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Interpretar la normativa vigente para las instalaciones eléctricas

de alumbrado y fuerza en viviendas y edificios


La Norma Nseg. 8 en 75 establece los niveles de tensión para sistemas e
instalaciones eléctricas. Estos niveles se aplican a aquellos sistemas e
instalaciones con tensiones nominales superiores a 100 V, así como al equipo que
se utiliza en ellos. Es importante destacar que las tensiones de trabajo de los
sistemas de control no se incluyen en esta norma.

Además, los sistemas alimentados por tensiones alternas deben operar a una
frecuencia de 50 Hz. Es esencial conocer estos requisitos para garantizar la
seguridad y eficacia de los sistemas e instalaciones eléctricas.
Definiciones
2.1.1 Definición de Tensión Nominal: Es el valor de tensión con el que se designa
el sistema y que se utiliza como referencia para algunas de sus características de
operación.
2.1.2 Definición de Tensión Máxima y Mínima del Sistema: En la determinación de
estos valores no se toman en cuenta las tensiones transitorias ni las variaciones
de tensión que se producen debido a condiciones anormales de funcionamiento
del sistema.
2.1.2.1 Definición de Tensión Máxima del Sistema: Se refiere al valor máximo de
tensión que se permite en cualquier punto del sistema y en un momento
determinado, siempre y cuando se cumplan las condiciones normales de
operación.
Definiciones
2.1.3 Tensión Máxima del Equipo. - Se refiere al valor más alto de tensión para el
cual el equipo ha sido diseñado, tomando en cuenta la aislación y otras
características relacionadas con este valor. Este valor de tensión máxima del
equipo debe ser al menos igual al valor de la tensión máxima del sistema en el
que operará. En el caso de sistemas de bajas tensiones, este valor no se
especifica. (“Nseg8 75 | PDF | voltaje | Poder (Física) - Scribd”) Estudiar este
punto implica comprender la importancia de la tensión máxima del equipo y su
relación con la tensión máxima del sistema en el que se encuentra.
Clasificación de los niveles de tensión
El Reglamento de Instalaciones Eléctricas establece dos categorías de sistemas o
instalaciones: de bajas tensiones y de altas tensiones, según lo dispuesto en su
artículo 11°.
Dentro de las Bajas Tensiones, se consideran las instalaciones con tensiones
menores o iguales a 100 V como Tensión reducida. Mientras que, en el caso de
Baja Tensión, se refiere a los sistemas o instalaciones con tensiones superiores a
100 V y un máximo de 1000 V.
Clasificación de los niveles de tensión
Categoría de Altas Tensiones:
- Tensión Media: Comprende los sistemas con tensiones superiores a 1 kV y un
máximo de 60 kV.
- Alta Tensión: Comprende los sistemas con tensiones superiores a 60 kV y un
máximo de 220 kV.
- Tensión Extra-Alta: Comprende los sistemas con tensiones superiores a 220 kV.

Es importante tener en cuenta que el Reglamento de Instalaciones Eléctricas


establece estas categorías para clasificar los sistemas e instalaciones eléctricas y
establecer las normas y medidas de seguridad que deben ser aplicadas en cada
caso. Cada categoría tiene sus propias especificaciones y requerimientos en
cuanto a la instalación, operación y mantenimiento de los equipos y sistemas
eléctricos.
Tensiones Normales
Baja Tensión. - en la tabla siguiente se dan los valores de tensión nominal
normales para sistemas e instalaciones trifásicas en Baja Tensión.

Tensión Nominal del sistema


(V)

