Universidad de Guanajuato

ENMS Celaya
Biología II
Investigación sobre las enfermedades de transmisión sexual
Blenorragia La gonorrea (o blenorragia) es una enfermedad de transmisión
sexual frecuente, provocada por una bacteria llamada Neisseria gonorrhoeae. La
gonorrea suele infectar la uretra y el cuello del útero de la mujer. La gonorrea se
trata con antibióticos y las parejas sexuales también deben recibir tratamiento. Si
las personas infectadas reciben tratamiento en la etapa inicial, se recuperan bien
y no tienen otros problemas. Las infecciones no tratadas pueden producir
complicaciones, incluyendo la infertilidad.
Muchas veces, la gonorrea no produce síntomas. Tanto los hombres como las
mujeres pueden sentir ardor al orinar. Los hombres pueden tener una secreción
transparente o amarilla del pene, dolor al eyacular o inflamación en los
testículos. Las mujeres pueden experimentar una secreción transparente o
amarilla de la vagina, sangrado vaginal después del sexo o entre períodos y
dolor en la parte baja del vientre.
La gonorrea no tratada puede producir complicaciones graves
 Infertilidad en mujeres. La gonorrea puede propagarse al útero y a las
trompas de Falopio, y así producir enfermedad inflamatoria pélvica con mayor
riesgo de complicaciones en el embarazo e infertilidad.
 Infertilidad en los hombres. La gonorrea puede causar la inflamación de un
pequeño tubo enrollado en la parte posterior de los testículos donde se
encuentran los conductos espermáticos se inflame.
 Infección que se propaga a las articulaciones y otras áreas del cuerpo.
La bacteria que causa la gonorrea puede propagarse a través del torrente
sanguíneo e infectar otras partes del cuerpo, incluidas las articulaciones.
 Mayor riesgo de contraer el VIH/SIDA. Padecer gonorrea te hace más
susceptible a la infección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH),
el virus que lleva al SIDA.
 Complicaciones en los bebés. Los bebés que contraen gonorrea de sus
madres durante el parto pueden padecer ceguera, llagas en el cuero
cabelludo e infecciones.
El herpes El herpes genital es una ETS causada por dos tipos de virus. Estos
virus se llaman virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple tipo
2 (VHS-2)

Tras la primera infección (primaria), el VHS, al igual que otros virus del herpes,
permanece inactivo (latente) en el cuerpo durante el resto de la vida. Una infección
latente puede no volver a causar síntomas o bien reactivarse periódicamente y
causar síntomas.

La infección primaria por VHS produce una erupción de ampollas diminutas.

Después de remitir la erupción de ampollas, el virus permanece en un estado
inactivo en el interior de las células nerviosas cerca de la médula espinal que
aportan las fibras nerviosas a la zona infectada. Periódicamente el virus se reactiva
en el ganglio nervioso, vuelve a multiplicarse y viaja por las fibras nerviosas en
sentido inverso, hacia la piel, para producir la erupción de ampollas en la misma
zona de piel afectada.
Existen dos tipos de herpes simple:
 El herpes simple tipo 1. Frecuentemente causa llagas labiales. También
puede causar herpes genital.
 El herpes simple tipo 2. Frecuentemente es el que causa el herpes genital,
pero también puede afectar la boca.
En el caso del virus del herpes tipo I, este puede provocar complicaciones más
graves como infección en el encéfalo o infecciones oculares que afecten a la córnea
que produce una úlcera dolorosa. Si no se trata, puede causar una importante
pérdida de visión.
En cuanto al VHS-2, esta infección aumenta las posibilidades de contraer el VIH. En
este caso, las personas que padecen enfermedades autoinmunes y se contagian del
VHS-2 pueden padecer complicaciones como hepatitis, neumonitis o necrosis
retiniana. Además, si la madre es portadora del herpes genital y se lo contagio al
recién nacido en el momento del parto, este puede verse seriamente afectado.

VIH Sida El VIH suele contagiarse a través de relaciones sexuales sin protección
con una persona infectada. También puede propagarse por intercambio de agujas
para inyectarse drogas o por contacto con la sangre de una persona infectada. Las
mujeres pueden infectar a sus bebés durante el embarazo o el parto.

El virus que destruye determinadas células del sistema inmunitario (la defensa del
cuerpo contra las enfermedades que nos ayuda a mantenernos sanos). Cuando el
VIH daña el sistema inmunitario, es más fácil enfermar de gravedad e incluso que
morir a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir. Una vez
contraído, el virus permanece en el cuerpo de por vida. No existe cura para el VIH,
pero hay medicamentos que ayudan a estar saludable durante más tiempo y que
disminuye las posibilidades de contagiar a otras personas.

