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Daniel Fuchs

Ministerio al Pueblo Elegido


© 2013 Chosen People Ministries, Nueva York, EEUU

Título del original inglés: ISRAEL’S HOLY DAYS IN TYPE AND


PROPHECY

Primera edición original 1985, © Daniel Fuchs; Publicada por Chosen People
Ministries, New York, EEUU

Es propiedad.

Reservados los derechos.


Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por medios impresos,
electrónicos o digitales sin la debida autorización de los editores.

Impreso en EEUU

Traducción al español: Marta Sedaca

Diseño de portada Olivier Melnick


Diseño gráfico: Maralynn Jacoby

Las citas bíblicas fueron tomadas de la Versión Reina-Valera, versión 1960,

© Sociedades Bíblicas Unidas.

En la versión citada de Reina-Valera el nombre propio de Dios es traducido como


JEHOVÁ. En este libro hemos usado el nombre SEÑOR por ser esta la forma aceptada
por todos los judíos en las traducciones del texto hebreo original.
A Muriel

“Más que las piedras preciosas” (Proverbios 31:10)


ÍNDICE

Introducción.............................................................................9 1.
La Fiesta de la Pascua........................................................ 15 2.
La Fiesta de la Pascua y la Cena Del Señor........................ 23 3.
La Fiesta de las Primicias................................................... 31 4.
La Fiesta de Pentecostés .................................................... 37 5.
Un Paréntesis Extraño: Levítico y Rut .............................. 43 6.
La Fiesta de las Trompetas ................................................. 47 7.
Rosh Hashaná o el Año Nuevo......................................... 53 8. El
Día del Perdón: Ritual.................................................. 61 9. El
Día del Perdón: Sus Limitaciones .................................. 69 10.
Futuro Día del Perdón para Israel...................................... 75 11.
La Fiesta de los Tabernáculos............................................. 81 12.
La Fiesta de Purim............................................................ 89 13.
Janucá............................................................................... 95
7
INTRODUCCIÓN

Habló el Señor a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y


diles: Las fiestas solemnes del Señor las cuales proclamaréis
como santas convocaciones, serán estas: Seis días se trabajará,
mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún
trabajo haréis; día de reposo es del Señor en dondequiera que
habitéis. (Levítico 23:1-3).

L o s c a L e n d a r i o s s o n m u y i m p o r t a n t e s , y para los
hebreos de la antigüedad es aparente que tenían necesidad de
calcular el tiempo.

A medida que emergían de una organización tribal a una monárquica, y en la


medida que ampliaban sus relaciones con otras naciones, la complejidad del
intercambio económico y cultural dependía cada vez más del calendario. Era
también imperativo para la reglamenta-ción ordenada de sus fiestas religiosas.1

Después que se construyó el Tabernáculo, Dios instruyó específi-


camente a los hebreos a vivir vidas santas. Estas instrucciones
son dadas en el libro de Levítico, el tercer libro de la Biblia. El
versículo clave de todo el libro es: “Porque yo soy el Señor, que
os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis,
pues, santos, porque yo soy santo.” (Levítico 11:45).

El libro contiene instrucciones explícitas de cómo ofrecer sacrificios,


el manejo de los problemas cotidianos en cuanto a la limpieza,y cómo
observar las fiestas religiosas de Israel. De los veintisiete capítulos de
Levítico, dos (capítulos 23 y 25) se refieren al calendario sagrado
de Israel. Esto indica qué importante es el calendario sagrado para
Israel. Un famoso rabino expresó lo siguiente:
1 Interpreter’s Dictionary of the Bible, vol. 1, p. 482

9
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

El catecismo del judío consiste en su calendario. En las alas del tiempo que
nos llevan a través de la vida, Dios ha inscripto sus palabras eternas de su
doctrina inspiradora, haciendo los días y semanas, meses y años los heraldos
para proclamar sus verdades. Nada parece más efímero que estos elementos del
tiempo, pero a ellos Dios les ha confiado el cuidado de sus cosas santas, por
lo tanto haciéndoles más imperecederos y más accesibles que cualquier boca de
sacerdote, cualquier monumento, templo o altar pudiera ser. Los sacerdotes mueren,
los monumentos se deterioran, los templos y altares se caen a pedazos, pero el
tiempo dura eternamente y cada día renace emergiendo nuevo y vigoroso de su
seno.2

El capítulo 23 de Levítico es uno de los más fascinantes e


instructivos en la Biblia. En un capítulo corto de 44 versículos,
Dios presenta las fiestas solemnes anuales de Jerusalén.Al
principio parece que es simplemente una lista de las fiestas más
importantes. Pero cuanto uno más estudia toda la Biblia, tanto el
Antiguo como el Nuevo Testamento, más se da cuenta de que este
capítulo es más que una simple lista de fiestas, son fiestas sagradas.
Es también más que una lista de fiestas sagradas. Es en realidad un
bosquejo del calendario de Dios desde la eternidad hasta la
eternidad.

Este calendario no es simplemente solemne para los judíos. Es también


de mucho valor para los cristianos, para aquellos que han “hallado a
aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a
Jesús, el hijo de José, de Nazaret” (Juan 1:45). Cuando lo
encontramos a Él, también descubrimos que el Antiguo
Testamento y el Nuevo Testamento no son dos libros. Son una
unidad, las Sagradas Escrituras.

A medida que estudiemos el calendario delineado en Levítico


23, nos daremos cuenta que no podemos entender el Nuevo
Testamento sin entender el Antiguo Testamento. Lo contrario es
igual. No podemos comenzar a apreciar el Antiguo Testamento

2 Hirsch, Rabino Samuel Raphael, Judaísmo Eternal, vol. 1, p.3


10
Introducción

hasta que no aceptamos a AQUEL quien nos es revelado en el


Nuevo Testamento, el Señor Jesucristo.

Hay siete fiestas en la lista de Levítico 23:


1. La Pascua (versículos 4-5)
2. La Fiesta de los Panes sin Levadura (versículos 6-8)
3. La Fiesta de los Primeros Frutos (versículos 9-14)
4. La Fiesta de Pentecostés [Fiesta de las Semanas] (versículos 15-21)
5. La Fiesta de las Trompetas (versículos 23-25)
6. El Día del Perdón o de la Expiación (versículos 26-32)
7. La Fiesta de los Tabernáculos (versículos 33-43)

El Shabat; Día de Reposo


Los primeros tres versículos de Levítico 23, que preceden a la lista de
fiestas, muestran la importancia de lo que se puede llamar el día más
importante del calendario sagrado, el Shabat- día de Reposo. Contrari-
amente a la creencia popular, el día de reposo era un día de regocijo. Si
le sacan el día de reposo al judío, lo privan de una joya preciosa. El
día de reposo fue uno de los regalos más preciosos que Dios hizo a
Israel. Se hace referencia a él durante el acto de la creación de Dios
antes que el hombre pecara.“Y bendijo Dios al día séptimo,y lo
santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la
creación” (Génesis 2:3).El reposo era el reposo reparador para Dios
mismo, que fue dado a conocer al hombre, para ser compartido con el
hombre recién creado. El ojo de Dios reposó de su creación divina, y fue
reparador. (Un dicho judío dice que “cualquiera que trabaja en el día de
reposo niega la obra de la creación).3

Las Siete Fiestas


A medida que analicemos las siete fiestas de Levítico 23 (ver Tabla
1), vamos a observar tres cosas. Primero, observaremos que todos
esos días sagrados son mencionados frecuentemente en todo el

3 Bonar, Andrew A, Commentary on the Book of Leviticus. Pp. 396-397.

11
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Antiguo y Nuevo Testamento y que todos tienen significado


simbólico así como profético. Segundo, el Nuevo Testamento
enseña claramente que algunas de estas fiestas ya han sido cumpli-
das proféticamente en el Señor Jesucristo.Tercero, es muy evidente
que aunque todas estas fiestas son proféticas tanto en el Antiguo
como el Nuevo Testamento, algunas todavía no se han cumplido.

Tabla 1. Las fiestas ordenadas por el Señor (Levítico 23:4-


44) Cumplidas Se han de cumplir
(Versículos 4-21) (Versículos 23-44)
Pascua Trompetas
Panes sin Levadura Expiación o Perdón
Primeros Frutos Tabernáculos
Pentecostés

A medida que estudiemos las fiestas proféticas, también


observaremos que aquellas que se cumplieron han sido cumplidas
exactamente en el mismo orden y al mismo tiempo del año como
se describen en Levítico 23. Por lo tanto, asumimos que la
próxima fiesta en el calendario sagrado de Israel que se cumplirá
será la Fiesta de las Trompetas. Ver Figura 1, una tabla del Dr.
Henry J. Heydt, que muestra en forma esquemática el alcance
del calendario profético de Dios.4

En los siguientes capítulos de este libro, comenzando con la Pascua


y continuando hasta la fiesta de Tabernáculos, vamos a estudiar
estas fiestas, su historia, su celebración actual en la sinagoga y el
hogar, y su cumplimiento profético. Dado que en las Escrituras
hay otras fiestas sagradas que son observadas por el pueblo judío,
las hemos incluido en los capítulos 12 y 13. Será, por la gracia de
Dios, un estudio gratificante.
4 Heydt, Dr. Henry J., (manuscrito sin publicar)

12
1
LA FIESTA DE LA PASCUA
Habló el Señor a Moisés, diciendo:… Estas son las fiestas solemnes
del Señor, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus
tiempos: En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes,
Pascua es del Señor. Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne
de los panes sin levadura al Señor; siete días comeréis panes sin
levadura. (Levítico 23:1,4-6)

e L c a L e n d a r i o p r o f é t i c o empieza con la Pascua y la Fiesta


de los Panes sin Levadura. Originalmente, la fiesta de la Pascua y
la de los Panes sin Levadura eran diferentes una de la otra. La
Pascua tuvo lugar el catorce del mes de Nisán, y la fiesta de los
Panes sin Levadura comenzaba el quince del mes de Nisán y
duraba siete días hasta el día veintiuno del mes. Esta distinción es
clara en Levítico 23, que, como hemos visto, es el calendario
profético de Israel. Levítico 23:4-6 dice:

Estas son las fiestas solemnes del Señor, las convocaciones santas, a
las cuales convocaréis en sus tiempos: En el mes primero, a los catorce
del mes, entre las dos tardes, Pascua es del Señor.Y a los quince días
de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura al Señor;
siete días comeréis panes sin levadura.

No obstante, dado que las dos fiestas están muy cerca una de
la otra (en realidad el cordero de Pascua, que fue sacrificado el
catorce de Nisán, no se podía comer hasta el quince de Nisán),
son consideradas una sola fiesta tanto en el Antiguo como el
Nuevo Testamento.

La Pascua es la fiesta judía más importante. Era la primera de las


tres fiestas en las que los hombres de Israel tenían que presentarse

15
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

ante el Señor. Por tres mil cuatrocientos años, fue la fiesta más
solemne, la Fiesta de la Redención.

La Pascua tiene un entorno histórico. En la noche de Pascua,


los israelitas que habían sido preservados milagrosamente, fueron
liberados de la esclavitud y se convirtieron en una nación por la
intervención directa de Dios. No fue solamente un hecho histórico,
sino que fue también profético.Todo lector del Nuevo Testamento
reconoce las frecuentes referencias al Éxodo, la cena de Pascua, y
la fiesta de los Panes sin Levadura.Alfredo Edersheim escribe sobre
el significado profético de la Pascua así como de las demás fiestas.

Y que este significado fue la intención desde el principio, no solo en referencia a la


Pascua sino a todas las fiestas, se nota en todo el diseño del Antiguo Testamento y en la
correspondencia exacta entre los tipos y anti tipos. Por cierto, de alguna forma está
recalcado en el Antiguo Testamento como una ley de necesidad interna. Porque cuando
Dios unió el futuro de todas las naciones en la historia de Abraham y su descendencia, Él
dio a esa historia un significado profético; y cada evento y cada rito se convirtió en algo
así como un pimpollo, destinado a abrirse en una flor y madurar como fruto en ese árbol
bajo cuya sombra todas las naciones serían reunidas.5

La Pascua fue profetizada en el pacto con Abraham. Cuando Dios


le prometió a Abraham un hijo, Él también profetizó:“Ten por cierto
que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será
oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual
servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran
riqueza” (Génesis 15:13-14).

A la luz de esto, la Pascua es uno de los ejemplos más tempranos


de una profecía que ya se cumplió en la historia. Es también un
ejemplo, como veremos, de una profecía que todavía se tiene que
cumplir, y como ya hemos notado, es una de las profecías tipológicas
más remarcables. Es un símbolo de nuestro Señor Jesucristo.

5 Edersheim, Alfred, El Templo: Su Ministerio y Servicios en Tiempos de Cristo, pp. 178-179


16
La Fiesta de la Pascua

La relación entre el pacto con Abraham y la Pascua en Egipto es un


tema fascinante para investigar. Por ejemplo, ¿cómo sabía Moisés
acerca del pacto con Abraham? No hay evidencia de ninguna
revelación escrita antes de que Moisés la escribiera. Probablemente
estas verdades fueron pasadas oralmente de generación a generación.
Si es así, es probable que la madre de Moisés, Jocabed, le enseñara
estas verdades. De cualquier manera, el pacto con Abraham es la
base para la Pascua.

En Éxodo 6:2-6, 8, Dios repite el pacto con Abraham a Moisés:

Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo:“Yo soy el SEÑOR. Y aparecí


a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi
nombre el SEÑOR no me di a conocer a ellos.También establecí mi
pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron
forasteros, y en la cual habitaron.Asimismo yo he oído el gemido de los
hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado
de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel:Yo soy el SEÑOR; y
yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de
su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios
grandes;… Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando
que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por
heredad.Yo el SEÑOR”.

A medida que estudiamos la Pascua en las Escrituras, tenemos que


darnos cuenta que la Pascua en el Antiguo Testamento incluye dos
celebraciones diferentes aunque similares. Originalmente, hubo
una Pascua egipcia y luego, lo que los rabinos han llamado una
“Pascua Permanente”

En la Pascua en Egipto, la cabeza de cada familia judía


seleccionaba un cordero o un cabrito sin mancha que fuera menor
de un año. Este cordero era seleccionado el día diez de Nisán y era
sacrificado la noche del catorce. En esta primera Pascua, la
sangre de este cordero era aplicada con un hisopo en el dintel y
los postes de la puerta de la casa. Después la familia asaba todo
el animal sin

17
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

romper ningún hueso. (Si la familia era muy pequeña para comer
todo el cordero, entonces dos familias lo comerían juntas).Todos
comían la cena, y se preparaban para el viaje por el desierto. Esta
Pascua egipcia fue un evento único ya que redimió a Israel de
la esclavitud. Más tarde, se estableció la ordenanza de mantener
la fiesta de la Pascua y de los Panes sin Levadura, “Y sacrificarás
la Pascua al Señor tu Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar
que el Señor escogiere para que habite allí su nombre”.
(Deuteronomio 16:2) Esta se convirtió en la Pascua Permanente,
que estudiaremos en el próximo capítulo.

La historia de la Pascua en Egipto se encuentra en Éxodo 12.


Quien estudie las Escrituras no debe dejar que la familiaridad de
este pasaje le impida continuar estudiándolo una y otra vez.

La Pascua, un Sacrificio
La Pascua era un sacrificio. Los teólogos modernos pueden
argumentar en contra de este principio pero no tienen ninguna
base. Era un sacrificio inusual. En muchos aspectos, difiere de los
sacrificios posteriores de la Ley, pero en algunos aspectos era
similar a lo que más tarde sería la ofrenda por el pecado,
combinada con la ofrenda de paz. Es muy importante reconocer su
aspecto sacrificial.

Las pruebas de sus características sacrificiales son claras y


abundantes. Los detalles de la selección del cordero, “El animal
será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las
cabras” (Éxodo 12:5), el método de salpicar la sangre con un
hisopo (Éxodo 12:22) y la manera de deshacerse de los restos de
la comida (Éxodo 12:10), todos testifican de su carácter
sacrificial. De hecho, Moisés mismo dijo, “Es la víctima de la
Pascua del Señor” (Éxodo 12:27).

El propósito de este sacrificio era pintar los postes y los dinteles


de las puertas de las casas judías con la sangre del cordero
Pascual para que las casas fueran protegidas del ángel destructor.

18
La Fiesta de la Pascua

Es imposible para cualquier teólogo que tome las Escrituras


seriamente llegar a otra conclusión. Éxodo 12:13 dice, “Y la
sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré
la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de
mortandad cuando hiera la tierra de Egipto”.

Se crea o no en la doctrina de la substitución, el lector objetivo que


lea Éxodo 12 debe admitir que la doctrina está allí. El cordero sin
mancha era cuidadosamente elegido y guardado por cuatro días.
Después el jefe de familia, que era el representante, sacrificaba al
cordero. Cuando salpicaba la sangre del cordero en los postes y
dinteles de la puerta, estaba confesando que la familia estaba a la
merced del ángel de la muerte.Tanto él como su familia aceptaban
la protección de Dios. El resultado era que tanto él como su familia
serían librados de la esclavitud. Alexander Maclaren expresa esta
verdad de la siguiente manera:

En otras palabras, la Pascua es un evangelio antes del evangelio. A veces


nosotros decimos, cuando pensamos en la idea de sacrificio, que el cristianismo
todavía se está vistiendo con las viejas vestimentas hebreas. Al contrario,
nosotros creemos que todo el sistema sacrificial del judaísmo tiene un
propósito más alto que el de mostrar por anticipado la redención
venidera. Cristo no se menciona como “nuestra Pascua”, porque el rito
mosaico tenía esa ceremonia; pero el rito mosaico tenía esa ceremonia
principalmente porque Cristo es nuestra Pascua, y porque su sangre derramada en
la cruz y salpicada en nuestras conciencias, hacen una realidad espiritual de
aquello que la Pascua judía solamente hacía en forma exterior. Todas las
otras preguntas del Antiguo Testamento, aunque interesantes y debatidas
acaloradamente, son de importancia secundaria comparadas con esto. Su
propósito principal es profetizar a Cristo.6

6 Maclaren, Alexander. Expositions on Holy Scripture,“The Book of Exodus”, p.41

19
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

La Pascua no fue solamente un sacrificio, era una comida festiva.


Más tarde se transformó en la base de lo que se conoce en la Ley
como una “ofrenda de paz”. La ofrenda de paz no era una ofrenda
por la paz; era una comida que se hacía con personas que estaban en
paz unos con otros. Más tarde, en los días del Templo, la ofrenda de
paz se compartía con los sacerdotes, que representaban a Dios, y el
que la ofrecía. Se convirtió en una celebración entre Dios y el
hombre.

La ofrenda de paz siempre seguía a la ofrenda expiatoria. Es


una figura de nuestra relación con el Señor. Todo esto está
tipificado por el compañerismo pacífico que acompaña a los que
comparten la experiencia de la comida Pascual.“Pero si andamos
en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la
sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7).

La fiesta de Pascua mira hacia adelante al “Cordero de Dios, que


quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).“Nuestra Pascua,que es
Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7), se
transforma en “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”
(Colosenses 1:27).

La Pascua, una Conmemoración


En todo el mundo, la Pascua egipcia es recordada cada año en los
hogares judíos. “Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como
fiesta solemne para el Señor durante vuestras generaciones; por
estatuto perpetuo lo celebraréis” (Éxodo 12:14). Fue celebrada por
primera vez antes que ocurriera la liberación. Un nuevo
calendario surgió de allí. “Este mes os será principio de los
meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año” (Éxodo
12:2). Este mes del éxodo sería desde entonces el primer mes del
año.

