a dejar
que las cosas se desarrollen. Hacer lo que nos parezca bien y disfrutar.
—No creo que nunca haya dejado de disfrutar de un rapidito —Bailey
presiona su erección contra mi muslo.
Chasqueo la lengua.
—Tan impaciente.
—Tan caliente. Lo cual es completamente culpa tuya. ¿Ese beso antes
de que te fueras? ¿Intentabas matarme?
No puedo evitar sentirme engreído.
—Sólo me aseguraba de que no se te ocurriera irte de la fiesta con otra
persona.

82
Saxon James King of Thieves

—¿Cómo quién? ¿Lucas? —Lanza el nombre como si fuera


completamente impensable, pero... se le ocurrió ese nombre con demasiada
facilidad.
Me pongo rígido.
—Eso fue específico.
—No puedo estar seguro, pero creo que estoy recibiendo vibraciones.
—¿Vibraciones?
—Sí, como si me hubiera invitado a salir unas cuantas veces, pero
podría estar leyendo demasiado en eso y ver cosas que no existen.
No he oído nada sobre Lucas, pero Bailey no parece el tipo de chico que no
sabría cuando le han coqueteado. Se dio cuenta de mis intenciones bastante
rápido, aunque no estaba tratando de ocultarlo precisamente.
Mi mandíbula se tensa al pensar en que Bailey y Lucas van a salir, porque no
lo veo.
—¿Qué es esa mirada? —pregunta.
—¿Qué mirada?
—La que llevas. Tienes la nariz arrugada.
Obligo a mi cara a relajarse, incluso mientras Bailey se ríe.
—Ooh, no te gusta cómo suena eso.
—No estoy celoso —me apresuro a decir, lo que le hace reír más—.
Pero puedes hacerlo mejor que solo Lucas.
La voz de Bailey baja a un tono coqueto mientras me empuja hacia su cama.
—¿Como un jugador de fútbol grande y fuerte que pueda atender todas
mis necesidades?
—Claro que sí —Esta es una conversación con la que puedo estar de
acuerdo.
—¿Quién dice que estaba hablando de ti?
Le rodeo la cintura con el brazo y me dejo caer en la cama, tirando de él para
que se ponga encima de mí.
—Confío en mis habilidades.
—Supongo que estoy a punto de averiguarlo.

83
Saxon James King of Thieves

Expulso de mi cerebro todos los pensamientos sobre el imbécil de Lucas y


me concentro en el hombre que tengo delante. Voy a ocuparme de sus
necesidades con tantas ganas que nunca olvidará esta noche. Una sonrisa
lenta y sucia empieza a dibujarse en mi cara mientras deslizo mis manos por
su espalda y le agarro el culo. Es un puñado jugoso, y tratar de averiguar lo
que quiero hacer esta noche se siente como estar en un buffet abierto con un
límite.
Me pongo encima y Bailey separa inmediatamente sus muslos para mí.
Ninguno de los dos hace ningún movimiento al principio, simplemente
estamos tumbados, respirando el mismo aire, con las narices casi tocándose,
alargando el momento todo lo posible.
Incluso en la oscuridad, puedo ver las pecas de su nariz.
—Tan bonito... —Respiro.
Bailey se retuerce.
—Menos hablar y más sexo.
—¿Por qué no te gusta que te haga cumplidos? —Ya lo he notado varias
veces.
Gime y echa la cabeza hacia atrás.
—Esto no es para lo que me apunté.
—¿Para qué te apuntaste?
—Una conexión caliente. No necesitamos hacer una pequeña charla, ya
sabes.
—Entonces... ¿Qué? ¿Quieres que te trate como un pedazo de culo?
—Claro.
La irritación me atraviesa.
—Bien —Demasiado para tomarme mi tiempo y disfrutar. Como,
todavía lo disfrutaré porque mi polla está dura y Bailey está caliente, pero
mentalmente, wow. Sí, eso no me gusta.
Empiezo a desabrochar los botones de la camisa, y Bailey se apresura a
ayudarme, pero cuando intento quitarla, se me engancha y se me retuerce y...
—Mierda.
Bailey se ríe y se inclina para quitármela de los hombros.
—Te has puesto muy tenso.

84
Saxon James King of Thieves

—Estoy tratando de hacerte pasar un buen rato.


—Ajá —Alcanza mi cinturón—. ¿Estás molesto?
—No. Estoy a punto de mojarme la polla. No hay nada por lo que
molestarse.
Sus manos siguen.
—Chad...
—Menos charla, más sexo —Voy a besarlo, pero se aparta. Me cuesta
todo lo que puedo no suspirar—. Tengo que decir que estoy recibiendo
mensajes contradictorios aquí.
—Siento que he dicho algo incorrecto, pero ambos acordamos tener
sexo, ¿No es así? ¿Esto va a ser raro?
Me detengo para no poner los ojos en blanco.
—Amigo, yo...
Me lanza una mirada de advertencia.
—Lo siento, princesa, no me voy a enamorar de ti si eso es lo que estás
pidiendo. Pero esto no es un polvo rápido en un baño. ¿Por qué los ligues no
van a ser calientes y divertidos?
—Uhm, ¿Supongo?
—¿Nunca te has reído mientras te chupaban la polla?
Bailey se mueve de nuevo y me quita los pantalones.
—Eso no parece una buena mamada.
—No estoy de acuerdo. El sexo no siempre tiene que ser serio.
Sus pestañas oscuras se estrechan y se inclina, con los labios rozando los
míos.
—Tal vez no, pero cuando estás tan excitado por la otra persona que
todo lo que puedes hacer es sentir, no hay mejor experiencia.
—De acuerdo, es un punto justo —Aprieto mi polla contra su muslo—.
Tal vez esto sea algo rápido después de todo.
—No, no, tú querías jugar —Me empuja hacia arriba—. Quiero verte
completamente desnudo.
Miro hacia abajo, donde mi polla hace fuerza contra mis calzoncillos, y
quiero argumentar que básicamente lo estoy, pero en lugar de eso, me los

85
Saxon James King of Thieves

bajo y me los quito de una patada, y entonces estoy de pie frente a él,
totalmente desnudo.
Su mirada me recorre, observando cada centímetro de piel.
—¿De qué es ese moretón? —Señala con el dedo el que tengo en el
costado, que parece mucho más grande que antes.
—Una mala entrada hoy.
—Huh —Se lame los labios, con la mirada fija en mi polla—. Tan
normal y anodino como dijiste.
Aunque hay una nota burlona en su voz, frunzo el ceño.
—Creo que ya no me gusta esa broma.
—¿Preferirías que te dijera que es la más grande que he visto nunca?
—Sí. Podría ayudar si te atragantas un poco también.
Levanta una ceja, y ésta desaparece bajo los rizos que han caído sobre su
frente.
—Creo que eso se puede arreglar.
—Bien. Pero ¿Puedes desnudarte primero? No estoy cohibido ni nada,
pero esto se siente raro —Todavía está completamente vestido, pero cuando
voy a alcanzar su botón superior, Bailey me agarra la mano.
Su contacto visual es repentino e inquebrantable.
—No.
—¿No?
Sus preciosos labios rosados se mueven.
—¿Te sientes vulnerable?
—Un poco, sí —Incluso mientras lo digo, se me pone la piel de gallina y
mi polla da un fuerte tirón. Aparentemente, eso me gusta. Estar desnudo y
expuesto, mientras él se burla de mí necesitando más—. Pensándolo bien,
creo que me parece bien.
—Bien. Ahora te vas a quedar ahí y me vas a dejar jugar contigo.
Otra sacudida. Otro gran y tonto sí de mi polla. Me acerco más.
—Con mucho gusto. Pero si quisieras concentrar toda tu energía entre
mis piernas, no me quejaría.

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Saxon James King of Thieves

La cabeza de Bailey está a la altura de mis abdominales y, mientras lo


observo, se inclina hacia delante y pasa su lengua por el surco entre ellos.
—Tus músculos son una obra de arte.
Los tenso más, queriendo presumir.
—Están contentos de ser apreciados.
Tararea, los labios rozando suaves besos a lo largo de mi estómago hasta
llegar a mi V. Su lengua se sumerge y sigue el surco hasta mi ingle.
—Mierdaaa... —Respiro. Mi mano encuentra automáticamente su pelo,
pero Bailey se retira.
—¿Puedo hacer algo?
—¿Qué?
Se levanta y apoya una mano en mi pecho.
—Quédate ahí.
Me esfuerzo por hacer lo que dice mientras le oigo moverse, y entonces su
calor cubre mi espalda.
Me agarra una muñeca y tira de ella por detrás. Algo sedoso la envuelve.
—¿Me das la otra?
Mi cabeza cae hacia atrás y me apresuro a obedecer.
—Dime que no me arrepentiré de esto.
—¿No confías en mí?
—¿Cuándo hay muchas posibilidades de que esto sea una broma para
hacerme quedar como un idiota? No.
—De alguna manera creo que atarte para hacerte fotos desnudo se
consideraría una forma de novatada.
—Sí. Eso. Lo cual va totalmente en contra del código de la fraternidad
y sería súper cruel de tu parte hacerlo cuando mi pobre polla sólo quiere que
jueguen con ella.
—Yo no me preocuparía. No hay nada de pobre en tu aspecto actual —
Bailey se ríe y me aprieta la corbata de las muñecas—. ¿Qué tal?
—Bien —Lo pruebo—. Pero ahora no puedo tocarte.
—Obviamente, el punto.

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Saxon James King of Thieves

Arrastra ligeros toques sobre mi piel mientras vuelve a ponerse delante de


mí. Sus labios encuentran mi garganta mientras sus dedos recorren mi
columna vertebral antes de detenerse en mi cadera. Tararea mientras me
besa, me pellizca el pezón con la mano libre y me lame una franja húmeda
desde la clavícula hasta la oreja. Mi cuerpo palpita y, si tuviera las manos
libres, ya lo habría empujado a arrodillarse, lo que hace que esto sea
frustrante y caliente a partes iguales. No estoy acostumbrado a ceder el
control. El tipo de chicas que me gustan me dejan tomar el control sin
rechistar, así que esto es... diferente. Y según mi polla que gotea, es bien
diferente.
La boca de Bailey encuentra la mía, y cuando su lengua empuja mis labios,
dejo escapar un largo y profundo gemido. Lo necesito con urgencia. ¿Por qué
he dejado pasar tanto tiempo para conectarme? Respondo a cada una de sus
caricias, empujando hacia delante para profundizar el beso, para obtener de
él lo que quiero.
Se aparta bruscamente y empieza a atacarme el cuello con besos húmedos
que continúa bajando por mi pecho hasta llegar a mi pezón. Mordisquea la
piel de los pectorales y éstos se tensan bajo su atención mientras continúa su
camino hacia el sur.
Me sujeta las caderas, con los pulgares rozándome los huesos de la cadera,
lamiendo los surcos entre mis músculos hasta que llega a mi ingle.
—Por favor... —Le ruego—. Necesito tu boca.
Manteniendo el contacto visual, pasa su lengua por mi raja.
—¿Todavía crees que esto es divertido?
Me apresuro a negar con la cabeza.
Sonríe, y entonces sus ojos se cierran mientras empieza a lamer largas
franjas por mi longitud.
—Me encanta esto.
—¿Qué? —Mi cerebro se esfuerza por girar y descifrar sus palabras.
—Tu polla. El olor, el sabor, el calor —La sostiene contra su mejilla—.
Mmm... Mierda.
Maldita sea, eso es caliente.
—Pensé que no te gustaba el arbusto —digo, haciendo referencia a la
primera conversación que tuvimos.
—El pelo recortado en el tipo con el que estoy es sexy —Su voz es
áspera—. No me gusta en mí.
88
Saxon James King of Thieves

Se zambulle en mi polla, y es tan inesperado que casi me vuelvo loco en ese


momento.
Se retira de repente.
—Tienes que mantenerlo bajo.
—¿Quieres decir que…?
—No creo que un gemido agudo cuente como silencio.
—Ah. Mierda. Lo siento.
—Estás perdonado —Me acaricia la raja con una sonrisa descarada y
empieza a chupármela en serio.
Se acabaron las burlas. Se amordaza a sí mismo, chupa con fuerza, lame
alrededor de la cabeza y vuelve a garganta profunda. Una de sus manos me
hace rodar las bolas en la palma, mientras la otra se cierra alrededor de mi
base y me hace trabajar con rápidos y superficiales tirones. Intento
contenerme y no empezar a follarle la cara, pero es casi imposible cuando me
mira. Tiene los ojos desenfocados, las mejillas hundidas, la barbilla y los
labios cubiertos de saliva. Sus rizos negros me piden que los agarre y los
desordene.
Ya me estoy imaginando que voy a descargar mi carga por toda su camisa
negra, cuando Bailey se retira, me lame las pelotas y vuelve a chupármelas.
Canturrea y se retuerce en su sitio, el contorno de su erección es evidente a
través de esos pantalones ajustados.
—Quiero tocarte —gimoteo. Y cuando empiezo a empujar, se me
escapa por completo el control.
Necesito acercarme, acercarme... Ya casi estoy ahí. Mis gruñidos empiezan a
sonar necesitados, desesperados. Sé que tengo que estar tranquilo, y lo estoy
intentando, pero carajo. Las cosas que está haciendo con su lengua son
irreales.
La boca de Bailey se cierra con fuerza y empieza a chupar con decisión.
—Estoy cerca... —Le advierto.
Se aparta.
—Dámela. Hasta la última gota.
Sí.
Vuelve justo a tiempo para atrapar el primer chorro de semen mientras el
dulce alivio del orgasmo se abate sobre mí. Mi cabeza se echa se echa hacia
atrás mientras contengo un gemido, las caderas se agitan con unos cuantos
89
Saxon James King of Thieves

empujones más con entusiasmo en el delicioso calor de su boca. Es


demasiado. Demasiado bueno. Y cuando por fin me ha vaciado las pelotas y
tengo la oportunidad de recuperar el aliento, Bailey me empuja hasta
ponerme de rodillas.
Se mete la mano en el pantalón y saca la polla, y apenas tengo un segundo
para admirarla, larga, rosada, con la cabeza hinchada –toda la zona sin pelo,
mierda–, antes de que sus dedos pasen por mi pelo y me empuje la cara
hacia ella.
Automáticamente abro la boca, preparado, deseando tener la oportunidad de
burlarme de él como lo hizo conmigo. La punta se desliza por mis labios y, al
sentir el primer sabor salado en mi lengua, todo mi cuerpo se relaja. Hace
demasiado tiempo que no hago esto, y sólo he dado la cabeza un par de veces
en mi vida, pero Bailey no me da la oportunidad de dudar de mis
habilidades. Me relajo y dejo que me use. Me penetra en la boca, sin
molestarse en ser suave, y me sorprende que nunca haya probado esto antes.
Quiero tocarlo y no puedo, y eso me vuelve loco. Aumenta cada sensación a
mil cuando todo lo que puedo hacer es arrodillarme allí y tomarlo mientras
él usa mi boca para hacerse sentir bien.
Sus jadeos se hacen más fuertes, su agarre se hace más fuerte en mi pelo.
—¿Te lo... tragas...?
Nunca lo había hecho, pero eso no me va a detener ahora. Lo fuerzo a entrar
más profundamente, enterrando la nariz en su ingle, y Bailey grita.
Sus piernas se tensan a mí alrededor y me tira del pelo con tanta fuerza que
las lágrimas me pinchan los ojos. Su polla se sacude cuando empieza a
correrse, cada grueso chorro golpea mi garganta de una forma totalmente
extraña. Intento tragarlo todo, pero me pilla desprevenido la cantidad que
hay, y se me escapa por las comisuras de la boca.
Bailey se echa hacia atrás con un largo suspiro, soltándome el pelo y dejando
atrás pequeñas punzadas de dolor.
Me aparto y me río.
—¿Bien?
—Oh, sí.
Me inclino para limpiar mi boca en sus pantalones y luego le lamo la polla.
Cuando me pongo en pie, con las muñecas aún atadas, doy gracias a Dios por
los músculos que he trabajado tanto, porque soy capaz de hacerlo sin
tropezar y parecer un perdedor. Me quedo con el largo cuerpo de Bailey, aun
completamente vestido, y decido que, por muy caliente que haya sido, no me
iré de aquí hasta que lo haya visto desnudo. Sólo necesito un fuerte tirón de
90
Saxon James King of Thieves

la corbata que me rodea las muñecas para que se afloje lo suficiente como
para soltarme, y entonces me subo encima de él.
Me dedica una sonrisa perezosa.
—Sigues aquí, ¿Verdad?
—Si crees que no estoy buscando un segundo asalto, estás loco.
Se ríe, con los ojos dulcemente arrugados, y no se resiste cuando empiezo a
desabrocharle la camisa. Es pálido y suave, y entierro mi cara en su suave
vientre. Luego le quito los pantalones y la ropa interior. Cuando por fin está
desnudo, me quedo de pie admirándolo. Es tan hermoso. Pero no se lo digo,
porque sé que no lo aceptará.
—Muy bien, muévete.
Se retuerce a un lado de su cama y yo me subo tras él.
—Tomaremos una siesta rápida, y luego vamos de nuevo.
—Trato hecho —Se acurruca en mi pecho y sus ojos se cierran—. Una
vez más debería ser suficiente.
O dos veces. Ya veremos.
Lo único que sé es que hay muchas formas de excitarse, y quiero cubrir todas
las posibles con Bailey. Palmeo su suave trasero mientras mis ojos se cierran,
y considero agarrar mi teléfono y poner una alarma, pero me quedo dormido
antes de hacerlo.

91
Saxon James King of Thieves

Doce
Bailey
El sonido de los pasos en el pasillo frente a mi puerta es mi despertador cada
mañana. Aprieto los ojos con más fuerza, luego me rindo y los abro contra el
sol de la mañana. Anoche no cerré las cortinas porque cuando Chad...
Oh, no.
Me levanto de golpe y me vuelvo hacia el hombre sexy que se extiende a mi
lado. Tiene las manos metidas detrás de la cabeza y su sonrisa se amplía
cuando ve que estoy despierto.
—¿Sabes que roncas?
—¿Qué haces todavía aquí?
Me ignora.
—Tampoco es un ronquido bonito. Sonabas como un cerdo. Y no como
un cerdito, sino como una de esas grandes mamás.
Entrecierro los ojos.
—Gracias por esa información, pero ¿No crees que deberías haberte
ido ya?
—Sí, hace horas. Pero me desperté cinco minutos antes que tú y ya oía
a la gente ahí fuera. De alguna manera no pensé que quisieras que tus
hermanos me vieran hacer el paseo de la vergüenza desde tu habitación.
Me encogí.
—No puedo creer que nos hayamos quedado dormidos.
—Yo sí puedo. Estabas todo calentito y mimoso.
Le lanzo otra mirada.
—Esto no es divertido.
—No dije que lo fuera. Pero ninguna cantidad de pánico rebobinará el
tiempo, así que, eh.

92
Saxon James King of Thieves

—¿Eh? —Le lanzo una almohada—. Es fácil estar tranquilo sobre esto
cuando no estamos en tu casa. A diferencia de ti, yo soy nuevo aquí. Intento
hacer amigos, no condenarlos al ostracismo.
—Has empezado con buen pie. Puedo decir con total confianza que
anoche estuviste muy amigable.
Se me escapa una risa.
—De alguna manera no creo que pueda usar esas habilidades con mis
hermanos.
—Y ¿Lucas? —Hay algo en su tono que me hace dudar.
—¿Qué pasa con él?
—Crees que te ha estado invitando a salir; suena exactamente como el
tipo de negocio amistoso que le gustaría.
Sí, ciertamente estoy detectando el tono.
—Posiblemente. Supongo que esperaré y veré.
No me lo esperaba cuando me rodea la cintura con un brazo cálido y me tira
de nuevo a la cama. Se coloca medio encima de mí, presionándome contra el
colchón, y me derrito.
—El pobre Lucas va a tener que lidiar con ser el segundo. Cada vez que
esté cerca de él, va a ser todo “Chad es más divertido que tú, Chad es mucho
más interesante que tú, Chad tiene grandes músculos y una polla
monstruosa y chupa la polla mejor que tú...”
—¿Debería preocuparme que sepas que tanto tú como Lucas chupan la
polla y que de alguna manera hayas conseguido comparar a los dos?
Se encoge de hombros.
—Estaría dispuesto a apostar dinero. Tengo buenos instintos.
—Me aseguraré de informar, entonces.
Un músculo de su mandíbula se tensa, pero rápidamente lo cubre.
—Bueno, como ahora no puedo escabullirme, parece que nuestra única
noche se ha convertido en toda una noche y un día, así que... —Se mueve
para que su erección presione la mía—. Tendré que asegurarme de que no te
quede ninguna duda de quién es más hábil para hacer que te corras.
Antes de que pueda argumentar ese pensamiento, se empuja contra mí, y
toda la necesidad de jugar a la calma se va por la ventana.
—Supongo que hemos acordado una vez más.
93
Saxon James King of Thieves

Chad se escupe en la palma de la mano y se mete entre nosotros, envolviendo


su mano alrededor de nuestras pollas. Me inclino hacia arriba y lo beso,
mordiéndolo, lamiéndolo y pellizcándolo mientras se abalanza sobre mí
hasta que ambos nos derramamos sobre su puño y mi estómago. Deja caer su
cabeza sobre mi pecho y sus labios rozan mi clavícula.
—¿Estar borracho de sexo es algo?
—Si no lo es, diría que hay un buen argumento para ello —Le paso la
mano por el pelo, sintiéndome cálido, saciado y ligero—. ¿Cuánto crees que
podríamos emborracharnos si seguimos haciendo eso todo el día?
Se ríe suavemente.
—Ah, mierda.
—¿Qué pasa?
—Tengo que ir a trabajar.
La decepción me golpea las tripas.
—¿No puedes decir que estás enfermo?
—Claro. No veo que mi jefe tenga problemas con que quiera el día libre
para que puedas hacerme correr la cabeza.
—Bueno, tú no dirías eso, obviamente.
Finge un jadeo.
—¿Mentir por ti? Puede que seas sexy, princesa, pero no lo suficiente
como para corromperme. Todavía.
Chad se levanta de la cama, y no hay nada que pueda hacer más que
limpiarme con los calzoncillos que llevaba anoche, luego rodar sobre mi lado
y mirarlo.
—Si tuviera músculos, ¿Sería lo suficientemente sexy como para que
mintieras?
Parece sorprendido de que se lo pregunte.
—No, tienes que darnos una oportunidad al resto.
—¿Qué significa eso?
—¿Me vas a obligar a decirlo?
—Claro.
—Bien, no me da vergüenza —Se inclina en la cama, con la cara cerca
de la mía, su bóxer es la única prenda que ha conseguido ponerse hasta
94
Saxon James King of Thieves

ahora—. Creo que eres jodidamente perfecto. Tu cara, tu cuerpo... la forma


en que tus ojos revolotean cuando te corres. Estás buenísimo y tú lo sabes y
yo lo sé, así que ya he terminado de alimentar tu ego.
Ok, no me esperaba todo eso. Me lo tomo como si no fuera nada.
—Mi ego está ahora increíblemente satisfecho, gracias —Sonrío
mientras me tumbo de frente, con las manos apoyadas bajo la barbilla
mientras lo observo terminar de vestirse—. ¿Cómo piensas salir de aquí sin
que te vean?
—No lo sé —Sus grandes dedos trabajan para asegurar sus botones—.
Probablemente no lo haga, pero todo está bien. Lo último que va a sospechar
la gente cuando me vea arrastrándome por la casa es que vengo recién salido
de alguna cosa.
—Eso es cierto.
—Y como seguro, me llevo esto —Chad agarra un reloj que tengo sobre
la cómoda.
—Ve por él —No le digo que es nuevo y no tiene ningún punto
asignado—. Entonces no me sentiré mal por llevármelo —Señalo su lámpara.
—¿Aún no se la has dado a Charles?
—No —No lo miro a los ojos—. Fue un poco furtivo, así que he estado
dudando al respecto.
—Podría agarrarlo y salir corriendo ahora, ya sabes.
—Lo sé —Ninguno de los dos hace un movimiento.
—Pero, quiero decir, cien puntos. Sé que si tuviéramos un nuevo
hermano y robara algo que valiera tanto, probablemente le suministraría la
bebida para la próxima semana.
—Bueno, estoy increíblemente preocupado por saber de dónde vendrá
mi próxima bebida, así que mejor déjalo ahí.
—Es lo más caritativo —Chad se inclina y me besa lentamente—. Pensé
que me merecía uno más.
—No hay desacuerdo por mi parte.
Se mete el reloj bajo el brazo, cruza hasta la ventana y se asoma al exterior
antes de abrirla.
—Bien, bueno...
—Sí. Estuvo bien.

95
Saxon James King of Thieves

—¿Sólo bien?
Mis labios se mueven.
—Me aseguraré de decirle a Lucas que eres el mejor que he tenido.
—Eso está mejor —Ninguno de los dos dice nada más por un
momento—. Bien, bueno, nos vemos.
—Nos vemos.
Chad salta por la ventana y lo oigo alejarse rápidamente. Me entristece verlo
marchar, por los orgasmos, claro, pero ambos estamos de acuerdo en que es
mejor así. Chad Doomsen ya está fuera de mi sistema, y puedo volver a
estudiar con alguna que otra conexión anónima para relajarme. A pesar de lo
que he dicho, no tengo planes de aceptar las ofertas de Lucas, ya sean
amistosas o no.

Sabiendo que Chad está hoy en el trabajo, organizo que mamá y papá se
reúnan conmigo en una cafetería a la vuelta de la esquina de Deja Brew.
Rachel está con ellos esta vez, y es agradable que se haya tomado el fin de
semana lejos de sus amigos para venir a visitarnos. Aunque nos separen
cuatro años, siempre hemos estado muy unidos.
—Esto es diferente —dice mamá mientras toma asiento frente a mí. A
diferencia de Deja Brew, este lugar es una cadena de cafeterías con cabinas
genéricas y suelos de baldosas lisos, con baristas más preocupados por
superar las colas de clientes que por ser amables. Lo odio. Pero es imposible
que me enfrente a Chad delante de mis padres después de esta mañana. No
confío en que no lo haga raro.
De hecho, estoy casi seguro de que lo haría a propósito.
—Me apetece un cambio —digo.
—Por supuesto —Los labios de papá tiemblan—. Nada que ver con
cierto barista, estoy seguro.
—Ni idea de lo que quieres decir.
Pero Rachel huele el cotilleo y se abalanza sobre el tema.
—Barista, ¿Qué barista?

96
Saxon James King of Thieves

—Nadie.
Se burla.
—¿De verdad? Mamá y papá se enteran del barista, y ¿Tú vas a
mantener a tu hermana favorita en la oscuridad?
—Eres mi única hermana, y todavía diría que no eres mi favorita.
Hace una mueca y mamá se ríe.
—Te lo enseñaré de vuelta al coche.
—No —gimoteo—. Por favor, no te acerques a esa cafetería.
—Pero, ¿Si tengo sed?
Señalo el expositor de bebidas embotelladas en la nevera junto al mostrador.
—Qué casualidad.
—No lo sé —Mamá se encoge de hombros—. Es un largo camino de
vuelta al coche.
¿Qué he hecho para que me torturen así? Ya puedo imaginarme a mamá y a
Rachel, con las caras pegadas a la ventanilla de cristal mientras mamá le
señala a Chad. Hablando de lo incómodo y embarazoso que es todo en uno.
—Te lo ruego.
—Bien, lo dejaré pasar —Le guiña un ojo a Rachel.
—He visto eso.
—No tengo ni idea de lo que estás hablando.
Mierda, Chad se va a alegrar de haberse librado de mí para cuando esas dos
terminen.
—Entonces, papá, único miembro de la familia que aparentemente no
me odia hoy, ¿Qué hay de nuevo?
—Este lugar —Mira a su alrededor y frunce el ceño—. No me gusta.
—¿Todo el mundo quiere hacerme imposible el día?
—No entiendo por qué no pudimos ir al otro lugar. ¿Pasó algo con el
chico del bar?
—Chad —interviene mamá.
—Sí, Chad. ¿Qué ha pasado?
Recojo mi menú y finjo estar absorto en las opciones.

97
Saxon James King of Thieves

—¿Chad? —Dice Rachel—. Qué nombre más imbécil.


—Es un chico de fraternidad.
—Tú también lo eres —señala—. Ahora, ¿Me vas a decir qué pasó con
el tal Chad, o de repente voy a tener que orinar justo afuera de Deja Brew?
Esta gente, lo juro.
—¿Por qué los amo? ¿Me lo recuerdan?
—Es un error de apreciación por tu parte —asiente Rachel.
—Como sea... oh, mira, hacen bagels —Distrae, distrae.
—Preferiría la tarta de queso que hacen en el otro sitio.
—Y yo preferiría no hablar de mi vida sexual con mi familia, pero
parece que hoy estamos todos dispuestos a decepcionarnos.
—Ah, sí —Rachel asiente sabiamente—. El sexo lo hará. ¿Qué pasó?
¿Las cosas se pusieron incómodas después?
Siento que toda mi cara está en llamas.
—No estoy teniendo esta conversación.
—Sí, Rachel, eres demasiado joven para hablar de sexo —dice papá.
Ella suelta un bufido divertido que hace que él haga una doble toma. Justo
cuando abre la boca para decir algo, sacude bruscamente la cabeza.
—No, no. No quiero saberlo. Nuevo tema de conversación.
—Oh, claro, podemos cambiar de tema cuando quieras —le lanzo. Casi
tentado de seguir con el tema para demostrar un punto.
—Ventajas de ser cabeza de familia.
—Ajá. Claro que sí, cariño —Mamá le acaricia el brazo distraídamente.
No se molesta en discutir porque todos sabemos que, si alguien manda, es
mamá.
Por suerte, pasamos el pedido sin más conversación sobre mi vida sexual o
sobre que Rachel no es la virgen que papá cree que es.
No es hasta que estamos comiendo que Rachel dice:—¿No hay regalo para
mamá esta semana?
El calor vuelve a inundar mi cara.
—La semana que viene tendré dos.
—Ya te he dicho que no necesito nada —dice mamá.
98
Saxon James King of Thieves

—Y yo te he dicho que me gusta sorprenderte.


—Y ¿Por qué no lo has hecho, entonces? —Rachel presiona.
—No paras, ¿Verdad?
—Sólo tengo curiosidad por saber por qué te sonrojas tanto.
—No me estoy sonrojando. No hay ninguna razón, salvo que ha sido
una mañana ajetreada.
—Oh, ¿En serio?
—¿Debería preocuparme por qué estás tan interesado en mi vida
sexual?
Rachel sonríe maliciosamente.
—Ah, una mañana ocupada con Chad, ¿No?
—Que alguien me mate ahora.
—Deja a Bailey en paz —dice papá. Pero es más un reflejo que una
orden.
—Por supuesto.
Por suerte, paso el resto de la comida sin tener que soportar más burlas, y
casi me he quitado de la cabeza a Chad cuando arranco de nuevo en casa y
encuentro un mensaje suyo. Lo abro de mala gana, esperando que no me
diga que lo han pillado, pero en su lugar encuentro una foto.
Una foto de mi familia y Chad sonriendo ampliamente alrededor de una
mesa en Deja Brew.
Hijo de puta.

99
Saxon James King of Thieves

Trece
Chad
Mi turno en el trabajo va rápido. Estoy lleno de energía. Mi estado de ánimo
en un diez. Pasar la noche con Bailey era exactamente lo que necesitaba. Sigo
teniendo flashbacks calientes como el infierno de su boca en mí, y me hace
estallar en momentos inapropiados. Como cuando vinieron sus padres y su
hermana.
Estoy silbando mientras hago un café tras otro, y mi compañera de trabajo,
Misty, no deja de sonreírme.
—¿Qué? —Pregunto cuando por fin hemos bajado la velocidad lo
suficiente como para recuperar el aliento entre pedido y pedido.
—Alguien se acostó anoche.
—Seguro que sí —No hay razón para que lo niegue—. Llevo unas
semanas poniendo empeño y ha dado sus frutos.
—¿Chad Doomsen prestando atención a una chica durante unas
semanas? Debe estar buena.
—Él lo está —Le guiño un ojo ante su sorpresa—. Quiero decir, vamos.
No es que pueda guardar todo esto para un género, ¿Verdad?
—Mi error —Se ríe—. Y bien por ti por ponerte a trabajar.
Tarareo de acuerdo, pero me sabe a mentira. La verdad es que hablar con
Bailey apenas supone trabajo. Es tranquilamente asertivo, intenta mantener
las distancias, pero cada vez que se desliza, me atrae aún más. Añade sus
habilidades para chupar pollas y el tipo salta inmediatamente a la cima de mi
lista de ligues.
Pero eso ya está hecho.
Se acabó.
Es hora de seguir adelante y perseguir una nueva cola o lo que sea.
Mi teléfono vibra en el bolsillo y tengo que resistirme a sacarlo de inmediato.
Han pasado una o dos horas desde que le envié el mensaje a Bailey y estoy

100
Saxon James King of Thieves

vergonzosamente desesperado por que sea él quien me responda. Menos mal


que el trabajo y el estar ocupado me impiden mirar constantemente el
teléfono.
Misty se toma su descanso y yo soy el único que queda al frente durante
media hora hasta que termine mi turno, así que ni siquiera puedo
escabullirme para echar un vistazo. Los minutos pasan con una lentitud que
entorpece la mente.
Cuando Misty vuelve a tomar el relevo, apenas se ha atado el delantal antes
de que yo me despoje del mío.
—Hasta luego —Me dirijo al pasillo para fichar, luego agarro mi
teléfono y...
Zeke.
Ese jodido idiota.
Zeke: ¿Puedes llevar la noche de Bro-motions12? Tengo un trabajo para
mañana que necesito arreglar
Bueno, mierda. Tengo un examen el martes para el que pensaba estudiar,
pero Zeke hace Bro-motions cada semana, así que puedo intervenir esta vez
por él.
Con el aumento de los problemas de salud mental, y la mayoría de los tipos
pensando que necesitan embotellar la mierda, Sigma Beta Psi trajo las
noches de Bro-motions. Estamos aquí para apoyar a nuestros hermanos, y
no es obligatorio que nadie se presente, pero nos aseguramos de tener un
lugar seguro para que la gente hable de lo que necesite.
Le hago saber que lo tengo, y luego me paso por la tienda para comprar
algunas papas fritas y mierda que reclamaré cuando esté en casa. Hablar de
emociones es un trabajo de hambre.
Cuando vuelvo a la casa, le entrego el recibo a Zeke y me dirijo a mi
habitación, ya que no empezamos hasta las ocho.
Me tiro en mi cama, sorprendentemente despierto teniendo en cuenta lo
tarde que es la noche y lo temprano que es la mañana. Me hace falta toda mi
fuerza de voluntad para no sacar el teléfono, pero teniendo en cuenta que mi
autocontrol es una mierda, no lo consigo.
Nuestros mensajes llenan mi pantalla y veo la imagen que le envié antes. ¿Lo
ha asustado? No era mi intención hacerlo. En realidad, no estoy seguro de

12
Se podría traducir como “hermanos emotivos”
101
Saxon James King of Thieves

por qué la envié, aparte de una furtiva sospecha de que quería un motivo
para que volviéramos a chatear.
Lo del sexo ya está hecho, pero no hay reglas que impidan que un hermano y
otro hermano puedan volarse la cabeza mutuamente y luego pasar el rato y
estar totalmente tranquilos al respecto.
¿Sigo la foto con un mensaje o capto la indirecta?
Sí, claro. No soy demasiado frío para enviar un mensaje a un chico al día
siguiente.
Justo cuando estoy a punto de enviarle un mensaje, aparecen unos puntos en
la pantalla que me indican que está escribiendo algo. Se me revuelven las
tripas y rápidamente me siento y empujo las almohadas detrás de mí.
Los puntos desaparecen, luego vuelven a aparecer y luego vuelven a
desaparecer.
Después de unos minutos sin nada más, le llamo la atención.
Yo: ¿Pensando muy bien en lo que quieres mandar por mensaje de texto?
Bailey: Y la única razón por la que lo sabrías es si estuvieras haciendo lo
mismo
Yo: Por favor. Ambos sabemos que no pierdo el tiempo pensando. Estaba a
punto de enviarte otro mensaje cuando vi que ibas de un lado a otro para
enviarme el mensaje perfecto. Lo entiendo. Soy un tipo difícil de
impresionar.
Bailey: Lo siento por mi familia.
Me sorprende que no aproveche la oportunidad para ponerme en mi lugar,
pero esto es... algo. ¿Una respuesta? ¿Una apertura a una conversación?
Estoy demasiado emocionado por averiguarlo.
Yo: No, han hecho que el día sea interesante
Bailey: Me siento mal por ti si ellos fueron la parte interesante de tu día
Yo: Bueno, aparte de su visita, estuve hasta los codos de café molido y
recuerdos de ti chupándome la polla
Tal vez sea forzar las cosas, pero no puedo evitarlo. No tiene sentido hacerse
el tímido cuando ambos hemos bebido los fluidos corporales del otro.
Bailey: Son buenos recuerdos
Yo: De acuerdo
Bailey: Supongo que nos veremos por ahí
102
Saxon James King of Thieves

Ah, no. No, no, no. No es así como se supone que debe ir esto.
Bueno, es lo que acordamos, pero no estoy dispuesto a terminar tan pronto.
Pero ¿Qué le respondo a eso?
Yo: ¿Todavía estás contento de haber terminado?
Bailey: Es lo mejor
Yo: Claro. Totalmente
Bailey: ¿Por qué puedo escuchar desacuerdo detrás de tus palabras tan
agradables?
Yo: Sólo... es un poco de vergüenza. Pero, ¿Podríamos seguir hablando?
Dijiste que no tienes muchos amigos todavía y podríamos ser amigos
Bailey: Sí, eso iría bien con mis hermanos. 'Nos vemos chicos, voy a comer
con Chad'
Yo: Podemos tener nombres en clave el uno para el otro. Tú eres princesa y
yo soy...
Bailey: ¿Pee-wee Herman?
Yo: ¿Pensé que era mi basura? Podría ser un poco confuso. Te pondrás en
plan "quiero ver a Pee-wee" y si no sé a cuál te refieres, las cosas podrían
ponerse incómodas rápidamente
Bailey: Cierto. Siempre puedes ir con Johnny Bravo
Yo: ¿Debería preocuparme por lo rápido que se te ocurrió?
Bailey: Probablemente
Yo: ¿Entonces seguimos charlando? ¿Sólo usamos nombres en clave?
Bailey: No creo que sea una buena idea
Intento no sentirme demasiado decepcionado ya que él ha sido claro sobre el
acuerdo todo el tiempo. Apesta, quizá más de lo que esperaba con la presión
que me golpea el pecho, pero me hago bolas y respondo.
Yo: De acuerdo entonces, nos vemos
Miro la pantalla durante un tiempo vergonzosamente largo, pero no
responde. No me afecta. No me afecta.
¿Así que nos hemos divertido? Y ¿Qué?
No me debe nada.