220/380

500

660

En la tabla siguiente se presentan los valores de tensión nominal normales para


sistemas e instalaciones trifásicas en Baja Tensión. Cuando se indican dos
valores, estos corresponden a sistemas trifásicos con conductor neutro, siendo el
valor menor la tensión entre fases y neutro, y el valor mayor la tensión entre fases.
Los valores únicos se refieren a la tensión entre fases, y los sistemas
considerados son trifásicos sin conductor neutro. Es importante destacar que las
tensiones superiores a 400 V no se utilizarán en sistemas de distribución pública.
Por otro lado, en sistemas de instalaciones monofásicos se utilizará
exclusivamente una tensión nominal de 220 V. Este conocimiento es fundamental
para comprender y aplicar adecuadamente las normas y reglamentos en las
instalaciones eléctricas de baja tensión.
El artículo 59 del Reglamento de Explotación establece que las variaciones de
tensión con respecto a los valores nominales indicados en las tablas 1 y 2 para
sistemas de distribución, no deben superar el +7,5%.
Diferencia entre monofásica y trifásica
La energía eléctrica se puede clasificar según su fase y corriente en monofásica y
trifásica. La energía eléctrica monofásica tiene una sola fase y corriente alterna, su
voltaje nominal comúnmente es de 220 a 230 V. Por otro lado, la energía eléctrica
trifásica tiene 3 fases y 3 corrientes alternas (RST) y su voltaje nominal
comúnmente es de 380 V. Es importante tener en cuenta que estos valores
pueden variar dependiendo de la normativa y regulaciones locales.
¿Cuándo se necesita una instalación trifásica?
La instalación trifásica se recomienda para comercios, naves industriales y
fábricas que requieren una potencia superior a 14,49 kVA. Estas instalaciones se
caracterizan por contar con tres fases y tres corrientes alternas distintas que
dividen la potencia en tres, lo que las hace más eficientes y estables que las
instalaciones monofásicas. Las tensiones normalizadas para las instalaciones
trifásicas se fijan en 380 o 400 V.
¿Corriente monofásica o trifásica en una vivienda?
Para determinar el tipo de instalación eléctrica adecuada para tu hogar es
necesario realizar el cálculo de la potencia que consumen los aparatos eléctricos.
Si la potencia es inferior a 13,86 kW, se recomienda una instalación monofásica.
En cambio, si se requiere una potencia superior, es conveniente optar por una
instalación trifásica, la cual se recomienda para comercios, naves industriales y
fábricas. La instalación trifásica se caracteriza por contar con tres fases y
corrientes alternas diferentes, que dividen la potencia en tres y sus tensiones
normalizadas se fijan a 380 o 400 V.
¿Qué es una instalación monofásica?
Una instalación monofásica es un sistema de producción, distribución y consumo
de energía eléctrica que se basa en una única fase de corriente alterna, logrando
que todo el voltaje varíe de forma similar.
Algunas de las características de una instalación monofásica son:
- Las tensiones normalizadas están entre los 220 o 230 V.
- La potencia a contratar se sitúa entre los 13,8 kW o 14,5 kW, por lo que se
recomienda para consumos eléctricos domésticos o pequeñas empresas que no
requieren una gran cantidad de energía.
Diferencia entre 220 V y 110 V
El fluido eléctrico se compone de dos variables principales: el voltaje y la corriente.
El voltaje se mide en unidades de voltios (V) y representa la "presión" en un
circuito eléctrico. En Uruguay, el voltaje nominal es de 220 V. Por otro lado, la
corriente se mide en unidades de amperios (A) y representa la cantidad de
electricidad que fluye por un conductor.

La potencia eléctrica se calcula a partir de la multiplicación del voltaje por la


corriente, y se mide en unidades de watts (W). Por lo tanto, para calcular la
potencia consumida por un aparato eléctrico, es necesario conocer tanto su voltaje
como su corriente.

Es importante tener en cuenta que la potencia no puede superar ciertos límites en


función de la capacidad de la instalación eléctrica y el tipo de suministro
contratado. Además, una potencia excesiva puede generar riesgos de
sobrecalentamiento y cortocircuitos en la instalación eléctrica, por lo que es
fundamental dimensionarla correctamente.
El uso domestico
Las lámparas de uso doméstico son un ejemplo de cómo el consumo de energía
eléctrica se relaciona con el voltaje y la corriente que fluyen a través de un circuito.
Es común que los fabricantes y consumidores comparen la luminosidad de una
lámpara con su potencia en vatios, cuando en realidad se refiere al consumo de
cada unidad en términos de voltaje y corriente.

