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Desvalor del Resultado: Es la Parte del desvalor objetivo-general que implica una conducta

antijurídica por producir todos los elementos objetivos del hecho desaprobado o reprobable,
incluyendo el resultado en los tipos resultativos, que dan lugar a la consumación.
En el injusto de un delito normal, consumado, debe haber un doble contenido susceptible de
valoración jurídica negativa: no solo un desvalor de la acción, sino también un desvalor del
resultado, que tradicionalmente era el único aspecto que se examinaba en la antijuridicidad;
el resultado no es, como sostiene una concepción minoritaria, una mera condición objetiva
de punibilidad ajena al ilícito o injusto, puesto que se produce precisamente con desvalor
subjetivo y objetivo de la acción y en condiciones de imputación objetiva, o sea, de modo
objetivamente previsible o adecuado y realizando el peligro inherente a la acción. El
desvalor del resultado requiere en los tipos de resultado la causación de un resultado como
consecuencia de la acción, unido con esta por una relación causal material y por una
relación de imputación objetiva, y que dicho resultado sea jurídicamente desvalorado o
desaprobado; esto último se excluirá si la lesión o puesta en peligro de algún bien jurídico
está cubierta por alguna causa de justificación del resultado, por ejemplo, legítima defensa.
En los delitos de mera conducta, activa u omisiva, caben dos interpretaciones: o bien que en
ellos el injusto no contiene desvalor del resultado, sino solo desvalor de la acción; o bien se
puede considerar a la propia conducta típica como resultado exterior de la decisión de
voluntad y en tanto en cuanto considerar los elementos objetivos del acto o actos o de la
conducta omisiva como desvalor del resultado, si bien frecuentemente se lo denomina más
bien como desvalor del hecho.

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