La Pascua, un sacrificio; la Pascua, una fiesta; la Pascua, una


conmemoración; todo se transformó en la Pascua, una profecía.
“Porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por
nosotros” (1 Corintios 5:7). Por nosotros, el pasado está
coronado por su

20
La Fiesta de la Pascua

sacrificio. Por nosotros, hemos comido del pan de Dios, y ahora


vivimos en comunión con Él. Por nosotros, la conmemoración de la
liberación es celebrada en Su mesa.Ahora nosotros comemos del
sacrificio como Dios le dijo a los israelitas,… “ceñidos vuestros
lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra
mano…” (Éxodo 12:11). Miramos hacia adelante, por su gracia,
al tiempo cuando todos comamos con Él en su reino. El pasado, el
presente y el futuro se ven cumplidos en el Cordero Pascual.
21
2
LA FIESTA DE LA PASCUA Y
LA CENA DEL SEÑOR
Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la Pascua.
Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.Y les
dijo:“¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta Pascua antes que
padezca!” (Lucas 22:13-15).

L a p a s c ua durante el ministerio de nuestro Señor era una ocasión


festiva. No había otra ocasión en la historia de Jerusalén en que la
ciudad estuviera tan gozosa con la multitud de judíos de todo el
mundo.Era la primera de las tres fiestas en que todos los hombres que
vivían en Israel debían presentarse delante del Señor en el Templo.
Las otras dos eran las fiestas de las Semanas y la de los Tabernáculos,
pero la Pascua tenía una fascinación especial. No importaba donde
vivían los judíos, Jerusalén era la ciudad santa. El deseo más
profundo de todos los judíos en todas partes era caminar en el patio
interno del Templo para sacrificar la Pascua, orar y escuchar al coro
levítico.

En todas sus andanzas el judío no había visto una ciudad como Jerusalén. Ni
Antioquia, ni Asia, ni siquiera la misma Roma imperial, la superaban en su
esplendor arquitectónico.Tampoco ha habido, ni en los tiempos antiguos o
modernos, un edificio sagrado igual al Templo, tanto en ubicación o
magnificencia; ni tampoco ha habido multitudes más gozosas que aquellos cientos
de miles que, con sus himnos de alabanza, llenaban las calles que van a la
ciudad en la víspera de la Pascua”.7

La Pascua era un tiempo de regocijo para todo Israel. De todas


partes del territorio y de todas partes del mundo los gozosos

7 Edersheim, Alfred., El Templo: Su Ministerio y Servicios en Tiempos de Cristo, p.6


23
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

peregrinos venían en grupos, cantando los salmos y trayendo


las ofrendas de acuerdo a como el Señor los había bendecido.
Ninguno se presentaba delante del Señor con las manos vacías.
No tenemos manera de saber cuántos judíos exactamente llegaban
al área de Jerusalén durante la Pascua. Josefo dice que el número
de corderos sacrificados en una Pascua era ¡256.000!8 Este
número parece increíble al considerar que por lo menos había
10 personas por cada cordero. De cualquier manera, Jerusalén y
sus alrededores era invadida por peregrinos de todo el mundo.
La mayoría de los peregrinos acampaban afuera de Jerusalén.
Cada mesón en el área estaba completamente lleno. Aquellos
que eran afortunados en encontrar hospedaje en la ciudad eran
recibidos sin ningún costo. Como pago, dejaban los vellones de
los corderos Pascuales y las vasijas que usaban durante la comida
de Pascua.

“Iban sus padres [del Señor] todos los años a Jerusalén en la fiesta
de la Pascua;” (Lucas 2:41). Sabemos que el Señor mismo
celebraba la fiesta de Pascua en la última cena, que se celebró
en el aposento alto preparado por el dueño para Él (Marcos
14:12-16).

¡Los peregrinos no venían solamente a Jerusalén para orar! Era


también una oportunidad para hacer negocios. Los mercaderes de
todo el mundo ofrecían especias, hierbas y condimentos. Jerusalén
siempre fue un mercado floreciente, pero especialmente durante la
Pascua. Los mercados estaban saturados de peregrinos. Sin embargo
era el mercado del ganado, donde se vendían los corderos y cabritos,
donde las multitudes eran más grandes y donde el tumulto era mayor.

Era costumbre del procurador romano viajar desde Cesarea hasta


Jerusalén unas semanas antes de la Pascua para preparar todo por si
ocurría un levantamiento. Su sede era el palacio de Herodes, que
era una fortaleza con torres y murallas.

8 Josefo, Guerras de los Judíos, VI, 9.3

24
La Fiesta de la Pascua y la Cena Del Senor

Preparaciones para la Pascua


Las preparaciones para la Pascua comenzaban un mes antes, el 15 de
Adar, cuando los puentes y caminos eran reparados para el uso de los
peregrinos. Dos semanas antes de la Pascua (así como dos semanas
antes de Pentecostés y Tabernáculos), se diezmaba de las manadas, y
las arcas del tesoro del Templo se abrían públicamente y se vaciaban.
En Juan 11:55 vemos que cuando “… estaba cerca la Pascua de
los judíos… muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la
Pascua, para purificarse”. Creemos que Pablo estaba aplicando esta
costumbre a la Cena del Señor cuando dijo en 1 Corintios
11:27-28, “De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere
esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la
sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así
del pan, y beba de la copa”.

En las casas, las preparaciones especiales para Pascua comenzaban


al anochecer del 13 de Nisán. (Dado que el día siempre se calcula
desde el anochecer hasta el anochecer, este es en realidad el 14 de
Nisán). En esa ocasión, el padre de familia encendía una vela de cera,
tomaba una cuchara y un pincel de plumas, y cuidadosamente
buscaba y removía toda la levadura de la casa. Esta búsqueda era
hecha en completo silencio. Pablo se refiere a esta costumbre
en 1 Corintios 5:7: “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que
seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra Pascua, que es
Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”. La tradición rabínica
interpreta esta costumbre proféticamente de acuerdo a Sofonías
1:12 cuando Dios dice “…escudriñaré a Jerusalén con linterna”.
Muchas traducciones judías usan la palabra “velas”.

A continuación venía el momento de seleccionar el cordero Pascual.


No debía tener ningún defecto y ser de por lo menos ocho días
de vida pero menos de un año. No podía ser comido por un solo
individuo; debían comerlo entre diez y veinte personas. Durante
la cena de Pascua del Señor el grupo consistía en nuestro Señor y
sus discípulos. Mientras que el Señor permanecía en las afueras de
Jerusalén con los otros discípulos, Pedro y Juan fueron enviados a

25
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

preparar la Pascua. No sabemos dónde compraron el cordero antes


de unirse a los festivos peregrinos, algunos de los cuales guiaban a
los animales y otros los arrastraban para ser sacrificados.

La Pascua en el Templo
El primero de los tres grupos en que los adoradores eran divididos
era admitido dentro del patio de los sacerdotes. Después las inmensas
puertas se cerraban detrás de ellos, y los levitas hacían sonar
las trompetas (cuernos de carnero) tres veces y comenzaban
los sacrificios. Era una escena impresionante. Los sacerdotes
estaban parados en dos hileras, cada uno sosteniendo vasijas de oro y
de plata. A medida que cada israelita sacrificaba el cordero, el
sacerdote recogía la sangre,se la pasaba a un colega y recibía en su
lugar una vasija vacía. Cuando cada vasija llegaba al sacerdote en el
altar, éste la tiraba en la base del altar. Durante el sacrificio, el coro
de levitas guiaba al pueblo cantando el Salmo 113 hasta el 118. Este
era llamado el Hallel egipcio (hallel significa “alabar” en hebreo y
egipcio se refiere a la liberación de Egipto que experimentaron
durante la primera Pascua). Los salmos eran cantados de manera
antifonal; es decir, el coro cantaba la primera línea y los
adoradores respondían.

El Salmo 113 comienza:


Coro: Aleluya.Alabad, al Señor,
Pueblo: Aleluya, repetición de lo
anterior. Coro: Alabad oh siervos del
Señor.
Pueblo: Sea el nombre del Señor bendito etc.

¡Era como un coro del aleluya! Si se terminaba toda la sección del


Hallel antes que los sacrificios de esa división se hubieran
terminado, se volvía a repetir una segunda y tercera vez. El
primer grupo era despedido, y entraba el segundo. El mismo ritual
se volvía a repetir, y nuevamente para el último grupo, que eran
llamados “holgazanes”. Cuando todo el servicio había concluido,
se quemaba incienso, se apagaban las lámparas y los sacerdotes
limpiaban el patio. Mientras

26
La Fiesta de la Pascua y la Cena Del Senor

que el sol descendía sobre Jerusalén, miles y miles de judíos se


apuraban desde el Templo por las calles de Jerusalén llevando el
cordero sacrificado cuidadosamente envuelto en su propio vellón.
A medida que la oscuridad descendía sobre la ciudad, Pedro y Juan
pasaron por los patios de casas donde los dueños prendían los hornos
de Pascua, hornallas portátiles de arcilla. Ellos podían oler la
fragancia de los corderos asándose en los hornos, atravesados con palos
fragantes de madera de granados. Se juntaban familiares y amigos de
todas partes del mundo. El rico invitaba al pobre a celebrar la
Pascua, dado que todos habían sido pobres en la Pascua en
Egipto.Todos participaban, ricos y pobres, libres y esclavos,
ancianos y niños.

Es probable que cuando el sol comenzó a declinar en el horizonte, Jesús


y los otros diez discípulos descendieron una vez más desde el monte
de los Olivos a la ciudad santa. Delante de ellos se veía Jerusalén con
su vestimenta festiva. Por todos lados los peregrinos se apuraban hacia
la ciudad. Se veían tiendas blancas sobre el césped, adornado con las
flores brillantes de la primavera temprana, o asomándose de los
jardines entre el follaje más oscuro de las plantaciones de olivos. Desde
los hermosos edificios del Templo, deslumbrantes con su mármol
blanco y oro, en donde se reflejaban los rayos del sol, subía el humo
de la ofrenda quemada. Estos patios estaban ahora llenos de devotos
deseosos, ofren-dando por última vez, en el sentido real, sus corderos
Pascuales. Las calles debían estar repletas de extraños y los techos
cubiertos con curiosos que veían por primera vez la ciudad sagrada
que tanto habían deseado, o que una vez más se regocijaban con la
vista de los lugares ya visitados. Era la última vez que el Señor vería
la santa ciudad de día, hasta su resurrección. Solamente una vez más
cuando se acercaba la noche en que iba a ser traicionado es que Él la
miró bajo la suave luz de la luna llena. Iba en camino a “concretar”
su propia muerte en Jerusalén; a cumplir el tipo y la profecía, y a
ofrecerse a sí mismo como el verdadero cordero Pascual, “El cordero
de Dios que quita el pecado del mundo.”9

9 Edersheim, Alfred, El Templo: Su Ministerio y Servicios en Tiempos de Cristo , pp, 194-195

27
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Durante el ministerio de nuestro Señor, cuando los invitados se


juntaban alrededor de la mesa de Pascua, ya no era más la Pascua
egipcia, con sus mantos ceñidos en sus cinturones, las sandalias
puestas y el cayado en sus manos. Por el contrario, en la Pascua
ellos se vestían de fiesta como hijos del rey. En la Mishná, que es
el registro más antiguo de las ordenanzas judías, la cena
Pascual era en un principio muy simple. Gamaliel, quien fue
maestro de Pablo, dice

“Quienquiera que no explica tres cosas durante la Pascua no cumple con


su deber. Estas tres cosas son: el cordero Pascual, el pan sin levadura, y las
hierbas amargas. El cordero Pascual significa que Dios pasó por alto las
casas de nuestros padres en Egipto salpicadas con sangre; el pan sin
levadura significa que nuestros padres fueron liberados de Egipto (de
prisa); y las hierbas amargas significan que los egipcios hicieron la vida
amarga para nuestros padres en Egipto” (Pesaj 10:15).

Se servía una copa de vino para cada uno presente y después nuestro
Señor “dio gracias”. La fórmula rabínica de acción de gracias era:

“Bendito eres, Señor nuestro Dios, que has creado el fruto de la vid. Bendito
tú eres, Señor nuestro Dios, rey del universo, que nos has elegido de entre todos
los pueblos, y nos has exaltado de entre todas las lenguas, y nos has santificado
con tus mandamientos. Tu nos has dado, Oh Señor nuestro Dios, en amor, los
días solemnes de gozo, y los festivales y los tiempos determinados para gozarnos;
y este, el día de la fiesta de los Panes sin Levadura, el tiempo de nuestra
libertad, una convocación santa, un recordatorio de nuestra partida de Egipto”. 10

Después se tomaba la primera copa de vino. Fue en esta copa que


nuestro Señor dijo: “Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque
os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino
de Dios venga” (Lucas 22:17-18).

10 Ibíd., pág. 204-205


28
La Fiesta de la Pascua y la Cena Del Senor

Después de la primera copa, cada uno se lavaba las manos. La


oración tradicional para el lavado de manos es: “Bendito eres Tú,
Señor nuestro Dios, que nos has santificado con tus mandamientos y
nos has dado el mandamiento del lavado de nuestras manos”.
Fue evidente que en este momento nuestro Señor “se levantó de la
cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó” (Juan
13:4). Entonces comenzó a lavar y secar los pies de los discípulos.

Después se traían las hierbas amargas, el pan sin levadura, el jaroset y


el jagigá. El jaroset de acuerdo a una fuente, era vinagre y agua; otros
dicen que era una mezcla de vinagre,higos,almendras,dátiles y
especias que se mezclaban hasta que tenían la consistencia de la arcilla
o mezcla. Esto era para conmemorar la carga de los israelitas cuando
estaban esclavizados por los egipcios para hacer trabajos forzados. El
jagigá era una ofrenda voluntaria de paz que se ofrecía durante la
Pascua y otras festividades.

Después de esto, nuestro Señor tomó una porción de las hierbas


amargas en sus manos, las mojó en el jaroset, y después de darle
gracias a Dios, comió una pequeña porción y le dio una similar a
cada participante, que de acuerdo a la costumbre se reclinaban en
cojines alrededor de la mesa. De esta manera, nuestro Señor le dijo
a Juan, que estaba reclinado al lado suyo, quien lo iba a entregar:“A
quien yo diere el pan mojado, aquél es” (Juan 13:26).

Después se pasaba el pan sin levadura, y se ponía delante del líder


el cordero Pascual. Se servía la segunda copa de vino y se tomaba,
después de la cual se daba una explicación de la fiesta de acuerdo a
Éxodo 12:26-27. “Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito
vuestro?, vosotros responderéis:‘Es la víctima de la Pascua del Señor, el
cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto,
cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas’”. Luego se cantaba
la primera parte del Hallel (himnos de alabanza, Salmos 113 y 114)
seguido por una bendición.

Después del Hallel se comía el pan sin levadura y las hierbas


amargas mojadas en el jaroset. Después se comía el jagigá y después

29
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

el cordero Pascual. Luego se servía y tomaba la tercera copa de


vino. No era hasta después que se comía el cordero que se tomaba
la tercera copa de vino. Esta copa es la que el Señor conectó con
la Cena del Señor. Se llama en los escritos rabínicos “Copa de
Bendición” (ver 1 Corintios 10:16).

Después de esto tomaron la cuarta copa y después se cantaba el


resto del Hallel. Esto consiste en los Salmos 115-118. A esto es lo
que se refiere el himno en Marcos 14:22-26:

“Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio,


diciendo: ‘Tomad, esto es mi cuerpo’. Y tomando la copa, y habiendo
dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. Y les dijo:‘Esto es mi
sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. De cierto os digo
que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba
nuevo en el reino de Dios’. Cuando hubieron cantado el himno,
salieron al monte de los Olivos.”

El himno que nuestro Señor cantó incluye las palabras,“Me rodearon


ligaduras de muerte, me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado” (Salmo 116:3). Este himno
concluye el servicio de Pascua, antes de que el Señor guiara a sus
discípulos al monte de los Olivos.

Pascua: Su Cumplimiento en el Nuevo Testamento


Muy pronto nuestro Señor ofrecería “ruegos y súplicas con
gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte” (Hebreos
5:7).Así que fue seleccionado y dispuesto “como de un cordero sin
mancha y sin contaminación…ya destinado desde antes de la
fundación del mundo” (1 Pedro 1:19-20). En pocas horas Él sería
“la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros,
sino también por los de todo el mundo” (1 Juan 2:2).

30
3
LA FIESTA DE LAS PRIMICIAS

La f i e s t a d e L a s p r i m i c i a s era la tercera fiesta que cele-


braba Israel durante la Pascua.

“Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la


tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla
por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote
mecerá la gavilla delante del Señor, para que seáis aceptados; el día
siguiente del día de reposo la mecerá”. (Levítico 23:10-11)

La semana de la Pascua, en el tiempo del Templo, originalmente


consistía de tres eventos importantes: (1) el cordero de Pascua
era sacrificado el catorce de Nisán, (2) la fiesta de los Panes sin
Levadura comenzaba el quince de Nisán, y (3) la ofrenda de las
Primicias de los Primeros Frutos el dieciséis de Nisán.

Durante el tiempo de Jesús nuestro Señor, los saduceos no


estaban de acuerdo con esta cronología. Algunos comentaristas
modernos también están en desacuerdo. La diferencia surge por
no entender correctamente las palabras “el día siguiente del
día de reposo” (Levítico 23:11). La palabra “día de reposo” no
solo se refiere al séptimo día de la semana; también se refiere
claramente al día de las fiestas mismas (ver Levítico 23:24-25;
32; 39). Sin embargo, los saduceos creían que la primera gavilla
siempre se ofrecía el día siguiente al día de reposo de la semana
de Pascua.
El testimonio de Josefo prueba sin lugar a duda que en esta instancia
las palabras “día de reposo” significan el quince de Nisán, no importa
el día de la semana que caiga. Pero en el segundo día de los Panes sin

31
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Levadura, que es el décimosexto día del mes, compartían los frutos


de la tierra, porque antes de ese día no los tocaban.11

Primicias: Servicio en el Templo


La Fiesta de las Primicias no era solamente la fiesta de las
cosechas. Era el reconocimiento de la abundancia y la
providencia de Dios para Israel. El orden del servicio para la
presentación de las primicias durante el tiempo del Templo es
fascinante e instructivo. Recuerden que el día comenzaba al
atardecer. Alfredo Edersheim describe en detalle el orden del
servicio:

El catorce de Nisán, el lugar donde la primera gavilla sería cosechada


era marcado por los delegados del sanedrín, atando juntas en manojos,
cuando la cebada que iba a ser cortada todavía estaba en pie. Aunque por
razones obvias era costumbre elegir para este propósito el Valle de las
Cenizas enfrente de Kedrón, no había restricciones a este respecto, teniendo
en cuenta que la cebada hubiera crecido en un campo de uso común, por
supuesto en Palestina mismo, y no en un jardín o huerta y que la tierra no
hubiera sido abonada o regada artificialmente. Cuando llegaba el tiempo de
cortar la gavilla, es decir, en el atardecer del quince de Nisán (aunque fuera el
día de reposo), justo cuando se ponía el sol, tres hombres, cada uno con una hoz
y una canasta, comenzaban formalmente la tarea. Pero a fin de mostrar todo lo que
era distintivo de la ceremonia, primero le preguntaban a los transeúntes tres veces
cada una de las siguientes preguntas: “¿Se ha puesto el sol?” “¿Con esta hoz?”
“¿En esta canasta?” “¿En este día de reposo (o en este día de Pascua)?” y por
último “¿Debo cosechar?” Habiendo recibido todas respuestas afirmativas,
cortaban la cebada en la cantidad de una efa (37 litros), o diez omers (3.7
litros), o tres seahs (12.3 litros). Las espigas eran traídas al patio del Templo, y
sacudidas con cañas o tallos, sin dañar el grano, después eran secadas en una olla
perforada

11 Josefo, Antiguedades de los Judíos, Libro 3, X, 5

32
La Fiesta de las Primicias

con orificios, para que cada grano pudiera ser tocado por el fuego, y finalmente se
las dejaba expuestas al viento. El grano así preparado se lo molía en un molino de
cebada, que dejaba la cascarilla entera. De acuerdo a algunos, la harina era pasada
por trece cernidores, cada uno más cerrado que el anterior. La declaración de una
autoridad rival, sin embargo, parece más racional—solamente se cernía hasta que
la harina era suficientemente fina, comprobado por uno de los gizbarim (tesoreros)
que ponía sus manos dentro de la harina, continuando el proceso de cernir en
tanto que la harina se adhiriera a las manos. Aunque se cortaba una efa, o diez
omers de la cebada, solamente se ofrecía en el templo durante el segundo día de
Pascua, o el dieciséis de Nisán, un omer de harina o aproximadamente 3.7 litros.12

En la consagración de las primicias, el pueblo de Israel declaraba


gozosamente que no solamente le ofrecían los primeros frutos al
Señor, sino que toda la cosecha le pertenecía a Él.