Por ejemplo, en un país con un voltaje de 110 V, una lámpara de 60 W consumiría


0,54 amperios de corriente. En cambio, en un país con un voltaje de 220 V, la
misma lámpara solo consumiría la mitad de corriente, es decir, 0,27 amperios. Es
importante tener en cuenta estos factores al calcular el consumo eléctrico y
seleccionar los dispositivos y equipos eléctricos adecuados para su hogar o lugar
de trabajo.
Ventaja de 220 v/s 110 v
La ventaja de usar un voltaje de 220v en lugar de 110v es que se requiere un
cableado con menor resistencia, lo que permite el uso de cables más delgados.
Esto resulta en un ahorro en el costo del tendido eléctrico, ya que se necesita
menos material para fabricar los cables. Además, se pueden transportar mayores
cantidades de energía eléctrica con menor pérdida de energía debido a la
resistencia del cable. En resumen, el uso de 220v en lugar de 110v puede ser más
económico y eficiente en términos energéticos.
Ventaja de 110 (v) v/s 220 (v)
Es cierto que el voltaje de 110V es considerado más seguro en caso de contacto
accidental con un cable electrificado en comparación con el voltaje de 220V. Sin
embargo, esto no necesariamente lo convierte en una ventaja. En la actualidad,
existen medidas de seguridad y regulaciones que garantizan la seguridad de los
usuarios, independientemente del voltaje utilizado. Además, es importante tener
en cuenta que el voltaje no es el único factor que determina la seguridad eléctrica,
sino también otros factores como la calidad del cableado y la correcta instalación y
uso de los equipos eléctricos. Por lo tanto, se podría decir que ambos voltajes
tienen sus propias ventajas y desventajas, y su elección dependerá de varios
factores, como la normativa y la infraestructura eléctrica del país.
Un poco de historia
La "guerra de las corrientes" fue un enfrentamiento entre dos científicos y
empresarios de la electricidad: Thomas Edison y Nikola Tesla, en la última década
del siglo XIX. Edison promovía la corriente continua (DC) y Tesla defendía la
corriente alterna (AC). Edison argumentaba que la corriente continua era más
segura y eficiente, mientras que Tesla sostenía que la corriente alterna era más
versátil y económica para transmitir grandes cantidades de energía eléctrica a
larga distancia. Finalmente, la corriente alterna de Tesla se impuso gracias a la
posibilidad de utilizar transformadores para aumentar o disminuir la tensión
eléctrica, lo que permitía transportar la electricidad a grandes distancias con
menos pérdidas de energía.
NCh elec. 4/2003
Un empalme es la conexión que se realiza entre una instalación de consumo y la
red pública de distribución de energía eléctrica. Esta conexión debe ser ejecutada
siguiendo las normas establecidas y únicamente se otorgará a instalaciones que
cuenten con la certificación correspondiente.

La ubicación de las cajas de medida del empalme debe permitir un fácil acceso
para su lectura o control, así como para la realización de eventuales trabajos de
mantenimiento. Además, se debe tener en cuenta que las acometidas, ya sean
aéreas o subterráneas, no podrán atravesar propiedades vecinas sin autorización
previa.

Es importante destacar que la correcta realización de un empalme es fundamental


para garantizar la seguridad de las personas y la eficiencia del suministro eléctrico.
Por ello, es necesario que los profesionales encargados de realizar este tipo de
conexiones cuenten con la formación y experiencia necesarias para llevar a cabo
esta tarea de manera adecuada.
Instalaciones eléctricas en la vivienda
Introducción:
La instalación eléctrica de una vivienda o edificio es esencial para garantizar el
correcto funcionamiento de todos los sistemas que se conectarán a ella, desde la
iluminación y la climatización hasta los ascensores y una amplia variedad de
electrodomésticos que proporcionan un alto nivel de comodidad y habitabilidad.
Por esta razón, es fundamental que la instalación eléctrica se realice de acuerdo
con las normas y reglamentos correspondientes, para garantizar su seguridad y
eficiencia en el uso de energía. En esta prueba se revisarán conceptos
importantes relacionados con la instalación eléctrica de una vivienda o edificio,
desde la elección de los materiales hasta la conexión de los circuitos eléctricos.
Clasificación dependiendo de la función:
Las instalaciones eléctricas son necesarias en todo tipo de edificios, tanto para
viviendas como para uso comercial, público o industrial. Algunos ejemplos de
edificios en los que se requieren instalaciones eléctricas son:
- Edificios destinados a viviendas: En este tipo de edificios se requiere una
instalación eléctrica que proporcione energía a los diferentes aparatos y sistemas
de la vivienda, como iluminación, electrodomésticos, sistemas de climatización,
entre otros.
- Edificios comerciales o de oficinas: En estos edificios se requiere una instalación
eléctrica que proporcione energía a los diferentes equipos y sistemas necesarios
para llevar a cabo las actividades comerciales u oficinistas, como iluminación,
sistemas de aire acondicionado, ordenadores, equipos de impresión, entre otros.
- Edificios públicos: En este tipo de edificios se requiere una instalación eléctrica
que proporcione energía a los diferentes sistemas necesarios para el
funcionamiento del edificio, como iluminación, sistemas de aire acondicionado,
sistemas de seguridad, entre otros.
- Edificios industriales: En este tipo de edificios se requiere una instalación
eléctrica que proporcione energía a los diferentes equipos y maquinarias
necesarios para la producción o fabricación de productos, como motores, bombas,
sistemas de iluminación industrial, entre otros.
- Edificios destinados a concentración de industrias: Este tipo de edificios suelen
ser parques o polígonos industriales donde se ubican varias empresas en un
mismo recinto. En estos edificios se requiere una instalación eléctrica que pueda
suministrar energía a todas las empresas ubicadas en el mismo, además de
cumplir con las normativas y regulaciones específicas de cada país o región.
Parte de la instalación
Aquí hay una posible forma de mejorar para estudiar para una prueba:

La instalación eléctrica de un edificio se compone de varios elementos


importantes, como la línea de acometida, la caja general de protección, la línea
repartidora, la centralización de contadores, las derivaciones individuales y el
cuadro de mando y protección.
La línea de acometida es el tramo de cable que va desde la red de suministro
eléctrico hasta la caja general de protección del edificio. La caja general de
protección es el elemento encargado de proteger la instalación eléctrica contra
sobrecargas, cortocircuitos y otros problemas eléctricos. La línea repartidora es el
cableado que se encarga de distribuir la energía eléctrica desde la caja general de
protección a los diferentes puntos de consumo del edificio.
La centralización de contadores es el lugar donde se ubican los contadores de
energía eléctrica para cada uno de los usuarios del edificio. Las derivaciones
individuales son los cables que se encargan de llevar la energía eléctrica desde la
línea repartidora hasta los diferentes cuadros eléctricos de los usuarios. Y
finalmente, el cuadro de mando y protección es el elemento que permite controlar
y proteger la instalación eléctrica de cada usuario del edificio.
Es importante conocer la función de cada uno de estos elementos para entender
cómo se estructura y funciona la instalación eléctrica de un edificio.
Para mejorar esta información para estudiar para una prueba, se podría agregar
una explicación más detallada sobre cada uno de los elementos mencionados:
- La línea de acometida es el cableado que se extiende desde la red pública de
distribución de electricidad hasta la caja general de protección, que se encuentra
en el exterior de la edificación.
- La caja general de protección es el dispositivo que protege toda la instalación
eléctrica de la vivienda o edificio, y se encarga de distribuir la energía eléctrica a
través de la línea repartidora.
- La línea repartidora es el conjunto de cables y elementos que se encargan de
llevar la energía eléctrica desde la caja general de protección hacia las
derivaciones individuales.
- La centralización de contadores es el punto donde se ubican los contadores de
electricidad de cada usuario, y se encarga de medir el consumo de energía
eléctrica de cada vivienda o local.
- Las derivaciones individuales son los cables que distribuyen la energía eléctrica
desde la línea repartidora hasta los cuadros de mando y protección de cada
usuario.
- El cuadro de mando y protección es el dispositivo que se encarga de controlar la
distribución de la energía eléctrica dentro de cada vivienda o local, y de proteger la
instalación eléctrica contra cortocircuitos y sobrecargas.
En resumen, la red de distribución eléctrica está compuesta por diferentes
elementos que van desde la línea de acometida hasta el cuadro de mando y
protección de cada usuario, y cada uno de ellos cumple una función específica en
la distribución y protección de la energía eléctrica.
Cálculos para realizar
Además de los cálculos de potencias demandadas, caída de tensión y sección de
conductores, también es importante considerar el factor de potencia, que indica la
eficiencia energética de la instalación, y el diseño de la protección eléctrica, que
asegura la seguridad de la instalación y sus usuarios. También se debe tener en
cuenta la ubicación de los puntos de luz y tomas de corriente, para lograr una
distribución óptima de la energía eléctrica en el edificio.
Niveles o grados de electrificación
La división en niveles o grados de electrificación de una vivienda se basa en la
cantidad de energía eléctrica que se estima que será consumida simultáneamente
en la instalación. Los cuatro niveles de electrificación se establecen en función de
la potencia máxima simultánea que se espera que se demande en la instalación, y
cada nivel tiene una potencia máxima permitida y una sección mínima de
conductor recomendada para garantizar una distribución eficiente y segura de la
energía eléctrica. Además, cada nivel también tiene requisitos específicos de
protección y control.

Niveles o grados Potencia

Mínimo 3000 (W)

Medio 5000 (W)


Elevado 8000 (W)

Especial A proyectar

Niveles de electrificación
Determinación del nivel de electrificación
La determinación del nivel de electrificación de una vivienda se realiza teniendo en
cuenta las necesidades previstas de la misma, así como las preferencias del
propietario. En el caso de un edificio en construcción sin propietario, el grado
mínimo de electrificación se determina en función de la superficie del edificio,
según una tabla establecida.

Niveles de Superficie en m2 Demanda de potencia


electrificación máxima máxima total

Mínimo 80 m2 3000 W

Medio 150 m2 5000 W

Elevado 200 m2 8000 W

Especial Cualquiera A proyectar

Características de los niveles de electrificación.


