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Guiones proyectos de historia

Museo:
Para empezar mi recorrido en el museo, al final elegí la sala de los toltecas y el epiclásico, elegí esta
sala ya que sabía muy poco de los toltecas pero no conocía mucho de la etapa del epiclásico y la
verdad elegí esta sala para aprender cosas nuevas y poder descubrir y saber un poco más de un
periodo y de una cultura.

Para empezar aprendí que los toltecas fueron un pueblo nómada, que alrededor del año 750
conquistaron y repoblaron la ciudad de Teotihuacan, que fue el lugar donde comenzaron a
desarrollar su cultura. Ellos colonizaron la Meseta Central de México, que es el terreno que hoy en
día ocupan los estados de Puebla, Tlaxcala, Morelos, Hidalgo y La Ciudad de México.

Igual entendi su significado el cual en la lengua náhuatl (azteca-mexicana) tolteca significa


“maestros constructores”, el cual es el concepto que se relaciona con el carácter mítico de
su arquitectura, en especial, las construcciones de la capital Tollan-Xicocotitlan.

Aprendi una cosas nueva la cual era su polítoca ya que su organización sociopolítica de los toltecas
era la monárquica y de gran poder militar, con el que peleaban y conquistaban tierras vecinas.  El
primer líder tolteca fue Ce Técpatl Mixcoatl.

Y al final aprendi su religión ya que los toltecas basaban sus creencias en una religión panteísta que
adoraba las fuerzas naturales y los elementos, y en la que la figura de los chamanes era
fundamental. Pese a ello, una de sus principales figuras de culto fue la de Quetzalcóatl que
representa el orden y la civilización, en contraposición con la de Tezcatlipoca  y que representa el
caos y el mal.

Y por último y concluir con la visita al museo aprendi sobre el periodo epiclasico que es el
comprendido entre el año 650 y el 1000, en la transición entre el ocaso de Teotihuacán y las
migraciones chichimeca al Altiplano central, con la posterior conformación de las sociedades del
Posclásico. Así mismo aprendí que este periodo se caracteriza porque las civilizaciones crecieron,
construyeron grandes ciudades utilizando grandes piedras que tallaron para tal fin. Mejoraron
también las técnicas de agricultura, orfebrería, metalurgia y cerámicas y sociales para su
publicación lo cuál se relaciona mucho al periodo clásico que fue antes del epiclasico.
La verdad me gusto mucho la visita al museo ya que a cada sala que entraba me facinaba todo lo
que veía ya sea desde una escultura hasta una pintura y es muy bueno estos tipos de trabajos ya que
te puedes distraer un poco de lo que siempre hacemos y en especial este museo fue muy bueno ya
que no recordaba lo bueno que era y la verdad espero que los proximos museos que visitemos sea
igual de buenos que este ya que este tipo de trabajos me gustan mucho porque podemos aprender de
una manera mas dinamica y sobre todo entender mucho mejor la historia.

Lectura:
"Estudiamos historia para conocer el pasado",contestamos de inmediato ante la pregunta que encabeza el
capítulo. El problem a, aparentem ente fácil de resolver, al grado de parecer inútil su
planteamiento, muestra muy pronto sus espinas y complica ciones. En su modo de relatar e interpretar su
propio pasado, cada núcleo social refleja sus concepciones, sus aspiraciones y sus formas de
vivir, expresa la liga zón que siente tener con fuerzas superiores , o bien busca presentar un enfoque
racional del Universo. Muchos pueblos manifiestan su creencia de ser llam ados a realizar hazañas
especiales, generalm ente com o dominadores de otras agrupaciones humanas.

La deformación histórica. Son frecuentes las falsificaciones conscientes de la historia, realizadas para


afianzar el dominio de una nación o ensalzar a una persona. Todo esto no sólo refleja el m odo de vivir
de la com unidad en cuestión, sino que tam bién facilita el funcionam iento de su sociedad, por lo m
enos aparentem ente. Muchas ve ces se mezclan en form a confusa objetivos que pueden ser efectiva
mente del conjunto social con los de su grupo dominante que, antes qurnada, busca su conservación
como tal.

Otro caso es el de la supresión en relatos y hasta en fotografías de personajes ingratos al régimen


estalinista , así como la visión unilateral de este régimen que se presentaba y se presenta sin cesar por
sus adversarios. Este mal uso de la historia es muy frecuente y suele acentuarse en tiempos de crisis
social. Utilidad de la historia. Afortuna damente, la enseñanza de la historia ha rebasado hace tiempo la
confusión entre ésta y aquélla, aunque a m uchas escuelas no haya llegado tal noticia y se siga atorm
entando ahí a los alum nos con m em orizaciones inútiles, que no les perm iten com prender nada.

También entre los grandes de la cultura hay oposición a la historia. Entre los historiadores profesionales
sería difícil encontrar una condenación de la historia, pero sí hay distintas opiniones acerca de su utilidad
y su función. Para Polibio, historiador griego del segundo siglo antes de nuestra era, se trata de allegar
enseñanzas para el gobierno, ejemplos que fortalezcan la moral y ayuden a soportar
dificultades. Luciano, perteneciente asimismo al ámbito grecorromano, ve como única función de la
historia dar a conocer la verdad.