103
Saxon James King of Thieves

Estoy muy tentado de enviar algo más, cualquier cosa, pero en lugar de eso,
guardo mi teléfono.
Ceno rápidamente y empiezo a preparar la sala de estar, lista para quien
necesite desahogarse. Diablos, tal vez me toque a mí esta noche.
Pero probablemente no.
¿Qué voy a decir? ¿El tipo con el que me enrollé ya no me habla, aunque es lo
que acordé? Me dirán que salga y busque a otro para metérsela.
Soy Chad Doomsen. Nunca he tenido problemas para ligar.
Hay un poco de gente que aparece, algunos que viven en la casa y otros que
no. Carter asoma la cabeza y se ríe cuando le digo lo que estamos haciendo.
Como es lógico, no se queda.
Acabamos con unos diez chicos, además de una pareja que vive aquí y que
está en la puerta, dispuesta a ayudar si es necesario.
No hay mucho más que hacer en un domingo por la noche.
Champers va primero. Dice que cree que su mujer lo engaña. Después de las
rondas iniciales y obligatorias de "que se joda esa perra", la gente comienza a
ofrecer consejos reales. No estoy aquí para anular nada, sólo para
asegurarme de que ninguno de los consejos es peligroso o estúpido y para
añadir esa capa extra de apoyo de los mayores de la casa.
Robbie está preocupado porque va a reprobar. Ha suspendido sus dos
últimos exámenes de química y tiene una reunión con su profesor mañana.
Larken se ofrece a repasar la materia con él.
Miles echa de menos a su familia en Tennessee.
El jefe de Pete está reduciendo las horas de trabajo y a él le preocupa no
llegar a las cuotas.
Me recuesto en mi silla mientras mis hermanos hablan abiertamente y los
observo juntos. Es una zona totalmente libre de juicios, y se siente bien saber
que mis hermanos tienen algo así. Mañana volverán a ser idiotas, pero esta
noche nos ponemos el sombrero de la seriedad y hablamos.
—¿Qué hay de ti, VP? —Robbie pregunta.
—No, estoy bien —digo—. Ya me conoces. Mientras tenga el fútbol, a
ustedes y suficiente cerveza para tomar decisiones cuestionables, estoy
tranquilo.
—Típico de Doomsen —dice Pete a través de una sonrisa—. ¿Qué
decisiones cuestionables has tomado últimamente?

104
Saxon James King of Thieves

Me froto el brazo, sin saber si decir.


—Bueno, mi enganche de anoche me dejó con un montón de
preguntas, si a eso te refieres.
Larken se ríe.
—¿Meterla en el agujero equivocado?
Robbie golpea a Larken en la nuca.
—Vete a la mierda, animal. No hay ningún agujero equivocado.
—Entonces, ¿Cuál fue el problema, Chad? ¿Ella te dejo?
Y es por esto que no quería decir nada. Nunca he mentido sobre mi
sexualidad, pero tampoco he confirmado nada rotundamente. Y la idea de
negarlo ahora... me aclaro la garganta.
—Me ataron las muñecas, en realidad.
Cobarde.
—Bondage. Caliente.
—Lo fue.
—¿Es una chica griega? —Robbie pregunta.
Mi lengua pasa por mi labio inferior.
—No, son, ah... de fuera de la familia —Doble mentira.
Vaya. Estoy en llamas. Literalmente, nunca me he odiado más.
—¿Volver a verla?
—No —A él—. No hay planes de hacerlo. Eso es lo que me hace dudar.
—¿Quieres hacerlo? —Pregunta Larken.
—Creo que tal vez… mierda, es… —bastante genial.
—¿Es una chica de padres? —pregunta Robbie, sorprendido—.
¿Doomsen encontró una chica digna de él?
Miro fijamente a Robbie por un momento, tratando de averiguar cómo
responder. No estoy avergonzado. No lo estoy. Además, creo que mis
hermanos son mejores de lo que les atribuyo, porque no hay forma de que
me expulsen o algo así por ser bi; sin embargo, el factor Bailey es otra
historia.

105
Saxon James King of Thieves

Me obligo a encogerme de hombros. Totalmente casual. No hay nada de qué


preocuparse. Definitivamente, mi garganta no está tratando de pegarse a sí
misma para mantener las palabras.
—En realidad, no hay ninguna chica. Es un chico y no puedo dejar de
pensar en él.
Silencio.
Carajo.
Es asfixiante.
Espero que sólo sea que todavía están procesando o que ninguno de ellos
quiera ser el que hable primero.
Finalmente, Robbie se apoya en el sofá y extiende los brazos a ambos lados.
—Me he enrollado con un tipo antes.
Eso realmente no debería sorprenderme.
—¿Lo has hecho?
—Sí. Quiero decir, no a propósito. Estoy bastante seguro de que soy
heterosexual y todo eso, pero era guapísimo y estaba bien vestido, y para
cuando le quité la falda... —Robbie levanta ambas manos—. Un poco de
sorpresa, pero me dejé llevar.
Me río a carcajadas.
—Por supuesto que sí.
Brandon se golpea la nuca.
—¿Cómo sabes que no era una chica trans, imbécil?
—¿Cómo crees? —Robbie resopla—. Soy un caballero. He preguntado.
Chupar pollas en realidad no ha sido lo peor que he hecho.
Brandon empieza a atragantarse con el aire.
—Y ¿Tú, Dooms? —pregunta Robbie, volviendo la atención hacia mí—.
¿Sabías que eran un tipo primero?
—Lo sabía.
—¿Eres gay, hermano?
—No. Bi.
Robbie asiente.

106
Saxon James King of Thieves

—Así que volviendo a mi pregunta original. ¿Es del tipo de los que se
reúnen con los padres?
—Probablemente. Pero no está interesado.
—Maldita sea. El tipo debe pensar un poco en sí mismo para
rechazarte.
El ambiente en toda la sala se relaja. La conversación avanza.
Nadie murmura mierda sobre mí o hace cosas raras.
Pero entonces, siempre me imaginé que mis hermanos serían geniales.
Sin embargo, sé que van a empezar a vigilar con quién salgo, tratando de
elegir quién es el chico, así que probablemente sea bueno que Bailey y yo
hayamos terminado.
El lado bueno de las cosas.
Aunque no lo parezca.

107
Saxon James King of Thieves

Catorce
Bailey
Según Lucas, Rho Kappa Tau hace unas fiestas en el jardín de lo más
divertidas. Nunca habría descrito una fiesta en el jardín de esa manera, pero
si hay algo que he aprendido desde que me trasladé, es que la vida griega
aquí es diferente a la que estoy acostumbrado. Todo se basa en la tradición, y
con todas las casas de las fraternidades y hermandades tan juntas, es una
comunidad muy unida. Que aparentemente piensa que las fiestas en el jardín
son algo para emocionarse.
Ayudo a mis hermanos a preparar el exterior. Tenemos uno de los bloques
más grandes, así que hemos alquilado una enorme carpa llena de mesas,
hemos montado una pista de baile y los camareros vendrán más tarde para
asegurarse de que todo el mundo tiene suficiente alcohol para ahogar su
moral. La fiesta se prolonga desde la tarde hasta la noche, y tengo la
sensación de que por muy sofisticado que mis hermanos intenten hacer el
evento, la mierda va a ser un desastre.
—Tiene buena pinta, ¿Eh? —pregunta Lucas, apretando mi hombro—.
Juro que cada año se hace más grande.
—¿Se llenará de gente?
—De pared a pared. Como es algo diferente y todo el mundo se viste de
gala, la gente quiere ser vista aquí. No es una fiesta de Sigma llena de cerveza
barata y agujeros de gloria.
—Dices agujeros de gloria como si fuera algo malo.
Lucas sonríe suavemente y me mira a los ojos.
—Dudo que necesites el anonimato para conseguir que alguien te la
chupe.
Rápidamente miro hacia otro lado. Quizá no necesite el anonimato, pero lo
prefiero. Sin embargo, no se lo señalo a Lucas, porque no es algo de lo que
tenga que preocuparse.
O a mí, aparentemente, porque han pasado semanas desde que me enrollé
con Chad, y no he hecho movimientos para intentarlo con nadie más.
108
Saxon James King of Thieves

Y esta noche será la primera vez que me encuentre cara a cara con él desde
entonces.
He agarrado mi teléfono unas cuantas veces para enviarle un mensaje.
Hablar no tiene por qué equivaler a tener sexo si no lo quiero... pero hay
muchas posibilidades de que lo quiera, y por eso me he contenido.
Eso, y que no quiero saber de toda la gente con la que Chad se está
enrollando. Había una foto en nuestros mensajes de grupo el fin de semana
pasado, y él estaba en el fondo, besando a una chica de la hermandad contra
una pared. Lo vi de inmediato y mi estado de ánimo se desplomó.
Claro, todo esto fue decisión mía, pero me reservo el derecho de sentirme
mezquino al respecto de todos modos.
No es que no conozca su reputación.
No es que no fuera la razón exacta por la que me enrollé con él en primer
lugar.
No es que no haya conocido a tipos como él antes.
Sólo que normalmente soy mejor para no involucrarme con ellos.
—Muy bien, reunión de la casa —dice Charles, así que Lucas y yo lo
seguimos. Nos pone al corriente de cómo va a ser la fiesta y de que bajo
ningún concepto dejaremos que un Sigma entre en la casa con el Rey de los
Ladrones en juego.
Como si tuviera que decírselo a alguien cuando todos son tan duros como los
demás.
Estoy tratando de unirme y ser competitivo, pero todavía hay una división
allí. Algunos días, cuando miro la lámpara de Chad –lámpara de verdad, y no
un eufemismo– me pregunto si realmente quiero hacer amigos. Es la razón
por la que dejé este asunto con Chad antes de que se convirtiera en algo más
de lo que es, pero no he hecho ningún movimiento para hacerlo.
¿De qué sirve negarme a mí mismo el sexo caliente si no voy a cumplir con la
razón por la que me alejo?
En cuanto termina la reunión, me dirijo a mi habitación y agarro la lámpara.
Aunque Chad me diga que lo haga, no me parece bien entregarla.
—¿Qué es esto? —pregunta Charles.
Le doy la vuelta y le enseño a Charles el logotipo y el número que hay en la
parte inferior.
Se echa a reír.
109
Saxon James King of Thieves

—Mierda, Bailey. ¿Cómo has conseguido eso?


Me espero la pregunta, así que soy lo más impreciso posible.
—No puedo revelar todos mis secretos, ¿Verdad?
—¡Lucas, mira esto! —Charles sostiene la lámpara—. Bailey ha llegado
a lo grande.
Lucas frunce el ceño mientras toma la lámpara, mirando el número.
—¿Cómo has conseguido esto?
Me encojo de hombros.
—A escondidas. Voy a prepararme.
Mientras me alejo, juro que puedo sentir sus ojos sobre mí. Espero que se
corra la voz rápidamente y que haga exactamente lo que dice Chad y ayude a
que la gente se acerque a mí. Y si no, oh, bueno. Lo he intentado.
La fiesta en el jardín puede ser elegante, pero sigue siendo temática. Por
supuesto. El tema es Tiempo de Primavera, aunque estemos en otoño.
Aparentemente, la gente se presenta con estampados florales o coronas de
flores, faldas de hierba y plumas y conchas estratégicamente colocadas.
Tardo demasiado tiempo en decidirme por un conjunto, pero acabo
poniéndome una camiseta abotonada con un sutil estampado de palmeras
que hace juego con mis pantalones cortos. Me afeito las piernas, con la
esperanza de que atraiga la atención hacia los músculos de mis pantorrillas,
y paso demasiado tiempo arreglando mis rizos.
Me gustaría decir que lo hago para sentirme bien, pero si soy sincero, espero
al cien por cien estar lo suficientemente guapo como para que Chad no
pueda evitar acercarse a mí.
Aunque le haya dicho que no lo haga.
Uhg. ¿Cómo puedo esperar que esté interesado cuando ni siquiera sé lo que
quiero?
Tomo mi teléfono para enviarle un mensaje. Puede ser cualquier cosa.
Preguntarle si viene esta noche, ver cómo está, pero después de unas
semanas, es muy probable que ya haya pasado página. La evidencia está
claramente ahí. Qué incómodo es tener que enfrentarse a él después de
enviar un mensaje al que no responde.
Sí, no.
No voy a pasar por eso.

110
Saxon James King of Thieves

Cuando llega la hora de la fiesta, ya llevo unas cuantas copas y siento un


buen zumbido. Pase lo que pase esta noche, estoy decidido a divertirme. Y a
medida que cada cerveza se desliza más fácilmente por mi garganta, estoy
cada vez más seguro de que quiero que esa diversión sea con Chad.
Los remordimientos pueden esperar hasta mañana.
Una media hora después de la hora de inicio, la gente empieza a aparecer, y
Lucas tenía razón. Todo el mundo tiene algún tipo de tema floral o al aire
libre. Mantengo un ojo en la entrada del patio trasero y otro en la fiesta
mientras hago lo posible por encajar con mis hermanos. La mayoría ha oído
hablar de la lámpara y, desde entonces, aún no he tenido que buscar mi
propia bebida. Siempre estoy rodeado de ellos, siendo arrastrado por sus
conversaciones, y casi desearía poder decirles que se vayan.
No es hasta que la carpa blanca se tiñe del rojo intenso del atardecer que veo
mi primer indicio de Sigma House. Llegan dos chicos llamados Robbie y
Brandon, ambos vestidos con faldas de hierba, camisas hawaianas y coronas
de flores.
Charles capta la mirada de uno de nuestros novatos apostados frente a la
puerta trasera de la casa y asiente hacia los Sigma. Su señal de que están
aquí, estén atentos.
Como si fuéramos una especie de organización de espías de alto secreto.
Resoplo y bebo mi vaso mientras los pelos de ambos brazos empiezan a
erizarse. Me fijo en Chad antes de que me vea a mí. Lleva la misma camisa
con estampado floral que Robbie y Brandon y unos pantalones cortos de
color rojo brillante. Unos pantalones rojos brillantes y ajustados que le ciñen
el culo y muestran sus gruesas piernas de una forma que debería ser ilegal.
Mierda, se ve bien.
¿En qué demonios estaba pensando al dejarlo?
Se pasea por el patio como si fuera el dueño del lugar, y no puedo apartar la
vista. No deja claro que me ha visto, pero hay algo en su forma de
comportarse y de mirar a propósito a todas partes menos en mi dirección
que me hace pensar que podría haberlo hecho. La gente se siente atraída por
él. Se sienten atraídos por su personalidad. Quiero ser uno de ellos, pero me
contengo.
No estoy desesperado. Podría ligar si quisiera.
Mi estúpido y aburrido ego sigue alimentando esas mentiras.
No tarda en estar rodeado por un grupo de hermanas de la hermandad,
todas pendientes de cada una de sus palabras. Incluso sin poder oírle, me

111
Saxon James King of Thieves

doy cuenta de que está coqueteando. Los toques extra, el contacto visual
prolongado, la risa excesiva.
Aprieto la mandíbula.
Dame.
A mí.
Atención.
Salgo de la tienda y cruzo el patio hasta donde Lucas está de pie junto a una
mesa, sirviendo alcohol en una copa roja. Demasiado para la clase.
—¿Una de esas para mí?
Sonríe y me da un trago.
—Puede ser —Agarra otra copa y se sirve una para él.
—Creía que ustedes contrataban personal para esto.
—Nosotros —me mira de forma mordaz—, contratamos personal para
la comida y la bebida de lujo. La bebida fuerte es para servirse uno mismo.
El vodka no suele ser uno de mis favoritos, pero no se trata de eso. Golpeo mi
copa contra la de Lucas.
—Hasta el fondo.
Bebemos un largo trago y luego nos quedamos en un silencio medio
incómodo. Su mirada se desplaza hacia algo por encima de mi hombro y se
acerca un poco.
—Oye, ¿Has oído que aparentemente Doomsen salió del armario con
sus hermanos la otra semana?
—Él... ¿Qué?
—Sí, es bi o algo así. Salvaje. Nunca hubiera pensado que un tipo como
él admitiera que le gustan las pollas.
—¿Por qué? ¿Porque es un deportista?
—No, porque él y Robbie Harrows solían llevar la cuenta de con
cuántas chicas se habían acostado en un mes.
Arrugo la nariz.
—Qué asco.

112
Saxon James King of Thieves

—Sí. Y eran francos al respecto, así que no es que nadie no supiera en


qué se estaban metiendo, pero ¿Ves lo que quiero decir? Totalmente
mujeriegos.
—Bueno, aparentemente Chad no discrimina a quién está… izando.
Lucas se mueve. La mirada se desvía hacia mí y se aleja de nuevo.
—¿Qué, uhm... qué piensas de ello?
Al principio estoy seguro de que me está llamando la atención sobre Chad,
pero hay un ligero rubor en sus mejillas que me hace pensar lo contrario.
—¿Qué quieres decir?
—Bueno, ah, ¿Qué piensas? Sobre, ya sabes, las cosas LGBT...
Vaya. No había planeado salir del armario con nadie, pero tampoco pensaba
mentir.
—Teniendo en cuenta que soy gay, creo que está bien.
—Oh —Parpadea al verme—. Sí, uhm, yo también.
Oh, no. Su suave sonrisa se ensancha, y me siento incómodamente
consciente de la forma en que me mira. Como si este secreto compartido nos
uniera de alguna manera.
Antes de que pueda decir algo más, me alejo.
—Es increíble. Podemos compartir historias alguna vez —Y en mi prisa
por alejarme, me doy la vuelta y caigo de cabeza contra alguien. Unas manos
me agarran antes de que pueda caer de culo, y una voz familiar golpea mis
oídos.
—Tenemos que dejar de encontrarnos así.
Se me seca la boca, incluso cuando me zafo del agarre de Chad.
—Eh, hola.
No responde. Sus ojos marrones me recorren lentamente, asimilando todo, y
me cuesta un esfuerzo físico no reaccionar. Entonces su mirada se dirige a
Lucas y vuelve a mirarme.
—¿De qué están hablando aquí?
—No es asunto tuyo, Doomsen —dice Lucas con voz aburrida—.
¿Alguien te cacheó antes de entrar?
—No hace falta. Conozco las reglas.
Lucas se inclina hacia mí.
113
Saxon James King of Thieves

—Chad pensó que sería inteligente soltar petardos el año pasado. Los
presidentes de la época tuvieron que firmar un acuerdo para que no
fuéramos el blanco de las fiestas de los demás.
Chad se encoge de hombros.
—Todo el mundo comete errores.
—Sin embargo, los errores no suelen cerrar una fiesta, ¿Verdad?
Chad hace un trabajo tan bueno pareciendo inocente que es una lucha para
no reírse.
—No estoy seguro de llamarlo una fiesta, teniendo en cuenta que tuve
que dejarlos salir para animar las cosas en primer lugar.
Lucas sacude la cabeza y se coloca entre Chad y yo.
—Vamos, Bailey, vamos a buscar a Jordan —Su mano se apoya en la
parte baja de mi espalda, y me pongo rígido cuando intenta alejarme. Sin
mirar, puedo sentir que Chad nos observa.
No quiero que se haga una idea equivocada, pero no puedo decir nada
delante de Lucas. Eso lo haría sospechar. A medida que aumenta la distancia
con Chad, vuelvo a mirar por encima del hombro y confirmo mi teoría. Sus
ojos están entrecerrados, con la mirada centrada en la mano de Lucas
apoyada en mi espalda, y me recuerda su tono cuando había bromeado sobre
la posibilidad de enrollarse con mi compañero de piso.
Interesante.
Quería su atención, y la tengo.
Pero, ¿La quiero a costa de que se sienta celoso? No me gustó sentirme así
cuando lo veía con esas chicas de la hermandad o cuando había visto la foto
de él besando a una de ellas.
He intentado negar mi atracción por él.
He intentado mantener la distancia.
No ha funcionado.
Así que tal vez sea el momento de probar otra cosa.

114
Saxon James King of Thieves

Quince
Chad
Bebo un trago de vodka, sin mirar a propósito en dirección a Bailey.
Entonces, ¿Había hablado en serio sobre Lucas? Yo pensaba que todo eran
bromas, pero esto no me parece una broma.
El mal sabor que me produce pensar en esos dos haciéndolo es peor que este
vodka. Me tomo otro trago y doy una vuelta a la fiesta.
Ha llegado el momento de la noche en el que las copas de champán y han
desaparecido y han sido sustituidas por chupitos de gelatina y recuerdos de
la fiesta.
Y los chupitos de gelatina caen con demasiada facilidad. Estoy animado por
la confianza que me da el alcohol y por el deseo de romperle la mano a Lucas.
Es una combinación peligrosa, y puedes apostar tu culo a que, si tuviera
petardos, los encendería todos.
Repito el mantra de respetar los deseos de Bailey mientras me uno a un
grupo de hermanas de hermandad borrachas en la pista de baile. Cuanta más
distancia mantenga entre nosotros, mejor. Tocarlo antes fue demasiado
duro, y no volveré a hacerlo.
Las chicas están buenísimas, con las tetas al aire y los culos en los que
puedes hacer rebotar una moneda, pero como con todas las personas con las
que he hecho un intento últimamente, hay algo que falta. Se supone que
estoy en el mejor momento para ligar, pero mi puto cerebro está atascado en
Bailey. Desde que nos enrollamos, me he enrollado con unas cuantas
mujeres, pero he acabado volviendo a casa solo. Y no me hagas hablar de los
chicos. No puedo mirar a otro tipo.
Se está volviendo irritante.
Vuelvo a mirar a Bailey y me encuentro con que me está mirando, por fin
despegado de las garras de Lucas. Manteniendo el contacto visual con él,
rodeo con un brazo a la chica más cercana y la atraigo hacia mí. Ella no se
detiene mientras me rodea el cuello con los brazos y me aprieta el culo. No
me hace nada. Y quizás, por primera vez en mi vida, me siento un poco
sórdido.
115
Saxon James King of Thieves

Bailey ladea la cabeza, con la mirada entrecerrada hacia mi mano en su


estómago, que inmediatamente deslizo hacia su cadera. No estoy seguro de si
es para apartarla o para acercarla, pero la agarro con fuerza, intentando al
menos que parezca convincente. Para que parezca que no tiene ese estúpido
control sobre mí del que no me puedo librar.
Sus ojos vuelven a encontrarse con los míos y una de las comisuras de su
boca se inclina en forma de sonrisa. Luego se gira bruscamente, le dice algo a
Lucas y se dirige a la casa.
Lo observo hasta que desaparece dentro, luego le doy las gracias a la chica
por el baile y lo sigo.
Los novatos están apostados en la puerta trasera, así que, tras comprobar
rápidamente que nadie me está mirando, me escabullo por el lateral de la
casa. El estrecho pasillo empieza a resultarme familiar cuando me acerco a la
ventana de Bailey, me elevo y la abro.
Compruebo la habitación antes de entrar sigilosamente, pero está vacía, e
intento que eso no me afecte. Probablemente es demasiado esperar que esté
aquí esperando.
Lo que sea.
No me importa colarme por la casa. Si tienen gente vigilando las puertas,
probablemente no habrá nadie dentro merodeando, y si lo hay, me declararé
Rey de los Ladrones y me echarán. Fácil.
Sólo espero que, con esa opción, Bailey no se entere y se dé cuenta de que me
estaba arrastrando tras él.
Abro la puerta del pasillo y dudo, tratando de decidir qué camino tomar,
cuando oigo su voz en la cocina más adelante.
—...usar el baño.
Bingo.
Mis pasos son silenciosos mientras me arrastro por el pasillo, y cuando se
mete en el baño sin verme, doy los últimos pasos. La puerta ya está cerrada.
Mierda.
Estoy ansioso mientras espero, preparado para poner excusas si alguien más
baja. El inodoro tira de la cadena, el agua suena como si se estuviera lavando
las manos y, unos segundos después, se cierra.
Vamos, vamos, vamos.
La cerradura hace clic y él abre la puerta.

116
Saxon James King of Thieves

Bailey se sobresalta.
—¿Qué estás...?
Lo empujo hacia dentro, me deslizo por el hueco y cierro rápidamente la
puerta tras nosotros.
—Bailey.
Parece divertido, lo que es una buena señal, ¿No?
—Chad.
—Qué casualidad encontrarte aquí.
—¿El baño de mi propia casa en el que obviamente has tenido que
colarte? Parece una coincidencia improbable.
—Una buena, sin embargo, ¿No? —Aclaro.
—Depende.
—¿De?
—De si estás aquí para machacarme.
—Y si lo estuviera, ¿Lo llamaríamos bueno o malo?
Esquiva la pregunta.
—Pensé que habíamos acordado cancelar esto.
Me acerco más.
—Sí, no soy conocido por tomar decisiones inteligentes, así que no
podemos confiar en mi juicio.
—Y ¿El mío?
—El tuyo es... equivocado. Entiendo tus razones, pero nadie tiene que
saberlo.
Se atrapa el labio inferior con los dientes, y mierda, es adorable.
—Vamos, Bailey —Mi voz baja.
Se cruza de brazos y apoya la cadera en el mostrador.
—¿Qué pasó con esa chica con la que estabas bailando?
—Quién carajo sabe. Ni siquiera podría decirte quién era. Estaba
demasiado ocupado mirándote.
—Y ¿Con la que te enrollaste el fin de semana pasado?

117
Saxon James King of Thieves

Es mi turno de cruzar los brazos.


—¿Cómo lo sabes?
—Tengo ojos, y tú estás evitando la pregunta.
—Mierda... —Me paso una mano por el pelo, cansada de jugar—. No
estoy evitando, sólo estoy avergonzado. He besado a algunas personas desde
lo nuestro, intentando que las cosas sucedan, pero... no puedo...
—¿No puedes qué?
—No puedo dejar de pensar en ti.
Bailey acorta la distancia entre nosotros.
—¿Por qué?
—¿Qué “por qué”?
—¿Qué hay en mí que me hace diferente a todas las demás personas
con las que te enrollas?
—Ah... —¿Cómo diablos puedo responder a eso? —. Yo... bueno,
realmente me gustas.
Sus labios se fruncen, como si no estuviera contento con esa respuesta, así
que sigo hablando.
—Es muy difícil de explicar. No nos conocemos muy bien, y sí, creo
que estás caliente, pero también me gusta hablar contigo. Me pone nervioso
y me excito, y he echado de menos no tener eso.
Bailey da un largo suspiro.
—Yo también lo he echado de menos.
—Entonces, ¿Podemos, por favor, volver a hablar?
—Claro.
Lanzo un suspiro de alivio y, antes de que pueda detenerme, me acerco a él y
le recorro los labios.
—Me prometí que no haría esto.
—¿Qué?
—Tocarte.
Sus labios se mueven bajo mis dedos.
—¿Por qué?

118
Saxon James King of Thieves

—Porque ahora me cuesta parar.


Bailey aparta mi mano y luego junta nuestras bocas. Mi gemido es largo y
grave cuando por fin vuelvo a saborearlo. Me hace retroceder hasta la puerta,
con su largo cuerpo encajando perfectamente contra el mío, y yo sostengo su
rostro como si fuera de cristal. O una ilusión.
—Me enfadé mucho cuando vi esa foto tuya besando a alguien —
murmura en mi boca.
—Quería que fueras tú.
—Yo también quería que fuera yo —Sus labios son suaves contra los
míos—. ¿Por qué eres tan adictivo?
—¿Yo? Mierda, Bailey, yo...
Mis palabras se ven interrumpidas por un golpe en la puerta. Es fuerte en
mis oídos, y Bailey se aparta inmediatamente y me tapa la boca con la mano.
—¿Qué? —dice.
—Date prisa ahí dentro, tengo que mear.
Charles.
Los ojos de Bailey se abren de par en par, como los míos. Esto... no es bueno.
—Mierda —dice con la boca apretada.
Sólo hay una pequeña ventana, por la que, seguro que no cabré, así que
supongo que me meto en la ducha.
La cortina está corrida hasta la mitad, así que la dejo en su sitio y la rodeo,
luego me aprieto contra la pared de azulejos.
—¿Estás bien? —susurra Bailey.
—Relájate. Si me atrapa, estoy robando con sigilo y no me has visto.
—¿Crees que puedes llegar a mi habitación?
—Si me lleva toda la noche, igual estaré allí.
Parece que tiene que arrastrarse, y lo entiendo, yo tampoco quiero que se
vaya, pero no tardaré mucho en volver con él.
Le da las gracias a Charles por ser paciente mientras se va, y casi me hace
reír. Lo único que me impide escabullirme es saber que, si me sorprenden,
tardaré aún más en llegar a Bailey.
Así que me quedo ahí, escondida de Charles, escuchando cómo tararea
mientras orina.
119
Saxon James King of Thieves

Y, mierda, hasta sus meadas son aburridas.


¿Cómo se las arregla Zeke con él?
Después de los minutos más largos de mi vida, Charles se lava las manos y se
va. Sólo que entra otro hermano, y luego otro.
No sé si quiero reír o llorar, y empiezo a pensar que entregarme podría ser
mejor que tener que escuchar a un Kappa más mear, y entonces la habitación
se queda vacía.
Hago una pausa, sólo el tiempo suficiente para recoger el dispensador de
jabón y comprobarlo por debajo.
Diez puntos fáciles.
Me lo meto bajo el brazo y me lanzo por el pasillo hasta la esquina de la
habitación de Bailey.
El corazón se me acelera cuando atravieso su puerta y la cierro de golpe.
—Has tardado bastante —dice. Está tumbado en la cama, con los
pantalones cortos enseñando suficientes muslos como para que se me haga
la boca agua.
—Al parecer, todos los hermanos de tu casa necesitaban el baño. ¿No
han oído hablar de un árbol?
Resopla.
—Siento que seamos un poco más civilizados que ustedes, los Sigmas.
—Menos iniciativa, querrás decir. Si fuera yo quien te esperara, ya
estaría desnudo.
Bailey se ríe.
—Me imaginé que querrías hacer los honores.
—Puedo trabajar con eso también —Coloco el dispensador de jabón
sobre su escritorio y lo señalo—. Es mío.
La lámpara que me robó no está, así que, si la ha entregado, vamos a
necesitar esos diez puntos. También significa que la cambió para hacer
amigos, así que ¿Debería estar haciendo esto?
Se le salta el botón superior.
Y eso es un sí.
Me deshago de mi camisa y me subo a la cama hasta que me cierro sobre él.
Su sonrisa es hermosa, suave y genuina. Lo beso. Porque puedo hacerlo.

120
Saxon James King of Thieves

—Quiero volver a hacer esto —digo.


—Eh... ¿No es eso lo que estamos haciendo aquí?
Sacudo la cabeza.
—Después de esta noche. ¿Podemos volver a vernos? ¿Mensaje?
—¿No deberíamos preocuparnos primero por esta noche?
—Pero necesito saber si debo aprovechar al máximo. Porque quiero
tocarte y excitarte rápido, pero si es la única vez, voy a tomarme las cosas con
calma.
Sus dedos se hunden en mi pelo.
—Teniendo en cuenta que fracasamos en lo de una sola vez, tengo la
sensación de que esta noche no será suficiente.
—Gracias a la mierda —Puede que no sea capaz de responder a la
pregunta de Bailey sobre por qué él, sólo sé que mi cuerpo está reaccionando
a él de una manera completamente nueva y diferente para mí.
Y no lo odio.
Puede que este año no vaya como pensaba, pero en lo que respecta a los
cambios de dirección, no me quejo.
Alargo la mano para tocarle la cara, y cuando se me acelera el pulso, esta vez
no es por miedo a que me pillen, sino por la excitación. Acaricio su mejilla,
su cuello, las yemas de mis dedos recorriendo su clavícula hasta el centro de
su pecho.
Le abro el botón allí.
Luego el siguiente. Continúo hasta que su camisa está desabrochada y
desenvuelvo su cuerpo, que me hace la boca agua.
—Bésame —dice.
Niego con la cabeza.
—Hace demasiado tiempo que no te veo desnudo.
Mi atención se desplaza a sus shorts y me deshago rápidamente de ellos y de
sus bóxers.
Bailey estira los brazos por encima de la cabeza y me sonríe perezosamente.
Me recuesto sobre los talones y me relamo los labios.
Tiene los hombros anchos y delgados, la cintura estrecha, los muslos largos y
las pantorrillas ligeramente moldeadas, tan sexys que me hacen doler las
121
Saxon James King of Thieves

pelotas. Su polla está roja y dura, apoyada en su panza, y cuando desvío la


mirada hacia su cara, no puedo evitarlo.
Me lanzo hacia delante y lo beso.
Las piernas de Bailey suben a ambos lados de mí mientras sus dedos se
hunden en mi pelo. Acompaña cada gemido, cada movimiento de mi lengua,
mientras yo intento mantenernos conectados y escurrirme de estos malditos
pantalones al mismo tiempo. Es un proceso lento, pero en el momento en
que me los quito y alineo nuestras pollas una al lado de la otra... es un placer.
—¿Lubricante?
Se gira debajo de mí para alcanzar su mesita de noche y lo recupera.
—¿Ya has usado esto con Lucas? —Le pregunto.
Bailey se ríe.
—Cuidado, estás sonando celoso otra vez.
—No actúes como si no te gustara.
—Definitivamente es un golpe de ego que me gusta, pero no lo
suficiente como para hacerte sufrir. Lucas no ha tenido el privilegio de ver mi
lubricante.
—Y ¿Tú has visto el suyo?
—Yo tampoco he visto el suyo —La voz de Bailey es burlona—. No he
tocado a nadie desde ti.
Me acobardo.
—Ojalá pudiera afirmarlo.
—A mí también. Pero ya que te empeñas en discutir esto cuando
podríamos estar teniendo sexo, ¿Has hecho algo más que besar a alguien?
—No —Sacudo rápidamente la cabeza porque al menos eso es algo que
puedo negar—. No quise.
—Vaya, te gusto mucho.
Mis dientes encuentran su hombro en un mordisco juguetón, y cuando se ríe,
sus labios se curvan en las comisuras y su delicado cuello se arquea hacia
atrás, y maldita sea, me deja sin aliento. Nos envuelvo con la mano a los dos
y su risa se interrumpe bruscamente.
—Mmm... tal vez yo también estoy muy interesado en ti —dice.
—Eso es mejor.

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Saxon James King of Thieves

—O tu polla. Tú o tu polla. Es una proporción de cincuenta por ciento


en este punto.
Empujo mi puño, y las palabras de Bailey mueren en un gemido. Maldita sea,
eso me estimula. Me encanta hacerle sentir bien, me encanta la piel sedosa
de su polla contra la mía, me encantan los ruiditos que hace y sus manos que
agarran y la forma en que sus piernas se cierran a mi alrededor, anclándome
en su sitio.
Mis empujones aumentan la urgencia mientras bajo mi boca a su garganta.
Sabe a jabón corporal y a un toque de sal. Masculino. Delicioso.
—Esta noche no nos vamos a dormir —consigo advertirle.
—¿No?
—No. Vamos a probar lo rápido que se nos levanta, una y otra vez.
Quiero chupártela. Y quiero tu boca sobre mí. Y luego quiero nuestras bocas
en el otro. Al mismo tiempo.
—Sí —Bailey gruñe—. Eso. Ahora.
—¿Ahora?
Se retuerce debajo de mí, y yo lo suelto de mala gana y me echo hacia atrás.
Bailey me empuja hacia la espalda y agarra unos pañuelos de papel para
limpiarnos rápidamente a los dos, y yo aspiro cuando su mano se cierra
alrededor de mi polla para quitar el lubricante.
—Pon tu boca sobre mí —gimoteo.
Bailey me besa los labios.
—¿Así?
—Bailey...
—Tal vez deberías aprender a ser más específico.
—Bien. Tu boca, en mi polla. Ahora.
—Mejor —Me acaricia la mandíbula, luego se gira y se sienta a
horcajadas sobre mi cabeza.
Joder, sí. Su polla se cierne justo delante de mi cara, dura y chorreante, y
cuando Bailey guía su polla hacia mis labios, me encuentro con él a medio
camino.
Mi boca se cierra sobre la cabeza hinchada, y Bailey jadea, dando un pequeño
empujón. Cuando todo lo que puedo sentir es su aliento caliente en mi piel,
no puedo soportarlo más. Me agarro a su pelo y le acerco la cara.

