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Historia de la Gimnasia en la

Antigüedad
HISTORIA DE LA GIMNASIA

Inspiradas en las danzas sagradas, las prácticas acrobáticas en el suelo se afianzaron

en numerosos pueblos de la antigüedad a lo largo de Europa, Asia y África; con el

tiempo, las acrobacias se fueron ganando su lugar en las civilizaciones de la Edad

Antigua como se observa en Egipto, Creta, Etruria, Grecia, Roma, Iberia, y Bizancio.

Y tal como más adelante veremos en el artículo “Historia de la gimnasia en México”,

también existen referencias documentales de la presencia de actividades acrobáticas en

diferentes periodos de la Mesoamérica Precolombina.

La gimnasia desde la Antigüedad, ha sido una actividad destinada al mantenimiento físico y a la


proyección de la fuerza y estética

Pochini (2017), menciona que estas actividades le permitían al hombre en su tiempo

libre, desarrollar y complejizar los movimientos, juegos e incluso la capacidad de lucha.

Con ello se propició un fenómeno singular al darle una entidad al espacio

llamado “suelo” como lugar de manifestación artística, acrobática y gimnástica,

requiriendo la atención por parte de los espectadores. Estas destrezas continuaron

difundiéndose y manteniendo su lugar en la expresión colectiva, y las enseñanzas de

estas habilidades fueron transmitidas en forma oral durante siglos.

En el Antiguo Egipto los primeros ejercicios parecen estar relacionadas en torno a la

celebración de festividades de origen religioso. Con el desarrollo de la cultura egipcia,

las capacidades físicas fueron muy valoradas; imágenes y jeroglíficos confirman la


práctica atlética para ganar flexibilidad, fuerza y resistencia en actividades como lucha,
carreras, tiro y torneos acuáticos de natación y remo, entre otras. Sin embargo, los

ejercicios acrobáticos parecen pertenecer más a la historia de la danza egipcia que

a un deporte en sí mismo, aunque se aprecia gran flexibilidad en la columna, los brazos

y las piernas.

Bailarines de la tumba de Antefoker.

Bailarinas acróbatas.

Pirámides acrobáticas y gimnásticas en el Antiguo Egipto.

Ostracon de bailarina contorsionista.

Movimientos acrobáticos y ejercicios de torsión de tronco.


Bailarines de la tumba de Antefoker.

Bailarinas acróbatas.

Pirámides acrobáticas y gimnásticas en el Antiguo Egipto.

Ostracon de bailarina contorsionista.

Movimientos acrobáticos y ejercicios de torsión de tronco.

Bailarines de la tumba de Antefoker.


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La gimnasia en Grecia y su aporte a la cultura física
El origen de la gimnasia como actividad destinada al mantenimiento físico, se

atribuye principalmente a la civilización griega. Para Betancor León y Villanou

Torrano (1995), “Los griegos, a los que convenimos en reconocer como creadores del

deporte, desconocieron el empleo de la palabra ‘deporte’. Utilizaban el término

‘gimnasia’ para designar aquellos ejercicios destinados a la atención del

cuerpo humano”.

La Grecia Antigua estaba compuesta por un grupo de ciudades-estado (polis), cada una

con diferentes posturas tanto filosóficas como culturales, lo que provocaba guerras

constantes entre ellas mismas o con sus adversarios extranjeros; la defensa de

estas polis se encontraba a cargo de hombres con preparación militar, en la cual,

el entrenamiento físico desempeñaba un papel privilegiado.

Con el tiempo, el ejercicio adquirió propósitos éticos, estéticos e higiénicos, y

realizar actividades físicas de forma sistemática se convirtió en un fenómeno social y

cultural que llevó a los hombres a prepararse para poseer atributos y habilidades que los

destacaran del resto. Esto dirigió al entrenamiento hacia tres diferentes

vertientes: militar, atlético-competitivo y de mantenimiento físico.

