Protestas masivas: Una protesta masiva es un ejemplo de comportamiento colectivo en el

cual un grupo grande de personas se reúne para expresar su descontento con una situación
particular. Este tipo de comportamiento colectivo cumple con las cuatro características
subrayadas. En primer lugar, la protesta masiva es espontánea y surge en respuesta a un
evento o situación específica. En segundo lugar, el comportamiento colectivo de la protesta
masiva implica un grado de emotividad y energía colectiva, lo que se ve en los cánticos y
lemas que se repiten en las protestas. En tercer lugar, la protesta masiva implica una
coordinación de acciones, como la elección de lugares de encuentro y la organización de
marchas y manifestaciones. Por último, la protesta masiva también puede tener
consecuencias a largo plazo, como cambios en políticas públicas o en la opinión pública.
Histeria colectiva: La histeria colectiva es un ejemplo de comportamiento colectivo en el
que un grupo de personas comparten una creencia o experiencia inusual o exagerada. Este
tipo de comportamiento colectivo también cumple con las cuatro características subrayadas.
En primer lugar, la histeria colectiva suele ser espontánea y puede surgir de un rumor o
evento específico. En segundo lugar, la histeria colectiva implica un alto nivel de emotividad
y energía colectiva, a menudo manifestada en gritos y llanto. En tercer lugar, la histeria
colectiva puede llevar a una coordinación de acciones, como la búsqueda de un objeto o
persona que se cree que existe pero que en realidad no existe. Por último, la histeria
colectiva puede tener consecuencias a largo plazo, como cambios en las creencias y
prácticas culturales.