Las Primicias: El Cumplimiento en el Nuevo Testamento


El Nuevo Testamento nos habla de otra cosecha.

“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los


que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un
hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque
así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias;
luego los que son de Cristo, en su venida”. (1 Corintios 15:20-23).

“Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron


es hecho.” Nos gozamos en el hecho de la resurrección de nuestro
Señor. Él se levantó de entre los muertos. Hay una diferencia
abismal entre la enseñanza de la inmortalidad del alma y la
resurrección del cuerpo. El paganismo acepta sin problemas la

12 Edersheim,Alfred,El Templo: Su Ministerio y Servicios enTiempos de Cristo, pp. 223-224

33
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

verdad de la inmortalidad del alma, pero esa no es nuestra


esperanza. Nuestra esperanza no está en el alma inmortal e
incorpórea. Está en la resurrección del cuerpo. Nuestro Señor
realmente murió; su cuerpo fue enterrado; Él se levantó de entre los
muertos. El cuerpo del Señor, que fue resucitado, era el mismo
cuerpo que murió por nosotros. Dado que Él es la primicia de la
cosecha, también lo es la cosecha: “Pero cada uno en su debido
orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su
venida”. (1 Corintios 15: 23). Esta verdad nos da mucha esperanza.

Debemos tener bien claro qué idea tenemos sobre el significado


de la palabra “resurrección” cuando se aplica al Señor Jesucristo y
se aplicará a todos los creyentes. Significa más que reanimar, revi-
talizar o vigorizar. Hubo varias resurrecciones antes que el Señor
se levantara de entre los muertos. En el Antiguo Testamento, el
Señor escuchó la oración de Elías y resucitó al hijo de la viuda de
entre los muertos (1 Reyes 17:17-23). En el Nuevo Testamento,
nuestro Señor resucitó a la hija de Jairo (Lucas 8:41-56), el hijo de
la viuda de Naín (Lucas 7:11-15) y a Lázaro (Juan 11:43-44).

Es interesante estudiar los contrastes entre estas tres resurrecciones en


el Nuevo Testamento. El cuerpo en cada una estaba en una condición
diferente. La niña parecía estar durmiendo; el joven iba en camino a
su sepultura, el cuerpo comenzando a descomponerse debido al clima
caluroso;Lázaro estaba muerto ya por cuatro días y la
descomposición estaba avanzada. El Señor usó un método diferente
en cada caso: a la niña la tomó de la mano; no tocó el cuerpo
del joven, tocó el féretro en donde lo llevaban a la tumba; y Él
llamó a Lázaro con voz muy fuerte. Su trato con cada uno fue
diferente: alimentó a la niña; devolvió el hijo a su madre; y dejó
que a Lázaro lo desataran. Aquí terminan los contrastes. Las
comparaciones son también muy vívidas: estaban todos muertos,
fueron todos levantados de entre los muertos, el Señor fue el que los
levantó, y todos volvieron a morir.La resurrección del Señor fue
diferente. ¡Él se levantó para no volver a morir! “Cristo, las primicias;
luego los que son de Cristo, en su venida”.

34
La Fiesta de las Primicias

Los contrastes y las comparaciones entre la resurrección de nuestro


Señor y la de Lázaro son especialmente instructivos. La piedra
debió ser removida para dejar que Lázaro saliera de la tumba. El
ángel removió la piedra de la tumba del Señor, no para dejar salir
al Señor, sino para permitir que entraran los discípulos. Lázaro
“salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto
en un sudario”. (Juan 11:44) y los discípulos tuvieron que sacarle
las vendas y dejarlo ir. ¡Qué diferente que fue de la resurrección
del Señor! El es el Príncipe de la vida. Era totalmente imposible
que la muerte lo sujetara. Él se levantó. Aunque su cuerpo había
estado sujetado por vendas, ni las vendas, ni las paredes de la tumba,
ni las paredes del cuarto pudieron contener su cuerpo glorioso. Su
resurrección es la que nos trae consuelo en nuestro dolor “Porque
Él vive, nosotros también viviremos”.

Fue después del “día de reposo, al amanecer del primer día de la


semana, [que] vinieron María Magdalena y la otra María, a ver
el sepulcro” (Mateo 28:1) y se enteraron que el Señor Jesucristo
había sido levantado de entre los muertos y era la primicia de
aquellos que le pertenecen. La primicia era la representación de
toda la cosecha.

Todavía habrá otra cosecha: “Cristo, las primicias; luego los que
son de Cristo, en su venida”. (1 Corintios 15: 23). Nuestra fe en
el futuro no son excentricidades filosóficas sobre la
“inmortalidad del alma”, sino que está firmemente incrustada en
el hecho de la resurrección del Señor. La resurrección del
creyente no está modelada en la de Lázaro. Nosotros seremos
resucitados como nuestro Señor.

Es muy lógico que como seres humanos nos hagamos preguntas


sobre la resurrección del cuerpo de nuestros seres amados. ¿Con
qué cuerpo serán levantados? Él es la primicia. Como Él, la
resurrección de los cuerpos de nuestros amados (y los nuestros
también) serán los mismos cuerpos que fueron enterrados en la
tumba, pero con diferencias espléndidas. Serán nuestros amados;

35
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

los veremos y los reconoceremos. “Enjugará Dios toda lágrima de


los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis
21:4).
36
4
LA FIESTA DE PENTECOSTÉS

Y habló el Señor a Moisés, diciendo…: “Y contaréis desde el día


que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la
gavilla de la ofrenda mecida; siete Semanas cumplidas serán.
Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta
días; entonces ofreceréis el nuevo grano al Señor. De vuestras
habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de
dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como
primicias para el Señor. Y ofreceréis con el pan siete corderos de un
año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros;serán
holocausto al Señor, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida
de olor grato para el Señor. Ofreceréis además un macho cabrío por
expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de
paz.Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante del
Señor, con el pan de las primicias y los dos corderos;serán cosa
sagrada al Señor para el sacerdote. Y convocaréis en este mismo día
santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto
perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones”.
(Levítico 23:9,15-21).

L a f i e s t a d e p e n t e c o s t é s marcaba con gozo el fin de la tempo-


rada de la cosecha de granos en Israel.

El comienzo de la cosecha de granos se marcaba por el sacrificio en


el santuario, del omer, la primera gavilla de la cebada recién cortada;
cincuenta días más tarde, al cierre del período de cosecha, se ofrecían
como sacrificio dos panes del trigo horneados de la nueva cosecha.
Esta ofrenda del pan era la gavilla de la cosecha del trigo y por
ende la fiesta era también llamada Yom ha-Bikkurim, el día que se
ofrendaba a Dios los primeros panes de la nueva cosecha.13

13 Schauss, Hayyim, The Jewish Festivals, pp. 86-87.

37
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

El primer omer, que era ofrendado durante la fiesta de los Panes sin
Levadura, el dieciséis de Nisán, era de de las gavillas que se
cosech-aban de las nuevas plantas, como está descrito en Levítico
23:15-21:

Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en


que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete Semanas
cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de
reposocontaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano al
Señor. De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda
mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos
con levadura, como primicias para el Señor. Y ofreceréis con el pan
siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos
carneros; serán holocausto a El Señor, con su ofrenda y sus
libaciones, ofrenda encendida de olor grato para el Señor. Ofreceréis
además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en
sacrificio de ofrenda de paz.Y el sacerdote los presentará como
ofrenda mecida delante del Señor, con el pan de las primicias y los
dos corderos; serán cosa sagrada al Señor para el sacerdote.Y
convocaréis en este mismo día santa convo-cación; ningún trabajo
de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por
vuestras generaciones”.

Pentecostés y la Entrega de la Ley


El día después del día de reposo, el dieciséis de Nisán, se ofrendaba
una gavilla de las primicias de la cosecha (Levítico 23:10).
Desde esta fecha se contaban cincuenta días y generalmente el
seis del mes hebreo de Siván se proclamaba Shavuot (palabra
hebrea que significa “Semanas”) o la Fiesta de las Semanas o
Pentecostés. Esta cronología es fascinante porque es la base del
razonamiento rabínico por el cual el judaísmo contemporáneo
celebra la entrega de la Ley en el día de Pentecostés.

El Dr.Alfred Edersheim aclara este razonamiento:

Se puede decir que la “fiesta de los panes sin levadura” no ha terminado completamente
hasta cincuenta días después de su comienzo, cuando

38
La Fiesta de Pentecostés

se une a Pentecostés o “Semanas”. De acuerdo a la tradición judía, que era


universalmente aceptada durante el tiempo de Cristo, el día de Pentecostés era el
aniversario de la entrega de la Ley en el Monte Sinaí, lo que se trataba de
celebrar en la Fiesta de las Semanas. Así como la dedicación de la cosecha
comenzaba con la presentación del primer omer durante la Pascua y se
completaba con la ofrenda de gratitud de dos panes mecidos durante Pentecostés,
de la misma manera el recordatorio de la liberación de Israel terminaba apropia-
damente con la entrega de la Ley. Asimismo, haciendo una suprema aplicación, se
puede decir que el sacrificio Pascual del Señor Jesús se ha completado con el
derramamiento del Espíritu Santo el día de Pentecostés. La tradición judía dice
que en el segundo día del tercer mes, o Siván, Moisés ascendió al monte, en el tercer
día se comunicó con el pueblo, volvió a subir al monte en el cuarto día, y que
después el pueblo se santificó en el cuarto, quinto y sexto día de Siván, cuando
recibieron los Diez Mandamientos. De la misma manera, los días antes de Pentecostés
siempre eran recordados como el primero, segundo, tercero, etc., desde la
presentación del omer. Como observa poética-mente Maimónides:“De la misma
manera que alguien espera al amigo más fiel cuenta los días y horas hasta su
llegada, así mismo nosotros contamos desde el omer del día de nuestro éxodo de
Egipto hasta el día de la entrega de la Ley, que fue el objetivo del éxodo, como dice:
“Te llevé sobre las alas de águila, y te traje a mí mismo’.Y dado que esta gran
manifestación no dura más que un día, por lo tanto nosotros conmemoramos
anualmente por sólo un día.” 14

Podemos notar que a pesar de que las Escrituras no dicen que


Pentecostés es el aniversario de la entrega de la Ley en el Monte
Sinaí, hay una evidencia convincente que indica que “cuando
llegó el día de Pentecostés” como está descrito en Hechos 2:1, la
revelación de Dios en el Monte Sinaí estaba probablemente en los
pensamientos de los apóstoles cuando “de repente vino del cielo
un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó

14 Edersheim, Alfred, El Templo: Su Ministerio y Servicios en Tiempos de Cristo, pp. 225-226.

39
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

toda la casa donde estaban sentados” (Hechos 2:2).

Un erudito hebreo ortodoxo moderno describe la entrega de la Ley:

La Revelación en el Monte Sinaí

Amanecer del sexto día de Siván, en el año 2448 después de la creación del
mundo… truenos y relámpagos desgarran el aire, y el sonido del shofar se
escuchaba creciendo extrañamente cada vez más fuerte.Todo el pueblo en el
campamento de Israel temblaba.

Después volvió el silencio. El aire estaba inmóvil. No se escuchaba un sonido. Ni los


pájaros cantaban, ni los asnos rebuznaban, ni los bueyes mugían. Todos los seres
vivientes contuvieron el aliento. Aun los ángeles interrumpieron sus alabanzas
celestiales.Todos y todo estaban en silencio… esperando…

De repente las palabras poderosas de Di-s se escucharon de una punta a otra


de la tierra:

“YO SOY DI-S TU DI-S”

Uno después del otro, Di-s proclamó los Diez Mandamientos.15

Pentecostés: Sus Ofrendas en el Antiguo Testamento


En Pentecostés, se ofrecían diferentes ofrendas en el Templo. Después
del sacrificio usual de la mañana, había un holocausto de… “siete
corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos
carneros” (Levítico 23:18).A esto le seguían una ofrenda de comida
y bebida. Después, había una ofrenda expiatoria de un macho cabrío,
y como culminación de las ofrendas del día, una ofrenda de paz de
dos corderos de un año mecidos delante del Señor, junto con los dos

15 Mindel, Nissan, Complete Festival Series, p. 167.

40
La Fiesta de Pentecostés

panes con levadura (ver Levítico 23:17,19). Esta ofrenda de paz no


se ofrecía en el altar; se la entregaba al sacerdote. No se podía poner
sobre el altar, porque los panes estaban cocidos con levadura.

Es de gran significado que la ofrenda expiatoria precedía a la ofrenda


de paz. Nunca vamos a entender el significado de la ofrenda de paz
hasta que entendamos esta verdad. La ofrenda expiatoria se ofrecía
primero, después la ofrenda de paz. La ofrenda de paz no era una
ofrenda por la paz. Era la ofrenda de agradecimiento de alguien que
tenía paz con su Señor. Es una comida sacramental donde Dios,
que está representado por el sacerdote, come junto con sus hijos,
que ya han sido limpiados de su pecado. Hay que tener en cuenta
que los dos panes, junto con los dos corderos que se ofrecían en
Pentecostés, son las únicas dos ofrendas públicas de paz que eran
celebradas por Israel. La ofrenda de paz en Pentecostés era la fiesta
de compañerismo y paz entre Dios y su pueblo redimido.

Pentecostés: Su Cumplimiento en el Nuevo Testamento


¿Era Pentecostés una fiesta profética, como son las fiestas de la
Pascua, de los Panes sin Levadura y de las Primicias? El Nuevo
Testamento es muy claro en que sí lo era. El Señor
Jesucristo, habiendo cumplido el significado tipológico del cordero
pascual en el Calvario, cuando se plantó la semilla del trigo en la
tierra, se levantó de los muertos y se convirtió en la “primicia” de los
primeros frutos, cumpliendo el tipo de la gavilla mecida “el día
después del día de reposo”. Después se contaban cincuenta días y…
“cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y
de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que
soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados”. (Hechos
2:1-2).
Si la tradición judía conecta la “fiesta de las primicias” con “el monte que debe ser
tocado”, y “la voz de palabras que aquellos que oyeron rogaron para que no se les
hablara más”, en este sentido también “hemos venido al monte Sión”, y a las mejores cosas
del nuevo pacto. Para nosotros el día de

41
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Pentecostés es sin duda, la “fiesta de las primicias” y la entrega de una ley mejor,“escrita
no en tablas de piedra, sino en las tablas del corazón”, con “el
Espíritu del Dios viviente”.Así que, mientras los adoradores estaban en el Templo,
probablemente cuando estaban ofreciendo los corderos y panes mecidos, la
multitud escuchó “del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba”,
que los atrajo a la casa donde estaban reunidos los apóstoles, allí escucharon “cada uno
en su propia lengua… las maravillas de Dios”.Y en ese día de Pentecostés, desde la
cosecha de las primicias, no menos de tres mil almas añadidas a la iglesia fueron
presentadas como ofrenda mecida al Señor. Las lenguas de fuego y los dones
apostólicos de ese día de las primicias, han sin lugar a duda desaparecido. Pero el
sonido recio de la presencia y poder del Espíritu Santo ha penetrado en todo el
mundo.16
16 Edersheim, Alfred, El Templo: Su Ministerio y Servicios en Tiempos de Cristo, p.231.

42
5
UN PARÉNTESIS EXTRAÑO:
LEVÍTICO Y RUT
Y habló el Señor a Moisés, diciendo:“Cuando segareis la mies de vuestra
tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu
siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás.Yo el Señor vuestro
Dios”. (Levítico 23:9,22).

u n p a r é n t e s i s es una interrupción en la continuidad de una obra.


Hemos estado estudiando el calendario sagrado de las fiestas de
Israel en el capítulo 23 de Levítico. Esto incluye: (1) las fiestas de
Pascuas y de los Panes sin Levadura (versículos 4-8), (2) la fiesta de
las Gavillas de los Primeros frutos (versículos 9-14) y (3) la fiesta
de Pentecostés (versículos 15-21).

En el versículo 22, hay un cambio de tema. Después de describir


minuciosamente estas fiestas, que toman lugar al final de la
primavera, hay un versículo que parece que no tiene absolutamente
nada que ver con las fiestas sagradas de Israel:“Cuando segareis la
mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni
espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás.Yo el
Señor vuestro Dios”. Son palabras extrañas en un lugar extraño. El
autor después retoma el tema de las fiestas sagradas.

Todas las fiestas que siguen después del versículo 22 ocurren en la


época de otoño, el mes séptimo del calendario judío: (4) la fiesta de
las Trompetas (versículos 23-25), (5) el día de la Expiación o Perdón
(versículos 26-32), y (6) la fiesta de los Tabernáculos (versículos 33-
43). No hay ninguna fiesta que ocurre durante los meses de verano.
En capítulos previos, cuando analizamos cuidadosamente estas
siete fiestas, observamos tres hechos significativos. En primer

43
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

lugar, todos estos días son mencionados frecuentemente en todas


las Escrituras, en el Antiguo y el Nuevo Testamentos, y todas son
importantes tanto por su significado simbólico como profético.
Segundo, el Nuevo Testamento enseña claramente que algunas de
estas fiestas ya se han cumplido proféticamente; éstas son las que
ocurren en la época de la primavera en Israel.Tercero, es evidente
que aunque todas las fiestas son proféticas, algunas todavía no se
han cumplido. Estas son las que se celebran en el otoño, en el mes
séptimo del calendario judío. Estas son las fiestas de las Trompetas,
Expiación y los Tabernáculos.