Ya en el siglo xx, Marc Bloch dice que la historia se inicia m uchas veces com o entretenim iento v
curiosidad y se transform a en una ciencia que perm ite entender el pasado con el presente, ligando uno y
otro. 10 Según Ralph Turner, la "historia bien entendida es la m em oria social, m erced a la cual se hace
inteligible la vida presente conserva la continuidad social, sostén del orden social". 11 Gordon Childe
encuentra en la historia la fuente para resolver con criterio objetivo qué es progreso. En distintas
formas, otros autores de las últimas décadas plantean diferen tes aplicaciones del conocim iento
histórico, adem ás de las ya señaladas.

Así también Pierre Vilar habla de comprender el pasado, sus factores sociales, para conocer el
presente. 13 Josep Fontana liga el estudio de la historia al análisis de cóm o distintas estructuras se
transform an de progresistas en obsoletas y deriva de ahí la necesidad de construir "el nuevo proyecto
social", que se aproxime "al ideal de la supresión de todas las formas de explotación del hombre"yde
eliminar "toda coerción". Es necesario precisar y analizar para llegar a una conclusión más profunda
acerca del papel de nues tra ciencia. El conocim iento histórico, científico, puede aplicarse perfectam
ente de acuerdo con este criterio.

Así, la ciencia de la historia nos perm ite darnos cuenta de las leyes del desarrollo social aunque nuestra
percepción de ellas nunca será "com pleta" o "definitiva", debido a los cam bios que sufre la realidad m
ism a y a la im po sibilidad de conocer todos los elementos que intervienen en los aconteci m ientos. A
pesar de esta lim itación, la com prensión lograda y la "conciencia histórica"derivada de ella, nos
permiten intervenir consciente yeficazmen te en nuestro propio desarrollo. Realmente, como ya lo
hemos señalado en parte, la comprensión de la historia de que se habla aquí ha tenido y tiene distintas
aplicaciones prácticas. Antes se ha m encionado la estrecha relación entre las concepciones y las aspi
raciones de los pueblos y su m anejo del conocim iento del pasado.
El papel de la historia como ciencia consiste en hacer ver las bases objetivas, reales, de estas
interpretaciones del pasado y de las enseñanzas desprendidas de ellas, y en perm itir su aprovecha
miento más conveniente. Una consideración sobre las leyes científicas. Se im pone aquí hablar brevem
ente del concepto mismo de ley en la historia y, en general, en las ciencias sociales. A diferencia de las
leyesjurídicas, que son establecidas por órganos de la socie dad, las naturales y las sociales expresan
relaciones causales entre distintos fenóm enos y no obedecen a intención alguna.

Así, por ejem plo, el físico in glés Isaac Newton formuló, en 1687, la Teoría de la Gravitación,* es
decir, expre só una situación existente en la realidad, independientemente de que sea conocida. En la
misma forma concebimos que las leyes sociales, entre ellas las históricas, existen al margen de que las
conozca mos y las formulemos. Nosotros nos referimos aquí a ley como la relación regular que se da
entre un conjunto de factores que llamamos causas y otro que constituyen los resul tados. Esta visión
obliga a tomar en cuenta la gran complejidad de la vida social que, con frecuencia, hace difícil establecer
cuáles son las causas princi pales de una situación dada.

La infinita cantidad de elem entos causales que confluyen en el desarrollo de una situación dada im pide
que el conocim iento de una ley social nos perm ita predecir con exactitud el resultado concreto de un
movimiento determinado. Más bien, tenem os que considerar que se trata de "leyes de tendencia" que
permiten iten señalar, ciertam ente con un importante margen de error, los lincam ientos que seguiría el
proce so que se esté exam inando. O tra fuente de confusión acer ca de la ley histórica es la afirma
ción, usada frecuentem ente po^ dirigentes políticos o sociales, de que "actúan de acuerdo con lo que
ordena la historia". Se trata de una expresión retórica que atribuye a la historia una personalidad o
intencionalidad que ésta no tiene.

En m uchas ocasiones se usa para justificar una acción de dom inio, como el "mandato de la Providen cia
para defender a Occidente" proclamado por el nazismo y nue vam ente en boga en los m om entos
actuales. También se ha usado y se usa la idea de una secuencia inevitable del devenir, supuestam ente
establecida por las leves históricas. De ahí deri va un sentimiento de fatalismo, de que es imposible
intervenir en el destino de la sociedad. En general, podem os afirm ar que se dan dos extremos de mal
uso de la historia.

Uno consiste en la negación absoluta de la posibili dad de conocer las relaciones causales entre los
fenómenos his tóricos, lo que conduce a renun ciar a una actuación basada en la experiencia social para
buscar conscientem ente la superación de la situación hum ana. Frente a estas posiciones afirmamos el
gran valor para el avan ce humano de la correcta aplicación del conocimiento histórico, a pesar de sus
problem as y dificultades. La difusión del conocimiento histórico. El investi gador puede desempeñar su
papel de divulgador en muchas formas, válidas todas ellas.

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