"Cada nivel de electrificación posee una serie de características que permiten
diversas utilizaciones." (“Instalaciones eléctricas en un edificio de viviendas”) Estas
son:
- Nivel de electrificación mínimo: permite la utilización de alumbrado, lavadora sin
calentador eléctrico de agua incorporado, frigorífico, plancha, radio, televisor y
pequeños aparatos electrodomésticos. (“Instalaciones eléctricas en un edificio de
viviendas”) La previsión de potencia máxima es de 3000 (W).
- Nivel de electrificación medio: permite la utilización de todos los elementos del
nivel anterior, sumando a ellos el calentador eléctrico de agua de acumulación, la
cocina eléctrica con horno y los equipos de aire acondicionado. La previsión de
potencia máxima es de 5000 (W).
- Nivel de electrificación alto: permite la utilización de todos los elementos de los
niveles anteriores, sumando a ellos la secadora, el horno eléctrico y el lavavajillas.
La previsión de potencia máxima es de 7500 (W).
- Nivel de electrificación muy alto: permite la utilización de todos los elementos de
los niveles anteriores, sumando a ellos la vitrocerámica y la sauna. La previsión de
potencia máxima es de 10000 (W).
Es importante tener en cuenta que estos valores son orientativos y que cada país
o región puede tener sus propias normativas y requerimientos en cuanto a los
niveles de electrificación de las viviendas.
Características de los niveles de electrificación.
Para el nivel de electrificación mínimo, se requiere una instalación interior que
cuente con al menos un circuito para alumbrado, otro circuito para enchufes de
uso general y otro circuito para la cocina. Además, se exige que la sección de los
conductores no sea menor a 1,5 mm2 y que los puntos de utilización estén
protegidos por dispositivos de corte automático, tales como interruptores
diferenciales y magnetotérmicos.
Para el nivel de electrificación medio, se requiere una instalación interior que
cuente con al menos dos circuitos para enchufes de uso general, otro circuito para
la cocina, otro circuito para el lavado y planchado, y otro circuito para el calentador
eléctrico de agua. Además, se exige que la sección de los conductores no sea
menor a 2,5 mm2 y que los puntos de utilización estén protegidos por dispositivos
de corte automático más exigentes que los del nivel mínimo.
Para el nivel de electrificación superior, se requiere una instalación interior que
cuente con al menos tres circuitos para enchufes de uso general, otro circuito para
la cocina, otro circuito para el lavado y planchado, otro circuito para el calentador
eléctrico de agua, y otro circuito para la climatización. Además, se exige que la
sección de los conductores no sea menor a 4 mm2 y que los puntos de utilización
estén protegidos por dispositivos de corte automático más exigentes que los del
nivel medio.
Cálculo de la potencia total de un edificio
Una vez establecido el nivel de electrificación o grado de electrificación para cada
tipo de vivienda, en función de su superficie o la potencia instalada, se procede a
efectuar el cálculo de la potencia total de todo el edificio. (“Instalaciones eléctricas
en un edificio de viviendas”) Este cálculo se realiza sumando las potencias
previstas para cada vivienda o local que forme parte del edificio, más la potencia
necesaria para las zonas comunes como pasillos, escaleras, ascensores, entre
otras.
Con esta información, se determinará la potencia total que se deberá contratar con
la compañía suministradora de energía eléctrica, y se procederá a dimensionar los
elementos de protección y distribución de la energía eléctrica en el cuadro de
mando y protección. Es importante realizar estos cálculos con precisión para evitar
sobrecargas o subdimensionamientos que puedan afectar el correcto
funcionamiento de la instalación eléctrica.
La potencia total es la suma de la previsión de potencias correspondiente a la:
Potencia del conjunto de viviendas: 𝑃_𝑣
Potencia de los servicios generales: 𝑃_𝑆𝐺
Potencia de locales comerciales: 𝑃_𝐿
Potencia de oficinas: 𝑃_𝑂
𝑃_𝑇= 𝑃_𝑣+ 𝑃_𝑆𝐺+𝑃_𝐿+ 𝑃_𝑂

Cálculo de la potencia prevista para la vivienda (𝑃_𝑣)