123
Saxon James King of Thieves

Su lengua sale y lame mi raja, recorriendo lentos y húmedos patrones sobre


la punta. Mmm... sí. Se me cierran los ojos y suelto el pelo de Bailey para
tocarle las nalgas. Maldita sea, tiene un culo muy sexy. Tan lleno, redondo.
Lo aprieto mientras me meto más de su polla en la boca, zumbando
alrededor de su dura longitud. Soy torpe y aún no soy tan profesional como
Bailey, lo que demuestra cuando se inclina hacia delante y me lleva a la parte
posterior de su garganta. Casi me ahogo se siente, tan bien.
Quiero hacerle sentir lo mismo. Así que, aunque estoy siendo demasiado
ambicioso, inclino la cabeza y tomo su polla como un campeón. Mueve las
caderas a un ritmo constante mientras la saliva se acumula en mi boca. Su
pre-semen es salado, y me da vueltas en la cabeza saber que está tan excitado
por mí.
Cada movimiento de su cabeza roza sus rizos contra mis muslos, y no puedo
dejar de pasar mis manos desde su suave culo por la sedosa piel afeitada de
sus piernas y volver a subir.
Estoy temblando, me siento tan bien. Tan lleno de él y de este placer
bombeando por mis venas.
Bailey empieza a chupar más fuerte, haciendo que mi polla palpite, y yo
también acelero el ritmo. Me atraganto con él, lamiendo y chupando y
recibiendo cada empujón. Me encanta su sabor. Me encanta esta cercanía.
Su cabeza enterrada entre mis muslos mientras me da de comer su polla.
Me siento increíble, quiero más. Mis brazos lo rodean hasta que está pegado
a mí, y apenas puedo apartarme para tomar aire. ¿Quién necesita oxígeno
cuando el sexo es tan bueno?
Mis caderas empiezan a entrar en acción mientras me meto uno de mis
dedos en la boca junto a su polla, y luego lo meto entre sus nalgas. Voy
despacio, esperando una señal de que no le parece bien, pero Bailey gime y
abre más las piernas, dándome un mejor acceso.
Sí...
Mierda, sí...
Encuentro su agujero y empiezo a masajear la piel, aflojando hasta que lo
atravieso. Presiona hacia atrás, obligándome a penetrar más profundamente,
y cuando por fin estoy lo bastante dentro como para acariciar su próstata,
Bailey empieza a perder el control.
Empuja dentro de mi boca fuera de ritmo y claramente no se contiene.
Intento seguirle el ritmo, hacer que se corra. Quiero volver a probar su
semen. Mientras le meto los dedos en el culo, le sostengo la cabeza y lo
mantengo en su sitio mientras le follo la cara.
124
Saxon James King of Thieves

Todos mis sentidos están a flor de piel, los nervios zumban, la polla está lista
para disparar. Me siento tan bien que estoy luchando por contenerme, por
evitar que mi cerebro explote y se convierta en el estado desordenado e
incoherente en el que se convierte después de un orgasmo, pero los gemidos
apagados de Bailey y la resbaladiza succión que tiene alrededor de mi polla
están haciendo que sea imposible evitarlo.
Tiene que correrse primero.
Relajo mi garganta y fuerzo su polla hacia abajo.
En el momento en que le doy una fuerte succión, su polla da un tirón y
entonces se corre. Engullo todo lo que puedo, persiguiendo su polla mientras
intenta retirarse y frotando su próstata, hasta que su cuerpo se convierte en
gelatina y se desploma contra mí.
La mano de Bailey rodea la base de mi polla y empieza a acariciarme con
fuerza y rapidez, chupando la punta. Pongo los ojos en blanco cuando el
alivio se apodera de mí. Un cosquilleo me recorre desde la base de la
columna vertebral hasta las pelotas, y entonces me suelto, gruñendo durante
mi liberación.
Mi pecho se agita cuando empiezo a calmarme y encuentro a Bailey
mirándome.
—Dime que te he volado los sesos.
Mi risa es temblorosa y asiento con la cabeza.
—Definitivamente se siente así.
Me besa, y mi sabor en su lengua... mierda, me hace algo. Algo primario y
reivindicativo, y en lugar de odiarlo, soy adicto. Quiero más.
—Eso ha sido sólo el aperitivo —le advierto—. Tenemos mucho terreno
que cubrir esta noche.

125
Saxon James King of Thieves

Dieciséis
Bailey
Los últimos días con Chad son increíbles. No nos vemos mucho, pero sus
mensajes sucios o coquetos o divertidos hacen estallar mi teléfono con cero
frialdad. Está muy ocupado, pero parece que cada vez que compruebo mi
teléfono, su nombre está ahí esperándome.
Envío un mensaje mientras me escabullo por la puerta principal de nuestra
casa.
Yo: Ya casi llego.
Chad: Diez-cuatro, buen amigo.
Sonrío al recibir la respuesta y me apresuro a subir por la calle oscura y
doblar la esquina hasta donde Chad está esperando junto a mi coche.
—¿Diez y cuatro? —Me burlo, pulsando el botón para desbloquear mi
coche. Chad entra rápidamente en el coche antes de que alguien lo vea
conmigo, y yo me meto en el lado del conductor.
—Vamos a ser todo capa y espada. Tenemos que tener códigos secretos
y cosas así.
—De acuerdo, pero ¿Cuándo nos unimos al ejército?
—Si te soy sincero, no sé lo que significa, sólo suena bien. Y ahora que
me has llamado la atención, me siento mucho menos genial, así que gracias
por eso.
—Cuando quieras —Enciendo el coche y me alejo de la acera—. ¿Hacia
dónde nos dirigimos?
—Por ahí.
Resoplo.
—Mis ojos están en la carretera. Quizá quieras ser más específico.
—Ah... ¿A la izquierda? Sí, a la izquierda.
Pongo la direccional y doblo la esquina.

126
Saxon James King of Thieves

—¿Adónde vamos?
—Al paseo marítimo. Pensé que podríamos buscar algo de comida y
cenar, y como no queríamos que nos viera nadie, podemos tener nuestra cita
en el capó de tu coche.
—Qué alta escuela de tu parte.
—¿Crees que tenía un coche en el instituto? Sólo estoy en WHU por la
beca.
Ouch. Me encanta meter la pata.
—Lo siento, yo...
Se ríe y me hace un gesto para que me vaya.
—Todo está bien.
—¿La beca es para el fútbol?
—Sí. No soy lo suficientemente inteligente como para conseguir una
académica.
—Estoy seguro de que...
—Bailey —Se acerca para apretar mi muslo—. No hace falta que hagas
eso de sentirte incómodo por lo que no tengo y tratar de animarme con
palabras vacías. No digo esas cosas para hacerte sentir mal o lo que sea. No
tengo coche, y no soy lo suficientemente inteligente para una beca, pero no
son cosas malas por las que quiera que sientas pena por mí, porque
realmente no me importa.
Me muevo incómodamente.
—Supongo que mi defecto es animar a la gente.
—Eso está muy bien.
—Pero dices que no lo haga, así que ahora estoy confundido.
La mano de Chad no se mueve de mi muslo, el calor de su palma se filtra a
través de mis pantalones.
—Animar a la gente es genial, pero no tiene sentido cuando tienes que
mentir para hacerlo, ¿Sabes? Como decir que soy inteligente cuando no lo
soy, no sirve de nada.
—Se siente raro.
—Lo entiendo, y quizás otras personas sean diferentes, pero yo amo mi
vida. No estoy buscando simpatía.

127
Saxon James King of Thieves

—De acuerdo —Me detengo en el restaurante chino al que Chad nos ha


indicado que vayamos, y él entra corriendo a pedir. Me gustaría haber
llegado antes, pero cuando vuelve a subir al coche con los recipientes llenos
de comida y le sugiero que debería haber pagado, me hace un gesto para que
no entre en eso.
—Puedo permitirme invitarte a treinta dólares de comida para llevar.
—Yo sólo...
—Esta es una de esas veces que se permite no discutir —Me dedica una
sonrisa que hace que se me revuelva el estómago. Tiene los dientes
perfectamente rectos y blancos, excepto un incisivo que se superpone al
diente de al lado. Sus ojos son enormes y marrones, la definición perfecta de
ojos de cachorro, pero cuando sonríe, se arrugan en las esquinas, y sus
manos son enormes, con dedos largos y gruesos. No puedo dejar de pensar
en tener uno de esos dedos dentro de mí.
—¿Estás bien? —pregunta.
—Estoy deseando que nos quedemos dentro —Mi voz sale más áspera
de lo que quería.
Nos miramos a los ojos y el calor se enciende entre nosotros.
—Por mucho que me guste tener sexo contigo —dice—. Y lo hago.
Mucho. También quiero conocerte, y es un poco difícil tener una
conversación cuando mi polla está en tu boca.
—Creo que subestimas mis habilidades multitarea.
Chad chasquea y me señala.
—Lo probaremos más tarde. Pero por ahora, conduce, princesa. Me
muero de hambre.
Es el peor nombre, pero no me molesto en pedirle que no lo use. Por muy
molesto y ridículo que sea, me gusta que sea algo que sólo tenemos nosotros.
Chad me dirige a un aparcamiento sobre el agua. Ha traído una gran manta
que extiende sobre el capó, y luego subimos y colocamos los contenedores
entre nosotros.
—¿De dónde te has trasladado? —pregunta Chad.
—De la Universidad de Vermont. Quería estar más cerca de mi familia.
—¿Dónde están?
—En Nueva York. Por eso pueden venir en coche casi todos los fines de
semana.
128
Saxon James King of Thieves

—Es lindo que estés cerca de ellos.


Se retuerce.
—Cállate. Nada de mí es bonito.
—Todo en ti es lindo.
—Esta es una de esas situaciones en las que no tienes que mentir —Me
siento presumido de devolverle sus palabras, pero Chad se acerca y me tira
de uno de mis rizos.
—Quizá he utilizado la palabra lindo porque estoy intentando ser
genial y hacerme el duro. Si voy por ahí llamándote lindo todo el tiempo, mi
tarjeta de hombre-hermano será revocada.
Intento que no se note lo que me hace el cumplido.
—Creo que ya corres el riesgo de que eso ocurra al llevarme a un picnic
frente al mar.
—No —Chad sacude la cabeza—. El romance es jodidamente fraternal.
Asustar al tipo que te interesa, no tanto.
—Tendré que recordar eso —Me cuesta toda mi fuerza de voluntad no
reírme de su tono serio—. ¿Qué otra cosa es una fraternidad de mierda?
Empieza a hacer una lista con los dedos.
—Las noches de fiesta con los hermanos, TJ Crew, ser realistas con los
demás –nada de esperar tres días para decir tonterías–, ser bi... —Me guiña
un ojo.
—¿Qué hay de gay?
—Definitivamente fraternidad, pero no fraternidad de mierda.
Mis labios se mueven.
—Mi error. Continúa.
—Aceptar a la gente por lo que es, piscinas hinchables para niños en
un día caluroso, bromas en Greek Row y hacerse fotos con la familia de tu
chico.
—¿La de tu chico?
—En general. Totalmente no se refiere a un evento específico.
—Por supuesto que no —Observo cómo abre los contenedores y me
entrega un tenedor de metal.
—¿De dónde viene esto?
129
Saxon James King of Thieves

—De la casa. Tuvimos que comprar más después de que ustedes los
robaran todos. Mejor que los tenedores de plástico, pero no hay mucho que
pueda hacer con los contenedores.
—Cierto... —Lo miro, no estoy seguro de cómo esperaba que fuera
Chad fuera de los mensajes y el dormitorio, pero esto definitivamente no lo
era. Le doy la vuelta al tenedor y encuentro un pequeño número uno en él—.
Esto se viene a casa conmigo.
—¿Qué? No puede ser. Las citas están prohibidas para el Rey de los
Ladrones.
—Ese argumento sería válido si no nos hubiéramos robado algo cada
vez que hemos quedado.
—Okey, me tienes ahí.
Intercambiamos historias de ida y vuelta sobre nuestras vidas en casa. Chad
es de Georgia –por la cantidad de veces que se han mudado, pero más
recientemente de Atlanta– y tiene dos hermanas gemelas, que sus padres
tuvieron cuando él estaba en el instituto. Tienen seis años, y son adorables, y
sonrío mientras hojea su teléfono, mostrándome fotos, claramente orgulloso
de ellas.
—Nunca van a entrar en una hermandad —dice.
Inclino la cabeza.
—¿Vas a impedirlo?
—Claro que sí.
—La única adolescente que conozco es mi hermana, y si intentara
decirle a Rachel que no puede hacer algo, querría hacerlo más.
—Soy el hermano mayor genial. Me escucharán.
—Tal vez ahora lo seas. Pero para cuando estén lista para la
universidad, tendrás como... treinta y tantos —Le doy un codazo—. Eso es
antiguo en años de adolescente.
Su ceño es adorable.
—Bien, te escucho —digo—. ¿Por qué no quieres que se unan a la vida
griega?
—No quiero que los imbéciles de las fraternidades las traten como el
culo. Son pequeñas reinas y merecen ser tratadas así.
—Ves, normalmente aquí es donde te aseguro que todo estará bien,
pero... querías que fuera real contigo, ¿Verdad?
130
Saxon James King of Thieves

—Sí...
—Yo diría que la mayoría de nosotros somos unos completos mierdas
de adolescentes. Tal vez tengan suerte y se escapen de eso, pero hay una alta
probabilidad de que quieran tener la experiencia universitaria completa.
Beber, ir a fiestas de fraternidad, ligar... es algo que viene de serie. No puedes
protegerlas de eso.
Frunce el ceño y deja el teléfono a un lado.
—No me gusta pensar en eso.
—¿Cómo crees que me siento? Rachel se gradúa del instituto este año
y, cuando la miro, sólo veo a mi hermana pequeña —Finjo que me
estremezco—. Estoy tan contento de haberme ido de aquí para cuando ella
llegue a la universidad.
—Yo no —Chad se frota la mandíbula—. Quiero estar ahí para
protegerlas.
—Ellas no querrían que lo hicieras. Yo diría que en lugar de intentar
que se alejen, deberías seguir dando el ejemplo del tipo de chico –
suponiendo que se inclinen por eso– con el que deberían alinear sus
estándares. Amable, divertido, dedicado, perspicaz.
Chad se acerca más.
—¿Qué más?
—Tengo muchas más cosas que podría decir, pero probablemente son
cosas que tus hermanas no necesitan saber sobre ti.
—Menos mal que no están aquí —Empuja la comida a un lado y se
desliza para estar a mi lado—. ¿Qué otras cosas?
Me tiro del labio inferior entre los dientes mientras lo miro.
—Sexy. Tan jodidamente sexy. Tu cara y tu cuerpo, pero también tu
confianza —Me inclino para que mis labios rocen su oreja—. Y la forma en
que te dejas llevar en el dormitorio. Me encanta cómo te dejas llevar y
quieres hacerme sentir bien.
Chad gime y presiona su ingle.
—Quizá todo esto de hablar está sobrevalorado. Retiro lo dicho. Quiero
quedarme y tener sexo.
Mi cara se aprieta contra su hombro mientras me río.
—¿La otra noche no fue suficiente para ti?

131
Saxon James King of Thieves

—Ni de lejos —Chad engancha su brazo alrededor de mi cintura—.


Espero que estés preparado para orgasmos maratónicos cada fin de semana,
que serán totalmente culpa tuya.
—¿Se supone que debo sentirme mal?
—Deberías apiadarte de mí polla. Me voy a convertir en un
nigromante.
Parpadeo ante él.
—Uhm... por favor dime que quieres decir ninfómano. Porque una de
esas cosas me parece bien. La otra podría romper el trato.
—Espera, ¿Qué he dicho? —Su voz profunda chirría de confusión.
—Creo que me has dicho que quieres tener sexo con gente muerta.
Él retrocede.
—Oh, no. Definitivamente es lo tuyo, entonces. Y... —Sus ojos se
estrechan hacia mí—. ¿Qué quieres decir con que “podría” haber sido una
ruptura del trato? Tengo que decir que ese es un límite difícil para mí.
—Estás realmente caliente.
—Buen argumento.
Apoyo mi cabeza contra la suya.
—Y somos oficialmente las personas más superficiales de la tierra.
—No, estoy seguro de que las personas más superficiales de la tierra no
saben que son superficiales.
—¿No es eso estúpido?
—A mí me parece lo mismo.
Buen punto.
Terminamos de comer, apoyados el uno contra el otro, riendo y hablando y
riendo aún más. Chad es una persona con la que es fácil pasar el rato y es
más fácil que me guste. Es... genuino, y para que alguien no active mi radar
de mierda, tiene que ser ridículamente realista. Se burla de mí, y aunque
sabe quién soy, y probablemente debería tener cuidado ya que no viene de
dinero, yo simplemente... no puedo. He conocido a mucha gente codiciosa
que sólo quiere estar cerca de mí por mi familia, y o Chad es un gran actor, o
no es uno de ellos.

132
Saxon James King of Thieves

Y en un movimiento raro para mí, decido inclinarme por lo segundo. Dar el


beneficio de la duda. Es un gran salto desde mi habitual naturaleza
desconfiada, pero encaja.
Puedo relajarme y no cuestionar cada palabra que sale de su boca, y me
gusta. Quiero más de esto, y es una mierda que tengamos que escabullirnos
así, hasta tarde después de su entrenamiento un martes por la noche sólo
para poder vernos.
Tiene que haber una manera de que yo lo vea y que mis hermanos estén de
acuerdo.
Pero aún es pronto para que las cosas se den entre nosotros, y hasta que no
sepa si esto es de verdad y no una relación a corto plazo, no tiene sentido
insistir en otra cosa que no sea esto.
Porque lo que es, se siente muy bien.
Y quiero ver hasta dónde llega.

133
Saxon James King of Thieves

Diecisiete
Chad
—¡Muy bien, imbéciles, escuchen! —Zeke grita desde donde está
parado en nuestra cubierta frontal—. Tenemos cinco horas antes de tener
que reunirnos aquí. Cualquier cosa que traigan más allá del límite de tiempo
no cuenta, y sólo incluimos lo que está en la lista. Aparte de eso, las únicas
reglas son no ser imbéciles ni peligrosos. Hoy se trata de divertirse. ¿Alguna
pregunta?
No las hay, porque todos hemos rellenado nuestras promesas, y se puede
saborear la competición en el aire. Todos quieren empezar ya.
Toda la familia griega está reunida en el césped del frente de nuestra casa y
la de al lado, lista para nuestra búsqueda anual del tesoro. Estoy
emocionado. Me encanta este día. Hace frío, pero el cielo es de un azul claro
sin una nube a la vista, como si la maldita Madre Naturaleza en persona
estuviera bendiciendo esta competición sagrada.
Estoy en la terraza delantera con el resto de mi casa, todos con chalecos de
construcción y cascos, listos para empezar a trabajar en un plan de ataque
tan pronto como tengamos nuestras listas.
Mi mirada se desplaza por el césped hacia donde está la Casa Kappa, aunque
he hecho lo posible por no mirar. Todos llevan tutús de color rosa brillante y
bandas de sudor en la cabeza. Los rizos negros de Bailey están hechos un
desastre, sus mejillas están sonrosadas –ya sea por la emoción de hoy o por
haberme sorprendido mirándolo, quién sabe– y tiene un aspecto tan
condenadamente adorable que me entran ganas de sacar el teléfono y hacer
una foto.
Anoche me di cuenta de que solo tengo la selfie que me mandó hace años, y
que no sube muchas a las redes sociales. Necesito más. Es hora de rectifícalo.
Me llega una chispa de inspiración y me subo a la barandilla de la terraza,
agarrándome al toldo de arriba para apoyarme. Entonces empiezo a hacer
fotos al azar que provocan vítores y manos levantadas. Hago una foto de
grupo y luego empiezo a hacer una de cada casa, cada vez más al azar, hasta
que... apunto con mi teléfono en dirección a Bailey y consigo la foto.

134
Saxon James King of Thieves

¿Cómo es eso de inteligente?


Me siento inteligente cuando vuelvo a saltar y me alejo de mis hermanos
para inspeccionar la imagen. El listillo lleva una pequeña sonrisa, como si
supiera exactamente lo que estoy tramando, y frunzo el ceño. Lucas está
dentro del marco, haciendo un signo de paz y rogando que le dé un puñetazo
en la cara. Acerco la imagen, hago una captura de pantalla sin Lucas y borro
la original. Mucho mejor.
Esto demuestra lo mucho que me distrae Bailey, que ni siquiera me había
dado cuenta de que Lucas estaba de pie con él en primer lugar.
No estoy celoso porque eso sería una tontería. Bailey me ha dicho que no
tiene ningún interés en Lucas, así que es genial, pero saber que Lucas quiere
meterse con mi hombre y no poder decirle que se aparte no me gusta.
Y.… bueno, mi hombre podría ser una exageración. Hemos vuelto a quedar, y
nos mandamos muchos mensajes, y me está empezando a gustar de verdad,
pero salir en secreto me parece mucho trabajo.
Cada vez que empezamos a hablar de esto o de lo que estamos haciendo,
ambos desviamos la conversación. Es más fácil así. Y teniendo en cuenta que
primero habíamos acordado que no pasaría nada más, estoy feliz de seguir
adelante por ahora.
Me sobresalto cuando Zeke desliza un papel delante de mi cara.
—Te toca, vicepresidente.
—Claro que sí —Se lo arrebato mientras el resto de la casa se reúne.
Zeke y los demás presidentes son los que establecen las tareas, así que hoy
no pueden participar.
Le doy un rápido vistazo a la lista. Están las mierdas fáciles, como los
adornos para el césped y la visita a ciertos sitios, agarra una moneda de la
fuente del campus. Luego hay tareas embarazosas como comprar pañales
para adultos y hacer algo humillante que hay que filmar.
Tenemos esto. Entre Robbie, Brandon y yo, tenemos cubiertas las cosas
embarazosas –compraré un paquete gigante de pañales y pediré que se
compruebe el precio por megafonía si es necesario.
Entonces mis ojos se fijan en una cosa que ya hemos hecho antes, pero a la
que nunca he dado importancia.
Besar a alguien de otra casa.

135
Saxon James King of Thieves

La respuesta es sencilla: besar a una hermana de la hermandad. Pero no


tengo la reputación de ir a lo seguro, y una idea divertida comienza a
formarse.
Podría decirle a Robbie que voy a ir a lo grande, prepararlo con una cámara,
y luego arrastrar a Bailey a un beso. Parecerá espontáneo y aleatorio, los
chicos se reirán y yo podré besarlo delante de todos.
La sonrisa ocupa toda mi cara.
Jodidamente perfecto.
Nuestra casa se divide en cinco grupos. Cada uno tiene a alguien encargado
de comunicarse con los otros equipos y a alguien encargado de cuidar los
objetos y volver aquí bien. Luego tenemos un grupo asignado
específicamente para sabotear las otras casas. Si nos metemos en uno de sus
vídeos, el vídeo queda anulado. Si logramos hacernos con sus cosas, se añade
a nuestro recuento.
Cada persona de la familia se toma la competición en serio, y me encanta.
Cuando me gradúe, todo esto desaparecerá. Entraré en el mundo de los
trabajos de nueve a cinco y el salario mínimo, así que, por ahora, me lanzo a
la vida al ciento diez por ciento. Si la gente piensa que eso me convierte en
un alborotador o en un idiota, que así sea.
No quiero dejar nunca este lugar con remordimientos.
—¿Todo el mundo está claro? —Pregunto a los chicos y nos separamos.
Carter y Raymond se quedan vigilando la casa con Zeke, porque los días
como hoy, en los que todo el mundo está distraído, son oportunidades de oro
para robar a escondidas. Yo lo haría si no quisiera perderme la diversión.
Me voy con Robbie, Brandon y otros dos chicos. Por una vez, los viejos
pantalones de Robbie, con más bolsillos de los que puedo contar, tienen
realmente sentido.
—Muy bien, señoras, ¿Qué es lo primero? —Robbie pregunta,
frotándose las manos.
—Yo digo que vayamos por los puntos grandes. Dejemos que los demás
se centren en la mierda pequeña.
—¡Me encanta ese plan! —Golpea el pecho de Brandon con el dorso de
la mano—. Ve por tu muñeca sexual. Yo la llevaré a cuestas hasta que
encontremos un lugar para su sesión de fotos.
Echo un vistazo a la lista y leo: Hacer una foto a un juguete sexual en algún
lugar al azar. Huh. Bien, de acuerdo entonces.

136
Saxon James King of Thieves

Estoy esperando que Brandon discuta cuando se mete de nuevo dentro y sale
unos minutos después con una muñeca hinchable.
—Vaya.
Se ríe.
—No te preocupes, no la uso. Robbie la colgó en mi habitación como
regalo de cumpleaños. Ahora vive allí.
—Pensé que asustaría a tus enganches —murmura Robbie mientras le
ata los brazos al cuello, y le agarra las piernas.
—Mierda, al menos ponle el chaleco. Está mostrando demasiado aquí
atrás —digo.
Brandon se quita el chaleco y se lo pone a la muñeca, y ya estamos listos.
La mayoría de las otras casas ya han desaparecido, incluyendo a Bailey, pero
tenemos la mayor parte del día para revisar la lista. El problema es que
acabamos repartidos por todo el campus y los barrios de alrededor, así que
hay una posibilidad muy real de que no vea a Bailey en absoluto.
Mientras troto junto a Brandon y Robbie, saco disimuladamente mi teléfono
y le envió un mensaje de texto para ver dónde está.
Bailey: Nuh uh. Hoy eres el enemigo.
Yo: Chico descarado. Necesito verte muy rápido. Prometo que serán unos
segundos y me quitaré de encima.
Bailey: ¿Necesitas otra foto? No creo que hayas sido sutil.
Yo: Estabas muy lindo, no puedes echarme en cara eso.
Bailey: No lo haré, pero mi confianza en ti está temporalmente suspendida
hoy. Estás tramando algo, no creas que no estoy sobre ti.
Yo: Probablemente sea justo. Eres más inteligente de lo que creía.
Me meto el teléfono en el bolsillo y nos ponemos a ello. En el peor de los
casos, dejaremos el beso para el final, y cuando lleguemos todos, lo tomaré
justo antes de que se acabe el tiempo. Es arriesgado, pero estoy preparado
para el desafío. Sólo tengo que asegurarme de que nadie más de mi equipo lo
haga primero. Y hay muchas posibilidades de que lo hagan: ¿Quién dejaría
pasar la oportunidad de enrollarse con un bombón?
Yo no.
Por eso tengo que localizar a mi chico sexy.

137
Saxon James King of Thieves

Lanzamos algunas ideas sobre dónde poner a Sally –mientras me dicen que
así se llama la muñeca–. El asta del decano es una opción –el asta real, no el
eufemismo– y colgarla en medio del patio es otra, pero quiero algo bueno.
Algo que haga que nuestra foto sea votada como la mejor para obtener
puntos extra.
—Oooohhh —dice Robbie, girando hacia mí—. Deja Brew.
—¿Quieres café?
—No, hombre. Llevémosla allí, ponle el delantal y que me sirva en la
caja.
Podría funcionar.
—Mi jefa es genial, pero ¿Es tan genial?
—Haz una llamada. Vamos.
Podría ser, supongo.
Llamo a mi jefa y le explico lo que vamos a hacer, y me dice que, si podemos
llegar allí en la pausa antes de que empiece el ajetreo del almuerzo, entonces
podemos hacerlo. Los tres nunca hemos corrido tanto en nuestras vidas, y
eso incluye el partido de fútbol de ayer, en el que el marcador estaba en
juego.
Misty está detrás del mostrador cuando llegamos, sosteniendo mi delantal.
Le pasamos la muñeca mientras me encorvo y trato de recuperar el aliento.
Me mira.
—Pensé que se suponía que estabas en forma.
—Hemos corrido todo el campus para llegar aquí.
Brandon se echa la gorra hacia atrás y se limpia el sudor de la frente.
—Más vale que esta foto valga la pena.
Robbie le da una palmadita en la espalda con una mano grande y pesada.
—Lo tenemos.
Acabo agachado detrás del mostrador, sosteniendo los brazos de la muñeca,
mientras Robbie finge pagar y Brandon hace la foto. Hacemos unas cuantas
poses, incluida una en la que ella está tumbada al otro lado del mostrador,
antes de que la gente empiece a entrar en las puertas y Misty nos eche. Meto
una taza de café de cristal en uno de los bolsillos de Robbie y nos vamos.
Y es en nuestro camino de vuelta al campus cuando veo un brillante destello
de color rosa.
138
Saxon James King of Thieves

Un grupo de Kappas está delante, y me muerdo una sonrisa al ver el lío de


rizos negros que veo.
—Creo que he tenido una idea para uno de estos otros —digo.
—Ah ¿Sí?
—Brandon, ¿Qué es lo que más odia un Kappa?
Se encoge de hombros.
—A nosotros.
—Preparen sus cámaras, caballeros. Estoy a punto de cabrear a un
montón de ellos —Y hacer que la boca de Bailey esté sobre mí mucho antes
de lo que pensaba.
—Listos cuando tú lo estés —dice Robbie, levantando su teléfono.
Hago un espectáculo de crujir mi cuello y extender mis hombros.
Ya está.
Empiezo a trotar, agradeciendo que ninguno de los imbéciles me haya visto
todavía, y cuando los alcanzo, oigo que alguien pregunta: —Doomsen, ¿Qué
estás...?
Paso un brazo por la espalda de Bailey, entierro una mano en su pelo y lo
beso.
Aunque todo es para mostrar, sus labios en mí se sienten bien. Es
jodidamente salvaje la perfección con la que su cuerpo se ajusta al mío.
Quiero besarlo como es debido, meter mi lengua en su boca y sentir la suya,
pero lo mantengo simple.
Bueno, simple y dramático.
Nuestros labios se moldean mientras lo inclino hacia atrás sobre mi brazo.
Nuestro beso dura un segundo... dos... tres, luego cuatro. No me aparta, pero
me gustaría que lo hiciera porque me resulta casi imposible acabar con esto.

139
Saxon James King of Thieves

Dieciocho
Bailey
Sólo cuando los amigos de Chad empiezan a gritar y a vitorear, me acuerdo
de donde estoy y me echo atrás. Chad tiene los ojos brillantes y parece que
está intentando no reírse. Compartimos una pequeña sonrisa antes de que
me separe de él.
—¿Qué demonios ha sido eso? —pregunta Lucas.
—El artículo número cincuenta y cuatro —Chad levanta la lista y señala
un punto al azar. Luego me guiña un ojo—. Gracias por los puntos fáciles,
princesa.
Me obligo a no reaccionar.
—¿Qué pasó con una cosita llamada consentimiento? —Lucas insiste.
—Es gracioso —digo—. Creo recordar que te pareció divertidísimo
cuando Jordan se enrolló con esa hermana de la hermandad hace una hora.
—Eso es... esto es...
—Está bien —le corto—. Es sólo un juego, ¿Verdad?
Lucas inclina su cuerpo hacia mí.
—¿Seguro que estás bien?
Casi me río de su preocupación, porque puedo decir que está siendo genuino,
pero también sospecho que viene de los celos más que nada.
—Sí, todo bien.
Lucas asiente con la cabeza y me da un apretón en el brazo. Me doy cuenta
de que Chad sigue el movimiento por el rabillo del ojo, y decido que
realmente necesito tener una charla con Lucas. Desde que salimos del
armario, se ha vuelto más susceptible de lo normal. Es un buen chico, y tal
vez si Chad no estuviera cerca, podría estar interesado, pero no lo estoy. Y le
debo dejarlo claro.
Chad agarra el hombro de Lucas y tira de él hacia atrás.

140
Saxon James King of Thieves

—Casi parece que quieres besarme en su lugar, cariño.


—Ya quisieras, Doomsen —Lucas empuja a Chad para que se aparte de
él.
Chad y sus amigos comienzan a retroceder.
—Nos vemos. Les agradecemos mucho que nos hayan ayudado a
ganar.
Se alejan trotando, y los observo por un segundo cuando Jordan dice:—¿Era
eso una muñeca inflable?
—Qué asco —Lucas se burla.
Me muerdo la risa y me pongo detrás de los demás para sacar mi teléfono
mientras nos dirigimos a la siguiente tarea.
Yo: ¿Qué fue eso?
Chad: Un beso. ¿Ha estado bien? ¿No te has enfadado?
Yo: Definitivamente no. Aunque creo que Lucas quiere golpearte
Chad: El sentimiento es mutuo
Yo: No hay necesidad de que lo sea. Voy a hablar con él más tarde y decirle
que no estoy interesado
Chad: ¿Un beso a escondidas y tú poniendo a ese imbécil en su sitio? ¿Es
Navidad?
Yo: No es un idiota. En realidad, es simpático, sólo que no te gusta porque
quiere meterse en mis pantalones
Chad: Claro, recuérdame ese hecho cuando ya esté tentado de volver allí y
besarte de nuevo
Yo: ¿Una vez no fue suficiente?
Chad: Nunca lo es
Me río mientras vuelvo a guardar el teléfono. Todavía quedan unas horas de
búsqueda del tesoro, y tachamos todos los objetos que podemos. Lucas está
en contacto con algunos de los otros equipos, y mientras yo me divierto y
disfruto, estos chicos se lo toman más en serio de lo que estaba preparado.
—Entonces, ¿Qué ganamos exactamente con esta cosa? —pregunto
mientras Jordan se hace un selfie con la fuente del campus y mete una
moneda en su mochila.
—El derecho a presumir —dice.

141
Saxon James King of Thieves

—¿Eso es todo?
—Y el trofeo de la Caza de Héroes.
—¿Caza de héroes?
Lucas asiente.
—Sí, es como se llama oficialmente la caza del tesoro, pero ya nadie
usa ese nombre.
—Bien. Así que se ponen súper intensos para ganar el derecho a
presumir y el trofeo.
—Correcto.
No debería sorprenderme.
—Sólo que ya no es exactamente un trofeo —añade Jordan.
—¿Qué quieres decir?
—Bueno, los Sigma lo ganaron hace como dos años, y rompieron el
trofeo mientras lo celebraban, así que pegaron las piezas restantes a un
consolador.
—¿Un consolador?
—Sí. ¿No te has dado cuenta de que está colgado al lado de su puerta
principal?
Puedo decir sin temor a equivocarme que nunca me he fijado en un
consolador colgado junto a la entrada de la Casa Sigma, no es que tenga una
razón para ir allí. Si ganamos esto, ¿Tendremos que colgarlo también sobre
el porche? No estoy seguro de querer pasar por delante de eso todos los días.
Pero bueno, el honor de la fraternidad es algo importante para jugar...
supongo.
Sin embargo, el tiempo avanza más lentamente desde ese beso, y no hay más
mensajes de Chad, lo que no es una sorpresa cuando él es básicamente un
hombre-niño para eventos como estos. Hace unas semanas, eso habría sido
un desvío masivo, ya que nunca he entendido a la gente que se toma
demasiado en serio lo de la fraternidad, pero... bueno, primero, Chad no
tiene nada de serio. Y, en segundo lugar, ver su entusiasmo incontrolado por
todo... Es... agradable. Diferente. Y cuando esa excitación se centra en mí, es
caliente como el infierno.
Él vive el momento.
Yo siempre tengo cinco planes por delante.

142
Saxon James King of Thieves

Siempre me ha reconfortado la planificación anticipada, pero ese beso


disparó mi adrenalina de una manera que nada más que estar con él ha
hecho en mucho tiempo. En lugar de preocuparme de que la gente nos viera
juntos y mitigar el riesgo, me relajé en lo que estaba pasando y me olvidé de
estresarme por las implicaciones.
Se supone que Chad es para rascarse una picazón.
Se supone que no debo divertirme con él.
Se supone que no debo anhelarlo cuando no está cerca.
No se supone que me duerma con una sonrisa en la cara por haberle enviado
mensajes toda la noche.
Esto no está saliendo exactamente como lo había planeado.
Lo frustrante, sin embargo, es que no sé realmente cómo va. No hablamos de
ello, y aunque en parte es culpa mía porque no tengo ni idea de lo que quiero,
también me estresa no tener una meta. No soy de los que se dejan llevar por
la corriente, así que tratar de igualar el nivel de Chad es un reto.
—Todavía no puedo creer que Doomsen haya hecho eso —dice Lucas,
retrocediendo para caminar conmigo mientras los demás siguen adelante.
—Sí, al azar.
Frunce el ceño.
—Supongo. Sin embargo, parecía que te tenía como objetivo.
Vaya. Esta no es una conversación que me interesa tener.
—¿Tal vez porque no me conoce, y eso lo hizo más fácil? No lo sé.
—Podría ser —Lucas me muestra su sonrisa torcida—. Yo, uhm, me
sentí raro viéndote con él.
El malestar me recorre la columna vertebral cuando me doy cuenta de que
estamos a punto de tener esa conversación. Bueno, al menos eso me
facilitará rechazarlo sin tener que sacar yo el tema.
—¿Porque era Ch-Doomsen?
—No —dice rápidamente antes de cambiar de opinión—. Bueno, sí,
pero no sólo por él.
Me paso la lengua por los labios.
—Mira, yo...

143
Saxon James King of Thieves

—Bailey, sólo... quiero decir... —Vuelve a reírse torpemente—. Esto es


difícil de sacar, pero no me gustó porque quería ser yo quien lo hiciera.
Oh no. Ahí está.
—Huh.
Sí, tengo que hacerlo mejor.
Me aclaro la garganta.
—Eso tiene sentido —Me acobardo porque esa respuesta no es mejor.
Antes de que pueda perder los nervios, me doy la vuelta y bloqueo el camino
de Lucas—. Lo siento mucho. Pero no me siento igual.
Sus mejillas bronceadas son inmediatamente tomadas por un rubor rojo.
—Oh. Sí. Genial. No, totalmente, está totalmente bien. Lo entiendo.
Lucas parece desear que el suelo se lo trague, y sinceramente, yo siento lo
mismo. Su incomodidad se me está contagiando hasta el punto de que no
puedo fingir que me siento normal con esto.
Empezamos a caminar de nuevo, pero mi mente se ha quedado en blanco.
—¿Crees que ganaremos hoy? —Pregunto, tratando de dirigir las cosas
de nuevo a una conversación normal y no a imágenes de nosotros metiendo
la lengua en la garganta del otro.
—Ah, probablemente no —Maneja un tono ligero, pero está claro que
no lo siente—. No puedo recordar la última vez que nuestra casa lo hizo.
—Eso apesta.
—Sí.
Maldita sea, no estoy hecho para esto. La cosa es que Lucas es guapo. Si no
fuéramos hermanos de la misma fraternidad y fuera una persona al azar que
conocí fuera, probablemente no me lo pensaría dos veces para salir con él.
Pero es el tipo de chico del que no puedo obtener una lectura adecuada.
Mientras que puedo decir, sin tener que preguntar, que a Chad le importa
una mierda quién es mi familia, no tengo las mismas vibraciones de Lucas.
No me parece el tipo de persona que tiene segundas intenciones, pero eso no
significa que no haya una parte subconsciente de él tras el estatus de ser
amigable conmigo.
Sin embargo, la conversación ya está hecha. Esperemos que no arruine
nuestra amistad, pero si lo hace, eso no se puede evitar. No le debo
sentimientos sólo porque crea que siente algo por mí. Apenas me conoce.