La Provisión de Dios para Todos los Pueblos de la Tierra


Entre las fiestas ya cumplidas de los versículos 4 al 21 y las
fiestas no cumplidas de los versículos 23 al 44, hay un espacio de
varios meses. La mayoría de las fiestas de Israel están
relacionadas con la agricultura y durante los largos meses de
verano los campos están blancos para la cosecha. Mientras que
recogen la cosecha en esos meses, se les ordena que no guarden
todos los frutos para sí mismos y se les advierte que dejen
suficiente cosecha para compartir con el pobre y el extranjero.
Las provisiones de Dios no son solamente para Israel. En la
providencia de Dios, Israel debe también alimentar al pobre y
al extranjero, de la misma manera que el evangelio es para el
judío primeramente y también para el griego (gentil).

Si no se hubiera hecho esta provisión, no tendríamos el libro de


Rut. La historia de Rut es más que un hermoso idilio, más que
una historia de amor; es la revelación del corazón de Dios. Es el
programa misionero de Dios.

El deseo de Dios siempre ha sido que todos los hombres en todas


partes lo amen, honren y adoren. Cuando el hombre fracasó en
la torre de Babel, Dios eligió a la familia de Abraham para que
fueran “benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3).

44
Un Paréntesis Extraño: Levítico y Rut

La bendición de Dios es universal, primero para la familia de


Abraham, pero también para “todas las familias de la tierra”.

El libro de Rut se ubica históricamente entre el libro de Jueces,


cuando “no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le
parecía” (Jueces 21:25), y el primer libro de Samuel, cuando Saúl
es ungido y coronado como rey y se establece el reino. Por lo tanto
no es ilógico decir que Levítico 23:22 y su contraparte tipológica,
el libro de Rut, son un paréntesis entre el fracaso humano por un
lado y la gloria del reino por el otro.

La historia del libro de Rut es tan familiar que no es necesario


repetirla. Rut, el personaje principal, es una moabita, una gentil.

Ella que había sido condenada por la ley termina casándose con Boaz y, como
vemos al final, Rut es la bisabuela de David. Por lo tanto su nombre aparece en
el primer capítulo del Nuevo Testa-mento en la lista de ancestros de Aquel que es
el Hijo de David y el Señor de David. Ella es la tercera mujer gentil en la
genealogía del Señor. Hay dos mujeres cananeas que la preceden, Tamar y Rahab.
Las promesas hechas a Abraham, que los gentiles serían benditos por su simiente, se
confirman en la historia de estas mujeres gentiles entre los antepasados de David
y de nuestro Señor.17

Gracias a la provisión levítica para el pobre y el extranjero, una


mujer moabita despojada conoce a un pariente que la redime y
llega a ser antepasada no sólo de David sino también del Señor.
Bajo la ley, un gentil debía ser prosélito para gozar de las bendiciones
de Israel—pero no bajo la gracia.

Gaebelein, A.C. The Annotated Bible, “Ruth,” p. 118; Gaebelein’s Concise


17

Commentary on the Whole Bible, p. 232.


45
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Salvación para los Gentiles:


Cumplimiento en el Nuevo Testamento

“Cuando llegó el día de Pentecostés…Moraban entonces en


Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el
cielo” (Hechos 2:1,5). Fue allí cuando fueron presentados frente al
Señor los primeros frutos de la cosecha madura de Israel. En ese
momento fueron cosechadas las gavillas de Israel mismo.Todas las
tres mil personas que aceptaron al Señor en el día de Pentecostés
eran… “judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo”
(Hechos 2:5). Muchos de estos judíos eran prosélitos, gentiles que
se habían convertido al judaísmo. Cuando volvieron a sus hogares,
compartieron el evangelio no solo con sus vecinos judíos sino
también con sus amigos gentiles. La salvación fue literalmente “al
judío primeramente, y también al griego” (Romanos 1:16).

Por lo tanto podemos ver que el propósito eterno de Dios fue que
hubiera abundante fruto restante para “el pobre y el extranjero”
de toda la tierra, y pronto millones fueron incluidos quienes…
“estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos
a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero
ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos,
habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es
nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación” (Efesios 2:12-14). De la misma manera
que Rut, millones de almas han sido cosechadas de los campos
de Belén y han encontrado a un pariente Redentor.

Todavía hay para todos una provisión abundante en la cosecha de


la fiesta de Pentecostés. Pero el verano es largo. Por 19 siglos nuestro
Señor ha recogido una abundante cosecha de judíos y gentiles. Pero
Él tiene otras fiestas en su calendario. Nuestros oídos ansían escuchar
el sonido de la fiesta de las trompetas.

46
6
LA FIESTA DE LAS TROMPETAS
Y habló el Señor a Moisés, diciendo: “Habla a los hijos de
Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis
día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una
santa convocación. Ningún trabajo de siervos haréis; y
ofreceréis ofrenda encendida al Señor” (Levítico 23:23-25)

L a s f i e s t a s m á s s o L e m n e s del calendario sagrado de Israel se


celebran en el mes de Tishrí, el séptimo mes del año (sabático).
Estas convocaciones sagradas y solemnes incluyen la fiesta
de las Trompetas y el Día de la Expiación o del Perdón. En el
judaísmo moderno estos son llamados “días de temor”. Durante
este mes culminante, también se celebra la fiesta de los Tabernáculos,
que es el evento más jubiloso del año judío. El mes de Tishrí general-
mente cae a finales de septiembre y principios de octubre.

En capítulos previos, estudiamos el mensaje profético del calendario


sagrado judío, en la forma como está bosquejado en Levítico 23.
Hemos observado que las fiestas solemnes de Israel forman dos
grupos—las que se celebran en la primavera y las que se celebran
en el otoño en la tierra de Israel. Como ya se mencionó antes, todas
estas fiestas son proféticas, y como se enseña claramente en el Nuevo
Testamento, algunas de ellas ya se han cumplido. Las otras todavía no
han tenido su cumplimiento profético.

Las fiestas proféticas que ya se cumplieron son las que toman lugar en
la primavera (Levítico 23:4-21). Estas fiestas incluyen la Pascua y
los Panes sin Levadura (Levítico 23:4-8; 1 Corintios 5:7; 1 Pedro 1:19-
20), la fiesta de las Primicias (Levítico 23:9-14; 1 Corintios 15:23; 1
Tesalo-nicenses 4:13-18), y Pentecostés (Levítico 23:15-21; Hechos
2:1-40).

47
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

En el día de Pentecostés, se ofrecían dos panes con levadura como


ofrenda de paz (Efesios 2:14). En la fiesta de las Primicias, se
separaba una gavilla de varios cereales atados juntos. Durante
Pentecostés, se ofrecían panes que formaban una unión real de
granos de trigo como formando un cuerpo armonioso.

La fiesta de Pentecostés marcaba el final de las fiestas de


primavera de Israel. Después de Pentecostés, venían los cuatro
largos meses de verano, cuando se cosechaba antes del próximo
día santo, que era la fiesta de las Trompetas. Levítico 23:23-25
dice: Y habló el Señor a Moisés, diciendo: “Habla a los hijos de
Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de
reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa
convocación. Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda
encendida al Señor”.

Nos enfrentamos ahora con un hecho fascinante. Las Escrituras


llaman a “una conmemoración al son de trompetas, y una santa
convocación”, pero en su lugar el calendario judío celebra en
ese día el Año Nuevo, Rosh Hashaná. Esto no es solamente una
cuestión de qué día es el día de año nuevo. Es evidente que el
Israel antiguo seguía por lo menos dos calendarios (los rabinos
mencionan cuatro); el calendario civil, que comienza en Nisán, y el
religioso que comienza en Tishrí. El judaísmo moderno, en algún
momento después que se escribió el Pentateuco, ha formulado un
sistema que, aunque adapta algunas de las Escrituras a sus
principios, también difiere con ellas. Este es un hecho que es
aceptado tanto por eruditos judíos como cristianos.

Los historiadores escriben sobre la “religión de Israel” como está


revelada en el Pentateuco, y sobre el judaísmo, que se puede definir
como la religión de Israel, según está explicada en el Talmud. La
diferencia entre las dos “religiones” es el punto que divide a los
hebreos cristianos de sus compatriotas. Nosotros los judíos que
hemos aceptado al Señor Jesucristo como nuestro Mesías insistimos
que somos judíos bíblicos. “Hemos hallado a aquél de quien escribió

48
La Fiesta de las Trompetas

Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de


Nazaret” (Juan 1:45). Las Escrituras lo revelan a Él; la tradición de
los ancianos lo esconde.

Una de las más conocidas expresiones del nuevo año judío es el


saludo,“¡Qué seas inscripto para la vida!” Este saludo está basado en
la creencia que Dios juzga al mundo durante Rosh Ha shaná. Los
rabinos creen que el primero de Tishrí es la fecha de la creación. La
Mishná (el código escrito de la ley oral) habla de ese día como un
día de juicio cuando todos los hombres pasan delante del Creador
como ovejas que son examinadas por el pastor. La Enciclopedia
Judaica describe esta escena:

Dios está sentado en su trono para juzgar al mundo… abre el libro de los
registros; allí se encuentra la firma de cada hombre. La gran trompeta resuena; se
escucha una voz pequeña y queda; los ángeles tiemblan diciendo,“Este es el día del
juicio”; porque aun sus ministros no son puros delante de Dios. Como un pastor
formando a su rebaño bajo su cayado, de la misma manera Dios hace pasar a
todos los seres vivientes frente a Él, para marcar el fin de la vida de cada criatura
y para ordenar su destino. En el día del Año Nuevo se escribe el decreto; en
el Día del Perdón se sella quién va a vivir y quién va a morir, etc. Pero se puede
evitar el decreto funesto con penitencia, oración y caridad.18

Entonces durante los próximos diez días entre Rosh Hashaná y el Día
del Perdón,se hacen muchas buenas obras y elevan muchas oraciones,
pero no hay seguridad de perdón. Las oraciones y las buenas acciones
son espléndidas, pero debido a que se ignora la manera en que Dios
perdona, los días de temor terminan “el día” sin expiación.

En esta breve descripción, se puede observar que la celebración


moderna de Rosh Hashaná es una mezcla de verdad bíblica y

18 The Jewish Encyclopedia, vol.2, p. 286.

49
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

paganismo. Los antiguos babilonios creían que cada año todos


los dioses se juntaban en un cuarto en el cielo que se llamaba
“cuarto del destino”. Marduk, el jefe de todos los dioses, presidía
esta reunión. Nabu escribía las actas, y no sólo era el dios de la
sabiduría sino también el mensajero de los dioses. Él registraba
todas las obras de la humanidad en las “tablas del destino”. Era
en estas tablas donde se inscribía el juicio de todos durante el
nuevo año.

Hay otras similitudes entre la versión babilónica del año nuevo y


Rosh Hashaná. Por ejemplo, hemos dicho que los rabinos enseñan
que el mundo fue creado en Rosh Hashaná. En los servicios del
año nuevo en el templo de Marduk, se lo declaraba rey y creador
del mundo. El “sumo sacerdote” recitaba la historia de la creación
del mundo frente a la imagen de Marduk.

La Fiesta de las Trompetas en la Época del Templo


No sabemos mucho de cómo se celebraba la fiesta de las Trompetas
durante la época del Templo. De acuerdo a Alfredo Edersheim, las
trompetas y los cuernos sonaban en Jerusalén desde la mañana hasta
el anochecer. Éstas no eran las trompetas de plata de los
sacerdotes, sino trompetas hechas de cuernos de animales. La
Mishná dice que se podían usar los cuernos de cualquier animal
excepto los de los bueyes o becerros. La razón para esta
excepción era para no recordarle a Dios el pecado del becerro de
oro. El que se usaba más frecuentemente era el cuerno de
carnero, que aludía especialmente a la atadura de Isaac cuando…
“alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero
trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el
carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo” (Génesis
22:13).
De acuerdo a un comentarista judío, Saadiah Gaón, el sonido de las
trompetas recordaba a Israel de: (1) el Creador; (2) la obligación
de volver a Dios; (3) la revelación en el monte Sinaí; (4) la
exhortación

50
La Fiesta de las Trompetas

de los profetas; (5) la destrucción del Templo; (6) la atadura de Isaac


para el sacrificio; (7) peligro inminente; (8) el día del juicio; (9) la
redención de Israel; (10) la resurrección.19

El Significado Profético de la Fiesta de las Trompetas


¿Tiene la Fiesta de las Trompetas relevancia profética de la misma
manera que el Día del Perdón y la de Tabernáculos? La larga pausa
profética que comenzó en Pentecostés ha durado casi dos mil años.
Millares de todo reino, lengua, tribu y nación han sido cosechados
en los campos de Pentecostés. Pentecostés era la primicia; la cosecha
todavía debe ser completada.

Los campos están listos para la cosecha. Un día el verano se va


a acabar, el silencio de los largos meses pasará. En 1 Corintios
15:51-52 leemos: “He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados”.

Así que el próximo evento en el calendario de Dios es la Fiesta


de las Trompetas. Es el regreso de nuestro Señor. ¡Esperamos su
llegada ansiosamente! Pero Israel todavía está esperando su día del
perdón, su arrepentimiento nacional y su regreso a Dios.

Los estudiantes de las profecías reconocerán que Levítico 23 anticipa


un rapto antes de la tribulación. Como hemos visto, las fiestas de
los meses de primavera, Pascua y Panes sin Levadura, Primicias y
Pentecostés, se cumplieron históricamente en el mismo orden que
están en Levítico 23. Entonces es consistente creer que el resto de
las fiestas en su tipología se cumplirán en ese orden. Hoy estamos
en el versículo 22 de Levítico 23. Nuestra gran expectativa es
escuchar la trompeta que sonará mientras que los muertos se

19 Gaon Saadiah, The Encyclopedia Judaica, vol. 14. p. 1447

51
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

levantan incorruptibles. Después vendrá el Día del Perdón, que


sucederá durante la gran tribulación y después de eso, la Fiesta de
los Tabernáculos.
52
7
ROSH HASHANÁ O EL AÑO NUEVO

p a r a L o s j u d í o s e L d í a d e a ñ o n u e v o no es un feriado, es un
día santo, muchas veces llamado, junto con el Día del Perdón,“días
de temor”. Se celebran en los días primero y segundo de Tishrí. No
es un día de frivolidades sino de introspección y oración. Es un día
solemne cuando los judíos creen que todas las personas están frente
al Creador.

El judío ortodoxo no llega a esta fecha sin prepararse. Él sabe que


se acerca el Año Nuevo. Durante el mes anterior, el mes de Elul,
que para el judío moderno es el último mes del año de acuerdo al
calendario civil, en las sinagogas se anuncia la llegada del año con
el sonido del shofar. El resto del año el shofar, que usualmente es
un cuerno de carnero, está escondido, probablemente en el arca
sagrada en la sinagoga. No se toca en el sábado. Sin embargo, en
el primer día de Elul, se lo saca de donde ha estado escondido
para jugar un papel prominente cuando van llegando los días de
temor. El sonido del shofar llega a su crescendo en Rosh Ha shaná,
cuando se toca después de la lectura de la Ley.

El Sacrificio de Isaac
En el servicio de la sinagoga del segundo día, la porción de la
Ley que se lee es la historia del sacrificio de Isaac. Los rabinos
creen que el sacrificio de Isaac, cuando un carnero fue ofrecido
en su lugar, sucedió durante el día del Año Nuevo. Debido a esta
creencia, esta historia, junto con el nacimiento de Isaac, es la base
de la liturgia del segundo día de servicios en la sinagoga. Por eso,
para el judío ortodoxo, no hay una historia bíblica más familiar
que la historia de Abraham ofreciendo a Isaac.Abunda en verdades

53
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

espirituales. Esta historia se encuentra en Génesis, capítulo 22.


Ayuda estudiarla junto con el Salmo 22 y Lucas 22:42-44.

Es la historia de la fidelidad de Abraham:“Aconteció después de


estas cosas, que probó Dios a Abraham” (Génesis 22:1). Debemos
darnos cuenta que Dios no tentó a Abraham, como dicen algunas
versiones; Dios probó a Abraham. Cuando Satanás tienta, él trata
de vencernos. Cuando Dios prueba, Él da la victoria. Tampoco
Dios prueba a todos. C.H. Mackintosh escribe acerca de la
prueba de Abraham:

Sin embargo, es bueno ver que Dios nos entrega una señal de honor cuando prueba
nuestros corazones. Nunca leemos que el Señor tentó a Lot. No. Sodoma tentó a Lot. Él
nunca alcanzó la altura suficiente como para garantizar ser probado por la mano del
Señor. Es evidente que había bastante distancia entre su corazón y el Señor y por lo
tanto no se necesitaba un fuego para demostrarlo. Sodoma no hubiera ofrecido ninguna
tentación para Abraham. Esto fue manifiesto en su entrevista con el rey de Sodoma, en el
capítulo 14. Dios sabía que Abraham lo amaba mucho más que a Sodoma; pero Dios
dejaría claro que lo amaba más que a nadie o a nada, cuando puso Su mano sobre el
objeto más cercano y más querido, “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac”.20

Por muchos largos años Abraham esperó la simiente prometida.


Finalmente, el Señor le dio un hijo de Sara y después le mandó
que expulsara a Ismael, el hijo de la esclava. Eso es suficiente para
probar a cualquier hombre. Fue una prueba de fe. Pero Abraham
creía en Dios y le obedeció.

El nacimiento de Isaac fue milagroso en todo el sentido de la


palabra. Él era la simiente de Abraham, nacido después que…
“Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le
había cesado ya la costumbre de las mujeres” (Génesis 18:11).
Quizás

20 Mackintosh, C.H. Estudios sobre los Libros de Génesis a Deuteronomio, pp. 225-226
54
Rosh Hashaná o el Día de Año Nuevo

Abraham aun pensó que Isaac era el Mesías. (Esta es la razón


porque las parejas judías desean que el primer hijo sea un varón.
Piensan que puede ser el Mesías). Pero el Mesías prometido no
iba a ser sólo la simiente de Abraham, pero también la simiente de
la mujer (Génesis 3:15). Así es que vemos a Jesús, nacido de una
virgen, María, quien era ella misma de la simiente de Abraham.

Isaac creció hasta ser un hombre joven. Josefo dice que Isaac tenía
veintisiete años cuando Dios le ordenó a su padre sacrificarlo. Las
Escrituras no dan una edad exacta, pero era lo suficientemente
fuerte como para cargar la madera que cubría el altar, que a su vez
era lo suficientemente grande como para sostener su cuerpo. Por
lo tanto, no era un joven debilucho.

Abraham Creyó en Dios


Dios ordenó a Abraham que ofreciera como sacrificio en el monte
Moriah a su único hijo, el heredero del pacto, el hijo de la promesa a
quien amaba mucho y quien ya estaba llegando a ser un adulto.
Este mandato no vino desde el mismo Abraham, no fue sugerido
por los sacrificios humanos de los cananeos, ni vino de Satanás.
¡Vino del único Dios verdadero, quien estaba probando la fe de
Abraham! La culminación muestra claramente que Dios no estaba
interesado en la muerte de Isaac, sino que quería una entrega total
por parte de Abraham.

Usted y yo sabemos cómo terminó esta prueba tremenda. En


ese momento, Abraham no lo sabía. El bebió los sedimentos de
la amargura de su angustia. Imagínese el dolor que estas palabras
le deben haber producido a Abraham: “Toma ahora tu hijo, tu
único, Isaac, a quien amas” (Génesis 22:2). Él puso la leña sobre
“su hijo” (versículo 6). Le dijo a Isaac, “Dios se proveerá de
cordero para el holocausto, hijo mío” (versículo 8). “Después
ató a Isaac su hijo” y “tomó el cuchillo para degollar a su hijo”
(versículos 9-10).