Fue entonces que la civilización griega alcanzó su plena madurez, al concentrar sus

esfuerzos en el desarrollo del intelecto, así como en la perfección y los logros

físicos. La gimnasia fue usada como un medio para reforzar la musculatura y el

aparato locomotor, a través de una serie de ejercicios que incluía correr, saltar, lanzar,
luchar, levantar pesas, nadar y la ejecución de elementos acrobáticos.
Gimnasia clásica. Danza
de las espadas en la Antigua Grecia. Gimnasia clásica.

Historia de la gimnasia y la
acrobacia en la Antigua Grecia.

La práctica competitiva (agonística) se fue incluyendo como parte de la preparación

para los diferentes juegos helénicos que cumplían un importante papel en la religión de
la Antigua Grecia, (por ejemplo, los Olímpicos desde el 776 a.C., los Ístmicos, los

Píticos, entre otros). Para la sociedad griega lo más valorado de un hombre era su

reputación y en lo referente al deporte, el atleta vencedor alcazaba la gloria al triunfar

sobre sus iguales. La gloria personal estaba estrechamente vinculada con la gloria de la

familia y de la ciudad a la que pertenecía el atleta; éste no sólo arriesgaba su reputación

personal en la competición, sino también la de sus parientes y conciudadanos, ya que la


rivalidad entre las polis era muy intensa.
El origen de los gimnasios en la Grecia Clásica
El origen de la palabra gimnasio, está derivado del griego gymnós, ‘desnudez’;

relacionado con el verbo gymnazein, cuyo significado especial era ‘hacer ejercicio

físico’. Profundiza más sobre el origen de otras terminologías relacionadas a la historia

de la gimnasia en:

Los gimnasios más antiguos eran espacios al aire libre cercanos a un bosque sagrado

donde los atletas podían prepararse para sus competiciones en los diversos juegos

públicos. Posteriormente, los gimnasios representaron un punto de reunión para

socializar y encontrar grupos con los cuales se compartieran ideas. Es así como hacia el

s. VI a.C., se crean instalaciones de entrenamiento y de instrucción académica, pues

para los griegos, la práctica conjunta de la actividad física e intelectual, era la clave

de la armonía entre el cuerpo y el espíritu.

Aunque también dirigidos a producir jóvenes guerreros, los gimnasios se convirtieron

en instituciones de la identidad cívica griega para entrenar los cuerpos y moldear las

mentes de los ciudadanos desde niños, con programas de entrenamiento que se

integraban a los programas educativos de artes, ciencias, literatura, filosofía, entre otros

contenidos.

Durante los s. V y IV a. C., por lo general cada ciudad tenía su gimnasio, periodo en el

que destacaron: “La Ephebeia”, la institución más extendida en el mundo helenístico;

“La Academia”, en la que impartió clases Platón (427_347 a. C.) y “El Liceo”, centro

de la docencia de Aristóteles (384 – 322 a.C.). Además del gimnasio, se extendió entre

los atenienses la costumbre de enviar a sus hijos a la palaistra ‘escuelas de lucha’,

donde los niños recibían clases con un instructor profesional (los paidotribēs).

La calistenia proviene del griego kallos ‘belleza’ y sthenos ‘fuerza’, uno de los

primeros escritos en los que se menciona es la Batalla de las Termópilas (480 a.C.);

durante su entrenamiento de calistenia, los atletas realizaban flexiones, dominadas,


saltos, zancadas y diversos ejercicios abdominales.
“Calistenia es básicamente el arte de utilizar el propio peso corporal y sus cualidades de
inercia como un medio para el desarrollo físico”, Paul Wade.

Por su parte, Platón en la República da importancia a estas actividades afirmando

que: “ahora bien, después de la música, los jóvenes deben ser educados por medio de

la gimnasia”, “la simplicidad de la música genera moderación en el alma, y la


simplicidad en la gimnasia confiere salud al cuerpo”.

Reseña histórica de la gimnasia: Palaistra en el sitio


arqueológico de Olimpia.

Restos arqueológicos de palaistra, Grecia.