144
Saxon James King of Thieves

Suspiro.
Quiero a Chad.
Él sabría qué decir para animarme, pero es muy probable que esté ocupado
haciendo un striptease en el patio o entrando en el despacho del decano.
Quiero decir, no he mirado la lista, pero son cosas que supongo que haría por
diversión.
Media hora antes de la hora límite, empezamos a regresar a Greek Row.
Todavía es temprano, y los presidentes que se han quedado hoy se han
instalado en el césped de los Beta y están atendiendo las parrillas. El olor de
la carne y las cebollas inunda la calle, y sigo a mis hermanos para buscar algo
de comida, ya que hemos vuelto dentro del límite de tiempo. Los únicos que
aún no han regresado son Chad y los chicos con los que estaba, pero cuando
faltan cinco minutos para la hora límite, se acercan a toda velocidad por la
calle, con Robbie aun llevando esa ridícula muñeca inflable a la espalda.
Se acercan, con el pecho hinchado, y Chad me llama la atención y me da un
ligero golpe en la mandíbula con los nudillos al pasar por donde estoy. Se
reagrupa con el resto de su casa.
Lucas se burla.
—Está jugando contigo.
Lo está haciendo, pero no es como si pudiera señalar que me gusta, ¿Verdad?
Así que, en lugar de eso, espero a que nadie me preste atención y le envió un
mensaje de texto diciendo que necesito verlo.
Su respuesta es para que me encuentre en la parte trasera de Sigma House
llega inmediatamente, y con todo el mundo concentrado en comer y contar
nuestros puntos, soy capaz de escabullirme.
No veo salir a Chad, pero ha desaparecido antes que yo, y en cuanto entro en
el patio trasero, se agacha para agarrarme por los muslos y me levanta en el
aire.
—Mierda —jadeo y me agarro a sus hombros.
—Hola, guapo.
—Bájame, idiota.
Su agarre se afloja para que pueda deslizarme por su cuerpo hasta quedar a
la altura de su cara de satisfacción.
—En una escala del uno al diez, ¿Cuánto quiere matarme Lucas ahora
mismo?
145
Saxon James King of Thieves

—Difícilmente once. Pero yo diría que estamos en igualdad de


condiciones.
—Ah ¿Sí?
Me acobardo.
—Le dije que no estaba interesado.
Chad me mira por un segundo.
—¿Lo estarías si yo no estuviera cerca?
—Esa es una pregunta tonta porque lo estás.
—Sólo quiero decir...
Me río y rozo sus labios con los míos.
—Sé lo que quieres decir, y la respuesta es no. No me enrollo con mis
hermanos. ¿Ya has terminado de hablar de Lucas? Estoy seguro de que no
estamos aquí por eso.
Su mirada se agudiza.
—¿Por qué estamos aquí?
—Por esto —Lo empujo contra el lateral de la casa y lo beso. Es todo lo
que quería del anterior y más. Sus manos me acarician la cara y aprieto un
muslo entre los suyos, entrando en contacto con su polla que se endurece—.
Maldita sea, te sientes bien.
Me muerde el labio inferior.
—Quiero verte esta noche.
—¿Mi habitación?
—No lo sé, es sólo cuestión de tiempo antes de que me atrapen
merodeando por allí, y entonces esa opción desaparecerá.
—Podríamos... ¿Conseguir una habitación de hotel?
Se retira, pareciendo sorprendido.
—¿Podríamos? Sin embargo, no tengo el puto dinero, así que tú
pagarías. ¿Va eso en contra del código de citas o algo así? ¿No deberíamos
hacerlo los dos?
—No. Tú pagaste la cena de la otra noche; este puede ser mi turno.
—¿Seguro? —Sus cálidos ojos parpadean con dulzura. Que un chico me
pida que pague debería ser una señal de alarma o una sensación de sordidez,

146
Saxon James King of Thieves

pero... no es así. No se disculpa por no tener el dinero, ni pone excusas, ni me


hace sentir utilizado. Como dijo la otra noche, es un hecho que no tiene
dinero, y no quiere compasión por ello.
Hice una oferta, y Chad me está aceptando. Así de simple.
—Estoy seguro. Egoístamente, quiero pasar toda la noche contigo sin
que tengas que escabullirte a la mañana siguiente.
Chad me besa de nuevo.
—En ese caso, estoy vendido. Mándame un mensaje sobre dónde y
cuándo y nos encontraremos.
—Y ¿La fiesta de esta noche?
—Será una locura. Nadie se dará cuenta de que nos hemos ido.
—Te tomo la palabra.
Me levanta de nuevo, me besa en el cuello y me hace sentir cosquillas bajo su
barba insipiente.
—Ahora, volvamos para que me coronen ganador, y esta noche, puedes
felicitarme.
—¿Así es como va a ser?
—Básicamente es algo seguro.
Sonrío mientras mis pies vuelven a tocar el suelo.
—Y ¿Cómo quieres que te feliciten?
Chad me aprieta el culo, y su voz baja para que sea profunda y áspera.
—Estoy seguro de que se nos ocurrirá algo.

147
Saxon James King of Thieves

Diecinueve
Chad
No es una sorpresa para nadie cuando ganamos. Los Kappa están cabreados,
lo que lo hace mucho más dulce, y entonces llega el mensaje de Bailey con un
hotel y un número de habitación, y me pone en la cima de la maldita luna.
Todavía faltan dos horas para la hora que dijo que nos reuniéramos, pero
después del mensaje, no lo vuelvo a ver.
Las celebraciones empiezan pronto, y arrastramos ese maldito trofeo y lo
paseamos como si fuera de oro. Pero no bebo. No con la noche que tengo
planeada, porque cuando Bailey no rechaza mi obvia sugerencia, tengo que
asumir que está en la misma página que yo.
Si no es así, lo averiguaré pronto.
Seré feliz con lo que sea mientras estemos desnudos.
Estoy en las nubes cuando le digo a Robbie que voy a orinar, pero me dirijo a
mi habitación y hago la maleta. La mayoría de mis encuentros son
espontáneos –no he salido con nadie desde el instituto–, así que esto de
planificar la salida para ver a alguien es nuevo y diferente. Estoy seguro de
que tengo mariposas, lo cual es otra novedad para mí.
No presto atención mientras meto un surtido de ropa al azar en mi bolsa,
cierro la cremallera y salgo. Mañana por la mañana tengo una clase a las
8:00 a.m. a la que definitivamente voy a faltar porque pienso quedarme en
esa habitación hasta la salida.
El hotel en el que Bailey nos ha reservado es uno de esos que pertenecen a
una cadena de lujo que parece un montón de cristal y cemento. Paso por alto
al aparcacoches y aparco mi viejo y destartalado coche en el aparcamiento de
atrás antes de cargar con mi maleta y dirigirme al ascensor.
Se ha registrado hace unos diez minutos, y mientras echo un vistazo al
vestíbulo al cruzarlo, no puedo evitar la emoción de que tengamos este
secreto. Por la emoción de ser descubiertos, aunque toda la gente que
conocemos probablemente se esté dando por enterado en la casa.

148
Saxon James King of Thieves

Dos minutos más tarde y estoy llamando a la puerta de nuestra habitación,


las mariposas estallando en un huracán en mis entrañas mientras espero.
¿Qué pasa con este tipo?
¿Por qué me hace sentir estúpido y poco refinado? Como si no quisiera
hablar con él porque tengo miedo de que las próximas palabras que salgan
de mi boca le asusten.
Entonces Bailey abre la puerta, y todos esos nervios empeoran y se calman al
mismo tiempo. Lo miro fijamente, contemplando su preciosa cara.
—¿Dos horas? —Gimoteo—. ¿Intentabas torturarme?
Me regala esa bonita sonrisa, me agarra un puñado de la camiseta y me lleva
a la habitación. La puerta se cierra de golpe.
Lo arrincono contra la pared.
—Podríamos haber quedado antes —dice—, pero tenía cosas que
atender.
—¿Cosas?
Su sonrisa se transforma en una mueca.
—Si voy a felicitarte como es debido, tenía que prepararme.
Siento cómo se me arruga la frente por la confusión.
—¿Qué es lo que...?
Bailey resopla.
—Déjame adivinar. ¿Nunca has tocado fondo antes?
—Yo no... —Tocar fondo... preparado—... Oh...
Me rodea el cuello con sus brazos.
—Los activos me hacen reír.
—¿Soy activo?
Bailey levanta una ceja oscura.
—¿Alguna vez tocarías fondo?
—No lo sé —Me encojo de hombros y le rodeo con los brazos—. Nunca
lo he pensado mucho. Pero tal vez. Probablemente. Quiero decir, debería
probarlo una vez al menos, supongo.
—Has pasado de no saber a estar dispuesto Y agachar la cabeza muy
rápido.
149
Saxon James King of Thieves

—Estoy a favor de probar cosas nuevas. ¿Lo haces? ¿Lo harías?


Parece que está tratando de no reírse.
—Eh... ya lo he hecho antes. Y si quieres probarlo, estoy en...
—Eso es lo que dije.
Bailey pone los ojos en blanco.
—Pero ¿Quizás deberías tomarte más de un segundo para pensarlo?
—Claro —No me molesta de ninguna manera—. Pero, como habrás
notado, no tiendo a pensar las cosas con demasiada profundidad. Suena
divertido, así que probemos algún día.
Tarda tanto en contestar que empiezo a sentirme cohibido.
—Eres bastante increíble, ¿Lo sabías?
Se me ocurre que, aparte de decirme lo sexy que soy, Bailey no hace
cumplidos a menudo. Se me revuelven las tripas.
—Uhm... ¿Gracias? Y también, ¿Por qué?
—Tienes mucha confianza en ti mismo. Sabes lo que quieres, así que
vas por ello. No te atascas en los detalles ni te estresas ni piensas demasiado,
simplemente... lo haces. Me gustaría ser más así.
—Serías el único en decirlo. Esas cosas son la razón por la que la
mayoría de la gente de tu hermandad me odia.
—En realidad, creo que la razón tiene más que ver con las bromas que
les haces y el caos generalizado que con cualquier otra cosa.
Pienso en el último mes y creo que tiene razón.
—Sí, tal vez. Buenos tiempos.
Me entierra la cara en el cuello, con su cálido aliento abanicando mi piel. Sus
labios lo siguen. Suave, seguro, despertando la piel de gallina y haciendo que
mi cuerpo zumbe.
Me retiro, pasando mis manos por sus brazos hasta que nuestros dedos se
enlazan, y luego camino hacia atrás, tirando de él hacia la habitación.
—Esto es increíble —digo. La habitación tiene una cama enorme, una
pequeña zona para sentarse a ver la televisión y una puerta que da al baño en
el otro lado. Lo más importante es que es privada. Podríamos estar en un
motel de mala muerte, y mientras tuviera una cama, sería feliz.
—Me sorprendió lo mucho que había disponible en el último minuto.

150
Saxon James King of Thieves

—¿A tus padres les importará que hayas desembolsado todo este
dinero?
—No —Duda y luego se obliga a seguir hablando—. Sobre todo, si les
digo con quién estuve.
Eso no debería hacerme tan feliz como lo hace. Como si hubiera un sol en lo
más profundo de mis entrañas.
—Te dije que todas las viejas me quieren.
—Espera a que le diga a mi madre que la llamaste vieja, y puedo
prometerte que no será así al cien por cien.
—Ni siquiera creo que eso funcione. Soy adorable —Suspiro como si
fuera demasiado para lidiar con ello.
—Delirante más bien.
—¿Acaso lo llamaríamos delirante cuando es un hecho?
—Tan humilde también.
—Me acabas de decir que te gustaba mi confianza.
—Confianza, no engreimiento —Bailey me empuja a la cama y dejo
caer mi bolsa a los pies de la misma. Luego se toma su tiempo para subir a
horcajadas sobre mis muslos.
Un ruidito desesperado sale de mí.
—Error mío —digo, luchando por mantener el hilo de la conversación.
Me hace sentir tan tonto. En cuanto su cuerpo se ajusta al mío, quiero
olvidarme de todo y sentir. Apenas soy humano, un manojo de nervios que
espera que él los haga arder.
Sus dedos suben por mi pecho, rozan mis pezones y se apoyan en mi cuello.
—¿En qué estás pensando?
—En lo mucho que te deseo.
—Y ¿Cuánto es eso?
—Lo suficiente como para hacer básicamente cualquier cosa ahora
mismo.
Bailey inclina la cabeza.
—¿De verdad?
Me apresuro a asentir.

151
Saxon James King of Thieves

Se ríe, dejando caer su frente sobre la mía mientras sus dedos llegan a mi
mandíbula.
—Creo que también tenemos que enseñarte los límites de las palabras.
—Quizá tenga que enseñarte la palabra “desnudo”.
—Por suerte para ti, esa ya la conozco —Bailey se levanta y estira las
manos por encima de la cabeza, mostrando ese cuerpo largo y ágil. Mis ojos
se dirigen a la franja de piel pálida y suave que recorre la parte superior de
sus pantalones, y cuando vuelvo a mirar hacia arriba, me observa como si eso
fuera totalmente a propósito. Le paso un dedo por encima y se estremece. La
visión hace que mi polla se engrose detrás de la cremallera.
Estiro la mano y abro el botón de sus vaqueros mientras Bailey se quita la
camiseta. Sus ojos claros se han oscurecido, lo que hace que mi pulso
aumente mientras me observa mientras se quita la ropa. Cuando se queda
sólo en calzoncillos, se me hace la boca agua al ver su polla dura empujando
la tela y dejando ver un mínimo de piel a través de la abertura de la parte
delantera.
—Mierda —Mi cabeza cae hacia atrás—. No tienes ni idea de lo que me
haces.
Bailey se sube de nuevo a mi regazo, con las manos detrás de mi cuello, el
pecho pegado al mío y los labios en mi oreja.
—Cuéntame.
—Me la pones dura.
—Tú también me la pones dura —Su voz tiene una nota burlona.
—Pero es más que eso.
Duda.
—¿Qué quieres decir?
—Eres como el sol.
—¿Qué?
—Es como, sé que no debería mirar, ¿Verdad? Pero tengo curiosidad y
siempre pienso en ti, y siempre que estamos en el mismo lugar, no puedo
evitar acercarme.
Se pone rígido entre mis brazos, pero no me detengo.

152
Saxon James King of Thieves

—Sé que mirar me va a doler, pero lo hago de todos modos, y cada vez
me dejas boquiabierto. Quiero tu calor, tu atención, y siempre que estás
cerca, haces que todo sea mucho más brillante.
Los dedos de Bailey se tensan brevemente en mi pelo antes de retirarse, con
las cejas juntas.
Traga saliva. Mira fijamente.
Me muevo bajo él, preguntándome si debería haber mantenido la boca
cerrada en lugar de soltar todo eso. ¿Ha sido demasiado para él? ¿Estoy
presionando demasiado?
¿Acabo de llamarlo "sol"? ¿Es eso algo que ha pasado?
Bien, en realidad eso fue definitivamente una jodida tontería, y no me
sorprendería que se levantara y se fuera.
Qué manera de ser suave como un puto bache.
Me arden las mejillas mientras abro la boca para reírme de todo ello, pero
antes de que pueda pronunciar una palabra, Bailey me ataca.
Con su boca.

153
Saxon James King of Thieves

Veinte
Bailey
Maldito. Chad.
Cuando lo vi por primera vez, nunca hubiera imaginado el tipo de hombre
que es. Es todo lo superficial que supuse, pero eso es sólo una parte de él. El
tipo divertido que es ruidoso y bebe y juega al fútbol y quiere ligar disfraza a
este tipo que me mira con asombro y me llama sol.
El corazón me bombea a buen ritmo detrás de la caja torácica mientras lo
empujo hacia atrás y lo beso. No puedo evitarlo. No puedo contenerme.
Esta noche se suponía que iba a ser una lenta provocación, algo divertido y
casual, pero el maldito Chad... Me retiro, sintiendo mis labios en carne viva y
los suyos hinchados, y nos miramos fijamente. Sólo nos miramos y nos
bebemos el uno al otro.
Se acerca para colocarme un rizo detrás de la oreja, y yo me inclino hacia su
contacto. Esta emoción que me recorre es poderosa y no me detengo a
concentrarme ni a tratar de nombrarla; simplemente me dejo llevar por ella.
Sigo la necesidad de estar más cerca de lo que estoy.
Sus dedos rozan mi nariz.
—Estas pecas me matan.
—Las odiaba de pequeño.
—Y ¿Ahora?
Levanto un hombro encogiéndome de hombros.
—Llaman la atención de los chicos, así que supongo que están bien.
Salgo de mi comodidad cuando Chad nos da la vuelta y se pone encima. Su
gran cuerpo me aprieta contra el colchón, haciéndome sentir protegido y
seguro y un millón de cosas más que no debería.
—Tus pecas no son lo que llamó mi atención. Sólo una parte.
—¿Ya te has dado cuenta de lo que lo hizo?

154
Saxon James King of Thieves

—Obviamente pensé que eras sexy. Y tenías ese toque sarcástico que
me gustaba. Tomaste el control cuando estuvimos juntos, y no estabas
interesado en más, y luego te fuiste y me dejaste con las bolas azules, y no
podía dejar de pensar en cómo te sentías encima de mí. Tan caliente. Luego,
con los mensajes, llegué a conocerte mejor, y en realidad eres jodidamente
genial.
—Tú también eres jodidamente genial —admito. Mis dedos encuentran
el dobladillo de su camisa, y empiezo a empujarla hacia arriba—. Esto me
estorba.
Me da un beso en la mejilla y se arrodilla para quitarse la camisa y
desabrocharse los pantalones. Se los quita de un empujón y se tumba de
nuevo sobre mí, apretando su dura polla contra la mía.
Suspiro aliviado por el contacto, incluso a través de dos finas capas de ropa.
—¿Cómo vamos a hacer esto? —me pregunta.
Sonrío, contento de que volvamos al sexo y de que pongamos un punto final
a toda la charla, que empecé, pero para la que no estaba preparado. Sin
embargo, el hecho de que Chad dijera qué es lo que le atrae de mí me ayudó a
disipar esa pequeña voz de duda en mi cabeza. Ayudó a probar mi teoría de
que él está en esto por mí y no por mi apellido.
—Traje cierta corbata conmigo que...
—Sí.
—Te gusta que te aten.
—Es muy caliente. Hazlo.
Me río y lo empujo para que se aparte de mí, y luego agarra la corbata, junto
con algunas cosas de mi bolso. No hay ningún sitio en el cabecero de la cama
para atarlo –probablemente a propósito–, así que agarro una silla y la llevo
hasta colocarla al lado de la cama.
—Siéntate.
Se apresura a escuchar, y si cree que estar atado es excitante, no es nada
comparado con ver a este hombre cumplir con cada una de mis palabras. Es
algo a lo que podría acostumbrarme fácilmente.
Chad se tumba en la silla, con los muslos abiertos, y me observa caminar
detrás de él. Le pongo la corbata en una muñeca y luego en la otra. No está
demasiado apretada, y él podría volver a soltarse fácilmente, pero no quiero
inmovilizarlo de verdad, sólo dar la ilusión de que lo hago. Es mucho más
caliente saber que Chad se está conteniendo.

155
Saxon James King of Thieves

—Mmm... —Hace rebotar las piernas un par de veces, y no estoy


seguro de si está nervioso por la excitación o por los nervios.
Vuelvo a caminar frente a él, y su visión hace que mi polla se retuerza. El
pecho enrojecido, los pezones duros, la polla erguida y goteando con un
punto húmedo sobre sus calzoncillos.
La necesidad de desnudarlo es demasiado fuerte. Me arrodillo entre sus
muslos y busco su ropa interior.
—Arriba.
Sus caderas se levantan y soy capaz de deslizarlos para quitárselos, y
entonces me quedo mirándolo, completamente desnudo.
Sacudo la cabeza.
—Y tú crees que soy sexy.
Nos miramos a los ojos, y Chad se pasa la lengua por los labios.
—De repente me arrepiento de esta corbata.
—¿Por qué?
—Porque realmente necesito tocarte.
Sonrío.
—¿No es ese el objetivo?
Mi mirada recorre las partes de su cuerpo, bebiendo descaradamente cada
músculo, hasta que se detiene en su polla. Se ha depilado, pero sigue siendo
peludo, y me encanta. Sólo me depilo completamente porque me gusta cómo
se siente. Presiono mi cara entre sus piernas, inhalando el olor a sexo y
sintiéndome jodidamente mareado por ello. Le lamo las bolas, tan pesadas y
llenas, y ya puedo imaginar que se corre dentro de mí de forma tan vívida
que tengo que apretar la punta de mi polla para que se asiente.
—Esto va a ser interesante —murmuro.
—¿Por qué?
—Porque estoy a punto de explotar.
—Apuesto a que puedes acompasarlo —Su voz suena áspera, lo que no
ayuda a mi problema—. Necesito… dentro de ti.
—Yo también lo necesito —Me pongo de pie y me quito los bóxers tan
rápido que mi polla vuelve a golpear mi estómago. Lo ignoro,
concentrándome sólo en Chad y acercándome lo más posible a él.

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Saxon James King of Thieves

Cierra sus muslos y me pongo a horcajadas sobre él. Mis manos encuentran
su pelo y le inclino la cabeza hacia atrás hasta que se encuentra conmigo en
un beso abrasador. Su calor, su lengua, el sabor de sus labios, me hacen
sentir una lujuria abrasadora hasta que el calor se acumula en mi pecho y
aumenta hasta ser casi insoportable.
Rompo el beso para inclinarme y agarrar el condón de la cama. Chad observa
mis movimientos mientras lo hago rodar por su polla, y luego echo un poco
de lubricante en la mano. Me cubro dos dedos para llegar a mi espalda y
utilizar la otra mano para cubrir su polla.
Al primer golpe, deja caer la cabeza hacia atrás, respirando profundamente.
—Se siente... tan bien... —Gime.
—Lo sé —Mis ojos están pegados a mi mano en su polla, observando
cada caricia, la dura longitud hinchada y amoratada incluso a través del
condón. Me he estirado antes mientras me preparaba, así que no me cuesta
mucho abrirme de nuevo, y en cuanto me he estirado lo suficiente como para
deslizar mis dedos dentro, empiezo a apretarme contra ellos.
—Quiero ver... —Chad dice—. Date la vuelta. Por favor.
Me planteo por un momento decirle que no, pero sería una burla aún mayor
para mí mostrarle lo que no puede tocar. Así que me pongo de pie y me giro,
apoyo una mano en la cama y me doblo por las caderas. No tengo ni idea de
lo que parece, pero puedo oír a Chad retorciéndose, y la silla raspa hacia
delante.
—Mierda —Su voz se vuelve aguda—. Mierda, mierda... Ahora. Te
necesito ahora mismo.
La súplica es música para mis oídos, y sigo estirándome, manteniendo la
distancia entre nosotros, hasta que la respiración de Chad es corta y dura,
sus caderas se sacuden, y grita:—Estoy a punto de romper esta maldita silla.
Intento poner una expresión de autocomplacencia, pero estoy tan excitado
que no estoy convencido de conseguirlo. Me acerco de nuevo a él, me
sostengo de su cuerpo y me coloco sobre él.
—Bésame —me suplica.
Mis labios encuentran los suyos mientras me empalmo lentamente en su
polla. Un fuerte gemido retumba en su pecho, y sigo empujando hacia abajo
hasta que está completamente asentado dentro de mí, con el pubis rozando
mi culo. Los besos de Chad son desesperados, hambrientos, y da un pequeño
empujón, casi como si no pudiera evitarlo.

157
Saxon James King of Thieves

Mis manos se cierran sobre sus hombros y me alejo arrastrando mis labios
de los suyos.
—Te tengo.
Mi culo se aprieta mientras me levanta y se hunde de nuevo. Chad
tartamudea un poco y yo me aprieto más contra su cuerpo, necesitando la
cercanía, la conexión, de una manera que nunca antes había sentido.
Estamos frente a frente, ojo a ojo, respirando la respiración del otro mientras
empiezo a moverme correctamente. Siento cómo mi culo se sacude cada vez
que entra en contacto con sus muslos, y cuando su polla pasa por encima de
mi próstata, hace saltar chispas por mis miembros. Sus empujones intentan
igualar mi ritmo, la piel chocando contra la piel y uniendo nuestros
pantalones y maldiciones desesperadas.
El deslizamiento de mi polla contra su estómago no es suficiente. Los nervios
de mi culo piden más. Salto frenéticamente, persiguiendo mi orgasmo que
quiere afianzarse, pero no puede. Necesito tocar mi polla. Necesito agarrarla
y acariciarla hasta correrme.
Pero sé que en el momento en que lo haga, todo habrá terminado, y no
quiero que esto acabe nunca.
Los muslos me tiemblan por el esfuerzo y el sudor me cubre la piel. Estoy en
piloto automático. Siento que no podría parar aunque lo intentara. Chad está
golpeando todo lo que necesito dentro de mí, pero todavía estoy desesperado
por más.
Aparentemente, él también. Sus gemidos suenan como medio sollozos, y su
empuje es cada vez más fuerte.
—Mierda, Bailey. Mierda, mierda, necesito más... más...
Con un enorme gruñido de frustración, se desprende de las ataduras, me
levanta con él mientras se pone de pie y me empuja hasta dejarme de bruces
en la cama. Su cuerpo cálido cubre el mío, su aliento caliente golpea mi
cuello y me hace temblar. Entonces, Chad vuelve a meter su polla dentro, y
me folla.
Me agarro a las mantas para salvar mi vida. Sus gruñidos son fuertes en mi
oído, acompañando cada una de sus duras e implacables embestidas.
Aguanto los golpes que me da hasta quedarme prácticamente bizco. Es mi
dueño. No puedo resistirme.
Chad se acerca y su mano se cierra sobre mi polla. Es la presión exacta que
necesito, y en el momento en que la piel choca con la piel, no puedo
contenerme. Mis pelotas se tensan y mi polla se sacude con la fuerza de mi
liberación. Un chorro tras otro cubre su mano.

158
Saxon James King of Thieves

—Sí... —Chad sisea. Sus caderas tartamudean, pierden el ritmo, cada


empuje es menos profundo que el anterior hasta que se pone rígido encima
de mí y se queda quieto. Su respiración es profunda y pesada, y cuando su
polla deja de agitarse, se desploma sobre mí.
Nos quedamos en silencio por un momento, y luego empiezo a reírme.
—Realmente no has podido evitarlo, ¿Verdad?
—Si tuvieras la misma visión que yo, lo entenderías. Tenía que tocarte
—Sus labios rozan mi hombro—. Empiezo a pensar que nunca dejaré de
sentirme así.
Los nervios bailan sobre mi piel. Sé que tengo que decir algo. Quizá decirle
que no quiero que no se sienta así. Pero, aunque nuestros amigos fueran
comprensivos, aún queda el recuerdo de que la universidad se acaba y
vivimos a horas de distancia. No sé cuál es su próximo plan, porque no nos
centramos en el futuro cuando estamos juntos. Hablamos de nuestro ahora,
y nos ayuda a fingir que esto no tiene fecha de finalización.
Tal vez nunca debimos empezar.
Pero si yo soy el sol, él es la luna. Hermoso y asombroso. Tan puro y
vibrante. Que eclipsa a las estrellas.
Sintiéndome vulnerable, dejo que se desprenda de mi culo, luego me giro en
sus brazos y entierro mi cara en su pecho. No quiero pensar. Quiero que me
lleve y me deje en un lugar donde todo lo que necesito es abrazarlo y
sentirme bien. Me duele por él, y él está aquí.
No me gusta.
Pero tampoco quiero renunciar a él.
Cuando por fin estoy preparado, me retuerzo más arriba hasta que estamos
uno frente al otro y dejo caer un beso sobre su nariz.
—Entonces no lo hagas —susurro.
—¿No?
—No me niegues. No intentes negar esto. Es básicamente la cosa más
tonta que podríamos hacer ahora mismo, y podría nombrar un millón de
razones por las que no deberíamos, pero seamos tontos juntos.
—Estás... —Se me queda mirando un momento—. ¿Estás diciendo que
quieres salir conmigo? Como, ¿Realmente?
—Te quiero a ti. ¿Importa cómo lo llamemos?
La preciosa cara de Chad se descompone en una sonrisa.
159
Saxon James King of Thieves

—No, sólo quiero aclararlo —Me aprieta más fuerte—. Nunca he tenido
un novio.
Esa palabra me hace temblar.
—Dilo otra vez.
—¿Qué? ¿Novio?
Lo beso.
—Eres mi novio.
—Lo soy —Chad se ríe—. Hasta aquí llegó mi épico año de putas.
—¿Era realmente tu plan?
—Sí. Eso demuestra por qué no debería intentar pensar en el futuro.
Le tiro de un mechón de pelo.
—No es demasiado tarde para huir, sabes.
—Por supuesto que lo es.
—¿Por qué?
—Porque ahora te he conocido. No podría huir aunque lo intentara.

160
Saxon James King of Thieves

Veintiuno
Chad
Tengo un novio. Eso es salvaje. Y voy a decir que es una fraternidad de
mierda, sin importar lo que mis hermanos tengan que decir al respecto.
No es que nadie tenga nada que decir sobre nada, porque no les he hablado
de Bailey. Cuanto más tiempo pasa, más me convenzo de que no les importa,
pero no tengo con qué comparar, porque nadie ha salido nunca con una
Kappa. Hace dos años, hubo un hermano que salió con la ex de la
hermandad de otro, y causó una incómoda división que a nadie le gustó. No
quiero ser la causa de algo así. Obligar a todo el mundo a elegir un bando no
es, decididamente, propio de una fraternidad, y me retuerce que Bailey
pueda ser la razón por la que algunos de mis hermanos se vuelvan contra mí.
Me gusta mucho, de verdad.
No era parte del plan, pero ya no me importa.
El verdadero problema es la opinión de la Casa Kappa sobre mí. No de Sigma
Beta Psi, sino de mí específicamente. Y sí, yo me lo busqué, pero no es como
si hubiera imaginado que saldría con uno de ellos.
He tratado de comportarme por el bien de Bailey. Mis bromas se han vuelto
pequeñas y aburridas, pero si no estuviera haciendo algo, la gente
sospecharía. La vida griega nunca ha sido tan tranquila. O aburrida.
Aunque todavía nos escabullimos, eso también empieza a perder algo de
chispa. Hablo con él por teléfono todas las noches, y nos escapamos a fiestas
o a rincones apartados del campus, pero no hemos vuelto a reservar una
habitación de hotel, y organizar una cita en torno a mis entrenamientos o
partidos, los deberes de la fraternidad y sus sesiones de estudio se está
convirtiendo en una molestia. Además, después de dos fines de semana de
partidos fuera de casa seguidos de trabajo, estoy agotado. En un momento
dado, pasamos seis días enteros sin vernos.
Así que sí, las primeras semanas fueron emocionantes.
Ahora preferiría poder tener un novio de verdad con el que pudiera hacer lo
que me diera la gana.

161
Saxon James King of Thieves

Bailey: ¿Estás asignado a la colecta de alimentos?


Saco el calendario de la casa y veo que es el jueves. No estoy asignado. En su
lugar, son Robbie, Carter y un estudiante de segundo año que no vive con
nosotros.
Yo: No. Tarde libre
Bailey: Maldita sea
Yo: ¿Por qué?
Bailey: Estaba pensando que, si los dos lo hacemos, podríamos ofrecernos
como voluntarios para ser los que dejen la comida y salir juntos después
Ahora hay una idea. Hace tanto tiempo que no he podido tocarlo más que
una paja apresurada o una mamada –y esas cosas son geniales, no hay
quejas– que quiero llevar a cabo su idea.
Le envío un mensaje de texto a Zeke, preguntándole si alguno de los chicos
quiere la noche libre. Todos tenemos una agenda muy apretada con nuestros
cursos, deberes de la fraternidad y compromisos deportivos, así que tengo
esperanzas. Un minuto después, me llega su respuesta.
Zeke: Claro, Tim te cubrirá en la petición de la semana que viene.
Me encanta hablar con la gente, pero acosarlos para que firmen cualquier
petición que esté de moda en el campus me pone de mal humor.
Busco los mensajes de Bailey y le devuelvo el mensaje.
Yo: Me apunto. ¿Me toca organizar algo?
Bailey: Lo tengo cubierto.
Estoy más emocionado por esta campaña de recogida de alimentos de lo que
lo estaría en cualquier otra circunstancia. Claro, me encanta ayudar y me
siento bien al devolver algo, pero al mismo tiempo, ¿Mi razón egoísta para
intervenir anula el bien que voy a hacer? Gracias a que no tomo filosofía,
supero esa línea de pensamiento rápidamente.
En su lugar, supero los días con nuestras conversaciones tardías y un beso
rápido en los baños de ciencias entre clases.
La cantidad de veces que casi me escabullo hasta su casa y me cuelo por la
ventana es ridícula, pero tiene razón en que sólo es cuestión de tiempo que
nos atrapen. La única vez que me desesperé lo suficiente como para
intentarlo, Charles estaba sentado en el porche y tuve que seguir caminando.
Sus ojos suspicaces me siguieron hasta que doblé la esquina de la manzana,
así que la única opción que tuve fue agarrar una pistola de agua del patio

162
Saxon James King of Thieves

trasero de los Epsilon, a la vuelta de la esquina, y volver para empapar a


Charles de pies a cabeza.
Sólo cuando volví a casa, riendo y sin aliento, me di cuenta de que
probablemente no había sido la decisión más inteligente.
Sin embargo, cuando le dije a Bailey que no planificaba con antelación,
hablaba en serio. No es que lo evite activamente, sino que me resulta difícil.
En cuanto me viene una idea a la cabeza, me siento impulsado por la
necesidad de ejecutarla inmediatamente. Mi entusiasmo se convierte en
adrenalina y lo siguiente que sé es que estoy huyendo de otra tontería que
probablemente debería haber pensado.
Soy una espina en el costado de Brandon.
Me imagino que es sólo cuestión de tiempo hasta que sea una espina en el
costado de Bailey.
Hasta entonces, haré lo que mejor sé hacer y me concentraré en la diversión
que estamos teniendo ahora.
Los novatos de cada casa a cargo de la colecta de alimentos han estado
ocupados esta semana publicando sobre ella en las redes sociales,
repartiendo volantes y colocando avisos por todo el campus y el vecindario.
Es un día caluroso para mediados de noviembre, tal vez de unos 50 grados13,
y el cielo es de un azul claro.
Llevo pantalones vaqueros y una sudadera con capucha desabrochada sobre
la camiseta, y es como si Robbie y Carter estuvieran coordinados conmigo
porque llevan lo mismo.
Al parecer, Bailey no está de acuerdo conmigo en cuanto a la temperatura,
porque cuando lo veo en su puesto junto al nuestro, tiene las mejillas rojas y
lleva un abrigo y una bufanda de lana. Como siempre, tiene un aspecto
increíble. Me dan ganas de abrazarlo para que entre en calor.
Trabajamos codo con codo durante la mayor parte del día, sin apenas
reconocernos, aunque mi cuerpo zumbe por él. Lucas trabaja a su lado, lo
que no me sorprende, pero sí me irrita, teniendo en cuenta que Bailey ha
dejado claro que no le interesa. Lo siento por Lucas porque sé lo increíble
que es Bailey, pero eso no significa que vaya a estar tranquilo si no se aleja
pronto. Y cuando se ríe demasiado fuerte de algo que Bailey ha dicho por
enésima vez hoy, no puedo evitarlo.
—Trabajando al lado de los putos hermanos de la risa hoy, ¿No?

13
Serían unos 10° centígrados.
163
Saxon James King of Thieves

—¿Los qué? —pregunta Lucas, mirándome de reojo.


Y claro que la referencia es vieja, y sólo la conozco por mi padre, pero el
punto estaba claro.
Saco otra caja llena de conservas del mostrador y la coloco en la parte trasera
de nuestro puesto antes de volver a dirigirme a ellos.
—Es un poco raro que el trabajo de caridad te excite tanto, Lucas.
Deberías coquetear un poco más fuerte, amigo; los chicos del otro lado del
campus no te han oído.
Su cara se pone roja y sus ojos se entrecierran.
—¿Desde cuándo es asunto tuyo lo que hago?
—Desde que tengo que trabajar a tu lado durante la próxima hora, y
estoy jodidamente harto de la frase "oh, Bailey, eres taaaan divertido" —Alzo
la voz, aunque Lucas no suena nada parecido.
Se cruza de brazos, con un abrigo de aspecto similar al de Bailey y
probablemente igual de caro. Normalmente me importa una mierda lo que
cuestan las cosas, pero al mirar de él a mí, y sí, es bastante obvio cuál de los
dos tiene pinta de estar al lado de Bailey. Sacudo la cabeza por no caer en esa
trampa de pensamiento.
—Cuidado, Doomsen —dice Lucas—. Casi pareces celoso.
Resoplo.
—Créeme, no tengo nada que envidiar —Mi mirada se dirige a la de
Bailey, que está claramente divertido, antes de darles la espalda a los dos, no
queriendo delatar nada.
Robbie me da un codazo mientras me reúno con él.
—¿Qué fue eso?
—Nada.
—Claro que sí, hermano —Al menos suena divertido.
—Sabes que no soporto a ese tal Lucas.
—No lo sé en absoluto.
Siento que me mira, así que me apresuro a cambiar de tema.
—Hoy hemos conseguido un buen botín.

