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embargo, en la ladera norte más húmeda y fría el roble ha sido sustituido por el pino albar. El pino se adapta
a condiciones extremas de frío y a suelos muy diversos.
- En el piso subalpino encontramos en la ladera norte el bosque de coníferas característico de los
Pirineos donde se mezclan abetos, pinos negros (coníferas) y hayas (bosque caducifolio), es decir en un
bosque mixto. Todas ellas son especies muy resistentes al frío ya que en estas cotas de altitud hasta los 2000
metros es acusado el descenso de temperaturas. En la ladera sur las coníferas que aparecen son el pino albar
y el pino negro. Vemos, por tanto, que en este piso donde desciende la temperatura y aumentan las
precipitaciones dominan especies hidrófilas y criófilas, adaptadas a una mayor humedad y a temperaturas
muy bajas. Es el caso del haya y las coníferas.
Las cotas de mayor altitud del piso subalpino, a partir de los 2000 metros en la ladera norte y algo
más en la ladera sur, desaparecen las formaciones boscosas que son sustituidas por prados alpinos.
- En el piso alpino, en torno a los 2.500 metros, el dominio es de las formaciones herbáceas ya que
el bosque ha desaparecido por completo. Dominan los prados alpinos, vegetación herbácea de período
vegetativo corto, ya que pasa muchos meses (7-8) cubierta de nieve, impidiendo el desarrollo de plantas
mayores. Rocas desnudas y canchales se mezclan con los prados, junto con pequeñas plantas rupícolas.
- Finalmente, el piso nival, por encima de los 3000 metros, la mayor parte del año está cubierto por
la nieve, pero cuando desaparece pueden crecer plantas rupícolas como musgos y líquenes. Señalar como
peculiaridad que este piso sólo aparece en cordilleras de gran altitud como los Pirineos.
Como conclusión podemos señalar que en la ladera norte, más fría y húmeda encontramos una mayor
biodiversidad en la que se suceden en altitud especies de gran capacidad de adaptación como la encina y a
medida que ascendemos otras especies hidrófilas (haya) o aquellas que resisten temperaturas muy bajas
(coníferas como el pino negro, típico de los Pirineos). Por el contrario, en la ladera sur de temperaturas más
suaves se reserva para especies que toleran mal el frío como el roble, que desaparece de altitudes más
elevadas donde se acusa el descenso de temperatura. Finalmente, cuando el descenso de la temperatura es
muy acusado por la altitud vemos como no es posible el desarrollo de formaciones boscosas.
Se trata de la región BOREOALPINA, que se desarrolla en las zonas más elevadas de los sistemas
montañosos.
Entre los aprovechamientos se puede destacar en el de la madera, especialmente de coníferas como
el pino de crecimiento rápido y cuya madera se utiliza en la construcción y para pasta de papel. Los prados
naturales también permiten el aprovechamiento ganadero.