MILITARIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

A lo largo de las décadas se han dado una serie de críticas en cuanto al gasto
que se genera debido a la cantidad de recursos que se destinan para el
consumo bélico. Dowd (1984) las consecuencias económicas de los
interminables gastos militares en los cuales han incurrido países como
Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial produjeron inquietud e
indignación debido a que desperdician recursos humanos, distorsionan
estructuras educativas y profesionales y reducen la productividad de la
economía, además de que se genera la reducción de empleos e ingresos de
las personas. (p. 147)
De acuerdo a datos que se obtuvieron en 1941, luego de que Pearl Harbor
fuera atacado, el índice de desempleo estaba en un 9.9%, oscilando en valores
cercanos en los años venideros. En 1944 en índice bajó al 1.2%, y además casi
la mitad del producto bruto nacional se invirtió en gastos militares. Por lo cual la
militarización implica necesariamente que se eleven los impuestos, que se
reduzca el salario real de los trabajadores, que empeore la situación de los
mismos, que la reacción pase a la ofensiva en la vida interior de los países
imperialistas. (Dowd, 1984)
Otro de los deplorables gastos militares en los cuales se incurrió fue la
inversión, por ejemplo del gobierno de Estados Unidos, en la creación de la
bomba atómica que destruyó a Nagasaki e Hiroshima en Japón, perdiéndose
una innumerable cantidad de vidas humanas y dejando estragos incalculables
durante los años siguientes.
La población norteamericana permitió que su país hiciera gastos militares
excesivos y enormes destinados a: derribar gobiernos, instalar y mantener
dictaduras militares y su dedicación a la guerra a gran escala.
Actualmente en los Estados Unidos se destina más del 13% del presupuesto
estatal a gastos militares, lo cual resulta ilógico e improductivo ya que nos
hallamos en tiempos de paz y genera un consumo innecesario tanto de
recursos laborales como recursos materiales.
Sivard (1974) señaló que antes de la segunda guerra mundial estos gastos en
todo el mundo se estimaron en unos 48 mil millones de dólares, pero ya en
1972 habían crecido a 240 mil millones y llegaron a 1,4 billones de dólares en
1990. (p. 157)
Actualmente, SIPRI (2010) reveló cifras en las cuales los gastos militares del
2009 en más de un 82% se concentraron en 15 países y de ellos 5 países
(Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Francia y Rusia) gastaron 937 mil
millones de dólares, el 61,2% del total mundial. En términos de gasto en
dólares por habitante, las mayores erogaciones se producen en Estados
Unidos (2,100), Arabia Saudita (1,603) y Francia (1,026). Los mayores
incrementos en relación al año 2000 se registran en China (217%) y sólo
decrecen en sus gastos en este grupo Japón, Alemania e Italia. (p. 211)
Para el año 2012, se halló que Estados Unidos es quién presenta un mayor
gasto militar con aproximadamente 862 miles de millones de inversión, seguido

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de China con aproximadamente 166 mil millones de dólares, seguido de países
como Rusia, Ucrania, entre otros, como se muestra en la figura a continuación.

Fig. 1. Top 15 países con más gasto militar en el año 2012.

(Neudecker, 2013)

Lo que se podría hacer con el dinero que se destina al gasto militar es invertirlo
en educación, salud, vialidad, infraestructura, ciencia, investigación y cultura ya
que dentro de un gobierno se debe tener prioridades que competen netamente
al bienestar de la sociedad.
Es necesario que los gobiernos de cada uno de los países a nivel mundial
tomen conciencia de que destinar fondos hacia conflictos bélicos, no tiene
sentido, ya que existen muchas necesidades que requieren ser atendidas con
urgencia como la pobreza, desnutrición, el analfabetismo de sus habitantes, se
debe dejar de lado el ego, y comenzar a pensar más en la gente. El gasto es
inmenso y la conciencia es mínima, el ser humano ha perdido la esencia de lo
que realmente es importante, el bienestar de su pueblo.
Referencias Bibliográficas:
Borísov. Zhamin. y Makárova. Diccionario de economía política. Recuperado
de: http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/m/militarizacion.htm (Mayo, 2016)
Dowd, D. (1984). Economía militarizada, sociedad brutalizada. Recuperado de:
http://tesiuami.uam.mx/revistasuam/iztapalapa/include/getdoc.php?
id=1084&article=1103&mode=pdf (Mayo, 2016)
Freeman, S., Ismail, O. y Solmirano, C. (2010). “Yearbook 2010” Stockholm
International Peace Research Institute, Solna, Sweden. Capítulo 5. Gasto

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Militar. Recuperado de: www.sipri.org/yearbook/2010/files/SIPRIYB201005-
AB.pdf (Mayo, 2016)
Neudecker. (2013). EL GASTO MILITAR MUNDIAL EN 2012, ¿HACIA EL FIN
DE LA HEGEMONÍA DE OCCIDENTE?. Recuperado de:
http://mneudecker.blogspot.com/2013/05/el-gasto-militar-mundial-en-2012-
hacia.html (Mayo, 2016)
Sivard, R. (1974). “World Military and Social Expenditures Selection”.
Recuperado de www.ruthsivard.com (Mayo, 2016)