164
Saxon James King of Thieves

—Lo hicimos. Iré a cargarlo todo en mi coche pronto para poder irme
en cuanto terminemos. A ustedes les parecerá bien desmontar la caseta,
¿No?
Me desplazo.
—En realidad, iba a dejarlo. De todos modos, tengo que ir al trabajo
por algo, así que pensé que podría hacer las dos cosas a la vez. Así te ahorras
tener que salir de tu camino.
—¿Crees que tu vieja y destartalada carreta puede soportar el peso
extra?
—Estará bien —Incluso si tengo que salir y empujar la maldita cosa,
estoy entregando esta comida.
Por suerte, la mayoría de la gente nos ha dejado sus donaciones a primera
hora del día, así que para cuando las cosas terminan a las seis, ya estoy bien.
Ignoro a Bailey mientras me voy, no quiero que Lucas me vea prestándole
atención de nuevo. Ese tipo ya es un incordio; no tiene sentido darle la
oportunidad de sospechar nada.
Cuando salgo del banco de alimentos, sólo tengo que esperar unos minutos a
que Bailey se detenga a mi lado. Está solo, gracias a Dios, y sale de su coche y
rodea el capó para encontrarse conmigo. Ahora hace mucho más frío, y me
arrepiento de mi decisión de llevar sólo una sudadera con capucha hoy.
Bailey tira de uno de los cordones.
—¿Cómo consigues que esto parezca tan sexy?
—Es porque eres un cachondo. No puedo hacerme responsable de tu
mente sucia.
—Ajá. Claro —Rápidamente mira a su alrededor y luego se pone de
puntillas para presionar sus labios contra los míos. Inmediatamente lo
atraigo más cerca, en parte por su calor corporal, y en parte porque no recibo
esto lo suficiente.
—Maldita sea... —Digo cuando se aparta.
—¿Qué?
—No he terminado —Lo acerco de nuevo y Bailey se ríe contra mi boca.
Las puntas de los dedos, helados, me acarician la mejilla.
—Yo también te he echado de menos.
Me vuelvo a tumbar contra el coche.

165
Saxon James King of Thieves

—Pensé que todo esto de las citas secretas sería mucho más divertido
de lo que es.
—¿Pensaste que seríamos como ninjas?
—Me imaginé totalmente como ninjas —Me encanta el sonido de su
risa, pero se corta demasiado pronto.
—Sí, lo sé. Es una mierda —Arrastra los dientes sobre su labio
inferior—. Quizá... quizá deberíamos decírselo a la gente.
—¿Sí? —Me animo, pero la esperanza muere en cuanto veo la
indecisión en su rostro—. No. Realmente no es necesario. Puedo ser
paciente.
—Ayudaría si no hubieses empapado al presidente de mi casa el otro
día.
—Sí, puede que me arrepienta de eso.
Una pequeña risa. Su frente golpea mi hombro.
—No es que no supiera en qué me metía cuando empezamos esto.
—La verdad. Tal vez tú eres el estúpido.
—No puedo discutir eso.
—Ok, vamos a meter esta mierda dentro, luego puedes hacer sexting
conmigo.
Entrecierra los ojos.
—No tengo ni idea de lo que te estás imaginando, pero definitivamente
está mal.
Apilo mis cajas para llevarlas dentro y luego ayudo a Bailey con las suyas. Ya
hemos comprobado las fechas y nos hemos asegurado de que todo lo donado
encaja con la lista que nos dio el refugio, así que no me molesto en esperar a
que el personal lo revise todo.
Asiento a sus agradecimientos y nos vamos lo más rápido posible sin ser
groseros. Luego, Bailey y yo bajamos a la calle para ir a cenar.
—Si alguien pregunta, podemos decir que todo el trabajo de caridad
nos ha dado hambre —digo.
—Prefiero decir que estaba en una cita con mi novio, pero claro.
Por suerte no hay nadie conocido dentro, y el camarero nos lleva a una mesa
alejada de las ventanas delanteras. No nos tomamos de la mano, lo cual es
una pena, pero esto es mucho mejor que cualquier otra cosa que hayamos
166
Saxon James King of Thieves

hecho juntos últimamente, así que me concentro en lo positivo. Como el tipo


impresionante que se sienta frente a mí.
—Estás mirando fijamente.
—No puedo evitarlo —le digo con sinceridad.
Sus ojos sagaces encuentran los míos mientras sacude la cabeza.
—No vamos a poder mantener este secreto durante mucho tiempo.
—¿Por qué? Soy de confianza.
—Porque tal vez puedas salirte con la tuya sin decir nada, pero no
necesitas hacerlo con las palabras. La forma en que estabas mirando a Lucas
hoy... —Se muerde el nudillo como si tratara de contener su diversión—. Ha
retrocedido mucho. Pensé que te gustaría saberlo.
—No desde donde yo estaba —murmuro.
—No te pongas celoso.
—No lo estoy.
Levanta las cejas y no necesita más que eso para llamarme la atención.
—Bien. Tal vez lo estaba.
—Quizás... —se burla—. ¿Debería resultarme así de adorable cuando te
pones de mal humor?
—Sí me veo bien cuando me enfurruño.
—Y aún mejor cuando me la chupas14.
Gimoteo.
—Hace demasiado tiempo que no puedo hacer eso.
—De acuerdo —Se pone a juguetear con el menú un momento—.
¿Dijiste que la próxima semana es tu semana de descanso?
—Sí. Estoy deseando que llegue el fin de semana libre.
Bailey no contesta al principio, pero me doy cuenta de que está moviendo las
rodillas por debajo de la mesa, y sonrío ante su nerviosismo.
—¿En qué estás pensando?
Él suelta una carcajada.

14
Juego de fonética. Sulk es “enfurruñarse” y suck es “chupar”
167
Saxon James King of Thieves

—Uhm, tal vez... bueno, estaba planeando ir a casa el fin de semana


para ver a mi familia... ¿Tal vez podrías venir?
—¿Quieres hacer lo de conocer a la familia conmigo?
—Ese barco ha sido navegado a pesar de todos mis esfuerzos por
evitarlo.
—Sí, pero ese fue un tipo al azar que los conoció. Esta vez los conoceré
como tu chico... —Me detengo, dándome cuenta de que tal vez sólo quería
decir como amigos.
Bailey se apresura a asentir.
—Definitivamente, como mi novio. Si te parece bien.
—Mierda, sí. Me muero de ganas.
—¿No tenías nada más planeado?
—Nada que no pueda cancelar —No creo que beber con mis hermanos
cuente como planes cuando es lo que hacemos la mayoría de los fines de
semana.
—De acuerdo —Se mete las manos bajo los brazos, parece nervioso
pero aliviado—. Esto va a ser muy raro para mí.
—¿Por qué?
—Nunca he traído a un chico a casa antes.
—Y ¿Estás seguro de que me eliges a mí? ¿Un deportista grande y
tonto? Probablemente no es la mejor elección de primer novio que podrías
presentar, pero lo aceptaremos. Intentaré que las cosas sean lo menos
dolorosas posible.
Sonríe y apoya la barbilla en la mano mientras me mira.
—¿Qué es esa mirada? —Le pregunto.
—Tienes razón.
—¿Sobre?
—Nunca habría imaginado que traería a un deportista a casa para que
conociera a mi familia, pero el resto de tu frase es una auténtica idiotez.
—Siéntete libre de continuar.
—Eres la mejor opción. Eres la única opción —Las mejillas de Bailey se
tiñen de rosa—. Y puedo prometerte que me lo harán pasar mal, pero no hay
nadie con quien prefiera afrontar la tortura que contigo.

168
Saxon James King of Thieves

Veintidós
Bailey
—Oye, hombre, ¿Has recibido el mensaje de grupo? —me pregunta
Lucas mientras salgo de mi habitación, con el bolso al hombro.
—¿Cuál? —Había notado mucha actividad en el chat de Rho Kappa
Tau, y lo había ignorado, lo cual no era difícil cuando el chat de mi familia
también lo había hecho.
Es seguro que la mañana en la que te vas a ir a casa con tu novio no es el
momento de decirles que vas a llevar a ese novio contigo. Mi hermana ha
enviado tantos GIFs de "chad" que no puedo seguirlos.
—Tu broma —dice Lucas—. Este fin de semana.
Vuelvo a sintonizar con la conversación.
—¿Qué broma?
—Con los botes de ambientador y la purpurina. La mayoría de los
deportistas estarán fuera, y el sábado por la noche hay una gran fiesta de la
hermandad a la que irán los que aún están aquí. Vamos a colarnos y a
prepararlo todo, y luego, cuando vuelvan el domingo por la noche, será la
hora de irse.
—Primero, esa no fue mi broma. A ustedes se les ocurrió. Yo sólo
sugerí combinarlas —Soy consciente de que ya se me está haciendo tarde
para recoger a Chad, así que le doy una palmadita en el hombro a Lucas
cuando paso junto a él—. En segundo lugar, me dirijo a casa, así que estás
por tu cuenta. Buena suerte con todo.
—Espera, ¿no estarás aquí?
—No. Voy a ver a mis padres.
—Pero es tu broma.
—Realmente, no lo era. Estoy seguro de que la ejecutarán
perfectamente.
Lucas mueve los brazos, con cara de incertidumbre.

169
Saxon James King of Thieves

—Sí, por supuesto. Oye, ¿Podría ir contigo un fin de semana? Sólo


como amigos, obviamente, pero un fin de semana fuera podría ser divertido.
Viven en la ciudad, ¿No? Podríamos visitarlos y luego salir una noche...
¿Un fin de semana fuera? O ¿Un fin de semana con la posibilidad de conocer
a mi padre?
Le dedico una sonrisa tensa.
—No les gustan los extraños. Que pases un buen fin de semana.
Me saluda con la mano mientras me voy. Odio sentirme mal por decirle
constantemente que no, porque es un buen tipo, pero, sea bueno o no,
intentarlo constantemente no es la forma de llamar mi atención. Y menos
cuando Chad ya me la ha robado.
Llego al aparcamiento de Deja Brew con quince minutos de retraso y Chad
entra en el coche con dos cafés en la mano.
—Hola —Intercambio un suave beso por mi bebida.
—Sabes a pasta de dientes —dice.
—Bueno, estoy a punto de saber a cafeína, así que es una suerte que
hayas dado un beso primero —Me encogí—. Mierda, tengo que llevarle algo a
mamá.
—¿Qué quieres decir?
—Todos los fines de semana le compro algo pequeño. Ya se me olvidó
una vez, no quiero volver a hacerlo.
Chad se queda callado, luego mete su café en un portavasos.
—Ahora vuelvo.
Lo veo salir de un salto y desaparecer de nuevo en el Deja Brew. Se va unos
minutos antes de volver, llevando una bolsa de granos de café Deja Brew.
—¿Esto servirá?
—Son perfectos —Me quedo mirando la bolsa durante un segundo
antes de agarrar la parte delantera de su camiseta y arrastrarlo a un beso
más largo y profundo—. Gracias.
Chad sonríe como un tonto cuando se retira.
—Tal vez ayude a disimular lo malditamente nervioso que estoy.
—¿Estás nervioso?

170
Saxon James King of Thieves

—Básicamente me estoy meando encima —Se inclina hacia delante


para subir el aire—. Apenas dormí anoche y me pasé demasiado tiempo
intentando pensar qué ponerme hoy.
Mi mirada lo recorre, y aunque no lleva nada demasiado diferente de lo
habitual, me doy cuenta de que ha hecho un esfuerzo. En lugar de su habitual
combinación de sudadera con capucha y vaqueros ajustados, lleva una
chaqueta vaquera sobre un Henley, y sus chinos15son de color azul oscuro.
—Tienes un aspecto comestible —Me acerco para apretarle el muslo.
Él resopla.
—Espero que tus padres no piensen eso.
—Oye... —Espero a que me mire—. Sé que te van a querer, pero incluso
si no lo hacen, no es que eso me haga cambiar de opinión.
—Definitivamente lo hará. Ustedes son cercanos, y eso es increíble. Así
que no te preocupes, voy a ser el novio más lameculos que hayas tenido.
Pongo el coche en marcha atrás, maravillado por lo dulce que es.
—Créeme, no hagas eso. Ya piensan que eres increíble.
Asiente con la cabeza como si estuviera tratando de convencerse a sí mismo,
y puede que no sea agradable, pero me gusta que esté nervioso. Está claro
que esto significa lo suficiente para él como para sentirse así.
—Estaba pensando que mientras estemos en Greenwich, podríamos
tomar el tren a la ciudad e ir a un bar gay una noche.
—Mierda. Sí —es su respuesta inmediata—. Nunca he estado en un
club gay, pero no se me ocurre una forma mejor de pasar la noche. Aparte de
estar desnudos, por supuesto, pero una vez que hayamos terminado de
calentarnos y sudar en la pista de baile, también podemos hacer eso. Esto va
a ser increíble.
Me río de lo excitado que está.
—Pero hay una condición.
—¿Cuál es?
—Cuando todos esos queer empiecen a coquetear contigo, recuerda
con quién estás.

15
Un tipo de pantalón.

171
Saxon James King of Thieves

—Lo mismo digo —dice Chad—. Pero sólo compruebas que tú eres el
más atractivo en esta relación, ¿Verdad?
—Tal vez si los chicos están detrás de los twinks, pero incluso entonces
soy demasiado alto para ser deseable.
Hace un sonido incrédulo en el fondo de su garganta.
—Ojalá pudiera sacarme los ojos y dejarte ver como yo.
Maldita sea, es dulce.
—Eso sí que es un pensamiento romántico.
—Soy conocido por ser un amante, no un luchador.
—No, eres conocido por ser problemático —Le envío una sonrisa y él
me devuelve la sonrisa—. Intenta frenar tu necesidad de causar mierda este
fin de semana, y todo irá bien.
—¿Quieres decir que no puedo usar el coche de tu padre?
—Sólo si no planeas dar una buena impresión. El Bentley es su bebé.
—¿Un Bentley? —Chad silba por lo bajo—. Entonces es de triple capa.
—¿En qué me he metido?
Chad me lanza un beso mientras se pone las gafas de sol y sube el volumen
de la radio.
Sólo queda una hora de viaje hasta la casa de fin de semana de mis padres en
Greenwich, y cuando me acerco al guardia de la puerta principal de la
comunidad en la que está nuestra casa, Chad se inclina hacia delante y apaga
la radio.
Doy mi nombre y nos dejan pasar, pero sin la constante música de fondo, el
coche está... en silencio.
Miro a Chad, que se queda con la boca abierta.
—Así que... —empieza.
—¿Y?
—Eres, uhm, ¿Rico? —Su voz se eleva al final, haciendo que suene más
como una pregunta que como una afirmación.
Está siendo raro.
—¿El Bentley no lo delató?
—No... Sabía que tenías dinero, sólo que... no así.

172
Saxon James King of Thieves

—Mis padres tienen dinero.


—Cierto, eso tiene sentido.
—Pero esta vida va a ser básicamente entregada a mí.
—Oh —Se queda callado, y yo no sé qué decir. Siempre he sido
incómodamente consciente de que la gente me utiliza por mi dinero, pero
nunca he experimentado que me juzguen por ello. Y ahora mismo, así es
como interpreto el silencio de Chad. Tiene una dulce línea en la frente
mientras inspecciona las grandes fincas por las que pasamos.
Me muerdo el labio inferior, queriendo decir algo. Quizá para quitarle
importancia a lo que está viendo y asegurarle que no significa nada. Tengo
que recordarme a mí mismo que el dinero sólo significa nada para la gente
que lo tiene, y he visto lo mucho que trabaja Chad.
Finalmente, suelta una carcajada.
—Creo que estoy teniendo uno de esos momentos estúpidos otra vez.
—¿Qué quieres decir?
—Bueno, estás con los Kappa, así que sabía que venías de dinero.
Como, lo suficiente como para que tus padres probablemente pagaran la
universidad y tus cuotas, pero... esto... —Sacude la cabeza, todavía con cara
de desconcierto—. Esto no me parece de ricos normales.
Me muevo en mi asiento, sopesando mis palabras.
—Bueno... no. Esto es... —Trago saliva. Incómodo. Eso es lo que es, y
se me ocurre que nunca he tenido que explicar todo esto a alguien antes.
Oyen mi apellido, y por los círculos en los que nos movemos, básicamente
calculan mi valor neto a partir de eso—. Lo que estás viendo es el 1%. Mi
padre está en la banca, pero donde la mayoría trabaja en los bancos... él es el
dueño. Bueno, la mayoría de las acciones de la misma, eh, cosa.
—Correcto.
—¿Esto es raro?
Su voz está ligeramente apagada cuando responde.
—No. Espera, sí. Esto es muy raro. No me había dado cuenta de que mi
novio era básicamente un multimillonario.
Billonario, pero no lo señalo.
—No creo que eso sea un número real —me burlo.
Hace un gesto con la mano hacia la casa más cercana que podemos ver.

173
Saxon James King of Thieves

—Lo que valga esa cosa no es un número. Diablos, lo que sea que esté
en tu cuenta bancaria no es un número para mí. Cualquier cosa por encima
de unos pocos miles y es todo ruido blanco.
—Lo entiendo.
—¿Por qué no estás en la Ivy League16?
Me acobardo.
—No voy a mentir, tenía un lugar allí si lo quería. Pero necesitaba
alejarme de donde la gente supiera automáticamente quién era, y así fue
como acabé en la UVM. Y ahora WHU es lo más lejos que quería ir de la
ciudad. ¿Estás bien?
—Lo siento —Se limpia las manos en los muslos—. Creo que me estoy
asustando un poco.
—¿Puedo preguntar por qué?
—Yo... no lo sé. Es decir, podrías haberme avisado. No me extraña que
a tus padres no les importara la habitación del hotel.
—Eso, y que no lo supieran —Era mi dinero, y puedo hacer lo que me
dé la gana con él.
Se pasa una mano por el pelo.
—Ellos... son tan normales —Recoge la bolsa de granos de café—. Me
siento como un verdadero idiota por esto.
—No lo hagas. Le van a encantar. De verdad. Y mi familia, es normal.
Tenemos dinero, pero papá tiene cuidado de que no se nos suba a la cabeza.
Y cuando casi perdimos a mamá... definitivamente nos hizo ver lo inútil que
es todo ese dinero sin las personas que te importan —Disminuyo la velocidad
y entro en nuestro camino de entrada, siguiendo todo el camino hasta la casa
principal. El camino de entrada da la vuelta a una gran escultura de árboles y
luego conduce a un garaje para cinco coches.
Vuelvo a sentir a Chad mirando fijamente.
La casa es grande y blanca, con tejas marineras, y desde la parte trasera
tenemos una vista sin obstáculos del agua. Me gusta el apartamento de
Nueva York, pero me encanta este lugar.
Pasamos mucho tiempo aquí durante los tratamientos de mamá y su
recuperación.

16
La Ivy League es una conferencia deportiva de la NCAA compuesta por ocho universidades privadas del
noroeste de Estados Unidos.
174
Saxon James King of Thieves

Apago el coche y me dirijo a Chad, que todavía parece conmocionado.


—Por si no ha quedado claro antes —digo, intentando no retorcerme,
porque las emociones no me resultan fáciles—, eres alguien que me importa.
No traigo a mi familia a cualquiera.
Me toma la mano y me da un beso en los nudillos.
—Okey. Sí. Intentaré estar tranquilo.
—¿Desde cuándo necesitas intentarlo?
Los dos salimos y buscamos las maletas, y me doy cuenta de que Chad aún
no se siente más relajado que antes de hablar. Su ancha espalda está dura, y
sus nudillos se han vuelto blancos alrededor de la bolsa que lleva.
—¿Quieres que dejemos nuestras cosas primero o que vayamos a
buscar donde están los demás fingiendo que no saben que hemos llegado? —
Si conozco a mis padres y a Rachel, se mueren por salir y abalanzarse sobre
nosotros.
Duda.
—No tiene sentido posponer lo inevitable.
—Ese es el Chad que conozco.
Su sonrisa es más fácil esta vez mientras seguimos las voces hacia la parte
principal de la casa.
Mamá, papá, Rachel y su mejor amiga, Sierra, están sentados en el salón. Las
grandes puertas de la pared del fondo están cerradas para evitar la fresca
brisa que sopla desde el agua, pero la vista es impresionante, incluso para la
milésima vez que la veo.
—Hola, familia —digo, y veo que hacen un gesto como si acabaran de
darse cuenta de nuestra presencia. Nadie va a ganar ningún Oscar aquí.
—Bailey, Chad, ¿Qué tal el viaje? —Pregunta mamá.
Le digo:—Bien —mientras papá se levanta de un salto, demasiado ansioso,
para estrechar la mano de Chad.
¿Mi familia? ¿Jugar con calma? No sabemos el significado.
Todas las miradas están puestas en él, lo que me da a entender que lo está
incomodando. Entonces Rachel apoya la barbilla en la palma de la mano y
mueve las pestañas.
—Hola, Chaaad.

175
Saxon James King of Thieves

Su voz es exageradamente coqueta, y me doy cuenta de que él no sabe cómo


tomarla. Sin embargo, yo no tengo ese problema y no pierdo tiempo en
ignorarla.
—Mamá, Chad ha traído algo para ti —Le doy un codazo y señalo con
la cabeza la bolsa de granos a la que se aferra con fuerza.
—Ah, sí. Son para usted, señora Prince.
Ella lo mira.
—¿De verdad damos tanto miedo?
Chad claramente no sabe qué responder cuando su mirada se dirige a mí. Me
acerco y le rodeo con el brazo, apoyando la barbilla en su hombro.
—Está un poco nervioso.
—¿Por qué? —pregunta papá—. ¿Piensa salir corriendo con la vajilla
buena?
—Uhm...
—Se está metiendo contigo —Aprieto un beso en el punto de pulso de
su cuello en un intento de que se calme de una maldita vez—. Mi familia
necesita trabajar en su sentido del humor.
Papá se echa a reír.
—Lo siento, mala broma. Bailey, ¿Por qué no le enseñas a Chad dónde
van a dormir y lo llevas a dar una vuelta? Trabajaremos en nuestros modales
mientras están fuera.
Chad sacude la cabeza, como si saliera de un aturdimiento. Se apresura a
salir de mis brazos y le da a mamá su regalo.
—Para ti. Lo siento, estoy siendo raro. Bailey no me contó lo de... —
Como si no le salieran las palabras, hace un gesto a su alrededor. Lo
encuentro más lindo de lo que probablemente debería.
—¿Que somos apestosamente ricos? —Rachel dice.
La fulmino con la mirada para que se calle, pero Chad señala en su dirección.
—Sí, eso. Todavía me estoy adaptando.
—Es justo —Se encoge de hombros—. Sólo te molestaremos un poco
por ello.
Es como si pudiera ver a Chad descongelándose ante mis ojos.
—Probablemente, pero dame una hora y estaré bien.

176
Saxon James King of Thieves

Mamá le dedica una suave sonrisa.


—Queremos que te sientas cómodo aquí.
—Puedo garantizar que eso nunca será así.
—No —Le agarro la mano y vuelvo a tirar de él—. ¿No te sientes
cómodo conmigo?
Él resopla.
—¿Por qué siento que cualquier respuesta que doy es una trampa?
—Porque tienes buenos instintos —Le doy un beso en la mejilla, sin
importarme que esté siendo todo un PDA17 delante de mi familia. Claro,
nunca he traído a alguien a casa, así que nunca han visto este lado de mí,
pero no me importa. Chad es mi alguien especial. Me hace feliz y me gusta
besarlo, así que ¿Por qué iba a ocultar eso?
Cuando me retiro, mi gran y tímido idiota está rojo detrás de su bronceado.
Se aclara la garganta.
—Tal vez necesito ese tour ahora.
Apenas lo he sacado de la habitación antes de que deje caer su bolsa, me
apoye contra la pared y me bese estúpidamente.
Sí. Definitivamente parece que ya está más cómodo aquí.

17
Las muestras públicas de afecto (PDA = Public displays of affection) son actos de intimidad física a la
vista de los demás. Lo que es una muestra de afecto aceptable varía según la cultura y el contexto.
177
Saxon James King of Thieves

Veintitrés
Chad
Incluso después de dormir, mi cabeza sigue dando vueltas. Probablemente
por haber pasado la noche descansando en una almohada con un número de
hilos de lo más disparatado. Se sentía como una nube. La cama de Bailey es
enorme. Y desde donde estoy tumbado con él bajo el brazo, sólo veo agua
hasta el horizonte.
Resopla, luego se estira, largo y delgado como un gato.
—Buenos días.
Me sonríe aún dormido. La luz de la mañana que entra por las enormes
ventanas hace que sus pecas destaquen más de lo habitual. Pequeñas
manchas marrones sobre la nariz y bajo los ojos. Quiero pasar el día
memorizando cada una de ellas.
—¿Cómo te sientes? —me pregunta.
—Relajado, en realidad.
—¿Ya no te asustas?
Sorprendentemente, no lo estoy.
—Tu familia es increíble.
—Pero...
—Todavía no lo he asimilado. Me siento como si estuviera en un resort,
no en la casa de alguien.
Bailey se inclina y me da un suave beso, pero retrocede antes de que pueda ir
a por más.
—Si algún día te casas conmigo, podremos tener un lugar como este.
Me parto de risa.
—Es un pensamiento extraño. Chad Doomsen, más rico que Dios.
—Podría pasar —dice Bailey, con un tinte defensivo en sus palabras.

178
Saxon James King of Thieves

Me giro para que estemos cara a cara.


—Vamos a dejar esto claro. Si alguna vez nos casamos, no tiene nada
que ver con el dinero que podamos tener. No quiero que pienses que soy así.
—Lo sé —Su rostro se suaviza—. En realidad, es una de las cosas más
atractivas de ti. Realmente no te importa el dinero.
—Bueno, me importa. Ya sabes, en cuanto a cubrir las facturas y
asegurarme de que no tengo problemas, pero cualquier cosa más que eso es...
—No quiero decir excesivo, porque no quiero que piense que estoy juzgando.
No lo hago. Por lo que he sabido de su padre, en realidad trabaja duro y no
acapara todo su dinero para sí mismo. Ha creado un buen número de
programas que tienen que ver con el dinero y las mierdas para personas de
entornos que no podrían permitírselo de otro modo. Tiene becas y financia la
investigación médica y un montón de otras cosas que Bailey me explico y que
se me olvidan. Por lo visto, tienen un equipo de personas que investigan
áreas necesitadas y evalúan lo que hay que hacer para mejorar. Les
apasionan esas cosas.
Puede que no entienda esta casa, ni de un enorme apartamento en Nueva
York, ni de cuentas bancarias que llegan a la mierda de ceros, pero sí sé que
son buena gente.
—¿Quieres divertirte un poco antes de que bajemos? —pregunta
Bailey, bajando la mano a mi estómago.
Me subo encima de él.
—Mmm.
Nos enroscamos juntos en una frenética necesidad de corrernos, como si no
nos hubiéramos corrido a lo loco anoche, pero conseguir este tiempo con él
es algo que no voy a dar por sentado.
Estar juntos de esta manera, tomarse el tiempo para hablar y conocerse, es
increíble, y con cada conversación, me estoy enamorando más y más de él.
Esto está superando rápidamente el territorio del enamoramiento y se dirige
a algo serio.
Algo que hace que los novios se sientan como si estuvieran jugando.
Todo el mundo está ya despierto cuando bajamos, y si hay algo bueno que
puedo agradecer a esta casa es que es lo suficientemente grande como para
que nadie nos oyera anoche. Y no estuvimos callados.

179
Saxon James King of Thieves

—Buenos días —dice su madre, Victoria, cuando entramos—. El café


está listo. Está delicioso —Me guiña un ojo, y tal vez sólo lo dice para ser
amable, pero no me importa.
Bailey y yo nos servimos una taza mientras su padre, Alistair, levanta la vista
de su teléfono.
—¿Qué planes tienen para hoy?
—Tomar un tren a la ciudad —dice Bailey—. Puede que salgamos esta
noche y nos quedemos en el apartamento.
Suena bien.
¿Y qué es mejor que una casa enorme donde no tenemos que estar
tranquilos? Estar completamente solos. Me preocuparía si pensara que a su
familia le parece grosero que nos vayamos, pero no parece importarles.
Bueno, a sus padres no.
—No es justo —dice Rachel—. Queremos ir.
—Estás en el instituto —le señala Bailey.
—Puedo pasar por veintiuno. Llévanos contigo.
—Vamos a ir a un club gay, y tú no eres gay.
—Creo que papá preferiría eso, ¿Verdad, papá?
Él resopla en su café.
—No en tu vida. Sin embargo, buen intento.
Gracias, Papá Prince. Necesito un tiempo a solas con mi chico.
Pasamos la mayor parte del día en la casa. Nadamos en la piscina
climatizada, jugamos al bádminton con su padre, al que le hago la puñeta.
Rachel, Sierra y yo cocinamos el almuerzo, mientras Bailey prepara
mocktails18 para las chicas y algo rojo y mortal para nosotros.
Es un buen momento, y trato de no adelantarme a los acontecimientos
imaginando que esto sucederá regularmente en el futuro, pero me gusta su
familia.
Tanto que casi me decepciona cuando tomamos suficientes cosas para pasar
la noche, las metemos en una bolsa y nos vamos. Los veremos brevemente
por la mañana antes de volver a la escuela, y tengo que dejar de lado la

18
El cóctel sin alcohol, más conocido popularmente como cóctel virgen o móctel, es el cóctel de
graduación cero, bien sea porque naturalmente no incluye ninguna bebida alcohólica, o bien porque ésta se
ha omitido o sustituido por otra bebida no-etílica.
180
Saxon James King of Thieves

sensación de que ésta podría ser la única vez que hagamos esto. Es un
pensamiento tonto, y no voy a empezar a estresarme por el futuro ahora
cuando nunca lo he hecho antes, pero Greenwich es como unas vacaciones
lejos de la vida real. No podría imaginarme volver aquí en verano, pasar todo
el día junto a la piscina, con esas vistas.
Cuando subimos al tren, hago como que respiro larga y profundamente el
aire viciado.
—Esto es a lo que estoy acostumbrado.
Bailey pone los ojos en blanco y me arrastra a un asiento. Se sienta,
acurrucado a mi lado, y estamos casi en silencio en el camino hacia la ciudad.
Es agradable. Es tranquilo.
Se pasa buena parte del viaje consultando su teléfono y enviando algún que
otro mensaje.
Le doy un beso en la cabeza y murmuro:—¿Con quién hablas?
—Sólo con el chat de nuestra casa.
—Oooh... —Hago como que agarro su teléfono—. ¿Qué secretos de
Kappa me estás ocultando?
—¿Te gustaría saberlo? —Se apresura a cerrar el teléfono mientras yo
lo arrimo y le muerdo suavemente el cuello.
Hago un mohín.
—Privilegios de novio.
—Eso no existe. ¿Qué dices siempre? ¿Hermanos antes que amantes?
—Creo que nunca he dicho eso.
Bailey sonríe.
—Te mata no saberlo, ¿Verdad?
—Un poco.
—Te daré una pista. Va desde un horario de tareas hasta planes para la
dominación total del mundo. Cualquier cosa que adivines en esos
parámetros estará cerca.
—Alguien se siente inteligente.
Tararea.
—Disfruto burlándome de ti.

181
Saxon James King of Thieves

—Supongo que están planeando alguna broma tonta que les saldrá un
ojo de la cara, y entonces tendré que enseñarles cómo se hace de verdad.
Bailey parpadea por un momento, y esa es toda la confirmación que necesito.
—Lo sabía.
—Si tú lo dices...
—Si tú lo dices —Finjo que me crujen los nudillos, aunque en realidad
no lo hacen—. Soy un detective de primera. Un maestro de los misterios.
—¿Sólo te pregunto a ti?
—Claro que sí.
Bailey se ríe y desliza su teléfono, y maldita sea, tengo curiosidad, pero no
voy a presionar. Si vamos a hacer esto sin cabrear a nadie, el tema de la
fraternidad tiene que quedar aparte.
Tardamos más de una hora en llegar a la ciudad y un poco más en llegar al
apartamento de Bailey. Es un pent-house, lo cual no es ninguna sorpresa,
pero al entrar sigo teniendo la misma sensación de estar completamente
abrumado. Quizá me acostumbre a esto con el tiempo, pero lo dudo.
Nos duchamos juntos y se la chupo a Bailey antes de que me devuelva el
favor. La libertad que tenemos aquí está aumentando mi libido a niveles
insanos, y si no estuviera tan ansioso por salir y presumir de mi novio,
insistiría en que nos quedáramos a follar.
No le pregunto a Bailey si ha estado antes en este club, porque realmente no
quiero saberlo. Lo importante es que nunca ha estado allí conmigo.
—Esto va a ser divertido —digo mientras nos preparamos.
—¿Estás emocionado por ver cuántos tipos van a estar sobre ti?
—Sólo digo que estoy dispuesto a demostrar que mi teoría de que tú
serás el imán de los tipos esta noche es correcta.
—¿Estarás bien si otros chicos bailan conmigo?
Me encojo de hombros.
—Claro, confío en ti. Los dos sabemos con quién estamos allí y que
somos exclusivos, así que está bien, ¿No?
Se lame los labios.
—Yo también confío en ti. Y, de hecho, creo que puede ser sexy verte
bailar con un grupo de hombres sudados.

182
Saxon James King of Thieves

—Lástima —digo, bailando con un bajo silencioso—. Sólo quiero bailar


contigo. Serán todos esos otros tipos los que nos vean juntos —Lo atraigo
contra mí, con las manos en la cintura y las caderas chocando con las suyas,
mientras nos giramos hacia el espejo del baño—. ¿Ves lo bien que nos vemos
juntos?
Bailey se estremece contra mí mientras le beso el cuello.
—Sigue así y no llegaremos hasta allí.
—Maldita sea —Me alejo y nos tomamos unos tragos antes de salir.
Hace un frío de la mierda, así que pedimos un Uber para que nos deje allí y
luego nos congelamos las pelotas esperando en la cola para entrar.
El bar es un mil por ciento más cálido que el exterior, lo que es un alivio
porque pensé seriamente que Bailey pillaría hipotermia con esos diminutos
pantalones cortos. Se mete debajo de mi brazo cuando entramos, y los dos
nos apartamos a un lado para ver el local.
Está oscuro, con luces estroboscópicas intermitentes y música a todo
volumen. La pista de baile está hundida en el centro de la sala y ya está
abarrotada de gente.
Por supuesto que sí.
No me molesto en ir por una bebida, ya que tengo un buen zumbido, sino
que dirijo a Bailey hacia la pista de baile. Hay humedad y los cuerpos que nos
rodean irradian calor, así que me quito la camiseta como la mayoría de los
chicos que me rodean y me la meto en los vaqueros mientras Bailey hace lo
mismo.
Entonces lo acerco.
Mis brazos rodean su espalda mientras sostengo su esbelto cuerpo contra mí,
la piel desnuda contra la mía, de alguna manera tan jodidamente íntima
incluso en una habitación llena de gente. Nos empujan desde todos los lados,
y a ambos nos machacan en un momento u otro, pero solo tengo ojos para él,
y la forma en que me mira es la misma.
Estamos pegados, las manos explorando, las miradas fijas, y apuesto a que
mi sonrisa coincide con la suya. Bailamos tanto tiempo que los dos estamos
sudados, y cuando Bailey se gira en mis brazos para enlazar sus manos
detrás de mi cuello, otro chico se acerca inmediatamente.
Mantiene la distancia lo suficiente como para que no me apetezca
decantarme por él mientras baila con nosotros, con aspecto de estar
completamente perdido en la música.

183
Saxon James King of Thieves

Bailey acerca su boca a mi oído y grita:—Necesito agua. ¿Quieres una?


Asiento con la cabeza, y él se desliza entre nosotros y desaparece entre la
multitud. El chico apenas se da cuenta mientras se acerca, sigue bailando
conmigo, y qué mierda, también podría hacerlo.
Es divertido. Lo sumerjo y lo hago girar, casi sin poder evitar las alas de hada
que lleva. Me recuerda un poco a Robbie con su altura y ese abdomen, pero
se ríe y parece que se lo pasa bien.
Al final me besa la mejilla y se va, para ser sustituido por otro chico, y otro.
Me encanta la atención hasta que alguien se acerca por detrás de mí. Los
brazos musculosos definitivamente no son los de Bailey, y la forma agresiva
en que empuja su erección contra mi culo hace que mi mentalidad pase de
ser divertida a ser jodida.
Intento empujarle hacia atrás cuando sus brazos se cierran alrededor de mi
cintura, y todo lo que puedo pensar es que, si me doy la vuelta y golpeo a este
tipo, se acabó la noche.
Empezar una pelea en la pista de baile no es un final romántico para la
noche.
Casi he llegado al punto en que el riesgo de que me echen supera la
necesidad de quitármelo de encima cuando aparece Bailey.
La mirada de su rostro es casi maligna cuando alcanza la mano del chico y
hace algo que lo hace apartarse inmediatamente.
—¿Qué demonios? —ruge la voz en mi oído.
Me giro a tiempo para ver cómo se acerca a Bailey y consigo empujarlo desde
el pecho antes de que se acerque demasiado.
—Tócalo, te reto.
—Sí, tócame, te reto —se burla Bailey.
Voy a lanzarle una mirada divertida cuando me empujan desde un lado y casi
hago caer a Bailey.
No. Mierda. Genial.
Pero antes de que pueda reaccionar, Bailey me esquiva y le da una especie de
golpe de karate en la garganta y le da una patada en la parte posterior de las
rodillas. Cae, jadeando, y la gente que nos rodea apenas se da cuenta.
Pero maldita sea.
Yo me doy cuenta.

184
Saxon James King of Thieves

Ver a Bailey derribar a ese roid rager19 está haciendo que mis pantalones
estén incómodamente apretados.
Se quita los rizos húmedos de la frente, me toma de la mano y me lleva a la
pista de baile.
—Uhm... ¿Va a estar bien?
—Aparte de un ego magullado, estará bien.
—Segunda y más importante pregunta, ¿Dónde aprendiste a patear
culos así?
—Todo buen chico gay debería saber cómo defenderse.
—Maldición, Princesa... —Le alcanzo la cintura y le atraigo contra mí,
balanceando mi dureza contra su muslo—. Eso fue tan jodidamente caliente.
Sus manos rodean mi cuello.
—Resulta que verte bailar con otros tipos no es tan caliente como
pensaba.
—Fue divertido hasta el último imbécil.
—Lo sé, estaba mirando.
—Oh, ¿En serio?
—Parecía que estabas disfrutando, y luego vi tu expresión cuando ese
tipo te encerró... —Bailey aprieta la mandíbula—. Me hizo enojar.
—Puede que tengamos que representar eso más tarde.
Se echa a reír y se inclina para apoyar su frente en mi hombro. Cuando
suspira, lo siento en todo su cuerpo.
—Me río mucho contigo.
—Bien. Me gusta verlo.
—Yo también sonrío mucho contigo.
Eso me incita a sonreír aún más de lo que lo hacía antes, y le acaricio la
cabeza, pasando los dedos por su pelo sudado.
—Sí, sé lo que quieres decir.
—Eres divertido.