Al cabo de pocas semanas de la infección con el VIH, pueden aparecer síntomas

como fiebre, dolor de garganta y fatiga. Luego, la enfermedad suele ser
asintomática hasta que se convierte en SIDA. Los síntomas incluyen pérdida de
peso, fiebre o sudores nocturnos, infecciones recurrentes y fatiga.
Las personas pueden sufrir:
 Áreas de dolor. abdomen
 Circunstancias en que se presenta el dolor: al tragar
 Tos. seca
 Todo el cuerpo. fatiga, fiebre, malestar, pérdida de apetito, sudoración o
sudores nocturnos
 Gastrointestinales. diarrea líquida, diarrea persistente, náusea o vómitos
 Garganta. dificultad para tragar o dolor
 Ingle. hinchazón o llagas
 Boca. lengua blanca o úlceras
 También comunes. infección oportunista, dolor de cabeza, erupción
cutánea, ganglios linfáticos inflamados, manchas rojas, neumonía, pérdida de
peso intensa e involuntaria.

Clamidia Es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Puede infectar a

hombres y mujeres. La clamidia se transmite a través del sexo vaginal, anales u
oral. La bacteria se encuentra en el semen, el líquido preeyaculatorio y las
secreciones vaginales. La clamidia puede infectar el pene, la vagina, el cuello
uterino, el ano, la uretra, los ojos y la garganta. La mayoría de las personas con
clamidiasis no tienen síntomas y se sienten perfectamente bien, por lo que puede
que ni siquiera sepan que están infectadas.
Muchas de las personas con clamidia no desarrollan síntomas, aunque igualmente
pueden infectar a otras mediante el contacto sexual. Los síntomas incluyen dolor
genital y secreciones de la vagina o el pene. Puede no presentar síntomas, pero las
personas pueden sufrir:
 Áreas de dolor. abdomen inferior, ojos, pelvis, testículo o vagina
 Circunstancias en que se presenta el dolor. al orinar o durante las
relaciones sexuales
 Ingle. flujo vaginal anormal, sangrado vaginal o secreción del pene
 También comunes. sangrado vaginal o secreción ocular

Como el VIH daña el sistema inmunitario, causada por virus, bacterias, hongos y
parásitos, pueden ocurrir con mayor frecuencia o son más graves en personas con
este virus.
Hepatitis B Infección grave del hígado causada por el virus de la hepatitis B que
se puede prevenir fácilmente. La transmisión se puede producir también a través de
pinchazos, tatuajes, perforaciones y exposición a sangre o líquidos corporales
infectados como la saliva, el semen y el flujo vaginal y menstrual. También se da el
contagio por vía sexual, sobre todo en los hombres sin vacunar que mantienen
relaciones homosexuales y en los individuos heterosexuales que tienen varias
parejas sexuales o contacto con profesionales del sexo.

Los síntomas varían y pueden incluir color amarillento de los ojos, dolor abdominal y
orina oscura. Algunas personas, especialmente los niños, no experimentan
síntomas. Los casos crónicos pueden incluir insuficiencia hepática, cáncer o
cicatrices.

Tener hepatitis B crónica aumenta el riesgo de contraer insuficiencia hepática,

cáncer de hígado o cirrosis, enfermedad que causa cicatrices permanentes en el
hígado. Además, se indica que se debe hacer un seguimiento regular de los
individuos en tratamiento y, también, de los que aún no han sido tratados, para
conocer la evolución de la enfermedad y la posible necesidad de tratamiento.

Comentario Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que no

exclusivamente, se transmiten de una persona a otra mediante el contacto sexual.

Las relaciones sexuales proporcionan una clara oportunidad para que estos
organismos se transmitan de una persona a otra, ya que suponen un contacto
íntimo en que se intercambian fluidos genitales y corporales.

Las enfermedades de transmisión sexual, también llamadas infecciones de

transmisión sexual, son relativamente frecuentes y en su mayoría los cuales ocurren
en personas de entre 15 y 24 años.

Varios factores dificultan la prevención de las enfermedades de transmisión sexual

se incluyen son como la actividad sexual sin protección con múltiples compañeros,
miedo a hablar sobre cuestiones sexuales con un profesional de la salud, necesidad
de experimentar a ambos miembros de las parejas sexuales si uno de ellos está
infectado. Los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual varían
considerablemente, pero los primeros que aparecen suelen afectar al punto de
entrada del organismo en el cuerpo, pueden aparecer úlceras en los genitales o en
la boca, así como secreción peneana o vaginal y dolor al orinar. Algunos de los
síntomas incrementan el riesgo de contraer otras infecciones, el hecho de tener la
piel irritada o ulcerada facilita que otros microorganismos infecciosos entren en el
cuerpo.

Cuando una enfermedad de transmisión sexual no se diagnostica ni se trata de

inmediato, algunos organismos se propagan en el torrente sanguíneo e infectan
órganos internos, lo que en ocasiones da lugar a problemas más graves, incluso
mortales.

Algunas veces las pruebas para identificar la causa son limitadas o no están
disponibles, por lo que a veces los médicos no llevan a cabo pruebas para identificar
el origen de la enfermedad. Algunas formas de prevención podrían ser, el uso
habitual y correcto del preservativo, evitar prácticas sexuales de riesgo tales como
cambiar a menudo de pareja sexual o mantener relaciones sexuales con prostitutas,
circuncisión, tener un rápido diagnóstico y tratamiento, Identificación de los
contactos sexuales con personas infectadas.