55
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Lutero remarca que esto pudo haber parecido como que la promesa
de Dios iba a fracasar, o que este mandamiento vino de Satanás y
no de Dios. Pablo describe en forma hermosa la fe de Abraham
en Romanos 4:20-21. “Tampoco dudó, por incredulidad,…, sino
que se fortaleció en fe,…, plenamente convencido…” Pero la
carta a los Hebreos muestra el razonamiento básico de Abraham,
“pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los
muertos, de donde, en sentido figurado, también lo volvió a recibir
[a Isaac]” (Hebreos 11:19).

La respuesta de Abraham a esta gran prueba fue que “él creyó en


Dios”. Cuatro siglos antes que existiera la Palabra escrita, Dios le
habló y Abraham implícitamente puso su confianza en la Palabra de
Dios. Dios le mandó que dejara a su familia, y Abraham obedeció.
Dios le prometió una simiente, Abraham creyó. Por muchos años
Abraham esperó que Dios cumpliera su promesa.Finalmente nació
Isaac. Dios había cumplido su promesa.

El mismo Dios que cumplió su promesa, ahora le manda a Abraham


que ofrezca a Isaac, su hijo amado, como sacrificio. Abraham creyó
en Dios y mostró su fe a través de sus obras. Él sabía que Dios
honraría su Palabra. Como se mencionó previamente, es muy
probable que él pensara que Isaac era la simiente prometida de la
mujer de Génesis 3:15, el Mesías. De cualquier forma, Abraham
sabía que Isaac era su simiente prometida. Dios había dicho que
“serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3).
Abraham creyó y obedeció a Dios.

La clave de la obediencia de Abraham, fue que él realmente creía


en la resurrección. Si Isaac era el Mesías y el Mesías tenía que
morir, ¡entonces era necesario que Dios lo levantara de entre los
muertos!
“Por fe Abraham, cuando Dios lo probó, ofreció a Isaac como
sacrificio. Él que había recibido las promesas estaba por sacrificar a
su único hijo, aun cuando Dios le había dicho que… “en Isaac te será
llamada descendencia”.

56
Rosh Hashaná o el Día de Año Nuevo

Abraham pensó que Dios “es poderoso para levantar aun de entre los
muer-tos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir
[a Isaac]”. (Hebreos 11:17-19).

¡Abraham realmente esperaba que Dios fuera a levantar a Isaac de


entre los muertos!

Los enemigos del evangelio argumentan que la doctrina de la


justificación sólo por fe no tiene justificativo moral.Aun algunos
amigos del evangelio, con la mejor intención, frecuentemente
enseñan la salvación por “fe-más-obras”. Ellos argumentan
que si la justificación es sólo por fe, aparte de las obras de la
ley, entonces un hombre que es salvo por fe puede continuar
cometiendo crímenes horrendos. Esto no puede pasar si tiene la
fe de Abraham.

La fe de Abraham da por resultado actos de obediencia. Romanos


4:20-24 dice:

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se


forta-leció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que
era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo
cual también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con
respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto
a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en
el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro.

La prueba de Abraham resalta en la historia como la cumbre de


una montaña que solamente otro escalador ha escalado: “El que
no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros” (Romanos 8:32). Abraham es un hermoso símbolo de
Dios el Padre. De la misma manera que Abraham tuvo un hijo
único, a quien amaba, también lo tuvo Dios, y Él dio a su Hijo
unigénito para ser sacrificado por nosotros. Dios detuvo la mano
de Abraham antes que Isaac fuera sacrificado. Cuando el Señor

57
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Jesucristo estaba sobre la cruz en la que iba a ser sacrificado, ¡Dios


no detuvo su mano! Isaías 53:10-11 dice:

Con todo eso, El Señor quiso quebrantarlo, sujetándole a


padec-imiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el
pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad del Señor
será en su mano prosperada.Verá el fruto de la aflicción de su
alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi
siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

Dos mil años después de Abraham, Uno se paró en el templo


que coronaba al monte Moriah y dijo, “Abraham vuestro padre
se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó” (Juan
8:56). Nosotros creemos que cuando Abraham recibió a su hijo…
“de entre los muertos… en sentido figurado” (Hebreos 11:19), es
cuando sucedió este gozoso acto profético. No llama la atención
entonces que Abraham llamó a este lugar Jehová-jireh que
significa “El Señor proveerá” (Génesis 22:14).

Algunos interpretan erróneamente que este nombre significa que


Dios proveerá para nuestras necesidades. Esta es una verdad muy
reconfortante, pero no es la que el nombre Jehová-jireh enseña. La
razón por la que se le da este nombre está en Génesis 22:14: “En
el monte del Señor será provisto”. ¿Qué fue lo que Abraham vio
después de haber recibido a Isaac como si viniera de entre los
muertos? “Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a
sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y
fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en
lugar de su hijo” (Génesis 22:13). Años más tarde Juan el Bautista
exclamó jubiloso cuando vio a Jesús el Mesías y dijo,“He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).Así
que vemos otra verdad en el ofrecimiento de Isaac. Es un tipo de
cómo Dios provee un sacrificio. Pero nuestro Señor Jesucristo hizo
lo que Isaac no pudo hacer, Él se convirtió en nuestro sacrificio
por el pecado.

58
Rosh Hashaná o el Día de Año Nuevo

Abraham no fue el único cuya fe fue probada en el monte Moriah.


Isaac era ya un hombre y podría haber resistido a su anciano padre,
pero fue obediente. Hemos ya mencionado que él no era un niño.
Se necesita fuerza para escalar montañas; se necesita más fuerza
para escalar montañas acarreando leña. No sabemos cuanta leña
acarreó Isaac, pero era suficiente como para aguantar su cuerpo.

Piense por un momento en el efecto tremendo que este evento tuvo


en Isaac. Por el relato de Génesis 22, parece que Isaac no sabía que
él era el que iba a ser sacrificado. Imagínese cómo se sintió después
cuando estaba atado en el altar y ¡vio a su padre tomar el cuchillo!
Dos mil años más tarde, Uno cargó el madero del sacrificio pero
Él sabía lo que estaba haciendo. Él había nacido con este propósito.

Las Escrituras no nos dicen cómo Isaac actuó cuando fue atado
al altar. Lo hemos visto como un joven robusto que, como
mencionamos antes, podría haber resistido a Abraham si hubiera
querido. Pero no resistió. Cuando se dejó atar y poner sobre el altar,
él entró completamente en el espíritu de Abraham; él se unió a la fe
de Abraham. Haciendo esto, mostró ser el heredero de las promesas.
Cuánto se pareció el comportamiento de Isaac al del Señor que
“Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue
llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores,
enmudeció, y no abrió su boca” (Isaías 53:7).

Tanto en el Salmo 22 como en Lucas 22:42-44 podemos ver


paralelos entre la historia de Isaac en Génesis 22 y el sacrificio del
Señor. Cuando Isaac estaba sobre el altar y vio la mano de Abraham
levantada, ciertamente se pudo haber preguntado, “Padre ¿por qué
me has desamparado?” Pero el relato no dice nada. Toda la escena
muestra a Isaac con la misma actitud de nuestro Señor en Getsemaní,
“pero no sea como yo quiero, sino como tú”. (Mateo 26:39).
El momento en que iba a ocurrir el sacrificio de Isaac es también
simbólico. Cuando Dios mandó a Abraham a ofrecer a Isaac, él

59
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

obedeció; y en el corazón de Abraham, Isaac estaba muerto desde


ese momento en adelante. Debemos darnos cuenta que aunque
Abraham tenía fe en la bondad de Dios, no sabía que Dios daría
la salida (1 Corintios 10:13). Fue tres días después que Isaac fue
ofrecido y fue en el tercer día que Isaac retornó a su padre. Para
algunos esto debe ser un detalle sin importancia, pero como vemos
en Hebreos capítulo 11, Abraham “en sentido figurado, también
le volvió a recibir [de entre los muertos]”. Isaac claramente es un
tipo del Señor Jesucristo, que resucitó en el tercer día, habiendo
entregado su Espíritu al Padre. Por lo tanto el Padre también recibió
al Hijo en el tercer día.

Dios no solamente ofreció una salida a Abraham: Él también proveyó


el carnero para el sacrificio. “Entonces alzó Abraham sus ojos y
miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus
cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en
lugar de su hijo” (Génesis 22:13). De la misma manera Dios el
Padre nos ha provisto una salida de la pena del pecado: “Porque la
paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Romanos 6:23).

Esta es la razón por la que el shofar se toca en Rosh Hashaná.


60
8
EL DÍA DEL PERDÓN: RITUAL

También habló el Señor a Moisés, diciendo: “A los diez días de este


mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y
afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida al Señor.
Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para
reconciliaros delante del Señor vuestro Dios. Porque toda persona que
no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. Y
cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré
a la tal persona de entre su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto
perpetuo es por vuestras generaciones en donde-quiera que habitéis.
Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas,
comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde
guardaréis vuestro reposo” (Levítico 23:26-32).

L o s d o b L a d i L L o s de las vestimentas del sumo sacerdote tenían


campanas doradas. Los críticos se complacen en deducir teorías de
esos detalles y disfrutan cuando proclaman que esto prueba que la
religión de Israel no era una revelación de Dios. Ellos dicen que
lo único que hicieron los judíos fue copiar detalles del paganismo
de la época que los habían impresionado.Y tratan de probar eso
mostrando casos en donde los paganos despertaban a los dioses
dormidos haciendo sonar campanas. Todo lo que hay que hacer
es observar que las campanas doradas en las vestimentas del sumo
sacerdote no eran gongs; eran campanillas doradas resonantes.
¡Solamente un Dios que estaba despierto podía escucharlas! Por lo
tanto el propósito de las campanas no era despertar a Dios; ¡era la
gente de Israel la que necesitaba escuchar la música!
Dios mandó a los israelitas en Éxodo 28:33-35: “Y en sus orlas
harás granadas de azul, púrpura y carmesí alrededor, y entre ellas
campanillas de oro alrededor. Una campanilla de oro y una granada,

61
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

otra campanilla de oro y otra granada, en toda la orla del manto


alrededor. Y estará sobre Aarón cuando ministre; y se oirá su sonido
cuando él entre en el santuario delante del Señor y cuando salga,
para que no muera”. Cuando el pueblo escuchaba el sonido de las
campanillas, ¡sabían que tenían un sumo sacerdote que estaba vivo!

Podemos entender la importancia de tener un sumo sacerdote que


está vivo cuando observamos el ritual del Día del Perdón como lo
describe Alfred Edersheim:

Siete días antes del Día del Perdón el sumo sacerdote salía de su propia casa
en Jerusalén, y se instalaba en sus habitaciones en el templo. Se nombraba un
substituto, en caso de que muriera o no estuviera levíticamente listo para cumplir
sus funciones. Los rabinos eran tan puntillosos que lo rociaban dos veces con las
cenizas del novillo—en el día tercero y séptimo de su reclusión—por las dudas de
que sin querer se hiciera impuro por tocar a un cuerpo muerto. Durante esa
semana entera tenía que practicar los ritos sacerdotales, tales como salpicar la
sangre, quemar el incienso, prender la lámpara, ofrecer el sacrificio diario, etc.
Como ya fue dicho, todos los servicios del día recaían en el sumo sacerdote, y no
debía cometer ningún error. Algunos de los ancianos del sanedrín eran
nombrados para supervisar que el sumo sacerdote entendiera completamente,
y supiera el significado del servicio; si no era así ellos lo debían corregir.
En la víspera del Día del Perdón le traían los distintos sacrificios, para que no
hubiera nada extraño en los servicios de la mañana. Finalmente, lo sujetaban a
un juramento sagrado que no iba a cambiar nada de los rituales del día.21

Por consiguiente, un error podía ser caro. Podía costar la vida


del sumo sacerdote, pero también podía significar que no habría
perdón por ese año.

21 Edersheim, Alfred, El Templo: Sus Ministerios y Servicios en Tiempos de Cristo, pp. 268-269

62
El Día del Perdón: Ritual

La Música de las Campanillas


Tenemos que darnos cuenta de tres facetas muy importantes en
el ritual. En primer lugar, solamente en el Día del Perdón estaba
permitido que el sumo sacerdote entrara al lugar santísimo, y en
ese día él entraba cuatro veces. Segundo, en esas ocasiones él no
vestía las vestimentas de oro con las campanillas. Cada vez que
entraba en el lugar santísimo, él usaba vestiduras de lino blanco.
Finalmente,“solamente cuando oficiaba en los servicios de expiación
de ese día el sumo sacerdote usaba las vestiduras de lino; en todos los
demás usaba las vestiduras de oro. Esto demandaba un cambio de ropa
frecuente y antes de cada cambio tenía que bañarse todo el cuerpo.”22

Los rituales del día eran detallados y numerosos. Comenzaban con


el servicio diario común, que en este día eran conducidos por el
sumo sacerdote. Él no había dormido la noche anterior, y llegaba
al templo en su vestidura común. El servicio de la mañana está
descripto por un erudito judío como sigue a continuación:

Primero el sumo sacerdote era conducido al cuarto de baño. El sumo sacerdote


se baña cinco veces durante este día; además se lava las manos y los pies diez
veces. Estos baños y lavados se hacían en un cuarto especial en el templo, cerca
de la corte de los sacerdotes. Sin embargo, el primer baño, el de la mañana, se
llevaba a cabo en la corte interna, detrás de la torre de agua.

Cada vez que se bañaba se desplegaba una cortina de lino fino entre el sumo sacerdote
y el pueblo. Se quitaba su vestimenta, se bañaba, se ponía sus vestimentas de oro. Se lavaba
las manos y los pies en el lebrillo de oro y comenzaba con el sacrificio diario. Lo hacía
con sus túnicas doradas, y la congregación se paraba cautivada con lo que veían. Desde
su punto de observación, el sumo sacerdote es un espectáculo resplandeciente, con su
diadema de oro, las piedras preciosas en el pecho, y las campanillas

22 Ibid., p. 268

63
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

doradas que colgaban de la túnica púrpura y repiqueteaban con cada movimiento


que hacía.

Después iba a la antesala para quemar el incienso en el altar de oro, y poner las
luces de la menorá en orden. Esto termina el servicio diario regular; ahora viene el
servicio especial de Yom Kippur, para el cual el sumo sacerdote usa las vestimentas
de lino blanco.

Ahora es conducido al cuarto de baño cerca de la corte del los sacerdotes.


Se lava las manos y los pies, se saca sus vestimentas ceremoniales de oro, se
baña, se pone las vestimentas de lino blanco y nuevamente se lava las manos y los
pies. 23

Cada vez que se cambia la ropa, el sumo sacerdote era separado del
pueblo con una tela de lino. Ellos no lo podían ver pero podían
escuchar “se oirá su sonido [campanilla de oro] cuando él entre en
el santuario” (Éxodo 28:35).

Nuestro Gran Sumo Sacerdote


Cada vez que los oyentes escuchaban la música de las campanillas
de oro sus corazones se alegraban con tres verdades maravillosas:
(1) Tenían un sumo sacerdote vivo; (2) el sumo sacerdote estaba
intercediendo por ellos; y (3) los sacrificios habían sido aceptados.

Un estudio detallado del Día del Perdón produciría una cosecha


abundante, como aprenderemos de nuestro Sumo sacerdote que vive
para siempre intercediendo por nosotros. Por ejemplo, cuando el
sumo sacerdote entraba en el patio del templo vestido con su ropa de
lino, ponía la mano sobre un becerro y confesaba sus propios pecados:

¡Te suplico oh Señor! He pecado, he sido inicuo, he transgredido en contra


tuya, oh Señor; perdona mis pecados, iniquidades y

23 Schauss, Hayyim, The Jewish Festivals, p.134.


64
El Día del Perdón: Ritual

transgresiones que he cometido en contra tuya, yo y mi casa, como está dicho: “En
este día se hará expiación, para limpiarte; de todos tus pecados debes limpiarte
delante del Señor”.24

La carta a los Hebreos contrasta a nuestro Sumo Sacerdote, Jesús,


con el Sumo Sacerdote de Israel.

Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Y los


otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte
no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para
siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también
salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo
siempre para interceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos
convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores,
y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada
día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios
por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo
hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. (Hebreos
7:22-27).

El sumo sacerdote hacía su confesión en el área entre el pórtico


del templo y el altar. La segunda parte sucedía en el lado oriental
del altar cerca del pueblo. Allí había dos machos cabríos mirando
al santuario, dando la espalda al pueblo. Los dos eran del mismo
tamaño y apariencia y costaban la misma cantidad de dinero. En
una urna al costado había dos tablas de oro que eran idénticas,
excepto que una tenía inscripto “para el Señor”; la otra “para
Azazel” (el chivo expiatorio). El sumo sacerdote sacudía la urna,
después con las dos manos sacaba las tablas y ponía una sobre la
cabeza de cada macho cabrío.

Habiendo designado la suerte de los dos machos cabríos, el sumo


sacerdote ataba una tela roja en los cuernos del macho cabrío
para Azazel, el llamado “chivo expiatorio”, y otra alrededor del

24 Ibid., p135

65
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

cuello del macho cabrío para el Señor, que iba a ser sacrificado.
Se daba vuelta al que iba a ser enviado fuera del pueblo y
quedaba parado allí enfrentándolo, esperando, como si
esperara que le cargaran los pecados, y los llevaría “hacia el
desierto”. Seguramente no se puede concebir una mejor tipología
de Cristo, cuando fue llevado delante de Pilato y estuvo delante
del pueblo, justo cuando iba a llevar sobre sí las iniquidades del
pueblo. Para agregar a la significancia del rito, la tradición dice
que cuando el sacrificio era completamente aceptado la tela
escarlata del chivo expiatorio se volvía blanca, para simbolizar la
promesa de Isaías 1:18; ¡pero agrega que este milagro no sucedió
por cuarenta años antes de la destrucción del templo! 25

Después el sumo sacerdote sacrificaba el becerro; repetía la misma


confesión, pero agregaba los pecados de los sacerdotes diciendo:
“Yo y mi casa y los hijos de Aarón, la tribu sagrada”. La sangre del
becerro se juntaba en un lebrillo, que era entregado a un sacerdote,
que la mezclaba para que no se coagulara.

El sumo sacerdote entonces iba al altar del incienso, lleno


con carbones encendidos, esparcía el incienso sobre ellos,
y entraba en el lugar santísimo por primera vez en ese día.
Con temor y temblor, el sumo sacerdote ponía el incensario
sobre la “piedra fundamental”. El lugar santísimo entonces se
llenaba de humo del incienso. El sumo sacerdote entonces
se retiraba al lugar santo donde oraba. El pueblo en el patio
también oraba.

El sumo sacerdote después tomaba la sangre del becerro del


sacerdote, regresaba al lugar santísimo, y la rociaba hacia donde
había estado el propiciatorio. (En el primer templo, el arca del
pacto estaba cubierta por el propiciatorio, que estaba cubierta
por la nube de gloria. Sin embargo, en el templo de Herodes
25 Edersheim,Alfred, El Templo: Sus Ministerios y Servicios en Tiempos de Cristo, p. 273.

66
El Día del Perdón: Ritual

no había ni arca ni nube de gloria, todo estaba vacío). Cuando


emergía del lugar santísimo, ponía el lebrillo con la sangre
enfrente del velo. Después sacrificaba el macho cabrío marcado
“para El Señor”. Una vez más entraba en el lugar santísimo y lo
rociaba varias veces, para limpiar ceremonialmente el santuario,
el velo y el lugar santo de los pecados de los sacerdotes y los
adoradores. En lo que se refería a la ley, una vez más había
acceso libre para todos.