19
Comportamiento enojado y agresivo causado por el uso de esteroides anabólicos.
185
Saxon James King of Thieves

—Bueno, eres divertido y agresivo. Esa podría ser mi combinación


favorita que ni siquiera sabía que me gustaba.
Se acurruca contra mí y dejo que mis manos suban y bajen por su espalda.
Cuando alguien intenta unirse a nosotros esta vez, sacudo la cabeza y nos
quedamos solos.
Bailamos durante lo que parecen horas, perdidos el uno en el otro. Me rodea
su calor, el delicioso olor de su sudor, el suave deslizamiento de su piel
contra la mía. Me gusta que me sorprendan, y Bailey ha sido mi mayor
sorpresa hasta ahora.
Me estoy enamorando de él, y eso no me asusta.
Me estoy enamorando de él, y quiero estarlo. No sólo eso, quiero caer más
rápido, más fuerte. Sin red de seguridad.
Y cuando Bailey se retira y sus preciosos ojos azules se encuentran con los
míos, se cumple mi deseo.
Estoy en caída libre.

186
Saxon James King of Thieves

Veinticuatro
Bailey
Nueva York no es el lugar donde quiero acabar algún día, pero me encanta
venir aquí. Los ruidos de la ciudad se apagan en un fondo de malas
decisiones y diversión sin fin, y la mano de Chad en la mía me ancla en un
lugar en el que es tan fácil perderse.
Hace frío, pero con nuestras chaquetas y el calor residual de haber bailado
toda la noche, decidimos caminar las pocas manzanas que nos separan de mi
casa. Para cuando entramos en el ascensor, estoy helado y Chad está
temblando.
Mi risa es apenas audible cuando me pongo en sus brazos.
—No es una buena elección.
—Me da pena. Se supone que tú eres el más inteligente.
Nos aferramos el uno al otro en un intento descarado de robar el calor del
cuerpo del otro.
—Sólo una advertencia —dice, bajando la voz—. Ahora que empiezo a
armarme de nuevo, la sangre fluye hacia una parte de mí que lleva toda la
noche deseándote.
Los nervios se agolpan en mi estómago ante la promesa de su voz. Bailar
cerca de él ha sido la mayor de las burlas, y aunque he sido capaz de ignorar
el deseo y disfrutar de nuestro tiempo de ocio, sólo puedo aplazar la
necesidad de montar su pierna un poco más.
Como lo estoy haciendo ahora.
Las manos de Chad se cierran sobre mi culo y me aprieta más contra él,
incitando a mis caderas a un movimiento más rápido mientras presiona su
pierna entre las mías.
Gimoteo. Todavía no estamos en el apartamento, y sé perfectamente que, si
me sacara la polla, no lo detendría.
—Necesito follarte —dice, y yo no tardo en asentir. Mierda, yo también
lo necesito.
187
Saxon James King of Thieves

Estoy a punto de decirle que me bese cuando el ascensor suena y se detiene.


Las puertas se abren y, justo cuando estoy a punto de arrastrar a Chad al
apartamento, mis pies desaparecen cuando me levanta del suelo y me echa
por encima del hombro.
—¿Qué estás haciendo?
Me da una palmada en el culo tan fuerte que grito.
—Ibas demasiado despacio.
—Las puertas apenas estaban abiertas.
—Bailey, creo que estás subestimando lo mucho que necesito estar
dentro de ti —Su voz sigue haciendo ese gruñido bajo que va directo a mis
bolas.
Chad tampoco es todo palabrería. Sus largas zancadas se comen la distancia
entre la sala de estar y la gran cocina abierta, donde me arroja sobre la
encimera. En cuanto mi culo toca el mármol, me arranca la chaqueta y la
camisa.
—Demasiada maldita ropa.
—Puedes hablar.
Me desabrocha rápidamente los pantalones, me levanta de nuevo y me los
quita de un tirón.
—¿Suministros? —gruñe.
—En tu cartera. He guardado algo de lubricante y un condón.
Saca la cartera y agarra los dos paquetes, luego se baja los vaqueros y los
calzoncillos por los muslos. Me lanza el lubricante.
—Prepárate. Rápido.
Observo con avidez cómo le da un rápido golpe a su polla mientras rompe el
paquete del condón con los dientes20. Me apresuro a hacer lo mismo con el
lubricante. Utilizo la mayor parte para untarme los dedos y empiezo a
introducirlos mientras le devuelvo el resto.
La polla de Chad es jodidamente gloriosa, más aún cuando rocía el resto del
lubricante sobre ella y empieza a dar largas y lentas caricias. Sus ojos están
clavados en mi culo, y cuando empiezo a meterme los dedos y a estirarme, se
muerde los nudillos de su mano libre.

20
Recuerden que los condones no se abren con los dientes. No sean como Chad.

188
Saxon James King of Thieves

—¿Se ve bien?
Gime y aprieta la gorda cabeza de su polla.
—Mierda, tienes que darte prisa.
—¿No tienes modales? —Me burlo, incluso cuando mi propia polla
empieza a gotear.
—Por favor. Por favor, por favor, por favor, mierda, date prisa.
Saco mis dedos, pensando que eso tiene que ser suficiente.
—¿Ves a dónde te lleva ser amable?
Chad se mete entre mis piernas, agarrando un muslo para rodear su cintura
y cerrando su otra mano en mi pelo.
—No va a haber nada amable en la forma en que te joda.
Me suelta la pierna para agarrar su polla y dirigirla hacia mi agujero.
Me estremezco, la anticipación corre caliente por mis venas, la temperatura
del exterior se olvida por completo cuando Chad encuentra su objetivo y
empieza a empujar dentro.
Su gruñido es grava áspera en su garganta mientras se hunde dentro de mi
cuerpo. El estiramiento es mayor de lo que estoy acostumbrado con mi
rápida preparación, pero hace que todo se sienta más intenso. Pongo el pie
en la encimera, abriéndome más, y Chad aprovecha la oportunidad para
clavármela.
Siseo, y su brazo rodea mi espalda.
—¿Estás bien?
—Ajá. Te necesito.
Hace rodar sus caderas deliciosamente profundo.
—Mierda, cariño, yo también.
Mi boca encuentra la suya, con sus suaves labios y su cálido aliento, e
inmediatamente se abre para mí.
Sus besos son abrasadores, reclamando, forzando mi boca desde su posición
elevada sobre mí. Un ruido desesperado se le escapa de la garganta y
empieza a moverse. Se echa hacia atrás, y entonces sus caderas se adelantan
a la vez que impone un ritmo de castigo, follándome con tanta fuerza que
lucho por agarrarme al borde de la encimera para mantenerme en mi sitio.

189
Saxon James King of Thieves

—Vuelve aquí —gruñe Chad en mi boca, cerrando la mano sobre mi


cadera.
Su ritmo es perfecto. Me hace vibrar todo el cuerpo, y rápidamente pierdo la
cabeza y caigo en ese lugar estático al borde de un orgasmo, donde no soy
consciente de nada más que de los nervios de mi culo y el desesperado
cosquilleo de mis pelotas.
Me pone en las nubes. Me encanta esto, ser poseído tan completamente que
apenas puedo recordar mi nombre. Mis labios recorren sin pensar su mejilla
desaliñada y se sumergen en la suave piel de su mandíbula, saboreando la sal
y a él y haciendo que la cabeza me dé vueltas.
Chad ha cambiado la dinámica de nuestro primer encuentro, sigue casi
totalmente vestido mientras yo me extiendo desnudo ante él. Me hace sentir
deliciosamente sucio que no haya podido esperar lo suficiente para
desnudarse.
El agarre de mi pelo desaparece cuando Chad se endereza y separa más mis
piernas. Sus labios están hinchados, los ojos vidriosos, mientras me utiliza,
destrozándome por completo.
La necesidad que crece en mis venas me pide que me agarre la polla, pero no
puedo soltarme del mostrador. He derramado un charco sobre mi estómago,
un hilo de pre-semen que se extiende desde mi raja hasta mi ombligo, y la
excitación que asola mis pelotas las tiene apretadas.
Y entonces Chad ajusta su ángulo, y mi próstata, que zumbaba de placer,
cobra vida. Me apuñala con cada embestida, y me dejo caer de nuevo sobre la
encimera, todavía agarrando el borde con todo lo que tengo, queriendo
apartarme y pedir más. Me tiemblan los muslos, los dedos de los pies se
aprietan con fuerza mientras la presión que se acumula en la base de mi
columna vertebral me empuja más cerca... más cerca...
—Ah, maldita sea —Me arqueo sobre el mármol y mi orgasmo se
desploma sobre mí. Ola tras ola de pura felicidad golpea mi sistema, y
empiezo a disparar, con las manos libres, la polla sacudiéndose con cada
chorro de semen.
—Oh, mierda —Chad gruñe. Sus dedos presionan mis caderas mientras
se agarra y me folla a través de ella, gruñidos cada vez más fuertes hasta que
todo su cuerpo se pone rígido y su polla empieza a temblar.
Los dos jadeamos con fuerza cuando finalmente suelta sus dedos rígidos de
mi cadera.
—¿Acabas de...? —Parece adorablemente confuso—. No te he tocado.
—No era necesario.
190
Saxon James King of Thieves

—¿Yo te obligué a hacerlo?


Empiezo a reírme, ebrio por el alivio que fluye a través de mí.
—Teniendo en cuenta lo bien que me has follado, estoy más que
contento de dejar que lo presumas.
—Creía que eso era un mito —dice, con la voz entrecortada por el
asombro—. Mierda, eso fue caliente —Acaricia una mano sobre mi polla, casi
blanda, y gime—. Quiero hacerlo de nuevo.
—Sí. Vamos a practicar. Una y otra vez hasta que lo hagamos
exactamente bien.
Él iguala mi sonrisa de bobo.
—Quizá puedas enseñarme.
Arqueo una ceja.
—¿Todavía quieres probar a tocar fondo?
—Claro que sí. Sobre todo, después de verte correrte sin tocarte.
Parecías tan feliz, que no pude contenerme.
Chad se desliza fuera de mi culo y me empuja a sentarme, dándome cuenta
ahora de lo incómodo que ha sido. Es oficial. El buen sexo está por encima de
todo lo demás.
—¿Qué tal si te desnudas, nos limpiamos y nos vamos a la cama?
Normalmente querría una segunda ronda, pero no estoy seguro de que me
quede algo después de esto.
Como si estuviera de acuerdo conmigo, bosteza ampliamente.
—Sí, creo que voy a caer. ¿Qué hora es?
—Las tres pasadas.
—Con eso basta —Me ayuda a bajar y me da un largo y prolongado
beso antes de apoyar su frente en la mía—. Tal vez sea el sexo hablando o el
cansancio, pero... me alegro de que hayamos hecho esto.
—¿Empezar a salir?
—Pasamos el fin de semana juntos. No sé cuándo podré volver a salir,
y como tenemos que mantener esto en secreto, puede que pase un tiempo
antes de que podamos vernos como es debido. Y si algo me ha enseñado este
fin de semana es que todo es mejor contigo. Yo... quiero darlo todo y ver
dónde acabamos.

191
Saxon James King of Thieves

Mi pecho está tan lleno de sus palabras y de lo mucho que obviamente las
siente. Me río, sintiéndome más ligero que el aire.
—Nos vamos a casar, ¿Recuerdas?
—Maldita sea, ¿Cómo he podido olvidarlo?
—Asombrado. Lo entiendo.
—Está claro que alguien quiere atraparme. Tal vez debería haberte
llevado a un club gay antes. Tu novio es una propiedad caliente.
—No necesitaba que un club gay me dijera eso.
Nos apoyamos el uno en el otro, sin querer separarnos. Y a pesar de mis
bromas, siento lo mismo que él. Quiero esto, quiero que duremos, quiero
vernos salir adelante después de la graduación cuando las probabilidades
están en nuestra contra.
Y para ello, tenemos que hacer lo que dijo Chad y darlo todo.
No podemos hacer eso en la clandestinidad.
Así que, aunque estoy nervioso, y no confío en cómo serán las consecuencias,
es obvio para mí cuál es el siguiente paso.
—Tenemos que decirlo.
—¿Qué?
Me encojo de hombros en su abrazo.
—Es la única manera de hacerlo. Si vamos en serio, no podemos seguir
escondiéndonos. Somos adultos, no deberíamos dejar que una estúpida
rivalidad dicte nuestras vidas hasta el punto de que ni siquiera puedo pasar
tiempo contigo cuando quiero.
Su beso es rápido, lleno de alivio.
—¿Seguro?
—Definitivamente.
—De acuerdo entonces —Él sonríe—. Me apunto.

192
Saxon James King of Thieves

Veinticinco
Chad
Pasamos una mañana perezosa de abrazos y de estar juntos antes de volver a
Greenwich. Es algo muy de novios, y estoy aquí para ello. Bailey y Chad.
Prince y Doomsen. Me encojo mentalmente lo cerca que suena eso de
"Prince's Doom21" y luego me digo que lo supere.
Así que tal vez esté un poco preocupado por cómo va a ir todo cuando
volvamos, pero es sobre todo por el bien de Bailey. Le advertiría de que no
debe agitar el barco en casa y condenarse al autoexilio, pero puede tomar sus
propias decisiones, y si está seguro, no voy a intentar disuadirle de ello.
Además, quiero esto. Que seamos nosotros.
Cuanto antes se lo digamos a la gente, antes lo superarán.
Mis hermanos pensarán que es raro, pero conociendo a algunos de ellos, se
convertirá en una broma de la que todos nos reiremos después. Yo,
enamorándome de un Kappa. Así que, si las cosas se ponen demasiado feas
para Bailey, siempre puede pasar su tiempo en nuestra casa. Los demás
tienen a sus novias allí constantemente, así que no veo que esto vaya a ser
diferente.
En el viaje de vuelta en tren, Bailey se desploma con la cabeza sobre mi
hombro, y yo lo tengo cerca de mí, escuchándole contar historias de cómo
creció entre la ciudad y la casa de Greenwich. Luego le hablo de nuestra casa
en Atlanta. Nunca nos clasificaría como pobres, porque no es que yo pasara
sin nada de niño, y mis padres son felices, pero con la casa viene una
hipoteca, y con el coche viene un préstamo. Ambos están pagando deudas
estudiantiles todavía, y espero que esa sea la vida a la que me dirijo.
No importa lo que pase entre Bailey y yo, su dinero es suyo. Quiero hacer mi
propio camino, de lo contrario, ¿Cómo puedo sentirme como una persona
completa fuera de nuestra relación?

21
Al literal se puede traducir como “la perdición del príncipe”
193
Saxon James King of Thieves

Su familia sigue en la casa cuando volvemos, esperando para comer con


nosotros, y a diferencia de la primera vez que estuvimos aquí, estoy mucho
más tranquilo con ellos.
Victoria y Alistair me tratan igual que a Bailey, Rachel y Sierra. Como si yo
perteneciera a este lugar con ellos, lo cual no es algo que hubiera imaginado
cuando puse un pie aquí el viernes.
Me resisto a volver a la escuela, y siento la misma vacilación por parte de
Bailey. El almuerzo se alarga más de lo debido y luego pasamos un rato fuera
antes de subir a tomar nuestras cosas.
—¿Estás bien? —Le pregunto.
—Sí, bien —Incluso su respuesta suena distraída. Debe de estar
nervioso por tener que decirle a sus amigos que está saliendo con la amenaza
callejera, y en cierto modo desearía haberme controlado todos estos años
para que él no estuviera en esta situación, pero también si lo hubiera hecho,
no sería yo.
Y a Bailey le gusta mucho este yo.
Ya es por la tarde cuando nos vamos, y cuando Bailey llega al aparcamiento
de Deja Brew, apaga el coche. Me vuelvo hacia él, sorprendido de encontrarlo
mirando su teléfono, con una pequeña línea marcando la piel pálida entre
sus cejas oscuras.
—En serio, ¿Qué pasa?
—Nada —Se sacude lo que sea que haya sido y sonríe—. ¿Quieres
tomar un café antes de volver?
Entrecierro los ojos.
—¿Estás nervioso o... es otra cosa?
—¿Qué fue lo que me dijiste? “El patio delantero no es seguro hoy”.
—¿Están planeando una broma? —Voy a tomar mi teléfono cuando la
mano de Bailey se cierra sobre él.
—Me hiciste callar, y entonces ni siquiera estábamos saliendo —Sus
ojos azules son grandes y suplicantes, y ¿Cómo demonios le digo que no
cuando mira así?
—Tengo que hacerlo —gimoteo.
—No, todo lo que tienes que hacer es venir a tomar un café conmigo, y
para cuando volvamos, te habrás perdido todo de milagro.

194
Saxon James King of Thieves

Mierda. Esto es exactamente lo que les preocupará a mis hermanos cuando


lo descubran. Que me obliguen a elegir entre ellos y mi novio. Para ellos, la
decisión debería ser fácil. Diablos, hace un mes más o menos, lo habría sido.
Estaría fuera de este coche y en el teléfono.
Pero ahora... hago un ruido en el fondo de mi garganta.
—¿Qué clase de broma?
—Sólo una.
Al menos eso no suena tan mal. No es que los Kappas nunca nos hayan
gastado una broma antes, y por suerte, sus ideas suelen ser una mierda en
comparación.
—¿Cuándo van a hacer esta broma tonta?
—En media hora.
Contra cada célula de mi cuerpo, asiento.
—Bien, vamos por esos cafés —Me consuela el hecho de que su casa
estará esperando atraparme con su tonta idea, y Bailey está impidiendo que
eso suceda.
Los dos estamos poniendo al otro en primer lugar.
Me gusta un poco.
Nosotros contra todos los demás.
Sin embargo, estoy muy nervioso por el café, y Bailey no deja de reírse de
cómo me rebotan las piernas.
—Créeme, te alegrarás de habértelo perdido, y luego podrás organizar
una broma en represalia, que ambos sabemos que te hace ilusión.
—Eso es cierto —Le sonrío—. Tal vez ni siquiera te avise esta vez.
—Ooh, esas son palabras de guerra.
Creo que ambos sabemos que eso nunca sucederá. Soy extrañamente
protector con mi hombre, aunque él es el que efectivamente puede patear
traseros, mientras que todo lo que puedo hacer es lanzar mis pesados puños.
Bailey me observa mientras se termina lentamente lo último de su café, y
luego deja la taza con un gran y satisfecho "ah".
Miro la hora y él cede.
—Ok, ya puedes irte.

195
Saxon James King of Thieves

—Mierda, sí —Salgo corriendo de la cabina y tengo que correr hacia


atrás para dejar caer un beso en su cabeza antes de irme. No es hasta que
estoy de vuelta en mi coche que me doy cuenta de que podría haber metido la
pata al hacer una PDA sin comprobar primero quién estaba cerca.
Ya es demasiado tarde.
Todo el mundo se enterará pronto de todos modos.
Me subo al coche que dejé en el aparcamiento el viernes y salgo rápidamente,
conduciendo los diez minutos que me separan de mi casa. Aunque me
gustaría tener más tiempo con Bailey, me encanta volver a la casa, ver a mis
hermanos y pasar el rato. Será mil veces mejor cuando mi novio esté allí para
hacer esas cosas conmigo.
Tarareo junto a la radio mientras conduzco por el distrito de la U hacia
Greek Row, pero en cuanto giro hacia la calle, sé inmediatamente que algo
no va bien.
Mis hermanos han abarrotados el patio delantero y están cubiertos de...
¿Brillo? Lo cual sería jodidamente hilarante, si no fuera por la ambulancia
que hay en la entrada.
Se me acelera el pulso, me acerco a la acera y salgo de ella.
—¿Qué demonios? —pregunto, cruzando la calle hacia donde está
Zeke. Está rojo, y no sólo por la abundante mierda brillante que se le ha
pegado.
—Brandon —dice.
—Qué... —Alargo el cuello alrededor de Robbie para ver a los dos
paramédicos y a Brandon con una máscara de oxígeno—. Mierda, ¿Está
bien?
—Creo que sí, pero...
Robbie me ve en ese momento, y la mirada en su cara... hace que ser
bombardeado con purpurina parezca aterrador.
—¡Dooms! Vamos.
—¿Ir a dónde?
—Esos malditos Kappas, hombre. Esta vez han ido demasiado lejos —
Su voz es más rasposa que de costumbre.
Esto no tiene sentido. Bailey dijo que era solo una cosa, y sí, el brillo lo es,
pero ¿Cómo es que eso lleva a una ambulancia y a que Robbie parezca
dispuesto a matar a alguien?

196
Saxon James King of Thieves

—¿Qué demonios ha pasado? —Exijo.


—Llenaron el salón con una mierda de spray y bloquearon todas las
puertas y sellaron las ventanas para que no pudiéramos salir. Todo lo que
pude escuchar fue a esos imbéciles riéndose mientras Brandon tenía un
maldito ataque de asma —Los ojos de Robbie están desorbitados—. No podía
respirar, mierda.
—Hasta que echaste la puerta abajo —murmura Zeke.
—¿Qué se supone que tenía que hacer? —grita, rodeando a Zeke.
Le hago retroceder mientras Zeke levanta las manos.
—Amigo, está bien. Hiciste lo que tenías que hacer.
Algo de la tensión comienza a dejar a Robbie, incluso cuando su respiración
sigue siendo pesada. Si Robbie quisiera alejarse de mí, no le costaría mucho,
y todavía estoy noventa por ciento seguro de que está planeando hacer un
escándalo.
Sus puños están apretados.
—Esos imbéciles se lo tienen merecido —Da un paso hacia la Casa
Kappa y levanta la voz—. ¿Oyeron eso, imbéciles? Se lo tienen bien merecido,
carajo.
Me giro para ver a un grupo de ellos acurrucados en su porche al final de la
calle, y mi mirada encuentra donde está Bailey revoloteando en medio del
patio, mirando hacia nosotros. Esto... esto no es bueno.
Uno de los paramédicos se acerca a nosotros, mirando a Robbie con recelo,
pero no es necesario. Robbie se desinfla al verlo.
—¿Todo bien?
El paramédico asiente.
—Su respiración ha vuelto a la normalidad, pero va a viajar con
nosotros a Urgencias para que puedan monitorizarlo durante unas horas. Si
todo parece estar bien, volverá a casa esta noche.
—Gracias —dice Zeke, caminando con ellos para ver cómo está
Brandon.
Miro a Robbie.
—¿Estás bien, hombre?

197
Saxon James King of Thieves

—Fue aterrador —Frunce el ceño—. Al principio sólo era tos, pero


luego no podía parar, y hacía ese ruido de jadeo... —Un estremecimiento
recorre su enorme cuerpo—. ¿En qué estaban pensando?
—No estaban —Realmente odio lo que voy a decir, pero necesito
controlar los daños rápidamente—. Pero no pensamos en nuestras bromas
tampoco. Brandon tuvo que recordarnos sobre la comprobación de los
registros médicos con esos globos de agua, ¿Recuerdas?
—Pero aun así hizo su trabajo. ¿Dónde estaba su gestor de riesgos en
esto? Kurt nunca debió dejar que esto sucediera.
Tiene razón, y si la forma en que el teléfono de Bailey ha estado sonando
todo el fin de semana es una indicación, esto no fue una broma improvisada.
Han estado planeando esto. Y si han estado planeando esto, seguro que
deberían haber comprobado que no iban a hacer daño a nadie.
Cuando la ambulancia se va, volvemos a entrar en la casa y el salón parece
una carnicería de unicornios. La purpurina lo cubre todo, la puerta del salón
está astillada en el pasillo y los botes de ambientador están por toda la
alfombra.
Que me jodan.
Voy a tomar la aspiradora y la encuentro pegada al techo de la cocina, lo cual
es jodidamente perfecto. Normalmente, apreciaría a regañadientes algo tan
estúpido, pero ahora mismo, me estoy cabreando casi tanto como Robbie.
Para colmo, faltan tantas cosas en la casa que está claro que las Kappas han
robado con sigilo cientos de puntos.
Esto no es bueno.
Todo esto es un puto desastre.
Y tengo una bola de terror en mis entrañas por no haber agarrado el teléfono
y haberles avisado. Bailey dijo que estaría bien, y cuando lo pienso, el
bombardeo de una fraternidad es algo que todos hemos hecho. Si Brandon
no hubiera sido asmático, habría sido inofensivo.
Pero lo es.
Y no lo fue.
Y mis hermanos –especialmente Robbie– están demasiado lejos del
razonamiento como para intentar que lo vean así.
Lo único que sé es que el plan de hacer pública nuestra relación está en un
segundo plano.

198
Saxon James King of Thieves

Compruebo mi teléfono mientras me dirijo a la puerta de al lado para


preguntar si nos pueden prestar la aspiradora y encuentro un montón de
mensajes estresados de mi novio. Está claro que parece preocupado, y lo
entiendo, pero tengo que lidiar con este lío.
Ser vicepresidente es todo diversión y juegos hasta que la mierda te explota
en la cara.
Le mando un mensaje de texto diciendo que le llamaré en cuanto pueda, y
luego me pongo a limpiar. Nos las arreglamos para conseguir un montón de
aspiradoras de todo el vecindario para lidiar con todo el brillo. Mi
sentimiento de culpa es tan fuerte que ni siquiera me atrevo a hacer que los
novatos, Raymond y Carter, limpien las paredes, pero una vez que empiezo,
todos los demás colaboran.
La casa tarda unas horas en volver a tener un aspecto normal, pero el olor
está pegado a todo. Nos desplomamos en el suelo y en los sofás una vez que
hemos terminado, y lo único que quiero es irme a la cama, pero Zeke y yo
esperamos despiertos a Brandon.
Pasa otra hora antes de que oigamos a Robbie levantarse para ir a buscarlo, y
cuando Brandon entra, parece haber vuelto casi a la normalidad.
—¿Estás bien?
—Sí, aunque bastante cansado, así que voy a ir a la cama.
Le deseamos buenas noches, y Robbie lo observa todo el camino hasta las
escaleras antes de volverse hacia nosotros.
—Recibí una llamada mientras estaba fuera.
—¿Sí?
Su mandíbula se mueve.
—Sí. Sé quién planeó todo esto.
—Los Kappa. Ya lo sabíamos.
—Sí, pero todo fue idea de un tipo. Y él está oficialmente en mi lista de
mierda.
Zeke y yo intercambiamos una mirada.
—¿Quién?
—Ese tipo nuevo. Bailey Prince.

199
Saxon James King of Thieves

Veintiséis
Bailey
Charles camina de un lado a otro en el salón, con el pelo revuelto por la
cantidad de veces que se ha metido las manos en él. El aire está tenso, la
culpa pesa sobre todos nosotros.
—¿Cómo? —Charles estalla de nuevo—. ¿Cómo no se le ocurrió a nadie
comprobar la lista?
—Kurt debería haberlo hecho —Jordan se encoge de hombros—. En su
defensa, a ti tampoco se te ocurrió.
Nuestro presidente frunce el ceño y vuelve a girar para mirar al patio.
—No te castigues —dice Lucas—. No es que no pudieran abrir las
ventanas. Simplemente no se les ocurrió a los tontos.
La mirada que le lanza Charles hace callar a Lucas de inmediato.
—Gran idea, Bailey —dice alguien, y no tengo ni idea de quién es, pero
mi mandíbula se aprieta tanto que juro que me rompo una muela.
—Gran ejecución, imbécil —le devuelvo. ¿Qué era eso de querer hacer
amigos? Uy.
Pero ¿Qué sentido tiene? Todo el mundo se empeña en culparme de esto a
pesar de no haber tenido nada que ver desde aquel encuentro de hace una
eternidad. No tengo energía para discutir. Había estado en un estado de
euforia después de mi fin de semana fuera, y ahora me estoy derrumbando.
Casi tendría sentido contarles lo de Chad ahora, ya que no podría empeorar
las cosas para mí.
Sin embargo, para Chad... tengo la impresión de que el resto de su casa no
estará de acuerdo con lo que ha pasado, y soltar lo de nuestra relación ahora
no es la mejor jugada. Odio que las cosas hayan cambiado, pero a él le
pareció bien mantener el secreto por mí. Ahora tengo que hacer lo mismo
por él.
Además, a pesar de su mensaje diciendo que me llamaría, todavía no lo ha
hecho.

200
Saxon James King of Thieves

Eso no me tranquiliza.
Me gustaría pensar que nuestra relación es más fuerte que una tonta
rivalidad, pero la tensión que hay en la casa en este momento no está
ayudando a todas las dudas.
Y todavía no sé nada de él.
El teléfono de Charles suena con un mensaje, y contenemos la respiración,
esperando que sea Zeke con una actualización. Por mucho que esos dos
digan que no se gustan, hay un respeto mutuo entre ellos que supongo que
viene de que ambos son presidentes.
Deja escapar una larga exhalación.
—Brandon está en casa, y está bien.
Así, la tensión se rompe y el alivio recorre la habitación.
—No te emociones demasiado. Puede que esté bien, pero eso no
significa que no nos vayan a denunciar al decano.
—¿Informar sobre nosotros? —Kurt parece indignado—. Han hecho
cosas cien veces peores. Sólo tuvimos mala suerte.
—Fuimos descuidados —argumenta Charles, y tengo que estar de
acuerdo con ambos. He visto la broma del ambientador unas cuantas veces, y
siempre ha salido sin problemas. Por supuesto, Brandon tendría que ser
asmático, pero deberíamos haber cubierto todas las bases antes.
Me siento mal.
—Y ¿Ninguno de ustedes se dio cuenta de que algo estaba pasando? —
pregunto.
Lucas niega con la cabeza.
—Había tos, pero no supimos que era algo malo hasta que Robbie
irrumpió por la puerta como un maldito cyborg. En cuanto le vimos la cara,
nos largamos.
No los culpo. Robbie es enorme y aterrador en un mal día.
Mi teléfono vibra contra mi muslo y, tras echar un rápido vistazo a la
pantalla para confirmar que es Chad, les digo a los demás que me voy a la
cama. Todavía no es tan tarde, pero necesito alejarme. La culpa es asfixiante,
y no quiero quedarme para que la gente siga señalándome con el dedo.
Cierro la puerta de mi habitación y le envío un mensaje para confirmar que
puedo hablar.

201
Saxon James King of Thieves

Me llama enseguida, y el nudo de mi pecho se afloja.


—Hola —digo, y oír su respiración al otro lado me calma la ansiedad.
—Hola —A la palabra le falta su calidez habitual.
—¿Estás bien?
—No lo sé. Hay... están pasando demasiadas cosas que no puedo
mantener mis pensamientos claros.
—Lo siento mucho.
No dice nada inmediatamente, y odio no poder ver su cara para leer lo que
está pensando.
—¿Es cierto? ¿Fue todo idea tuya?
El plomo se hunde en mi estómago.
—¿Me odias?
Maldice.
—¿En serio?
—Mira, los chicos estaban lanzando ideas hace un mes más o menos, y
yo sugerí una forma de combinarlas. Empezaron a planearlo propiamente
hace una semana, pero por tu culpa, me quedé al margen.
Más silencio. Respiración lenta. Es como si lo oyera pensar tan fuerte como
si hubiera respondido.
—No sé qué hacer.
—¿Qué quieres decir?
—Todo el mundo está cabreado. Robbie está furioso, y en cuanto
consiga que algunos de los otros hermanos se pongan de acuerdo, irán por ti.
Alguien de tu casa te ha vendido, y no tengo ni idea de quién, pero
básicamente han dicho que tú planeaste todo"
—Eso es una mierda.
—Sí, eso parece.
—Me crees, ¿Verdad?
—Por supuesto —Su enfática respuesta al menos me ayuda a
calmarme—. Sin embargo, no sé cómo hacer que los demás me crean, y
algunos de estos chicos –sobre todo los que no viven en la casa–. Algunos de
ellos quieren que las novatadas vuelvan a ser la norma. Están jodidos. Estoy
muy preocupado.
202
Saxon James King of Thieves

—Todo irá bien. Dale a todos un día o dos, deja que las cosas se calmen
y luego habla con ellos.
—Espero que tengas razón.
—Tú y Robbie son cercanos, ¿No?
—Sí, estamos unidos. Tienes razón. Estoy seguro de que en unos días
se habrá calmado.
—Maldita sea —susurro entre risas—. Supongo que nos quedaremos en
la sombra un poco más —No puedo evitar que el dolor salga de mi voz. Lo
último que quiero es decírselo a la gente en este momento, pero lo necesito.
Necesito poder verlo cuando las cosas se pongan así.
—Sí...
—Lo siento —vuelvo a decir.
Finalmente, se descongela.
—Deja de decir eso. No es tu culpa. Ya arreglaremos algo.
—De acuerdo.
—Te echo de menos, princesa.
Mi corazón casi explota de alivio.
—Ha sido una tarde...
—Exactamente. Una tarde entera. Esto es una tortura.
—Piensa que, para el próximo fin de semana, podríamos tener fiestas
de pijamas todas las noches. Estamos jugando el juego largo.
—Sí, lo estamos haciendo —Bosteza con fuerza—. Me voy a ir, pero te
llamo mañana.
—No puedo esperar.
—Dulces sueños.
—Buenas noches. Y, ¿Chad? Yo también te extraño.

203
Saxon James King of Thieves

Sigo esperando que el aire se aclare, pero en lugar de que las cosas se relajen,
la tensión sube al siguiente nivel. El otro día, un grupo de Sigmas le robó a
Jordan el bolso y el portátil cuando cruzaba el campus, y tuvo que buscarlo
desde nuestro tejado. Jordan y Lucas se desquitaron lanzando huevos a sus
novatos. Hemos tenido llantas sueltas y palabras de maldición quemadas en
el césped, y esta mañana, las cosas han llegado a un nivel completamente
nuevo.
Estoy de pie en la cubierta trasera y veo como Charles y Lucas intentan
entrar en nuestro cobertizo trasero. Está envueltos en film transparente, y
los Sigma han arrastrado nuestro aspersor de césped hasta allí, lo han
encendido y han quitado la parte superior del grifo. Todas las cosas que
guardamos allí para las fiestas serán destruidas.
Las cosas no se ven bien. Escucho el nombre de Chad tan a menudo como el
de Robbie, pero sé que él no tiene nada que ver, por una vez. Sin embargo,
no tengo ni idea de cómo voy a convencer a mis hermanos de eso, porque en
lo que a ellos concierne, si algo sucede, tiene a Doomsen escrito por todas
partes.
Charles ha intentado razonar con Zeke para que retire a sus chicos, pero no
parece que ninguna de las partes quiera escuchar, y por mucho que Charles
intente ponerle freno, las cosas se están descontrolando.
Doy un respingo cuando se oye un fuerte golpe en el tejado, y me doy la
vuelta y vuelvo a entrar. Supongo que la concentración diaria de globos de
agua empieza pronto. No es lo peor que podrían hacer, pero esquivar globos
y llevar un paraguas hasta mi coche todos los días se está haciendo viejo.
Una vez vestido, hay un mensaje de Chad esperando en mi teléfono.
Chad: Acabo de pasar diez minutos gritando a estos idiotas sobre el
cobertizo. Lo siento. Esto es muy jodido
Sonrío con tristeza. Se suponía que esta semana iba a ser increíble y, en
cambio, se ha convertido en un infierno. Chad dijo que Zeke está haciendo la
vista gorda a todo lo que está sucediendo, por lo que ha estado tomando el
control. Estaría dispuesto a apostar que la única razón para eso es que si no
tranquilizamos las cosas, tendremos que escondernos por el resto del año
escolar, y eso es demasiado tiempo para estar sin poder salir con él
adecuadamente.
No tengo ni idea de qué hacer, y Chad tampoco. No nos hemos arriesgado a
volver a vernos, y la falta de contacto me está poniendo de mal humor.
Meto lo que necesito en el bolso y salgo.
—¿Clase? —me pregunta Lucas cuando me cruzo con él en el pasillo.

204
Saxon James King of Thieves

—Mhmm.
—Si me das un minuto, agarro mi bolsa y me voy contigo.
Sacudo la cabeza y sigo caminando.
—Está totalmente bien. Mi coche está a la vuelta de la esquina.
—No deberías salir solo, no con los Sigmas vigilándote.
Me giro sobre él.
—¿Cómo sabes que me están vigilando?
—Vaya —Levanta las manos—. Son los cotilleos de la calle.
Entorno los ojos hacia él, pero parece que no miente.
—Agarra tu bolsa.
No tiene sentido desquitarse con el único tipo que está de mi lado.
Conseguimos llegar a mi coche sin que nos lancen agua, pero una vez que
llegamos, no deberíamos habernos molestado.
Todo está envuelto en un film transparente tan grueso que no puedo
distinguir el color azul, y la palabra dickweed22 está pintada con spray por
todas partes.
Estoy demasiado cansado para ocuparme de ello. No puedo molestarme en
luchar contra ellos. Incluso cuando Lucas empieza a enfurecerse, no puedo
igualar su ira.
En lugar de eso, me doy la vuelta y me voy a casa.
Me siento muy solo.
Y no sé cómo vamos a arreglar esto.

22
Esto es un insulto, y se puede traducir de mil maneras. Contiene connotaciones ofensivas.
205
Saxon James King of Thieves

Veintisiete
Chad
Nos han machacado en nuestro partido fuera de casa, y los ánimos están por
los suelos cuando vuelvo a la casa. No puedo evitar pensar en el fin de
semana pasado y en lo perfecto que fue, y desearía poder dejar ya el equipo e
irme con Bailey todos los fines de semana.
Pero no hay manera de que eso ocurra sin decir adiós a mi beca y a Sigma
Beta Psi.
Así que tengo que aguantar. Y esperar que los demás se pongan las pilas.
Levanto la vista de mi sitio en el sofá cuando Robbie asoma la cabeza en el
salón. Sostiene una bolsa de pellets apestosos.
—¿Vienes, Doomsen?
—Mierda, no.
Un ceño fruncido eriza su frente.
—Hubiera creído que esta mierda era de tu agrado. Normalmente vives
para esto.
—Quizá he cambiado de opinión.
Robbie se burla.
—Gran momento, hermano.
Se va con unos cuantos hermanos siguiéndole, y se necesita todo mi limitado
autocontrol para no ir tras ellos y arrastrarlos de vuelta al interior.
—¿De verdad no vas a hacer nada? —Le pregunto a Zeke, que ha
ignorado el intercambio.
—¿Cómo qué?
—Eres el presidente —Trato de mantener la molestia fuera de mi
tono—. Ponerle fin, ese es tu trabajo.
Arroja su teléfono sobre la mesa.