El coeficiente de simultaneidad es una corrección que se aplica a la potencia
máxima prevista para tener en cuenta que no todas las viviendas demandarán su
máxima potencia al mismo tiempo. Este coeficiente se obtiene mediante estudios
estadísticos y se utiliza para reducir la potencia total del edificio.
Por tanto, la potencia total del edificio se obtiene al multiplicar el número de
viviendas por la potencia máxima prevista por vivienda y luego aplicar el
coeficiente de simultaneidad correspondiente.
Es importante mencionar que, si las viviendas tienen calefacción eléctrica, se debe
incluir en el cálculo la potencia prevista para los sistemas de calefacción, ya que
pueden ser los elementos que demanden mayor potencia en todo el edificio.
Cálculo de la potencia de los servicios generales (𝑃_𝑆𝐺)
Los servicios generales de un edificio son aquellos que se consideran comunes a
todas las viviendas, como por ejemplo los ascensores, montacargas, alumbrado
de portal, alumbrado de escalera, calefacción, aire acondicionado, garajes y otros
servicios eléctricos. (“La instalación eléctrica de una vivienda o edificio”) Para
calcular la potencia total de los servicios generales se asigna una potencia de
cálculo a cada uno de ellos y se realiza la suma de todas para obtener la potencia
total. Es importante tener en cuenta que esta potencia de cálculo puede variar
según las características de cada servicio y que, al igual que en el caso de las
viviendas, se debe aplicar un coeficiente de simultaneidad para reflejar el hecho
de que es poco probable que todos los servicios se utilicen al mismo tiempo a
plena potencia.
A modo de orientación, y a falta de datos específicos de cada servicio general,
pueden utilizarse los valores que se indican en la tabla siguiente para aparatos
elevadores y para otros servicios generales.
Para calcular la potencia de los servicios generales de un edificio, además del
alumbrado de zonas comunes, se deben considerar los demás servicios eléctricos
como ascensores, montacargas, calefacción, aire acondicionado, garajes, entre
otros.

Característica
s

Carga kg N° de Velocidad Potencia


personas m/s kW

Ascensor 400 5 0,63 4,5

Ascensor 400 5 1 7,5

Ascensor 630 8 1 11,5

Ascensor 1000 8 1,6 18,5

Ascensor 1000 13 1,6 29,5

Ascensor 1000 13 2,5 46

Para calcular la potencia de los ascensores y montacargas, se debe conocer su


potencia nominal y el número de unidades que se encuentran en el edificio.
Alumbrado de zonas comunes Incandescencia 25 W/m2
portal, escalera, trasteros

Fluorescencia 8 W/m2

Alumbrado de portal: Incandescencia 8 W/m2

Iluminación ornamental Fluorescencia 10 W/m2

Halógenos 20 W/m2

Garaje para uso privado Incandescencia 20 W/m2

Fluorescencia 15 W/m2

Ventilación 10 W/m2

Alumbrado + Ventilación 25 W/m2

Calefacción Directa 40 W/m2

Acumulación 80 W/m2

Aire acondicionado Directa 10 W/m2

Depuradora de piscinas 8 W/m2

En el caso del alumbrado de portal y escalera, se debe calcular la superficie de


estas zonas y multiplicar por un valor determinado de vatios por metro cuadrado.
En cuanto a la calefacción y el aire acondicionado, se debe calcular la potencia
térmica necesaria para el edificio y multiplicar por un factor de conversión para
obtener la potencia eléctrica necesaria.
En el caso de los garajes, se debe considerar el número de plazas y la potencia
necesaria para el alumbrado y la ventilación.
Una vez calculadas las potencias de todos los servicios generales, se suman para
obtener la potencia total de estos servicios.
Cálculo de la potencia para locales y oficinas (𝑃_𝐿, 𝑃_𝑂)
Estos son algunos tips para mejorar el aprendizaje sobre los conceptos
presentados:
1. Es importante comprender que cada nivel de electrificación tiene un conjunto de
características que permiten diferentes usos en la vivienda. Estudia detenidamente
cada nivel y sus especificaciones.
2. Para clasificar las viviendas según su nivel de electrificación, es necesario que
las instalaciones interiores cumplan con una serie de requisitos, tales como el
número de circuitos y sus dimensiones, protecciones de seguridad, entre otros. A
medida que aumenta el nivel de electrificación, se exigen más requisitos.
3. En el cálculo de la potencia total del edificio, se debe considerar el coeficiente
de simultaneidad para tener en cuenta que no todas las viviendas demandarán la
potencia máxima al mismo tiempo.
4. Los servicios generales de un edificio, como ascensores, alumbrado de portal,
calefacción, entre otros, deben tener una potencia de cálculo asignada para
determinar la potencia total de los servicios generales.
5. En ausencia de datos sobre la potencia, se pueden tomar valores estándar para
el cálculo, como 100 W por m2 para locales comerciales y oficinas, o 125 W por
m2 para edificios industriales.
6. Practica realizando cálculos de potencia para diferentes tipos de viviendas y
edificios, utilizando las fórmulas y valores estándar mencionados. También puedes
crear situaciones hipotéticas y resolverlas para reforzar tu comprensión de los
conceptos presentados.
Línea repartidora
La línea repartidora es la conexión eléctrica que conecta la caja general de
protección con la centralización de contadores del edificio. (“Instalaciones
eléctricas en un edificio de viviendas”) En viviendas unifamiliares, esta línea no
existe ya que la caja general de protección se conecta directamente con el
contador del abonado. (“1. Instalaciones eléctricas en viviendas: elementos
componentes y ...”)