Todo este tiempo, el chivo expiatorio estaba mirando a la


congregación. El sumo sacerdote, todavía vestido de blanco
(teniendo cuidado que durante todo los derramamientos de sangre
ni una gota lo manchara), ponía sus manos sobre el chivo expiatorio,
oraba por tercera vez pero en lugar de decir,“Yo y mi casa”, decía,
“Tu pueblo, la casa de Israel”. Luego se daba vuelta hacia el pueblo
y decía,“Sean limpios delante del Señor”. Los sacerdotes llevaban
al chivo expiatorio fuera del templo. Hayyim Schauss describe lo
que pasaba luego:

El macho cabrío era llevado a un lugar específico a unas diez millas fuera de la
ciudad, donde había un acantilado sobre un barranco. Antes de Yom Kippur, se
levantaban diez tiendas como estaciones a lo largo del camino. En cada tienda
había comida y bebida para el que escoltaba al chivo expiatorio, para que
pudiera terminar su ayuno. Un grupo de judíos lo acompañaba desde el templo
hasta la primera tienda, y en cada tienda había alguien que lo encontraba y lo
acompañaba hasta la próxima tienda. Sin embargo nadie lo acompañaba hasta
el borde del precipicio, la escolta lo observaba desde lejos.

Cuando el hombre y el chivo llegaban hasta el precipicio, se le sacaba la tela escarlata


de los cuernos y se la dividía en dos. Una parte se ataba al borde del precipicio y la
otra mitad se ataba a los cuernos del chivo, que luego era empujado en el precipicio,
perdiendo la vida cuando caía en el barranco.

67
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Rápidamente le llegaba al sumo sacerdote la noticia de que el chivo expiatorio


estaba en el desierto.26

Durante las diez millas de la jornada del chivo expiatorio, el sumo


sacerdote leía la Torá. Cuando escuchaba que el chivo expiatorio
había muerto “fuera del campamento”, una vez más se bañaba y se
cambiaba las vestimentas. Una vez más los oyentes ansiosos
escuchaban el repiqueteo gozoso de las campanillas de oro.

Nosotros que hemos escuchado el sonido gozoso de las campanillas de


oro nos regocijamos mientras compartimos esta maravillosa verdad
con nuestros hermanos, “Cuanto está lejos el oriente del occidente,
hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones” (Salmo 103:12).
26 Schauss, Hayyim, The Jewish Festivals, p. 130

68
9
EL DÍA DEL PERDÓN:
SUS LIMITACIONES
Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes
venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de
manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos
ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre
en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si
la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la
becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la
carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu
eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras
conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
(Hebreos 9:11-14)

El Día del Perdón es el día más sagrado en el calendario judío.


En los tiempos del Antiguo Testamento era tan santo que el
antiguo Sanedrín tenía mucho cuidado en supervisar que el
sumo sacerdote hiciera todo correctamente cuando estaba
ministrando en el lugar santísimo.

Hemos visto en el capítulo 8 cuánto cuidado ponían el sumo


sacerdote y el Sanedrín en la preparación de cada ritual en este el
día más sagrado de los días sagrados. Como hemos visto, por siete
días antes del Día del Perdón, se practicaba hasta el detalle más
minúsculo; todo tenía que ser absolutamente correcto.

El Día del Perdón en el Nuevo Testamento


Es a la vez significativo e irónico que cuanto más se observaba la
letra de la ley en el Día del Perdón, más elocuentemente testificaba
que quedaba abrogada por causa… “de su debilidad e ineficacia,
(pues

69
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza,


por la cual nos acercamos a Dios” (Hebreos 7:18-19).

De hecho, las diferentes ofrendas del Día del Perdón son excelentes
recordatorios para todo Israel de… “que la ley, teniendo la sombra
de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca
puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente
cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera
cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una
vez, no tendrían ya más conciencia de pecado” (Hebreos 10:1-2).
En otras palabras, la ley de las ofrendas mira hacia adelante a
un camino nuevo y mejor.

Los sumos sacerdotes levíticos, como hemos visto, eran todas personas
débiles, mortales y pecadoras.Antes de poder ofrecer un sacrificio
por los pecados del pueblo,tenían que ofrecer un sacrificio por sus
propios pecados. “Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que
es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa” (Levítico 16:6).

La epístola a los Hebreos es la mejor explicación del Día del


Perdón. Claramente muestra los defectos de la ley. Es un
comentario sobre Romanos 8:3-4: “Porque lo que era imposible
para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo
en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en
nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu”.

Deberíamos llamar a la epístola a los Hebreos la “Carta a los


Judíos Mesiánicos”. No sabemos quién fue el autor humano ni
sabemos con certeza a quién estaba dirigida originalmente. Es
muy posible que fuese enviada a un grupo de judíos que
originalmente eran miembros de la sinagoga de la dispersión.
Como judíos, posiblemente habían sido celosos de la ley. Como
judíos en la dispersión, probablemente habían viajado
frecuentemente a Jerusalén, especialmente para la Fiesta de las
Semanas (Pentecostés).

70
El Día del Perdón: Sus Limitaciones

Yo sugiero (por favor recuerde que es sólo una sugerencia) que


este grupo de judíos pudo haber sido parte de los tres mil judíos
de la dispersión que aceptaron al Señor en el día de Pentecostés,
o quizás eran parte de los cinco mil que aceptaron al Señor pocos
días después. De cualquier manera, no hay ninguna duda de que
habían escuchado la predicación de los apóstoles, y visto las señales
del poder del Espíritu Santo (ver Hebreos 2:3-4). Es muy posible
que cuando volvieron a sus casas sus testimonios fueron disputados
violentamente, y fueron, sin lugar a duda, expulsados de la sinagoga.
A causa de la persecución que recibieron, fueron tentados vigoro-
samente a rechazar al Señor y volver al judaísmo rabínico.

Esta sugerencia sobre los destinatarios de la carta a los Hebreos


es solamente eso, una sugerencia. Sin embargo, la existencia de
un grupo de judíos cristianos perseguidos explicaría muchos de
los argumentos y la mayoría de las fuertes exhortaciones en esta
carta elocuente. Para el autor del libro de Hebreos, el Día del
Perdón demostraba la verdad de que todos los sacrificios de la
ley no podían tener un efecto eterno sobre el problema de la
expiación y el perdón. En el mejor de los casos, cuando el sumo
sacerdote anunciaba “Están limpios”, era solamente por un año.
Solamente el Señor Jesucristo, el eterno Sumo Sacerdote de Israel,
podía decir…”yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni
nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:28). Aun en el altar del
holocausto, el israelita penitente estaba parado lejos, impedido de
acercarse a la presencia de Dios, que reinaba entre los querubines
del lugar santísimo dentro del velo.

Los sumos sacerdotes levíticos eran hombres débiles, pecadores que


tenían que limpiarse del pecado antes de poder ofrecer la ofrenda
por el pecado de Israel.Aun el tabernáculo, que fue minuciosamente
descripto por Moisés, era sólo una copia de… “aquel verdadero
tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre” (Hebreos 8:2).
Los sacrificios levíticos eran sacrificios de animales que no podían
remover el pecado (Hebreos 10:1-4).

71
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Nuestro Sumo Sacerdote


La carta a los Hebreos advierte a los judíos cristianos que eran
tentados a volver al judaísmo rabínico que tal acto sería desastroso.
Explica que la celebración del Día del Perdón en Israel, de acuerdo
al autor, era simplemente una sombra de la verdadera expiación.
¿Por qué iban a volver a la sombra cuando en el Señor Jesucristo
podían tener la realidad? El Señor Jesucristo era un Sumo
Sacerdote mejor que los sacerdotes levíticos, porque a diferencia de
ellos, no tenía que ofrecer una ofrenda por el pecado. También es
un mejor Sumo Sacerdote que los sacerdotes levíticos quienes no
podían continuar en el puesto ya que inevitablemente iba a morir.
Podemos ver estas verdades en Hebreos 7:24-27:

Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio


inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que
por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha,
apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no
tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer
primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo;
porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.

Los sacrificios levíticos eran una “sombra de los bienes venideros”


(Hebreos 10:1), pero no podían remover el pecado. ¡Aun el chivo
expiatorio figurativamente quitaba el pecado de la casa de Israel
solamente por un año!

Los sacerdotes levíticos servían en el Tabernáculo, pero aun con


lo maravillosamente simbólico y adornado que era, ¡era sólo un
modelo, no la cosa verdadera! Hebreos 8:1-2 aclara esta verdad:
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que
tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de
la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel
verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.

72
El Día del Perdón: Sus Limitaciones

En el Día del Perdón, el sumo sacerdote ofrecía sacrificios de


animales. Los sacrificios obtenían el perdón del pecado por un
año, pero no podían remover el pecado, “porque la sangre de
los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados”
(Hebreos 10:4). ¡Cuánto mejor es nuestro Señor Jesucristo, nuestro
gran Sumo Sacerdote! Él hizo lo que ningún sumo sacerdote pudo
hacer. Como hombre, Él no tuvo pecado; Él no necesitó ofrecer
sacrificio por su propio pecado. Él pudo ofrecer su humanidad sin
pecado como una ofrenda por el pecado de otros. Dado que Él era
Dios y Hombre, era tanto Sacerdote como Víctima. Como el que
venció la muerte, Él se ofreció a sí mismo por nuestra expiación
en la cruz.

En el Antiguo Testamento, el velo impedía a los hombres entrar en


el lugar santísimo (Hebreos 9:3). La entrada a la presencia de Dios
todavía no estaba abierta (Hebreos 9:8).Tan pronto como nuestro
Señor murió “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo”
(Marcos 15:38). Él entró en el verdadero santuario. “Porque no
entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero,
sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante
Dios” (Hebreos 9:24). Cuando hizo esto, fue invitado a sentarse en
el trono al lado derecho de Dios. Como Sumo Sacerdote,Víctima
aceptada y Vencedor total, nos invita a unirnos a Él delante de la
presencia de Dios.“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de
la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro” (Hebreos 4:16).
73
10
FUTURO DÍA DEL PERDÓN
PARA ISRAEL
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de
Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien
traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito,afligiéndose por
él como quien se aflige por el primogénito. En aquel día habrá gran
llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de
Meguido. (Zacarías 12:10-11)

H ay u n d í a d e L p e r d ó n para Israel en el futuro. En el capítulo 8


estudiamos el ritual de este día santo tan importante, también
llamado Iom Kipur. En el capítulo 9 vimos que el Nuevo Testamento
interpreta tanto el ritual como algunos de los sacrificios de ese
día como símbolos de la labor expiatoria del Señor Jesucristo. Fue
llamado nuestro “gran Sumo Sacerdote”. La sangre de los toros y
machos cabríos que se derramaba en Iom Kipur era un símbolo
de la sangre derramada en el Calvario, donde el Señor ofreció…
“una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados” (Hebreos
10:12). El ritual del Día del Perdón es rico en verdades simbólicas.

Los rituales y sacrificios del Día del Perdón también abundan en


verdades proféticas. Hay dos capítulos en Levítico que enseñan
sobre este día santo. El capítulo 16 describe el ritual, que provee
mucha verdad simbólica. Sin embargo, es en el capítulo 23 de
Levítico, que bosqueja el calendario sagrado de Israel, donde vemos
la verdad profética que habrá un Día de Perdón futuro para Israel.

A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis
santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda
encendida al Señor. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día
de expiación, para reconciliaros delante del Señor vuestro Dios.
Porque toda persona

75
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

que no se afligiere en este mismo día,será cortada de su pueblo. Y


cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré
a la tal persona de entre su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto
perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.
Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando
a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis
vuestro reposo (Levítico 23:27-32).

Ayuda comparar los dos capítulos. En el capítulo 16, que ejem-


plifica la obra del Señor, se dice muy poco sobre “afligirse a sí
mismo” o “afligirse el alma”. Este capítulo trata principalmente
con el ritual que fue profetizado y que sería cumplido por el
Señor. Es también significativo que por casi dos mil años, ha
sido imposible para Israel cumplir con este rito. En cambio en
el capítulo 23, casi no se menciona ninguno de estos rituales,
pero hay un énfasis repetido en la auto negación, o la aflicción
del alma. Así que el Día del Perdón futuro para Israel será un
día de “aflicción del alma”.

Perdón para la Nación de Israel


Tenemos que tener en cuenta que el Día del Perdón bíblico era
para perdón de pecados, especialmente para la nación de Israel
más que para el individuo judío. Era el día nacional de
reconciliación de Israel. El pensamiento central de la ceremonia
del día era no solamente la expiación, sino remover
completamente los pecados de las naciones. Como veremos más
tarde en este capítulo, el futuro Día del Perdón de Israel llevará a
los judíos como nación a arrepentirse y a recibir el perdón de
pecados que actualmente les impide tener compañerismo con
Dios.
En capítulos previos, observamos que todas las fiestas de Levítico
23 eran proféticas: las fiestas de Pascua y de los Panes sin
Levadura estaban enfocadas en “nuestra pascua, que es
Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7). La fiesta
de las Primicias se cumplió en la resurrección del Señor: “Mas
ahora Cristo ha

76
Futuro Día del Perdón para Israel

resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho”


(1 Corintios 15:20). La fiesta de Pentecostés apunta a la siega
espiritual de la cosecha del Señor, para traer salvación a los
gentiles.

En las Escrituras queda claro que estas tres fiestas, que ocurrían
durante los meses primaverales en el hemisferio Norte, eran
proféticas y que ya se han cumplido con la muerte, resurrección
y ascensión del Señor. De esta verdad evidente podemos inferir
que las otras fiestas, que suceden en la temporada de otoño, el mes
séptimo del calendario sagrado de Israel, también son proféticas.

La relevancia de estas tres fiestas sagradas en el mes séptimo deben


ser interpretadas a la luz de aquellas que ya se cumplieron.Además,
dado que la fiesta de las Trompetas, el Día del Perdón y la fiesta
de los Tabernáculos se celebran todas en el mes séptimo, que es el
último mes del calendario sagrado como se encuentra en Levítico
23, podemos encontrar su cumplimiento en “los últimos tiempos”.

Teniendo estas verdades en mente, podemos inferir que dado que


Pentecostés simboliza las primicias de la cosecha mundial, cuando
una elección de entre las naciones será cosechada, la fiesta de los
Tabernáculos entonces simboliza el final de la cosecha. Pero entre
la fiesta de las Trompetas, que ya vimos identificada con el rapto de
la iglesia, y la fiesta de los Tabernáculos que es el reinado del Señor,
está la gran tribulación, cuando cerca de su final será el gran Día
del Perdón para Israel.

Zacarías describe vívidamente este gran día. “Porque yo reuniré a


todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será
tomada, y serán saqueadas las casas,y violadas las mujeres; y la
mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será
cortado de la ciudad” (Zacarías 14:2).

Estamos viviendo en el único tiempo en la historia mundial


cuando este versículo se puede cumplir en cualquier momento.

77
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

En años recientes, las Naciones Unidas generalmente se han unido


en contra de Israel. Hasta ahora esta organización de “todas las
naciones” en contra de Jerusalén ha sido política. Pero, mientras
escribo esto, estas “tropas para mantener la paz” de las Naciones
Unidas se están reuniendo a unas cien millas de Israel.

En la descripción de Zacarías, está claro que inicialmente los


ejércitos de las Naciones Unidas serán victoriosos.“y la ciudad
será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres;
y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del
pueblo no será cortado de la ciudad”. Es relevante que
Jerusalén está dividida: Es mitad árabe (Jerusalén oriental) y
mitad israelí (Jerusalén occidental).“La mitad de la ciudad irá
en cautiverio”. Hay un solo lugar en Jerusalén donde se
puede tener tantos cautivos hasta que se los mande a los
campos de prisioneros. Es el monte del Templo, desde donde
se puede ver a la gente caminando en el monte de los Olivos.

Es entonces cuando parecerá que Jerusalén está completamente


derrotada por las naciones del mundo y el príncipe de este
mundo finalmente es victorioso. Pero… “Después saldrá el
Señor y peleará con aquellas naciones”, y Él tendrá la victoria.
“Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los
Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente” (Zacarías
14:3-4). Hay que notar las palabras “afirmará sus pies”. ¿Por
qué se mencionan Sus pies? ¿No sería suficiente la frase, “Se
parará en el monte de los Olivos?”. La respuesta se encuentra
en Zacarías 12:9-11:

Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que


vinieren contra Jerusalén. Y derramaré sobre la casa de David,
y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de
oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se
llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige
por el primogénito. En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén.

78
Futuro Día del Perdón para Israel

¡Es el gran Día del Perdón de Israel! Ahora vemos porqué Zacarías
enfatiza “sus pies” (Zacarías 14:4).A través de los años de la
eternidad, nuestro Señor llevará sobre su cuerpo las marcas de su
amor por todos los hombres.“Y mirarán a mí, a quien traspasaron, y
llorarán”. De la misma manera que Tomás el incrédulo, cuando
vio las heridas del Señor, se convirtió en Tomás el creyente, Israel
rebelde verá las manos y los pies perforados y se dará cuenta
que Él es aquel que fuera profetizado por Zacarías.“En aquel
tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para
los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de
la inmundicia” (Zacarías 13:1). Será un día de “aflicción del
alma”.

En su gran Día del Perdón, la oración penitente de Israel será


Isaías 53:3-12:

Despreciado y desechado entre los hombres. Ciertamente llevó él


nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Mas él herido fue
por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. El Señor cargó en
él el pecado de todos nosotros. Como cordero fue llevado al matadero.
Porque fue cortado de la tierra de los vivientes.Y por la rebelión de mi
pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con
los ricos fue en su muerte. Con todo eso, El Señor cuando haya
puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por
largos días. Llevará las iniquidades de ellos. Habiendo él llevado el
pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Es el Sumo Sacerdote de Israel, que dejó el lugar santísimo en los


cielos para volver, vestido en sus vestimentas de justicia. Es el gran
Día del Perdón de Israel. Muy pronto seguirá la fiesta de los
Tabernáculos.
79
11
LA FIESTA DE LOS
TABERNÁCULOS
“Y habló El Señor a Moisés, diciendo:“Habla a los hijos de Israel y
diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los
tabernáculos al Señor por siete días. El primer día habrá santa
convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Siete días ofreceréis
ofrenda encendida al Señor; el octavo día tendréis santa convocación,
y ofreceréis ofrenda encendida al Señor; es fiesta, ningún trabajo de
siervos haréis”. (Levítico 23:33-36).

e L d í a m á s j u b i L o s o de las fiestas de Israel era la fiesta de


los Tabernáculos. Sucedía al final de la cosecha cuando los
corazones del pueblo estaban naturalmente contentos.Ya se había
levantado la cosecha. Cuando miraban a su alrededor, recordaban
que seis meses antes, durante el tiempo de Pascua, habían
dedicado toda la cosecha al Señor a través de la ofrenda de las
Primicias, y ahora no solamente los graneros estaban llenos, sino
que también sus corazones rebosaban de gozo y agradecimiento.