206
Saxon James King of Thieves

—Ah, sí. Todas las veces que intenté que dejaras de hacerlo, ¿Cómo
funcionaron?
Aprieto la mandíbula.
—Eso es lo que pensaba. No están haciendo nada más de lo que has
hecho desde que te precipitaste, así que ¿Por qué el uno-ocho23?
—Nunca lo hice tan mal, y lo sabes. Unas cuantas veces al mes, eso es
todo, no todo el día, todos los días. Y nunca me he metido en su mierda
personal.
—Eso fue ir un poco lejos, pero hablé con ellos.
—Claramente no están escuchando. ¿Sabes que el portátil de Jordan
acabó destrozado cuando intentó bajarlo del tejado? Perdió un montón de
sus tareas. Poner en peligro la clase de otra persona no es tan fraternal, y yo
nunca habría ido tan lejos.
—¿Quién no respalda su trabajo en estos días?
—¿Esa es realmente tu respuesta?
Zeke frunce el ceño.
—¿Cómo sabes todo eso?
—¿Qué?
—Sobre Jordan —Su mirada se centra de repente en un láser—. He
hablado con Charles, pero nadie más en la casa lo sabía.
Me muevo.
—He, uhm, hablado con la gente. El berrinche de Robbie no está
pasando precisamente desapercibido para las otras casas.
—Eres un mentiroso de mierda, Chad. ¿Qué está pasando?
—Me preocupa que vayamos demasiado lejos y que el decano se
entere.
Zeke se pone en pie de un empujón.
—Sigues mintiendo.
—¿Ahora eres un maldito lector de mentes?

23
Expresión para decir “un giro completo de 180 grados”.
207
Saxon James King of Thieves

—Maldita sea, Chad, ¿Qué pasa? ¿Has hecho algo? O... —Su cara
palidece y da un paso atrás—. Se suponía que ibas a volver a la hora del
almuerzo, y no lo hiciste.
Se me revuelven las tripas.
—¿Qué estás diciendo?
—¿Nos has vendido?
—¿Qué? —La voz de la puerta me hace saltar.
Por supuesto, Robbie ya está de vuelta. Está mirando de mí a Zeke y de
vuelta.
—¿Qué carajo, Doomsen? —Dice Robbie—. ¿Lo hiciste?
Es mi turno de ponerme en pie de un salto, en parte por la culpa, en parte
por la rabia de que lleguen a esa conclusión, y en parte porque no me gusta
que los dos estén encima de mí.
—¿De verdad crees que haría eso?
—¿Qué otra cosa podría ser? —Pregunta Zeke—. De repente estás
dando la cara por ellos y no te involucras. Sabes cosas que no deberías saber,
y milagrosamente no estabas aquí cuando todo ocurrió...
Mi cara se calienta, incluso cuando la expresión de Robbie se transforma en
ira. Me doy cuenta de que está sacando la misma conclusión, y no le culpo,
porque en una pequeña parte, es cierto. No les advertí, pero se suponía que
no iba a ocurrir lo que ocurrió. Si hubiera sido cualquier otra broma
inofensiva, habría vuelto y me habría reído con ellos.
—Brandon podría haber muerto —dice Robbie. Me mira de una
manera que nunca le he visto mirar a nadie—. Es tu hermano, y parece que
no te importa una mierda. Estás más preocupado por esos imbéciles de
Kappas que por lo que le pasó a él. Así que te voy a dar esta única
oportunidad de confesar si hiciste algo, porque si no lo haces, y descubro que
estás mintiendo, hemos terminado.
Mierda.
Trago, pero siento que mi garganta me estrangula, y cuando miro de Robbie
a Zeke, no puedo mantener su contacto visual.
Levanto la mano para frotarme la nuca, donde me arde.
—¿Pueden sentarse?
—Bueno, eso no suena bien —advierte Zeke.

208
Saxon James King of Thieves

—Simplemente sienten sus culos —Espero a que lo hagan y luego


respiro profundamente—. No los he vendido, pero tengo algo que decirles
que no les va a gustar a ninguno de los dos.
Puedo decir que Robbie está tratando de canalizar su ira por la forma en que
sus puños se aprietan y se relajan una y otra vez.
Mi lengua se desliza sobre los labios secos mientras intento averiguar cómo
decírselo. Este es el peor momento para hacerlo, y aún no se lo he comentado
a Bailey, así que tengo que esperar que hablara en serio cuando dijo que
quería decírselo a la gente la semana pasada, porque una vez que se sepa, no
tengo ni idea de cómo van a reaccionar. Pero Robbie tiene razón. Si no lo
confieso y se enteran después, asumirán lo peor.
—Les digo esto porque no estoy ocultando nada, y quiero limpiar su
nombre. ¿El tipo del que les hablé? —Miro a Robbie, que asiente lentamente
para confirmar que lo recuerda—. Estamos saliendo. Y nos fuimos el fin de
semana pasado porque hemos estado escondiéndonos y queríamos pasar un
tiempo juntos.
—¿Está en el armario? —Zeke pregunta, pero antes de que pueda
responder, Robbie llena los espacios en blanco.
—¿Es un Kappa?
Resoplo y hablo tan rápido como puedo para que no me corten.
—No he dicho nada, porque no quería causar mierda. Ustedes me
conocen. Saben que me encanta enemistarme con todos esos imbéciles, pero
entonces lo conocí a él y, maldita sea, no pude mantenerme al margen.
—¿Estás saliendo con uno? ¿Qué demonios? Y ¿Esperas que pensemos
que no lo sabías?
Señalo a Robbie.
—Que te jodan. Si hubiera sabido lo que estaban planeando, habría
dicho algo, pero nunca me lo dijo. Como dije, estuvimos fuera todo el fin de
semana, y juró que no tenía nada que ver.
Robbie resopla.
—Estaban todos metidos en esto.
—Lo sabía, pero no conocía los detalles.
—Sí, claro, eso suena legítimo.
Zeke levanta una mano.
—¿Quién es?
209
Saxon James King of Thieves

—Esa es la parte que no les va a gustar.


—¿Charles? —Zeke retrocede.
—¿Qué...? No —Se relaja sólo un poco. Tomo aire—. Es Bailey Prince.
Robbie se pone en pie antes de que pueda parpadear.
—¿Me estás jodiendo ahora mismo?
—Siéntate.
—No me digas lo que tengo que hacer. Él es el que está detrás de esto,
y tú te vas a quedar ahí hablando mierda de que no lo sabía.
—No lo sabía.
—Mentira.
—Él estaba allí cuando estaban hablando inicialmente e hizo la
sugerencia de combinar las bromas que estaban planeando, y luego eso es
todo. No tuvo nada más que ver con ello porque no podía importarle menos
esta estúpida rivalidad.
—¿Estúpida? Viniendo de ti.
—Viniendo de él. Todo el fin de semana lo estaban planeando, y él
seguía silenciando su teléfono. Yo estaba allí, lo vi.
—Y ahora esperas que te creamos cuando nos has estado ocultando
esto.
Le hago un gesto.
—Porque no quería que pasara toda esta mierda. Somos hermanos, y
nunca les he dado una razón para no creerme. ¿En serio vas a darme la
espalda ahora?
—No viste a Brandon.
—No lo hice, y siento que haya pasado, pero él está bien. Lo ha
superado. Y ahora tienes que elegir. ¿Vas a poner algo que podría haberle
pasado a él antes que a mí, o vas a confiar en mí como siempre lo has hecho y
te vas a callar la boca con esto?
Robbie va a decir algo de nuevo, pero Zeke le agarra del brazo.
—¿Cómo puedes saber que Bailey te está diciendo la verdad?
—Porque lo amo, mierda.

210
Saxon James King of Thieves

Las palabras se escapan, de forma totalmente inconsciente, y sólo cuando


Zeke se calla y Robbie gira la cabeza hacia mí me doy cuenta de lo que he
dicho.
Me dejo caer de nuevo en el sofá y me entierro las manos en el pelo. Carajo,
es verdad. Pero no tenía intención de decirlo cuando ni siquiera había
planeado decírselo a él.
El sofá se mueve a ambos lados de mí y una mano se posa en mi hombro.
—¿Dooms?
—Lo siento —Me obligo a reprimir el pinchazo frustrado detrás de mis
ojos—. Es que... no sé qué hacer. Todo esto es un desastre, y sé que él no
tiene nada que ver con esto porque estábamos planeando contarle a todo el
mundo lo nuestro el fin de semana pasado. Todo lo que queremos es una
oportunidad para estar juntos y poder dejar de escondernos, pero ahora...
Una mano empieza a frotarme la espalda y el alivio me recorre.
—Lo siento... —Murmuro.
—Está bien —La voz ronca es la de Robbie. Duda antes de continuar—.
La hermandad significa confianza, así que tenemos que confiar en ti.
Finalmente levanto la vista hacia él.
—¿No sigues enfadado?
—Por supuesto que lo estoy. Esos estúpidos de Kappa podrían haberlo
matado, y no estoy de acuerdo con eso. No quiero que piensen que pueden
hacer esa mierda y salirse con la suya.
—Podrías haberlo denunciado.
—Sabes que ese no es nuestro estilo. Nunca nos han denunciado, y
hemos hecho más cosas que ellos.
Es cierto. Hay un acuerdo en Greek Row de que manejamos las cosas
nosotros mismos a menos que se cruce la línea de las novatadas. Las
fraternidades y hermandades sólo pueden seguir operando mientras no
llamen la atención.
—Entonces, ¿Qué hacemos?
Ambos miramos a Zeke.
—Lo que no entiendo —dice—, es que, si estás tan seguro de que Bailey
Prince no tuvo nada que ver, ¿Por qué se le dijo a Robbie que todo era cosa
suya?

211
Saxon James King of Thieves

—Sí, eso es extraño.


Robbie se encoge de hombros.
—Lo escuché de Carter.
—Y ¿Dónde lo escuchó él? —Pregunto.
—Que me jodan si lo sé.
Tamborileo con los dedos en mi muslo.
—¿Dónde está Carter ahora?
—¿En el trabajo, tal vez? —Responde Zeke—. ¿Deberíamos llamarlo?
—Sí, quiero saber quién está difundiendo mierda sobre mi novio.
Robbie saca su teléfono y llama a nuestro novato. Tarda unos cuantos
timbres, pero contesta.
—Oye, Carter, ¿Estas libre?
—Estoy terminando el trabajo, espera —Se oye el sonido de un portazo
de fondo—. Estoy en mi coche. ¿Qué necesitas?
—¿Recuerdas el fin de semana pasado cuando me dijiste que fue ese
chico Bailey Prince quien organizó la broma?
—Sí, ¿Por qué?
—¿Dónde has oído eso?
Hay una ligera pausa, como si estuviera pensando.
—Eh... en el campus, yo...
—Un domingo por la noche —interrumpí.
—No, quiero decir, la gente estaba hablando de ello aparentemente, y
uno de mis amigos del campus, de mis clases, me dijeron...
Los tres intercambiamos miradas.
—¿Dónde lo han oído? —pregunta Robbie.
—Mira, hombre, estás preguntando a la persona equivocada. Yo sólo
soy el mensajero.
Algo no cuadra aquí.
Asiento a Robbie, que le da las gracias y termina la llamada.
—Eso fue raro, ¿Verdad? —Pregunto.

212
Saxon James King of Thieves

—Creo que sí... —Zeke mira fijamente al otro lado de la habitación—.


Siento que estaba mintiendo, pero no estoy seguro de por qué.
—Okey, admito que era sospechoso —asiente Robbie.
—¿Estaba Carter con ustedes durante la broma?
Robbie piensa.
—No puedo... Tal vez... Está un poco borroso.
—Él y Raymond estaban vigilando la casa, así que estoy bastante
seguro de que ambos estaban allí —dice Zeke.
Raro. Tan jodidamente raro.
Robbie se vuelve hacia mí.
—No puedo creer que esté a punto de decir esto, pero quizás deberías
traer a tu chico aquí. No confío en él, pero ahora creo que tampoco confío en
Carter. Y me voy a sentir como un verdadero idiota si he estado apuntando al
tipo equivocado.
—Más vale que estés preparado para disculparte —digo, sacando mi
teléfono—. Vamos a llegar al fondo de esto.

213
Saxon James King of Thieves

Veintiocho
Bailey
En cuanto contesto a la llamada de Chad, su voz cálida y grave llega a la
línea.
—Te necesito.
Me hace canturrear.
—Mierda, yo también te necesito. Mucho.
Una carcajada acompaña mi respuesta y tardo un momento en darme cuenta
de que estoy en el altavoz. Mi cara se inunda de calor.
—Supongo que no eres el único que ha oído eso —digo.
—Tendrías razón. Saluda a Robbie y Zeke.
¿Robbie y Zeke?
—Eh... ¿Hola? Chad, ¿Unas palabras rápidas24?
Me cambia de altavoz, y su voz suena mucho más cercana esta vez.
—¿Qué pasa?
—Yo, ¿Qué pasa? Se van a preguntar por qué me llamas.
—Oh, sí, eso. Está bien, lo saben.
—Ellos... ¿Qué? No pude entenderte bien.
—Se los he dicho.
Sus palabras son claras, pero estoy seguro de que me he perdido un paso.
Retiro el teléfono y compruebo la pantalla como si pudiera tener respuestas
para mí allí. No. Me lo vuelvo a acercar a la oreja.
—¿Sobre nosotros?

24
Expresión para pedir un momento a solas para una rápida discusión.
214
Saxon James King of Thieves

—Que estamos saliendo, sí. También les dije que la broma era sólo
tuya inicialmente y que no habías planeado nada el fin de semana pasado.
—¿Me estás diciendo que te arriesgaste a cabrearlos con nuestra
relación para poder limpiar mi nombre?
—Eso fue parte de ello.
A pesar de todo lo que ha pasado últimamente, eso me hace sonreír.
—¿Volvemos a la parte de que me necesitas?
—No me malinterpretes, definitivamente te necesito así, pero esta vez
de verdad. ¿Hay alguna posibilidad de que vengas?
Frunzo una ceja.
—Si no fueras tú quien lo pidiera, seguro que pensaría que estoy
cayendo en una trampa.
—Como si fuera a dejar que eso ocurriera.
—Quizá tú no, pero... ¿Cómo sabes que no están planeando algo?
—Porque son mis hermanos y confío en ellos. Pero, además, algo está
pasando con todo este asunto, así que te necesitamos aquí para que nos
ayudes a averiguar qué ha pasado.
—¿Qué? ¿Con la broma?
—Sí. ¿Puedes venir?
—Por supuesto —Colgamos, y aunque no hubo nada más que una
broma que salió mal, me apresuro a cambiarme y salir a escondidas. Lo
último que quiero es que alguien me vea visitando la Casa Sigma ahora
mismo. Además, aunque resulte que todo esto ha sido un plan malogrado y
yo siga siendo el enemigo número uno, podré ver a Chad. El hecho de que les
haya hablado de nosotros con tanta incertidumbre en marcha es... no lo
entiendo. He aguantado tanto tiempo, sin saber cómo reaccionaría la gente,
y ahí está Chad caminando de cabeza hacia cualquier repercusión que le
llegue.
Creo que nunca superaré el asombro que siento por él.
Incluso sabiendo que me está esperando, me pongo nervioso al acercarme.
Es tarde, casi noche, y parece que la mayoría de la gente está haciendo...
bueno, lo que sea que la gente haga un domingo que le impida estar fuera.
Nadie de mi casa me ha visto salir y, al llegar al final de la calle, miro
rápidamente a mí alrededor antes de subir a toda prisa los escalones de la
entrada y llamar a la puerta.

215
Saxon James King of Thieves

Me inquieta que me hagan esperar un rato, pero apenas un segundo después,


Chad está allí. Su cálida expresión me hace estremecer antes de que me
empuje hacia el interior y cierre la puerta.
—Hola, precioso —Su abrazo es fuerte y cálido, y me inclino hacia su
comodidad. La familiaridad de su cuerpo, su olor, me relaja el nudo en el
estómago. Entonces se separa y me toma de la mano—. Vamos.
Me lleva por la casa, pasando por las habitaciones donde la gente nos lanza
miradas curiosas que vuelven a aumentar mi nerviosismo.
Zeke, Robbie y Brandon están esperando en una habitación trasera, sentados
alrededor de una mesa, y todos levantan la vista para mirarnos cuando
entramos.
No es incómodo ni nada. Finjo una confianza que no siento mientras
encuentro la mirada de Brandon.
—¿Cómo estás?
—Bien recuperado.
El ceño fruncido que le lanza Robbie es suficiente para asustar a cualquiera,
pero Brandon se limita a desviar la mirada. Me agacharía bajo la mesa si me
mirara de esa manera porque mientras Chad es grande como en músculo,
Robbie es simplemente... grande. Es uno de los tipos más grandes que he
visto, y si eso no es intimidante, no sé qué lo es.
De repente estoy muy agradecido de que Chad haya hablado por mí.
Toma uno de los asientos, y yo saco el de al lado, muy consciente de toda la
atención sobre nosotros.
—Gracias por venir —dice Zeke.
Miro rápidamente a Chad.
—Sí, está bien. Chad dijo que querían ayuda con algo.
Se ríe suavemente.
—Parece que estás a punto de cagarte encima, hombre. Relájate, sólo
queremos hablar.
—¿Puedes culparme cuando todo lo que he escuchado durante la
última semana es que ustedes están afuera para atraparme?
—Lo siento —gruñe Robbie—. Nos dijeron que la broma era toda tuya,
y yo quería devolvértela, pero... —Su mirada también se dirige a Chad—.
Doomsen responde por ti. Así que ahora queremos escuchar tu versión.

216
Saxon James King of Thieves

—¿Mi versión?
—Sí. ¿Qué pasó? Porque fue uno de nuestros novatos quien me dijo
que eras tú, pero ha olvidado convenientemente dónde lo escuchó.
—Okey, eso es raro.
—¿Verdad? Entonces habla.
—¿Sobre qué? Ni siquiera estábamos aquí —Saco mi teléfono y lo
desbloqueo antes de navegar al chat—. Están todos los mensajes que estaban
enviando al respecto. No respondí a una mierda. Estábamos, eh... —¿Cómo
puedo decir follar como conejos sin decir exactamente eso?— Ocupados.
Robbie sonríe mientras toma mi teléfono, y eso ayuda a romper algo de la
tensión.
—Ocupado, claro —Comienza a desplazarse por el hilo de mensajes.
No me siento mal mostrándoselo, porque no hay nada allí que no sepan ya. A
pesar de lo sucedido, no fue malicioso. Todos los mensajes son planes sobre
quién va a comprar qué, la hora a la que van a bajar, quién va a estar
pendiente y quién va a hacer cada parte dentro de la casa.
No estoy seguro de lo que esperan encontrar.
—La casa estará vacía a las diez —lee Robbie en voz alta—. Eso no es
correcto. Tuvimos gente aquí, ¿No es así, Zeke?
—Sí. Los novatos estuvieron aquí todo el fin de semana.
Levanto las cejas.
—No, no estuvieron.
—Sí estuvieron. Ya les pregunté si se habían ido, y dijeron que ustedes
debieron colarse mientras dormían.
—Bueno... —Señalo con la cabeza mi teléfono—. Por lo visto tenían
entre las diez y la medianoche para tenerlo todo preparado.
—Es imposible.
—Sólo estoy señalando lo que dicen los mensajes.
—Tiene razón —dice Robbie, inclinando mi teléfono hacia Zeke—. Está
ahí. Lucas dice: Tenemos dos horas para entrar y salir. Tal vez una y media si
queremos ser cuidadosos.
—¿Cómo carajo sabía Lucas eso? —pregunta Chad, arrebatando el
teléfono para buscarlo él mismo.

217
Saxon James King of Thieves

Al principio, pienso que son sus celos los que hablan, pero en realidad, es
una buena pregunta. ¿Cómo lo sabía? Todos me miran y lo único que puedo
hacer es encogerme de hombros.
—No lo sé.
—Espera —Chad me mira—. Aquí dice que aseguraran de que nadie
tocara las ventanas.
—Sí, por supuesto. Querían molestarlos —hago un gesto a Brandon—,
ya saben.
—Pero estaban selladas —dice Chad.
Sacudo la cabeza.
—No pueden haberlo estado. Incluso después de que todo se hundiera,
nadie pudo averiguar por qué no las abrieron.
—Lo intenté —argumenta Brandon—. Fue lo primero que hice después
de probar las puertas, pero estaban atascadas.
—No pueden haber…
—Tuve que agarrar una palanca para despegarlas —dice Chad—.
Estaban pegadas.
Levanto las manos.
—Es imposible que hayamos sido nosotros. En serio. Charles fue muy
claro.
Un largo silencio se extiende entre todos nosotros.
Chad es el primero en hablar.
—Así que alguien pegó las ventanas, le dijo a la gente que todo era
culpa de Bailey, aunque no estuviéramos aquí, y luego está ese aparente
lapso de dos horas que los Kappa conocían —Mira con atención a Zeke.
—Además, tus novatos mintieron —les recuerdo amablemente. Tal vez
debería callar al respecto, pero empiezo a tener la impresión de que hubo
ayuda interna—. Tal vez tengas que hablar con ellos.
—Ya se lo hemos pedido a Carter —dice Robbie.
—Y ¿Qué hay del otro?
Zeke se pone de pie.
—Creo que Raymond está aquí. Iré a buscarlo.
Brandon silba cuando se va.
218
Saxon James King of Thieves

—Esto se está volviendo salvaje.


—Sip —coincide Robbie antes de asentirme—. Parece que realmente no
estabas involucrado, así que, ya sabes, lo siento.
—Gracias.
Chad agarra mi mano y presiona un beso en el dorso de la misma.
—¿Cómo estás sonriendo ahora mismo? —Le pregunto.
—No puedo evitarlo cuando estás cerca.
Brandon gime mientras Robbie dice:—Sutil, Dooms. Tienes movimientos
gay, hermano.
—¿Gay? —Chad resopla—. Tengo movimientos, punto. Tienen suerte
de que esté fuera del mercado ahora.
—Por supuesto que sí, cariño —Le doy una palmadita en la mano—. Tu
juego de acurrucarse es fuerte.
Robbie suelta una carcajada cuando vuelve Zeke, un chico más joven con el
pelo oscuro. Chad se echa hacia atrás, con el brazo extendido sobre el
respaldo de mi silla. Este chico de Raymond parece tan intimidado como me
sentí yo cuando entré por primera vez.
Los cuatro no son precisamente un grupo con el que quisiera meterme.
Los ojos de Raymond se posan en mí y su mirada se estrecha.
—¿Qué está haciendo aquí?
—Él —dice Robbie—, es el chico de Chad, y le pedimos que viniera. Al
igual que tú.
—Sí... Qué es, uhm, ¿Qué quieren?
—¿Qué mierda pasó el fin de semana pasado? —Chad pregunta,
saltando directamente al ataque. Y sí, estoy muy, muy contento de que esté
de mi lado, porque ver a alguien tan normalmente fácil de llevar como Chad
enfadarse es toda una experiencia.
—¿Qué quieres decir? —Raymond se pone en duda.
—La broma. Aparentemente, Lucas dijo que había un lapso de dos
horas en la que todos estaban fuera, pero tú y Carter dijeron que estuvieron
aquí todo el tiempo.
—Estábamos... está mintiendo.

219
Saxon James King of Thieves

—Excepto que no fue sólo él quien lo dijo —agrego—. Todos los chicos
dijeron que entraron y salieron a escondidas a esa hora.
—¿Crees que alguien de aquí te va a creer? —pregunta.
—En realidad, es a él a quien sí creemos —dice Zeke—. Todo lo que nos
ha dicho Bailey concuerda, y todo lo que nos ha dicho Carter no. Así que
tienes una opción aquí. O nos dices lo que pasó, o Carter tendrá la
oportunidad de hacerlo. El que descubramos que está mintiendo hará las
maletas.
Ouch. Ser un novato ya es bastante duro, pero ¿Que tu presidente te advierta
de que tienes un pie fuera de la puerta?
—Mierda... —suspira.
—Cuando estés listo —se burla Chad.
Raymond lo fulmina con la mirada.
—Todo es culpa tuya.
—¿Qué quieres decir?
—Alguien de Kappa le dijo a Carter que estaban juntos. Era una
broma. Ustedes no paraban de hablar de esta rivalidad, y el resto nos lo
creímos, luego hacen lo que les da la gana. Carter estaba enojado. Dijo que
por eso te estás ablandando. Entonces el tipo de Kappa dijo que Bailey de
alguna manera puso sus manos en artículos de alto nivel de tu habitación
para el Rey de los Ladrones y le mostró fotos como prueba. ¿Qué pasó con lo
de poner a tus hermanos primero?
Zeke levanta la mano antes de que Chad pueda responder.
—Volveremos a eso. ¿Quién le habló a Carter de ellos?
—No recuerdo su nombre. El tipo rubio. El gerente de la casa.
—¿Lucas?
Raymond chasquea los dedos y me señala.
—Sí. Él.
La cara de Chad se pone tensa.
—Ese pequeño hijo de puta. Voy a...
—Así que le habló a Carter de nosotros —digo por encima de Chad—.
¿Qué tiene eso que ver?

220
Saxon James King of Thieves

—Lucas le dijo que querían hacerle una broma a Chad y hacer que
pareciera que eras tú. Entonces ustedes romperían y todo volvería a la
normalidad. Todo lo que querían de nosotros era salir unas horas, y yo
acepté, pero no supe de esa parte hasta más tarde. Carter dijo que estaría
aquí y que yo podría ir a ver a mi novia. No fue hasta que todo se vino abajo
cuando me apartó después y me dijo que tenía que atenerme a su historia
porque ambos acabaríamos en problemas por abandonar el lugar —Los
nudillos de Raymond están blancos donde agarra la mesa—. ¿En cuánta
mierda estoy metido?
—En mucha mierda —gruñe Chad. Alcanzo a tomar su mano y lo beso
esta vez.
—Pero Chad no estuvo aquí el fin de semana pasado —señalo.
Raymond niega con la cabeza.
—Se suponía que todo iba a ocurrir cuando él volviera. Entonces uno
de los kappas nos distrajo, y mientras los perseguíamos para recuperar
nuestro adorno del césped, los otros se colaron y... —Deja caer su cara entre
las manos—. Lo siento mucho, Brandon.
Aparentemente nadie sabe qué decir porque todos intercambiamos miradas
por encima de la cabeza de Raymond. Estoy jodidamente cabreado de que
Lucas sea parte de esto, pero no me sorprende. Así que quería separarnos a
Chad y a mí, ¿No? Bueno, la broma es para él, porque en realidad esto es lo
que nos ha acercado más que nunca.
Estoy un poco dolido, porque realmente pensé que era mi único amigo en la
casa, pero resulta que todo era una actuación también.
Carter, sin embargo, su parte va a golpear a los Sigmas con fuerza. Mintió y
fue a espaldas de Chad, básicamente ofreciendo la casa en bandeja.
—Todavía hay una cosa que no entiendo —dice Zeke—. ¿Qué pasa con
las ventanas?
—¿Ventanas? —Raymond se hace eco.
—¿Quién las ha sellado?
Parece legítimamente confundido.
—Los Kappa lo hicieron... ¿No es así?
Raymond parece decir la verdad.
¿Lucas odia tanto a Chad como para pegar las ventanas? Por mucho que
haya sido un idiota, no creo que lo haga. Pero entonces la alternativa es que
Carter venda a sus hermanos, lo cual es igualmente improbable.
221
Saxon James King of Thieves

—Carter estará en casa pronto —dice Chad—. Yo digo que le


preguntemos, a quema ropas.
—¡Y si fuera él? —Pregunto.
—Ya ha traicionado a sus hermanos —dice Zeke—. Está fuera.
Raymond palidece.
—Y ¿Yo?
—Irás a una votación. Puede que no supieras lo que estaba pasando,
pero mentiste. Así que buena suerte con eso, amigo.
La mirada de Raymond me haría sentir mal si no hubiera estado a punto de
asumir la culpa de todo el asunto. Si Chad no hubiera hablado, lo habría
hecho yo.
La única razón por la que fueron atrapados es porque mi novio es mil veces
más valiente que cualquiera de ellos.
Y maldita sea, le quiero por ello.

222
Saxon James King of Thieves

Veintinueve
Chad
Presentar a Bailey a mis hermanos y limpiar su nombre de una vez no es lo
que tenía en mi lista de tareas del domingo por la noche, pero no puedo decir
que no esté contento por ello.
No, lo que no me alegra es que, de alguna manera, la noticia de nuestra
relación haya salido a la luz primero, y que Brandon haya salido herido por
ello.
Debería haber sabido que Carter no era una buena opción para nosotros.
Todo, desde quejarse de que nuestras bromas eran poco convincentes hasta
reírse de la noche de las emociones de los hermanos, no me sentó bien, y
ahora ha ido y ha hecho esto. Es el tipo de hombre que querría traer de
vuelta las novatadas si tuviera la oportunidad.
Dejamos que Zeke se encargue de Carter y esperamos en el vestíbulo, más
que preparados para escoltar a ese cabrón fuera de la casa. Raymond debería
estar bien cuando se produzca la votación, y aunque ahora mismo estoy
cabreado con él, también creo que el pobre bastardo fue arrastrado a esto sin
su conocimiento, así que una vez que se me pase el enfado, probablemente
me sentiré mal.
Hasta entonces... Rodeé la cintura de Bailey con mi brazo y lo acerqué.
Robbie nos mira con los brazos cruzados.
—Lo siento mucho, ¿Sabes?
—Lo sabemos —le aseguro.
—Pero sigo sin estar contento con Kappas. Sea o no culpa de Bailey,
toda esa mierda siguió cayendo.
—Sí, pero lo estás llevando demasiado lejos —dice Brandon—. Estoy
bien, amigo. Relájate. No es como si fuéramos amigos de esos tipos de todos
modos.
Robbie hace un gesto hacia Bailey.
—Hasta ahora.
223
Saxon James King of Thieves

—No tenemos que ser amigos —señala Bailey.


Querido, dulce e ingenuo novio...
—Puede que seas un Kappa, pero ahora eres un Sigma honorario.
Estos chicos te van a asfixiar.
—Hmm... pervertido.
Mi agarre sobre él se hace más fuerte.
—No. No bromeo con eso.
Su delgada estructura se estremece con la risa, y lo sostengo cerca.
—Ustedes están bien para tratar con Carter, ¿No?
La expresión de Robbie se ensombrece.
—Con mucho gusto.
—En ese caso... —Tiro de Bailey tras de mí—. Nos vamos a la cama.
Nos vemos por la mañana, perdedores.
La mano de Bailey aprieta la mía mientras me sigue escaleras arriba.
—¿Quieres que me quede esta noche?
—Eso no debería sorprenderte. Nunca seré bienvenido en tu casa, pero
no pasa nada, porque puedes dormir aquí literalmente cuando quieras.
—Vaya —Parpadea con gusto mientras cierro la puerta de mi
habitación tras nosotros, con cara de haber recibido un golpe en la cabeza.
—¿Estás bien?
—Bien... sólo es extraño pensar que ya no tendremos que andar a
escondidas.
—Bueno, aún no se lo has dicho a tu casa.
Él resopla.
—Por favor. Lucas ya lo sabe, y no soy muy amigo de nadie más. No me
voy a molestar en anunciarlo. Se darán cuenta cuando nos vean juntos.
—Me gusta ese plan —digo, alargando la mano para quitarle la
chaqueta de los hombros. Luego le retiro la camisa y le beso la piel desnuda
del cuello—. ¿Sabes qué otro plan me gusta?
Tararea como pregunta, inclinando la cabeza para darme más acceso.
—El de que me folles.

224
Saxon James King of Thieves

Sus ojos vuelven a centrarse en mí.


—¿Quieres hacerlo? ¿Ahora?
—¿Cuándo más?
—¿Tal vez algún día cuando tus hermanos no estén escuchando?
Me río y le quito la camiseta por completo.
—He vivido con estos chicos durante casi cuatro años. No hay
privacidad entre nosotros.
—Eso no ayuda a convencerme.
—Y ¿Esto? —Presiono mis labios contra su oreja—. Necesito sentir tu
polla en mi culo.
Su respiración aguda me dice que lo tengo.
—Eso es todo. ¿Tienes provisiones?
Me acerco a la cama y saco el lubricante y los condones.
—Te tengo cubierto.
—Literalmente —Su sonrisa se amplía mientras me ayuda a quitarme
la sudadera y la camiseta, y deja que sus dedos recorran mi pecho. Me siento
como un maldito rey cuando me mira así, y el deseo que corre por mis venas
se tiñe de algo nuevo. Algo más suave, menos desesperado que de
costumbre, pero igual de embriagador.
Me sumerjo en la sensación mientras terminamos de despojarnos
mutuamente de nuestras ropas. Su piel resplandece a la luz de la luna que
entra por mi ventana, su pelo es un amasijo de tinta y brillo, y sus pecas y sus
ojos son de un color blanqueado que me roba el aliento y me hace querer
arrodillarme.
—¿Cómo haces siempre esto?
—¿Qué?
—Hacer que me enamore de ti un poco más cada vez que estamos
juntos.
Bailey se agacha y me da un largo tirón de la polla hinchada.
—Todo lo que estoy haciendo es tenerte aquí.
Tomo su cara entre mis manos y lo beso. Lento y largo, le doy todo lo que
tengo. Esta noche, voy a tratarlo como el príncipe que es.
Ya sabes, en lugar de ser el puto asqueroso que soy a veces.
225
Saxon James King of Thieves

Hay momentos con él que quiero ser duro y rápido, pero esta vez, voy a
necesitar que sea suave conmigo. ¿Va a doler? ¿Quién diablos sabe? Pero he
visto lo que le hace ser follado, y quiero participar en esa acción. La forma en
que ha convertido mi polla en una barra de acero demuestra que estoy en
todo.
Me retiro y arrastro mis dientes sobre su labio inferior.
—¿Cómo me quieres?
Piensa por un momento.
—¿Te has preparado?
—Toda la semana me he asegurado de entrar ahí por si, bueno,
tenemos la oportunidad de que entres ahí.
Su mano presiona ligeramente mi pecho mientras me hace retroceder hacia
la cama.
—¿Jugaste contigo mientras hacías eso?
—No lo suficiente —admito—. Nunca hay tiempo suficiente para usar
el baño correctamente.
—Menos mal que esta noche tenemos tiempo —Me atrae en un abrazo,
el cuerpo presionando contra el mío, su polla goteando en mi vientre—.
Manos y rodillas.
Bueno, esa es una posición en la que nunca he estado. Bueno, desnudo, y con
alguien detrás de mí de todos modos. Sin embargo, es Bailey, y quiero
sentirlo empujando dentro de mi cuerpo más que cualquier tipo de
vergüenza que pueda surgir.
Así que me hago hombre... y me agacho para él.
Bailey gime y yo doy un respingo cuando su mano me toca las bolas.
—Se me hace la boca agua —Tira de mi saco—. ¿Alguna vez te han
hecho un rimming?
No estoy del todo seguro del ruido que hago, pero mierda. ¿Rimming? Los
nervios de mi culo cobran vida como si estuvieran cantando su aprobación.
Me aclaro la garganta.
—No puedo decir que lo haya hecho.
Su mano libre se desliza por mi espalda, presionando para que me arquee
más.

226
Saxon James King of Thieves

—Ya está, así de fácil —Se mueve y yo contengo la respiración, sin


saber qué...
Maldito hijo de puta.
Mis brazos casi se doblan debajo de mí cuando Bailey pasa su lengua por mi
agujero. Aunque sabía lo que iba a pasar, nada podía prepararme para la
sensación de su cálido aliento rozando la fría saliva. Abro las piernas,
arqueándome hacia él, y oigo a Bailey reírse.
—Te gusta eso, ¿Verdad?
—Voy a necesitar pruebas más concluyentes. Hazlo de nuevo.
Por suerte, no me hace rogar. Su lengua lame una franja lenta y húmeda
desde mi entrepierna hasta mi agujero, y casi me derrito. Me gustaría haber
gemido también, pero no estoy seguro de que ese ruido viene de mí.
Oye, nunca he pretendido ser bueno en eso.
Convertirse en un charco de gemidos de necesidad mientras tu novio te está
lamiendo tiene que ser jodidamente fraternal, y si no lo es, discutiré el punto.
Todo hombre necesita experimentar que le laman su agujero al menos una
vez.
Cuando Bailey me tiene el culo bien mojado, empieza a frotarme el pulgar
por el agujero hasta que me relajo lo suficiente para que lo introduzca. Se
siente... raro. Pero sólo durante un par de segundos, y cuanto menos me
concentro en ello, más fácil es dejarse llevar por las sensaciones. Los
pequeños nervios que zumban de placer, la boca de Bailey, su lengua
resbaladiza, la forma en que sigue tirando de mis pelotas.
Estoy muy cachondo, pero mi orgasmo sigue cociéndose a fuego lento en el
fondo, mantenido a raya por la intrusión en mi culo, que pasa
constantemente de extraño a jodido sí.
No es hasta que Bailey se ríe y se retira que me doy cuenta de que me estoy
balanceando sobre su dedo.
—Voy a empezar a estirarte ahora. ¿Todavía estás bien?
—Mierda, sí, cariño —Oigo cómo se abre la tapa del lubricante y, esta
vez, cuando Bailey vuelve, sus dedos están resbaladizos. Vuelve a empezar
con un dedo, mientras se mete entre mis piernas y le da a mi polla un poco
de amor. Cada caricia es frustrantemente lenta y floja, pero compensa el
estiramiento cuando añade un segundo dedo y los utiliza para abrirme.
—¿Sigues bien? —vuelve a preguntar, pero esta vez su voz es tensa. El
tono crudo hace que mi polla palpite, y vuelvo a empujar sobre sus dedos.
227
Saxon James King of Thieves

—Sí, voy a necesitar que me folles ahora.