El gimnasio y la palestra en la historia de la gimnasia clásica.

Historia del gimnasio en Grecia.


Reseña histórica de la gimnasia: Palaistra en el sitio
arqueológico de Olimpia.

Restos arqueológicos de palaistra, Grecia.

El gimnasio y la palestra en la historia de la gimnasia clásica.

Historia del gimnasio en Grecia.


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Las actividades competitivas trascendieron a lo largo del período helenístico y si bien

existen indicativos de su práctica profesional por parte de los hombres en los diversos

eventos de la antigüedad, también se observa la gradual inclusión de las mujeres tanto

en los Juegos Olímpicos, como en los Juegos Panatenaicos, las celebraciones religiosas,

artísticas y deportivas más importantes de Atenas; así como su participación exclusiva


en los Juegos Hereos, al ser competiciones reservadas a las mujeres; por nombrar
algunos.
Las prácticas gimnásticas en Roma

Tras la conquista de Grecia, los romanos utilizaron principalmente los gimnasios para

preparar físicamente a los gladiadores y a sus legiones para la guerra, de esta manera las

prácticas físicas se usaban para lograr una mejora en el rendimiento por medio de la

adquisición de fuerza que era aplicable en el campo de batalla. La ideología romana

no compartía la afición griega a la competición, así como tampoco dirigían su atención

hacia la síntesis entre la armonía física como vía del desarrollo intelectual, sino que el

cuerpo era pensado con un mayor sentido utilitario.

Ello no impidió que la sociedad romana realizara actividades físicas, pues las

consideraban necesarias para la salud y para el entrenamiento bélico. El deporte se


efectuaba en las palestras donde se ejercitaban hombres y mujeres que eran instruidos

por un magister o entrenador. Entre las principales actividades se encuentran los

saltos, carreras, tiro con arco, jabalina, de fuerza (haltera) con pesas de plomo y

diversos juegos de pelota.

Los anfiteatros y el circo romano dominaron la cuenca mediterránea durante este

periodo. Rohe (2014), señala que los anfiteatros como el Coliseo, se usaban para

presentar a los gladiadores, cuyos combates parecen tener componentes

acrobáticos ya que utilizaban los saltos, las volteretas adelante y laterales para salvar y

amortiguar los golpes del adversario y las volteretas atrás para recuperar la posición
vertical.
Gladiadores en
la Antigua Roma

Por su parte, el circo era un importante espacio escénico donde se realizaban las carreras
y otros espectáculos, por tal razón los romanos siempre tenían la intención de reclutar a

los talentos más diversos. Tanto en Roma como en Egipto la acrobacia estuvo

estrechamente ligada a la danza en su carácter artístico, festivo y popular, debido a

esto, el escenario acrobático por excelencia eran los circos y el momento concreto
donde se producían las actuaciones, eran los intermedios entre las carreras de carros.

Funámbulos en la Antigua Roma

Las prácticas relativas a la acrobacia eran desarrolladas por diversos personajes, como

los funámbulos, quienes ejecutaban varios números de equilibrio sobre una cuerda

mientras tocaban un instrumento o vertían vino de un cuerno de la abundancia a una


copa; y los saltimbanquis, equilibristas sobre bolas doradas, zancos o escaleras

verticales.

Pese a que, en las civilizaciones antiguas se transmitía oralmente de maestro a discípulo

lo esencial de las técnicas acrobáticas, gracias a la expansión y las conquistas del

imperio, Roma pudo propagar las semillas de las prácticas gimnásticas desde África

hasta Inglaterra.

Con la influencia decisiva del cristianismo tras la caída del Imperio Romano, en el año

393 d.C., y bajo decreto de Teodosio I, se prohibió toda celebración de los juegos

helénicos que vieron su fin luego de mil años. El emperador expresaba que la práctica

deportiva estaba “impregnada de inmoralidad” al mostrar los atributos del cuerpo

humano; así, bajo el paradigma de la época, ésta se mantuvo esencialmente con fines
militares.

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