Pero eso no era todo. Cuando miraban a su alrededor a la tierra


santa, los frutos de la cual los enriquecían, debían recordar que por
intervención milagrosa el Señor su Dios los había traído a esta tierra
y se las había dado, y que Él la reclamaba como suya propia. Porque
la tierra estaba estrictamente conectada con la historia del pueblo;
y tanto la tierra como la historia estaban ligadas con la misión de
Israel. Si el comienzo de la cosecha apuntaba hacia el pasado, al
nacimiento de Israel en su éxodo de Egipto, y hacia adelante
al verdadero sacrificio de Pascua en el futuro; si la cosecha de
granos estaba conectada con la entrega de la ley en el monte
Sinaí en el pasado, y el derramamiento del Espíritu Santo en el
día de Pentecostés; por un lado, la cosecha de agradecimiento de

81
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

la fiesta de los Tabernáculos recordaban a Israel cuando habitaba


en tiendas en el desierto, y por el otro lado apuntaba a la cosecha
final cuando la misión de Israel será completada y todas las
naciones se acercarán al Señor.27

La fiesta de los Tabernáculos se celebra dos semanas después de


Rosh Hashaná. Siempre sucede en el mismo día de la semana
como el día de Año Nuevo. Un judío piadoso comienza su
preparación para la fiesta tan pronto termina el Día del Perdón.
Tiene solamente cinco días para construir la suca, una pequeña
cabaña donde habitará con su familia durante la fiesta.

La Fiesta de las Cabañas o Tabernáculos


Históricamente, la fiesta de los Tabernáculos mira al pasado,
al éxodo cuando Israel vivió en tabernáculos. “En tabernácu-
los habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en
tabernáculos, para que sepan vuestros descendientes que en
tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué
de la tierra de Egipto. Yo el Señor vuestro Dios” (Levítico 23:42-
43).

Cada familia construía una suca, que en realidad era una estructura
exterior temporaria.Tenía dos propósitos: recordar a los judíos del
éxodo y mostrar lo transitoria que es la vida humana. El techo estaba
hecho de listones colocados cerca unos de otros para que haya más
sombra que luz dentro de la suca. El techo tenía que apoyarse sobre
las paredes; no podía ser sujetado. Estaba cubierto con ramas verdes,
y todo el cuarto, paredes y cielo raso, decorado con flores y frutos.

Cada hombre que asiste a una sinagoga ortodoxa durante la fiesta


de Tabernáculos (Sucot) lleva consigo lo que se llama las “cuatro
especias”: un etrog - una fruta cítrica en su mano izquierda; una
lulav – una rama de palmera en su mano derecha; dos ramas de

27 Edersheim, Alfred,El Templo: Su Ministerio y Servicios en el Tiempo de Cristo, pp. 232-233

82
La Fiesta de los Tabernáculos

mirto, y dos ramas de sauce llorón que están atadas a la rama de


palmera. Las Escrituras dicen, “Y tomaréis el primer día ramas con
fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles
frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante del Señor
vuestro Dios por siete días” (Levítico 23:40).

Sucot no solamente mira hacia atrás en la historia, también mira hacia


adelante en el futuro cuando se cumplirá la promesa a Abraham,
cuando “serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis
12:3).

La fiesta de los Tabernáculos era la última de las tres fiestas


donde los varones adultos del antiguo Israel iban en masa a
Jerusalén. “Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo
delante del Señor tu Dios en el lugar que él escogiere: en la
fiesta solemne de los Panes sin Levadura, y en la fiesta solemne
de las Semanas, y en la fiesta solemne de los Tabernáculos.Y
ninguno se presentará delante del Señor con las manos vacías;
cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que
el Señor tu Dios te hubiere dado” (Deuteronomio 16:16-17).

La Mishná nos muestra una imagen vívida de estos peregrinajes.


Viniendo de todas partes del mundo, todos los caminos estaban
llenos de personas con vestimentas alegres celebrando las fiestas
sagradas.Todos llevaban sus ofrendas para el Señor. Había aceitunas,
dátiles, granadas, trigo, cebada, y quizás una paloma o tórtola. Los
ricos traían más, los pobres menos. Aquellos que podían, traían sus
ofrendas en un carro, cargado con regalos; los pobres traían los suyos
en canastas de juncos; pero cada uno traía un regalo en proporción a
la manera que el Señor Dios los había bendecido.
Mientras los peregrinos viajaban, cantaban las canciones de Sión,
los salmos. Por un lado del camino una familia cantaría del Salmo
121: “Alzaré mis ojos a los montes”. Del otro lado del camino
se escucha la pregunta: “¿De dónde vendrá mi socorro?”Y todos
juntos:“Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”.

83
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Otros cantaban: “Yo me alegré con los que me decían: A la


casa de Jehová iremos. Nuestros pies estuvieron dentro de tus
puertas, oh Jerusalén. Jerusalén, que se ha edificado como una
ciudad que está bien unida entre sí. Y allá subieron las
tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel,
para alabar el nombre del Señor” (Salmo 122:1-4).

Era Sucot, la fiesta de los Tabernáculos. Las tribus de Israel, con


sus corazones rebosando de alabanzas al Señor, iban a Jerusalén a
rendirle honor, alabanza y gloria.

Cada servicio de Sucot en el templo no solamente miraba hacia


atrás en la historia, sino que miraba proféticamente hacia el futuro.
Dios habló a Abraham de Ur de los caldeos y le prometió,“serán
benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3), y el
servicio en el templo proclamaba esta verdad.

Los servicios de la semana eran elaborados; entre todos se


sacrificaba setenta novillos. De acuerdo al Talmud, había setenta
naciones en el mundo, y cada año durante la fiesta de los
Tabernáculos se sacrificaba un novillo por cada nación. Los
antiguos rabinos entendían la verdad maravillosa del mensaje
profético de Sucot: “Y todos los que sobrevivieren de las naciones
que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al
Rey, al Señor de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los
tabernáculos” (Zacarías 14:16).

El séptimo y último día de la fiesta es un día muy especial. Se


llama Hoshaná Rabá, “la gran Hoshaná”. En la sinagoga durante
el servicio de la mañana después que se circula el altar siete veces
con la lulav (ramas de palmeras), se golpean sobre el piso de la
sinagoga o los muebles mientras que los adoradores cantaban,“Se
escucha la voz que anuncia la venida del Mesías”.28

Succot (publicación anónima de la Union of Orthodox Jewish Congregations


28

Rabbinical Council of America) p. 10.

84
La Fiesta de los Tabernáculos

Golpear las ramas es trabajo que es ilegal durante el Shabat. Por esta
razón “el calendario estaba hecho de tal manera que el año nuevo
no caía en un domingo para que Hoshaaná Rabá no cayera en
Shabat y no se tuviera que cancelar el uso de la rama de palmera”.29

Cómo Celebró Jesús Esta Fiesta


Una de las ceremonias del servicio de Sucot (suca en hebreo significa
cabaña o tabernáculo y el plural, sucot es el nombre dado a esta
celebración) era la procesión de la libación de agua cada mañana.
Abraham Millgram describe esta ceremonia acertadamente:

Se traía el agua de la fuente de Siloé en una vasija de oro y el kohen (sacerdote)


oficiante la vuelca en la vasija cerca del altar. Esta era la ceremonia más alegre de
todas las ceremonias del templo. La Mishná dice que “el que no ha visto el regocijo
del lugar donde se recoge el agua nunca ha visto el regocijo en su vida” (Suca 5:1). Se
acompañaba la ceremonia con una procesión de antorchas encendidas, danzas,
cantos y letanías de los quince salmos de los peregrinos, los salmos del ascenso
(Salmos 120-134) cantados por el coro de levitas, el acompañamiento de
instrumentos musicales… Era un acto simbólico que cumplía el versículo
profético “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación” (Isaías 12:3).30

Imagínese la siguiente escena de la vida de Jesús: Es Hoshaaná


Rabá, el último y más grande día de la fiesta.Vean las multitudes
en los patios del templo, miren los sacerdotes vestidos de blanco
mientras ascienden la subida empinada desde Siloé hasta el
templo. Llevan la vasija de oro con el agua que recién sacaron
gozosamente de la fuente de Siloé. El agua es volcada en la
vasija cerca del altar. Después mientras el sacerdote está parado
con la vasija vacía, un Hombre que está observando grita en voz
alta: “Si alguno tiene

The Encyclopedia Judaica,“Hoshana Rabba”, vol. 8, p. 1027. 30


29

Millgram, Abraham, Jewish worship, p. 204.

85
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura,


de su interior correrán ríos de agua viva”. (Juan 7:37-38).

Eran palabras extrañas de decir, en cualquier lugar, en cualquier


momento. Pero en el Templo durante Hoshaaná Rabá,no solamente
eran extrañas, eran audaces.Toda la ceremonia de libación del agua
celebraba la provisión de Dios de agua viviente para los
israelitas cuando se estaban muriendo de sed en el desierto.“Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba”. Nuestro Señor estaba
reclamando que el milagro en el desierto, cuando surgió agua de
la roca, ¡apunta a Él! Este es uno de los mensajes del evangelio de
Juan, donde también encontramos que el Señor proclamó ser el
cumplimiento de otros incidentes bajo la ley: la escalera de Jacob,
la serpiente de bronce en el desierto y el maná.

En el Nuevo Testamento se describe una fiesta de Tabernáculos futura:

“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de


Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su
pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron.Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago
nuevas todas las cosas.Y me dijo: Escribe; porque estas palabras
son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está.Yo soy el Alfa y la
Omega, el principio y el fin.Al que tuviere sed, yo le daré
gratuitamente de la fuente del agua de la vida” (Apocalipsis 21:3-
6).

Cristo nuestra Pascua se convirtió en Cristo nuestra primicia de los


muertos. Durante Pentecostés, las primicias de la cosecha que ya
habían madurado eran presentadas al Señor. Las primeras
gavillas fueron tomadas de Israel. Pero Israel no se guardó toda la
cosecha para sí mismo. El evangelio, que fue para el judío
primeramente, ha sido predicado en las partes más lejanas de la
tierra. Ha pasado mucho tiempo desde Pentecostés, y nosotros
esperamos ansiosamente al sonido de la trompeta, el retorno del
Señor. Después esperamos el

86
La Fiesta de los Tabernáculos

Día del Perdón para Israel y las naciones de nuestro Señor feste-
jando la fiesta de los Tabernáculos.

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie


podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz,
diciendo: “La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado
en el trono, y al Cordero” (Apocalipsis 7:9-10).

¡Es Hoshaaná Rabá, el gran día de fiesta!


87
12
LA FIESTA DE PURIM

Y escribió Mardoqueo estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que
estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes,
ordenándoles que celebrasen el día decimocuarto del mes de Adar, y el
decimoquinto del mismo, cada año, como días en que los judíos tuvieron
paz de sus enemigos, y como el mes que de tristeza se les cambió en
alegría, y de luto en día bueno; que los hiciesen días de banquete y
de gozo, y para enviar porciones cada uno a su vecino, y dádivas a los
pobres (Ester 9:20-22).

a d e m á s d e L a s f i e s t a s y a y u n o s descriptos en el calendario
profético de Israel en Levítico 23, hay otras fiestas que el pueblo
judío ha estado celebrando desde los tiempos bíblicos hasta ahora.
La más conocida es la fiesta de Purim, que es la “Fiesta de la Suerte”,
que frecuentemente se conoce como la Fiesta de Ester. Este día se
observa en memoria de la preservación de la nación judía durante
el tiempo de Ester. La palabra hebrea purim viene de la palabra que
significa “suerte” o “sorteo”.Amán tiró la suerte para determinar el
día cuando los judíos iban a morir (Ester 3:7), es por eso que la fiesta
se llama Purim. No hay duda que Purim era la “fiesta de los judíos”
que nuestro Señor observó cuando “subió a Jerusalén” en Juan 5:1 y
en la cual curó al hombre paralítico en el estanque de Betesda.

La Historia de Ester
Para realmente disfrutar de la historia de Purim, se debe leer todo el
libro de Ester de una vez. Comienza con el banquete preparado por
Asuero (que muchos eruditos identifican como Jerjes I, el hijo de
Darío I). Su imperio consistía de 127 provincias desde “India hasta
Etiopía”. Nobles y príncipes de todas partes del mundo participaron
del banquete. Cuando las festividades llegaron al punto culminante, el

89
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

rey ordenó a la reina Vasti que se presentara delante de los invitados


para mostrar su belleza. Ella se negó y fue depuesta.

Entonces se comenzó la búsqueda de una nueva reina. Se descubrió a


Ester, una joven judía muy bella. Fue llevada al palacio por
Mardoqueo, su pariente. Ester agradó al rey y se convirtió en la
reina. Mientras tanto, Mardoqueo que estaba “sentado a la puerta del
rey” descubrió un complot para destruir al rey. Él le avisó a Ester,
y así salvaron la vida del rey. Este suceso fue registrado en las
crónicas del rey y pronto fue olvidado.

Mientras tanto, el malvado Amán fue promovido y demandaba que


todos se “arrodillaran” delante de él. El judío Mardoqueo se negaba
a arrodillarse delante de cualquiera que no fuera Dios.Amán quería
destruir no solamente a Mardoqueo sino también a todos los judíos.
Él persuadió al rey que autorizara su aniquilación. Mardoqueo
entonces le rogó a Ester que intercediera delante del rey a favor de
los judíos y le advirtió que no se negara:“Porque si callas
absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna
otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis.
¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” (Ester 4:14).

Era una tarea difícil para Ester, pero ella cumplió con el desafío. Ella
ideó un plan ingenioso e invitó tanto al rey como a Amán a un
banquete. En este banquete, les pidió a los dos que vinieran a otro
banquete.Tanto el rey como Amán aceptaron gustosos la
invitación.Aman volvió a su casa del banquete… “contento y alegre
de corazón; pero cuando vio a Mardoqueo a la puerta del palacio
del rey, que no se levantaba ni se movía de su lugar, se llenó de ira
contra Mardoqueo” (Ester 5:9). Él construyó una horca de 50 codos
de alto (alrededor de 20 metros), y esperaba ansiosamente el
amanecer “para hablarle al rey para que hiciese colgar a Mardoqueo
en la horca que él le tenía preparada” (Ester 6:4).

“Aquella misma noche se le fue el sueño al rey” (Ester 6:1). Cuando


miramos hacia atrás en la historia judía, la historia mundial y aun
la

90
La Fiesta de Purim

historia de la redención, toda ella está sostenida y cuelga,


humanamente hablando, de un hilo muy delgado,“se le fue el sueño al
rey”. El rey, que es descripto en la historia como “el rey poderoso, rey
de reyes, rey de países populosos, rey de esta gran tierra poderosa”,
pero el gran rey, no podía dormir. Uno más poderoso que él lo
estaba sacudiendo. El rey, que podía comandar legiones
numerosas, no podía mandar a sus párpados cansados que se cerraran
para dormir.

El Rey No Podía Dormir


El rey era un hombre vanidoso. No podía dormir, pero podía escuchar
lo que los historiadores habían registrado sobre él. Entonces decidió
reconfortarse con las historias de sus extraordinarias proezas. Entonces
pidió “que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las
leyeran en su presencia” (Ester 6:1). Mientras que le estaban leyendo
los registros de sus logros, se le borró el insomnio. Una cosa le llamó la
atención.Algunos enemigos se habían complotado en contra del rey, y
el complot se había frustrado por la cautela de Mardoqueo, el mismo
judío que Amán no podía esperar para colgar en su horca gigante.

“Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo


por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada
se ha hecho con él” (Ester 6:3). Mardoqueo, el judío, había salvado
la vida del rey, y nadie lo había recompensado. Esto molestó al rey.
Mientras tanto los primeros rayos del sol entraron en el patio. El
rey miró y vio a un hombre acercándose. “Entonces dijo el rey:
¿Quién está en el patio?” (Ester 6:4).

“Y Amán había venido al patio exterior de la casa real, para hablarle


al rey para que hiciese colgar a Mardoqueo en la horca que él le
tenía preparada.Y los servidores del rey le respondieron: He aquí
Amán está en el patio.Y el rey dijo: Que entre” (Ester 6:4-5).

Entonces entró Amán. Sin lugar a dudas él pensó que la invitación


del rey significaba que le iba a otorgar su deseo. Sin embargo en

91
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

lugar de colgar a Mardoqueo, el rey le ordenó a Amán que llevara a


Mardoqueo con pompa y circunstancia por todas las calles de Susa.
El que se pavoneó en la presencia del rey salió guiando el caballo
donde cabalgó Mardoqueo.Amán entró en el palacio maldiciendo
al judío; pero salió pregonando, “¡Así se hará al varón cuya honra
desea el rey!” (Ester 6:9).

Los enemigos de la revelación bíblica odian el libro de Ester.


Aun eruditos conservadores cuestionan su autenticidad.
Martin Lutero llegó a decir que deseaba que el libro no
existiera. Una de las objeciones al libro es que Dios no es
mencionado. Es verdad que el nombre de Dios está ausente
del libro, pero el poder de Dios es evidente en cada una de
sus páginas. Un pequeño niño leyendo la historia puede ver
fácilmente la mano de Dios. Léala una y otra vez y verá lo que
parecen ser accidentes—el enojo de Asuero con Vasti (Ester 2:1),
la falta de sueño del rey (6:1), la tardanza en tirar la suerte
(3:7; 9:24-32) por once meses—todos juntos demuestran el poder
de Dios de la misma manera que el partimiento del Mar Rojo o
los truenos de Sinaí. ¿De quién recibió la tímida Ester fuerza y
valor cuando dijo, “entraré a ver al rey,… y si perezco, que
perezca” (4:16)? Ella no mencionó a Dios pero lo honró. Su fe
en Dios está implícita en sus acciones.

¡Qué totalmente inútiles son los planes que maquinan audazmente


aquellos que están en contra del Dios de Israel! Cuando Amán se
vanaglorió que solamente él había sido invitado al banquete de la
reina, nunca soñó que estaba yendo a su propia muerte. Él levantó
la horca para Mardoqueo, pero fue colgado él mismo. Amán trató
de destruir a los judíos. En cambio, fue el medio para ganar muchos
conversos al judaísmo:“Y muchos de entre los pueblos de la tierra
se hacían judíos” (Ester 8:17). Los rabinos dicen, “el hombre tira
la suerte, pero Dios toma la decisión”. Es verdad que el nombre
de Dios no está en el libro de Ester, pero el poder de Dios está en
cada página.

92
La Fiesta de Purim

El Purim del Futuro


“Aquella misma noche se le fue el sueño al rey” (Ester 6:1). ¿No
hay otro Rey que mantiene una vigilia constante? “He aquí, no se
adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel” (Salmo 121:4). Este
rey no necesita un libro para recordarle sus propios actos. Mientras
mantiene la vigilia, Él conoce al pueblo judío, del cual Mardoqueo
es un representante, que se sientan a Sus puertas.Ellos se han sentado
allí por siglos, ¡Ellos prestan sus servicios al Rey de Israel!

“¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿O de qué aprovecha la circun-


cisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les
ha sido confiada la palabra de Dios” (Romanos 3:1-2). El judío
extiende el conocimiento del Rey, Su santidad y bondad. Han
informado a todas las naciones sobre Él.Y por esto, ¿qué se le ha
hecho al pueblo judío? Ha sido odiado y perseguido, forzado y
acosado. Ha sido el blanco de los “Amanes” de todos los siglos.