—Paciencia.
—Se me ha acabado —gimoteo—. Sólo métela —No quiero sonar tan
desesperado como lo hago, pero ni siquiera puedo sentirme avergonzado por
ello.
—Respira hondo.
Tomo nota.
—Ahora déjalo salir lentamente.
Sigo sus instrucciones y, mientras suelto el aire, Bailey me mete otro dedo.
He perdido la cuenta de cuántos me llenan el culo; lo único que sé es que hay
demasiados dedos y poca polla.
Su agarre en mi pene se estrecha durante un par de golpes, y mis ojos se
ponen en blanco. Mi polla se siente pesada, y mis pelotas ya están apretadas,
incómodamente llenas y suplicando que las libere.
—Estás listo.
Gimo al oír las palabras.
—Sí, sí, sí... fóllame.
Bailey se retira y yo observo por encima de mi hombro cómo se enfunda, y
luego me da un golpecito en el muslo para que suba más a la cama. Se sube y
se arrodilla detrás de mí, y con una mano apoyada en la parte baja de mi
espalda, la otra coloca su polla en mi abertura.
—¿Quieres esto? —me pregunta.
—Creo que hemos pasado del deseo a la necesidad. Por favor...
Apenas he pronunciado la frase, ya está empujando dentro. Su polla me abre
de par en par, y echo la cabeza hacia atrás, obligándome a relajarme y a
recibirlo todo. A pesar de todo el estiramiento que ha hecho, está claro que
no me ha preparado lo suficiente, porque siento el culo más lleno y más
ancho de lo que nunca había conseguido.
Y aunque me duele un poco –creo–, también me siento indescriptiblemente
caliente.
Como si estuviera sacando todo lo que quiere de mí, fusionándonos de la
forma más sucia, deliciosa y necesitada. Somos sólo él y yo, y estamos unidos
más allá de lo que jamás he experimentado. Follar con alguien no es así.
Me siento vulnerable y poderoso y completamente abrumado.

228
Saxon James King of Thieves

—Estoy dentro —ruge.


Lo atraigo hacia mí y giro mi cabeza hacia la suya.
—Bésame.
Lo hace. De forma desenfrenada y desordenada, todo dientes y lengua. Me
retuerce las tripas.
—Soy tuyo —susurro en su boca—. Soy tuyo, todo tuyo, mierda.
—Estoy ahí contigo.
—Bien, ahora hazlo. Fóllame.
Sus palabras son un largo gemido cuando responde.
—Con mucho gusto.
Bailey se endereza, plantando su pie en la cama a mi lado y agarrando mi
hombro opuesto. Cada uno de sus movimientos golpea en lo más profundo, y
me hace desear más.
Su primera embestida es lenta, cautelosa, y aunque me encanta que se
asegure de que estoy bien, de repente sé a qué se refiere con lo de no
necesitarlo. Puede que me duela si va a por todas inmediatamente, pero ya
no me importa. Tiene que abusar de mi culo.
Cada movimiento de sus caderas es más rápido, más fuerte, hasta que
alcanza un ritmo que satisface esa profunda necesidad en mis pelotas.
Vuelvo a empujar contra él, sintiéndome como un puto total por su polla,
pero sin poder obligarme a parar, y cuando Bailey empieza a tranquilizarme
sobre lo bien que lo estoy haciendo y lo increíble que me siento, me marea.
El sexo no puede ser mejor que esto.
O al menos, eso es lo que pienso, y entonces me golpea la próstata, y se
acaban las apuestas.
—¡Mierda! —Me apresuro a agarrar mi polla, y antes de que pueda
detenerme, me masturbo con fuerza y rapidez, igualando sus empujones, y
saltando al maldito cielo con lo indescriptible que se siente.
Bailey me agarra por las caderas y empieza a empujar dentro de mí con
fuerza, y el brazo que me sostiene cede. Me doy de bruces contra el colchón
y, en lugar de detenerse, Bailey se reajusta y sigue machacándome. Está
sudado y su olor hace que mi mano se mueva más rápido sobre mi polla.
—Estoy cerca —jadea—. Tan cerca.

229
Saxon James King of Thieves

Sigue golpeando ese punto que hace que mi cerebro se paralice, y todo lo que
puedo hacer es gruñir en respuesta.
Estoy casi allí... casi al borde... casi listo para... para...
Mis pelotas se tensan y, con un temblor de cadera, me desato. El orgasmo
llega con fuerza y rapidez, y me acaricio a través de él, intentando alargarlo
todo lo posible porque el puto éxtasis es increíble.
—Tan... apretado... —Bailey jadea, y entonces entra de golpe y se queda
quieto. Su polla se sacude al vaciarse y, maldita sea, eso también me encanta.
Se derrumba contra mí, con la frente pegada a mi espalda y los labios
rozando mi pelo.
—Eso fue... —Empiezo.
—Duro.
Su respuesta me hace resoplar.
—¿Qué?
Bailey gime.
—Eso fue muy duro —Vuelve a gemir—. Me sorprendería que todas las
personas de esta casa no nos oyeran.
Espero a que se retire antes de meterlo debajo de mí.
—Si lo hicieron, todos van a saber que soy un tipo muy afortunado.
—O me impedirán volver a pisar esta casa.
—No, no escuchaste a Robbie con su última novia. Juro que las
paredes estaban temblando. En todo caso, esos bastardos cachondos van a
estar tramando cómo obtener algo de esta homosexualidad.
La risa de Bailey es tan adorable que no puedo evitar besar su nariz
arrugada.
—Bueno, eso espero. Todavía no estoy convencido de que no me odien.
Me acobardo.
—Sí, va a ser diferente durante un tiempo. No estoy seguro de cuándo
lo superará Robbie, pero tendrá que hacerlo. Y estoy bastante seguro de que
me van a patear el culo por dejar que nos jodas en el Rey de los Ladrones, así
que también tengo que esperar eso.
No hay manera de que Zeke haya olvidado eso, y tan pronto como termine
con Carter y Raymond, seré el siguiente en su lista.

230
Saxon James King of Thieves

—Si ayuda, incluso sin esa lámpara, ustedes no tienen ninguna


oportunidad de ganar ahora.
—Sí, por la situación de la broma. Que provocó nuestra relación.
—Oh, sí —Bailey se calla.
—Creo que, en todo caso, eso sólo lo empeorará.
—¿Puedo recuperar la lámpara si quieres? ¿Fingir que nunca sucedió?
Ya he mentido bastante a mis hermanos durante un año. Sacudo la cabeza.
—No, yo lo hice, afrontaré las consecuencias. Como dijiste, no tenemos
esperanzas de ganar, así que...
Es jodido, pero es lo que hay.
Perder el Rey de los Ladrones apesta, pero al menos nadie está realmente
herido. Brandon está bien, a Carter lo han echado por ser un idiota, y yo
tengo a mi novio, al que puedo ver cuando quiera.
Definitivamente, las cosas podrían haber sido peores.

231
Saxon James King of Thieves

Treinta
Bailey

Yo: Reunión de emergencia a las 5 de la tarde

Compruebo el mensaje que envié antes y me atacan los nervios de nuevo. Un


grupo de mis hermanos dijo que estaría aquí, y ahora es casi la hora, tengo
que reunir cada gramo de mi limitado coraje y salir adelante. Charles me ha
preguntado de qué va la reunión, pero no me atrevo a decírselo.
Desde que Chad mencionó que se va a meter en problemas por todo el
asunto del Rey de los Ladrones, he estado pensando. Quiero arreglarlo.
Todo.
Mantener las cosas en secreto permitió que la gente intentara usarlo en
nuestra contra. Mi primer paso es sincerarme en mi casa, y el segundo es
contarles todo lo que pasó.
Carter fue expulsado de Sigma Beta Psi anoche. Resultó ser el responsable de
pegar las ventanas cerradas, y admitió haber tomado dinero de Lucas para
irse. Incluso Robbie podría admitir que lo sucedido fue en gran parte culpa
de Carter y su necesidad de hacer bromas que caminaban por la línea de lo
correcto.
Lucas me ha cabreado, pero, al fin y al cabo, sólo siguió el plan que todos
habíamos discutido, con el añadido de utilizar mi relación para entrar en la
casa.
Después de confesar, el siguiente paso es igualar el marcador.
Mis hermanos empiezan a entrar en la sala del campus que utilizamos para
las reuniones, y yo me esfuerzo por que mis manos no estén tan húmedas.
Puedo hacerlo perfectamente.
No es hasta que todos están sentados, Charles y Lucas me miran con
extrañeza, que canalizo a papá y me pongo de pie.
—Hola, gracias por venir.

232
Saxon James King of Thieves

Hay murmullos generales de asentimiento antes de que se callen de nuevo.


—Sé que todos se preguntan por qué están aquí, así que iré al grano.
Quiero hablar con ustedes sobre la Casa Sigma y la broma.
—Hombre, que se jodan esos tipos —dice Jordan.
Asiento con la cabeza.
—Lo han llevado demasiado lejos.
—Fue una broma —dice alguien más—. Hacen esa mierda todo el
tiempo.
—Sí, pero no han herido a nadie antes —responde otra voz.
—De acuerdo —digo rápidamente antes de que puedan seguir—. Pero
hay mucho contexto en torno a lo sucedido, así que quiero que sepan la
historia completa.
Charles se mueve. Tiene el ceño fruncido, pero no parece enfadado.
—¿Qué está pasando?
Mi mirada se dirige a Lucas y se aleja de nuevo. No importa lo
aparentemente inocente que sea, él tuvo parte en esto, y también va a
reconocerlo.
—La broma salió exactamente como la habían planeado, excepto por
dos cosas. La casa no estaba convenientemente vacía en el momento en que
la prepararon, y las ventanas estaban selladas, por lo que Brandon no pudo
salir. Las cosas podrían haber terminado mucho peor de lo que fueron.
Hay más murmullos indistintos.
—Ninguno de nosotros tocó las ventanas —insiste Lucas.
—No, no lo hicieron —admito—. Eso fue todo de Carter.
—¿Carter?
—El novato al que sobornaste para que dejara la casa sin vigilancia
durante dos horas. El que le ofreciste dinero... ¿Lo recuerdas ahora?
Lucas se pone rápidamente rojo.
—Sea lo que sea que te haya dicho, es mentira.
—No creo que lo sea —Me encojo de hombros—. Pero ahora lo han
echado de la casa, así que supongo que ninguno de nosotros podrá aclararlo.
Charles se endereza.

233
Saxon James King of Thieves

—Es imposible que Zeke haya dejado ir a uno de sus chicos sin
pruebas. Pero no entiendo, ¿Por qué habría sellado las ventanas?
—Porque pensó que Chad estaba ahí dentro.
—¿Chad? —Charles niega con la cabeza, pero los ojos de Lucas se han
ensanchado como si supiera lo que viene a continuación—. Pero lo adoran.
Es como un rey para ellos.
—Lo era, hasta que descubrieron que está saliendo conmigo.
Espero que se produzca una explosión de ruido, pero en lugar de eso, un
silencio confuso se extiende a su paso.
—Yo no... —Charles mira a su alrededor—. ¿Los dos? ¿Juntos?
—Lucas le dijo que la broma estaba planeada para Chad y que tú ibas a
filtrar que fui yo quien la organizó para que rompiéramos. Eso cabreó a
Carter lo suficiente como para pegar las ventanas, y como sabía que Chad no
era asmático, no le dio importancia.
—Entonces todo fue por culpa de los Sigma —dice Jordan—. Han
estado apuntando a nosotros sin ninguna razón.
—¿Vamos a pasar por alto el hecho de que Bailey está saliendo con
Doomsen? —Lucas presiona.
—¿Vamos a pasar por alto la parte en la que sobornaste a alguien para,
básicamente, tratar de embaucar a alguien?
Eso lo hace callar.
—Al final del día, alguien resultó herido, y todos jugamos un papel en
ello.
—De acuerdo —dice Charles—. Estoy de acuerdo. ¿Pero qué tiene que
ver esto con... algo?
—Los Kappa van a retroceder en lo mucho que han estado
últimamente… las bromas.
—Como deberían —dice Lucas.
Le señalo a él.
—Al principio querían volver a centrarse en ti, ya que fuiste tú quien
inició todo esto, pero los calmé.
—Oh, apuesto a que lo hiciste.
Ignoro la insinuación.

234
Saxon James King of Thieves

—Sólo queda una cosa que los cabrea, y es por lo que les he pedido que
vengan. El Rey de los ladrones.
—No —Charles ni siquiera sabe lo que voy a decir, y ya lo da por
perdido, así de serio se lo toman estos tipos, por lo visto.
—Todavía faltan dos meses y pico para la Semana de la Armonía, y
donde estamos actualmente no hay ningún desafío.
—Bien —dice Jordan—. Queremos ganar este año.
—Pero ese es mi punto. Con la forma en que ustedes consiguieron todo
eso, robándolo mientras Brandon tenía un ataque de asma, no habrá un Rey
de los Ladrones este año.
—Vete a la mierda, no hemos roto ninguna regla.
Me vuelvo hacia Charles porque, aunque no le gustan los Sigmas, siempre ha
parecido que Zeke le cae mal.
—Sé que somos rivales. Sé que nos hicieron. Pero al final del día, la
rivalidad sólo funciona porque hay un nivel de respeto mutuo. ¿Realmente
quieren ser los tipos sin corazón que ganaron por lo que pasó?
Nadie responde. Observo cómo cada uno de mis hermanos mira a los chicos
sentados a su lado.
—¿Podemos confiar en que no nos estás tirando debajo del autobús? —
pregunta Jordan—. Estás saliendo con Doomsen, por el amor de Dios.
¿Cómo sabes que no te está utilizando?
—No lo está haciendo. Lo nuestro va en serio. Y puedes creerlo o no,
depende de ti. Sin embargo, esto no es sobre mí y mi novio. Es sobre tu
relación con esos tipos. En este momento, la animosidad es demasiado
pesada para algo divertido como esta competición. Si todavía quieren que
siga adelante, mi sugerencia es que devolvamos las cosas robadas durante
esa broma. Sólo esas cosas. Será como una hoja de olivo, y entonces
seguiremos adelante y todo este asunto quedará finalmente atrás.
—¿Y mi portátil? —Jordan se echa para atrás.
—Lo reemplazaste ese mismo día, ¿No?
—Bueno... sí, pero es, ya sabes, el principio.
Levanto las cejas y él se desploma en su asiento.
—¿Charles? —Me vuelvo hacia nuestro presidente para encontrarlo
frotándose la mandíbula.
—No sé, Bailey... Tiene razón. No hemos roto las reglas.
235
Saxon James King of Thieves

—¿Así que estarás de acuerdo con que Zeke sea una mierda contigo
durante el resto del año escolar? ¿Por ser el presidente a cargo cuando el Rey
de los Ladrones terminó?
Charles mira su teléfono y luego cruza para ponerse a mi lado.
—Ok, voten. Manos arriba para hacer lo honorable y devolver los
artículos, junto con suavizar las cosas para que volvamos al statu quo —
Duda—. También creo que deberíamos poner todos dinero para cubrir el
costo de la ambulancia. Bajen las manos para conservar los artículos a pesar
de la advertencia de que podrían no significar nada si el Rey de los Ladrones
no sigue adelante.
Me muerdo una sonrisa. Qué manera de estar a bordo sin decirlo
directamente, Charles. Es imposible que alguien pueda decir que no a eso. Y
cuando hacemos la votación un par de minutos más tarde, algunos bajan la
mano, pero al final, la mayoría manda, y parece que les devolvemos sus
cosas.
Mientras la sala empieza a despejarse, algunas personas se detienen para
charlar conmigo y asegurarse de que el asunto del Chad no va a interferir en
nuestra competición, y yo señalo que, en todo caso, me da una ventaja.
Lo cual pienso aprovechar al máximo ahora que nuestra relación ha salido a
la luz.
Charles le hace un gesto a Lucas para que se acerque a nosotros, y yo lo veo
acercarse, con los hombros encorvados y una expresión de desconfianza en el
rostro.
—¿Qué está pasando aquí? —pregunta Charles.
Lucas asiente con la cabeza.
—¿No te molesta que salga con el enemigo?
—¿Enemigo? —Charles se lleva los dedos a los ojos—. Sabes que la
rivalidad es toda una gran broma, ¿Verdad? Quiero decir, sí, nos gusta
competir, pero al final del día, ellos son un grupo de chicos, y nosotros somos
un grupo de chicos. En la fiesta de fin de curso, a nadie le importa quién es
de dónde porque nada de eso es serio.
La lucha se desprende de los hombros de Lucas.
—Ya lo sé, pero Chad Doomsen me cae mal.
—¿Ese es mi problema? —Y tal vez debería ser más amable y tratar de
suavizar todo el asunto, pero no es hasta que lo estoy mirando que me doy
cuenta de que estoy enloquecido por lo que pasó. Fingió ser mi amigo

236
Saxon James King of Thieves

cuando todo era una mentira. No le debo nada sólo porque supuestamente
tiene sentimientos.
—Supongo que no. Es que... no lo entiendo.
—No es necesario. Es mi relación.
Puedo sentir la mirada de Charles que se interpone entre nosotros.
—¿Las cosas estarán bien entre ustedes dos?
Lucas levanta la mirada esperanzado.
—¿Lo estarán?
—Seré civilizado, pero no volveremos a ser amigos. Los amigos no
intentan romper las relaciones de los demás.
La esperanza se le escapa de la cara.
—Bien. Me lo merecía.
Me vuelvo hacia Charles.
—¿Quieres enviarle un mensaje a Zeke para que se reúna con
nosotros?
—No. Los tres nos dirigiremos a casa, recogeremos todo y lo
entregaremos.
—Genial.
—Pero, Bailey —Charles me agarra del brazo antes de que pueda
irme—. Cuento contigo para recuperar todo lo que puedas.
—¿Como un agente secreto? —Sonrío—. ¿Arrastrándose tras las líneas
enemigas? Puedo hacerlo.
—Bien. Asegúrate de hacerlo.

237
Saxon James King of Thieves

Chad
Tres meses después

Sonrío contra el suave estómago de Bailey mientras termino de lamer


nuestro semen de su piel. Su pecho se hunde bajo la larga exhalación que
deja escapar mientras se inclina para pasar sus dedos por mi pelo.
—Buenos días —dice, con la voz rasposa por el sueño.
Me río y apoyo la barbilla en el hueso de su cadera.
—La mañana está a punto de terminar.
—¿Qué? —Entrecierra los ojos hacia su teléfono, pero no hace ningún
movimiento para agarrarlo.
Anoche fue el Greek Street Meet, que es básicamente un nombre bonito para
una fiesta callejera con demasiada gente y demasiado alcohol. Esta mañana
me siento cansado y Bailey está claro que se siente igual.
—¿No podemos saltarnos la fiesta? —me pregunta.
Jadeo, fingiendo estar sorprendido hasta la médula.
—Es el día por el que hemos estado trabajando, literalmente, desde la
noche en que nos conocimos. Y yo soy vicepresidente. No puedo perderme el
día más épico del año.
—Épico no es cómo describiría el día de hoy.
Me río, le doy un beso en la cadera, me levanto y empiezo a buscar ropa. Hoy
se cuenta y se anuncia el ganador del Rey de los Ladrones.
Hoy, Bailey es el enemigo.
Desde aquella broma de hace casi tres meses, nuestras casas están más
unidas que nunca. Sí, todavía tenemos nuestros momentos, pero en general,
las bromas y las reacciones a ellas son de buen carácter, y el hecho de que
nos devolvieran toda nuestra mierda ha servido para demostrarnos que en
realidad son tipos decentes tal vez el diez por ciento de las veces.
Además, Bailey y yo nos hemos apoyado mucho en la competencia.

238
Saxon James King of Thieves

El otro día, me desperté y vi que mi silla de escritorio no estaba. La había


tirado por la ventana mientras yo dormía y la había arrastrado por la calle.
Qué listo.
Me enamoré un poco más de él cuando me di cuenta.
Probablemente no sea una respuesta normal.
Después de que Bailey se haya vestido y esté listo para salir, lo atraigo hacia
mí para darle un beso de despedida y registrar rápidamente sus bolsillos.
Como era de esperar, ha metido todo lo que ha podido en los bolsillos y
tengo que sacar un cuaderno, tres bolígrafos y...
—¿Mi ropa interior? No tienen puntos.
—Esos eran para mí Sonríe descaradamente, tomándolos de mí y
metiéndolos de nuevo en su bolsillo.
—Sigo sin entender tu fascinación por llevar mis calzoncillos —Esta vez
lo beso bien y me inclino hacia atrás para tirar de un rizo—. Siento que esta
competición te ha convertido en un cleptómano.
Levanta las manos.
—No voy a confirmar ni negar.
—¿Qué harás cuando el concurso termine y ya no se fomente el robo de
mierda?
Arruga la nariz, aplastando el dibujo de las pecas.
—Tendré que empezar a levantar tus cosas y mantener un pequeño
nido en mi habitación. Como un pájaro.
—Y ¿Cómo te ayudará eso durante el verano cuando vivamos en la
ciudad?
Las cosas van tan perfectamente encaminadas para nosotros que ya tenemos
planes para después de la graduación. Nos vamos a Nueva York, donde
Bailey ocupará el puesto que le espera en el banco de su padre, y yo espero
tener algún puesto de principiante. Al principio me sentí mal por
aprovecharme de la generosidad de Alistair. Tiene un apartamento para que
Bailey y yo nos mudemos, y el hecho de no tener dinero para poder
mantenerme por mi cuenta no me parecía bien. Pero la última vez que nos
visitaron, tuvimos una charla íntima y Alistair nos señaló con delicadeza que
todos tenemos un comienzo.

239
Saxon James King of Thieves

Si trabajo duro y no me pagan lo suficiente para pagar el alquiler, es un


defecto del sistema, no mío. Y el trabajo duro –no importa lo que se pague–
nunca es algo de lo que haya que avergonzarse.
Ese cambio de mentalidad me ayudó a sentirme mejor, y sin la presión
financiera de tener que pagar el alquiler, significa que he sido libre para
buscar algo que realmente me guste.
Mamá y papá también se sentían incómodos con el plan hasta que
conocieron a Bailey durante las vacaciones de invierno, pero desde entonces
se han mostrado recelosos, pero me han apoyado.
Por fin las cosas encajan.
Bailey se dirige a casa y yo me reúno con Zeke para empezar a contar nuestro
tesoro del Rey de los Ladrones. Nos movemos rápidamente, queriendo llegar
a la parte divertida del día, y cuando Zeke envía un mensaje de texto a
Charles para decir que hemos terminado, Kurt aparece unos minutos más
tarde para verificar, mientras Robbie se dirige a la Casa Kappa.
Entonces, es hora de prepararse y ver a mi chico de nuevo.
Porque, mierda, no me canso de él, y parece que siempre hay algo que se
interpone en nuestro camino.
Primero, estar en secreto. Luego, el fútbol. Luego, cuando la temporada
terminó, nuestra atención se centró en las tareas escolares. Hemos estado
ocupados y trabajando duro, y con la ayuda de Bailey, se ha desafiado mi
mentalidad de que las C obtienen títulos, y estoy empezando a sacar una B en
la mayoría de las clases.
Quiero ser la mejor versión de mí mismo, y Bailey me está ayudando a verlo.
Con el desequilibrio de dinero, sé que siempre voy a estar un paso por detrás,
pero los dos estamos decididos a ser iguales en esta relación, y no puedo
esperar a que termine la escuela para demostrarlo.
En cuanto veo a Bailey cruzar la calle hacia mí, corro hacia él y lo atrapo en
brazos.
Se ríe.
—Oh, no, han pasado dos horas enteras.
—Ves, puedes fingir que te estoy asfixiando, pero esa sonrisa
demuestra lo contrario.
Sus ojos se vuelven suaves.
—Quizá me guste un poco.

240
Saxon James King of Thieves

—¡Una admisión! Sabía que no tardaría en romperte.


—Sí, sólo han sido... —Él estrecha los ojos como si estuviera tratando
de contar.
—Seis meses.
—Mierda —Sus ojos se abren de par en par—. ¿Tanto tiempo ya?
—Déjame adivinar, cada día conmigo se siente como un sueño. Se va
demasiado rápido. El tiempo vuela por toda la diversión que tenemos.
—¿Por qué tendría que felicitarte cuando tú mismo lo haces tan bien?
Estoy totalmente preparado para lanzar algo inteligente, cuando hago una
pausa. Hay una cosa en la que he estado pensando desde hace tiempo, una
cosa de la que estoy seguro, y aunque no necesito que me haga cumplidos,
sería bueno saber que estamos en la misma página cuando se trata de esto.
Le tomo de la mano y lo saco del sendero y lo alejo de la gente que pasa.
Entonces trago saliva. No es fácil. ¿Quién iba a pensar que decir una pequeña
palabra como "amor" podría ser tan difícil?
Pero cuando miro a Bailey, es lo único que puedo pensar. Llevo mucho
tiempo enamorado de él y creo que él siente lo mismo. Después de todo,
estamos planeando mudarnos juntos en unos meses.
Si es así, ¿Por qué estoy tan nervioso?
—¿Qué te pasa? —me pregunta.
Ayuda, estoy matando esto. Si algún día decidimos casarnos, no seré yo
quien pregunte.
—Nada, sólo que... quiero decir algo, y quizás debería hacer esto más
romántico o lo que sea, pero tampoco quiero convertirlo en un gran
problema... —Corto mi divagación en favor de respirar profundamente—. Te
amo.
Bailey me observa por un segundo, lo que es una reacción totalmente
anticlimática a lo que yo esperaba.
—Uhm... entonces, sí.
Se echa a reír, y yo cambio de opinión. Esta es la peor reacción que se puede
obtener.
—Tú... ¿No te acuerdas?
—¿Recordar qué?

241
Saxon James King of Thieves

—Básicamente, anoche me diste exactamente el mismo discurso, pero


mucho más arrastrado.
Mi cabeza se echa hacia atrás.
—¿Qué carajo?
—Oh, sí. Tu aliento a cerveza también compensó el momento
romántico.
—Mierda.
—También me encantó la forma en que eructaste, y luego tropezaste
con los arbustos para orinar antes de que pudiera responderte.
—Yo qué... —Gimoteo y dejo caer mi cabeza sobre su hombro—. ¿Te
gusto? ¿De verdad?
Se ríe, con las manos barriendo mi pelo.
—¿Vas a enfurruñarte o vas a darme la oportunidad de responder esta
vez?
—No creo que quiera que lo hagas. Porque sinceramente, después de
eso, no estoy seguro de querer que me lo devuelvas.
—Menos mal que no es tu elección, entonces —Da un paso atrás, así
que tengo que enderezarme—. Porque yo también te amo. Y no me
convencerás de lo contrario.
Algo se instala en mi pecho. Lo abordo en un abrazo, atacándolo con besos, y
no lo suelto hasta que se está riendo tan fuerte que apenas puede respirar.
—Gracias a la mierda por eso.
—¿Realmente pensaste que me sentiría de otra manera? —Los dedos
de Bailey se enlazan con los míos mientras empezamos a caminar hacia la
carpa que se ha montado para hoy.
—Esperaba que sintieras lo mismo, pero eso no lo hizo más fácil. Lo he
sabido desde hace mucho tiempo, pero he tenido demasiado miedo para
decir algo. Haces que mis sentimientos se confundan.
—Bien. Porque tú me haces exactamente lo mismo.
En sólo unos minutos, parece que toda nuestra relación ha cambiado. Nada
en la superficie lo ha hecho, nada físico tampoco, pero decir esa palabra hace
que parezca que estamos unidos de una manera que antes no lo estábamos.
Ya no es él y luego yo, y maldita sea si no quiero que esa sensación dure para
siempre.

242
Saxon James King of Thieves

Hay una gran fiesta para el anuncio, y tengo que dejar a Bailey para unirme a
Zeke en la parte delantera, junto con Charles y su vicepresidente.
El escudo gigante en el que se graban los ganadores de cada año está
colocado entre nosotros, con las placas de los últimos años brillando en
Sigma Beta Psi.
Rezo para que este año sea igual. Que lo hagamos de forma limpia.
Además, estoy emocionado por recuperar mi maldita silla de escritorio.
Nadie sabe aún quién es el ganador. Charles y Zeke tienen un papel firmado
por los vicepresidentes y Lucas o Robbie para confirmarlo. Pero no saben el
número de la otra casa. Hasta ahora.
—Este año —dice Zeke—, Sigma Beta Psi obtuvo un total de mil
doscientos dieciséis puntos. Un nuevo récord.
Claro que sí. Teniendo en cuenta que muchos de esos puntos grandes
salieron de la habitación de Bailey, no puedo evitar la suficiencia de mi cara.
Es un récord que será casi imposible de superar.
Pero Charles sonríe.
—Y Rho Kappa Tau —dice Charles—. También han alcanzado un nuevo
récord. Mil cuatrocientos veintisiete puntos.
Mis tripas tocan fondo.
—Parece que somos los ganadores de este año.
La Casa Kappa comienza a celebrar. Los gritos y los vítores llenan la carpa
antes de que nos rodee el sonido revelador del alcohol que se está abriendo, y
aunque la decepción empieza a aparecer, no es tan consumidora como
pensaba.
Entonces capto la mirada de Bailey mientras se acerca.
—Lo siento.
Así, no puedo enfadarme.
O decepcionarlo
Claro, el juego es importante para mi experiencia universitaria, pero hasta
ahí llega.
Este hombre. Este jodido y precioso hombre al que no puedo dejar de tocar
en cuanto está al alcance de mi mano, es mi objetivo final. Él es la razón por
la que me despierto con una sonrisa en la cara, y me esfuerzo en clase, y
estoy solicitando trabajos como un loco.

243
Saxon James King of Thieves

Él es el que llena mis días de risas y mis noches de orgasmos.


Desde que lo conocí, ha sido el único.
Y estamos enamorados.
Ahora, si eso no es una fraternidad de mierda... no sé lo que es.

244
Saxon James King of Thieves

Epílogo
Bailey
Diez años después...

Es extraño estar de vuelta aquí. Ver un lugar familiar a través de una lente
diferente. La última vez que mi marido y yo pusimos un pie en el campus, no
se sabía lo que iba a pasar. Teníamos grandes planes e ideas aún más
grandes. Algunos se hicieron realidad y otros no, pero al ponerme al día con
nuestros amigos, me doy cuenta de que no podría estar más contento con
nuestras vidas.
Sólo hizo falta nuestra reunión de diez años para darme esa perspectiva.
—Este ponche sabe a culo —dice Chad, tendiéndome uno.
—¿Debería ofenderme?
—Reformulado. Tu culo sabe diez veces mejor que este ponche que
sabe a... tierra.
—Bueno, después de esa aprobación tan sonora, no puedo esperar a
que me la metan.
Chad resopla y me agarra el culo.
—Te daré algo mejor después.
Me río en mi ponche cuando Robbie aparece, sonriendo ampliamente.
Aparte de unas cuantas líneas en la frente, no ha cambiado. Sigue vistiendo
como un padre, sólo que ahora tiene la excusa de serlo realmente. Y aunque
Chad lo ve mensualmente, se abrazan como si hubieran pasado años.
Los miro con diversión.
—Cualquiera pensaría que tengo algo de qué preocuparme.
—Chad es demasiado corporativo para mi gusto —dice Robbie,
empujándolo—. Y mi media naranja podría tener algo que decir al respecto".

245
Saxon James King of Thieves

—Perdona, ¿Has visto a mi marido? —pregunta Chad—. Seré


corporativo todo el día si eso significa volver a casa con este tipo.
Chad se burla, pero ama su trabajo. Después de saltar entre puestos de nivel
inicial, acabó involucrado con una organización sin ánimo de lucro y les ha
ayudado a expandirse por todo el país. El aspecto financiero fue un punto de
contención al principio que tuvimos que resolver, y me alegro mucho de que
decidiera seguir lo que le hacía feliz en lugar de caer en la mentalidad tóxica
de que el dinero equivale al éxito.
En lugar de eso, veo a mi marido llegar a casa del trabajo con una enorme
sonrisa en la cara.
Él, por desgracia, tiene que lidiar con una cabeza estresada. Aunque yo
también amo mi trabajo, siento constantemente la presión. No podría
hacerlo sin Chad a mi lado.
—¿Qué piensas, deberíamos pasar por la Casa Kappa después de esto y
mear su césped por los viejos tiempos? —pregunta Robbie.
Chad niega con la cabeza, pero no se me escapa la forma en que me mira
como si estuviera debatiendo si será capaz de escapar o no.
Le señalo.
—Ni se te ocurra.
—Sí, no, claro que no.
—Hablo en serio. Tenemos que volver a casa con Hércules.
Porque claro, cuando dejas a un chico de fraternidad para que le ponga un
nombre a tu bulldog francés cruzado con algo de raza de chucho, le pone un
nombre griego.
—Sabía que debíamos dejarlo con tus padres —se queja Chad.
—¿Ahora es cuando señalo que tú eres el que necesitaba un bebé
perro?
—Cállate.
—Deberías probar con algunos bebés de verdad —dice Robbie—.
Mierda, esos dos son salvajes.
Chad sacude la cabeza.
—No, no para nosotros. Mis hermanas gemelas nos han desaconsejado
tener una niña nunca, y Rachel está a punto de darnos nuestro primer
sobrino, así que vamos a tener al niño más lindo de la historia para mimarlo.

246
Saxon James King of Thieves

Probablemente no ayuda que haya estado animando a las gemelas a molestar


a Chad enumerando todas las hermandades a las que van a intentar unirse
cuando estén en la universidad dentro de poco más de un año.
—Porque no se puede confiar en ustedes dos juntos —Tomo la mano
de Chad—. Mi marido y yo vamos a bailar.
—Es lindo que pienses que eso nos va a separar —Robbie le da un beso
a Chad—. Te estaré esperando, cariño.
Les encanta fingir que me molestan.
Al menos, espero que estén fingiendo.
Probablemente es mejor que no lo sepa.
Chad me toma de la cintura cuando llegamos a la pista de baile, donde al
menos la mitad de la gente ya está bailando, y yo alzo las manos para
rodearle el cuello. Mi anillo de bodas capta la luz y siento que mis labios se
crispan.
—¿En qué estás pensando? —me pregunta.
—En lo raro que es que la última vez que estuvimos aquí,
graduándonos, y todo siguiera siendo tan incierto entre nosotros.
—Y ¿Ahora?
Le sacudo.
—Espero que no quede nada incierto.
Me sonríe como un bobo, y esa mirada, tan jodidamente pura y cariñosa,
todavía me da un vuelco al corazón incluso después de haber pasado un
tercio de mi vida con este hombre.
—Nunca tuve dudas sobre ti.
—¿Qué?
Mueve la cabeza.
—Incluso desde aquella primera noche. Te juro que te miré, cubierto
de tierra y hojas y sentado junto a mí orina, y pensé: Sip. Es el tipo con el que
me voy a casar.
Levanto las cejas.
—Ajá.
—Y apuesto a que ese ojo morado gigante que me salió unos minutos
después es lo que te hizo caer rendido.

247
Saxon James King of Thieves

—Por supuesto. Porque, ¿A quién no le gusta ver a un chico guapo ser


golpeado?
—Pero fue muy excitante el control que tenía de la situación, ¿Verdad?
Inclino la cabeza.
—Recordamos esa noche de forma muy diferente, querido.
Se ríe suavemente y me inclino para rozar mis labios sobre los suyos.
—No importa cómo hayamos empezado, eres sin duda la mejor
decisión que he tomado nunca —sonrío.
—¿Recuerdas que en la inauguración de nuestra casa te emborrachaste
tanto que te desnudaste y bailaste sobre la mesa? Siento que eso tiene que
estar cerca.
Gimo y dejo caer mi frente sobre su hombro.
—¿Alguna vez dejarás de lado eso?
—Literalmente, nunca. Todavía no puedo creer que hayamos pasado
toda una conversación con Robbie sin que haya sacado a relucir ese bonito
lunar que tienes en el culo.
—Cállate, cállate, cállate.
La risa de Chad es fuerte.
—Mierda, te amo. En serio. Eres literalmente la mejor persona del
mundo, y tengo que pasar mi vida contigo. Maldita sea.
Sonrío donde él no puede verlo, pero lo aprieto más fuerte. Chad siempre ha
sido rápido y libre con sus sentimientos, y nunca deja de demostrarme
exactamente lo enamorado que está de mí.
Giro la cabeza para darle un beso en la oreja. Su piel contra la mía me resulta
tan familiar. Es como volver a casa.
Diez años no han sido nada en el esquema de las cosas, pero lo han sido todo
para mí.
Y más tarde, cuando veo a mi marido escabullirse con Robbie, Brandon y
Zeke, no intento detenerlo.
Ha crecido mucho, y me encanta, pero Chad siempre será un chico de
fraternidad de corazón.
Y no desearía que fuera otra persona.

248
Saxon James King of Thieves

Agradecimientos
Como ocurre con cualquier libro, para este se necesitó un montón de gente.
En primer lugar, mi diseñador de portadas, Story Styling Cover Designs, hizo
un trabajo fantástico en la creación de esta portada tan atractiva.
Gracias a Sandra, de One Love Editing, por mis increíbles ediciones.
Lori Parks, fuiste una joya como siempre con mi lectura de prueba y siempre
aprecio lo puntual que eres con tu trabajo.
Gracias a mi maravillosa asistente personal, Charity VanHuss, por ocuparse
de mi dispersa vida diaria.
Eden Finley, tus notas y comentarios continuos fueron jodidamente
increíbles, y gracias por dejarme aprovechar tu cerebro mientras hablábamos
a gritos. Eres la mejor amiga que podría pedir.
Louisa Masters, AM Johnson, Riley Hart, muchas gracias por tomarse el
tiempo de leer. Su apoyo es increíble y lo aprecio mucho.
Y por supuesto, gracias a mi familia. A mi marido, que constantemente me
deja tiempo libre para escribir, y a mis hijos, cuya necesidad me recuerda
que la palabra real existe.

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