En los edificios con contadores centralizados por plantas, la línea repartidora se


instala en el hueco de la escalera y se conecta a las cajas precintables de
derivación ubicadas en la entrada de cada vivienda. A partir de estas cajas, se
derivan las conexiones individuales que se conectan al contador de cada abonado.
Línea repartidora
La línea repartidora es una conducción eléctrica que une la caja general de
protección con la centralización de contadores del edificio. (“Instalaciones
eléctricas en un edificio de viviendas”) En las viviendas unifamiliares no existe ya
que la caja general de protección enlaza directamente con el contador del
abonado. (“TECNOLOGÍA 4º ESO: Tema 7.- Instalaciones en viviendas - Blogger”)
En los edificios que disponen de contadores centralizados por plantas, la línea
repartidora se canaliza por el hueco de escaleras, instalando en la entrada a las
viviendas las cajas precintables de derivación, de las que parten las derivaciones
individuales que enlazan con el contador de cada abonado. (“Instalaciones
eléctricas en un edificio de viviendas”)
El número de líneas repartidoras que necesita un edificio depende del número de
cajas generales de protección que tenga y, por regla general, es una por cada 160
kW de potencia o fracción. En caso de que toda la centralización de contadores se
realice en un único punto, la línea repartidora unirá la caja general de protección
con ese punto de concentración.
Conductores, tubos y canalizaciones para líneas repartidoras
Las líneas repartidoras son las conexiones eléctricas que unen la caja general de
protección con los contadores individuales de los abonados en edificios con varios
usuarios. Estas líneas se construyen utilizando conductores unipolares de cobre
con aislamiento para 1000 V.
Existen diferentes formas de construir estas líneas repartidoras. Una de ellas es
mediante el uso de conductores aislados en el interior de tubos empotrados, que
se ocultan en la pared. Otra forma es mediante conductores aislados en el interior
de tubos en montaje superficial, que se fijan a la pared.
También se pueden utilizar canalizaciones prefabricadas para construir las líneas
repartidoras, que son tubos de plástico que se unen mediante conectores
especiales. Por último, existe la posibilidad de utilizar conductores aislados con
cubierta metálica en montaje superficial, que se fijan directamente a la pared.
En cualquier caso, es importante que las líneas repartidoras cumplan con las
normas de seguridad eléctrica y estén instaladas por profesionales cualificados.
Conductores, tubos y canalizaciones para líneas repartidoras
La línea repartidora consta de tres conductores de fase, uno de neutro y uno de
protección, todos ellos con aislamiento de 750 V y hechos de cobre. Para proteger
estos conductores, se utilizan tubos rígidos y auto extinguibles que pueden ampliar
la sección de los conductores inicialmente instalados en un 100%.
La línea repartidora puede estar construida de diferentes maneras, incluyendo
conductores aislados en el interior de tubos empotrados, en el interior de tubos en
montaje superficial, en canalizaciones prefabricadas, o con conductores aislados
con cubierta metálica en montaje superficial.
La canalización de la línea repartidora se realiza mediante una canaladura de
sección 30 x 30 cm en la pared del hueco de escalera. Esta canaladura debe
evitar cambios de dirección y estar convenientemente cerrada para proteger los
conductores. Además, se deben instalar registros en todas las plantas del edificio
para permitir el acceso a la línea repartidora en caso de mantenimiento o
reparación.
Cálculo de la sección de los conductores
Para calcular la sección de los conductores de una línea repartidora, es necesario
tener en cuenta la caída de tensión máxima admisible entre la caja general de
protección y el arranque de las derivaciones individuales de cada abonado
conectado a la línea repartidora. La caída de tensión admisible dependerá de si el
edificio tiene una o varias centralizaciones de contadores por planta:
- Si el edificio dispone de varias centralizaciones de contadores por planta, la
caída de tensión admisible es del 1%.
- Si solamente existe una centralización de contadores en planta baja o primer
sótano, la caída de tensión admisible es del 0,5%.
La potencia que se debe considerar para el cálculo de la sección de los
conductores de la línea repartidora será la que se estime para la centralización de
contadores. (“Instalaciones eléctricas en un edificio de viviendas”) Para calcular la
caída de tensión, se utilizan las siguientes fórmulas:
a) Para suministros monofásicos:
- 𝑆 = (2*𝑃*𝐿)/(𝛾*𝑒*𝑈) = (2*𝐿*𝐼*cos⁡𝜑)/(𝛾*𝑒)
- 𝐼 = 𝑃/(𝑈*cos⁡𝜑)
b) Para suministros trifásicos:
- 𝑆 = (𝑃*𝐿)/(𝛾*𝑒*𝑈) = (√3*𝐿*𝐼*cos⁡𝜑)/(𝛾*𝑒)
- 𝐼 = 𝑃/(√3*𝑈*cos⁡𝜑)
Donde:
- 𝑆 es la sección de los conductores en mm².
- 𝑃 es la potencia en kW.
- 𝐿 es la longitud de la línea en metros.
- 𝐼 es la corriente en amperios.
- 𝑈 es la tensión en voltios.
- 𝑒 es la resistividad del material de los conductores en ohmios por mm² y metro.
- 𝛾 es el coeficiente de corrección de la temperatura.
- 𝜑 es el ángulo de desfase entre la tensión y la corriente en radianes.
(“Transformadores Trifasicos Problemas Resueltos 2017-18 - Studocu”)
Es importante recordar que, para calcular la sección de los conductores, es
necesario considerar la potencia que se estima para la centralización de
contadores y la caída de tensión admisible según el tipo de edificio. Además, se
deben tener en cuenta las características del suministro eléctrico (monofásico o
trifásico) y los parámetros eléctricos necesarios para aplicar las fórmulas.
Derivación individual
En las derivaciones individuales de una línea repartidora se utilizan conductores
de cobre rígido con aislamiento para 750 V. El número de conductores que se
usan en cada derivación depende de las necesidades de los receptores de cada
abonado y del tipo de suministro eléctrico.