Esto no será siempre así. El libro de Ester no es solamente historia;


es también profecía. Enseña la gran verdad que el pueblo judío,
esparcido por toda la faz de la tierra, es siempre el objeto del
cuidado precioso de Dios. Él los cuida y protege celosamente, y a
su manera los rescata de sus enemigos. A. C. Gaebelein escribe
sobre cómo el último “Amán” será derrotado:

En este capítulo con la exaltación que se le da a Mardoqueo, en cómo la


posesión de Amán es entregada a la reina y su tío, y en la autoridad que reciben
los dos, tenemos un presagio de lo que va a pasar cuando el último Amán sea
derrocado. Eso será cuando haya pasado el tiempo de los gentiles y el Rey, nuestro
Señor, haya vuelto. Después Israel recibirá las grandes bendiciones, prometidas
mucho tiempo atrás por el Dios que cumple sus promesas.31

Gaebelein, A.C., The Annotated Bible, “The Book of Esther,” p.116; Gaebelein’s Concise
31

Commentary on the Whole Bible, p. 416.


93
Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

El libro de Ester instruye a los judíos a observar Purim como los “días
de banquete y de gozo, y para enviar porciones cada uno a su vecino,
y dádivas a los pobres” (Ester 9:22). Una de las “porciones” asociadas
con Purim es un manjar especial que comen los judíos. Se llama
Haman-tashen.Es un triángulo de masa lleno de semillas de amapola.
Su nombre viene de dos palabras alemanas, mohn (semillas de
amapola) y taschen (bolsillos). Debido a su asociación con la fiesta de
Purim, mohntaschen se convirtió en Hamantashen, para recordar al
enemigo de los judíos en Persia.

Hay una historia (sin duda alguna apócrifa) acerca de un judío


que asistió a una de las concentraciones de Hitler en Múnich al
comienzo del golpe Nazi. Mientras Hitler despotricaba, insultando
a los judíos, comenzó a sentirse perplejo por un hombre en la
primera fila que se reía ridiculizando al füehrer. Cuando terminó
el discurso, los hombres de Hitler detuvieron al hombre y lo
llevaron delante de Hitler, quien le preguntó al hombre quien era.

“Yo soy judío”, respondió inmediatamente.

“¿No cree que voy a cumplir mis amenazas y destruir a todos los
judíos? No es una cuestión de risa,” le dijo Hitler. “Usted no es
el primer gobernante que pensó en destruirnos”, le dijo el judío,
“Una vez el faraón trató de asesinarnos, y ahora cada año durante
Pascua comemos matzo. Después Amán trató de aniquilarnos; ahora
cada año comemos deliciosos Hamantashen. No pude dejar de
reírme, Herr Hitler, cuando escuchaba su discurso. Estaba tratando
de imaginarme qué manjar vamos a comer y qué fiesta vamos a
celebrar cuando recordemos su derrota”.

Habrá un Purim en el futuro. Lo que pasó a los enemigos de los


judíos en Susa será la suerte de todos los que los odian. “Ninguna
arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se
levante contra ti en juicio” (Isaías 54:17). Esta es la promesa de
Dios.

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13
JANUCÁ
… [Aquellos] que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos
impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se
hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las
mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros
fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor
resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto
prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba,
muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de
pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los
cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los
montes,por las cuevas y por las cavernas de la tierra. Y todos
éstos,aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no
recibieron lo prometido (Hebreos 11:33-39).

j a n u c á es una fiesta sagrada celebrada por el pueblo de Israel. No


figura en el Antiguo Testamento ya que el hecho que se recuerda es
posterior a Moisés.A pesar de que no se la menciona en el Antiguo
Testamento, sí se la menciona en el Nuevo Testamento.“Celebrábase
en Jerusalén la Fiesta de la Dedicación. Era invierno y Jesús andaba en
el templo por el pórtico de Salomón” (Juan 10:22-23). La referencia
al margen del versículo 22 explica que la Fiesta de la Dedicación era
Janucá. Esto indica que el Señor celebraba Janucá. Como podremos ver,
Él también usó esta historia en el discurso en el monte de los Olivos
cuando contestó la pregunta de los discípulos,“¿cuándo serán estas
cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo
24:3).
Hay otra observación interesante acerca de Janucá. Aunque el
festival no se menciona en el Antiguo Testamento, los eventos de
la Janucá original fueron claramente profetizados en el libro de

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Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Daniel, como veremos más tarde en este capítulo. Este es uno de


los mejores ejemplos de profecías cumplidas en las Escrituras.

En nuestras Biblias hay “una página en blanco” entre Malaquías y


Mateo. El lector ocasional da vuelta la página rápidamente y no
se da cuenta que allí se representan cuatrocientos años de historia.
Dado que durante esos siglos no surgió ningún profeta y que
ningún escritor inspirado agregó ni una palabra al canon de la
Escritura, los eruditos bíblicos frecuentemente se refieren a este
período como los cuatrocientos años de silencio. Pero Dios no
estuvo silencioso durante ese tiempo, y las Escrituras proféticas
muestran que tampoco estuvo silencioso acerca de ellas.

Al final de la historia del Antiguo Testamento, Israel estaba


dominado por Persia. Persia, hasta cierto punto, permitía a los
judíos a que se auto-gobernaran y les daba libertad religiosa.
Los persas permitían a los judíos que organizaran un gobierno
de sumo sacerdotes. Esdras le dio un nuevo significado a la
Ley cuando se la leyó y explicó a toda la casa de Israel (ver
Nehemías 8). Los expertos en la Ley, conocidos como escribas, se
dedicaban a su estudio e interpretación. Los judíos más piadosos
creían que el logro moral más alto era la observancia escrupulosa
de cada precepto.

Sin embargo, todo comenzó a cambiar cuando los griegos


conquistaron a los persas. Darío III se convirtió en el rey de
Persia en el 336 A.C. En ese mismo año,Alejandro, de solo veinte
años de edad, ascendió al trono de Macedonia. Su padre lo había
comisionado a que destruyera el imperio persa. Tres años más
tarde, el ejército de Alejandro derrotó a los persas en Issos. Dos
años más tarde el ejército persa fue aplastado en Arbela.
Alejandro Magno en Profecía
Dos siglos antes que Alejandro naciera su biografía fue escrita por Daniel:

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Janucá

Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran


poder y hará su voluntad.

Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido


hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el
dominio con que él dominó; porque su reino será arrancado, y será para
otros fuera de ellos (Daniel 11:3-4).

Observe con qué precisión se cumplió cada detalle de esta profecía


remarcable. “Se levantará luego un rey valiente”. Este fue Alejandro
Magno. “El cual dominará con gran poder”. Una leyenda dice
que Alejandro lloró porque no tenía más tierras para conquistar.
“Y hará su voluntad”. Dos veces Darío ofreció negociar un tratado
más favorable, pero Alejandro no quiso negociar; él demandó
victoria.“Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado
y repartido hacia los cuatro vientos del cielo”. Cuando Alejandro
murió a la edad de treinta y tres años, sus generales se dividieron el
reino entre ellos;Tolomeo reinó sobre Egipto en el sur; el imperio
de Seleuco se extendía al oriente más allá de Babilonia; Lisímaco
reinó sobre lo que es ahora Turquía en el norte; y Casandro reinó
sobre Grecia en el occidente. (La descripción de esta división se
hizo con Israel como centro). “Porque su reino será arrancado, y
será para otros fuera de ellos”. Alejandro tenía hijos, pero ellos no
heredaron el imperio; como se mencionó antes, sus generales se lo
dividieron entre ellos.

Alejandro conquistó el mundo. Pero no fue solamente un general;


él era un apóstol celoso y brillante de una nueva religión, el
helenismo. Él estaba completamente convencido que la religión
griega, la filosofía griega y la cultura griega eran la única manera
de vivir. Él fue el “apóstol Pablo” del helenismo.Alejandro murió,
pero su religión sigue prosperando hasta hoy.
Israel antiguo era una provincia fronteriza entre Europa, Asia
y África. En sus planicies marítimas maniobraban los ejércitos

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Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

de las naciones, en sus cerros y montañas vivía un pueblo que


creía en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. El helenismo y el
judaísmo tenían que confrontarse. Janucá es la historia de esta
lucha y confrontación.

Ya hemos visto como el capítulo 11 de Daniel describe en detalle


a Alejandro y su reino. Esta descripción detallada continúa por
todo el capítulo cuando el profeta cuenta el curso de la historia
hasta que finalmente, un siglo y medio más tarde, describe a un
déspota perverso como “un hombre despreciable, al cual no darán
la honra del reino” (Daniel 11:21). Este hombre despreciable fue
Antíoco Epífanes. Mucha de la misma “profecía histórica” en
Daniel 11 está también pronosticada en Daniel 8:11-14 y lo
describe de la siguiente manera:

Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue


quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado
por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército
junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo
cuanto quiso, y prosperó. Entonces oí a un santo que hablaba; y otro
de los santos preguntó a aquel que hablaba: “¿Hasta cuándo
durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación
asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?”
Y él dijo:“Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el
santuario será purificado”.

¡La historia de Janucá es la historia de “dos mil trescientas tardes


y mañanas” hasta que el santuario fuera re-consagrado! Hemos
observado que los griegos eran misioneros apasionados que
trataban de convertir a todo el mundo a su religión y filosofía.
En Israel, los escribas y sacerdotes pronto notaron que tenían
un partido rival, los judíos helenistas más liberales. No pasó
mucho tiempo antes de que toda Judea fuera helenizada en
todas las fases de la vida política, social y religiosa. Esta era
la situación cuando Antíoco Epífanes deliberadamente trató
de destruir el judaísmo con fuerza bruta.

98
Janucá

Cuando Antíoco fue coronado rey, el sumo sacerdote era Onías


III, quien era el líder del antiguo partido ortodoxo de Judea.
La cabeza del partido helenista era el hermano de Onías, Jasón.
Jasón prometió a Antíoco una cantidad de dinero importante para
comprar la posición de sumo sacerdote. Él dijo que iba a construir
un templo para Hermes en Jerusalén junto con un gimnasio.
También prometió enrolar a los habitantes de Jerusalén como
ciudadanos de Antioquía.

Antíoco aceptó todo gustosamente. Onías fue depuesto, Jasón


fue nombrado sumo sacerdote, y comenzó “la solución final”. Se
erigió el gimnasio fuera del castillo; los jóvenes de Jerusalén hacían
gimnasia desnudos a la vista del templo. Los sacerdotes dejaron
de servir en el altar para participar en los juegos. Muchos jóvenes
judíos removían quirúrgicamente todos los rastros de la circun-
cisión de sus cuerpos. Con la liberalidad que lo caracterizaba, el
sumo sacerdote Jasón mandó una contribución para los sacrificios
en honor de Heracles en las festividades cuatrienales en Tiro.

Antíoco sintió que era el tiempo preciso para erradicar completamente


la religión judía.

Él se apellidó Epífanes, que quiere decir “el dios visible”; en otras


palabras, él y Júpiter eran considerados idénticos. Peor aún, él
actuaba como si realmente fuera así, y como resultado la gente
comenzó a llamarlo Epímanes, “el loco”.32

Antíoco tenía la idea fija sobre el Shabat y la circuncisión, así que


se prohibieron las dos bajo pena de muerte. Se construyeron altares
a los dioses griegos en todas las ciudades de Judea, y se ofrecían
sacrificios paganos. Una vez al mes se inspeccionaban todas las
casas. Si los oficiales encontraban copia de las Escrituras o un joven
había sido circuncidado, mataban a toda la familia.

32 Graysel, Solomon, A history of the Jews, p. 54.

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Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Abominación Desoladora
En Jerusalén el quince de Kislev del año 168 A.C.,Antíoco violó el
lugar santísimo al levantar un altar pagano sobre el altar de la
expiación. Finalmente, el veinticinco de Kislev, como describe
Solomon Grayzel:

En el templo encima del altar fue colocada una estatua de Júpiter con un parecido obvio
a Antíoco. Sobre ese templo, Menelao [que suplantó a Jasón con un soborno mayor]
consintió en permanecer como sumo sacerdote. A esa estatua fueron traídos sacrificios
del animal más detestable para los judíos, el cerdo. Un acto abominable que se
llevó a cabo el día veinticinco de Kislev en el año 168 A.C. y que, usando la
expresión descriptiva del libro de Macabeos, dejó al pueblo judío desolado.33

Vemos en Antíoco Epífanes, que puso una estatua de Júpiter que se


parecía a sí mismo “en el templo sobre el altar, un prototipo del…
hombre de pecado..., que se sienta en el templo de Dios como
Dios, haciéndose pasar por Dios” (2 Tesalonicenses 2:2-4).

Daniel profetizó sobre él: “Y se levantarán de su parte tropas que


profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo
sacrificio, y pondrán la abominación desoladora” (Daniel 11:31,
itálicas agregadas).

Parecería que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob había sido aplastado


y derrotado.Pero mil ochocientos años antes,Dios le prometió a
Abraham que “serán benditas en ti todas las familias de la tierra”
(Génesis 12:3), y cuatrocientos años antes, Dios había dicho:“Hasta
dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será
purificado” (Daniel 8:14).

En la ciudad de Modín, un oficial sirio puso una estatua de Júpiter


y ordenó a un sacerdote anciano llamado Matatías que sacrificara
un cerdo en el altar. El sacerdote se negó, y cuando un renegado se
adelantó para sacrificar el cerdo, Matatías lo mató a él y al
oficial

33 Ibid., p. 56.

100
Janucá

sirio y se escapó a las montañas junto con su familia. Otros judíos


valientes se le unieron, y la resistencia creció hasta llegar a ser una
revolución. Antíoco quedó sorprendido y mandó al poderoso
general Lisias a aplastar la revuelta. Parecía que los judíos iban a
ser aniquilados.Aún los fieles comenzaron a dudar.

En las montañas de Jerusalén los judíos oraron, y uno de los sacer-


dotes leyó el libro de Daniel. El profesor H. Graetz, el príncipe de
los historiadores judíos, escribe lo siguiente:

El libro de Daniel esconde a medias y revela a medias, como en una alegoría, la


destrucción del malvado imperio sirio, que era el heredero de imperios anteriores.
Predice que el cuarto reino de la tierra, siguiendo a los babilonios, a los medos y persas
y a los macedonios, diría palabras vanas en contra del Todopoderoso, tratando de
destruir a los piadosos y alejarlos de las fiestas y las leyes. Los piadosos caerían en
sus garras “por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”. Después el dominio pasaría
a las manos del pueblo del Dios Santo para siempre y todas las rodillas se
doblarían frente a Él. En otra visión él vio al imperio sirio extendiéndose lejos
hacia el sur, al oriente y al norte, elevándose hacia los cielos y echando estrellas
contra la tierra y aplastándolas. Se exaltaría sobre el Rey de las huestes celestiales,
aboliendo el sacrificio diario y poniendo un ídolo en el santuario. A la pregunta:

“¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora


entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?” (Daniel 8:13) una voz
contestó:“Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”
(versículo 14).

El libro de Daniel, con sus revelaciones místicas, fue sin duda alguna leído
con gran interés por los “hasidim” (piadosos). La forma apocalíptica, que da a cada
línea un significado peculiar, y se refleja en las condiciones presentes, tiene mucho
atractivo. Más aún, resuelve el problema de las calamidades presentes, y muestra el
objeto de las terribles persecuciones; estas tenían la intención por un lado de destruir

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Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

el pecado y por otro lado, ennoblecer a los creyentes. Era evidente que el período de
aflicción era determinado desde el principio, y que la duración tenía también un
significado secreto. Los reinos del mundo desaparecerían, y al final de los tiempos,
el reino de Dios, el reino de los santos, comenzaría y aquellos que habían
muerto o fueron sacrificados durante las persecuciones se levantarían a la vida
eterna. Así que, aunque no se levantó ningún profeta, todavía existe una
profecía para el tiempo presente. 34

Aunque no estamos de acuerdo con el profesor Graetz en algunos


detalles tales como la identidad del cuarto imperio, él tiene una
introspección admirable de las Escrituras.

Las Escrituras proféticas tienen un efecto confortante y motivador.


Los sirios esperaban aniquilar a los judíos pero ellos mismos fueron
aniquilados en Emaús. La ruta a Jerusalén y al Templo fue abierta.
El Templo fue purificado, y se volvió una vez más a adorar al Dios
de Israel. Comenzando con el veinticinco de Kislev, los judíos
celebran su fiesta de Dedicación, también conocida como Janucá
o la Fiesta de las Luces.

Antíoco comenzó la persecución de los judíos en 171 A.C. y dos mil


días más tarde en diciembre del 165 A.C. el templo fue purificado.
La nación judía no fue destruida y ciento setenta años más tarde
“Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las
vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un
ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y
tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo:‘No temáis; porque he aquí
os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha
nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el
Señor’” (Lucas 2:8-11).

Los “siglos de silencio” pasaron. Dios, que en el pasado habló a


nuestros padres por medio de los profetas, ahora habla a través de su
Hijo.
34 Graetz, H., History of the Jews, vol. 1, pp. 465-466

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Janucá

Janucá del Futuro


Justo antes del ministerio terrenal de nuestro Señor, Herodes el
grande reparó y reconstruyó el mismo templo que había sido
purificado en la primera Janucá. El templo de Herodes llegó a ser
una de las estructuras más magníficas de la historia. Después, la
semana antes de la muerte del Señor,

Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos


para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les
dijo: “¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra
sobre piedra, que no sea derribada”. Y estando él sentado en el monte
de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo:“Dinos,
¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin
del siglo?” (Mateo 24:1-3)

En los versículos que siguen de inmediato a la conversación


con sus discípulos, Jesús contesta la pregunta “¿qué señal habrá
de tu venida, y del fin del siglo?” Él les dijo que algunas de
las señales serían guerras, inestabilidad internacional, hambre,
pestilencias y falsos mesías. Estas son señales generales. Muy
pocas generaciones por no decir ninguna, no han experimentado
esto hasta cierto punto. Pero hay una señal específica que iden-
tifica el final de las edades. “Por tanto, cuando veáis en el
lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea,
huyan a los montes” (Mateo 24:15-16).

El Señor les dijo a sus discípulos que habría una Janucá en el


futuro. La Janucá que celebran nuestros vecinos judíos conmemora
la purificación del Templo después que fue profanado por Antíoco
Epífanes en el 168 A.C. Esa profanación fue tan grande que se
describe con la frase más repugnante de las Escrituras,“la
abominación que causa desolación”.

La palabra hebrea para abominación es shiqquts,que significa “inmundo”.

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Las Fiestas de Israel: Sus Simbolismos y Profecías

Cuando Daniel se tomó el trabajo de especificar que la abominación


era tan repugnante para el sentido de moralidad y decencia, y tan
agresivamente en contra de todo lo que era divino al punto de sacar
todo de su presencia y dejar su morada desolada, el usó esto como
una de los sinónimos más fuertes, agregando la calificación
“desoladora”.35

Nuestro Señor les dijo a sus discípulos que va a haber una Janucá
en el futuro. El dijo que se va a levantar uno que será otro Antíoco
Epífanes, el hombre de pecado, o bestia (2 Tesalonicenses 2:3-8).
Así como hubo una caída y Antíoco fue un tipo de “hombre de
perdición” que va a ser revelado, así habrá uno “el cual se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar
por Dios”. (2 Tesalonicenses 2:4).

Será con el regreso de nuestro Señor en gloria que resultará en la


derrota del hombre de perdición y el establecimiento del reino
milenario. “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente
vengo en breve.Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20)
35 International Standard Bible Encyclopedia, vol. 1, p. 16.

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