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que tener un puesto más alto es el objetivo de muchos para ejercer poder. Estos cristianos
no han entendido lo que es servir a Dios, esto va más allá de tener una ambición de poder
sobre cierto privilegio. De hecho tener un privilegio más alto debería colocar al cristiano en
una posición más baja en el sentido de ser servidor de todos y no que todos le sirvan.
con humildad y el poder los vuelve dictador que dice y no hace, Juez que juzga y nadie lo
juzga, jefe del reino de los cielos y no servidor. Es increíble cómo puede cambiar una
persona con tan poco poder, padeciera que muchos en cargos mayores se han jubilado del
servicio y ahora solo señalan con el dedo lo que se tiene que hacer; a muchos el poder los
enferma, no nacieron para tenerlo ni para ejercerlo. Los verdaderos líderes van siempre a la
par de sus ovejas, dicen y hacen, son humildes y sinceros, ayudan y levantan, no
menor que otra. Un líder puede ser el mejor predicador, pero ante Dios su servicio sigue
siendo igual que el de la persona que con esmero y un corazón servicial limpia las sillas de
Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes
ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse
grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros
será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
pensando en lo mejor para los demás. Otro claro ejemplo lo expresa Jesús cuando dice: “El
que es mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el
que se humilla será enaltecido.” (Mt 23:11-12). Jesús muestra el verdadero sentido de servir
expresado en la humildad.
servicio. El servicio debe hacerse siempre de una forma entregada y humilde, dando lo
mejor para los demás; sirviendo como si fuera el último día de servicio entonces se
destruye, el poder no está en el servicio, es el servicio el que está en el poder y querer hacer
las cosas como Jesús lo ha enseñado. Es Dios el primero que observa el servicio, es Él
quien da los privilegios para servir y no para obtener poder. Él conoce las intenciones con
las que se sirve, por tal razón el servicio se debe hacer lo mejor que se pueda sin ejercer un
poder equivocado que puede llevar a ejercer un mal servicio. No se debe dejar que la
ambición del poder cambie el objetivo de servir, al contrario del poder se debe servir