En el caso de un suministro eléctrico monofásico, cada derivación individual se


compone de un conductor de fase, un conductor neutro y un conductor de
protección. Para los conductores de fase se utilizan los colores negro, marrón o
gris; para los conductores neutros se utiliza el color azul claro y para el conductor
de protección se usa el color amarillo y verde a rayas.

En el caso de un suministro eléctrico trifásico, cada derivación individual se


compone de tres conductores de fase, un conductor neutro y un conductor de
protección. Para los conductores de fase se utiliza los colores negro, marrón o
gris; para los conductores neutros se utiliza el color azul claro y para el conductor
de protección se usa el color amarillo y verde a rayas.

Es importante conocer los colores normalizados para identificar correctamente los


conductores de cada tipo en una derivación individual y garantizar una correcta
conexión de los receptores eléctricos.

Canalizaciones
En el ámbito eléctrico, las canalizaciones son los elementos que permiten el paso
de los cables de un lugar a otro y su protección. Hay varios tipos de
canalizaciones, entre las que se destacan:
1. Canalización a la vista: Consiste en la instalación de los conductores y las
canalizaciones por fuera de las paredes y techos. Se utiliza en lugares donde no
es posible hacer una instalación embutida u oculta, o en lugares donde se desea
que los conductores queden a la vista.
2. Canalización embutida: Este tipo de instalación consiste en realizar una
abertura en la pared o techo, donde se coloca la canalización para alojar los
conductores eléctricos. Luego se tapa con materiales de acabado, como yeso o
pintura, para ocultar la canalización.
3. Canalización oculta: Este tipo de instalación es similar a la embutida, pero la
canalización se coloca dentro de la estructura de la pared o techo. Esto permite
que la instalación sea totalmente oculta, sin afectar la estética del lugar.
4. Canalización subterránea: Este tipo de instalación se utiliza en lugares donde es
necesario llevar la electricidad a una cierta distancia, como en instalaciones
exteriores o subterráneas. Se realiza una zanja en la tierra donde se coloca la
canalización y los conductores eléctricos.
Es importante tener en cuenta que cada tipo de canalización tiene sus propias
ventajas y desventajas, y la elección de esta dependerá de las necesidades
específicas de la instalación. Además, es importante seguir las normas y
regulaciones establecidas por las autoridades competentes para garantizar la
seguridad y eficiencia de la instalación eléctrica.
Centro eléctrico
El término que se está describiendo es el de "punto de conexión". Se refiere al
lugar en la instalación eléctrica donde se conecta un artefacto o un conjunto de
enchufes montados en una caja común. En el caso específico de los circuitos de
iluminación, se designa como "centro" al conjunto formado por los portalámparas y
el interruptor de comando correspondiente. Es un punto importante en la
instalación, ya que de su correcta conexión depende el correcto funcionamiento de
los artefactos eléctricos y su seguridad.

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