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Conducción de instituciones educativas en

tiempos actuales

DECÁLOGO
1. Movilizar la Escuela para no estacionarse, el dinamismo forma parte de toda
Institución en donde lo inesperado surge en cualquier momento, la inestabilidad está a
la orden del día. Tomando como base los fundamentos originarios de esa Escuela, su
historia, lo conocido, la base, sus modos de accionar, para apropiarse de lo nuevo que
llega, que irrumpe, que desestabiliza.

2. Garantizar justicia educativa con cada acción y cada decisión que se adopta;
priorizando el aspecto pedagógico, tomando como prioridad a los alumnos,
asegurando espacios para el encuentro entre los docentes y equipo directivo para
permitir intercambios, crecimiento y educación constante.

3. Apostar por vínculos pedagógicos que integren los afectos, los deseos y los
conocimientos atenuando los procesos de desigualdad al interior de la institución.
Pensando que se enseña y como se enseña, las trayectorias se originan en un “entre”,
en una relación con aspectos subjetivos con otros sujetos, con determinadas decisiones
institucionales y la relación con los conocimientos; haciendo un trabajo co-construido
con las familias, docentes de programas específicos, la comunidad y/o con otros
agentes de la Escuela.

4. Sostener y apoyar para lograr la articulación entre los niveles, implicando una relación
de Equipo con el otro nivel, estar “juntos” para hacer una tarea colectiva aportando
cada uno algo que suma al paso de un nivel al otro. Actuando con compromiso,
llegando a acuerdos y negociando la vida institucional en función del mejor pasaje
para los alumnos.

5. Conocer y manejar la normativa laboral es necesaria para el tratamiento de los


conflictos que puedan surgir en el ámbito institucional. La comunicación y el diálogo
son un medio indispensable para llegar al entendimiento entre las partes.

6. Diseñar, orientar y enseñar a los estudiantes a construir conocimientos colectivos


poniéndose en contacto con el entorno cultural – social.

7. Equilibrar los distintos tiempos que se dan en la escuela; el tiempo del cronograma,
necesario para saber la ocupación del tiempo concreto, el tiempo de la vivencia en
donde lo aburrido puede llevar a descubrir, a crear, a fantasear y encontrarse con uno
mismo para sacar desde dentro lo mejor; el tiempo vital de la infancia marcado por el
presente para anclar en el momento del “hoy”; y el tiempo impuesto por la época que
permite el encuentro entre las generaciones.
8. Pensar la disposición de los espacios, los tiempos y el mobiliario acordes con la idea
de educación actual, dando prioridad a la afectividad, el encuentro, la escucha, la
participación de todos /todas.

9. Trabajar y pensar la ESI desde la reflexión sobre nosotros/as mismos/as para


desnaturalizar prácticas y estereotipos; desde las propias situaciones que “irrumpen”,
como emergentes que nos hacen pensar y nos llevan a considerar distintas escenas y
desde la relación entre escuela, familia y comunidad. Pensando estrategias ante las
resistencias que se plantean en el vínculo con las familias, los estigmas problemáticos
que tienen que ver con la idea de tabú, la existencia de cuestiones que buscan ser
ocultadas por las familias, ligadas a la vulneración de derechos y la resistencia
manifiesta y organizada alrededor de determinados grupos preferentemente religiosos.

10. Considerar y pensar la enseñanza en la Institución a través de modos de ver y de


pensar desde los lenguajes artísticos, como formas de conocimiento, como “puertas de
entrada” a la enseñanza y la experiencia institucional. Las artes predisponen una
dimensión de la experiencia, como maneras de comunicarse con otros y otras.

Daniela Engler

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